INTRODUCCIÓN
Las necesidades de proteína de origen animal en países en desarrollo ha generado interés creciente en el estudio de fuentes de alimentos alternativas, baratas y disponibles para la producción animal (Nieves et al, 2011; Malavé et al, 2013). En zonas tropicales de todo el mundo se han identificado una amplia variedad de especies vegetales con potencial para la alimentación de herbívoros, como el conejo, considerando su disponibilidad, producción de biomasa y composición química (Nieves et al, 2011; Malavé et al, 2013). Distintos estudios realizados en América Latina y el mundo, demuestran que la inclusión de forrajes tropicales en la alimentación de conejos de engorde permite obtener rendimientos productivos satisfactorios (Nieves et al, 2011); sin embargo, la información generada sobre la preferencia de estos recursos en conejos aún es escasa (Safwat et al, 2014; Hafsa et al, 2016). El consumo y la preferencia de alimentos en conejos se han evaluado en condiciones de granja y laboratorio, demostrando que está influenciado por múltiples factores, entre los que se encuentran el contenido de fibra, energía digestible, grasa, composición de aminoácidos, llenado intestinal y la forma física del material consumido y condiciones ambientales (Prebble & Meredith 2014). El método de ofrecimiento simultáneo de forrajes es el más cercano a la realidad para determinar la preferencia de los forrajes en conejos (Safwat et al, 2014). El estudio de la preferencia de los forrajes puede favorecer el desarrollo de la producción de conejos basada en recursos locales en zonas tropicales (Safwat et al, 2014; Ozakwe & Ekwe, 2017).
El objetivo del presente estudio fue evaluar la preferencia de forrajes tropicales en conejos de engorde y la relación con la composición química.
MATERIAL Y MÉTODOS
Área de estudio
El estudio se realizó en la zona tropical del sureste de México (17°58'20" de Latitud Norte y 92°35'20" de Longitud Oeste, a una altitud promedio de 0 metros; temperatura media anual de 27°C y precipitación media anual de 2550 mm. El experimento se llevó a cabo en las instalaciones del área de producción y estudios cunícolas de la División Académica de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Autónoma Juárez de Tabasco, México.
Animales y procedimientos experimentales
Se emplearon veinticuatro conejos machos Nueva Zelanda de ocho semanas de edad y 1±0.25 kg de peso vivo, fueron alojados individualmente en jaulas de 60 x 40 x 80 cm, equipadas con un comedero plástico y bebedero automáticos; se realizó un periodo de adaptación de 7 días y un periodo de evaluación de 15 días de acuerdo con Somers et al, (2008). Se evaluó el forraje de guasimo (Guazuma ulmifolia), cocohite (Gliricidia sepium), pasto remolino (Paspalum notatum), pasto Egipto (Brachiaria mutica) y pasto humidicola (Brachiaria humidicola). Los animales recibieron diariamente 40 g de alimento comercial para cubrir el requerimiento de energía digestible para mantenimiento reportada por Xiccato y Trocino (2010) (102.77 kcal/kg peso vivo0.75). Los forrajes evaluados se ofrecieron diariamente y de manera simultánea, 50 g de cada forraje fresco, suspendidos del techo de la jaula por bandas elásticas; una vez consumido el 85 % del forraje ofrecido, se añadieron 10 g para asegurar la disponibilidad.
Análisis químicos y variables estudiadas
Se realizó el análisis químico proximal a muestras del alimento comercial y los forrajes (tabla 1). Para la determinación de la materia seca (MS) las muestras se procesaron en un horno de aire forzado a 50-60 °C durante 48 h. Una alícuota de estas muestras se colocó en un horno a 110 °C para determinar la humedad total, y posteriormente se trituraron para pasar una criba de 1 mm utilizando un molino Wiley (Modelo 4; Arthur H. Thomas Co. Philadelphia, Pa., Estados Unidos). La Proteína cruda (PC) (método 954.05), se determinó mediante el procedimiento macro-Kjeldahl (N x 6.25) (AOAC 1990). La fibra detergente ácida (FDA) y la fibra detergente neutra (FDN) se realizaron de acuerdo con lo descrito por Van Soest (1963) y Van Soest et al. (1991).
