Introducción
Las empresas sociales1 han impulsado la inclusión de grupos vulnerables en actividades productivas; en este esfuerzo, han promovido el desarrollo de marcos jurídicos y políticas públicas de apoyo al emprendimiento social (Defourny y Nyssens, 2012) en distintos niveles competenciales: local, nacional, regional e internacional. En Europa, la Comisión Europea presentó la iniciativa a favor del emprendimiento social en 2011; se planteó el objetivo de construir un ecosistema2 para promover empresas sociales como centro de la economía y la innovación social. En ella se declara que las necesidades fundamentales de las empresas sociales son la falta de financiación y reconocimiento, así como la necesidad de un marco normativo (Comisión Europea, 2011).
Algunos ejemplos del reconocimiento del emprendimiento social se enfocan en la constitución de mecanismos financiadores ―como el Programa de la UE para el Empleo y la Innovación Social (EaSI) del Fondo Social Europeo (Comisión Europea, 2020)― y el establecimiento de marcos normativos que distinguen la figura de la empresa social en países como Finlandia (Finlex, 2003), Eslovenia (Gaceta Oficial de la República de Eslovenia, 2011), Italia (Gaceta Oficial de la República de Italia, 1991) y Luxemburgo (Memorial Diario Oficial del Gran Ducado de Luxemburgo, 2016).
No sólo Europa ha reconocido el rol de la empresa social, otras regiones geográficas como América o Asia han realizado esfuerzos para el reconocimiento y visibilidad de dicha entidad. En América, el interés por parte de las empresas sociales durante las últimas dos décadas se ha incrementado considerablemente; países como Bolivia han proclamado la existencia de una Ley de Empresas Sociales (Gaceta Oficial de Bolivia, 2019) desde 2018 o Estados Unidos y la Benefit Corporation Legislation (BLab, 2021). Por otro lado, en el continente asiático, Corea del Sur reconoce desde 2007 la figura de la empresa social con la aprobación de la Social Enterprise Promotion Act (SEPA) (Gaceta Oficial de la República de Corea del Sur, 2007).
En distintos lugares, estas empresas se nutren entre sí y edifican lo que se conoce como Ecosistemas de Emprendimiento (en adelante EE), que promueven el emprendimiento social como efecto del desarrollo de los Ecosistemas de Emprendimiento Social (en adelante EES) (Roundy, 2017). De acuerdo con Isenberg (2011a), los EE se fortalecen debido a la relación de distintos factores, entre los que predomina la región en donde se encuentra (la teoría de EES explica que las regiones con menor grado de vulnerabilidad tienen mejores condiciones para desarrollar EE). Desde una perspectiva de EE regionales, se observa que en México existen al menos tres regiones en las que los EES se han desarrollado de forma importante: Guadalajara, Monterrey y la Ciudad de México (Villegas Mateos y Vázquez-Maguirre, 2020). Querétaro, por otro lado, no presenta un desarrollo del EES al mismo nivel que las ciudades anteriores. El objetivo de este trabajo fue identificar qué factores han inhibido o motivado el auge del EES en dicha entidad a partir de una revisión teórico-práctica del desarrollo de los EES.
La primera parte de este trabajo consistió en realizar una aproximación a la teoría de EES y la forma en que se desarrolla en México. En segundo lugar, se revisó el caso específico de la entidad federativa de Querétaro. Después se revisó la metodología desarrollada para identificar los factores que inhiben o desarrollan el EES en la región y se discutieron los hallazgos que arrojó el estudio cualitativo. Finalmente, se concluye con algunas recomendaciones para el fortalecimiento del EES por parte de los distintos actores involucrados, así como los futuros estudios a partir de este análisis.
1. Teoría de los EES: definición, actores y la implementación en México
Un EE se genera cuando en una comunidad de actores independientes el emprendimiento es de gran relevancia. El enfoque de los EE está en el individuo emprendedor, pero también considera el contexto en el que se ubica la empresa (Stam, 2015). Los EE se fortalecen de la existencia de actores como los emprendedores sociales y éstos, a su vez, enriquecen el EE (Roundy, 2017).
Isenberg establece siete principios para el fomento de un EE: el enfoque en el emprendimiento3 , la delimitación geográfica del EE4 , la implementación de medidas de forma holística5, la necesidad de crear una organización con el mandato del fomento del EE6, la necesidad de especificar objetivos7 y la prioridad del liderazgo en el fortalecimiento del EE8, así como actuación emprendedora9 (Isenberg, 2011a).
Uno de los aspectos más interesantes que Isenberg rescata en los principios para el desarrollo de los EE es la necesidad de trabajar holísticamente. Autores como Fici (2015) y Galera y Borzaga (2009) señalan la importancia de los marcos jurídicos; asimismo, Carpenter y Keller Lauritzen (2016) especifican la importancia de la inversión o financiamiento social. Finalmente, otros autores establecen las medidas que la academia ―desde su rol de catalizador― debe realizar para el fortalecimiento de los EE desde la cultura emprendedora (Mazzarol et al., 2016). Si bien, los elementos previamente mencionados son importantes para el fortalecimiento de los EE, el enfoque en la “bala de plata” (Isenberg, 2011b) limitará su desarrollo, por ende, deben generarse medidas paralelas para las distintas aristas del EE (Isenberg, 2010; 2011a).
