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Trace (México, DF)

On-line version ISSN 2007-2392Print version ISSN 0185-6286

Trace (Méx. DF)  n.83 Ciudad de México Jan. 2023  Epub Dec 11, 2023

https://doi.org/10.22134/trace.83.2023.857 

Sección temática

«Cumplir, aunque sea de manera diferente»: Expresiones de la devoción en la celebración digital del Señor de Gracias en Tepexpan, Estado de México

«Fulfill, even if in a different way»: Expressions of devotion in the digital celebration of the Lord of Graces in Tepexpan, State of Mexico

Jorge Antonio Martínez Galván* 

* Universidad Iberoamericana, Ciudad de México, tlalocman2@hotmail.com.


Resumen:

En este texto se describen los cambios y adaptaciones de las expresiones devocionales surgidas por la epidemia de COVID-19 durante la festividad del Señor de Gracias en el pueblo de Tepexpan, Estado de México. El acercamiento a la red social Facebook permitió la consolidación de una comunidad virtual motivada por una celebración digital. En dicha red se socializaron nuevas expresiones devocionales, algunas identificadas como características de la personificación y presentificación basadas en los elementos materiales que se utilizan en la danza de los serranos. Estas nuevas formas de expresar la devoción muestran que la relación entre los habitantes y el santo se mantienen a pesar de las circunstancias, pero traen consigo una serie de preguntas sobre el futuro de las festividades patronales y los efectos que pueden tener en las prácticas devocionales al hacerlo por medios digitales como Facebook.

Palabras clave: comunidad virtual; celebración digital; devoción; Tepexpan; Estado de México

Abstract:

This text describes the changes and adaptations of devotional expressions arising from the COVID-19 epidemic during the festivity of the Señor de Gracias in the town of Tepexpan, State of Mexico. The approach to the socio-digital platform Facebook allowed the consolidation of a «virtual community» motivated by a «digital celebration». In this socio-digital platform new devotional expressions were socialized, some identified as characteristics of «personification» and «presentification» based on the material elements used in the Serranos dance. These new ways of expressing devotion show that the relationship between the inhabitants and the saint are maintained in spite of the circumstances, but bring with them a series of questions about the future of the patron saint festivities and the effects they may have on devotional practices by doing so through digital media such as Facebook.

Keywords: virtual community; digital celebration; devotion; Tepexpan; State of Mexico

Résumé:

Ce texte décrit les changements et les adaptations des expressions dévotionnelles découlant de l’épidémie de COVID-19 pendant la fête du Señor de Gracias dans la ville de Tepexpan, État du Mexique. L’approche de la plateforme socio-numérique Facebook a permis la consolidation d’une « communauté virtuelle » motivée par une « fête numérique ». Sur cette plateforme socio-numérique, de nouvelles expressions dévotionnelles ont été socialisées, certaines identifiées comme des caractéristiques de « personnification » et de « présentification » basées sur les éléments matériels utilisés dans la danse des Serranos. Ces nouveaux modes d’expression de la dévotion montrent que la relation entre les habitants et le saint est maintenue malgré les circonstances, mais amènent une série de questions sur l’avenir des fêtes patronales et les effets qu’elles peuvent avoir sur les pratiques de dévotion en le faisant par le biais de médias numériques tels que Facebook.

Mots-clés: communauté virtuelle; célébration numérique; dévotion; Tepexpan; État du Mexique

Introducción

Es sabido que tras el impacto de la pandemia de COVID-19 en todo el mundo, durante el año 2020, las poblaciones modificaron su vida cotidiana, religiosa, festiva y ritual. Sin duda, las regiones de Teotihuacan y Texcoco no fueron la excepción a ese acontecimiento. El objetivo del presente artículo es mostrar cuáles fueron las estrategias que implementaron algunos habitantes del pueblo de Tepexpan para poder realizar la festividad del Señor de Gracias y cumplir con su devoción hacia este.1 El uso de la red social Facebook fue la principal estrategia que utilizaron algunos de los pobladores del lugar para cumplir, de forma individual y grupal, con el compromiso hacia el Señor de Gracias durante su festividad. Me centro en algunas características de la comunidad virtual y desarrollo varios aspectos de lo que he denominado celebración digital.

Tepexpan pertenece al municipio de Acolman y se ubica a unos treinta y cinco kilómetros al noreste de la Ciudad de México, sobre el camino a las pirámides de Teotihuacan (véase fig. 1). El estudio de esta festividad forma parte de la investigación que se realiza para la elaboración de una tesis de doctorado en antropología social para la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México. Los datos presentados en este artículo fueron recabados en visitas durante los días de la festividad del Señor de Gracias de 2015 a 2019 y mediante un proceso de etnografía digital intenso en diferentes perfiles de Facebook de marzo a mayo de 2020.2

Figura 1 Ubicación del poblado de Tepexpan y el municipio de Acolman. 

