El libro es el resultado de una profusa investigación realizada, donde se invita a reflexionar sobre la historia y la cultura del pasado colonial del estado de Morelos. Pretende demostrar cómo la pintura mural de un convento novohispano puede ser otro medio para este conocimiento. Su estudio iconográfico está enfocado no solamente al significado religioso de las imágenes que se encuentran en el convento, sino también a su significado político y social. Este libro contiene la historia de las huellas del pasado morelenses forjadas plásticamente en los muros de Tlaquiltenango. La historia de la lucha entre las órdenes mendicantes por administrar territorios a evangelizar, la historia del encuentro entre el mundo y el arte religioso español; y la cosmovisión y el arte prehispánico; y la historia de la imposición sobre los indígenas, de una nueva religión preñada de recuerdos e imágenes medievales.