Un año después de la 1ª Jornada de Geografía Italiana (29 de noviembre al 7 de diciembre de 2017),¹ se ha organizado la de geografía portuguesa, con la participación de tres profesores de la Universidade de Lisboa. La presencia de la delegación portuguesa, como invitada de honor en la FIL de Guadalajara, ha extendido los beneficios de la derrama cultural hasta los espacios de la UNAM, con la coordinación y la voluntad de todas las partes.

El inicio de la jornada, en el edificio anexo de Filosofía y Letras, quedó a cargo de Francisco Roque de Oliveira² (en coautoría con Daniel Pavia, ambos, del Centro de Estudios Geográficos, del Instituto de Geografia e Ordenamento do Território, Universidade de Lisboa), quien presentó una síntesis sobre las relaciones e influencias recíprocas entre Portugal y Brasil, en el siglo XX, en el marco de una investigación realizada sobre el pensamiento geográfico y la historia de la geografía portuguesa, proyecto compartido entre Portugal y Brasil y dirigido por el mismo profesor Oliveira, por la parte portuguesa, en conjunto con la profesora Mônica Sampaio Machado, del Instituto de Geografia, Universidade do Estado do Rio de Janeiro, que ha coordinado el equipo brasileño del proyecto.³

Atestiguar en la UNAM el final de un proyecto largamente sostenido, entre marzo de 2016 y marzo de 2019,⁴ brindaba la ocasión de conocer de viva voz algo de los resultados conseguidos entre ambos equipos. El grupo se propuso situar la investigación en el conjunto del siglo XX, aunque destacando el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, cuando en ambos países se consolidaron las instituciones dedicadas a la geografía universitaria y con la atención en seis personajes que son clave para la percepción de distintos modos de percibir la disciplina y su propia institucionalización: los portugueses Jaime Batalha Reis (1847-1935), Jaime Cortesão (1884-1960) y Orlando Ribeiro (1911-1997);⁵ por el lado brasileño los profesores Therezinha de Castro (1930-2000), Mauricio de Almeida Abreu (1948-2011) y Milton Santos (1926-2001); en conjunto, estos nombres impulsaron lo más representativo de los estudios urbanos, la geopolítica, la cartografía e historia del territorio.

Este elenco ha servido para ordenar y adentrarse en los temas de investigación, señalados a continuación: la presencia de los geógrafos brasileños en el Centro de Estudos Geográficos de Lisboa, bajo la dirección de Orlando Ribeiro; las lecturas de geografía urbana de Brasil de Orlando Ribeiro y su diálogo científico con Aroldo de Azevedo; los temas brasileños en la producción de la “Escuela de Geografía de Lisboa”: los casos de Orlando Ribeiro, Raquel Soeiro de Brito y Suzanne Daveau y los fundamentos geográficos en la obra de Jaime Cortesão sobre las fronteras y la formación territorial de Brasil.

Oliveira expuso las ideas de Cortesão en torno de la “Isla-Brasil”, un mito que para este autor antecedió a la unidad geográfica, económica y humana de ese país. Este profesor indagó la formación territorial en los mapas del siglo XVI, donde observó cómo los portugueses comenzaron a delinear una “entidad geográfica brasileña”, comprendida entre el Amazonas al norte, y el estuario del Río de la Plata al sur, más allá de las tierras comprendidas en el Tratado de Tordesillas. Para comprobar esto, basta fijarse en una de las hojas del atlas de Lopo Homem (1519); Oliveira señaló en el mapa la posición de dos banderas que fijaron la “soberanía portuguesa” entre las dos grandes cuencas fluviales (^{Oliveira, 2017}).

En cuanto al trabajo de las fuentes, el equipo portugués, con la incorporación de Jonathan Lopes, se propuso detectar la presencia de los temas brasileños en casi una docena de revistas de geografía y otras afines publicadas en Portugal. El equipo se adentró en la revisión de las revistas publicadas no solamente las de Lisboa, también de Porto y Coimbra durante el siglo XX, por ejemplo, desde el venerable Boletim de la Sociedade de Geografia de Lisboa, que inició en 1900, hasta una revista reciente como Inforgeo (entre 1990 y 2000).