Este artículo se divide en cuatro apartados: en el primero, se presenta un contexto general del pueblo, algunas características del grupo de danzantes con el que se colaboró y varias de las actividades que se realizaban en el marco de la festividad del Señor de Gracias antes de la epidemia de COVID-19; en el segundo, se desarrollan parte de las estrategias que se implementaron a partir de las medidas de confinamiento para poder cumplirle al Señor de Gracias y el uso de Facebook como medio donde se expresaron las prácticas devocionales; en el tercero, se exponen distintos elementos de la comunidad virtual, la forma en que se convierte en un espacio para expresar la devoción y parte fundamental del desarrollo de la festividad, y cómo los usuarios interactúan por los medios digitales con lo sagrado; finalmente, en el cuarto apartado, se plantea una serie de preguntas sobre el uso de las redes sociales y su importancia en la celebración digital de la fiesta patronal como paso obligado por la crisis sanitaria.

Contexto general

Según el censo de población y vivienda 2020 (INEGI 2020), Tepexpan cuenta con 120 778 habitantes, de los cuales 90 084 declararon ser católicos, un poco más del 74 % de la población. Una de las cuatro festividades más importantes del ciclo festivo católico de Tepexpan es la del Señor de Gracias, celebrado el 3 de mayo.

Como es natural para este tipo de celebraciones, no hay información concreta sobre el surgimiento de la festividad. Algunos pobladores de Tepexpan mencionan que la imagen del Señor de Gracias, un cristo crucificado, llegó al pueblo a finales del siglo XIX o a principios del XX, debido a que un grupo de devotos de la sierra de Puebla o de Veracruz la llevaba a restaurar a la Ciudad de México. Según la versión que relatan varios interlocutores, los devotos, junto con la imagen, pernoctaron en distintos templos durante su recorrido y, al llegar a la parroquia de Santa María Magdalena en Tepexpan, «la imagen ya no se quiso ir, se volvió pesada, llovía mucho y cuando al final la pudieron cargar ya no cabía por la puerta y la imagen se había restaurado sola». Siendo así, los devotos de la imagen decidieron dejarla en Tepexpan a donde volvían a danzar cada 3 de mayo. Se dice que, aproximadamente, en 1960 estas personas dejaron de ir a Tepexpan y a mediados de esa década y principios de 1970 algunos habitantes del pueblo y varios integrantes del grupo de parientes conocidos como los Cortés comenzaron un proceso de revitalización y apropiación de la danza de los serranos. Algunos integrantes de este grupo parental cuentan que, ante la negativa de los vecinos a participar en la danza, varios papeles principales de esta se quedaron entre ellos y otros grupos parentales del pueblo. En ese entonces, había integrantes de la danza que eran niños y, actualmente, llevan cincuenta años bailando.

En el libro La población del Valle de Teotihuacán (Ceballos Novelo 1979 [1922]), Eugenio Gómez Maillefert -quien colaboró en la investigación de Manuel Gamio- registró detalladamente una «Loa de los Serranos» en el pueblo de Santa María Coatlán, la cual está formada por un conjunto de diálogos que el autor denomina como «entremés» y, en parte, son literalmente iguales a los que utilizan actualmente los danzantes de serranos en Tepexpan. Como parte de ese «entremés» hay una serie de personajes o papeles principales que tienen una interacción hablada y, en el pueblo, son conocidos como coronas. El término corona puede indicar la posesión de un cargo como encargado o principal dentro de la organización del grupo de danza (siete individuos), a un elemento material que portan los danzantes durante el baile o también a un papel importante que desempeñan algunos integrantes del grupo de danza. Estos últimos son conocidos como los negros, de los cuales, solo el negro principal es oficialmente parte del grupo de encargados, junto con seis serranos que ejecutan los diálogos. Dentro de la danza de los serranos en Tepexpan hay un total de veintiún coronas (quince de negros y seis de serranos), las cuales se poseen indefinidamente y son heredadas, preferentemente, por vía parental entre varones (coronas de negros) o por medio de lugares ocupados en la fila de danza (coronas de serranos).

Los participantes de la danza de los serranos (véase fig. 2) son: 1 negro principal, 14 negros -«2 negritos por año», cuyos papeles están desempeñados por niños elegidos cada año por sus aptitudes para danzar-, un grupo de 600 o más serranos (hombres entre los 6 y 60 años de edad) y un grupo de entre 50 y 70 inditas (niñas que oscilan entre los 6 y 13 años de edad).

Los elementos que conforman la vestimenta de los negros son corona con plumas, paliacate, saco, nahuilla, calzoncillo, pantimedias, huaraches con cascabeles, cuarta chumetiada, morral, huaje con pinole, ardilla o cacomixtle disecado y un silbato de carrizo con látex. Mientras que la vestimenta de los serranos está conformada por sombrero, corona (se usa en algunas partes de la danza), camisa y calzón de manta, paliacate, listón azul, fajilla roja, morral, huaje con pinole, huaraches con cascabeles, bastón y arco decorados con papel de China o plástico de colores azul y blanco (usado en una parte de la danza). Y la vestimenta de las inditas consta de paliacate de diferentes colores en la cabeza, blusa bordada de manta, collares de cuentas de bolitas brillantes, un huacal con trastes atado a la espalda, falda de tela bordada de diferentes colores sujetada con una fajilla de color rojo y huaraches.