Las variables estudiadas fueron consumo en fresco, consumo de materia seca y consumo de las fracciones de PC, FDA y FDN; además, el índice de preferencia relativa (IPR) se estimó de acuerdo con Ben Salem et al, (1994) empleando el alimento comercial como material de referencia. Los parámetros se definieron como sigue: ingesta de alimento en el día 1 (FI1), consumo promedio de alimento comercial para el primer periodo de 5 días (FI5), consumo promedio de alimento comercial para el segundo periodo de 5 días (FI10), consumo promedio de alimento comercial en el tercer periodo de 5 días, ingesta de forraje en el día 1 (I1), consumo promedio de forraje durante los primeros 5 días (I5), consumo promedio de forraje para el segundo periodo de 5 días (I10), consumo promedio de forraje para el tercer periodo de 5 días (I15), cantidad de alimento ofrecido el día 1 (OF1), cantidad promedio de alimento ofrecido en el primer periodo de 5 días (OF5), cantidad promedio de alimento ofrecido en el segundo periodo de 5 días (OF10), cantidad promedio de alimento ofrecido en el tercer periodo de 5 días (OF15), cantidad de forraje ofrecida el día 1 (D1), cantidad de forraje ofrecida en los primeros 5 días (D5), cantidad de forraje ofrecida en el segundo periodo de 5 días (D10) y cantidad de forraje ofrecida en el tercer periodo de 5 días (D15).
Cálculo y análisis estadístico
Los resultados obtenidos se analizaron mediante estadística descriptiva y análisis de varianza (ANOVA) completamente al azar; asimismo se utilizó la correlación de Pearson para examinar la asociación entre la composición química y el consumo total de los forrajes utilizando el programa estadístico STATGRAPHICS 5.1. El índice de preferencia relativo fue determinado a partir de la proporción para el día 1, IPR 1 = ((I1/D1) / (FI1/OF1)); para el primer periodo de 5 días, IPR 2= ((I5/D5)/(FI5/OF5)), para el segundo periodo de 5 días, IPR3 =((I10/D10)/(FI10/OF10)) y para el tercer periodo de 5 días, IPR4= ((I15/D15)/(FI15/OF/15)).
RESULTADOS
En la tabla 1, se observa que el mayor contenido de PC en los forrajes correspondió a Guazuma ulmifolia (17.70 %), seguido de Gliricidia sepium (15.84%); el contenido de PC más bajo se encontró en Brachiaria humidicola (9.00%). En cuanto al contenido fibroso, el género Brachiaria presentó los valores más altos de FDA (40.80-48.55%), Guazuma ulmifolia tuvo el valor más bajo de FDA con 22.72%; asimismo, el contenido de FDN fue mayor en los forrajes del género Brachiaria (67.7-70.45%); los forrajes Guazuma ulmifolia y Gliricidia sepium obtuvieron valores de 37.61% y 41.74% respectivamente.
Variables (%) | Alimento comercial | Guasimo (Guazuma ulmifolia) | Cocohite (Gliricidiasepium) | Pasto remolino (Paspalum notatum) | Pasto humidicola (Brachiariahumidicola) | Pasto Egipto (Brachiaria mutica) |
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Materia seca | 87.73 | 32.44 | 94.50 | 24.70 | 74.00 | 92.90 |
Proteína cruda | 20.59 | 17.70 | 15.84 | 14.20 | 9.00 | 11.65 |
Fibra detergente ácido | 38.95 | 22.72 | 32.12 | 37.00 | 40.80 | 48.55 |
Fibra detergente neutro | 21.89 | 37.61 | 41.74 | 66.90 | 67.70 | 70.45 |
En la tabla 2 se observa que Gliricidia sepium fue la especie de mayor consumo con 51 g (p <0.05) por día, seguida por el alimento comercial (37 g) y Brachiaria mutica (36 g); el consumo más bajo se observó con Guazuma ulmifolia y Paspalum notatum. Asimismo, Gliricidia sepium mostró una mayor ingesta total de MS de 16.5 Kg y una ingesta total de proteína cruda de 2.7 Kg (p <0.05). Brachiaria mutica fue la segunda ingesta total de MS 11.20 Kg. Con respecto a la ingesta de FDN y FDA, Brachiaria mutica mostró el mayor consumo total con 8.49 Kg y 5.85 Kg respectivamente (p <0.05), comparado con las otras especies evaluadas.