Isenberg (2011b) señala también los distintos componentes de los EE que deben considerarse en el marco teórico de esta investigación: el capital humano, las entidades de soporte, la cultura emprendedora, los mercados de bienes y servicios, las políticas nacionales y locales, así como el mercado financiero.
Con relación a los factores que específicamente apoyan el fortalecimiento de los EES, si bien se considera que dichos factores y componentes de los EE permiten su desarrollo, autores como Vernis y Navarro (2011) señalan que se requieren seis elementos específicos que forman parte del entorno: formación e investigación, asesoramiento, financiación, innovación, redes y difusión. Por otro lado, autores como Bloom y Dees (2007) identifican la importancia del emprendedor y la capacidad de promover un mapeo de los actores y relaciones dentro del ecosistema para el fortalecimiento del EES. Torres -Ortega (2017) señala dichas diferencias y concluye la importancia de ambas teorías desde el marco institucional para el fortalecimiento del EES, así como la capacidad del emprendedor social de mapear estas conexiones.
En el contexto mexicano del EES se distinguen actores que forman parte del ecosistema de la innovación social.10 Guadarrama y Acosta Long (2017) los dividen en las siguientes categorías: beneficiarios, agentes de cambio, desarrolladoras de capacidades, centros de generación de conocimiento, apoyos financieros y gobierno. Los beneficiarios de la innovación social son personas o colectivos en situación de marginación o que buscan mejorar una comunidad o región; los agentes de cambio social son los emprendedores sociales, promotores de emprendimiento social, iniciativas de proyectos sociales, empresas sociales nacionales y extranjeras, así como empresas tipo B11. Algunos de los ejemplos que mencionan son Fundación Ashoka12, Enactus México13 o Cementos de México (Cemex)14, así como el ecosistema de empresas B en el país, que actualmente asciende a 63 empresas tipo B en México (Sistema B, 2020).
En el caso de los desarrolladores de capacidades, son las incubadoras, aceleradoras, espacios de trabajo compartido o co-working, laboratorios, concentradores o hubs, comunidades de innovación social o iniciativas de desarrollo y capacitación, donde las instituciones educativas desempeñan un papel primordial, a través de sus centros de emprendimiento o incubadoras y aceleradoras de empresas.15 Asimismo, establecen que los centros de generación de conocimiento son las universidades, los centros de investigación y desarrollo, así como los centros de innovación en las universidades. En adición a lo anterior, especifican la presencia de los agentes que brindan financiamiento: los fondos institucionales, el capital riesgo o venture capital, el micro mecenazgo o crowdfunding, las organizaciones filantrópicas, el financiamiento internacional, los inversionistas ángeles y el capital de riesgo.
Finalmente, identifican al gobierno como una sexta categoría, desde las secretarías, los organismos descentralizados y los organismos multilaterales (Guadarrama y Acosta Long, 2017). El sector gubernamental ha presentado apoyo principalmente por parte de Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) durante el periodo de 2013 a 201916. Algunas otras instancias de apoyo han sido la Secretaría de Economía17 y el Instituto Mexicano de la Juventud18.
Existen otros esfuerzos que involucran a más de un actor, como el caso de la campaña Emprende 3.0, en 2014, por parte del Inadem en conjunto con Reinventa Incubadora de Ideas, asociación civil, el cual tenía como propósito brindar herramientas a los emprendedores sociales (Reinventa, Incubadora de Ideas A. C., 2016).
Aunque lo anterior demuestra que se han generado distintos mecanismos de apoyo a este grupo de emprendedores a nivel nacional, la percepción que tiene el sector es que falta apoyo por parte del sector gubernamental (Bueckmann-Diegoli et al., 2018). Sin embargo, algunos autores señalan que la oferta de apoyo es mayor que la demanda del emprendimiento social del país, tal como sucede en América Latina (Leme et al., 2014).
Si como establecen Villegas Mateos y Vázquez-Maguirre (2020), los EE favorecen la creación de los EES y esta prosperidad se condiciona de acuerdo con el grado de vulnerabilidad de la región, favoreciendo a aquellas con menor grado de ésta, ¿por qué en el caso de Querétaro, que mantiene índices que lo catalogan como una entidad federativa con bajo grado de vulnerabilidad19, se ha desarrollado un EES de manera incipiente? ¿Qué falta para el surgimiento del EES en el estado? En el siguiente apartado se analizará el caso de Querétaro desde un análisis de su situación actual, así como el desarrollo del EES en dicho territorio.
2. Singularidad del emprendimiento en Querétaro
2.1 Querétaro en indicadores
La entidad federativa de Querétaro se identifica por distintas variables económicas y sociales que repercuten en la realidad de la región, éstas se relacionan con el crecimiento económico de la zona en sectores estratégicos que han promovido desarrollo y, al mismo tiempo, impactado en las condiciones de desigualdad. Desde la década de los ochenta, Querétaro ha crecido económicamente (Martner, 2016; Ynzunza e Izar Landeta, 2013), la aparición de parques industriales en zonas rurales y el enfoque en la productividad de las empresas ha orientado el apoyo a la industria y los servicios; esta inversión en la industria impacta en la demanda de empleo, posicionando a Querétaro en el lugar número dos de las 32 entidades en México del empleo formal en el país (El observatorio Económico de México Cómo Vamos, A. C., 2019), sin embargo, en la mayor parte de los casos estos empleos se encuentran en condiciones de precariedad laboral, con ingresos bajos y alta productividad por parte de los empleados, propiciando el incremento del índice de la tendencia laboral de pobreza20 de dichos empleos (Carrillo Pacheco, 2017).
