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Agricultura, sociedad y desarrollo

Print version ISSN 1870-5472

agric. soc. desarro vol.6 n.2 Texcoco  2009

 

De las variedades criollas de maíz a los híbridos transgénicos. II: La hibridación

 

From maize native varieties to transgenic hybrids: II. Hybridization

 

Fidel Márquez-Sánchez*

 

* Centro Regional Universitario de Occidente, Dirección de Centros Regionales Universitarios, Universidad Autónoma Chapinngo. Rosario Castellanos 2332, Col. Residencial La Cruz, Guadalajara, Jalisco. Tel. (33) 36467794. (fidelmqz@hotmail.com).

 

Resumen

Este artículo, continuación de uno en el cual se muestran los trabajos de recolección de germoplasma de maíz y de la obtención de variedades criollas mejoradas, se hace con el objetivo, un tanto histórico, de mostrar que en nuestro país el gremio de mejoradores de esta planta ha continuado trabajando en la formación de híbridos de maíz de diferentes tipos: desde las cruzas dobles hasta las cruzas simples pasando por los híbridos trilineales y las variedades sintéticas. El repaso que se hace de los híbridos recientes muestra que no se han dejado de atender las regiones maiceras de México: desde las importantes áreas de riego en el centro, noroeste y noreste, hasta las regiones del sur y sureste en donde priva la agricultura campesina, no menos importante que la anterior. Se insiste en que con la producción de los nuevos híbridos el precio de la semilla en general tenderá a equilibrarse en relación con el de las compañías comerciales, y se destacan dos problemas importantes con el advenimiento de los híbridos transgénicos: la contaminación de las variedades criollas y la salud de los consumidores.

Palabras clave: Híbridos, híbridos transgénicos, maíz, Zea mays L.

 

Abstract

This article, which is a follow-up to one where maize germplasm collection and obtention of improved Creole varieties were shown, is presented with the somewhat historic objective of showing that the professional improvers of this plant in our country have continued to work in the development of corn hybrids of different types: from double to simple crosses, including trilinear hybrids and synthetic varieties. This review about recent hybrids shows that maize regions in México have not been left unattended, from the important irrigation areas in the center, northwest and northeast, to the south and southeastern regions where rainfed agriculture prevails, not less important than the former. We insist in the fact that with the production of new hybrids, the general seed price will tend to be balanced in relation to those of commercial companies, and we highlight two relevant problems with the development of transgenic hybrids: contamination of Creole varieties and the health of consumers.

Key words: Hybrids, transgenic hybrids, corn, Zea mays L.

 

Introducción

Tanto en el Instituto de Investigaciones Agrícolas (IIA), la Oficina de Estudios Especiales (OEE), el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales y Agropecuarias (INIFAP), como en las universidades agrícolas públicas, no se ha dejado de trabajar y de liberar híbridos de maíz que en muchos casos son iguales o superiores a los de las compañías semilleras privadas. De manera que ante la inminente entrada de los híbridos transgénicos a México, es conveniente que los agricultores sepan que la semilla mejorada así producida tiene contrapartes equivalentes, y aun superiores, como lo hemos dicho, a un precio menor que la mitad del de los híbridos transgénicos. No es el propósito de este artículo proclamar las bondades de éstas, de lo cual se han encargado con bastante eficacia sus corifeos (que hasta lograron convencer a las cámaras de diputados y senadores), sino además, hacer ver algunos problemas que pueden acarrear a las variedades criollas de maíz y al hombre.

 

La hibridación

La obtención de híbridos de maíz en la forma clásica: obtención de líneas de primera autofecundación (Sj), prueba temprana de las líneas S1 (no siempre llevada a cabo), avance en las líneas autofecundadas, prueba de aptitud combinatoria específica (híbridos simples) y obtención de híbridos dobles o trilineales, se inició desde el principio del funcionamiento de la OEE y del IIA en los años cincuenta del siglo XX. Así, sabemos que en el ejido Netzahualcóyotl, vecino de la Universidad Autónoma Chapingo (UACH), a principios de la década de los cincuenta, el Sr. Arturo Vázquez llegó a producir, con el híbrido H-1, diez toneladas por hectárea en una parcela que, aunque pequeña, era excepcional, principalmente por haber estado fertilizada con fuertes cantidades de estiércol (Barrera, 2008)1. Fue en estas condiciones que en los centros regionales del INIFAP se llevó a cabo una intensa actividad en la hibridación en maíz, destacando principalmente el del Valle de México, el de La Piedad y Roque, Guanajuato, y el del Campo Cotaxtla, Veracruz. En la actualidad prácticamente todos los centros de investigación regionales del INIFAP continúan obteniendo híbridos, no obstante la desaparición de la Productora Nacional de Semillas (PRONASE) cuyo papel regulador de los precios de la semilla de maíces híbridos ya no existe, cuestión que analizaremos adelante.

