SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.10 issue18Dolor y gozo: La estructura psíquica de las familias transnacionales author indexsubject indexsearch form
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • Have no similar articlesSimilars in SciELO

Share


Migración y desarrollo

Print version ISSN 1870-7599

Migr. desarro vol.10 n.18 Zacatecas Jan. 2012

 

Coyuntura y debate

 

Apuntes para una visión estratégica sobre desarrollo, migración y derechos humanos

 

Stephen Castles* Raúl Delgado Wise**

 

* Departamento de Sociología y Política Pública, Universidad de Sydney, Australia.

** Profesor investigador y Director del Programa de Doctorado en Estudios del Desarrollo.

 

MODELO NEOLIBERAL DE MIGRACIÓN Y DESARROLLO

Desde la década de los setenta se ha establecido un nuevo orden mundial basado en una profunda reestructuración de la economía global, influida por las grandes corporaciones multinacionales, así como por los gobiernos más poderosos del mundo e instituciones internacionales como el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Mundial del Comercio (OMC). Los defensores del modelo neoliberal sostienen que éste asegura la alta productividad, la máxima eficiencia y, a la larga, la reducción de la pobreza en los países menos desarrollados. Empero, la realidad ha sido muy diferente: este modelo económico se basa únicamente en la obtención de ganancias, que terminan por agudizar la desigualdad y desencadenar el desempleo endémico y el subempleo, además del deterioro ambiental y la propensión a ciclos económicos devastadores de crisis y estancamiento.

Uno de los elementos fundamentales de la globalización neoliberal ha sido la creación de un mercado global integrado, con lo cual se han establecido sitios de producción dondequiera que los costos laborales resulten más baratos; así, los trabajadores de los países menos desarrollados se han convertido en parte de cadenas de valor global controladas por las corporaciones multinacionales. Incluso se ha vuelto rutinario que la innovación científica siga la pauta de la subcontratación (outsourcing) y se realice en los países del Sur, donde el trabajo altamente calificado está disponible con prontitud, mientras que las patentes, los procesos productivos y las ganancias siguen en manos de inversionistas ubicados en los países del Norte.

Otro de los aspectos clave del mercado laboral global es el desplazamiento de los trabajadores del Sur hacia centros industriales del Norte. La importación de trabajadores altamente calificados permite que los países de destino reduzcan sus propios costos en materia de educación y capacitación. Hay actividades como la construcción, servicios de elaboración y entrega de alimentos (catering), atención a la salud, cuidado y trabajo domésticos que dependen cada vez más de trabajadores provenientes del Sur, sobre todo de mujeres.

Los países importadores de fuerza de trabajo han establecido normas migratorias diferenciales. Hay escasez de trabajadores altamente calificados, por lo cual expiden normas que privilegian el ingreso y la residencia de éstos y, al contrario, hay una sobreoferta de trabajadores poco calificados quienes, por lo mismo, se ven forzados a migrar en condiciones de irregularidad, lo cual implica altos niveles de riesgo y explotación. También hay casos en que los países de destino han establecido sistemas de migración temporal, con lo cual se le niegan al trabajador migrante ciertos derechos, como la posibilidad de cambiar de empleo, de reunirse con su familia u obtener la residencia a largo plazo. Los apologistas de este sistema alegan que resulta vital "cambiar derechos por números", es decir, renunciar a derechos humanos y laborales básicos para acceder a la oportunidad de ser explotado en una economía del Norte.

Hasta la década de los ochenta, la mayoría de los analistas estaba de acuerdo en que la migración tenía un efecto negativo sobre el desarrollo de los países de origen porque implicaba transferir recursos humanos valiosos a los sistemas productivos de los países de destino. Sin embargo, en años recientes se ha encontrado una nueva justificación ideológica para el sistema inequitativo que impera en el mundo, ya que ahora se sostiene que la migración impulsa el desarrollo de los países de origen. Actualmente, los gobiernos de los países receptores, las organizaciones internacionales e incluso muchos académicos sostienen que las remesas de los migrantes y la transferencia de tecnología conducen a la reducción de la pobreza, a la multiplicación de efectos económicos y a un aumento en la inversión en actividades de desarrollo en los países de origen. Ahora se les está pidiendo a algunos de los trabajadores más explotados en todo el mundo que también paguen por las fallas que han tenido las políticas oficiales de desarrollo. Los migrantes y las diásporas son ahora los nuevos héroes del desarrollo.

