INTRODUCCIÓN

Hoy en día existe un gran número de museos de historia de la medicina alrededor del mundo y gracias a ellos el conocimiento del pasado médico llega, además de la comunidad médica a un público más amplio. Afortunadamente, México cuenta con el Museo de la Medicina Mexicana ubicado en la Plaza de Santo Domingo en el centro de la ciudad de México, que por muchos años ha difundido la historia del pasado médico, además de que fue sitio clave del Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina (DHyFM) de la Facultad de Medicina perteneciente a la UNAM.

El Museo de la Medicina Mexicana es un museo universitario y como tal se encuentra vinculado con la UNAM, con la finalidad de favorecer la difusión, la integración y la evolución cultural, así como también facilitar el intercambio de los conocimientos científicos, colaborar con otras dependencias de la universidad y fuera de ella. Además de estas funciones, el museo está destinado a un público más amplio¹, por eso es común encontrar como visitantes a los niños de las escuelas de educación básica hasta estudiantes universitarios o simplemente el público interesado por conocer que guarda en su interior el Palacio de la Medicina. La labor de difusión del museo ha sido posible gracias a la investigación e innovación museográfica del trabajo en conjunto de historiadores, diseñadores gráficos, museógrafos, entre muchos más.

Sobre el museo hay mucho que contar, sin embargo, en esta ocasión es de interés especial resaltar algunos de los antecedentes de tal espacio museográfico. En nuestra búsqueda de esa información, encontramos datos a partir de la década de los cincuenta, años en los que se planteó la idea de establecer el museo. En ese momento no fue posible materializarla y fue hasta los años setenta cuando se comenzaron los primeros trabajos de organización, en los cuales se involucraron los médicos Hermilo Castañeda Velasco y Juan E. Somolinos Palencia, a quienes no les ha reconocido por esa labor a favor de la difusión de la historia de la medicina.

Para la elaboración de la investigación se revisaron fuentes secundarias que aluden al museo, así como a la trayectoria académica de sus gestores. Actividad que se complementa con el análisis de la documentación relativa al museo y generada durante la gestión del doctor Francisco Fernández del Castillo como jefe del Departamento de Historia y que es resguardada por el Archivo Histórico de la Facultad de Medicina.

A partir de esa revisión bibliográfica y del análisis de fuentes de primera mano, se indicarán los antecedentes del museo, algunos datos biográficos de los doctores, posteriormente se hará énfasis en las actividades de sus promotores, así como en la descripción de la estructura, el material de exhibición y las primeras exposiciones que tuvieron lugar en el museo hasta 1982.

LOS PRIMEROS PASOS

En este apartado aludiremos tres momentos que antecedieron el establecimiento del museo: el primero ocurrió a principios de los años cincuenta, cuando el director de la Escuela Nacional de Medicina, el doctor José Castro Villagrana (1888-1960) planteó la posibilidad de instalar un museo, incluso se nombró una comisión encargada para ello, pero el proyecto no prosperó². A esa iniciativa, en 1951 se sumó el doctor Ignacio Navarro (profesor ayudante de Farmacología) con la recolección de 90 vegetales, que clasificó, desecó y colocó en envases para su conservación³.

Mientras que el segundo momento tuvo lugar en 1958 al conmemorarse el primer centenario de la muerte del doctor Valentín Gómez Farías (1781-1858), fundador del Establecimiento de Ciencias Médicas, precedente de la hoy Facultad de Medicina de la UNAM. Entre las actividades contempladas destacó una exposición gráfica, cuya meta fue resaltar la historia del Establecimiento desde sus primeros años hasta su presente (el de aquella década).

El tercer antecedente se ubica en 1959, justo durante la presidencia del doctor Francisco Fernández del Castillo (1899-1983) en la Sociedad Mexicana de Historia de la Medicina, cuando se desarrollaron mesas redondas acerca de la Medicina prehispánica en México. Ocasión que aprovechó el doctor Fernández del Castillo para promover una exposición de carácter permanente o semi-permanente, cuyo tema sería únicamente la medicina prehispánica⁴.