El crecimiento económico podría reflejarse como un incremento en la calidad de vida de la región, ya que Querétaro se encuentra por encima de la media nacional con relación a indicadores relacionados con el bienestar (Castañeda, 2017). De acuerdo con el índice de bienestar subjetivo desarrollado por el Inegi21, la entidad se encuentra en la posición número siete a nivel nacional (Inegi, 2020). A pesar de lo anterior, existen cuestionamientos al respecto: en primer lugar, el hecho de que la pobreza persiste en el territorio. De acuerdo con Coneval, en 2018, la población en situación de pobreza era de 27.6%, mientras que la población vulnerable por ingresos y la vulnerable por carencias sociales representaban 6.3% y 38%, respectivamente (Coneval, 2018). En 2015, de los 18 municipios que integran Querétaro, nueve contaban con más de la mitad de la población en pobreza (Coneval, 2015). Los municipios con mayor porcentaje de población en situación de pobreza y pobreza extrema eran los que conforman la Sierra Gorda de Querétaro,22 Cadereyta de Montes,23 Ezequiel Montes, así como Amealco y Tolimán, donde un alto porcentaje de la población residente es indígena24 (Coneval, 2015). En contraposición, el menor porcentaje de la población en situación de pobreza se localiza en la región metropolitana (Coneval, 2015).
Además de estas muestras de falta de bienestar, el crecimiento demográfico de los últimos años en el estado ha promovido una “ordenación del territorio por el mercado” (Martner, 2016: 54) que ha generado nuevas problemáticas sociales en el estado: contaminación ambiental, escasez de agua, incremento de la desigualdad entre la zona rural y urbana, falta de transporte eficiente, entre otras. Así, si bien ha existido crecimiento económico, éste ha tenido como consecuencia distintas problemáticas en el territorio debido a la relevancia en la productividad y crecimiento, más allá del bienestar de la sociedad.
Con la información anterior, se entiende que, si bien el crecimiento de la entidad y los índices de la calidad de vida durante la última década reflejan aspectos positivos, estos resultados muestran sólo una parte de dicha mejora. En términos generales: existe desigualdad entre zonas de la región y los recursos, como menciona Isenberg (2011a), se concentran en la zona metropolitana.
2.2. Querétaro como estado emprendedor
En 2015, el Global Entrepreneurship Monitor (de aquí en adelante GEM) ejecutó un estudio en la entidad federativa queretana con el objetivo de entender el comportamiento del emprendimiento en el país y compararlo con la media nacional; el estudio realiza una serie de encuestas a expertos que evalúan distintas áreas del emprendimiento.25 Los resultados de esta encuesta muestran que el factor con mayor puntuación es la infraestructura física, mientras que los aspectos más débiles son la formación en temas de emprendimiento y creatividad, la transferencia tecnológica y el peso del mercado interno y regulación de entrada (Bueckmann-Diegoli et al., 2018).
El estudio generó una categorización de temas sobre los obstáculos, los impulsores y las áreas de oportunidad que existen en el EE; se describe que el principal obstáculo se encuentra en el sector gubernamental, debido a la falta de coordinación entre las dependencias de gobierno. En segundo lugar está el acceso a financiamiento, pues se percibe poca oferta de entidades públicas y falta de acceso a capital de riesgo. En tercer lugar, los impuestos, tasas y trámites burocráticos de las políticas gubernamentales representan un gran obstáculo (Bueckmann-Diegoli et al., 2018). Tanto la coordinación de las dependencias de gobierno como el acceso a financiamiento y el establecimiento de impuestos y políticas son componentes del EE (Isenberg, 2011b).
Sobre los impulsores, los temas que más mencionan son los programas gubernamentales, la formación y educación emprendedora, así como la apertura del mercado interno (Bueckmann-Diegoli et al., 2018), dichos elementos son parte de los componentes de políticas nacionales y locales, mercado financiero, mercado de bienes y servicios y cultura emprendedora (Isenberg, 2011b).
Las recomendaciones que plantea el estudio son mejorar los programas gubernamentales y políticas públicas, así como la formación en el tema (Bueckmann-Diegoli et al., 2018), por ende, los componentes que deben trabajarse en el EE de Querétaro son la promoción de políticas nacionales y locales y la generación de cultura emprendedora a través del apoyo de entidades de soporte (Isenberg, 2011b), donde las medidas se implementen de forma holística, de acuerdo con la teoría de los EE regionales (Isenberg, 2011a).
3. Metodología de investigación
El presente artículo se realizó con base en una investigación cualitativa basada en entrevistas en profundidad. La muestra estuvo integrada por actores de la innovación social que han formado parte del proceso de evolución del emprendimiento en la entidad federativa, de acuerdo con la visión de Guadarrama y Acosta Long (2017), quienes categorizan a dichos actores de la siguiente manera: beneficiarios de la innovación y el emprendimiento social, agentes de cambio social, desarrolladores de capacidades, centros de innovación y conocimiento, financiamiento y gobierno. La categorización de personas entrevistadas para esta investigación se muestra en la Tabla 1.