Variable | Alimento comercial | Guasimo (Guazuma ulmifolia) | Cocohite (Gliricidia sepium) | Pasto remolino (Paspalum notatum) | Pasto humidicola (Brachiaria humidicola) | Pasto Egipto (Brachiaria mutica) |
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Consumo total Kg (14 días) | 12.42b | 7.65c | 17.09ª | 7.47c | 7.70c | 12.06b |
Consumo promedio por animal Kg (14 días) | 0.564b | 0.34c | 0.777a | 0.34c | 0.350c | 0.548b |
Consumo diario promedio g | 37b | 23c | 51a | 14c | 23c | 36b |
Consumo total MS Kg | 10.89b | 2.48C | 16.15a | 1.84C | 5.70c | 11.20b |
Consumo total PC Kg | 2.56a | 1.35c | 2.70a | 1.06c | 0.69c | 1.40b |
Consumo total FDA Kg | 4.83b | 1.73d | 5.49a | 2.76c | 3.14c | 5.85ª |
Consumo total FDN Kg | 2.71c | 2.87d | 7.13a | 4.99d | 5.21b | 8.49a |
a, b, c Literales diferentes en la línea columna P<0.05
La tabla 3 muestra que el coeficiente de correlación entre el consumo total de forraje y el contenido de PC, FDN y FDA es bajo (P> 0.05); por lo cual no existe una relación entre los elementos.
Elemento | Coeficiente de correlación | r2 | Valor P | |
---|---|---|---|---|
Consumo total | Proteína cruda | 0.12 | 3.74 | 0.7552 |
Fibra detergente neutro | 0.33 | 10.04 | 0.6034 | |
Fibra detergente ácido | 0.03 | 0.89 | 0.8798 | |
Consumo del día 1 (I1) | Proteína cruda | -0.374 | 13.99 | 0.5351 |
Fibra detergente neutro | 0.4466 | 21.71 | 0.4289 | |
Fibra detergente ácido | 0.0676 | 0.4577 | 0.9139 | |
Consumo del primer periodo de 5 días (I5) | Proteína cruda | -0.1966 | 3.868 | 0.7512 |
Fibra detergente neutro | 0.2347 | 5.5108 | 0.7039 | |
Fibra detergente ácido | -0.1509 | 2.2796 | 0.8085 | |
Consumo del segundo periodo de 5 días (I10) | Proteína cruda | 0.1052 | 1.1075 | 0.8663 |
Fibra detergente neutro | -0.1222 | 1.4947 | 0.8447 | |
Fibra detergente ácido | -0.4282 | 18.336 | 0.4719 | |
Consumo del tercer periodo de 5 días (I15) | Proteína cruda | -0.0164 | 0.0269 | 0.9791 |
Fibra detergente neutro | 0.0464 | 0.2154 | 0.9409 | |
Fibra detergente ácido | -0.2979 | 8.8761 | 0.6264 |
Con respecto al índice de preferencia relativa, en la tabla 4 se muestra que Gliricidia sepium tuvo la mayor preferencia de consumo (P<0.05), mientras que los forrajes de Brachiaria mutica, Brachiaria humidicola, Paspalum notatum y Guazuma ulmifolia no presentaron variaciones significativas (P>0.05), en la preferencia de consumo durante el periodo experimental.
