SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.37 issue145Violencia, instituciones y prosperidad: crítica a la "economía política del desarrollo"Celebrando a André Gunder Frank y la diversidad author indexsubject indexsearch form
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • Have no similar articlesSimilars in SciELO

Share


Problemas del desarrollo

Print version ISSN 0301-7036

Prob. Des vol.37 n.145 Ciudad de México Apr./Jun. 2006

 

Testimonios

 

André Gunder Frank, un luchador intelectual*

 

Arturo Bonilla Sánchez**

 

** Investigador titular C del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.

 

En abril de 2005 falleció ese gran hombre que llegó a ser André Gunder Frank. Para todos aquellos que lo conocimos y quisimos, su deceso fue una infausta noticia, por desgracia ya médicamente prevista de tiempo atrás.1 Fue un apasionado de las ciencias sociales y las causas justas de los pueblos débiles, que constituyen la mayoría de la humanidad; siempre hurgando aquí y allá; siempre cuestionándose e interrogando todo aquello a lo que le veía objeciones y le planteaba dudas; siempre en incesante búsqueda de soluciones para la creación de un mundo mejor para todos los seres humanos, con independencia ya sea de su color, idioma, nacionalidad o credo religioso.

Hombre de carácter recio, muy responsable y serio, enemigo a ultranza de la superficialidad en las argumentaciones —y no se diga de la demagogia que a veces suele usarse en la academia—. También se caracterizó por ser combativo y polémico, crítico de otros, pero también autocrítico de varios de sus propios trabajos.

Se caracterizó por ser un estudioso a profundidad de la realidad que ha dado lugar al mundo de hoy. Trataba de hacerlo con el mayor rigor posible, ya fuera estudiando sus orígenes históricos o los posteriores procesos que contribuyeron a conformarlo. Para la elaboración de sus estudios, haciendo uso de un rico y enorme acervo cultural —y siempre que lo consideraba necesario— entreveraba el análisis económico con el histórico o sociológico, sin dejar de lado aspectos geográficos, antropológicos y políticos. Llegar a manejar con verdadera maestría todos esos aspectos de las ciencias sociales es, sin duda, un gran reto para cualquier estudioso de cualquier realidad socioeconómica. Gunder Frank logró hacerlo con un amplio dominio.

Para hacer frente a las enormes tareas que se impuso a lo largo de su vida, era un lector incansable. Lo hacía en varias lenguas; al menos en alemán, inglés, francés, español y portugués. Probablemente el italiano y el ruso no le fueron ajenos.

André Gunder Frank llegó a ser un estudioso del nivel que nos plantea ese otro gran estudioso y verdadero maestro de generaciones como lo es Pablo González Casanova, el que nos establece un reto para todos aquellos que nos dedicamos a estudiar los procesos sociales, vistos no sólo en cuanto a sus especializaciones, sino manejándolos como parte de un todo, a la manera en que lo hacía Marx; es decir, en forma holística, incluyendo, por supuesto, todo aquello que sigue siendo sólido del pensamiento marxista, pero también añadiendo críticamente los avances que se van haciendo en las nuevas ciencias complejas.2

La vida académica y profesional de Gunder Frank quizá se podría dividir en dos grandes épocas. La primera puede considerarse como su etapa de estudioso de América Latina, tanto en su devenir histórico, como en el estudio de los problemas contemporáneos de la región. La desventaja que a veces enfrentaba Gunder Frank —hablar y escribir sobre una región del mundo a la que quería, pero a la que no pertenecía— se contrarrestaba con la ventaja de no ser latinoamericano. Ello le permitía examinar los acontecimientos de América Latina en un contexto histórico y geográfico más amplio.

Durante la segunda época de su vida se dedicó, hasta el final de su existencia, al estudio y análisis de la historia, la economía, la sociología y políticas mundiales, pero con un énfasis y creciente dedicación a los trabajos de orden histórico y de actualidad de los países del Lejano Oriente, como India y especialmente China.

Tanto en su etapa, diría latinoamericana, como en la dedicada al Lejano Oriente, siempre ponía mucha atención a los acontecimientos de Estados Unidos, así como a los de Europa y Japón, pues estos constituían la zona económica, política y militar más importante del mundo. Todos esos tópicos y regiones eran estudiados, como se mencionó anteriormente, dentro de una visión de conjunto, e interrelacionando fenómenos de distinta naturaleza. Su perspectiva de análisis se apoyaba en una concepción mundial, como lo plantea en su trabajo intitulado "La dependencia ha muerto, viva la dependencia y la lucha de clases". Desde mi punto de vista, en ese ensayo Gunder Frank marca la pauta para que América Latina deje de ser el principal foco de sus preocupaciones académicas y, quizá por ello, dicho sea de paso, nuestro autor da cuenta de la gran ola de críticas, muchas de ellas desfavorables a sus posiciones, incluso algunas de franca descalificación teórica y metodológica, más pasionales que rigurosas y peor aún, en algunos casos de hasta verdaderos ataques de tipo personal, provenientes de algunos pensadores de la izquierda latinoamericana. No hay que olvidar que en los años cincuenta y sesenta la izquierda se caracterizaba no sólo por su gran atomización, sino sobre todo por su intolerancia, intransigencia y sectarismo.

Es muy difícil presentar las aportaciones importantes que Gunder Frank hizo a lo largo de su fructífera vida académica, pero a riesgo de cometer una equivocación y una injusticia, pareciera que en su etapa latinoamericana destacan las siguientes:

1) La tesis del centro-periferia como marco histórico de la dependencia de América Latina. En la actualidad ese centro lo conforma Estados Unidos.