Actores del emprendimiento social | Entrevistas en Querétaro |
---|---|
Beneficiarios de la innovación | Líderes de organizaciones de la sociedad civil con iniciativas en emprendimiento social (2) |
Agentes de cambio social | Líderes de redes de emprendimiento social, empresas sociales fundadoras del movimiento de emprendimiento social en el estado (2) |
Desarrolladores de capacidades | Personal dentro de proyectos de aceleración y apoyo a empresas sociales (1) |
Centros de innovación y conocimiento | Profesionales de universidades en el tema de emprendimiento social (2) |
Financiamiento | Profesionales de organizaciones internacionales que lideraron proyectos de impacto social (1) |
Gobierno | Personal que colaboró en secretarías con programas de apoyo a emprendedores, emprendedores sociales y de fomento a la economía social y solidaria (2) |
Fuente: elaboración propia con información sobre las entrevistas realizadas en diciembre de 2019.
Como se observa (Tabla 1), se realizaron diez entrevistas en profundidad con personas pertenecientes al EES en Querétaro durante diciembre de 2019. Las entrevistas semiestructuradas se realizaron de forma presencial y tuvieron una duración entre 55 y 90 minutos, con un promedio de 65 minutos por entrevista. Dichas entrevistas se capturaron en audios digitales y se transcribieron textualmente.
La muestra se eligió con base en el perfil de las personas y su rol de apoyo al emprendimiento social en la región; se entrevistó a quienes se consideran precursoras del emprendimiento social en la entidad federativa: empresarios sociales, personal gubernamental en proyectos de apoyo al emprendimiento social juvenil, académicos en el ámbito del emprendimiento ―tradicional y social―, representantes gubernamentales que dirigen el impulso a proyectos productivos en la región, profesionales que han ejecutado proyectos de impacto social desde la sociedad civil organizada, así como profesionales de organizaciones internacionales que han participado en proyectos de emprendimiento social en la región. La selección de la muestra se realizó en función de accesibilidad y con criterios acordes al objetivo de esta investigación. Se esperaba documentar la situación actual del EES en Querétaro y con ello contrastar los resultados con la investigación documental. Se espera que la información recabada brinde un análisis exploratorio para investigaciones futuras (Hernández Sampieri et al., 2007).
Estudios anteriores han desarrollado la importancia de la empresa social para el desarrollo de comunidades (Vázquez-Maguirre y Portales, 2014); la relevancia de la identificación de oportunidades en los emprendimientos sociales (Félix-González et al., 2016) o la comparativa del nivel de madurez de emprendimiento en México (Wulleman y Hudon, 2016). El último estudio llevado a cabo por Villegas Mateos y Vázquez-Maguirre (2020) plantea un primer acercamiento al análisis de Querétaro desde una perspectiva contrastante con la teoría de los EES. Sin embargo, el análisis específico de la entidad federativa merece un estudio focalizado, dada la singularidad que presenta la entidad. De esta manera, los resultados de esta investigación cualitativa, contrastados con los resultados del GEM para el caso de México y la teoría de los EE y los EES, permitirán triangular información que brindará un entendimiento del desarrollo de un EES en el estado.
4. Evidencias contrastadas del trabajo de campo
Para el análisis e interpretación de los datos cualitativos se construyeron diversas categorías, que atienden al objetivo de esta investigación, clasificadas de la siguiente manera: internas, relacionadas a la identidad del emprendimiento social; y externas, relacionadas con la articulación del EES en Querétaro. Por un lado, en el caso de las internas, la categorización es inductiva, debido a que emerge de los datos. Los temas que surgen son la diferenciación de lo que se considera una empresa social, quién es un emprendedor social y la población que actualmente se asume como parte del emprendimiento social, así como el nivel de madurez del EE y el EES en Querétaro. Por otro lado, las externas se establecen de forma deductiva, a través de la teoría enfocada en el tema del emprendimiento social, la innovación social y los factores que el GEM señala como promotores o inhibidores del EE en la región. Para la conformación del EES se incluye la falta de reconocimiento político y fiscal, la falta de liderazgo, la falta de articulación del EES, así como el rol que los otros actores desempeñan para el fortalecimiento de dicho ecosistema (principalmente academia, gobierno y el sector privado). La Tabla 2 muestra las categorías y familias seleccionadas para el análisis:
Tipo de categoría | Forma de construcción de categoría | Nombre de categoría | Subcategorías de análisis en las familias | Definición de subcategorías |
---|---|---|---|---|
Internas, relacionadas con la identidad del emprendimiento social | Inductiva | Perfil del emprendedor | Definición de empresa social | Definición que brindan sobre empresa social. |
Definición de emprendedor social | Arquetipo de emprendedores sociales en la región. | |||
Población que actualmente es emprendedora social | Concepto para quienes en la actualidad se consideran parte del emprendimiento social. | |||
Nivel de madurez de emprendimiento en la región | Percepción sobre la madurez del EE en la región a partir de un contraste a nivel nacional. | |||
Externas, relacionadas con la relación entre empresas sociales y el EES | Deductiva | Situación del ecosistema de emprendimiento social | Falta de reconocimiento político y fiscal | Medidas políticas que no se han tomado para identificar y fortalecer al sector del emprendimiento social, así como los estímulos fiscales para el fomento de las mismas. |
Liderazgo de actores | Presencia de emprendedores o instancias líderes para el fortalecimiento del EES | |||
Articulación del EES | Capacidad de los actores de generar redes y crear alianzas para fortalecer el EES en la región. | |||
Rol de distintos actores para el fortalecimiento del EES | Rol de los actores del EES para la prosperidad del emprendimiento social desde la perspectiva de cada informante clave. |
Fuente: elaboración propia con información sobre las categorías de análisis de las entrevistas del EES en Querétaro.
