Es bien sabido que la calidad de un hospital está relacionada en buena medida con la calidad de la enseñanza que se imparte en él, de tal manera que un buen hospital no solo debe tener buenos médicos, sino que por lo menos algunos de ellos deben estar comprometidos con la educación médica en todas sus versiones. Esta actividad idealmente debe estar avalada y apoyada por la relación con universidades prestigiosas entre cuyos intereses esté el de ayudar a que este proceso se cumpla de la mejor forma y que estén dispuestas a generar la certificación de los cursos impartidos. Por último, el reconocimiento debe también ser dado por la élite de la sociedad académica médica, para que no exista duda del compromiso del o los hospitales en esta actividad para elevar y mantener el conocimiento de los médicos que los integran.

El Grupo Ángeles Servicios de Salud no sólo se ha preocupado por tener hospitales con excelentes instalaciones (y mantenerlas y modernizarlas), también se esmera en tenerlos equipados con la más alta tecnología, que permite que sean confortables y tengan los recursos para poder brindar a sus usuarios servicios acordes con su misión.

Como comentamos en el primer párrafo, si queremos hablar de calidad en los hospitales, la enseñanza y actividades académicas también deben estar incluidas, y en el caso del Grupo Ángeles Servicios de Salud se está trabajado en esta línea. Alta dirección ha creado cursos de pregrado, postgrado, residencias médicas, residencias de alta especialidad y promueve la educación médica continua. En este grupo, hoy se cuentan más de 350 plazas para realizar diferentes especialidades; se tiene un control estricto para la selección de los médicos y se motiva para que estos cursos cuenten con el nivel académico más alto; se exige un buen desempeño durante toda su duración y se transmiten conocimientos y valores, de tal forma que al terminar la especialidad, se cuente con especialistas que se integren a la fuerza laboral de sus hospitales y del país, garantizando el profesionalismo de sus egresados.

Con esta misma intención se creó la revista Acta Médica, la cual brinda desde hace más de 16 años la oportunidad para que los médicos del grupo y los que se encuentran en formación comuniquen sus experiencias, generando información científica a la comunidad médica del país y el mundo entero.

En este contexto, y con el deseo de que los egresados de las residencias médicas de su sistema cuenten con los mejores perfiles, los directivos han creado la posibilidad de que estos jóvenes médicos puedan tener acceso a conocer otras formas de trabajo y estar en contacto con los lugares científicamente identificados como mejores en el mundo mediante la creación de la beca Olegario Vázquez Raña, nombre del fundador de este grupo, que desde el inicio fue visionario en la necesidad de tener enseñanza en los hospitales, buscando siempre el más alto nivel. Esta beca se otorga en forma ininterrumpida desde el año 2004 con periodicidad anual; puede ser obtenida por los residentes que egresan para realizar un curso en el extranjero con duración de uno o dos años; se les proporciona el respaldo económico para la inscripción y el pago del costo del curso, y se apoya su manutención durante ese periodo en el extranjero.

Todos los residentes tienen derecho de concursar, pero sólo uno obtendrá el premio, por lo que el proceso tiene diferentes filtros para asegurar que el ganador sea realmente meritorio del premio. El primer paso está a cargo del profesor titular de uno de los cursos de residencias, al identificar entre los residentes que están por egresar a alguno que reúna el perfil apropiado para concursar; el profesor presenta ante las autoridades de cada hospital al candidato; estas son las que orientan y ayudan al residente a prepararse. Las autoridades administrativas, médicas y académicas de cada hospital serán las encargadas de presentar a la dirección de enseñanza del grupo el currículo realizado durante la residencia del concursante, en donde se incluirá su trayectoria durante toda la residencia (su desempeño en el ejercicio diario de la profesión, su producción científica, su participación en investigación, docencia y otras actividades). Una vez recibidos todos los currículos, son valorados por un comité integrado por médicos reconocidos de los diferentes hospitales, autoridades de las universidades, un representante de la Academia Nacional de Medicina y autoridades del grupo. Por último, cada concursante presenta verbalmente sus motivos y responde las preguntas del comité. En ceremonia solemne ante toda su generación de residentes, se le hace sabedor de la obtención del premio.

Esta dinámica está diseñada para que todos los residentes del sistema sean ganadores, pues en el proceso de formación de las residencias médicas se preparan para su vida profesional futura, y el compromiso consigo mismos puede encontrar recompensas no imaginadas en su ingreso a la residencia.

Sean, pues, felicitados todos los integrantes de esta organización por hacer posible estas oportunidades en la formación médica de nuestros alumnos, ya que todos los involucrados en el proceso de la enseñanza en salud sabemos del valor que tiene esta gran oportunidad.