SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.8 issue2Cuban Emigration to the United States within an Atmosphere of the Re-establishment of Diplomatic RelationsEstimación indirecta de la migración interregional: El caso de México author indexsubject indexsearch form
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • Have no similar articlesSimilars in SciELO

Share


Migraciones internacionales

On-line version ISSN 2594-0279Print version ISSN 1665-8906

Migr. Inter vol.8 n.2 Tijuana Jul./Dec. 2015

 

Book reviews

 

Culling the Masses. The Democratic Origins of Racist Immigration Policy in the Americas

 

Yolanda Silva Quiroz

 

David Scott FitzGerald y David Cook-Martín, 2014, Cambridge, Estados Unidos, Harvard University Press, 512 pp.

 

Centro de Investigación y Estudios Avanzados de la Población, UAEM. Correo electrónico: demografia2010@live.com.mx.

 

Culling the Masses. The Democratic Origins of Racist Immigration Policy in the Americas analiza el por qué del cambio en las políticas migratorias de algunos países de América, de carácter racial hacia otras abiertamente antirracistas surgió primero en las naciones más débiles y autoritarias y no desde los países democrático-liberales como en principio pudiera suponerse. Un estudio que los autores enmarcan tanto en consideraciones de tipo teórico sobre el institucionalismo y la teoría política, como de tipo metodológico con base en evidencia en torno a las leyes migratorias y su implementación en seis países: Estados Unidos, Canadá, Cuba, México, Brasil y Argentina. La fortaleza de este libro es persuadirnos de que los avances para el fortalecimiento del régimen internacional de los derechos humanos de los migrantes es un logro más de los países de origen que de los de destino, además de que el cambio en el tipo de políticas de un país no tiene que ver sólo con un factor y mucho menos está linealmente asociado al tipo de régimen político; tanto las políticas racistas como las que no lo son pueden darse tanto en sistemas autoritarios como en los democrático-liberales.

La obra se divide en nueve capítulos. El primero es un apartado introductorio en el que los autores sientan las bases de su modelo analítico consistente en tres dimensiones: vertical, temporal, horizontal, así como sus interacciones. La vertical consiste en factores internos, específicamente los intereses de clase, las ideologías racistas y presiones desde la sociedad. El plano temporal permite afirmar que las políticas migratorias actuales han sido formadas también por las políticas del pasado. De tal forma que lo que se ha incorporado en éstas no son más que las acumulaciones de preferencias y decisiones anteriores. No obstante que esta afirmación da la idea de que las políticas siguen trayectorias dependientes, a lo que se refieren Fitzgerald y Cook-Martín, es que algunos patrones se refuercen al paso del tiempo. Finalmente, la dimensión horizontal incluye factores internacionales (agendas internacionales, la difusión de las políticas y lo que llaman la política de la humillación internacional). Este plano permite ir más allá de la comparación entre países como unidades aisladas y mostrar, por el contrario, cómo las interacciones entre gobiernos y actores no gubernamentales moldean las políticas de un país en particular, sin olvidar por supuesto el contexto histórico y los cambios en la geopolítica mundial. Sin duda, se trata de un modelo de análisis sofisticado e interesante no sólo para los estudiosos de las migraciones internacionales, sino también para otros campos como la Ciencia Política.

En el capítulo dos el lector encontrará un detallado recuento socio-histórico, temporal y geográfico sobre las reuniones regionales y multinacionales en torno al tema migratorio. Se trata también de un balance sobre los posicionamientos y actores clave en contra y a favor de las políticas racistas y la discriminación hacia ciertos grupos de migrantes observada en los países de destino y de origen; pero fundamentalmente las interacciones entre actores y los efectos de éstas en el cambio de las políticas migratorias. A partir del capítulo tres y hasta el ocho, se aborda cada uno de los casos de estudio, comenzando con Estados Unidos, le siguen Canadá, Cuba, México, Brasil y Argentina. En cada uno de ellos se enfatiza la dimensión que desde el punto de vista de los autores tuvo mayor peso en las políticas migratorias. Cuba se presenta como el ejemplo más claro de la influencia que un país puede tener sobre otro. Mientras que México es considerado un caso en donde a pesar de tener mínima inmigración, se conformó una política migratoria étnicamente selectiva, en un gobierno populista y como respuesta a la presión ejercida desde el exterior. En los casos de Estados Unidos y Canadá se encuentran argumentos en torno al peso que tuvieron en sus políticas, las ideologías de clase, los mercados, así como el origen político de sus regímenes. Finalmente, Brasil y Argentina son ejemplos de las enormes diferencias que puede haber en los países entre el carácter de la política migratoria escrita en sus marcos jurídicos y la forma en que realmente se implementa. Cada capítulo por separado constituye un aporte al conocimiento; sin embargo, la calidad de su contenido, la rigurosa y casi exhaustiva historia de cada país va más allá y los presenta no como entes aislados sino vinculados.