Por su parte, otro apartado de la investigación, repartido entre los equipos portugués y brasileño, se propuso indagar sobre las fuentes portuguesas de la geografía histórica de Río de Janeiro en la obra de Mauricio de Almeida ^{Abreu (2005)}, así como también, en el caso de Milton Santos y los geógrafos portugueses, los diálogos abiertos entre instituciones y las afinidades temáticas en común. Con estas ideas, la investigación buscaba el impacto recíproco, a través de conocer tanto la influencia intelectual de los artículos publicados por estos geógrafos, como la presencia de cada profesor en las instituciones de Lisboa y de Río de Janeiro. Sobre estas ideas siguió la presentación de la segunda conferencia de la jornada.

Esta conferencia quedó a cargo de Jorge Malheiros, André Carmo (Centro de Estudos Geográficos, Instituto de Geografia e Ordenamento do Território, Universidade de Lisboa) y Thiago Machado (Universidade Federal Fluminense / CAPES). Malheiros expuso un cuadro con la periodización de la trayectoria epistemológica de Milton Santos, con tres fases asociadas, cada una, a una obra clave de este geógrafo: la primera, entre 1948 y1964, con su libro A zona do Cacau (1956), la segunda, entre 1965 y1979, con su obra Por uma Geografia Nova (1978) y la tercera, entre 1980 y 2001, con la publicación de A Naturaleza do Espaço (1996). En cada periodo, los autores indagaron la perspectiva teórica metodológica, los conceptos principales, la escala de análisis y el tema central. Esta matriz intelectual permitió identificar la influencia de Santos, en este caso, a través de las páginas de Finisterra Revista Portuguesa de Geografía (editada por el Centro de Estudos Geográficos do Instituto de Geografia e Ordenamento do Território da Universidade de Lisboa). Las citas y menciones del geógrafo de Bahía permitieron identificar dos periodos: uno “frágil”, entre 1966 y 1990, con un total de tres referencias, lo que contrasta con otro periodo “tardío”, entre 1991 y 2017 con 43 más.

José Damião Rodrigues (Centro de Historia, Faculdade de Letras, Universidade de Lisboa) presentó, en la tercera conferencia, al grupo de investigación que dirige sobre las “Dinâmicas Imperiais”, una propuesta que indaga las complejidades de la construcción del imperio portugués e ibérico, sus patrones de larga duración, los tipos de interacción y las transferencias entre diferentes sociedades y entidades políticas, ordenados en tres ejes de investigación, que son: 1) los “actores del imperio”, en este caso analizan a grupos sociales e individuos que participan en el proceso de construcción de los imperios; 2) las “representaciones del imperio”. Aquí se interesan por el lenguaje visual, esto es, las cartas, mapas, narrativas de viajes, etc. Y 3) la “ciencia y el imperio”, es decir, cómo el conocimiento refuerza y amplifica las dinámicas en la construcción del imperio. El grupo del profesor Rodrigues interactúa con otros especialistas nacionales e internacionales en áreas que van de la historia de la ciencia a la historia ambiental y a la historia del clima. Por tanto, no es difícil imaginar que este grupo de trabajo ha establecido unas relaciones intelectuales con los geógrafos de la misma universidad, a través de las nuevas relaciones abiertas que tienen en los temas de los imperios, una relación indisoluble entre la geografía y la historia.

En resumen, los profesores portugueses dieron a conocer la práctica geográfica situada en contextos nacionales que enmarcan las políticas científicas, así como las relaciones entre los geógrafo/as portugueses y brasileños. Las propuestas han incorporado las relaciones establecidas por la geografía con otros dominios disciplinares, como la historia, la antropología, la sociología o la ciencia política, donde quedó identificado un importante flujo de ideas entre los académicos de los dos países en torno de los temas geográficos.⁶