Híbridos de instituciones públicas

En la obtención de maíces híbridos de la OEE, el INIA y el INIFAP podemos hacer el siguiente listado, en cuanto a los sobresalientes, principalmente en varios centros regionales (CIR) y campos experimentales (CE). Las características y cualidades generales de los híbridos que se presentan se basan en los folletos que se han publicado, en comunicaciones personales de los obtentores y, en donde no ha habido respuesta alguna a nuestra petición, en el "Listado de variedades liberadas por el INIFAP de 1980 a 2002" del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales y Agropecuarias, sin ninguna información adicional.

CIR Centro, CE Valle de México: H-1 (el de las 10 toneladas); H-125, H-127, primer híbrido forrajero; H-129, híbrido sobresaliente. Según el Dr. Hermilo Ángeles A. (Ángeles, 1968), los híbridos H-1 y H-125 fueron sometidos a mejoramiento por selección recurrente y mejoramiento convergente, superando en promedio a los híbridos originales en 35%; entre los híbridos recuperados se encuentra el H-129. Entre los híbridos de temporal se tiene el H-24 y el H-28 superior al H-24 cuando hay deficiencias de precipitación. En el trabajo de Ángeles también destaca la importancia de la población "latente" Mich. 21-183, que muestra latencia a la sequía, permaneciendo esta población en tal condición hasta que vuelve a llover; de ella se derivaron líneas autofecundadas con las cuales se hicieron híbridos que superaron hasta en 25% al H-28. En años recientes los Dres. José Luis Arellano (Arellano, 2008)2 y Alejandro Espinoza Calderón (Espinoza et al., 2004a) han obtenido los híbridos H-135, H-137, H-149, H-153, y los híbridos experimentales de riego H-159E y H-161E, y varios de temporal como H-33, H-34, H-48, H-50,..., H-58 y los experimentales de temporal H-64E, H-66E, H-68E y H-70E, siendo en ambos casos (riego y temporal), los híbridos experimentales superiores a los que les han precedido. El H-48 (Espinoza et al., 2004b) es un híbrido trilineal para temporal que ha superado en ensayos de rendimiento a los híbridos comerciales Halcón y Cóndor en 18.2, a Gavilán en 32.4 y a Cóndor en 24.5% en una amplia diversidad de años y lugares experimentales. El H-50 (Espinoza et al., 2004c) es el nuevo híbrido de maíz para los vales altos de México, de cruza doble, de ciclo intermedio, aunque no tolera el rayado fino y el achaparramiento con valores de 3 en la escala de 1 (menos afectado) a 10 (mayor afectación). Se recomienda principalmente para riego, punta de riego, temporal favorable y humedad residual.

CIR Centro, CE Bajío: H-309 de temporal entre 1400 a 1600 msnm; H-230 híbrido con cobertura de mazorca muy buena, de semilla blanca semidentada, madura una semana antes del H-309, recomendado en las mismas alturas que éste; y el H-366; sin información adicional se tiene: H-315, H-357, H-358, H-359 y H-366; H-220, híbrido muy precoz, superior sobre todo en condiciones de sequía (Anónimo, 1955).

CIR Centro de Investigaciones Forestales y Agropecuarias de Jalisco, del CE Zapopan: ODÓN-356 híbrido para buen temporal en el estado de Jalisco, fue bautizado así en honor del fallecido colega maicero Dr. Odón Miranda Jaimes; similarmente el MIRAN-DA-355, híbrido recomendado para El Bajío (Ron y Ramírez, 1991); para riego, punta de riego, buen temporal y temporal superior a 800 mm.

CIR del Pacífico Centro, CE Centro de Jalisco. En todos los híbridos que a continuación se presentan, el obtentor principal es el Dr. José Luis Ramírez Díaz, con sus colaboradores de los campos experimentales del Centro de Jalisco e inclusive otros del noroeste de México. El H-315 (Ramírez et al., 1995a) es un híbrido trilineal resistente a Fussarium moniliforme y al carbón de la espiga [Sphaceloteca reiliana (Khun) Clint]; de 1990 a 1993, en pruebas en varios ambientes, fue superior al promedio de dos híbridos comerciales en 28.5%. Los híbridos H-357 y H-358 (Ramírez et al., 1995b). son las primeras cruzas simples obtenidas para la zona subtropical y tropical de México. El H-357 es resistente a Sphaceloteca reiliana y al tizón foliar Helminthosporiuum turcicum, mientras que H-358 es resistente al milidú velloso Peronosclerospora sorghi; de 1990 a 1993, en un evaluación en varios ambientes, H-358 fue superior al promedio de 5 testigos (2 comerciales y 3 del INIFAP) en 23.0%, y H-357 en 11.3%. En 1995 también se presentan dos nuevos híbridos trilineales: H-359 y H-360 (Ramírez et al., 1995c) para las mismas regiones, obtenidos por primera vez en el CE Centro de Jalisco: en una prueba experimental de 1990 a 1993 en varios ambientes la superioridad de H-359 contra 3 testigos (2 comerciales y 1 del INIFAP) fue de 8.8%, mientras que el H-360 sólo lo superó en 1.3%; en una comparación experimental en 1991, 1993 y 1994, bajo condiciones de humedad residual, el H-359 superó al promedio de 4 testigos (2 comerciales y 2 de INIFAP), en 18.9%, en tanto que H-360 lo fue inferior en 2%. Dada la alta producción de forraje del H-359 (Ramírez et al., 1995b) también es recomendado como maíz forrajero. En el año 2000 (Ramírez et al., 2000) se anuncian dos nuevos híbridos, H-318 y H-319, los que en promedio de 4 años de evaluación rindieron, respectivamente, 13.1% y 14.8% más que los testigos (dos de compañías comerciales y nueve del INIFAP). En 2005 se presenta el híbrido H-375 (Ramírez et al., 2005) de cruza simple, para buen temporal y riego en la región centro-occidente y para riego en el noroeste de México. Dada la amplia cobertura de su recomendación que cubre tres condiciones ambientales (temporal, punta de riego y riego) y la cantidad de ambientes experimentales, todo ello se concentra mejor en el análisis de parámetros de estabilidad, cuyos resultados indican que en ambientes desfavorables el H-375 es mejor que los testigos, mientras que en los ambientes favorables los testigos apenas superaron a dicho híbrido. En todos los híbridos presentados, además de la resistencia a enfermedades que se da implícita o explícitamente, se tienen las cualidades de los híbridos modernos: uniformidad, altura de planta baja, 2.2 a 2.5 m, resistencia al acame, sincronía floral y precocidad adecuada a las condiciones climáticas del caso.

