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Ingeniería agrícola y biosistemas

On-line version ISSN 2007-4026Print version ISSN 2007-3925

Ing. agric. biosist. vol.15 n.1 Chapingo Jan./Jun. 2023  Epub Mar 08, 2024

https://doi.org/10.5154/r.inagbi.2022.09.075 

Article

Estimación del coeficiente de cultivo del maíz forrajero por teledetección

Gerardo Delgado-Ramírez1 

Martín Alejandro Bolaños-González1  * 

Abel Quevedo-Nolasco1 

Adolfo López-Pérez1 

Juan Estrada-Ávalos2 

1Colegio de Postgraduados, Campus Montecillo. Carretera México-Texcoco km 36.5, Montecillo, Texcoco, Estado de México, C. P. 56230, MÉXICO.

2Centro Nacional de Investigación Disciplinaria en Relación Agua-Suelo-Planta-Atmósfera (CENID-RASPA) del INIFAP. Margen Derecha Canal Sacramento km 6.5, Zona Industrial Gómez Palacio, Durango, C. P. 35140, MÉXICO.


Resumen

Introducción: La metodología del coeficiente de cultivo (Kc) se utiliza para estimar la evapotranspiración real. El coeficiente de cultivo basal (Kcb) representa la línea base potencial del valor de Kc, y su relación con índices de vegetación calculados con información espectral es la más usada para su estimación. Objetivo: Estimar el Kcb del maíz forrajero a nivel parcela utilizando información de radiométrica, espacialmente exhaustiva y temporalmente dinámica. Metodología: Se calcularon los índices espectrales NDVI y SAVI en dos parcelas de estudio. Se determinaron los Kcb mediante nueve algoritmos: seis en función del NDVI y tres del SAVI. Se evaluó su precisión al compararlo con el Kcb reportado en el Manual FAO-56. Resultados: Los valores de Kcb estimados variaron de 0.13 a 1.12. De manera general, estos sobre estimaron los valores de la FAO en la etapa inicial y los subestimaron en la etapa final. Los algoritmos mejor evaluados fueron el de Campos KcbNDVI, que presentó un error relativo promedio (ERP) de 11.6 % en todo el ciclo vegetativo en la Parcela 1, y el de Argolo KcbNDVI en la Parcela 2, con un ERP de 8.3 %. Limitaciones del estudio: Se debe probar la metodología en condiciones no estándar, especialmente las que puedan provocar estrés en el cultivo o con contenido de humedad alto en la capa superficial del suelo. Originalidad: Se mostró la viabilidad para estimar el Kcb del maíz forrajero a nivel parcelario mediante métodos no invasivos, de forma dinámica, en un sitio específico y seguimiento en tiempo cuasi real al desarrollo del cultivo. Conclusiones: La metodología resultó plausible para estimar el Kcb del maíz forrajero debido a su precisión, practicidad y disponibilidad de información para grandes extensiones de cultivos.

Palabras clave: Zea mays; imágenes satelitales; índices de vegetación; evapotranspiración; Manual FAO-56

Abstract

Introduction: The crop coefficient (Kc) methodology is used to estimate actual evapotranspiration. The basal crop coefficient (Kcb) represents the potential baseline of the Kc value, and its relationship with vegetation indices calculated with spectral information is the most widely used for its estimation. Objective: The aim of this study was to estimate the Kcb of forage maize at plot level using spatially exhaustive and temporally dynamic radiometric information. Methodology: NDVI and SAVI spectral indices were estimated in two study plots. Kcb was determined using nine algorithms: six based on NDVI and three based on SAVI. Their accuracy was evaluated by comparing it with the Kcb reported in the FAO-56 Manual. Accuracy was evaluated by comparing it with the Kcb reported in the FAO-56 Manual. Results: The estimated Kcb values ranged from 0.13 to 1.12. They overestimated the FAO values at the initial stage and underestimated them at the final stage. The best evaluated algorithms were Campos KcbNDVI, showing an average relative error (ARE) of 11.6 % in the whole vegetative cycle in Plot 1, and Argolo KcbNDVI in Plot 2, with an ARE of 8.3 %. Limitations of the study: This methodology should be tested under non-standard conditions, especially those that may stress the crop or with high moisture content in the topsoil. Originality: The study showed that it is possible to estimate the Kcb of forage maize at plot level by non-invasive methods, dynamically, in a specific site and with quasi-real time monitoring of crop development. Conclusions: This methodology was found to be suitable for estimating the Kcb of forage maize due to its accuracy, practicality and availability of information for large extensions of crops.

Keywords: Zea mays; satellite imagery; vegetation indices; evapotranspiration; FAO-56 Manual

Introducción

El procedimiento descrito en el Manual FAO-56 es el más utilizado para calcular la evapotranspiración de los cultivos (ETc), que consiste en el producto de un coeficiente de cultivo (Kc) por la evapotranspiración de referencia (ET0) (Allen et al., 2006). Wright (1982) propuso el método dual, donde el Kc es el producto del coeficiente basal del cultivo (Kcb) y el coeficiente asociado con la evaporación del suelo (Ke). El componente Kcb representa las condiciones de evaporación del cultivo en condiciones donde la superficie del suelo está seca (la evaporación directa desde la superficie del suelo es mínima), y el crecimiento del cultivo no está limitado por el estrés hídrico, fitosanitario, o factores climatológicos o fisiológicos (Rocha et al., 2011). En la actualidad, se emplea ampliamente el Kcb para estimar la evapotranspiración real, que representa la línea base potencial del valor de Kc (Allen et al., 2006). La principal referencia en este tema es el compendio del Manual FAO-56; sin embargo, tiene ciertas limitaciones, ya que solo proporciona valores de Kcb en tres etapas principales para cada cultivo y en condiciones estándar, las cuales son inexistentes en aplicaciones reales (Mhawej et al., 2021).

