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Historia mexicana

On-line version ISSN 2448-6531Print version ISSN 0185-0172

Hist. mex. vol.73 n.2 Ciudad de México Oct./Dec. 2023  Epub Sep 29, 2023

https://doi.org/10.24201/hm.v73i2.4446 

Reseñas

Sobre Germán Vergara, Fueling Mexico. Energy and Environment, 1850-1950

Omar Fabián González Salinas1 

1El Colegio de México

Vergara, Germán. Fueling Mexico. Energy and Environment, 1850-1950. Cambridge: Cambridge University Press, 2021, 322p. ISBN: 978-1-108-83127-7.


A comienzos de 2021, inusitadas tormentas invernales congelaron la red de ductos que transportan gas natural texano hacia plantas de electricidad mexicanas. La interrupción en el suministro de energía paralizó la economía y fueron varias las empresas que frenaron su funcionamiento, entre ellas, productoras de papel, maquiladoras, plantas de producción automotriz, Altos Hornos de México.1 Tras esta situación muchos comprendieron que el gas natural es un energético que no sólo empleamos en el hogar, sino que está estrechamente vincu la do con varios aspectos socioeconómicos, lo mismo que el resto de energías fósiles sin las cuales el mundo moderno sería un lugar muy distinto al que conocemos.

Precisamente el libro de Germán Vergara, Fueling Mexico. Energy and Environment, 1850-1950, ilustra la importancia de los energéticos fósiles toda vez que analiza la historia moderna de México colocando el foco de atención en la transición hacia estas energías (carbón, petróleo y gas natural) y cómo ello se convirtió en factor de cambio ambiental, económico y social. Sin duda, es una propuesta de estudio novedosa y estimulante para la historiografía de México y Latinoamérica. Cabe mencionar que se trata de una investigación que Vergara inició durante su doctorado en la Universidad de Berkeley, y a la que dio seguimiento como investigador posdoctoral en la Universidad de Brown y como investigador en el Instituto Tecnológico de Georgia.

A lo largo de cinco capítulos el autor explica cómo a comienzos del siglo XIX la economía mexicana se sustentaba en la mano de obra como principal fuerza de trabajo, la cual era alimentada por un régimen agrícola dependiente de los ciclos solares y de lluvias. Posteriormente se adoptaron nuevos energéticos como el vapor, y a partir de 1880 en algunas zonas del país, como Monterrey, se comenzó a utilizar el carbón mineral como combustible. Y aunque en México el carbón no fue piedra angular de un despegue capitalista -como ocurrió en Inglaterra y otros países-, sí sentó las bases para convencer a autoridades y empresarios de la necesidad de utilizar energías fósiles. Los dos últimos capítulos abordan cómo durante el siglo XX el país experimentó una precoz adopción del petróleo como combustible industrial primero, y más tarde como producto empleado en múltiples áreas, como la generación de electricidad, en la producción de fertilizantes y combustible de automóviles.

Quiero resaltar que, de manera atinada, Vergara no habla de transiciones energéticas absolutas y tajantes, al contrario, explica que algunos energéticos no desplazaron completamente a otros. Menciona, por ejemplo, el caso del petróleo que, pese a ser dominante en el siglo XX, no extinguió el uso del carbón y la leña; incluso, de manera paradójica, los autos alimentados por gasolina permitieron que los leñadores se adentraran aún más en los bosques para extraer madera (pp. 164, 173, 191). El libro también repara en los daños ambientales provocados por el uso de cada uno de estos energéticos, aunque es importante adelantar que Vergara desarrolla su investigación con un enfoque de diferenciación regional que precisa cómo el uso de combustibles, su transporte y sus repercusiones tuvieron distintos ritmos e intensidad a lo largo del país. Se nos explica que el uso de ciertos combustibles provocó mayor deforestación en algunas zonas, mientras otras quedaron prácticamente intactas. Asimismo, se menciona que el hecho de que las grandes reservas de carbón mineral se localizaran en Coahuila fue determinante para que el uso de este energético se acotara a la industria regiomontana sin extenderse al resto del país.