En las universidades públicas que también trabajan en hibridación, el Dr. José Ron Parra encabeza el equipo del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad de Guadalajara. En 2007 (Ron et al., 2007) se anuncia el híbrido varietal Milenio para el subtrópico y trópico de México. Los progenitores de este híbrido son dos sintéticos de buena aptitud combinatoria general y aceptable aptitud combinatoria espécifica. El testigo común en las evaluaciones fue el híbrido varietal HV-313 siendo Milenio 29.9% superior a éste. En el análisis de parámetros de estabilidad la pendiente de regresión de Milenio es 0.96, con una superioridad sobre el promedio experimental de 28%. Finalmente, en la Facultad de Estudios Superiores de la UNAM, se tienen los híbridos "Puma"obtenidos por Espinoza (2008)3.

CIR Golfo Centro, CE Cotaxtla: H-501, primer híbrido tropical, probablemente del cual se derivó el híbrido acriollado Rocamei; H-503, híbrido destacado, pero que tenía el problema de la pudrición de grano de la punta de la mazorca; H-507 (Reyes et al., 1955), el híbrido más sobresaliente en aquélla época, el autor lo ha visto sembrado todavía en el estado de Guerrero, y en la actualidad lo han mejorado genéticamente, como veremos adelante. Entre los híbridos más recientes (década de los 90) se tienen, sin información adicional a: H-513, H-514, H-515, y a los híbridos de alta calidad proteínica de la serie H-550.

CIR Pacífico Sur, CE Iguala. Del Dr. Noel O. Gómez Montiel tenemos los híbridos: H-507 mejorado, con varias características favorables que no tenía el H-507 original, con resistencia a la "mancha de asfalto", de grano más blanco y con un metro menos de altura de planta, que será registrado con otra denominación (Gómez, 2008)4 y Gómez et al. (2006). H-516 (Gómez et al., 2001), es un híbrido trilineal de porte intermedio y hojas semirrectas que tienden a ser angostas (este tipo de hoja facilita más la penetración de los rayos solares a las hojas inferiores de la planta); H-562 (Gómez et al., 2005), es un híbrido trilineal de alto rendimiento, tolerante al complejo patológico Mancha de Asfalto y royas, el que en un experimento en 2003 sobrepasó a 6 híbridos comerciales de compañías privadas, teniendo alturas de planta inferiores a estos híbridos; H-563 (Gómez et al., 2005a), híbrido simple resistente también a la Mancha de Asfalto y el que en promedio de cinco lugares en 2001 superó a los híbridos comerciales P-3028W y P-3086.

CIR Noroeste, CE Valle del Yaqui: H-412, el híbrido más destacado para temporal en el Pacífico Centro en los años sesenta y setenta, de la OEE. Posteriormente, los investigadores Dr. Alejandro Ortega Corona y los MC Oscar Cota Agramont y J, de Jesús Guerrero Herrer, obtuvieron otros híbridos ya con algunas características especiales: el H-430 (Cota et al., 1991); híbrido de grano blanco que superó al H-422; el H-431 que se obtuvo con líneas tolerantes a altas temperaturas y a la sequía y que aún se siembra en el sur de Sonora (Ortega et al., 1993); el H-438 híbrido que en el Valle del Yaqui superó a muchos híbridos comerciales (principalmente de la Asgrow) en 12%, durante las evaluaciones 1996-1997 y 2000-2001, mas no así en las evaluaciones del Valle del Fuerte y Culiacán en donde la superioridad apenas fue de 1% (Ortega et al. 2004a);, y el H-422 C, híbrido de alta calidad proteínica, que no superó a los híbridos normales en el noroeste, pero sí en El Bajío en 38%.(Ortega et al. 2004b).