La metodología del coeficiente de cultivo se utiliza para estimar la ETc y programar el riego (Escarabajal et al., 2015). No obstante, su aplicación requiere la determinación de los Kcb de cada cultivo y etapa de desarrollo, para lo cual existen diversos métodos, muchos de los cuales son laboriosos, destructivos, y costosos en términos de tiempo y dinero. Por ello, se ha optado por simplificar su determinación mediante variables como el índice de área foliar (Kirk et al., 2009), la fracción de cobertura vegetal (López-Urrea et al., 2009) o la reflectividad de la cubierta del cultivo (Neale et al., 1989), entre otros.

La relación empírica entre las variables biofísicas y el Kcb con índices de vegetación es cada vez más utilizado debido a la amplia disponibilidad de información de sensores remotos (Odi-Lara et al., 2013). Actualmente, existen varias ecuaciones o algoritmos que estiman el Kcb para cultivos herbáceos (maíz, trigo y vid, entre otros) mediante índices de vegetación, como el índice de vegetación de diferencia normalizada (NDVI) y el índice de vegetación ajustado al suelo (SAVI), que son los más usados por su facilidad de cálculo y derivables a partir de un sensor multiespectral (Candiago et al., 2015). El uso de sensores remotos permite estimaciones de grandes superficies, ya que proporcionan información espacial y temporal confiable durante el período de crecimiento del cultivo (Chaudhary & Srivastava, 2021).

Los satelitales han despertado un gran interés en la comunidad científica debido a sus múltiples aplicaciones, así como su alta resolución espacial, temporal, espectral y radiométrica (Borràs et al., 2017). Los más utilizados son los que proporcionan información gratuita y de fácil acceso, como el satélite Sentinel-2. Además, las imágenes satelitales, combinadas con tecnologías de información geográfica, se utilizan con el objetivo de optimizar la productividad agrícola, al considerar la variabilidad espacial, ya que se asocia a cada predio de producción (Lizarazo-Salcedo & Alfonso-Carvajal, 2011).

La Región Lagunera, donde se encuentra el distrito de riego (DR) 017, es una de las principales cuencas lecheras a nivel nacional, y su ganado es alimentado, fundamentalmente, con alfalfa, ensilaje y concentrados. El ensilaje de maíz es el más común, ya que puede constituir del 30 al 40 % de la ración (en base seca) de las vacas de producción (González-Castañeda et al., 2005). El maíz forrajero es un cultivo con alta productividad, contenidos bajos de proteína y buen valor energético (Núñez-Hernández et al., 2003). Lo anterior ha provocado que incrementen las áreas sembradas con este cultivo, ya que, además, es uno de los forrajes que requieren menos agua (Arreola et al., 2016). En los últimos cuatro años, este ha sido el principal cultivo en la región, con una superficie actual de 54 000 ha (Reyes-González et al., 2022), de una superficie total de riego de 167 000 ha.

La región dispone de dos fuentes de agua para el riego de cultivos: superficial (agua de río) y subterránea (agua de pozo), pero ambas fuentes están limitadas y con poca disponibilidad. Esto obliga a los productores a implementar estrategias para incrementar el uso eficiente del agua de riego, como rehabilitación de canales, construcción de estanques, nivelación de tierras y tecnificación del riego parcelario, entre otros. Sin embargo, todos estos esfuerzos no darán los mejores resultados sino se parte del principio de aplicar sólo los requerimientos hídricos de los cultivos. Por ello, es importante realizar estimaciones prácticas y operativas del Kcb durante todo el ciclo vegetativo, para posteriormente calcular la ETc y programar los riegos haciendo un uso eficiente del agua.

El uso de información espectral de imágenes del satélite Sentinel-2 es una alternativa al método de FAO-56 para calcular el Kcb. Por lo anterior, el objetivo del presente trabajo fue evaluar nueve algoritmos (seis que utilizan el índice NDVI y tres el SAVI), para estimar el Kcb del maíz forrajero durante todo el ciclo vegetativo en dos parcelas con distinta fuente de agua y diferente manejo de riego. Se identificaron los algoritmos que presentan las mejores precisiones al compararlos con el Kcb obtenido de tablas del Manual FAO-56 (Allen et al., 2006).

Materiales y métodos

El estudio se realizó durante el ciclo primavera – verano 2021 en dos parcelas de maíz forrajero ubicadas en el municipio de Francisco I. Madero, Coahuila, México.

Ambas parcelas forman parte de la superficie de riego del Módulo XII del DR 017 Región Lagunera (Cuadro 1; Figura 1). El clima es seco desértico cálido, con lluvias en verano e invierno fresco. La precipitación pluvial media anual es de 258 mm y la evaporación media anual es de 2000 mm, por lo que la relación precipitación – evaporación es 1:10. La temperatura media anual es de 21 °C, con máxima de 33.7 °C y mínima de 7.5 °C (García, 2004).

Cuadro 1. Localización geográfica, fechas de siembra y cosecha, y características principales de las parcelas de estudio.  