Fotografías del autor.

Figura 2 Integrantes de la danza de los serranos A: negro. B: negro y serranos. C: inditas. D y E: serranos.  

Se puede considerar que la festividad del Señor de Gracias tiene tres momentos públicos importantes. El primero son los ensayos, que comienzan tres domingos antes del 3 de mayo a los que asiste aproximadamente un 25 % de danzantes, duran más de cinco horas y es el espacio donde los danzantes más experimentados transmiten, por medio del baile, el conocimiento a los menos experimentados.

El segundo momento es la peregrinación del pueblo de Tepexpan a la Basílica de Guadalupe, que se realiza el último fin de semana de abril, de las últimas dos horas del sábado hasta la mañana del domingo. Después de trasladarse en autobús de Tepexpan a la Basílica, los participantes caminan unos treinta y siete kilómetros durante poco más de ocho horas por una ruta trazada desde hace más de treinta años. En 2016, 2017 y 2019 se tuvo oportunidad de acompañar a los peregrinos -aproximadamente mil personas, en su mayoría mujeres-. Como parte de la ruta hay cuatro paradas o descansos, donde varios grupos de pobladores de Tepexpan ofrecen comida y bebidas calientes a los peregrinos. Al llegar al pueblo, los peregrinos son recibidos con flores, globos y música por parte de algunos de los habitantes, y todo culmina con una misa en la parroquia.

El tercer momento son los cinco días de fiesta-danza en el atrio de la iglesia que se detallan a continuación:

  • • Día 1 (3 de mayo). Alrededor de las doce y media o una de la tarde los danzantes, sus familias, la banda de músicos y otros habitantes del pueblo se dan cita en la casa del grupo parental elegido donde se les ofrece comida. Este grupo parental se anotó en una lista manejada por los encargados de la danza, la cual tiene postulantes enlistados para cubrir, al menos, tres años. Al terminar la comida los danzantes se forman en dos filas y bailan, ya sea en el espacio donde se ofreció la comida o a las afueras de la casa, como acto de agradecimiento a los anfitriones. Si la efigie del Señor de Gracias se encuentra de visita en la casa donde se dio de comer, los caseros y un pequeño grupo de acompañantes la llevan en andas junto con los danzantes hacia el atrio de la parroquia. A las tres de la tarde, aproximadamente, los danzantes se forman en dos filas para ingresar al templo y entran entonando cánticos que expresan los deseos del grupo por estar de nuevo en la fiesta del «patrón Señor de Gracias». Al llegar a los pies del altar principal, los negros acomodan a los niños y niñas danzantes en las bancas del templo; una vez que todos están en su lugar, inicia el ritual de postración ante la imagen, en el cual se hacen peticiones, encomendaciones y promesas en silencio. Este acto, grupal e íntimo, dura varios minutos, después, los danzantes se persignan, se levantan y salen del templo entonando los mismos cánticos sin dar la espalda al altar principal. En el pasillo principal del atrio los danzantes forman dos filas, de más de trescientas cincuenta personas cada una; al centro de estas van el negro principal y dos «negritos por un año». En la punta de cada fila van tres de los seis encargados, seguidos por los serranos -adultos y niños- y las inditas, que van en formación doble. A un costado de ambas filas se distribuyen los catorce negros, quienes tienen la obligación de guardar el orden y control de ellas.

  • La danza dura más de cinco horas y en ella se desarrolla la historia de una peregrinación. A lo largo de la danza hay distintas etapas; en una de estas, las largas filas de danzantes recorren, en diversos momentos, el área del atrio (aproximadamente 9000 m2) formando figuras y entrecruces en el centro de este. La comida es otra etapa donde todos los danzantes se sientan a ingerir alimentos. El «entremés» es donde se ejecutan los diálogos por parte de los encargados. En el «baile de negros», con un ritmo de música distinto, ocho negros forman cuatro parejas -distribuidas en cuatro puntos del grupo de danzantes que se encuentra sentado-, bailan por unos minutos entrelazando uno de sus brazos y, después, se rotan (en sentido contrario a las manecillas del reloj) con un tipo de paso único en la danza, hasta llegar al punto de la otra pareja. Estas etapas culminan con un acto donde se castiga con latigazos al alguacil por haberse emborrachado. Posteriormente, la danza continua con el «cruce de la barranca» y más recorridos de las filas por el atrio hasta que se ejecuta el paso «punta y talón» por más de veinte minutos, que es el punto más álgido del baile y con el cual culmina la danza frente a la parroquia mientras los danzantes hacen una genuflexión y persignación.

  • • Días 2 y 4 (primero y segundo domingo después del 3 de mayo). En estos días se desarrollan las mismas actividades que el día 1; la diferencia es que, por ser fin de semana, hay mayor cantidad de danzantes, visitantes y espectadores, salvo que el día 1 caiga también en fin de semana.

