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Perfiles latinoamericanos

Print version ISSN 0188-7653

Perf. latinoam. vol.14 n.29 México Jan./Jun. 2007

 

Reseñas

 

José Luis Exeni, MediaMorfosis. Comunicación política e in/gobernabilidad en democracia

 

Víctor Hugo Martínez González*

 

Bolivia, Plural-Fado, 2005, 283 pp.

 

* Doctor en Ciencia Política por FLACSO-México. Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Coordinación de Estudios Sociológicos, Universidad Nacional Autónoma de México.

 

La seducción democrática del rating

Arturo Pérez Reverte, el periodista y novelista aventurero, ha escrito que "a los políticos se les hace gaseosa el trasero cuando ven una cámara televisiva". Imagen certera que desnuda una flaqueza de nuestras democracias: la relación entre los medios de comunicación masiva y el universo de la política; problema sobre el que Orson Wells tejiera notas visionarias en su insuperable Citizen Kane.

Detonando en su pluma la procacidad de Reverte y el hechizo de Wells, José Luis Exeni entrega (a beneficio de "la hoguera conceptual", como gusta de decir) su tercer libro (Políticas de comunicación y Comunicación para una cultura de paz, los previos), con un título (MediaMorfosis) que, a la usanza del genio orsoniano para procrear su propio lenguaje ("Rosebud": la palabra hierática de Kane), evidencia la capacidad de este politólogo boliviano para concebir (y conseguir) una obra de autor. MediaMorfosis, premiada en su momento como la mejor tesis en ciencias sociales en FLACSO-México, es así una provocación completa que va de la teoría (su hábitat natural) a la lingüística (su virtud conspicuamente erigida). Raúl Trejo Delabre, al destacar la destreza conceptual de MediaMorfosis, subraya en su prólogo el esfuerzo teórico de aprehender las tendencias fundamentales del nexo entre comunicación y política. Cierto, pero aún más: esa aprehensión, a caballo entre la literatura más especializada y una coqueta redacción colmada de guiños, es más trascendente gracias al swing musical con que Exeni escribe.

MediaMorfosis, con dos secciones y doce capítulos, se abre al lector(a) con un plan de vuelo que introduce su intención de indagar cómo la acción de los medios de comunicación está transformando el sistema político y la función de gobierno, ya como una labor testimonial, ya como la supuesta inminencia del "gobierno de los medios" (la tercera mutación: democracia mediática que prosigue al parlamentarismo y a la partidocracia). Dada esta incidencia de los medios de comunicación sobre las democracias, el núcleo investigativo de Exeni va, con preguntas cuchillo, a los últimos (y previsibles) efectos del vínculo entre lo mediático y lo gubernamental: ¿los medios pueden contribuir a fortalecer o derruir gobiernos?; ¿la democracia sobrevive centrada en/cercada por los medios?

Planteadas estas interrogantes, la acción de los medios de comunicación y la in/ gobernabilidad de los regímenes democráticos son, apropiadamente, los ejes maestros de MediaMorfosis. Dos carriles temáticos prolijos en su complejidad conceptual tienen, festivamente, un análisis sin tacañería intelectual para examinar la interacción medios/gobernabilidad.

Deshilando el primero de sus ejes, en el terreno de la comunicación política Exeni asienta tres soportes conceptuales para habilitar al lector(a) en la comprensión de estos menesteres: fijación de la agenda informativa y de opinión en el debate público; la mediatización como contraparte de la representación política; y las relaciones (tácticas de competencia, de cooperación, y de colusión) entre los actores político y mediático.

Para el segundo de sus ejes, la gobernabilidad ("palabra fea", con sorna, pero con razón, la adjetiva Exeni), la puesta en pie de tres ventanas teóricas despeja a su vez el camino: la relación entre demandas sociales y respuesta gubernamental como esquema interpretativo básico; el lazo entre forma y grado de gobierno para ubicar la acción mediática en un continuo de situaciones políticas; y las dimensiones de legitimidad y de eficacia como "compuertas de acceso" hacia lo gobernable.

Para el entrecruzamiento de miradas, entre las escuelas académicas (la mediófila y la mediófoba) sobre la acción mediática y la gobernabilidad (la conservadora de Huntington y epígonos; y la crítica de Offe y Habermas), que concede fuerza y originalidad a MediaMorfosis, el andamiaje conceptual montado por Exeni es, precisamente, eso: una inmejorable compuerta de acceso que provee las coordenadas justas para sentirse cómodo dentro de este (dice su autor) "bosque narrativo".

Fruto de esta óptica tramada a dos bandas conceptuales y reflexivas, los debates, argumentos y hallazgos de MediaMorfosis son intelectualmente excitantes. Aquí algunos: 1) la irrupción de una nueva élite de la comunicación política formada por actores políticos convertidos en promotores obsesos de su imagen mediática, y por actores mediáticos que, concebidos en esencia como testigos-difusores de la política, se transforman en escenario ("foro público") y protagonistas de aquélla; 2) el registro de una transformación de la política misma en tres vertientes: su personalización, su espectacularización, y su sustitución (cuando el comunicador suplanta al político); 3) la estimación y despliegue teórico de una gobernabilidad mediática calibrada al calor de tres escenarios: gobernabilidad censada por los medios, en tanto éstos buscan influir sobre el gobierno con base en la construcción de la agenda informativa y de opinión; gobernabilidad centrada en los medios, en el sentido de que éstos intentan transformar el gobierno al presionar sobre los mecanismos de atención y decisión del sistema político; y gobernabilidad cercada por los medios, en razón de que éstos pretenden sustituir al gobierno al asumir el papel de actores estratégicos con supuesta capacidad de solucionar problemas y encauzar políticas públicas; 4) la discusión, ahí donde la gobernabilidad mediática es un fantasma con visitaciones que provocan insomnio, de metamorfosis todavía más peliagudas: la centralidad de la política, el carácter de la autoridad pública, el futuro de los partidos políticos, las bases de la legitimidad y de eficacia del régimen político, el principio de la representación política, la mediación del Estado y la sociedad, la fortuna de la sobreviviente/sobremuriente democracia liberal; 5) el dilema de la esfera social en un triángulo de actores (medios, políticos, sociedad), donde los públicos sociales son reducidos a la expresión de porcentajes en profusos sondeos de opinión sobre temas específicos, cuya inducción se juega (sin el "tercer actor excluido") en las estrategias conflictivas, asociativas o de connivencia entre medios y políticos.

Las democracias "posliberales", como las llama Schmitter, suponen estos cambios en su naturaleza y desempeño. Sobre ellos aclara y discurre el texto de Exeni, sin dejar de alertar sobre la discutible conveniencia que un gobierno mediático implicaría para los regímenes democráticos. Inspirado en la tragedia de Gregorio Samsa, este libro (próximo a los personajes de Kafka) lleva consigo, y aquí otro doble esfuerzo y otra fortuna por duplicado, el espíritu de Bartleby: ese kafkiano precoz del que Melville se valiera para ejercer su derecho a negarse a las transformaciones más terroríficas. Leer MediaMorfosis bajo estas claves, garantizo al lector(a), tienta a repetir su lectura.

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