 

EL FICTICIO MODELO GANAR-GANAR-GANAR

La postura oficial de los gobiernos de los países de destino y las organizaciones internacionales que colaboran con ellos es que la migración desde los países pobres hacia los países ricos puede conducir a una situación en la cual "todos ganan":

• Los países de destino se benefician con el suministro de fuerza de trabajo, que contribuye a superar el déficit demográfico y a resolver necesidades económicas propias;

• Los países de origen se benefician por medio de los efectos que tienen las remesas y la transferencia de tecnología en su desarrollo, así como por el retorno de trabajadores más calificados y experimentados, quienes traen consigo actitudes favorables al desarrollo, y

• Los migrantes y sus familias se benefician de los mayores ingresos que pueden percibir trabajando en países más desarrollados.

Sin embargo, el modelo donde "todos ganan" funciona siempre y cuando los migrantes no se asienten definitivamente en el país de destino. Por esto, los esquemas temporales que niegan derechos a los trabajadores e impiden que las familias puedan reunirse constituyen un elemento crucial de este nuevo enfoque. Muchos países de destino, en particular, Canadá, Corea, Estados Unidos, Malasia, Taiwán y los Estados miembros de la Unión Europea, han introducido esquemas de trabajo temporal. Pero, incluso así, la actitud hostil del público hacia la migración ha contribuido a que el reclutamiento laboral efectuado por vías oficiales sea notablemente menor a la demanda de fuerza de trabajo. En estos países, así como en otros cuyos gobiernos ni siquiera han introducido esquemas laborales (como Japón), millones de trabajadores migrantes se ven obligados a estar en una situación de irregularidad. Por ejemplo, en Estados Unidos hay más de 11 millones de residentes irregulares, mientras que en la Unión Europea hay entre 1.8 y 3.3 millones. Muchos empleadores prefieren trabajadores irregulares porque éstos no pueden sindicalizarse ni emprender acciones legales, de manera que se les facilita explotarlos aún más que a otros migrantes.

El modelo consistente en "ganar-ganar-ganar" es ficticio, pues se trata de un constructo ideológico diseñado para asegurar que los gobiernos de los países de origen cumplan con las políticas establecidas por los países destinatarios:

• Quienes se benefician de esta situación son los empleadores y las élites de los países destinatarios, mientras que la población trabajadora está sujeta a condiciones de trabajo y niveles de vida cada vez menos dignas. Las políticas neoliberales consistentes en desregular el mercado laboral y debilitar el poder de los sindicatos han abierto la puerta a un sistema de trabajo precario, basado en la fragmentación de la clase trabajadora, según su raza, etnicidad, género y estatus legal. De hecho, la sobreexplotación de los migrantes perjudica incluso los intereses de la mayoría de los trabajadores del país destinatario;

• Las remesas no repercuten automáticamente en el desarrollo, porque a menudo su cantidad aminora, debido a los altos costos de envío, la corrupción y las barreras burocráticas que se oponen a cambios de procedimiento. Únicamente en países en que la migración se ha vinculado con reformas a la tenencia de la tierra, mejoras en infraestructura, procesos de democratización y políticas favorables a la inversión, se ha logrado que las remesas tengan efectos positivos. En la mayoría de los países, las remesas simplemente se han convertido en una nueva forma de dependencia, lo cual más bien obstaculiza el desarrollo local y nacional. En forma similar, la transferencia de tecnología frecuentemente no tiene lugar porque las actividades laborales en que suelen trabajar los migrantes son de poca calificación (aun cuando ellos mismos sean trabajadores calificados). Con respecto a los supuestos beneficios del retorno de los migrantes, muchos sólo lo hacen cuando ya no están en condiciones para trabajar, debido ya sea a su edad, a alguna enfermedad o a algún accidente. Lejos de ser un beneficio económico, el retorno a menudo significa que el país de origen debe hacerse cargo de la atención médica y la pensión de los trabajadores, quienes, por su parte, han contribuido a la economía de los países más ricos, y