CIR Noreste, CE Río Bravo. En este campo experimental, enclavado en un área de riego en que la reducción en la captación del agua de riego ha causado que cuando mucho éste se aplique en una o dos ocasiones, cuando antes se aplicaban tres, con una reducción de 280 mil a 28 mil ha de superficie, los híbridos son: H-437 (Reyes y Cantú, 2005a): híbrido trilineal, con resistencia al mildiú velloso, al carbón común y a las pudriciones de mazorca y con una superioridad promedio de cerca de 11% en contra de testigos de Pioneer, Asgrow e INIFAP. H-439 (Céspedes y Reyes, 2005; Reyes y Cantú, 2005b), es un híbrido trilineal que también presenta tolerancia al bajo suministro de agua, de ciclo intermedio, y resistente a las enfermedades que se han mencionado, y que produjo bajo riego 6.88 t ha-1, superó en 6.1% al testigo regional Asgrow-7573. H-440, híbrido trilineal, resultado del trabajo entre el CE de Río Bravo y la estación experimental de Poza Rica del CIMMYT, con las tres líneas progenitoras precoces, tolerantes a sequía y a enfermedades de la mazorca, y con la característica planta verde-mazorca seca a la cosecha, con un rendimiento de 2001 a 2003 de 3.78 t ha-1 superior al promedio de los testigos en 6.2% (Cantú et al., 2007).

Los profesores de las instituciones de enseñanza agrícola superior, quienes por muchos años se habían dedicado a la investigación de problemas en maíz, como la estimación de varianzas genéticas, parámetros de estabilidad, sistemas y métodos de selección, etcétera, y que en algunos casos se dedicaban al mejoramiento genético del maíz como parte de sus esquemas de enseñanza o como manera de resolver algún problema, en los años setenta comenzaron también a practicar el mejoramiento por selección o por hibridación. Así, es célebre entre los maestros en ciencias que se graduaron en el Colegio de Postgraduados, la variedad mejorada Zacatecas-58, en la que se aprovechó la precocidad de esta población para hacer dos ciclos de selección por año como parte de sus prácticas de estudio, obteniendo una variedad tan adaptada a las condiciones de Chapingo, de rendimiento muy superior a la variedad original, que después ya no se adaptó del todo a las condiciones de su lugar de origen.

Entre los profesores-investigadores que obtuvieron híbridos en sus programas de investigación destacan:

-El Dr. Moisés Mendoza Rodríguez, de la Universidad Autónoma Chapingo: no sólo ha obtenido los híbridos que se enumeran adelante, sino que también beneficia su semilla y la comercializa entre los productores del estado de Hidalgo, principalmente. Los híbridos son H-San José y San Josesito (Mendoza, 2008)5.

-Unos dos años después de la obtención de las primeras variedades 3/4, los investigadores del CENREMMAC comenzamos a derivar líneas autofecundadas y a hacer pruebas de aptitud combinatoria específica. Como resultado de ello en la actualidad contamos con, por lo menos, tres híbridos de cruza simple para la región de Jalisco y la porción oriental de Guanajuato. El híbrido "Mariscal" se produjo por dos años por la compañía Iyadilpro, de Jamay, Jalisco, con un rendimiento de 8 t ha-1 en cinco lugares de aquellos estados; sin embargo, fue descartado por tener pudrición de la punta de la mazorca y olote grueso. En la actualidad contamos con tres híbridos (Taboada, Limón y Palacios) por liberar. Aunque se suponía que en los híbridos simples la semilla sería más cara por el bajo rendimiento de la línea hembra, con los híbridos del CENREMMAC no hemos tenido problema, lo más seguro por el tipo de la población mejorada ya de por si de rendimiento alto.

-En su programa de hibridación el Dr. J. A. Carrera V., del Centro Regional Universitario Centro-Occiente, en Michoacán, también ha derivado líneas endogámicas con propósitos de hibridación (Carrera, 2008)6. Tenemos así dos híbridos simples para la agricultura empresarial, uno para la Ciénega de Zacapu y otro para las áreas de transición sin problemas de carbón de la espiga.

Comercialización de los híbridos públicos

Se dijo que con la desaparición de la PRONASE se perdió el papel que esta institución jugaba como reguladora del precio de la semilla con las compañías privadas. Por ejemplo, todavía en 1996, la PRONASE vendió 6 149 miles de toneladas de semilla de variedades e híbridos del INIFAP, apenas 15% del total de 40 441 miles de toneladas de la semilla comercializada (Morris y López, 2000), y lo más seguro es que de aquélla cantidad una porción mínima era de variedades mejoradas. En 2008, la PRONASE, para fines prácticos, ya no existía, reduciéndose su aportación al mercado de semillas a 0%.