Aunado al tema energético y ambiental, el lector encuentra en este libro otras perspectivas de análisis. Se incluye, por ejemplo, una mirada económica que presenta cifras de producción y consumo de energía, además de discutir el papel que tuvieron las energías fósiles para profundizar la disparidad económica entre el norte, centro y sur de México.

El libro también abarca una perspectiva sociocultural que vincula el uso de energéticos con cambios demográficos, nuevas formas de transitar y concebir el territorio y con identidades de género y clase. Destaco un pasaje donde el autor explica que el uso de reservas de carbón fue pensado como una característica de masculinidad que representaba la “virilidad” de las naciones (p. 103). También me interesa resaltar que el libro incluye una mirada “desde abajo” que se ocupa de cómo algunos sectores poblacionales se resistieron a adoptar combustibles fósiles en su vida cotidiana. Y más que creer que se trató de casos anecdóticos, me parece que constituyen elementos para pensar una posible historia social de las transiciones energéticas que ahonde en cómo la sociedad adopta, rechaza o negocia el uso de nuevas energías. Sobre ello, valga mencionar que este 2021 también se publicó el libro Electrifying Mexico. Technology and the Transformation of Modern City (Austin, University of Texas, 2021), donde su autora, Diana Montaño, estudia las recepciones sociales de la electricidad.

Ahora bien, pese a los aciertos de Fueling Mexico, éste tiene algunos aspectos criticables. Por ejemplo, refiere que el uso de combustibles derivados del petróleo incidió en las divisiones de clase y de género (pp. 15, 176); una idea sumamente sugerente, pero que lamentablemente el autor sólo lanza sin darle mayor desarrollo. Además, la obra peca de sobredimensionar su objeto de estudio; en particular, lo hace cuando menciona que las energías fósiles permitieron nuevas relaciones entre la política y el que fue el nuevo medio de entretenimiento y comunicación: el televisor (p. 210). En realidad, para hablar de los vínculos entre este medio y el poder político existen muchas historias de alianzas, negociaciones o intereses en común que tienen mayor peso explicativo que simplemente suponer que la causa de esta relación se encuentra en el energético que alimentó a este medio. Por otra parte, tampoco entiendo la razón de que en su capítulo cuarto antes de hablar de la explotación y uso de petróleo a inicios del siglo XX mexicano, el autor dedicara páginas a la historia del petróleo desde tiempos precolombinos. Considero que remontarse a orígenes tan lejanos es útil a las narrativas del petronacionalismo oficialista, pero no al objetivo del libro.

Además, pese a que el libro muestra que los gobiernos desempeñaron un papel importante para impulsar la transición a energías fósiles, en el último capítulo, cuando se abordan los usos del petróleo a mediados del siglo XX, en la narrativa del autor queda desdibujado el papel de Pemex, empresa que fue relevante para dicho proceso, toda vez que la extracción y usos de derivados del petróleo dependió de los alcances y limitaciones económicas y tecnológicas de esta paraestatal. Debo decir, además -aunque esto ya no es una crítica-, que hubiera estado bien que el libro extendiera su periodo de estudio hasta inicios de la década de 1970 para así abordar el momento en que la contaminación atmosférica se reveló de manera contundente como uno más de los daños que el régimen energético petrolero ocasionaba al ambiente.

Por último, hago hincapié en que este libro es pertinente por dos razones. Primero, por la sugerente propuesta de colocar el tema energético como causa de grandes transformaciones históricas; se trata de una perspectiva que poco o nada tiene que ver con los periodos clásicos de la historia nacional y, en cambio, invita a pensar en nuevos ritmos y procesos de cambio histórico. Segundo, porque las experiencias del pasado estudiadas en Fueling Mexico ayudan a reflexionar sobre las profundas transformaciones socioeconómicas y ambientales que implicará la transición energética que actualmente se discute a nivel internacional y que plantea la sustitución de las energías fósiles.

1“Lista de negocios y empresas que cierran por falta de gas”, El Sol de México (17 feb. 2021).

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