Editorial

 

17 años de logros, colaboración y retos

 

17 years full achievements, cooperation and challenges

 

Logros colectivos

La Revista Mexicana de Investigación Educativa, aparte de ser un reconocido medio de difusión científica a nivel nacional e internacional, se ha constituido en un valioso instrumento para el intercambio de ideas entre distintas comunidades académicas. La RMIE es un punto nodal de las distintas redes interesadas en estudiar la problemática educativa y, en última instancia, en mejorar la calidad de los aprendizajes de niñas, niños, jóvenes y adultos.

Desde 1996, la RMIE ha ido madurando hasta lograr un "excelente trabajo editorial", tal como dictaminó el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) al renovar, a partir de 2012, su permanencia por cinco años más en el Índice de Revistas Mexicanas de Investigación Científica y Tecnológica. Por sus "excelentes trabajos e investigaciones realizados por sus autores", Scopus —la base de datos bibliográfica más extensa en el mundo en términos de citación de artículos dictaminados por pares— aceptó incluir a nuestra revista. Con ello, se aseguran dos cosas. La primera es que las ideas de todos nuestros autores adquieran una mayor visibilidad y la segunda, que se propicie una mejor interrelación entre investigadores, editores y encargados de las bibliotecas más reconocidas del mundo.

Por si estos logros fueran pocos, la revista del Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE) cuenta con un promedio mensual de 31 mil artículos descargados, en los últimos años, dentro de la Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal (Redalyc), sistema de información científica que incluye en su hemeroteca digital a 820 revistas de acceso abierto.

La calidad de la RMIE ha hecho también que prestigiosas compañías editoriales como Elsevier le hayan solicitado autorización para difundir los títulos de algunos artículos en sus materiales científicos. Esto, repito, seguramente potenciará la visibilidad de la investigación educativa a nivel global y aumentará la posibilidad de crear redes académicas más amplias y consolidadas.

Los logros que ha registrado la RMIE en 17 años son producto de la inteligencia y guía de todos los directores que me han antecedido, la responsabilidad y esmero del magnífico equipo editorial, técnico y directivo del COMIE, la sensibilidad de los impresores, y la generosidad de los autores y dictaminadores. Gracias a las instituciones gubernamentales y académicas que han creído y apoyado este proyecto científico y editorial, especial mención merece aquí el doctor Enrique Fernández Fassnacht, rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

 

Actualidad

El número que usted tiene en sus manos se caracteriza por ser de gran actualidad dados los temas que presenta. Marín-Martínez y Reidl muestran un instrumento para evaluar el hostigamiento escolar, mientras Martins y colaboradores así como Ochman y Cantú discuten uno de los temas más recurrentes en los debates educativos actuales: las competencias. Por otra parte, Morales y colaboradores, así como Madero y Gómez presentan los resultados de investigaciones relacionadas con las habilidades y compresión lectora. Vernon y Alvarado complementan estos trabajos con su estudio sobre desarrollo del lenguaje. Siguiendo con temas emergentes, Damián y García, analizan el emprendimiento en las escuelas y la cultura empresarial, respectivamente, mientras que Fernández-Cárdenas y Esquivel y Edel abordan los temas de tecnología digital y los ambientes virtuales de aprendizaje.

En el apartado de reseñas, se constata que la RMIE es un medio de actualidad, pues hace una revisión crítica del contenido de tres magníficos libros. Uno sobre la política científica y tecnológica de México, otro sobre las tecnologías de la información y el último sobre la relación entre capital humano e innovación.

Este menú de lectura muestra que la RMIE es capaz de capturar temas de gran interés y relevancia para la toma de decisiones políticas y la práctica escolar. Todos son tratados con claridad y rigor por los investigadores educativos de países como Brasil, Portugal, Argentina y las distintas regiones de México. Esto seguramente hará más fecundo el campo de la investigación educativa.

 

Retos

Pese a los destacados logros colectivos y la actualidad de los temas de la RMIE, los retos no cesan ni son menores. Básicamente, se identifican tres desafíos para el periodo 2013-2015. El primero de ellos es asegurar condiciones financieras para el apropiado desenvolvimiento y operación de la Revista. Los académicos mexicanos hemos producido una publicación de altísima calidad, pero esto no asegura automáticamente su desarrollo y permanencia. Aún habrá que crear sinergias con instituciones académicas y gubernamentales para poder sostener un esfuerzo científico y editorial que es ejemplo de lo que las comunidades académicas latinoamericanas pueden lograr.

Segundo, operar con altos estándares de calidad a nivel internacional demanda seguir reclutando dictaminadores profesionales, objetivos e imparciales. Esto exige la creación de una mayor institucionalidad y colegialidad hacia dentro de la comunidad de investigadores educativos nacionales y extranjeros.

Tercero y último punto, habrá que acrecentar la difusión de la revista mediante los instrumentos que las nuevas tecnologías ofrecen. Ya se han sentado las bases para incursionar en el Open Journal System (OJS); sin embargo, aún hay que mediar entre las urgentes necesidades de divulgación y los requerimientos técnicos disponibles. Roma no se hizo en un día, pero coincidimos en acrecentar el potencial de la RMIE.

Finalmente, quisiera expresar mi agradecimiento a la comunidad de investigadores por haberme confiado la labor editorial de la Revista Mexicana de Investigación Educativa. Es un compromiso que me entusiasma por el hecho de compartir con mis colegas su conocimiento, visión y generosidad. Espero responder plenamente a su confianza y quedo atento para cualquier sugerencia que pudiera existir sobre el mejoramiento de este medio de divulgación y acercamiento científico.

 

Pedro Flores-Crespo, Director