4.1. Categorías internas: identidad del emprendedor social
El análisis de esta categoría resulta importante ya que el papel del emprendedor en el ecosistema es de vital importancia, puesto que son quienes fortalecen los EE y promueven a través de su liderazgo la conformación de los EES (Stam, 2015). Analizar lo que significa un emprendedor social, en la perspectiva de actores que forman parte del EES, consigue distinguir los elementos identitarios que incitan o inhiben la conformación de los EES. Al obtener las respuestas por parte de los informantes clave se inducen ciertas categorías que deben considerarse en el análisis: la definición de emprendedor social, la población que actualmente es emprendedora social y el nivel de madurez del EES en el estado de Querétaro.
4.1.1. Definición de emprendedor social/empresa social
De acuerdo con los resultados de estas entrevistas, se observa que el emprendedor social busca una razón a la cual atender y luego viene el beneficio económico. En palabras de uno de los actores desde el ámbito académico, los emprendedores buscan solucionar las problemáticas sociales existentes (Anónimo, 2019e). De la misma forma, otro de los empresarios sociales en la región menciona que al encontrar la causa que atenderá el emprendimiento social “te importa trabajar. Te importa lo que estás haciendo. Te importa más el impacto social que la parte económica” (Anónimo, 2019c). Asimismo, el emprendedor social promueve oportunidades y genera capacidades en el sector en el que trabaja. Para uno de los entrevistados empresarios: “si te vas a dedicar al emprendimiento social, debes generar desarrollo sin que tú estés, es decir, que si tú te quitas de la ecuación no sea contraproducente, sino positivo” (Anónimo, 2019f).
Dentro de la investigación, una de las personas informantes del ámbito educativo menciona la razón por la que surgen los emprendedores en condiciones de la región, donde existe un ‘alto nivel de empleo’ y un índice de calidad de vida sobre la media. En sus palabras, es debido a que “la calidad de los empleos que se generan en el estado es mala […] existe precariedad” además de que “la infraestructura que tiene Querétaro promueve el emprendimiento” (Anónimo, 2019e).
4.1.2. Población que constituye a los emprendedores sociales actualmente
Uno de los resultados más interesantes de esta investigación es reconocer que actualmente se cuenta con la generación más grande de emprendedores sociales. En palabras de las personas entrevistadas en el ámbito gubernamental “las personas que ahora están en la universidad serán la generación más grande de emprendedores sociales” (Anónimo, 2019a). Para el caso de las personas que conforman la academia, “las generaciones de ahora están más enfocadas a temas sociales, especialmente en el aspecto del medio ambiente” (Anónimo, 2019e). Dentro de los comentarios de los emprendimientos sociales en la región, este discurso también se acentúa al señalar que “se entiende que las generaciones actuales tienen la necesidad de que el capital sea para todos incluso para el que trabaja en lo social” (Anónimo, 2019c). Una de las posibles razones es que esta generación se considera más sensible a problemáticas sociales en América Latina y el Caribe, donde gran parte de la población decide su carrera por razones altruistas más que por una búsqueda de ingresos (OIT, 2017).
4.1.3. Nivel de madurez del EE y el EES en Querétaro
Esta categoría señala la percepción que los actores tienen respecto al nivel de madurez del EE y ESS en la entidad federativa, condicionado a la media nacional. Desde la visión de las empresas sociales, “el nivel de madurez del emprendedor social o emprendedora social en México es medio. Saliendo de bajo y entrando a medio” (Anónimo, 2019c). En el caso de los actores gubernamentales, lo que existe son “algunas redes para emprendedores jóvenes, pero también veo esfuerzos aislados” (Anónimo, 2019a). De la misma forma, desde la academia se mencionó: “no veo un EES en Querétaro. Yo veo actores que están generando iniciativas por separado, en las que pueden vincularse, pero no existe un mapeo para conocer los esfuerzos aislados que se están realizando” (Anónimo, 2019e). En este apartado es importante mencionar que, de acuerdo con algunos actores académicos, la existencia del ecosistema de emprendedores sociales no es posible, puesto que el EE tampoco alcanza un nivel de fortalecimiento considerable: “no hay EES porque no se ha desarrollado de forma exitosa un EE” (Anónimo, 2019e). Desde estas afirmaciones, se concluye que el EES está apenas desarrollándose en la región.
4.2. Categorías externas para la conformación del EES en Querétaro
Además de identificar los aspectos relevantes en el caso del perfil del emprendedor, que forma parte del EE en Querétaro y construye el EES en el estado, es importante identificar qué otros aspectos se consideran parte de los motivadores o inhibidores de la construcción y fortalecimiento del EES. Atendiendo a la teoría de EES, su formación se posibilita gracias a un EE fortalecido en la región, en este caso en Querétaro. Dado lo anterior, las categorías que se analizan en este apartado surgen de manera deductiva a partir del estudio de GEM, concerniente a los aspectos que permiten o inhiben el EE: la falta de reconocimiento político y fiscal, el liderazgo de actores, la articulación del EES, así como el rol que tienen los distintos actores para la conformación del EES. A continuación, se realizará un análisis de las subcategorías.