Sin embargo, lo que está sucediendo es que las compañías pequeñas o medianas, nacionales, están reproduciendo la semilla híbrida del INIFAP o de asociaciones de agricultores, a precios mucho más reducidos que los de las grandes compañías comerciales (Anónimo, 2007). También, como un atisbo, la UACH está montando una planta tratadora de semillas, si bien modesta, pero que en todo caso está pretendiendo sacar al mercado sus productos genéticamente mejorados. Por su parte, el CUCBA, de la UDG, produce la semilla de su híbrido varietal Milenio en contrato con una compañía semillera de la ciudad de Guadalajara; sugerencia que se hace a las universidades públicas, debiéndoseles cobrar a las compañías involucradas un porcentaje justo por concepto de regalías.

Actualmente las compañías privadas trasnacionales prácticamente deciden los precios de sus semillas, sujetas, desde luego, a la competencia entre ellas. Lo normal es que en estos años el costo por hectárea de semilla híbrida oscile entre 1 000 y 1 500 pesos, costo que en un total de costos de producción aproximados de 8 500 pesos, representa 17.6%; en cambio, con la semilla híbrida que vendía la PRONASE a 500 pesos para una hectárea, con los mismos costos de producción, dicho porcentaje era de 5.9%, pero que indudablemente sería más alto con menores costos de producción. Algunas compañías semilleras mexicanas continúan manteniendo precios de semilla por hectárea de alrededor de 600 pesos, pero prácticamente en nada pueden competir con los grandes consorcios americanos (Dekalb, Asgrow, Pioneer, Cargill) para que el precio de aquélla se reduzca ante su presencia y permanencia.

El Dr. Sergio Barrales Domínguez, rector de la UACH a principios de 2006, invitó a los profesores-investigadores de la Universidad y del Colegio de Postgraduados que trabajan en el cultivo del maíz, a discutir sobre el alto precio de la tortilla. Entre otras cosas se habló de una productora de semillas que reemplace a la desprestigiada PRONASE. Si bien ésta llegó a decaer tanto en sus objetivos, debe proyectarse como una nueva empresa, agrosocial; la llamamos, que agrupe a la banca, los agrónomos, los productores y los campesinos, con una participación financiera proporcional a su estatus económico, pero que dé servicio a los diferentes estratos de gente que trabaja en el campo.

Hay dos formas de llegar al autoabastecimiento total (alimentación humana, alimentación pecuaria, industria, usos especiales, etcétera) en México: ampliar la frontera agrícola o subir los rendimientos por hectárea. El Dr. Antonio Turrent Fernández ha estado estudiando la primera posibilidad, la segunda la abordaremos después. En un ponencia presentada por Turrent, para 2003 los rendimientos de riego y temporal, en toneladas por hectárea son 6.66 y 2.91; con superficies cosechadas de 1.5 millones para riego y 6.5 millones para temporal, la producción potencial es de 28.91 millones de toneladas, lo cual ya satisface la demanda actual; pero aún suponiendo 5.5 millones de hectáreas de temporal y 1.5 ha de riego, y añadiendo por Turrent, como segundo cultivo de riego en el Sur-Sureste, 1 millón de hectáreas en ocho estados que por no disponer de riego se mantienen en descanso durante el ciclo otoño-invierno; y 2 millones bajo manejo agropecuario con riego, toda esta superficie daría un total potencial de 53 millones de toneladas anuales. Una pregunta sobre este planteamiento es el costo que el gobierno federal tendría que pagar en las obras de derivación del agua de riego de los ríos y de otros costos adicionales como la repartición de la tierra.

En el CENREMMAC hemos planteado la posibilidad de usar híbridos también en regiones marginales. Todos sabemos que, tradicionalmente, los híbridos se han recomendado, y siguen recomendándose, para la agricultura empresarial, de riego o de buen temporal, y desde hace unos veinte años, con cruzas simples. Sin embargo, Márquez et al. (2008) presentaron la posibilidad de que los híbridos también produjeran aceptablemente (4 t ha-1) en condiciones marginales. Para el caso tenemos los siguientes ejemplos que ilustran tal posibilidad: siembra de híbridos comerciales (o generaciones avanzadas de éstos) en suelos de ladera (coamiles) en Jalisco; producción del híbrido Mariscal en coamil con rendimiento hasta de 5 t ha-1; resistencia a la sequía de un híbrido comercial en una parcela para resistencia a ésta en que el resto de las variedades se perdió por dicha condición; rendimientos entre 4 y 6 t ha-1 de híbridos del CENREMMAC en condiciones de temperaturas por debajo de lo esperado en la estación otoño-invierno 2006/2007, en Tequila, Jalisco, en donde las variedades criollas locales rindieron no más de 2 t ha-1. Para identificar los híbridos para las condiciones marginales, en CENREMMAC estamos usando la técnica de parámetros de estabilidad en la que se comparan los híbridos por las rectas de regresión de sus rendimientos sobre los rendimientos en los diferentes ambientes, de manera que dichos híbridos rindan en las condiciones más desfavorables 4 t ha-1, no importando, del todo, cuál sea su rendimiento en las favorables. El planteamiento de la productividad y producción sería el siguiente: partamos de que se tienen 7.06 y 1.32 millones de hectáreas de temporal y de riego, con un total de 8.38 millones de hectáreas con los respectivos rendimientos de lo que da una producción total de 17.6 + 8.3 = 25.9 millones de toneladas. Ahora, si de los 7.06 eliminamos 25% de tierra marginal con rendimiento de 1.5 t ha-1, 75% igual a 5.29 millones de hectáreas de temporal se podría sembrar con los híbridos de 4 t ha-1 del párrafo anterior, lo que daría una producción de 21.2 millones de toneladas; más 25% de temporal marginal, más la superficie de riego. Se tendrían 21.2 + 2.6 + 8.3 = 32.1 millones de toneladas anuales. Inclusive si elimináramos 50% de la tierra marginal, lo restante, 3.5 millones de hectáreas con rendimiento de 4 t ha-1 producirían 14.1 millones de toneladas, más lo producido por temporal marginal, más lo producido por riego, se tendría: 14.1 + 5.3 + 8.3 = 27.7, o sea, que por lo menos en una situación en la que se usaran híbridos de cuatro toneladas se tendría el auto abasto, mientras que en el otro escenario se estaría cerca de él. El problema que se suscitaría si se sembrara 75 ó 50% del temporal con estos híbridos, sería el costo de su semilla; no quedaría otra opción de que dicho costo necesariamente tendría que estar subsidiado; así, si nos atenemos a unos 5 000 pesos como costos de producción para tales condiciones, y un costo de 500 pesos por concepto de la semilla híbrida, el subsidio sería de 10%, porcentaje mucho menor que el que reciben los agricultores maiceros en EE. UU.