  • • Días 3 y 5 (primero y segundo lunes después del 3 de mayo). Después de la comida del mediodía, en lugar de ejecutar la danza en el atrio, los serranos, los danzantes de vaqueros y Santiagos, los mayordomos, las bandas de música y algunos pobladores, que acompañan a la imagen del Señor de Gracias, realizan una procesión que dura alrededor de cuatro horas. La procesión comienza a las tres de la tarde y es encabezada por los dos «negritos por un año» que llevan entre ellos al ángel que revive al alguacil en la danza de los serranos, a estos los sigue el danzante que representa a Santiago en la danza de los Santiagos, quien porta la imagen que se conoce como el Divino Rostro; detrás de estos personajes va la imagen del Señor de Gracias -llevada en andas por grupos de cuatro danzantes varones-, una banda de «música azteca» (chirimía, tambor y tarola), los mayordomos, la banda del pueblo, el párroco (que va bendiciendo a los pobladores y los altares que se erigen en las puertas o banquetas de las casas y negocios), la cuadrilla de vaqueros y Santiagos -cada uno con su respetiva banda de música de viento- y, al final, los pobladores del lugar. Los danzantes se van turnando para cargar la imagen del Señor de Gracias cada diez o quince minutos.

  • El primer lunes, o «lunes de fiesta», la procesión recorre el lado poniente del pueblo y hay tres paradas obligadas: la cruz de la colonia Anáhuac, la capilla del Sagrado Corazón y el Hospital de Enfermos Crónicos. El segundo lunes, o «lunes de tornafiesta», el recorrido es por el lado oriente del pueblo y las paradas obligadas son la Cruz del barrio de Chimalpa, el Cementerio (donde algunos danzantes visitan las tumbas de sus difuntos), la capilla de Nuestra Señora de Guadalupe (esta parada no siempre se hace) y la calle Cerezo (a escasos 200 m de la parroquia). En cada parada, las tres cuadrillas ejecutan parte de su baile por poco más de diez minutos, mientras quienes cargan la imagen la acercan a las puertas de las casas donde se erigen altares de distintos tamaños o la aproximan a ancianos o enfermos que salen buscando su bendición al tocarla y persignarse. En ambos días la procesión debe llegar al atrio entre las seis o siete de la noche, para iniciar con la misa; en ese momento los Serranos realizan la parte de la danza conocida como «la comida» y, al finalizar la misa, danzan casi hasta las nueve de la noche.

  • El «lunes de tornafiesta» culmina con un ritual conocido como «la coronación», en el cual los danzantes prometen continuar con la danza; entre estos está el grupo de encargados y los negros y, en menor número, los serranos e inditas. El ritual puede durar hasta cuatro horas y en él todos los danzantes colocan su corona o huacal (para el caso de las inditas) a los pies de la imagen del Señor de Gracias expuesto delante del altar principal. En ese momento el negro principal invita a que pasen quienes quieren bailar por primera vez para que sean coronados, mientras los demás danzantes agradecen al Señor de Gracias por los favores concedidos durante todo el año o hacen nuevas promesas. Finalmente, los danzantes, después de brindarse una serie de abrazos, se despiden, saliendo del templo sin dar la espalda a la imagen, con un canto que expresa su compromiso con volver al siguiente año y cumplir de nuevo.

El uso de Facebook y las estrategias para cumplirle al Señor de Gracias

Por la pandemia de COVID-19 la festividad del Señor de Gracias se desarrolló de manera diferente. Tras el decreto del gobierno mexicano de suspender reuniones de más de cien personas, así como el cierre de las iglesias y otros espacios para evitar congregaciones, el 24 de marzo de 2020, por el perfil de Facebook Parroquia Tepexpan, se informó que se suspendería la escenificación de la Semana Santa y se transmitieron en vivo, por ese medio, las misas de esta celebración, así como las misas dominicales. Aunque antes de la pandemia se había tenido contacto esporádico con personas involucradas en la danza de los serranos por Facebook, con el confinamiento esta red social de pronto se volvió el medio principal de comunicarme con la gente y el medio para celebrar al Señor de Gracias. Por este cambio en las celebraciones, tanto los pobladores como esta investigación tuvimos una experiencia que, como mencionan Sarah Pink et al. (2016), ocurrió entre lo digital y lo no digital o, como menciona Christine Hine (2015, 23), entre el mundo virtual y el mundo real.

Los primeros días del mes de abril un amigo danzante nos solicitó compartir algunos videos de la danza para publicarlos en su perfil de Facebook. Después de esta petición, se inició «un proceso colaborativo» junto con los participantes, «una forma de colaboración en la coproducción» (Pink et al. 2016, 19) de videos relacionados con los tres momentos más importantes de la festividad.

La coproducción de los videos se concretó tras una reunión con los encargados de la danza vía WhatsApp en la que se expuso la iniciativa de publicar algunos videos de la fiesta en Facebook. El acuerdo fue que la edición de los videos sería supervisada (a distancia) por dos de los encargados de la danza, quienes revisarían el contenido, pues la solicitud fue no incluir los diálogos completos y colocar una marca de agua en el video. Así, se publicaron cuatro videos en el perfil de Facebook Serranos de Tepexpan,3 creado el 12 de abril de 2020, donde los encargados de la danza compartieron con los pobladores de Tepexpan información sobre la cancelación de la festividad.