4.2.1. Falta de reconocimiento político y fiscal
La mayor parte de los entrevistados señalan que, a nivel gubernamental, no existe un reconocimiento de la empresa social que permita el apoyo por parte de los programas. Tanto la academia, como la sociedad civil, los emprendedores sociales y las redes coinciden en que la falta de legislación apropiada para el reconocimiento de la empresa social inhibe el desarrollo de los EES (Anónimo 2019a, 2019b, 2019c, 2019d, 2019e, 2019g). De acuerdo con la perspectiva de la sociedad civil organizada: “hoy, en México, no hay la figura fiscal de empresa social. Ese es uno de los principales retos que enfrentan las personas que quieren hacer una empresa social. No hay una figura legal como tal” (Anónimo, 2019b). Los emprendedores también los observan cuando mencionan que “Trabajamos como empresas sociales en un país en donde no existe la figura de participación social de empresa social” (Anónimo, 2019c). En el caso de los actores gubernamentales, se reconoce también que esta falta de legislación propicia que las políticas o esfuerzos promovidos no sean suficientes para las necesidades dentro de la sociedad y condiciona los proyectos de apoyo a partir de las legislaciones existentes (Anónimo, 2019a). Sin embargo, las limitaciones siguen dejando a estas organizaciones en un limbo fiscal que impide obtener estímulos de apoyo, como la sociedad civil organizada entrevistada menciona en su ejemplo de iniciativa social (Anónimo, 2019b).
4.2.2. Liderazgo de actores
Los hallazgos de las entrevistas realizadas revelan que uno de los principales obstáculos para el desarrollo del EES en Querétaro es la falta de liderazgos definidos y legítimos. Lo anterior se afirma cuando en las entrevistas de la sociedad civil organizada se recupera que es necesario “trabajar mucho con los egos. Debemos dejarlos de lado y no dejar de hacernos la pregunta ¿por qué estamos luchando? Por la inclusión” (Anónimo, 2019b). Desde la perspectiva de los emprendedores esta presencia de egos existe por la “mentalidad latinoamericana del inmediatismo” (Anónimo, 2019c). La mirada gubernamental insiste en la necesidad de incidir en liderazgos que impacten a otros y trabajen en conjunto, “que no hagan las cosas solos, porque eso es lo que pasa mucho” (Anónimo, 2019a).
Entre las respuestas de los entrevistados se encontró que la figura que asuma ese liderazgo debe ser una entidad externa. La academia se debate entre la entidad que lo debería asumir. Por un lado, se menciona a la Sociedad Mexicana de Emprendedores Sociales (SMES de aquí en adelante) como el actor que promueva la articulación del EES (Anónimo, 2019g) mientras que, por otro lado, se considera que el rol más apto es el gobierno, puesto que “es el que más posibilidades tiene debido a que tiene ojos en todas partes y puede saber qué está haciendo cada quien y clasificar” (Anónimo, 2019e). Lo anterior refleja la manera en la que aún existe debate en esta temática. Finalmente, se cuestiona también el origen de dicho liderazgo, ya que, mientras la persona informante de SMES identifica esta organización como actor político que incide en la promoción de acciones para fomentar el apoyo a las empresas sociales (Anónimo, 2019d), personas del ámbito gubernamental son más partidarios de que las conexiones se generan de forma orgánica al conocerse entre actores en la región (Anónimo, 2019a). Como puede observarse, en términos generales, existe un debate del liderazgo entre las formas de cambio de arriba abajo o top-down, y de abajo hacia arriba o bottom-up.
4.2.3. Articulación del EES
Las condiciones de colaboración y unificación entre los actores del emprendimiento social son endebles y necesitan profundizarse. Durante las entrevistas se hace mención de la falta de articulación, desde la comparativa con el EES en ciudades como Guadalajara, donde se señala que “había muy clara una articulación (del EES)” (Anónimo, 2019a). En Querétaro existen ejemplos de iniciativas, como la SMES, que han buscado promover instancias de encuentro entre empresarios sociales (Anónimo, 2019d); el espacio KROW, que busca conectar emprendedores; así como iniciativas por parte de la SEJUVE a nivel estatal (Anónimo, 2019e), sin embargo, no existe interlocución adecuada con otros actores para la búsqueda de representación.
La perspectiva académica menciona que, si bien los actores del emprendimiento social existen, el ecosistema se encuentra desarticulado y por ello la importancia de un ente que pueda cumplir con este rol (Anónimo, 2019g). A esto debe añadirse la distancia con la política desde el sector y cierta animadversión a lo que se conoce como “hacer política”: “No hay emprendedores sociales que digan “hago la parte política del emprendimiento social” (Anónimo, 2019d). De acuerdo a la persona entrevistada, este hacer política se identifica como “la toma de decisiones, como la interacción de diferentes partes […] tener un liderazgo que mueva la masa” (Anónimo, 2019d).