• Algunos migrantes y sus familias efectivamente se benefician de ingresos ganados en el extranjero. La migración puede contribuir a reducir la pobreza en el nivel de la unidad familiar, pero si la fuerza laboral se está aprovechando principalmente en otros países, el país de origen se estancará como resultado de ello y no se desarrollará económicamente en el nivel local ni en el nacional. Más bien, la migración puede significar todo lo contrario a desarrollo, es decir, despoblamiento del campo, predominio de viejos y niños en las comunidades locales, debido a que por la falta de oportunidades de trabajo y de crecimiento económico la población en edad de trabajar está en el extranjero. Pero, sobre todo, el actual orden migratorio se basa en una negación sistemática de los derechos humanos para millones de migrantes. La gente se ve obligada a migrar porque el sistema económico global obstaculiza el desarrollo y niega oportunidades de vida digna en amplias regiones del mundo.

En razón de lo anterior, la Red Internacional de Migración y Desarrollo (RIMD) ha planteado la necesidad de adoptar un nuevo enfoque con respecto a la migración y al desarrollo, que se basa en:

• Un enfoque amplio y completo de la migración, el desarrollo y los derechos humanos, en vez del reduccionismo que ha caracterizado el enfoque "ganar-ganar-ganar";

• Procesos de integración regional basados en la solidaridad y el comercio justo, en lugar de la integración asimétrica y el libre comercio;

• Seguridad humana, en lugar de seguridad nacional y criminalización;

• Libertad de desplazamiento, en lugar de migración forzosa;

• Trabajo decente, en lugar de la sobrexplotación laboral, y

• Ciudadanía universal, en lugar de exclusión social y discriminación racial, étnica y de género.

 

NUEVOS INDICADORES Y DATOS PARA UN NUEVO ENFOQUE

Hasta ahora ha sido difícil que los gobiernos y la sociedad civil de los países de origen cuestionen el paradigma dominante sobre migración y desarrollo, debido a que la producción de datos y la investigación en la materia han estado dominados por los países destinatarios y las organizaciones internacionales. Los análisis sobre las políticas respectivas, así como los estudios realizados desde las ciencias sociales, se han centrado demasiado en dos asuntos: 1) las supuestas amenazas que representa la migración para la seguridad nacional y las finanzas públicas de los países destinatarios, y 2) los supuestos beneficios que representan las remesas para los países de origen.

Este enfoque estrecho y reduccionista tiende a hacer invisibles otros aspectos claves. Por eso, la RIMD hace un llamado a adoptar una postura analítica amplia y exhaustiva que tome en cuenta factores que a menudo se dejan de lado, tales como:

• El modo en que la importación de trabajo migrante beneficia a los empleadores y a las élites de los países destinatarios, ya que les permite contrarrestar los déficits demográficos (envejecimiento de la población, aumento de las tasas de dependencia) y también satisfacer la demanda económica;

• El modo en que los trabajadores migrantes contribuyen a la producción, la productividad y las finanzas públicas de los países destinatarios;

• Los costos reales que representan para los países de origen la crianza, educación y adiestramiento de los trabajadores migrantes, quienes ingresan a los mercados laborales de los países destinatarios como fuerza de trabajo ya preparada, y por ello la capacitación no representa ningún costo para estos últimos;

• Los costos que representan para los países de origen las "remesas a la inversa", es decir, el dinero que se transfiere a los países destinatarios enviado por familiares (en el país de origen) para costear la educación y el adiestramiento de estudiantes migrantes, quienes posteriormente ingresan a los mercados laborales del país destinatario;

• Los costos humanos que representan para los migrantes y sus familias los altos riesgos propios de la migración, la negación de los derechos humanos y laborales, la separación familiar y la desarticulación de sus comunidades,

• Los costos que representa la migración para los países de origen: el despoblamiento, la dependencia de fuentes de ingreso externas y el decaimiento de las actividades económicas locales.

La RIMD hace un llamado a los gobiernos, a los organismos internacionales y a la comunidad académica para que conjunten sus recursos y expertise a fin de elaborar nuevos indicadores, generar y compartir datos y asegurar los más altos estándares de análisis profesional, con miras a generar un modelo más amplio y exhaustivo que el que se ha empleado hasta ahora para afrontar en forma más adecuada los asuntos relativos a la migración, desarrollo y derechos humanos. El objetivo propuesto es, entonces, construir un conjunto de indicadores estratégicos sobre migración, desarrollo y derechos humanos.