Otro aspecto de esta obra que es de suma relevancia es que, aunque en la época actual el sentido común apuntaría a que ahora los países ya no discriminan a los inmigrantes por cuestiones raciales, lo que los autores plantean es que la selectividad racial es un debate no acabado y que sigue vigente, sólo que se desdibuja cuando se entrecruza con coyunturas y agendas políticas como el combate al terrorismo, el tema de seguridad nacional y la delincuencia transnacional. Ahora la selectividad no tiene que ver con la idea de inferioridad de una raza, pero sí se discrimina por orígenes nacionales, como ocurre desde los atentados del 11 de septiembre de 2001.

En el texto también se puede leer implícitamente el rol del poder de soberanía de los Estados. Un poder que se ejerce durante las negociaciones, la firma, la ratificación de las convenciones internacionales de derechos humanos y en el establecimiento de clausulas que evitan que los Estados acaten todos y cada uno de los principios contenidos en las mismas. Es claro entonces que el régimen de derechos humanos emergió justamente en el marco de relaciones de poder entre los Estados nación y es en el marco de estas relaciones asimétricas que puede entenderse porque ningún país de destino ha ratificado la Convención Internacional sobre los Derechos Humanos de los Trabajadores Migratorios y sus Familias.

Por otra parte, el libro aporta elementos de juicio en torno al papel que juega el contexto internacional en las políticas de inmigración de los diferentes países. Aunque, en principio, debido al carácter endógeno de una política de este tipo y el poder que tiene cada Estado de determinar quien entra y quien sale de su territorio; los autores muestran, sin lugar a dudas, la importancia de la discusión internacional y la política exterior en la elaboración de la política de inmigración. De tal forma que éstas dejan de tener en su perspectiva un origen endógeno y por el contrario son también el resultado de fuerzas exógenas. Al final, sea que las políticas de inmigración hayan sido originadas por presiones internas o externas en todos los casos analizados por los autores, se deja claro que la selectividad étnica y racista que las ha caracterizado se fundamenta más sobre percepciones de los efectos de la inmigración y menos sobre consecuencias objetivas.

A la luz de los debates sobre las transformaciones en las dinámicas migratorias de muchos países de América y los cambios que sus políticas de inmigración debieran tener, este libro es relevante por las rigurosas y detalladas reflexiones sobre los procesos de consolidación seguidos en algunos países, los escenarios y sobre todo los retos para todo el continente. La posibilidad de una renovada discriminación étnica en las políticas de inmigración actuales, a decir de los autores, no debe descartarse. Sin embargo, es más probable que éstas ocurran de forma más evidente en los márgenes de la política, en debates sobre puntos específicos. En todo caso, el lector podrá tener en sus manos un referente académico obligado para comprender las políticas migratorias y los debates que en la actualidad son parte del escenario migratorio.

 

INFORMACIÓN SOBRE LA AUTORA

YOLANDA SILVA QUIROZ es doctora en Ciencias sociales con especialidad en Estudios Regionales; cuenta además con una especialidad en Migración Internacional por El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), programa dentro del cual ha participado también como tutora académica. Es profesora de tiempo completo del Centro de Investigación y Estudios Avanzados de la Población de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM). Sus líneas de investigación son: políticas migratorias, migración interna e internacional, derechos humanos y vulnerabilidad. Su publicación más reciente es "Flujos migratorios documentados de mexicanos en América del Norte" (capítulo de libro, con Rodolfo Cruz Piñeiro).

Creative Commons License All the contents of this journal, except where otherwise noted, is licensed under a Creative Commons Attribution License