4.2.4. Rol de distintos actores para el fortalecimiento del EES
En primer lugar, se reflexiona sobre el rol de la administración pública. En el caso de Querétaro, la principal entidad pública que otorgaba apoyo a los emprendedores era la Secretaría de Desarrollo Sustentable, sin embargo, su enfoque es al emprendimiento general (Anónimo, 2019e). La Secretaría de Desarrollo Social ha generado algunos acercamientos con organizaciones filantrópicas, como el caso de Fundación Capital; de 2016 a 2018 trabajaron en dos proyectos de emprendimiento en comunidades indígenas del estado (Fundación Capital, 2021). En el caso de los gobiernos municipales, también han existido esfuerzos como el caso de Corregidora, con la creación de la coordinación de emprendimiento, o Marqués y la organización de eventos de impulso al emprendimiento (Anónimo, 2019e).
A partir del cambio de administración a nivel federal, en 2018, han existido consecuencias para los emprendedores sociales. Para los actores de la academia, el cierre del Inadem es considerado un acierto al provocar el involucramiento de otros actores ―como el sector privado― en el fortalecimiento del EES (Anónimo, 2019e). Sin embargo, desde la sociedad civil y las personas representantes gubernamentales también surgió una aproximación en contra de esta medida, ya que impide la labor que algunas entidades están llevando a cabo a nivel estatal, principalmente aquellas orientadas en la sociedad civil26 (Anónimo, 2019a; 2019b; 2019c). Si bien la nueva agenda está enfocada en la universalización de ciertos derechos a ciertos grupos específicos,27 uno de los principales cuestionamientos es qué ocurrirá con el apoyo a las pequeñas y medianas empresas que sostienen parte de la economía en el país.
Asimismo, otro de los actores que surge en las entrevistas es la academia. Los entrevistados (ámbito educativo, gubernamental, emprendedores sociales) reconocen el impulso al emprendimiento desde la universidad, tanto con programas académicos como con la creación de incubadoras de empresas y parques tecnológicos (Anónimo 2019a; 2019c; 2019e; 2019f; 2019g), pero se afirma que deben posicionarse hacia una línea de emprendimiento social28 (Anónimo, 2019a; 2019c; 2019e; 2019f; 2019g). Gómez Díaz y Flores Ortiz (2014) concluyen que el contenido actual no es suficiente para la formación de emprendedores sociales.
El caso más reciente para la promoción del emprendimiento social es la vinculación existente entre la universidad Anáhuac, la Universidad Mondragón y el Tecnológico de Monterrey en la búsqueda de promover un centro de fortalecimiento del EES en el territorio (Anónimo 2019e; 2019g).
Por último, el rol que tiene la iniciativa privada desde la perspectiva académica es indispensable. De acuerdo con la academia, el nivel de inversión que existe para el emprendimiento social es bajo y se necesita promover oportunidades para desarrollar y fortalecer a las empresas sociales (Anónimo, 2019g). Asimismo, se menciona que es necesario invertir en proyectos generadores de valor social y que actúen dentro de la red facilitando medidas de apoyo (Anónimo, 2019e).
4.3. Discusión de los resultados y posibles vías de solución
Al analizar los resultados se observan aspectos que son parte de la teoría revisada para este artículo; sobre las categorías internas se puede mencionar lo siguiente: se entiende que el emprendedor social lleva a cabo una actividad más allá de autoemplearse. Las personas informantes lo describen de la misma forma que Isenberg (2011a) señala, por otra parte, se reconoce a la población joven como ejecutora de emprendimientos sociales. Lo anterior se relaciona con el estudio de GEM, que indica que es durante la juventud cuando se observa una mayor apertura para comenzar un negocio, especialmente entre los 25 y 34 años (Bosma y Kelley, 2019).
Finalmente, en relación con el nivel de madurez, todas las respuestas que se observan en este apartado atienden a la teoría del desarrollo de EE para promover los EES (Roundy, 2017). Las personas que forman parte del ecosistema son conscientes de que es primeramente necesario la promoción y existencia de un EE fuerte, antes de contar con un EES sólido en la región.
Respecto a las categorías externas, el elemento en que todas las entrevistas coinciden es en la falta de reconocimiento político y fiscal, así como el rol que mantiene el gobierno en la promoción de dicho reconocimiento. El rol gubernamental es la promoción de políticas públicas que faciliten el trabajo de las empresas sociales, la generación de estímulos fiscales y el apoyo para el fortalecimiento de dichas empresas; de esta forma, los programas gubernamentales pueden fungir como proveedores para la generación de regulaciones y leyes (Stam, 2015) y tener un rol diferenciador para el impulso del EE en la región. De acuerdo con Fici (2015), la importancia de una legislación específica para la empresa social contribuye a la promoción y desarrollo de la misma. La importancia de este reconocimiento permite un beneficio bidireccional, ya que las empresas ayudan al entorno institucional y facilitan la creación de instituciones y políticas públicas (Defourny y Nyssens, 2012).
Sobre el liderazgo en el EES, las personas entrevistadas no reconocen algún ente que tenga dicho rol. La presencia de liderazgos genera dirección y se considera esencial para la conformación y mantenimiento de EE sanos, lo mismo que la identificación de ciertas figuras dentro de los ecosistemas regionales (Stam, 2015), sin embargo, esta falta de dirección ha sido causa de la desarticulación del EES.