Para la celebración del 2020 la preocupación y la necesidad de cumplirle al Señor de Gracias generaron una serie de propuestas que los encargados de la danza publicaron en Facebook, buscando visibilizar la devoción de los pobladores de Tepexpan en espacios digitales que, para ese momento, conformaron lo que podemos definir como comunidad virtual, concepto que se desarrollará en el siguiente apartado. Un ejemplo de visibilizar la devoción fue la invitación que se hizo a los participantes de la danza para compartir por Facebook fotografías de años anteriores y para el 3 de mayo mostrar, tanto en el espacio público del pueblo como en el digital, los elementos materiales que usan los participantes en la danza: trajes, coronas, arcos, sombreros y huacales.

El inicio de los ensayos de la danza de los serranos se empalmó con el fin de la Semana Santa, específicamente con el Domingo de Resurrección. Ese día, 12 de abril, en el perfil de Facebook Serranos de Tepexpan -recién creado por los encargados de la danza- se publicó la invitación para que los danzantes activos y no activos colaboraran con fotografías actuales o antiguas para un proyecto alusivo a las festividades en honor al Señor de Gracias, además del video de los ensayos que se coeditó. En este perfil de Facebook se lee:

Con profundo sentimiento pero confiados en nuestra fe y la protección de nuestro Santo Patrón Señor de Gracias, compartimos que hoy como cada año estaríamos por iniciar los ensayos de la «Danza de Serranos», sin embargo; debido a la crisis de salud mundial que se vive no podrá llevarse a cabo, pues nos apegamos a las instrucciones de cuidado y prevención emitidas por las autoridades correspondientes, aclarando no está en duda la fe, sino por el contrario es el cuidado de la salud de cada uno de los danzantes y evitar exponerlos, así como a la población en general que año con año son parte de esta gran tradición y poder en el momento que lo indiquen las autoridades correspondientes danzar para el «Señor de Gracias». Señor cuida a tu pueblo de Tepexpan.

«Ahora no pares de bailar y mañana no pares de agradecer»

¡Ave María purisimacle!

ATTE: Danza de Serranos.

(Página de Facebook de Serranos de Tepexpan, 12 de abril de 2020).

Este primer texto publicado junto con el video de los ensayos muestra la responsabilidad de los encargados de la danza para acatar las disposiciones oficiales y controlar responsablemente cualquier acto relacionado con la danza, pues además de ser una ofrenda de carácter personal también forma parte de una ofrenda grupal al Señor de Gracias como muestra de la fe que se le tiene. Se baila como prueba de agradecimiento y como pago por un favor realizado o como abono del cumplimiento de una promesa, lo cual se resume en la frase «Ahora no pares de bailar y mañana no pares de agradecer». En este sentido, se observa que la danza es un elemento esencial de la ofrenda grupal que, como se verá más adelante, durante el confinamiento comenzó a ejecutarse en el ámbito privado y a representarse o sustituirse en los espacios físicos y virtuales por medio de los elementos materiales que portan los danzantes en los tiempos normales de la fiesta.

También se publicó en el perfil Serranos de Tepexpan un video con material videográfico de tres peregrinaciones desde la Basílica de Guadalupe a Tepexpan -llevadas a cabo el último fin de semana de abril-, realizado junto con Manuel Moreno y precedido del siguiente texto:

SOLEMNE PEREGRINACIÓN A PIE. BASÍLICA DE GUADALUPE A TEPEXPAN

Hoy como cada año tu pueblo de Tepexpan camina, como tu caminas a nuestro lado el camino de la fe y la esperanza.

Los invitamos a que hoy como cada año caminemos, hoy lo haremos con nuestro corazón, recuerdos y oraciones.

Les pedimos compartan sus intenciones.

(Página de Facebook de Serranos de Tepexpan, 25 de abril de 2020).

La idea de caminar con el corazón, los recuerdos y las oraciones evidencia la importancia de la peregrinación, del hecho de participar en esa ofrenda colectiva y, también, de la necesidad de cumplir de manera individual, lo cual puede verse en uno de los comentarios de la publicación: «Señor de Gracias, te pido por mi salud. Si tú me lo permites, para el próximo año quiero caminar contigo, ya que cada año voy; estaba triste porque este año no podría asistir».4 No poder realizar la peregrinación despierta sentimientos como los expresados en algunos mensajes de la publicación anterior; por ejemplo, el de una mujer que dice: «Era hoy, qué tristeza me acaba de invadir», y el de un danzante de negro que afirma:

Es muy triste que no estemos saliendo en este instante hacia otro año en peregrinación, se me parte el alma, este mayo va a ser muy triste. Pero esperemos y nuestro Señor de Gracias nos permita que antes de que termine este año podamos festejar esta gran festividad.