Característica Parcela 1 Parcela 2
Latitud 25° 46’ 44.86” N 25° 47’ 17.44” N
Longitud 103° 18’ 48.65” O 103° 18’ 15.96” O
Híbrido N83N5 (SYNGENTA) 8576 (ABT)
Fecha de siembra 26 de febrero de 2021 09 de abril de 2021
Fecha de cosecha 28 de junio de 2021 09 de agosto de 2021
Fuente de agua Superficial y subterránea Superficial
Superficie de riego (ha) 11.41 6.32
Tipo de sistema de riego Válvulas alfalferas Gravedad
Textura de suelo predominante Franco arcillo-limoso Arcilloso

Figura 1. Localización del área de estudio.  

En ambas parcelas se establecieron siete semillas por metro lineal, con una separación entre surcos de 0.76 m; esto resultó en una densidad de siembra de alrededor de 92 mil plantas∙ha-1. En la Parcela 1 se aplicaron cinco riegos: un riego de presiembra y cuatro riegos de auxilio. Este predio dispone de derechos de agua superficial (río) y subterránea (pozo). El riego de presiembra y primer auxilio se aplicaron con agua de pozo, y para el resto de los riegos se utilizó agua de río. En la Parcela 2 solamente se empleó agua superficial, y se aplicaron un riego de presiembra y dos riegos de auxilio durante el ciclo vegetativo.

Descarga y procesamiento de las imágenes de satélite

Se utilizaron 26 imágenes multiespectrales de los satélites Sentinel 2A y 2B sin nubosidad, las cuales cubrieron satisfactoriamente el ciclo vegetativo del maíz en las dos parcelas de estudio. Estos satélites proporcionan datos radiométricos a través de 13 bandas: cuatro bandas espectrales con resolución espacial de 10 m, seis de 20 m y tres de 60 m; a una escala temporal de cinco días. Las imágenes se descargaron de forma gratuita del sitio web Copernicus Open Access Hub (https://scihub.copernicus.eu/dhus/#/home), en formato GeoTIFF y una compresión típica de 950 MB por imagen. Se descargaron imágenes ortorectificadas y corregidas atmosféricamente, con un nivel de procesamiento 2A, en el cual se corrigen los valores de reflectancia de la distorsión provocada por aerosoles y vapor de agua en la atmósfera.

Posteriormente, se recortaron los polígonos de interés en ambas parcelas mediante el programa QGis v. 3.10.6 (2020) de libre acceso. Para ello, se seleccionó una melga por parcela. La melga de la Parcela 1 era de 125 m de longitud y 20 m de ancho, mientras que la melga de la Parcela 2 presentó el mismo ancho, pero con una longitud de 290 m. Por consiguiente, las superficies de estudio fueron de 2 500 y 5 800 m2, respectivamente.

Cálculo de los índices NDVI y SAVI

Para estimar el Kcb del maíz forrajero mediante teledetección con los algoritmos mencionados en el Cuadro 2, es indispensable calcular los índices de vegetación (NDVI y SAVI).

El NDVI (Rouse et al., 1974) se calculó con la Ecuación 1, para cada escena en el área de interés.

NDVI = NIR-RNIR+R (1)

donde NDVI es el índice de vegetación de diferencia normalizada (adimensional), NIR es la reflectancia en la banda del infrarrojo cercano (%) y R es la reflectancia en la banda del rojo (%). De acuerdo con las bandas espectrales que contienen las imágenes Sentinel-2; B8 corresponde a la banda NIR y B4 a la banda R, ambas con una resolución espacial de 10 m.

En cuanto al índice SAVI (Huete, 1988), este se calculó mediante la Ecuación 2:

SAVI = 1+L×NIR-RNIR+R+L (2)

Donde L es un factor de corrección del brillo del suelo, el cual minimiza la influencia del suelo en la reflectancia del dosel, por lo que varía inversamente con la cantidad de vegetación presente (Qi et al., 1994). En este sentido, en suelos con desarrollo vegetativo, el factor L se considera como cero, y el SAVI se hace equivalente a la ecuación del NDVI. Para este estudio, en las dos parcelas se utilizaron valores de L de 0.10 a 0.30, durante los primeros 50 días después de la siembra (dds) en la Parcela 1 y 63 dds en la Parcela 2. En ambas parcelas, el resto del ciclo se empleó el valor de cero, ya que en esta etapa el cultivo presentó mayor cobertura vegetal.

Se estimaron las medidas de tendencia central (promedio y moda) de los índices antes mencionados a nivel melga mediante el complemento “Zonal Statistics” (instalado en QGis v. 3.10.6). Dichos valores se compararon con los valores de tablas del Kcb del maíz proporcionados en el Manual FAO-56 (Allen et al., 2006).

Elaboración de la curva Kcb de maíz

Para la elaboración de la curva del Kcb del maíz forrajero, se consultaron las tablas del Manual FAO- 56 (Allen et al., 2006), donde se seleccionaron los valores de Kcb en la etapa inicial (Kcb ini), media (Kcb med) y final (Kcb fin) (0.15, 1.15 y 0.50, respectivamente). El Kcb fin corresponde a la condición cuando el cultivo se cosecha con alto porcentaje de humedad en el grano o para forraje, como fue el caso. Los valores de Kcb de tablas son para climas subhúmedos, con humedad relativa mínima (HRmin) de 45 % y velocidad del viento (VV) de 2 m∙s-1. Por ende, se realizó un ajuste a los Kcb en las dos parcelas de estudio con base en la metodología descrita en el Manual FAO-56 (Allen et al., 2006). En la Parcela 1 se determinaron valores del Kcb de 1.18 y 0.52 para las etapas medias y final, respectivamente. Con respecto a la Parcela 2, se utilizaron los mismos valores del Kcb de tablas en todas las etapas de crecimiento, ya que no se presentaron diferencias entre los Kcb ajustados y Kcb de tablas.