Para el caso de la figura de mandato, las personas informantes expresan que debe existir una entidad con este rol y con el conocimiento necesario para impulsar el EES en la región, una figura que tenga el mandato y la competencia para promover el ecosistema, como la teoría de EE señala (Isenberg, 2011a). Al no contar con una estructura sólida y una voz en común que guíe el debate, el reconocimiento político es insuficiente para la demanda de proyectos de emprendimiento (Bueckmann-Diegoli et al., 2018).
En el caso del rol que mantienen los distintos actores, se reconoce que debe existir acompañamiento entre emprendedores sociales sólidos y nuevos emprendimientos, como parte de la labor de la academia. Dicho elemento es esencial para el fortalecimiento del EES, desde una cultura de emprendimiento que inspire a generaciones y promueva en la sociedad tolerancia al fracaso y creación de bienestar (Isenberg, 2011b).
En lo que se refiere a la iniciativa privada, se establece la necesidad de mayor participación de este actor para facilitar el impulso a nuevos emprendimientos. La inversión o financiamiento social debe desarrollar mecanismos de apoyo que integre sistemas fáciles posibles y atractivos para estos inversores (Carpenter y Keller Lauritzen, 2016).
En las entrevistas se habla constantemente de la necesidad de un mapeo de las iniciativas de emprendimiento social en el estado. Ciudades como Guadalajara, Monterrey o CDMX cuentan con un fortalecido EES en el que todos los actores se involucran, colaboran y se identifican, pero al momento no existe un mapeo a nivel nacional que exponga las iniciativas y empresas sociales29.
A nivel internacional, ciudades como Madrid cuentan con una cartografía de las iniciativas sociales que existen en dicho territorio (Mares Madrid, 2017); este esfuerzo es clave para identificar lo que ya existe y no duplicar esfuerzos. Al contar con esta información y compartirla podrían promoverse entornos de colaboración entre empresas sociales e iniciativas para trabajar en red y fortalecer al EES. Sin embargo, desde la perspectiva académica de la innovación social, en la región debe observarse que esto es sólo una forma de contribuir a la identificación de actores y que debe realizarse un impulso en todas las áreas ya mencionadas (Anónimo, 2019g).
Si se observan los resultados de las entrevistas de manera general, se identifica que las categorías inductivas fortalecen la teoría de Bloom y Dees (2007), mientras que las categorías externas impulsan los señalamientos teóricos de Vernis y Navarro (2011), generando la síntesis que rescata Torres-Ortega (2017).
Conclusiones
De acuerdo con la teoría de los EE, es necesaria la generación de medidas de manera holística para promover su fortalecimiento, sólo de este modo podrán prosperar. En el caso de Querétaro, se observa que el EE no es lo suficientemente maduro, a pesar de las condiciones favorables que como estado se han desarrollado desde el crecimiento económico de la región. De acuerdo con el GEM, Querétaro mantiene impulsores como las políticas de emprendimiento y la formación en el tema, así como la infraestructura para mejorar el EE de la región. Sin embargo, considera que la falta de coordinación de las dependencias de gobierno y los procesos burocráticos son los principales inhibidores del desarrollo del EE.
Las entrevistas retoman lo anterior cuando se señala que, si bien existe infraestructura y algunos apoyos gubernamentales, es necesario coordinar esfuerzos, no sólo por parte de gobierno sino de todos los actores del EE para el fortalecimiento del mismo en la zona. El vínculo entre los actores de gobierno, academia e iniciativa privada es vital para el fortalecimiento del EE en la región. En el caso del fortalecimiento del EES es esencial lograr el reconocimiento político y fiscal de la figura de la empresa social a nivel nacional. Este logro sólo puede llevarse a cabo a través de un trabajo coordinado entre los actores del EES, donde los empresarios sociales articulen redes adecuadas para brindar una interlocución de las necesidades del sector y trabajar en conjunto con la academia para promover la formación en el tema y la socialización de lo que son las empresas sociales.
Este esfuerzo ―trabajado desde una aproximación arriba hacia abajo o bottom-up― permitirá que tanto gobiernos locales como regionales impulsen políticas de apoyo para la empresa social y, eventualmente, la figura se reconozca jurídicamente, ello podrá contribuir al fomento de estímulos que permitan a más personas aspirar a la formación de empresas sociales que beneficien a la sociedad, asimismo, dicho reconocimiento promoverá mayor inversión económica a este tipo de proyectos, pero también a la generación de espacios, infraestructura y centros especializados para la promoción de iniciativas de impulso al emprendimiento social. En síntesis, es imprescindible el trabajo coordinado entre academia, gobierno e iniciativa privada en el impulso del fortalecimiento del EES.
Finalmente, se establece que la creación de un mapeo que visibilice el trabajo de los actores generaría oportunidades de trabajo en conjunto y construiría alianzas para el fortalecimiento del EES, como un primer paso. Si bien esta propuesta por sí sola no logrará el fortalecimiento del EES en la región, sí es una aproximación y alternativa viable para identificar a los actores y reconocer su trabajo, así como trabajar en conjunto para desarrollar un ecosistema más articulado en la región.
El fortalecimiento del EES en Querétaro sucederá desde un trabajo de dos vías, reafirmando la relación entre los factores internos del emprendedor y el mapeo de los actores, así como de las categorías exógenas que forman parte del ecosistema. Se concluye, de esta forma, que ambas medidas son igual de importantes para el desarrollo y el auge del EES en el estado de Querétaro.