La Anestesiología como «la más bella de las especialidades», es una de las ramas más importantes de la medicina, la cual requiere una serie de cualidades, tales como: disciplina, conocimiento, compromiso y gran responsabilidad. Día a día, nuestros pacientes ponen en nuestras manos su vida con la esperanza de su pronta y efectiva recuperación.

La seguridad y calidad son pilares fundamentales en el marco del mejoramiento continuo en nuestra práctica diaria. En los últimos 20 años, referente al interés por la seguridad, han surgido diversos estudios que permiten identificar factores estimando la incidencia y la gravedad de los eventos adversos en la atención y sus costos asociados; en los cuales refieren que el 75% de los errores cometidos en las instituciones de salud se deben al factor humano, el 50% de los eventos adversos son evitables y el 30% de ellos se debe a falta de conocimiento de los estándares establecidos. Parte de la importancia de conocer nuestro entorno laboral es identificar y detectar la fragilidad del sistema, con la finalidad de prevenir y otorgar una atención más segura y eficaz a nuestros pacientes.

El conocimiento y cumplimiento de los programas de mantenimiento establecidos por protocolos institucionales, normas establecidas y trabajo en equipo es de vital importancia, pero para lograr un funcionamiento seguro es fundamental, en primer lugar: reconocer nuestros errores o cuasi errores y segundo: darlos a conocer para que todos aprendamos de ellos.

Calidad y seguridad se encuentran íntimamente enlazadas; la seguridad constituye un acápite implícito de gran valor dentro del contexto de la calidad, la cual exige vigilancia continua, así como toma de decisiones certeras e instantáneas.

El lugar más seguro para un paciente debería ser el hospital; sin embargo, en EUA, la tercera causa de muerte, acumulando más de 200,000 al año, son los errores intrahospitalarios. De acuerdo con la OMS, las estrategias mundiales para reducir los eventos adversos tan sólo en la Unión Europea, podría prevenir más de 750,000 errores médicos por año, lo cual equivaldría a 3.2 millones de días menos intrahospitalarios y quizás alrededor de 95,000 muertes prevenibles. La OMS informa que en la Unión Europea 8-12% de los pacientes hospitalizados son víctimas de algún tipo de error prevenible y que uno de cada 10 pacientes puede ser dañado al recibir atención médica en los países desarrollados.

Seguridad es un principio fundamental, es una inquietud a nivel mundial, organizaciones y sociedades propias de la especialidad se han preocupado por elaborar estándares con el objetivo de elevar el nivel y la calidad en todos los rubros de la atención médica, desde la llegada del paciente al hospital, la cual involucra administrativos, hasta la participación de la más sofisticada tecnología científica disponible, incluyendo los conocimientos del personal médico. La anestesia es de las especialidades médicas que más está involucrada en las aplicaciones de seguridad; para nuestra profesión, la seguridad no es una opción, es un mandato.

El programa «Seguridad por el paciente» (Patient safety movement) fortalece la cultura en todos los niveles de organización, implementando un sistema que permite identificar y evaluar, estableciendo procesos asistenciales confiables basados en herramientas y prácticas para mejorar la atención segura en la anestesiología. Es un programa que permite de manera sencilla, eficaz y con bajo costo, velar por lo más importante de nuestro actuar médico: los pacientes, y aunque es un programa para todas las áreas de la medicina, desde administrativa hasta atención médica, parece que está diseñada para nuestra especialidad.