De verdad que va a ser muy duro no estar bailando enfrente del Señor, esperemos y todo mejore.

(Página de Facebook de un danzante negro, 25 de abril 2020).

Las emociones compartidas en los espacios virtuales o digitales durante los días o etapas importantes de dicha celebración fundamentan la definición de comunidad virtual que se desarrollará en el siguiente apartado, específicamente para la celebración digital de Tepexpan.

Además de los sentimientos y emociones, en los comentarios puede observarse la necesidad de cumplir en un tiempo determinado, lo que resalta el hecho de que hay cosas que no pueden dejarse de hacer. La participación en las peregrinaciones, las procesiones y las danzas parte de un deber de carácter individual, que debe ejecutarse de manera grupal y presencial, compartiendo andares, coreografías, sudor y cansancio con los seres queridos, la familia, los vecinos y los visitantes; un pueblo que tiene un compromiso con su patrón para que este no lo desampare, más aún en «estos tiempos tan difíciles». De ahí que impere la necesidad de cumplirle al Señor de Gracias generando diversas alternativas.

Una de estas fue la propuesta hecha por los encargados de la danza, en el perfil de Facebook Serranos de Tepexpan, para mostrar los elementos materiales de la danza:

Se hace una atenta invitación a los participantes de la Danza de Serranos, el próximo domingo 3 de mayo, a partir de las tres de la tarde, [para] colocar en la puerta o ventana de sus casas su arco, corona, sombrero, huacal o cualquier elemento característico de esta hermosa tradición.5

(28 de abril de 2020).

A pesar de que esta idea fue publicada por los encargados de la Danza de Serranos, tuvo un alcance mayor gracias a su difusión en las redes sociales. La propuesta se visualizó como «una forma de cumplir, aunque sea de manera diferente», tal como expresó un danzante en una llamada telefónica; pues los pobladores del lugar, tanto aquellos que participan en las danzas de vaqueros y Santiagos como quienes no lo hacen, vieron en la propuesta una forma de venerar al Señor de Gracias. En el 2020 se cumplió y se participó en la festividad desde el distanciamiento social, es decir, desde un contexto en el que hubo una interacción, casi obligada, entre el ámbito digital y el real, entre el mundo online y el mundo offline; que fue, según lo que se pudo observar, más intensa en el espacio virtual, pues ahí se mostraba lo que sucedía en el mundo real. Además de los comentarios a las publicaciones del perfil Serranos de Tepexpan, tales como este: «Mi nena de ocho años baila los vaqueros y para ella es muy triste no hacerlo este año. ¡Pero pondremos su sombrero en la ventana!»,6 en perfiles personales, también comenzaron a aparecer fotografías de danzantes, acompañadas de textos que manifestaban diversos sentimientos y mostraban una añoranza de aquel pasado, no tan lejano, donde sí se podía danzar y se hacía explícita la esperanza de poder «cumplir como se debe y como se sabe».

El 29 de abril, la mayordomía de la Santa Cruz, desde el perfil de Facebook Mayordomía de la Santa Cruz Tepexpan, invitó a la población a realizar un acto desde los hogares. En la publicación se lee:

3 de mayo. Como cada año, se venera a nuestro santo patrón [el] SEÑOR DE GRACIAS. Este año será muy diferente, por eso mismo, te pedimos que no dejemos de festejar a nuestro Señor de Gracias.

Asimismo, ¡en hora buena a nuestro Señor de Gracias!, en punto de las 12 m. de este 3 de mayo, prende tu bocina con «Las mañanitas» y alumbra el cielo con alguna luz. La FE es la fuerza que nos motiva a resistir estos momentos que estamos pasando en el país.

Comparte tu foto.

¡En hora buena al SEÑOR DE GRACIAS!7

(29 de abril de 2020).

Al poco tiempo de su publicación, la invitación fue compartida 223 veces y tuvo 280 reacciones. Con la misma intención, el perfil de Facebook Parroquia Tepexpan compartió una publicación en la que invitaba a participar en la iniciativa propuesta por la mayordomía. Para este momento, la interacción entre los perfiles relacionados con la festividad comenzó a ser más intensa; muchos de ellos tenían reacciones y comentarios de todo tipo, y las propuestas hechas por los mayordomos y encargados de los grupos de danzantes fueron compartidas tanto en perfiles personales como grupales. Todo con el objetivo de llegar a una mayor cantidad de personas, para que pudieran participar, desde diferentes espacios, en esta atípica festividad.

Días después, minutos antes de las 12 m. del 3 de mayo, en el perfil de Facebook Serranos de Tepexpan, se publicó el video sobre las danzas del día principal, acompañado del siguiente texto:

Como cada año, acudimos a tu cita, para darte gracias por los favores recibidos. Seguro debes estar [de] que, en cada seno familiar del pueblo de Tepexpan y más allá de las fronteras, hoy alabamos y bendecimos tu existir; cada uno, desde su hogar, sabrá venerarte y hacer de este [festejo] uno sin igual. Quizá hoy falte tu templo lleno de flores, música, ese olor a pólvora y tus devotos, pero hoy tienes a un pueblo que se postra a tus pies; padre Señor de Gracias, derrama tus bendiciones sobre tus hijos.8

(2 de mayo de 2020).