En la siguiente década, durante los años sesenta se mantuvo la idea de crear el museo y se fue reuniendo material para exponer, pero fue hasta 1973 cuando se realizaron los primeros trabajos en pro del museo, al interior del Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina. Esta unidad departamental fue fundada en 1956 con el nombre de Departamento de Enseñanza Complementaria y Cursos Intensivos por el doctor Francisco Fernández del Castillo, y tuvo como misión: “mejorar la cultura y la preparación técnica de los alumnos de la Facultad de Medicina”, para ello se organizaron cursos especiales para los estudiantes, se promovió trabajos de investigación entre los alumnos y se divulgó la historia de la medicina⁵.

De manera simultánea, los encargados del departamento contemplaron la organización del Archivo Histórico de la Facultad de Medicina, la integración de una biblioteca histórica, que hoy en día es conocida como biblioteca “Dr. Nicolás León” y el establecimiento de un museo. La primera sede del DHyFM fue la Escuela de Medicina en Ciudad Universitaria y hacia 1972 fue trasladado a la antigua Escuela de Medicina en la emblemática Plaza de Santo Domingo, en donde permanece hasta el día de hoy. Al interior de esta unidad departamental, los doctores Hermilo Castañeda y Juan Somolinos emprendieron los trabajos de organización del museo, de quienes vale la pena conocer algunos datos de sus biografías.

HERMILO CASTAÑEDA VELASCO (1925-2006)

Él nació en la Ciudad de México el 27 de mayo de 1925 y falleció en 2006. Estudió la carrera de médico cirujano en la entonces Escuela Nacional de Medicina (1943-1948), de donde se tituló con la tesis Padecimientos congénitos infantiles (el 20 de octubre de 1951). Más tarde, el doctor Castañeda realizó estudios de posgrado en el Hospital Infantil de México (1948-1951). Una vez finalizada su etapa formativa, en 1953 se integró a la planta docente de la Escuela de Medicina de la UNAM como profesor ayudante de Pediatría, en 1955 fue nombrado profesor de Embriología y más tarde fungió como catedrático de Historia y Filosofía de la Medicina por 18 años, desde 1969. También, fue profesor titular del Taller de Anatomía Artística en la División de Estudios de Posgrado de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM.

Fuera de la UNAM, don Hermilo fue socio fundador de la Sociedad Mexicana de Anatomía y miembro numerario de la Sociedad Mexicana de Historia y Filosofía de la Medicina (desde el 31 de agosto de 1972)⁶. Además de esto, se desempeñó como escultor, dibujante, charlista y conferencista por radio, actividades que sumadas a su trabajo como docente de la UNAM lo hicieron acreedor al Premio Universidad Nacional y a su nombramiento como profesor emérito.

JUAN ENRIQUE SOMOLINOS PALENCIA (1938-1993)

En cuanto a Juan Somolinos, él nació el 13 de agosto de 1938 en Estocolmo, Suecia y murió el 9 de marzo de 1993 en la ciudad de México. Fue hijo del médico e historiador de la medicina Germán Somolinos D’Ardois (1911-1973). En 1956 el joven Juan ingresó a la Escuela Nacional de Medicina de la UNAM, en donde obtuvó el título de médico cirujano en 1963 con la tesis titulada Francisco Flores, primer historiador de la medicina mexicana.

El interés del Dr. Somolinos por la historia de la medicina lo condujo a desempeñarse como ayudante de docencia en el curso de Historia y Filosofía de la Medicina a cargo del Dr. Fernández del Castillo. Dado su interés por el estudio del pasado de su profesión, se incorporó a la Sociedad Mexicana de Historia y Filosofía de la Medicina, donde creó el Boletín de la Sociedad Mexicana de Historia y Filosofía de la Medicina, órgano de difusión de la sociedad; de igual forma el doctor Somolinos fue integrante de la Sociedad Mexicana de Historia Natural, Sociedad Histórica Médica “Francisco Hernández”, de la Sociedad Internacional de Medicina Neo-hipocrática, de la Academia Nacional de Medicina y de la Asociación Médica Franco-Mexicana⁷.

La preocupación del doctor Somolinos por el pasado de la medicina lo impulsaron a realizar varias investigaciones de carácter histórico, cuyos resultados fueron publicados en revistas médicas de la época y que en la actualidad se pueden consultar.

ACTIVIDADES EN PRO DEL MUSEO

Respecto a las actividades en interés del museo, en 1973 el doctor Hermilo Castañeda asistió al Departamento de Historia para trabajar en el proyecto del museo. Precisamente en ese año, el doctor Castañeda presentó al doctor Francisco Fernández del Castillo una guía integradora para organizar los elementos de altor valor e importancia histórica que organizarían en las distintas exposiciones en el museo..

