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Historia mexicana

On-line version ISSN 2448-6531Print version ISSN 0185-0172

Hist. mex. vol.72 n.2 Ciudad de México Oct./Dec. 2022  Epub Sep 14, 2022

https://doi.org/10.24201/hm.v72i2.4144 

Reseñas

Sobre Carolina Martínez, Mundos perfectos y extraños en los confines del Orbis Terrarum. Utopía y expansión ultramarina en la modernidad temprana

Carlos Marichal1 

1El Colegio de México

Martínez, Carolina. Mundos perfectos y extraños en los confines del Orbis Terrarum. Utopía y expansión ultramarina en la modernidad temprana. Buenos Aires: Miño y Dávila, 2019. 299p. ISBN: 978-841-646-709-9.


Reconstruir varios capítulos esenciales de la historia intelectual europea y hacerlo desde América -más concretamente, en este caso, desde Buenos Aires- no es una hazaña menor. Aquí me parece que reside uno de los méritos mayores de la labor emprendida por Carolina Martínez en el libro que reseñamos, el cual revela una verdadera vocación por el descubrimiento de textos antiguos pero fundamentales que ahora se tornan nuevos al ofrecer su interpretación por primera vez al público hispanoamericano. Porque lo cierto es que dentro de la literatura sobre los viajes y descubrimientos de las Américas y otras tierras nuevas entre los siglos XVI y XVIII, no es frecuente encontrar textos en castellano que presten atención detallada a los textos clásicos en lengua francesa que fueron escritos a lo largo de esa larga época. Este es precisamente el objetivo central del libro Mundos perfectos y extraños, que revela una extraordinaria erudición, combinada con una excelente pluma que ilumina un texto con gran cantidad de propuestas analíticas originales. Quizá lo más interesante de la labor emprendida por la autora es que no se limita a una síntesis de las obras estudiadas y recuperadas, sino que permite reinterpretarlas a partir de la consideración de dos vehículos literarios entrelazados que son los viajes -verdaderos y fantásticos- y los relatos o inventos de utopías.

A partir de la lectura de este libro tan sugerente se confirma que ambos -viajes y utopías- fueron elementos esenciales no sólo en la construcción de la cosmovisión de los europeos de la época y en la muy deseada meta de buscar y encontrar un “mundo nuevo” en tierras o islas en océanos lejanos, sino que, además, estos escritos representaron esfuerzos ideológicos por reformar el viejo mundo. Se trataba así de pensar y proponer un espejo de un mundo diferente y más justo desde el punto de vista social y político y, especialmente, de mayor libertad religiosa dentro de las propias sociedades europeas. En pocas palabras, desde el principio del siglo XVI, la visión de un nuevo mundo tenía mucho que ver precisamente con la invención de la utopía, y por ello la autora dedica el primer capítulo de su libro a una meditada discusión de Utopía de Tomás Moro, que fue publicada por primera vez en 1516, apenas diez años después de las primeras ediciones de los escritos de Amerigo Vespucci, en particular de sus famosos pero breves textos de Mundus Novus y sus Navegaciones. He aquí que la autora presenta el primero de sus muy interesantes entrelazamientos entre viaje y utopía, ya que Moro fue inspirado de manera extraordinaria por los escritos del florentino.

En el segundo capítulo de Mundos perfectos y extraños, la autora entra a fondo en una consideración y explicación de la manera en que distintos viajeros y autores franceses de los siglos XVI y XVII construyeron una serie de relatos sobre las nuevas tierras descubiertas, pero también sobre las que anhelaban descubrir. Quizá el primer texto francés importante sobre América provino de la mano del cosmógrafo André Thevet, Singularidades de Francia Antártica (1558), seguido por su Cosmografía Universal (1575). También deben citarse el escrito del hugonote Jean de Léry, Historia de un viaje hecho a la tierra de Brasil (1578), Historia de la Tierra de Florida por Jean Ribault de 1563, y la Histoire de la Nouvelle France de Marc Lescarbot, publicada en 1609. El análisis de todo este conjunto de textos puede servir de contrapunto a los mucho mejor conocidos escritos sobre América de la literatura española o inglesa o, incluso, holandesa, de la época de los descubrimientos, y precisamente por ello el libro de Carolina Martínez puede ser de utilidad notable para cursos sobre la temática ya que incluye una bibliografía muy extensa, tanto de referencias de la literatura francesa de los siglos XVI al XVIII, como de la historiografía más reciente, muy rica por cierto.