La duración de las etapas de crecimiento del maíz forrajero se determinó mediante las tablas del Manual FAO-56 (Allen et al., 2006). Asimismo, se registró la fenología del cultivo en campo, se estimaron los grados días de desarrollo (GDD) y el índice de área foliar (IAF) para complementar la curva del Kcb del cultivo de interés. Para calcular los GDD se empleó el método residual (Ecuación 3) (Snyder, 1985). La temperatura base empleada fue de 10 °C, y la máxima de 30 °C; estos valores son los más utilizados para el cultivo de maíz (Hou et al., 2014). En caso de temperaturas máximas superiores a 30 °C, se tomaron como iguales a 30 °C.

GDD = Tmax+Tmin2-Tbase (3)

Donde Tmax es la temperatura máxima registrada en un día determinado (°C), Tmin es la temperatura mínima registrada en un día determinado (°C) y Tbase es la temperatura base específica de cada especie.

El IAF (m2∙m-2) se estimó de forma indirecta en las dos parcelas de estudio mediante la relación propuesta por Kross et al. (2015) (Ecuación 4).

IAF = 11.266×NDVI-4.007 (4)

Estimación del coeficiente basal del cultivo (Kcb) con índices de vegetación

Para estimar el Kcb del maíz forrajero se emplearon nueve algoritmos (Cuadro 2). De acuerdo con la literatura, seis algoritmos se generaron para maíz forrajero, y el resto, para trigo (Ecuación 6) y uva (Ecuación 9), considerados como cultivos herbáceos como el maíz. Para emplear las Ecuaciones (10), (13) y (15), se calculó la línea de suelo (NDVImin y SAVImin) que separa la superficie del suelo desnudo con la vegetación (Rukhovich et al., 2016). La línea del suelo se obtuvo mediante la regresión lineal simple de la banda roja R (variable independiente) y la infrarroja cercana NIR (variable dependiente), utilizando únicamente los pixels que están dentro de las parcelas. Primero, se realizó la regresión lineal de las 26 imágenes descargadas del satélite Sentinel-2, las cuales cubren totalmente el ciclo fenológico del maíz forrajero de las dos parcelas de estudio. La imagen del 02 de abril de 2021 presentó el mayor valor de R2 (0.88), y su relación se muestra en la Ecuación 5:

NIR = 1.308×R+56.07 (5)

Donde 1.308 representa la pendiente y 56.07 es la ordenada al origen.

Cuadro 2. Algoritmos utilizados para calcular el Kcb del maíz forrajero mediante índices de vegetación (IV).  

Algoritmos IV Ecuación Fuente
Choudhury KcbNDVI NDVI (6)
Kcb = 1.25×NDVI+0.20
Choudhury et al. (1994)
Glez-Piqueras KcbNDVI NDVI (7)
Kcb = 1.22×NDVI+0.15
González-Piqueras et al. (2005)
Calera y Glez KcbNDVI NDVI (8)
Kcb = 1.15×NDVI+0.17
Calera y González (2007)
Campos KcbNDVI NDVI (9)
Kcb = 1.44×NDVI-0.10
Campos et al. (2010)
Argolo KcbNDVI NDVI (10)
Kcb = Kcmax1-NDVImax-NDVINDVImax-NDVIminn
Argolo et al. (2020)
Allen FAO-56 KcbNDVI NDVI (11)
Kcb = 1.50×NDVI
Allen et al. (2006)
(12)
Kcb = 1.21×NDVI
Glez-Dugo KcbSAVI SAVI (13)
Kcb = Kcmaxfceff×SAVI-SAVIsueloSAVImax-SAVIsuelo
González-Dugo et al. (2009)
Glez-Piqueras KcbSAVI SAVI (14)
Kcb = 1.60×SAVI+0.21
González-Piqueras et al. (2005)
Argolo KcbSAVI SAVI (15)
Kcb = Kcmax1-SAVImax-SAVISAVImax-SAVIminn
Argolo et al. (2020)

Kcmax = coeficiente de cultivo del maíz en la etapa media; NDVImax = valor máximo de NDVI de la escena; NDVImax = valor de NDVI en la línea de suelo (0.10); n = coeficiente relacionado con la arquitectura foliar del cultivo, para NDVI se asume el valor de 0.5 y 1.0 para SAVI; fceff = fracción de cobertura efectiva del suelo (0.80); SAVImax = valor máximo de SAVI de la escena; SAVIsuelo o SAVImin = valor de suelo desnudo (0.12).

Con esta relación, y con los complementos del programa QGis v. 3.10.6 (“RasterDataPlotting” y “QuickWKT”), se obtuvieron las líneas de suelo de NDVImin (0.10) y SAVImin (0.12).

Las Ecuaciones lineales (11) y (12) se obtuvieron mediante una regresión lineal simple entre el NDVI promedio de las dos parcelas de estudio (delimitación por melga) y el valor del Kcb de tablas del Manual FAO- 56. Ambas ecuaciones se ajustaron con ordenada al origen en las coordenadas nulas. La Ecuación (11) se utilizó para estimar el Kcb del maíz forrajero en la Parcela 1 y la Ecuación (12) se empleó para la Parcela 2.

Para entender la distribución espacial y temporal de los Kcb estimados en las dos parcelas de estudio, se determinó el abatimiento de humedad aprovechable del suelo mediante muestreos de contenido de humedad gravimétrica antes y después de cada evento de riego.