A continuación, se incluye la información:

El plano museográfico visualizó la división del museo en 15 salas; el recorrido comenzaría con la sala dedicada a la paleopatología, luego se pasarían por las destinadas a mostrar la práctica médica de las distintas culturas y épocas hasta abordar el desarrollo de la medicina mexicana y otras medicinas.

A tres años de haber iniciado con los trabajos de organización del museo, en 1976 se presentó el Anteproyecto del Museo de Medicina, el cual consistió en una “muestra” del material que disponía el Departamento de Historia. Además de lo anterior, el personal del DHyFM contribuyó con las propuestas para conseguir materiales y brindó asesoría en el campo médico-histórico a cargo de los doctores Castañeda Velasco y Somolinos Palencia.

Este último (Somolinos) planteó que la muestra proyectara “[…] un museo crítico, dinámico, con proyección social y una intensa relación con el espectador […]”⁹. Para lograrlo, propuso la adopción de una exposición estructuralista, que tendría como centro de interés los sistemas que condicionan la conducta humana, con la intención estudiar las ideas médicas, de analizarlas a través del tiempo y ver su vinculación con el medio social. Resaltó que las etapas por las cuales ha pasado la medicina corresponden a las del conocimiento humano (el empirismo, la magia, la ciencia y la filosofía). También para el doctor Somolinos: “Un museo de medicina bajo principios […] estructuralistas permitirá el ingreso a la imaginación […] Mostrará al visitante el origen y el lugar que ocupan las distintas medicinas de nuestros tiempos, los conocimientos iniciales de nuestra medicina científica racional […]”¹⁰.

Finalmente, la muestra fue inaugurada por el rector de la UNAM, el doctor Guillermo Soberón Acevedo el 30 de noviembre de 1976 en la antigua Escuela de Medicina. En la ceremonia Fernández del Castillo (en ese momento jefe del DHyFM) indicó que ya se contaba con una biblioteca y un archivo vinculado con la historia de la medicina, pero consideraba que: “Faltaba, sin embargo, un museo cuyas funciones no serían en ningún caso las de un anticuario […] Un museo de Historia de la Medicina deberá tener una importancia como centro de investigación y un gran valor didáctico”¹¹. También dijo que cuando se pensó en la muestra se presentaron dos tendencias:

Ante todo, exhibir […] ciento doce piezas admirables de cera, fabricadas en Francia que mandó traer el Dr. Leopoldo Río de la Loza en 1875, y además libros [de medicina].

La otra idea era dar una visión panorámica de lo que ha sido la medicina universal¹².

Cabe mencionar que las piezas de cera fueron elaboradas por la Casa Vasseur de París, ubicada en el número 9 de la calle de la Vieille École de Médecine; las piezas ilustran las lesiones dermatológicas, oftalmolgicas, sifilíticas y otros males venéreos (figura 1).

Figura 1 Colección de las piezas de cera. Fotografía cortesía de la autora 

ORIGEN DEL MATERIAL MUSEOGRÁFICO

Una parte muy importante del museo lo fue el material de exhibición, cuyo origen fueron las donaciones de instituciones y particulares, de éstas últimas destacan las realizadas por médicos (tabla 1). De todos ellos, el doctor Castañeda realizó un gran número de donativos al museo, ya fuera en escultura, pintura y otros materiales. El costo de ello alcanzo los $500,000 (…)”¹³.

A estos donativos, se sumaron un botamen y artículos farmacéuticos de una antigua botica de Oaxaca, los cuales fueron ofrecidos en venta a la UNAM; entonces el rector Guillermo Soberón dispuso que la farmacia fuera adquirida por la universidad y se destinara a la Facultad de Medicina, quedando bajo el cuidado expreso del Departamento de Historia y Filosofía¹⁴. El 21 de junio de 1978 se conmemoró el IV Centenario del establecimiento de la Cátedra de Medicina en México; ceremonia aprovechada para inaugurar la botica, que perteneció al doctor Manuel Esesarte, quien estudió en la Escuela Nacional de Medicina. Entre los elementos que la integran, y que se pueden apreciar en el museo, son una balanza de precisión, morteros de diferentes tamaños hechos en cristal, porcelana, mármol y metal, una prensa para exprimir raíces, objetos necesarios en la elaboración de píldoras y en la fabricación de comprimidos, un alambique de cobre y frascos de cristal y porcelana (figura 2).