Ya en el tercer capítulo del libro que reseñamos, se ofrece una lectura cuidada y crítica de una serie de textos que son relatos de viajes fantásticos a tierras inventadas por los respectivos autores del siglo XVII y, también, de muy principios del XVIII. Este es el caso de la Histoire du grand et admirable Royaume d´Antagil, publicada anónimamente en 1616; el relato de G. Foigny, La Terre Austral Connue, que vio la luz en 1676; la Histoire des Sévarambes (D. Veiras, 1677), la Histoire de Calejava (J.C. Gilbert, 1700) y los Voyages et Aventures de Jacques Massé (S. Tyssot de Patot, 1717). Dichos relatos fueron, en realidad, historias inventadas de tierras, también inventadas, la mayoría en los mares del sur o en tierras australes, que aún habían sido poco descubiertas, pero que eran presentadas de modo que resultaban verosímiles, ya que los textos se acompañaban de mapas detallados de los países, islas o villas, y con descripciones asaz minuciosas de las costumbres de los habitantes, sus culturas, lenguas y su organización social.

En resumidas cuentas, esta segunda ola de escritos sobre descubrimientos tenía objetivos muy diferentes de los primigenios del siglo XVI que habían versado sobre auténticos descubrimientos y verdaderos relatos de viajes peligrosos en altamar y en nuevas tierras y selvas en proceso de exploración. Ahora, en cambio, se trataba de atraer a lectores por el camino de la invención literaria y por el vehículo de la construcción y descripción de verdaderas utopías en los océanos más lejanos. Y puede agregarse que precisamente por ello no fue extraño que una parte de la literatura sobre América y sobre las utopías imaginadas por escritores de lengua francesa de los siglos de la temprana modernidad fuesen obras de disidentes religiosos -desde hugonotes hasta jansenistas- en general perseguidos por sus ideas y convicciones. Ello también ayuda a explicar por qué muchas de las obras fueron publicadas casi clandestinamente y, con frecuencia, en aquellas ciudades, especialmente las holandesas, donde existía una febril actividad editorial y una considerable libertad de imprenta.

Los últimos dos capítulos del texto que comentamos tratan, a su vez, dos temas que se refieren a la interpretación de las utopías que contenían los relatos ya mencionados. El primero es la problemática de identificar la forma en que los autores se proponían operar como traductores de “la otredad” de los habitantes de las tierras inventadas, para mostrar que sus costumbres, instituciones y creencias eran todas motivos para repensar las múltiples posibilidades de organización social en el mundo, las cuales tendían a alejarse notablemente de los límites estrechos y represivos establecidos por las sociedades europeas del siglo XVII, y, en particular, de la persecución de las sectas protestantes, muchos de cuyos miembros tuvieron que huir de Francia a otras tierras. Es más, en los relatos era frecuente que se pudiese descubrir un elogio a la tolerancia, que reflejaba una forma más moderna de pensamiento que aquella mentalidad tradicional y persecutoria que buscaba acabar con los disidentes. El segundo tema, y último del libro, presenta una consideración de las utopías en el contexto de la expansión geográfica de los diversos “imperios” de las potencias europeas y, a su vez, la forma en que el mundo editorial ofrecía (o censuraba) los relatos mencionados en múltiples ámbitos de publicación. Por último, se ofrecen unas consideraciones finales que resumen las principales ideas del libro y, para cerrar, un apéndice, muy interesante, sobre la Utopía de Tomás Moro y su trascendencia en el muy largo plazo, como lo han demostrado decenas de textos posteriores y en este caso concreto los textos franceses de relatos de viajes a tierras desconocidas o incluso inventadas, donde se consideraba que podían encontrar las anheladas utopías, con modelos de organización de sociedades humanas de tolerancia y convivencia, muy diferentes de los moldes más rígidos que caracterizaban a las sociedades europeas de la época bajo consideración.

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