Análisis estadístico

Para evaluar la precisión de los Kcb estimados del maíz forrajero con respecto a los Kcb de tablas del Manual FAO-56, se utilizaron tres indicadores estadísticos: coeficiente de determinación (R2), el cual refleja la bondad de ajuste de un modelo a la variable que pretende explicar (Ecuación 16); 2) cuadrado medio del error (CME), que mide la variación de los valores calculados respecto a los observados (Ecuación 17), y 3) error relativo promedio (ERP), que indica de forma porcentual de la aproximación del valor estimado con respecto al valor real, mientras el valor sea menor mejor es la aproximación (Ecuación 18).

R2 = i=1nyiobt-yiobtyiest-yiesti=1nyiobt-yiobt212i=1nyiest-yiest212 (16)

CME = 1ni=1nyiest-yiobt212 (17)

ERP = 1ni=1nyiobt-yiestyiobt×100 (18)

donde yiobt son los datos de Kcb obtenidos de tablas del Manual FAO-56, Manual FAO-56, ( yiobt ) es el promedio de los datos de Kcb obtenidos de tablas del Manual FAO-56, yiest son los datos de Kcb estimados con los algoritmos que utilizan IV, ( yiest ) es el promedio de los datos de Kcb estimados con los algoritmos propuestos en este estudio (los cuales utilizan IV e imágenes satelitales Sentinel-2) y n es el número de observaciones.

Resultados y discusión

La duración de las etapas de crecimiento del maíz forrajero determinadas por tablas del Manual FAO-56 se presenta en el Cuadro 3. En ambas parcelas, el ciclo vegetativo fue de 122 días. La cosecha se realizó cuando el cultivo adquirió 34 y 35 % de materia seca en la Parcela 1 y Parcela 2, respectivamente; es decir, cuando el maíz se encontraba en las etapas de desarrollo R3 y R4, y el grano se identificó en estado lechoso en la Parcela 2 y en estado pastoso en la Parcela 1. Núñez-Hernández et al. (2005) recomienda cosechar con un 28 a 35 % de materia seca para promover una buena fermentación durante el proceso de ensilaje de maíz. Además, en dicho rango, las pérdidas de forraje durante la cosecha son mínimas.

Cuadro 3. Duración de las etapas de crecimiento y fenología del cultivo de maíz forrajero.  

Parcela 1 Parecela 2
Kcb ini Kcb dev Kcb mid Kcb fin Kcb ini Kcb dev Kcb mid Kcb fin
Duración de la etapa (días) 31 51 30 10 31 51 30 10
Fenología del cultivo VE-V4 V4-VT VT-R3 R3-R4 VE-V5 V5-V8 V8-R2 R2-R3
GDD acumulado (°C) 312.9 945.9 1 376.1 1 526.1 393.3 1 128.7 1 572.3 1 722.6
Índice de área foliar (m2∙m-2) 0.0 3.0 5.1 3.2 0.0 2.7 4.9 2.6

Kcbini = coeficiente basal etapa inicial; Kcbdes = coeficiente basal etapa de desarrollo; Kcbmed = coeficiente basal etapa media; Kcbfin = coeficiente basal etapa final; GDD = grados días de desarrollo; VE-V4 = de la emergencia a la etapa vegetativa con la cuarta hoja; V4-VT = de la etapa vegetativa con la cuarta hoja al panojamiento; VT-R3 = del panojamiento a la etapa reproductiva con grano lechoso; R3-R4 = de la etapa reproductiva con grano lechoso a la etapa reproductiva con grano masoso; VE-V5 = de la emergencia a la etapa vegetativa con la quinta hoja; V5-V8 = de la etapa vegetativa con la quinta hoja a la etapa vegetativa con la octava hoja; V8-R2 = de la etapa vegetativa con la octava hoja a la etapa reproductiva con granulación; R2-R3 = de la etapa reproductiva con granulación a la etapa reproductiva con grano lechoso.

Se registró una diferencia de 196.5 GDD al cumplir la etapa final de crecimiento del cultivo (Kcb fin) entre las dos parcelas, siendo la Parcela 2 la que acumuló mayor cantidad de energía térmica. Esto depende de las fechas de siembra y la ubicación geográfica de las parcelas, pero también del manejo del riego, el cual influye en la disponibilidad de agua y afecta la temperatura, lo que disminuye tanto el estrés hídrico como térmico. En este sentido, el maíz forrajero es especialmente sensible en la etapa de llenado de grano (Zhu & Burney, 2022). Núñez-Hernández et al. (2005) reportó un valor de 1 470 GDD, acumulado en 103 días de ciclo vegetativo de un híbrido de maíz forrajero evaluado en la misma área de estudio.

El IAF de la Parcela 1 fue mayor que el de la Parcela 2 desde la etapa de desarrollo (Kcb des) hasta la etapa final del cultivo (Kcb fin), lo cual se debe al mayor número de riegos y mejor distribución de éstos en la Parcela 1, por lo que presentó menores abatimientos de humedad aprovechable (AHA) del suelo (Figura 2) y, por consiguiente, menor estrés hídrico. Un mayor estrés hídrico repercute en una menor producción de follaje por unidad de área y una acumulación de biomasa más baja debido a una menor intercepción de radiación fotosintéticamente activa, lo cual, eventualmente, conduce a un menor rendimiento (Song et al., 2019). Montemayor-Trejo et al. (2007) reportó valores máximos de IAF de 3.4 a los 78 dds del maíz forrajero (etapa de desarrollo), en la Comarca Lagunera, México, al aplicar riego por gravedad. Sin embargo, en otro estudio que se realizó en la misma región, se reportan valores máximos de IAF de 5 en este mismo cultivo, valores similares a los encontrados en este trabajo, pero con riego por goteo (Montemayor-Trejo et al., 2012).