 

Los híbridos transgénicos

En 1986 hubo la primera reunión multi institucional (aunque los invitados asistieron personalmente) en que se presentaron las posibles bondades de las plantas transgénicas. Como ésto fue hace más de 20 años, inclusive se nos explicó "pacientemente" que en éstas no "había nada mágico" y que eran algo así como el futuro del mejoramiento genético, llegando a llamársele a la Biotecnología la "Segunda Revolución Verde". Pocos de los asistentes se imaginarían después, que en el caso de las plantas de polinización libre, como lo es el maíz, a través de ésta los híbridos transgénicos (HT) podían polinizar a las variedades criollas "contaminándolas" con genes que podrían causar problemas tanto a las variedades criollas como al hombre.

Sobre lo primero se ha dicho que en el caso del gen Bt, que causa resistencia a los insectos, el uso sucesivo de los HT podría causar, a la larga, que las poblaciones sobrevivientes de éstos fueran cada vez más resistentes al grado de que no hubiera ningún tipo de maíz, normal o transgénico, que resistiera su ataque. Para ésto las compañías involucradas en la producción de transgénicos han ideado sembrar, junto con la siembra de HT, áreas de refugio, es decir, áreas de maíz normal en la cuales convivirían insectos no resistentes con los resistentes con el gen Bt, de manera que se garantizaría que siempre existiría una población adecuada de insectos no resistentes que impedirían la evolución hacia insectos totalmente resistentes; esto, desde luego, para el agricultor implica un costo tecnológico, además del de la semilla transgénica que es más cara que la normal. Es fácil imaginar que el gen Bt podría contaminar a las variedades criollas aledañas (como veremos adelante) constituyéndose así una población nacional de maíces no resistentes a los insectos, puesto que en las siembras de las variedades criollas no habría áreas de refugio. En este mismo sentido el Dr. Ángel Kato Yamakake ha publicado un artículo (Kato, 2004) en el que muestra cómo la contaminación de los transgénicos podría causar aberraciones citogenéticas en los cromosomas de los maíces normales que traerían cierto grado de esterilidad y, como consecuencia, menor producción de grano.

Sobre lo segundo, el daño al hombre, existe literatura al respecto. La Dra. Wan Ho (Wan-Ho, 1998) plantea una posición que parece ser la que priva en los consorcios internacionales sobre el uso del grano de HT: "La ciencia del determinismo genético se está haciendo dueña y manipuladora de la industrialización de la Eugenesia. Si el cribado (de los productos indeseables) va a ser aplicado en un momento dado a los genes 'predisponibles' y a genes cuya conexión a condiciones dudosas sea ascendentemente tenue, iremos cayendo insensible y calladamente en la era de la ingeniería genética humana dictada puramente por los intereses corporativos". Esta investigadora muestra ejemplos de daños alergénicos al hombre, entre otros problemas causados por la ingestión de productos transgé-nicos. Hansen (2003), en su artículo sobre la acción del gen Bt, nos informa que un grupo de investigadores de la UNAM con uno cubano, encontraron que es necesario realizar pruebas toxicológicas que demuestren que la protoxina pCry1A (la proteína Cry1Ac se encuentra en el algodón Bt) se fija a la superficie mucosa del intestino delgado del ratón...(e) indujo cambios temporales in situ en las propiedades electrofisio-lógicas del yeyuno de este animalito (Vázquez-Padrón, et al. , 1999). Esto, porque uno de los argumentos utilizados para sugerir que las proteínas Cry no tienen efecto sobre los mamíferos, es decir que los insectos susceptibles (al gen Bt) tienen receptores en el intestino que se fijarían a la proteína Cry truncada y que los mamíferos no tienen tales receptores, de manera que la endotoxina truncada no podría fijarse al intestino de los mamíferos. En otro estudio aquellos autores llegaron a la conclusión de que la proteína Cry1Ac es un adyuvante mucoso y sistémico tan poderoso como la toxina del cólera. Bastaría ojear estos dos libros para que los defensores de los HT tuvieran por lo menos conciencia de los daños potenciales que los productos de las plantas transgénicas pueden causar al hombre. Algunos de ellos no han vacilado en propalar el mal chiste de que en China se están usando transgénicos, y este es el momento en que no hay campesinos chinos muertos por donde quiera.