De manera paralela, varios pobladores de Tepexpan compartieron fotografías y videos de altares erigidos especialmente para la ocasión; muchos de ellos con «Las mañanitas» o la música de la danza de los serranos de fondo. Además de los altares mencionados, también hubo una decoración especial en los altares permanentes de las casas: se adornaron con los colores azul y blanco que caracterizan la celebración del Señor de Gracias. Asimismo, hubo algunos ataviados con los elementos materiales que utiliza la gente en las danzas: coronas y trajes de negros; sombreros, coronas, morrales, huaraches, guajes y arcos de serranos, así como sombreros y trajes de vaqueros, y capas de Santiagos. Varias de estas publicaciones fueron comentadas con solicitudes de bendiciones al Señor de Gracias y de su intervención en «estos tiempos tan difíciles».

Como parte de la interacción en las redes sociales, en las primeras horas del 3 de mayo, los usuarios de Facebook residentes de Tepexpan y algunos que viven fuera del pueblo tuvieron una actividad importante y publicaron fotos y videos tanto de ellos como de sus contactos (familiares o vecinos). El video publicado en el perfil Serranos de Tepexpan rebasó las mil reproducciones y se compartió más de cien veces en menos de tres horas. Aunque la gente no podía estar en el atrio cantando «Las mañanitas» ni en las calles del pueblo, en Facebook se sentía la unión de un pueblo devoto al Señor de Gracias, que buscaba continuar con su devoción, a pesar de la distancia física. Gracias a estos actos, fue posible comprender que la cancelación de la festividad, las medidas de distanciamiento social y el compromiso de la gente con su patrón estaban modificando el tipo de celebraciones a la que la población estaba acostumbrada. También se pudo saber que, además de la celebración, el compromiso de la gente estaba migrando del espacio físico del pueblo al espacio virtual; donde, en muy poco tiempo, ya había muchas nuevas formas de expresar la devoción, de ofrendar el cuerpo, de convivir y de cumplirle al patrón, «aunque sea de manera diferente», tal como expresó el danzante en aquella llamada telefónica.

El 3 de mayo, aproximadamente a las 14:30, la mayoría del grupo de encargados de la danza de los serranos, junto con un grupo de danzantes y algunos habitantes del lugar, comenzaron los preparativos para emprender un recorrido por las calles del pueblo, con imágenes del Señor de Gracias. Las imágenes (cuadros y de bulto), junto con equipos de audio, fueron montadas en autos y camionetas; las imágenes fueron decoradas con flores y los equipos de audio reprodujeron varias piezas musicales que se ejecutan durante la danza. Parte de los preparativos y del recorrido se transmitió por Facebook Live en los perfiles personales de quienes acompañaban algunas de las imágenes. El recorrido comenzó a las 15:00 y fue posible documentar cuatro grupos conformados por Dolores Peláez Aranda (encargado de la danza, que tiene el papel de alguacil primero), José Luis Nava Cortés (danzante de negro) y su hermano Érick (danzante de serrano); Eduardo López Cortés (encargado de la danza, que desempeña el papel de topile) y su hermano Hugo (danzante de negro); Servando Nava Gómez (danzante de negro), Danaé Capistrán Cortés (danzante de negro), Edgardo Meneses Cortés (encargado de la danza, que tiene el papel de negro principal), Agustín Castro González (encargado de la danza, que desempeña el papel de Corregidor) y Roberto Hernández Valencia9 (exdanzante de negro, que heredó la corona a uno de sus hijos).

El recorrido duró aproximadamente seis horas, en las que se ejecuta la danza, con una pausa de hora y media de comida, la cual fue ofrecida por la suegra de Servando Nava. Mediante las transmisiones en vivo, las entrevistas por Microsoft® Teems y los mensajes privados de WhatsApp, fue posible documentar que, al pasar los autos y camionetas de este recorrido, niños y adultos, algunos vestidos con los trajes de la danza y otros no, bailaban en los patios o afuera de sus casas. Por estos mismos medios y por la publicación de fotografías en perfiles personales de Facebook, también se documentó el levantamiento de altares en las banquetas, los patios y dentro de las casas, con alguna imagen del Señor de Gracias, acompañada de los elementos materiales que utilizan los danzantes; todo esto en respuesta a la invitación que se había hecho en el perfil Serranos de Tepexpan (véase fig. 3). Uno de los pobladores comentó que en estos recorridos «pareciera que se llevó al Señor a ver cuánta fe le tiene su pueblo, pues muchas casas tenían arcos o trajes en las puertas y ventanas. Hubo mucha gente que salió a persignarse y algunos a bailarle, aunque sea por unos segundos, al patrón».

