Editorial

De acuerdo con el último informe de mortalidad general en México (datos de 2008), las tres principales causas de muerte son: 1) Diabetes Mellitus 2) Enfermedades isquémicas del corazón y 3) Enfermedad cerebrovascular. Las infecciones respiratorias agudas, por otra parte, se encuentran en el lugar No. 8. Estos datos indican claramente que estamos ubicados, como los países desarrollados, en la fase de mayor prevalencia de enfermedades crónico-degenerativas, con relativamente baja incidencia de infecciones (2.8% de mortalidad asociada) y enfermedades perinatales (2.7%). A pesar de esta tendencia, el brote de influenza 2009 A/H1N1 en México, ha demostrado que no debemos bajar la guardia ante las pandemias por agentes infecciosos. En este sentido, es muy interesante para la investigación farmacéutica el reciente estudio en el que se demuestra como el uso de antivirales, en los primeros dos días de admisión hospitalaria, reduce a la mitad la probabilidad de muerte del paciente (Razón de momios=0.52; Gerardo Chowell, et al., BMC Infectious Diseases 2012, 12:97 doi:10.1186/1471-2334-12-97, Impact of antiviral treatment and hospital admission delay on risk of death associated with 2009 A/H1N1 pandemic influenza in Mexico). La búsqueda de nuevos fármacos antivirales y antibióticos para los agentes con potencial pandémico, debe estar en la frontera de la investigación farmacéutica, junto con la investigación de nuevos agentes cardio- y neuroprotectores.

El desarrollo de los productos naturales con actividad terapéutica es una fortaleza de la investigación farmacéutica en nuestro País, y puede enfocarse al desarrollo de nuevos principios de origen vegetal. Recientemente, se ha demostrado una actividad antiviral contra H1N1 en extractos de N-hexano y acetato de etilo del té verde (Camellia Sinensis; H.J. Lee et al., Poultry Science 2012 Jan;91(1):66-73, Anti-influenza virus activity of green tea by-products in vitro and efficacy against influenza virus infection in chickens). A pesar de ser una planta originaria de Asia, el Genus Camellia tiene representantes en México y Centroamérica.

En el caso de las enfermedades neurodegenerativas, la semilla de Mucuna Pruriens ha demostrado tener un potencial anti-Parkinsónico en un ensayo clínico controlado con placebo (R. Katzenschlager et al., Journal of Neurology Neurosurgery and Psychiatry. 2004 Dec;75(12):1672-7, Mucuna pruriens in Parkinson's disease: a double blind clinical and pharmacological study). El extracto alcohólico de la semilla, contiene L-DOPA en cantidades suficientes para producir un aumento rápido y sostenido del aminoácido en el plasma de los pacientes, para lograr así el control de sus síntomas. En nuestro País, la planta puede obtenerse en el sureste (Chiapas, Oaxaca, Veracruz), ya que crece en un medio ambiente subtropical.

Con estos dos ejemplos quiero poner de manifiesto el potencial terapéutico de los productos naturales, particularmente los que provienen de la riqueza botánica de México. También es un argumento para promover la mayor colaboración entre los investigadores que estudian los productos naturales y quienes nos dedicamos al desarrollo de Fármacos.

Dr. Camilo Ríos.

Consejo Editorial, RMCF
Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco
Departamento de Sistemas Biológicos
crios@correo.xoc.uam.mx