Consumo (MS kg día-1) | Consumo (% ofrecido) | ||||||||
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Forraje | I1 | I5 | I10 | I15 | I1/D1 | I5/D5 | I10/D10 | I15/D15 | |
Cocohite (Gliricidia. Sepium) | 27.43 | 29.21 | 35.11 | 35.11 | 0.55a | 0.79a | 0.95a | 0.95a | |
Pasto Egipto (Brachiaria Mutica) | 23.41 | 18.23 | 9.20 | 13.71 | 0.47b | 0.79b | 0.25b | 0.37b | |
Pasto humidcola (Brachiaria Humidicola) | 20.04 | 18.53 | 15.51 | 16.85 | 0.40b | 0.50b | 0.42b | 0.46b | |
Remolino (paspalum notatum) | 6.23 | 5.78 | 5.42 | 5.77 | 0.12c | 0.16c | 0.15c | 0.16c | |
Guasimo (Guazuma Ulmifolia) | 7.29 | 7.97 | 7.45 | 6.22 | 0.15c | 0.22c | 0.20c | 0.17c | |
Forraje | IPR1 | Rank | IPR 2 | Rank | IPR 3 | Rank | IPR4 | Rank | |
Cocohite (Gliricidia. Sepium) | 0.59 | 1 | 0.85 | 1 | 1.03 | 1 | 1.03 | 1 | |
Pasto Egipto (Brachiaria Mutica) | 0.51 | 2 | 0.53 | 3 | 0.27 | 3 | 0.40 | 3 | |
Pasto humidcola (Brachiaria Humidicola.) | 0.43 | 3 | 0.54 | 2 | 0.45 | 2 | 0.50 | 2 | |
Remolino (paspalum notatum) | 0.13 | 5 | 0.17 | 5 | 0.16 | 5 | 0.17 | 5 | |
Guasimo (Guazuma Ulmifolia) | 0.16 | 4 | 0.23 | 4 | 0.21 | 4 | 0.18 | 4 |
IPR1= (I1/D1)/(FI1/OF1).; IPR2 = ((I5/D5)/(FI5/OF5); IPR3 = (I10/D10)/(FI10/OF10); IPR 4=(I15/D15)/(FI15/OF/15)
a, b, c Literales diferentes en la misma columna P<0.05
DISCUSIÓN
En el presente estudio se utilizó el método de ofrecimiento simultáneo de forrajes y el índice relativo de preferencia para medir la preferencia de consumo. El forraje del árbol Gliricidia sepium tuvo un mayor consumo y preferencia en comparación con el pasto Brachiaria mutica, el árbol Guazuma ulmifolia, y los pastos Paspalum notatum y Brachiaria humidicola (P <0.05). (Kontsiotis et al, 2015), así como (Clauss & Hatt, 2017), mencionan que la composición de la dieta de conejos silvestres está integrada por diferentes plantas y tipos de alimentos (pastos, arbustos, hierbas y hojas), dependiendo en gran medida de la disponibilidad y la calidad de los recursos alimenticios en el ambiente. De acuerdo con los resultados de (DeJaco & Batzli, 2013), los conejos cola de algodón (Sylvilagus floridanus) prefieren en su dieta herbáceas como: Trifolium pratense, medicago sativa, Persicaria vulgaris, Aster ericoides y Viola pranticola; así como plantas leñosas, las cuales puede consumir preferentemente en función de su disponibilidad. (Ozakwe & Ekwe, 2017) indican que la preferencia medida a través del consumo de forraje (palatabilidad) en conejos, es un fenómeno influenciado por factores dietéticos y ambientales. Sin embargo, (Bobadilla et al, 2020) señala que la selección trófica de los conejos es positiva para hierbas, mientras que los pastos y arbustos son evitados; no obstante en estos animales el consumo de plantas más nutritivas (ricas en proteína) puede resultar de gran importancia en ecosistemas donde las plantas disponibles tienen bajo valor nutricional. En este sentido, se ha demostrado que el consumo de especies leñosas por parte de los conejos incrementa cuando la disponibilidad de hierbas decrece, debido a variaciones estacionales.