El Índice Global propuesto debería estar listo a tiempo para presentarse en el Segundo Diálogo de Alto Nivel sobre Migración y Desarrollo de las Naciones Unidas en 2013. Dicho índice puede contribuir considerablemente a cambiar la manera en que los formuladores de políticas y el público en general entienden los asuntos migratorios. Así, puede convertirse en el punto de partida para un nuevo orden mundial en materia de migración.

 

CONSTRUYENDO AGENTES DE CAMBIO

La experiencia histórica enseña que los grupos dominantes son reacios a reformar el orden político y económico que tantos beneficios les ha traído en el pasado. El actual orden migratorio y el orden económico neoliberal se basan en la inequidad y en la explotación. Más aún: es insostenible, debido a los daños que ha ocasionado en el largo plazo al potencial humano y a la naturaleza; sin embargo, el cambio no ocurrirá por sí solo.

El propósito de la RIMD es unir las organizaciones de migrantes, las organizaciones de apoyo a los migrantes, los sindicatos, las comunidades de fe y las comunidades académicas que se han ido conjuntando, que provienen de países muy diversos y muy distantes del mundo, en su lucha por establecer un orden migratorio más justo y sustentable. La construcción de agentes de cambio que puedan cuestionar efectivamente el injusto sistema actual requiere de un proceso de debate de largo aliento y de creación de redes, basado en procedimientos democráticos y en el respeto a la autonomía de todos los participantes. También es primordial que las organizaciones que se han conjuntado en la RIMD cooperen con una gama mucho más amplia de organizaciones de la sociedad civil que trabajan en los campos de los derechos humanos, del cuidado del ambiente y del desarrollo sustentable. La lucha por un orden migratorio justo forma parte de una lucha más amplia por un mundo más equitativo y sustentable.

Por ende, la RIMD hace un llamado para construir un movimiento de la sociedad civil global que luche por los derechos de los trabajadores migrantes, sus familias y sus comunidades, en un mundo en que la migración sea una opción decidida y no una necesidad.

 

Sobre los autores

Stephen Castles: Profesor Asociado del International Migration Institute (IMI) de la Universidad de Oxford, Reino Unido. Imparte, además, una Cátedra de Investigación en Sociología de la Universidad de Sydney. Es sociólogo y economista político, y actualmente trabaja en la dinámica de la migración internacional, la gobernanza global de migración y desarrollo, y la migración regional en África, Asia y Europa. Desde 2001-2006, fue Director del Centro de Estudios sobre Refugiados en la Universidad de Oxford. Ha sido asesor de los gobiernos de Australia y Reino Unido, y ha trabajado para la OIT, la OIM y otros organismos internacionales, además de la UE. Cuenta con numerosas publicaciones, siendo las más conocidad The Age of Migration: International Population Movements in the Modern World, Migration and Development: Perspectives from the South, entre muchas otras.

Raúl Delgado Wise: Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos. A lo largo de su trayectoria de 30 años como investigador, ha publicado nueve libros, coordinado seis y escrito más de 100 ensayos, entre capítulos de libros y artículos en revistas especializadas. Ha sido conferencista invitado en Canadá, Estados Unidos, Alemania, Holanda, Italia, Gran Bretaña, España, Bélgica, Dinamarca, Suiza, Ghana, Filipinas y diversos países de América Latina. Fue conferencista magistral en el Foro Global sobre Migración y Desarrollo celebrado en Bruselas en Julio de 2007. Recibió el premio anual de investigación económica "Maestro Jesús Silva Herzog" en 1993. Es miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, del Sistema Nacional de Investigadores (nivel II), así como de varias asociaciones académicas de Canadá, Estados Unidos, Latinoamérica y Europa. Dirige la colección "América Latina y el Nuevo Orden Mundial" de la editorial Miguel Ángel Porrúa. Actualmente es Presidente de la Red Internacional de Migración y Desarrollo, Director de la Revista Migración y Desarrollo y Director del Programa de Doctorado en Estudios del Desarrollo de la Universidad Autónoma de Zacatecas.

Creative Commons License All the contents of this journal, except where otherwise noted, is licensed under a Creative Commons Attribution License