Figura 2. Distribución temporal del abatimiento de humedad aprovechable (AHA) del suelo de las dos parcelas de estudio. RP = riego de presiembra; RA = riego de auxilio.  

En la Figura 2 se presenta el AHA del perfil del suelo obtenido mediante muestreos de contenido de humedad gravimétrica antes y después de riego, y valores promedio de humedad aprovechable a una profundidad de 120 cm (15.4 % para la Parcela 1 y 13.5 % para la Parcela 2). La Parcela 2 presentó el mayor AHA (0 %) antes de aplicar el primer riego de auxilio (1.R.A.), el cual se aplicó a los 63 días después de aplicar el riego de presiembra (R.P.) y a los 55 dds. La programación del DR 017 se realiza con base en los requerimientos del cultivo de algodón, pero no es adecuado para el maíz forrajero, lo cual se refleja en bajos rendimientos y baja calidad de forraje. En la Parcela 1 se observó el mayor AHA (34 %) antes del 3.R.A., el cual se aplicó a los 29 días después del 2.R.A. El resto de los riegos, en ambas parcelas, se aplicaron entre 88 y 53 % del AHA del suelo, siendo el consumo del 50 % de humedad aprovechable el criterio óptimo para aplicar riego por gravedad a las parcelas de estudio.

En el Cuadro 4 se presenta la comparación del Kcb estimado por los algoritmos utilizados en esta investigación y el Kcb reportado en el Manual FAO-56 durante las etapas inicial, desarrollo, media y final del cultivo del maíz forrajero establecido en la Parcela 1. Se observa que la medida de tendencia central que presentó valores menores de error en el cálculo del Kcb en todos los algoritmos utilizados fue el promedio a nivel melga. También, se distingue que el algoritmo Campos KcbNDVI presentó menor valor de CME, tanto en la etapa inicial (Kcb ini) como en la etapa de desarrollo (Kcb des). Con referencia a la etapa media (Kcb med), el que presentó menor valor de CME fue el algoritmo Glez-Dugo KcbSAVI, y en la etapa final (Kcb fin) fue el algoritmo Glez-Piqueras KcbNDVI. Al considerar las cuatro etapas de crecimiento del maíz forrajero, los algoritmos Allen FAO-56 KcbNDVI y Argolo KcbSAVI mostraron los menores valores de CME. Sin embargo, el algoritmo Campos KcbNDVI presentó, en cada una de las etapas de crecimiento, valores menores de 22 % de ERP, y en todo el ciclo vegetativo un ERP de 11.6 %, con lo cual se alcanzó una precisión de 88.4 %. Lo anterior resulta satisfactorio para estimar la ETc mediante índices de vegetación, ya que, de acuerdo con Alfieri et al. (2017), se requiere una precisión de 80 %.

Algoritmos MTC Kcbini (n = 6) - Kcbiev (n = 7) - Kcbmid (n = 6) - Kcbfin (n = 2) - Kcbciclo (n = 12)
CME ERP CME ERP CME ERP CME ERP R2 CME ERP
Choudhury KcbNDVI Prom 0.26 170.8 0.20 29.5 0.10 8.2 0.29 29.6 0.92 0.21 19.6
Glez-Piqueras KcbNDVI Prom 0.20 134.2 0.14 19.3 0.17 14.2 0.12 1.5 0.92 0.18 9.9
Calera y Glez KcbNDVI Prom 0.21 139.8 0.13 16.9 0.20 16.7 0.21 17.5 0.92 0.18 7.9
Campos KcbNDVI Prom 0.04 8.3 0.06 2.9 0.26 22.2 0.17 8.8 0.92 0.16 11.6
Argolo KcbNDVI Prom 0.10 63.9 0.17 23.7 0.47 39.5 0.21 18.1 0.87 0.28 33.6
Allen FAO-56 KcbNDVI Prom 0.10 59.5 0.10 13.6 0.16 13.2 0.24 21.9 0.92 0.14 4.0
Glez-Dugo KcbSAVI Prom 0.07 7.4 0.27 37.0 0.06 3.6 0.39 44.4 0.90 0.20 18.2
Glez-Piqueras KcbSAVI Prom 0.36 239.1 0.44 68.6 0.16 13.6 0.52 60.2 0.90 0.37 50.8
Argolo KcbSAVI Prom 0.07 25.9 0.09 9.6 0.21 17.1 0.20 15.5 0.90 0.14 5.5

MTC = medida de tendencia central; Prom = promedio; R2 = coeficiente de determinación (adimensional); CME = cuadrado medio del error (adimensional); ERP = error relativo promedio (%); n = número de observaciones (imágenes satelitales utilizadas); Kcbini = coeficiente de cultivo basal inicial; Kcbdes = coeficiente de cultivo basal de desarrollo; Kcbmed = coeficiente de cultivo basal medio; Kcbfin = coeficiente de cultivo basal final; Kcbciclo = coeficiente de cultivo basal del ciclo.