2) El planteamiento del predominio del capitalismo mercantilista desde que América Latina fue conquistada por los iberos.

3) El postulado de que con las características actuales del desarrollo de América Latina habrá un mayor subdesarrollo.

4) La tesis de que las clases dominantes de América Latina no han sido capaces históricamente, ni lo serán, de romper con los lazos de dependencia de la región.

5) El señalamiento de que en América Latina existe un colonialismo interno que ejercen las clases dominantes sobre la mayor parte de la población.

Con la incertidumbre de no calibrar de manera adecuada sus aportaciones principales concernientes a la segunda fase de su vida académica, la del estudio preferente sobre la economía mundial, se pueden distinguir las siguientes:

a) El señalamiento, desde fines de la década de los sesenta y principios de los setenta del siglo pasado, de un creciente acercamiento de la economía de los países socialistas hacia el capitalismo, especialmente de la antigua Unión Soviética. Por supuesto, casi nadie creyó su formulación. Recordemos que Paul Sweezy también observó por esos años problemas parecidos.

b) Durante esa época, Gunder Frank percibió en la dirigencia soviética un paulatino, pero sostenido alejamiento de las posiciones revolucionarias, proceso sólo parcialmente detenido y oscurecido por la guerra de Vietnam, las agresiones en contra de Cuba y por la lucha de los pueblos sometidos al colonialismo europeo.

c) Las críticas a muchos estudiosos de la historia y de la economía mundial que subestimaban y hasta despreciaban a los países más desarrollados del mundo existentes hasta el siglo XVIII, India y sobre todo China. Esta labor la inició en los años ochenta, uniéndose a Immanuel Wallerstein y Samir Amín. En una nueva visión, Gunder Frank consideró que China constituyó el centro de la economía mundial alrededor de unos 25 siglos, hasta que fue desplazada por la revolución industrial iniciada en Manchester, Inglaterra.

d) Con la enorme ventaja de haber transcurrido más de un siglo en el conocimiento y acumulación de información desde que Marx escribió, Gunder Frank ha hecho una crítica muy sólida a Marx por su postulación del "Modo de Producción Asiático" y por su concepción eurocentrista.3

Por último, vale la pena comentar que aun cuando América Latina dejó de ser el principal foco de sus preocupaciones académicas, en uno de sus últimos trabajos, ya estando en el poder Luiz Ignacio Lula da Silva en Brasil, hizo toda una crítica a aquellos que llegaron a considerar que la dependencia no era un rasgo decisivo de la estructura económica de los países latinoamericanos. Con información reciente, Gunder Frank demostró lo contrario.4

Muchos de los planteamientos que hizo este ilustre intelectual perdurarán por tiempo indefinido, y solamente la investigación futura demostrará qué tanta validez alcanzaron. Sin embargo, de una cuestión cardinal hay que estar seguros, se trata de un estudioso que abrió brechas en nuevos enfoques del pensamiento social y, por lo mismo, puede ser considerado, en ese aspecto, uno de los más recientes pioneros de la investigación en las ciencias sociales, cualquiera que sea la especialidad de las mismas.

 

Notas

1 Tuve la oportunidad de tratar por primera vez a André Gunder Frank en la III Reunión de Facultades y Escuelas de Economía de América Latina, la cual se llevó a cabo en la entonces Escuela Nacional de Economía de la UNAM en 1965. Poco después de presentar mi ponencia, Gunder Frank me invitó a elaborar otra, que hicimos conjuntamente con el distinguido economista venezolano Gastón Parra Luzardo, de la Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela, y con el insigne maestro colombiano José Consuegra, también economista, a la sazón miembro de la Universidad del Atlántico de Barranquilla y editor de la muy difundida revista Desarrollo Indoamericano. Dicha ponencia se intituló "Necesidad de nuevos enfoques en la enseñanza e investigación en economía" y fue publicada en la revista Investigación Económica, órgano de difusión de la Escuela Nacional de Economía de la UNAM. Posteriormente se editó como separata en la revista Desarrollo Indoamericano. Desde aquel entonces se fincó una prolongada amistad entre los cuatro participantes. Mi afectuosa relación con André perduró hasta su deceso, a pesar de que nos comunicábamos poco, y se mantuvo por encima de algunas de nuestras diferencias.

2 Pablo González Casanova, Las Nuevas Ciencias y las Humanidades. De la Academia a la Política, Barcelona, Anthropos/Rubí/Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, México y la Editorial Complutense de Madrid, 2004, 478 pp.         [ Links ]

3 En honor de André Gunder Frank, recientemente se publicó el libro Dar Al Islam. The Mediterranean, The World SSystem and The Wider Europe: The "Cultural Enlargement" of the usa and Europe's, Identity, Peter Herrmann y Arno Tausch (compiladores), Nueva York, Nova Science Publishers, 2005. En dicho texto se incluyó el ensayo de Gunder Frank "East and West", en el cual nuevamente realizó críticas acerca del modo de producción asiático de Carlos Marx.         [ Links ]

4 Al respecto, véase su artículo "La dependencia de Celso Furtado", en Homenaje a Celso Furtado, Theotonio dos Santos (compilador), Río de Janeiro, Reglem, 2004.         [ Links ]

Creative Commons License All the contents of this journal, except where otherwise noted, is licensed under a Creative Commons Attribution License