La ley de Bioseguridad se aprobó por la Cámara de Diputados el 14 de diciembre de 2004 con una mayoría aproximada de 70%. A pesar de que desde antes de esa fecha hubo gran cantidad de reuniones de académicos, organizaciones no gubernamentales y organizaciones campesinas, tal parece que a dicha mayoría de diputados no les interesa para nada lo que le pueda pasar a las variedades criollas del país al que representan. Y no sólo eso, en abril de este año se aprobó la reglamentación de dicha ley en la cual supuestamente se considera tomar medidas para prevenir en los maíces criollos lo que sobrevenga de la liberación de los transgénicos. Se supone que estas medidas evitarán, al máximo, que los HT contaminen a las variedades criollas, evitando la salida de los granos de estos maíces de los campos experimentales de su evaluación y que éstos se encuentren distantes a muchos kilómetros de las siembras de las variedades criollas. De manera que nos preguntamos ¿cuántos kilómetros se necesitarán para evitar que el polen de los transgénicos llegue a aquéllas?: ¿10, 100, 1000? En todo caso esta contaminación sería de naturaleza fisiológica-vegetal, es decir, dependerá de la viabilidad del polen contaminador, de la velocidad del viento, de la humedad relativa, etcétera. Pero hay otro tipo de contaminación que para fines prácticos sería inevitable: la contaminación social, es decir, la causada por el hombre. Éste, particularmente el campesino (Louette, 1996), constantemente está intercambiando variedades con otros campesinos, o bien provenientes de otros lugares (tan distantes como Oaxaca de EE. UU.), o comprando maíces en los mercados, o la dispersión de los granos transgénicos que en los lugares de embarque y desembarque de los medios de transporte van quedando tirados sin control alguno? ¿Qué medida se puede tomar para evitar esto?; ¿qué impedirá que en unos pocos años un bracero del sureste de México lleve a sus siembras granos transgénicos si ahora los va a tener aún mas cerca, como sería en El Bajío, Sinaloa o Río Bravo? En realidad, nosotros pensamos que ésta es el tipo más grave, por lo inevitable, de la contaminación trangénica; tan inevitable como el derecho que tiene el hombre de moverse en su país hacia donde le plazca.

Pero también las compañías involucradas han enarbolado la bandera de que los HT rendirían más que los híbridos normales; y a esto, según se sabe ya, los agricultores mexicanos dicen que sólo sembrarían transgénicos si estos rindieran sustantivamente más que los normales, estará claro que con aquel dato ya no habría mucha posibilidad de que los siembren por siempre, pero sobre todo teniendo en cuenta el mayor precio de semilla y el costo tecnológico para el gen Bt. Ahora, si realmente se desea conocer si los híbridos transgénicos son superiores a los normales, los que tendrían que compararse son los híbridos isogénicos; estos son híbridos que genéticamente son iguales en todo menos en el gen, en este caso el transgen, que se ha incorporado. Pero hasta ahora no se conoce si así han sido las comparaciones. Veamos, en tanto, un estudio (Stanger y Lauer, 2004) sobre el incremento de la densidad de siembra con híbridos transgénicos resistentes al barrenador europeo [Ostrinia nublilalis (Hübner)] para ver si se podían elevar los rendimientos en un maíz Bt y en otro no Bt (nBt). Los resultados indicaron que variando la densidad de siembra de 61 750 a 123 500 plantas por hectárea, la densidad óptima económica fue de 83 800 para ambos Bt y nBt; sin embargo los mayores costos de cosecha y los asociados con obtener tales densidades no causaron diferencias entre los maíces Bt y nBt, pero como esta recomendación era afectada por el mayor costo de la densidad de siembra, los costos de manejo y los variables precios del mercado, deben hacerse evaluaciones periódicas de las densidades de siembra para evaluar a los nuevos híbridos liberados. En otro estudio (Wiatrak et al., 2004) se compararon en diferentes períodos de siembra a híbridos Bt, nBt y un híbrido tropical (así llamado, sin mayor abundamiento). Las siembras más tempranas fueron las más rendidoras, pero en cuanto a los tipos de híbridos, el híbrido tropical rindió 15% más que el Bt y 10% más que el nBt. Con estos resultados, y otros, desde luego, los agricultores mexicanos deben estar en guardia en las comparaciones que se hagan en las parcelas experimentales de las compañías de HT o en sus vidrieras o en sus propias parcelas, sobre las ventajas que puedan tener estos híbridos, sobre todo, como ellos mimos lo han señalado, en cuanto a las ganancias reales de los HT.