En el Cuadro 5 se observa que la moda presentó menor valor de CME en la mayoría de los algoritmos utilizados para calcular el Kcb en la Parcela 2, con excepción de las ecuaciones Campos KcbNDVI, Argolo KcbNDVI y Allen FAO-56 KcbNDVI. En estas expresiones, el promedio mostró menor valor de CME. Asimismo, el algoritmo Argolo KcbSAVI presentó menores valores de CME en las etapas Kcb ini y Kcb des. Para las etapas Kcb med y Kcb fin, el menor valor de CME fue con Choudhury KcbNDVI. Sin embargo, al considerar todo el ciclo de cultivo del maíz, el algoritmo Argolo KcbSAVI es el que presentó menor valor de CME, pero el algoritmo Argolo KcbNDVI presentó valores menores al 13 % de ERP en las cuatro etapas de crecimiento del maíz, y 8.3 % de ERP en todo el ciclo de cultivo, con lo cual se obtiene una precisión de 91.7 %.

Cuadro 5. Comparación del Kcb calculado por los algoritmos y el Kcb obtenido del Manual FAO-56 durante las etapas de crecimiento del maíz forrajero establecido en la Parcela 2.  

Algoritmos MTC Kcbini (n = 3) Kcbdev (n = 10) Kcbmed (n = 3) Kcbfin (n = 1) Kcbciclo(n = 17)
CME ERP CME ERP CME ERP CME ERP R2 CME ERP
Choudhury KcbNDVI Moda 0.31 202.8 0.14 13.3 0.05 0.7 0.03 3.2 0.92 0.17 15.6
Glez-Piqueras KcbNDVI Moda 0.25 165.4 0.12 3.4 0.09 7.0 0.04 3.4 0.92 0.14 6.0
Calera y Glez KcbNDVI Moda 0.26 169.2 0.12 2.0 0.12 9.9 0.07 6.3 0.92 0.15 4.2
Campos KcbNDVI Prom 0.19 98.9 0.15 19.5 0.09 7.3 0.04 3.5 0.94 0.15 12.3
Argolo KcbNDVI Prom 0.08 2.6 0.12 9.3 0.14 6.8 0.13 12.1 0.93 0.11 8.3
Allen FAO-56 KcbNDVI Prom 0.21 121.3 0.14 12.8 0.18 15.5 0.13 11.9 0.94 0.16 6.1
Glez-Dugo KcbSAVI Moda 0.12 52.8 0.14 13.6 0.19 14.7 0.20 18.5 0.95 0.15 16.0
Glez-Piqueras KcbSAVI Moda 0.43 285.3 0.33 50.9 0.27 23.1 0.30 27.9 0.95 0.34 49.5
Argolo KcbSAVI Moda 0.08 22.2 0.10 9.1 0.12 8.2 0.06 5.2 0.95 0.10 7.2

MTC = medida de tendencia central; Prom = promedio; R2 = coeficiente de determinación (adimensional); CME = cuadrado medio del error (adimensional); ERP = error relativo promedio (%); n = número de observaciones (imágenes satelitales utilizadas); Kcbini = coeficiente de cultivo basal inicial; Kcbdes = coeficiente de cultivo basal de desarrollo; Kcbmed = coeficiente de cultivo basal medio; Kcbfin = coeficiente de cultivo basal final; Kcbciclo = coeficiente de cultivo basal del ciclo.

El algoritmo Campos KcbNDVI presentó los menores valores de ERP en las dos parcelas de estudio, tanto por etapa de crecimiento como en la totalidad del ciclo vegetativo, con excepción de las etapas Kcb ini y Kcb des de la Parcela 2. Así, este algoritmo es confiable para estimar el Kcb del maíz forrajero con diferente manejo del riego superficial.

En las Figuras 3 y 4 se muestra la distribución del Kcb calculado y el Kcb reportado en el Manual FAO-56 del crecimiento del cultivo. En la Parcela 1 se observa que en las etapas Kcb ini y Kcb des del cultivo la mayoría de los algoritmos sobreestiman el Kcb. En la etapa Kcb ini los algoritmos sobreestimaron el Kcb de 60 a 239 %, y en la etapa Kcb des sobreestimaron el Kcb de 10 a 69 %. Por el contrario, en la etapa Kcb med la mayoría de los algoritmos subestiman el Kcb de 4 a 40 %, y en la etapa Kcb fin la mayoría sobreestiman el Kcb de 2 a 60 %. Se aplicaron cinco riegos en todo el ciclo vegetativo del cultivo, los cuales se distribuyeron en un riego de presiembra o aniego, y cuatro riegos de auxilio aplicados a los 19, 58, 87 y 105 dds, con una lámina de riego bruta acumulada de 93.4 cm (Figura 3).

Figura 3. Distribución del Kcb estimado por los algoritmos utilizados y el Kcb obtenido del Manual FAO-56 del maíz forrajero establecido en la Parcela 1.  

Figura 4. Distribución del Kcb estimado por los algoritmos utilizados y el Kcb obtenido del Manual FAO-56 del maíz forrajero establecido en la Parcela 2.  

En la Parcela 2 se observa que la mayoría de los algoritmos sobreestiman el Kcb en la etapa Kcb ini de 22 a 285 %, y en la etapa Kcb des sobreestimaron el Kcb de 2 a 51 %. En contraste, en la etapa Kcb med la mayoría de los algoritmos subestimaron el Kcb de 1 a 16 %, y en la etapa Kcb fin subestimaron el Kcb de 3 a 12 %. En esta parcela se aplicaron tres riegos durante el ciclo: uno de presiembra y dos de auxilio a los 55 y 82 dds, con una lámina de riego bruta acumulada de 83.8 cm (Figura 4).