Luna Martínez

Figura 2 Botica. Siglo XIX. Fotografía cortesía de la autora 

Después de inaugurada la botica, la muestra del Anteproyecto dejó se exhibirse debido a la restauración que se llevó a cabo en la antigua Escuela de Medicina. Al finalizar estos trabajos, el 22 de diciembre de 1980 el doctor Guillermo Soberón Acevedo abrió el Museo de la Medicina Mexicana, hecho que coincidió con la inauguración del Palacio de la Medicina.

DIFUSIÓN. EXPOSICIONES TEMPORALES Y PERMANENTES

Por otra parte, además de los objetos de exposición permanente que fueron donados y acumulados por el Departamento de Historia, también se presentaron algunas exposiciones temporales como: la Colección Ars Medica del 22 de diciembre de 1980 al 28 de febrero de 1981, que fue organizada por el Patronato para la Restauración del Palacio de la Escuela de la Medicina. La colección se integró por una serie de grabados de la Historia de la Medicina del Museo de Arte de Filadelfia, los cuales fueron reunidos por Carl Zigrosser, curador de dicho museo y consultor en el Graphic Art Carnegie Study en Estados Unidos; los grabados fueron reunidos en 1959 y en ellos se apreciaba la iconografía médica de seis siglos, a partir del XV al XX¹⁵. En la figura 3 observamos un grabado de Francisco de Goya, un ejemplo del material que fue expuesto en el museo.

La imagen fue uno de los grabados de la colección. Técnica: aguafuerte con aguatinta de la serie Los Caprichos. Madrid, 1797. Descripción: Caricatura del médico de Goya y una velada sátira del estado en que se encontraba España en la época de Manuel Godoy. Ars Medica. México: UNAM; 1981.

Figura 3 Grabado de Francisco de Goya (1746-1828) 

Más adelante, el 12 de mayo de 1981 se inauguró la “Muestra de la Influencia Francesa en la Medicina Mexicana”, integrada por material que marcaba momentos importantes en el desarrollo de la medicina entre el siglo X hasta el XIX, como pinturas, instrumentos médicos y libros de medicina. El material de exposición pertenecía a los museos de la Asistencia Pública y a la Academia de Medicina de Francia.

Un año después, en marzo de 1982 la Facultad de Medicina se unió al homenaje internacional dedicado a José Luis Cuevas (1934-2017) con la presentación de la “Exposición Acuarelas de Europa” de la Colección Sandra Massy. José Luis Cuevas fue un artista mexicano perteneciente a la corriente expresionista y fue Premio Nacional de Arte 1981.

Para estos años (los ochenta) el museo ocupaba un área aproximada de 3,000 metros cuadrados y tenía la estructura que se ilustra en la figura 4. En la mayoría de las salas se encontraban tableros con imágenes que ilustraban el desarrollo de la medicina según al periodo al que referían; excepto la destinada a la herbolaria, pues contenía frascos con plantas medicinales; el paraninfo guardaba una sillería, una mesa (presidium) y 28 pinturas al óleo de los directores de la Escuela (1833-1978), y la sala siglo XX donde estaban unos fotomorales, los microscopios (donados por Tomás Perrín), un aparato para medir la filtración en la cámara anterior del ojo y una balanza reloj¹⁶.

Elaborado a partir de lo expuesto por Fernández del CF y Castañeda VH. El Museo de la Medicina. Salud Pública de México. 1982;XXIV(5):516-521.

Figura 4 Estructura del Museo de la Medicina Mexicana (1982) 

CONCLUSIÓN

Finalmente, a través de estas páginas se indicó los antecedentes del Museo de la Medicina Mexicana, un proyecto que requirió de años de preparación y organización y en el cual participaron varias personas, pero en esta ocasión hemos destacado los trabajos de Hermilo Castañeda y Juan Somolinos, médicos interesados por el estudio del pasado médico, primero investigando e impartiendo cátedra, para luego dedicarse a la difusión de lo que representa la historia de la medicina, actividades por las cuales estos dos médicos historiadores se convirtieron en difusores de la misma.

Por otro lado, con este trabajo se presentó una parte de la historia de un lugar que por sí mismo cuenta la historia de una las profesiones más antiguas en el mundo, y se busca que estas palabras lleguen a muchas personas y que sientan curiosidad por conocer el museo.