Finalmente, se está dejando al margen de esta discusión la probable producción de maíz para la elaboración de etanol. Por lo pronto, el estado de Sinaloa (Imagen Agropecuaria, 2008) está listo para producir etanol con un volumen de 40 millones de galones al año para California, EE. UU., lo que da idea de que si todo continúa marchando así, el autoabastecimiento anual esperado de 30 millones de toneladas para nuestro país será cada vez más difícil.

 

Discusión

A semejanza de las variedades de maíz de polinización libre, el mejoramiento de los híbridos ha continuado en México desde hace más de medio siglo. En los campos experimentales del INIFAP y de las universidades agrícolas o facultades de agronomía, no se ha suspendido esa actividad apareciendo frecuentemente nuevos folletos o artículos sobre la liberación de tal o cual híbrido dentro de su zona de influencia. De la revisión que hicimos en este artículo, encontramos que los híbridos recientemente liberados, no sólo son superiores a sus predecesores sino también, frecuentemente, a los híbridos de las compañías comerciales. Sin embargo, los agricultores maiceros usan más semilla de éstos que de aquéllos. Esto porque el INIFAP, en la actualidad, no tiene quien distribuya y venda la semilla de sus híbridos como antes, dada la desaparición de la PRONASE. Como en algunos casos ya dados, es conveniente que para que tenga lugar una acción reguladora del precio de la semilla híbrida, la del INIFAP se haga por medio de maquila con plantas semilleras pequeñas o bien con asociaciones de agricultores los que, además de tener semilla mucho más barata que la de las compañías comerciales, la tendrán siempre a su disposición.

Por otra parte, es necesario darse cuenta, en la revisión que acabamos de hacer, que la superioridad de los nuevos híbridos del INIFAP no se basa sólo en el rendimiento, sino en otras características favorables como la menor altura de planta, la resistencia a la sequía o al número limitado de riegos, o a las enfermedades, y las de alta calidad de proteína, por ejemplo. También, desde un punto de vista genotécnico, que los híbridos de dicha institución ya no son sólo de cruzas dobles sino que han ido transitando hacia las cruzas simples, con mayor heterosis y rendimientos, vía las cruzas trilineales.

También, esperamos que este artículo genere interés en los agricultores como presuntos usuarios de maíces transgénicos. Además de los daños potenciales al entorno y al hombre mismo, es necesario que si desean satisfacer sus mayores aspiraciones en cuanto a la ganancia por hectárea, que antes de embarcarse en su siembra queden plenamente convencidos de que no sólo obtendrán mayores rendimientos que con los híbridos normales, sino también mayores ganancias unitarias.

Y, finalmente, es indudable que la introducción del maíz transgénico a México dará al traste con la agricultura orgánica maicera, dados los altos índices de calidad que los contratistas y consumidores (principalmente en Europa) exigen; estará claro que bastará que se sepa que en un estado de nuestro país se siembran maíces transgénicos, o que están contaminadas las variedades criollas con ellos, para que se cancelen los contratos con los campesinos que para este fin siembran, precisamente, variedades criollas.

 

CONCLUSIONES

En nuestro país, a pesar de ciertas adversidades que ha sufrido el INIFAP (como su cuasi desaparición en el sexenio anterior), la investigación sobre la obtención de nuevos híbridos, cada vez superiores a sus predecesores e, inclusive, a los de las compañías privadas, no ha dejado de darse. A pesar, sin embargo, de dicha equivalencia, los híbridos públicos de maíz casi no se venden, debido a la desaparición de la PRONASE que ejercía una acción regulatoria entre los precios de la semilla de los híbridos del INIFAP y los de las compañías, que en la actualidad no se da. Queda como recurso para que esto tenga lugar, que los híbridos públicos sean vendidos por maquila por las compañías semilleras medianas o pequeñas o bien por asociaciones de agricultores con las consiguientes ventajas. Se señala, finalmente, que con la introducción de híbridos transgénicos a México, habrá que ver si se cumplen las expectativas de los agricultores de obtener mayor rendimiento y ganancias que con sus híbridos normales; y también puede haber una fuerte reducción de las siembras con maíz orgánico ya que los agricultores que practican éstas usan, precisamente, variedades criollas.

 

Agradecimientos

El autor agradece cumplidamente a todos los colegas investigadores en mejoramiento de maíz, la atención que tuvieron en enviarme los artículos y folletos sobre la liberación de poblaciones mejoradas de maíz, así como sus valiosas comunicaciones personales, sin todo lo cual este artículo no hubiera sido escrito.

 

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Notas

1 Barrera, G. E. 2008. Comunicación Personal

2 Arellano, J. L. 2008. Comunicación personal.

3 Espinoza C. A. 2008. Comicación personal.

4 Gómez M. O. N. 2008. Comunicación personal.

5 Mendoza, 2008. Comunicación personal.

6 Carrera V., J. A. 2008. Comunicación personal.

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