De manera general, se observó que en las dos parcelas de estudio los algoritmos utilizados tuvieron un menor ajuste en los períodos inicial y final del cultivo. Lo anterior se debe a que los valores de cobertura del cultivo son menores y la evaporación del suelo, no contemplada por el Kcb, tiene mayor efecto (Allen et al., 2006), por lo que existe mayor variación en los valores diarios de Kcb ini y Kcb fin dependiendo del estado hídrico de la capa superficial del suelo (Rocha et al., 2011).

En las Figuras 5 y 6 se presentan los mapas de Kcb generados con el algoritmo Campos KcbNDVI en las dos parcelas de estudio a escala de pixel. Dicho algoritmo presentó los mejores índices estadísticos al comparar los Kcb estimados con los Kcb de tablas del Manual FAO- 56. En la Parcela 1 se observó una variación del Kcb de 0.13 a 0.32 en la etapa inicial (día juliano 77), de 0.25 a 0.59 en la etapa desarrollo (día juliano 107), de 0.82 a 1.05 en la etapa media (día juliano 142) y de 0.77 a 0.96 en la etapa final (día juliano 172) (Figura 5).

Figura 5. Distribución espacial y temporal del Kcb del maíz forrajero establecido en la Parcela 1 en las etapas: a) inicial (77 día juliano), b) desarrollo (107 día juliano), c) media (142 día juliano) y d) final (172 día juliano).  

Figura 6. Distribución espacial y temporal del Kcb del maíz forrajero establecido en la Parcela 2 en las etapas: a) inicial (127 día juliano), b) desarrollo (147 día juliano), c) media (172 día juliano) y d) final (212 día juliano).  

Por su parte, la Parcela 2 presentó variaciones del Kcb de 0.33 a 0.57 en la etapa inicial (día juliano 127), de 0.32 a 0.88 en la etapa de desarrollo (día juliano 147), de 0.86 a 1.11 en la etapa media (día juliano 172) y de 0.70 a 1.12 en la etapa final (día juliano 212) (Figura 6). Se observa que la Parcela 2 presentó mayor variación de los valores de Kcb en todas las etapas de crecimiento del maíz forrajero. Esto se pudo deber a factores como el tipo de cultivo (híbrido), la textura del suelo, el manejo de riego o el microclima, de manera individual o combinada. Los mapas permiten identificar áreas con estrés por riego o nutrición deficiente, mal funcionamiento en el sistema de riego u otro estrés ambiental (Knipper et al., 2019).

Los Kcb estimados por el algoritmo Campos KcbNDVI fueron similares a los reportados por Gao et al. (2009) en dos etapas de crecimiento del maíz (inicial y media), al presentar valores de 0.36 a 0.37 en la etapa Kcb ini, de 1.18 a 1.19 en la etapa Kcb med y de 0.22 a 0.28 en la etapa Kcb fin. Los valores de la última etapa fueron diferentes a los reportados en este estudio, ya que los primeros valores de Kcb conciernen al maíz para grano. Ojeda et al. (2006) obtuvieron valores de Kc, mediante un modelo basado en GDD acumulado, de 0.05 a 0.3 en emergencia (VE), de 0.4 a 0.45 en etapa vegetativa con cuatro hojas (V4), de 1 a 1.12 en etapa de panojamiento (VT), de 1.15 a 1.25 en etapa reproductiva con aparición de estigmas (R1), de 1.1 a 1.2 en etapa reproductiva con granulación (R2), de 1 a 1.1 en etapa reproductiva con grano lechoso (R3) y de 0.8 a 1 en etapa reproductiva con grano masoso (R4). Reyes-González et al. (2019) encontraron valores de Kcb de 0.22 a 0.40 en la etapa Kcb ini, de 1.00 en la etapa Kcb med y de 0.80 en la etapa Kcb fin, en la misma área de estudio.

Los Kcb derivados de la información espectral de las imágenes Sentinel-2 son independientes de los parámetros de tiempo, día de siembra y cobertura efectiva, y representan la evolución de los cultivos en tiempo cuasi real. En este caso, la diferencia corresponde únicamente al lapso en la obtención de las imágenes de satélite y el procesamiento de la información (1-2 días), lo cual facilita la programación del riego en una región grande, ya que no se requieren fechas de siembra ni cobertura efectiva supuesta (Rocha et al., 2011).

Conclusiones

El uso de información espectral, de las bandas roja e infrarroja cercana, registrada en las imágenes del satélite Sentinel-2 es una alternativa factible y adecuada al método del Manual FAO-56 para calcular el coeficiente de cultivo basal (Kcb) del maíz forrajero. Además, al combinar el uso de esta tecnología con el levantamiento de información en campo, es posible analizar su comportamiento con mayor detalle y realizar estimaciones más precisas, ya que se cuenta con información específica para el ciclo de cultivo y sitio de estudio. Esto permite dar seguimiento a su evolución en tiempo cuasi real y, en consecuencia, realizar la programación del riego en forma oportuna en tiempo y espacio, con lo cual incrementa la eficacia de uso del agua.

El algoritmo Campos KcbNDVI presentó las mejores precisiones para estimar el Kcb del maíz forrajero en las dos diferentes condiciones del riego parcelario, tanto en sus etapas de crecimiento, como en la totalidad de su ciclo de cultivo, al obtener una precisión promedio de 88 %.

Agradecimientos

Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) por el financiamiento de los estudios de doctorado del primer autor (Beca No. 765686) y al Laboratorio de Gis Agua y Suelo del CENID-RASPA INIFAP por el acceso a su equipo e instalaciones para la obtención de datos de campo.

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Recibido: 01 de Septiembre de 2022; Aprobado: 26 de Julio de 2023

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