Con respecto a la relación entre el consumo y la composición química de las dietas, según (Franz et al, 2011) y (Somers et al, 2008) los conejos son consumidores selectivos, por lo que prefieren partes con alto contenido de proteínas, ya que en la naturaleza el consumo de materiales ricos en proteínas garantiza un mayor valor nutricional de una dieta baja en energía. Por su parte (Crowell et al, 2018), señala que en vida silvestre los conejos pigmeos (Brachylagus idahoensis) y los conejos cola de algodón (Sylvilagus nuttallii) emplean estrategias conductuales para consumir materiales con características específicas, como baja o alta cantidad de fibra de acuerdo con la disponibilidad en la pradera, o con mayor contenido de proteína cruda para disminuir los tiempos de exposición a depredadores y obtener alimento de mayor calidad nutritiva; o para regular o disminuir la cantidad de metabolitos secundarios presentes en las plantas que consumen. De acuerdo con (Wallage Drees & Deinum, 1985), la composición nutricional de la dieta de conejos silvestres representa niveles de fibra bruta (FC) del 25% al 30% (MS) y niveles de fibra detergente neutra (FDN) del 50% al 60%. (Ogbuewu et al, 2017) (Ozakwe & Ekwe, 2017) indican que existe una relación entre el contenido de proteína bruta y la preferencia de los conejos en términos de consumo. Los autores encontraron que los forrajes con alto contenido de proteína cruda como Centrosema pubescencia, Calopogonium mucunoides y Elaeis guinensis fueron los más consumidos en un ensayo de cafetería. (Lush et al, 2017) reportan que los conejos prefieren los pastos cortos con menor concentración de fibra y seleccionan los forrajes por mayor calidad en lugar de mayor cantidad para cubrir sus necesidades nutricionales. Sin embargo (Safwat et al, 2014) y (Abubakar et al, 2015) informaron una gran variabilidad en la respuesta de los conejos a la suplementación con forraje; no obstante, (Kontsiotis et al, 2015) y (Lush et al, 2017), señalan que los cambios en las estrategias de alimentación son probablemente una adaptación a los cambios estacionales impuestos por las condiciones ambientales, que afectan tanto la disponibilidad como la calidad del forraje y que la dieta de los mamíferos herbívoros como los conejos, puede ser afectada por una gran cantidad de factores como la disponibilidad de recursos, calidad del forraje, superficie disponible para forrajear y la presencia de depredadores. (Lush et al, 2017) señalan que los lagomorfos como conejos y liebres son consumidores selectivos, capaces de consumir grandes cantidades de alimento de baja calidad y adaptarse a la disponibilidad de recursos con mayor calidad nutricional.
En el presente estudio, el contenido de proteína cruda, fibra detergente ácido y fibra detergente neutro en los forrajes estudiados (proteína cruda, FDA y FDN) no afectó la preferencia en términos de consumo en ninguno de los periodos de consumo evaluados (I1, I5, I10, I15) (P> 0.05); lo cual es contrario a lo reportado por (Ulappa et al, 2014), quienes señalan que las probabilidades de que se consuma un forraje aumentan 1.64 veces por cada 1% de aumento en el contenido de proteína cruda. Según (Somers et al, 2008), la selección de dietas de mayor calidad nutricional es una adaptación conductual mediante la cual los herbívoros maximizan su ingesta de nutrientes al seleccionar plantas con alto contenido de proteína bruta. (Schmalz et al, 2014) reporta que el conejo pigmeo (Brachilagus Idahoensis) prefiere alimentarse de artemisa (Artemisa vulgaris); la cual posee mayor contenido de proteína cruda y menor contenido de fibra (FDA-FDN); dicha preferencia se puede asociar más con la densidad energética que presenta, al ser más rica en proteína que en fibra, lo cual puede ser especialmente importante durante el invierno cuando las dietas de conejo pigmeo son 99.1% de artemisa, porque las necesidades de energía son especialmente altas para la termorregulación a bajas temperaturas, lo que podría ser contrario en las zonas tropicales donde las temperaturas son altas. Por otra parte (Hernández et al, 2017) y (Carpio et al, 2017) señala que las diferencias observadas en la preferencia de consumo en conejos, puede relacionarse con la presencia de metabolitos secundarios como saponinas, flavonoides, compuestos fenólicos totales y taninos, en cultivos de cobertura y algunas frutas, los cuales no fueron cuantificados en los alimentos estudiados en el presente trabajo. (Malavé et al, 2013) y (Ogbuewu et al, 2017) apuntan que el estudio y el uso de recursos con alto contenido de proteínas en áreas tropicales, representan una opción viable para la alimentación de conejos sin depender de alimentos comerciales.
CONCLUSIONES
El contenido de PC, FDN y FDA de los forrajes tropicales no modifica la preferencia de consumo en los conejos de engorda. El forraje de Gliricidia sepium fue preferido por los conejos de engorde, en comparación con los forrajes de Brachiaria mutica, Guazuma ulmifolia, Paspalum notatum y Brachiaria humícola. El estudio de la preferencia de forrajes en conejos y su relación con el contenido de nutrientes, es necesario para mejorar el uso de esos recursos en las zonas tropicales.