El recorrido continuó, aproximadamente, por tres horas y media más, después de la comida. Fue posible documentar el culmen del día gracias a una transmisión en vivo por Facebook Live que realizó Danaé Capistran Cortés; en esta se escuchó la reproducción de «Las mañanitas» en la entrada del atrio que da a la puerta principal de la parroquia y una porra al Señor de Gracias. Los participantes se despidieron abrazándose de forma similar a como lo hacen los danzantes en la coronación del lunes de la tornafiesta. Finalmente, se reprodujo el canto con el que se despiden los serranos después de la coronación, igual que en «los tiempos normales de la danza»; quienes iban en los vehículos no dieron la espalda al altar donde se encuentra el Señor de Gracias: salieron de reversa hasta la calle.

Página de Facebook de Parroquia de Tepexpan, 3 de mayo de 2020.

Figura 3 Elementos utilizados en la danza de los serranos que decoran la fachada de una casa.  

Durante el 3 de mayo y en vísperas de ese día, gran parte de las expresiones de la devoción hacia el Señor de Gracias que se publicaron en Facebook se comentaron y compartieron en los perfiles personales y grupales conformaron una comunidad digital en la que imperó el carácter devocional y festivo. Otras expresiones devocionales, como se señaló antes, tuvieron que ver con los elementos materiales que sirvieron para representar al danzante y su ofrenda corporal, personal y grupal, que es la danza. Tal como expresó uno de los entrevistados, los objetos que se colocaron en las puertas, ventanas y banquetas, o en los altares familiares y aquellos que fueron erigidos especialmente para la ocasión, se convirtieron en «una ofrenda un poco diferente».

A continuación, se analizarán algunos ejemplos. Antes del 3 de mayo, Andrés Jaime González, uno de los encargados de la danza de los serranos, compartió en Facebook una fotografía del altar que preparó especialmente para la ocasión (véase fig. 4). En esta se observa un cuadro con la imagen del Señor de Gracias, al que se le colgó, en la esquina superior derecha, el morral de Andrés y, en la esquina superior izquierda, el morral de su hijo Óscar. Además, de la esquina superior izquierda a la esquina inferior derecha se colocó un listón de color azul como el que llevan los danzantes de serranos, del hombro izquierdo a la parte derecha de la cadera. A los pies de la imagen, en un primer nivel y del lado derecho, se colocó el guaje de Andrés y del lado izquierdo, el de Óscar. En un segundo nivel y del lado derecho, se pusieron los huaraches de Andrés y, al centro, el libreto que él utiliza durante su participación en la danza para recitar sus parlamentos. Delante de los huaraches, se colocaron el sombrero y la corona de Andrés, al centro, el huacal de su hija Andrea y del lado izquierdo, el listón azul que usa Óscar, su sombrero y su corona. La imagen y el texto que compartió Andrés se convierten en lo que puede denominarse un exvoto (una ofrenda de agradecimiento) virtual o digital, ya que se publicaron y compartieron en una red social, a través de internet, con la intención de generar un efecto en la relación que tiene el danzante con el Señor de Gracias. El texto mencionado dice lo siguiente: «Como desde hace 35 años, listos para tu baile, para agradecer todo lo que nos das, hoy nos llenamos de gozo porque nos das salud y la dicha de poder festejar nuevamente. NO PARES DE BAILAR, NO PARES DE AGRADECER. AVE MARÍA PURISIMACLE».10

Página de Facebook de Andrés Jaime González.

Figura 4 Altar de la familia Jaime Brito.  

El segundo ejemplo es el altar que levantó Danaé (danzante de negro), junto con su familia, en el patio de su casa (véase fig. 5). La imagen se publicó en su perfil personal de Facebook, durante las primeras horas del 3 de mayo, sin texto, pero con dos emojis de caras: una llorosa y otra a punto de llorar. Los emojis utilizados por Danaé expresan claramente sus sentimientos, doblemente experimentados, por no poder bailar en el 2020 y no haberlo hecho tampoco en el 2019, debido a un accidente que lo obligó a someterse a una cirugía y a tener un proceso de rehabilitación de más de cuatro meses. El altar de la fotografía compartida por Danaé se colocó en el jardín de su casa y está compuesto por una mesa que sirve de base, tres imágenes del Señor de Gracias enmarcadas y de diferentes tamaños, otra de la Virgen de Guadalupe y tres más que no se logran distinguir, pues las cubren otros elementos del altar. La imagen de mayor tamaño del Señor de Gracias está en el centro; del lado izquierdo, un guaje y, a su derecha, una camisa azul de la mayordomía del Señor de Gracias, de la que forma parte Danaé. Atrás de la camisa, hay una corona con dos plumas de avestruz, una azul y otra verde. Al centro de la mesa, delante de la imagen principal, se observa una veladora encendida, rodeada con el cordón del gafete de la mayordomía del Señor de Gracias 2019, que cae sobre un saco negro bordado con lentejuelas de colores y colocado en dos bancos de plástico, que es parte de su traje de baile. A la derecha de la veladora, está su cuarta y, detrás de ella, otra imagen enmarcada del Señor de Gracias. Del lado derecho de la imagen central, hay una corona con una pluma rosa; delante de ella, está una imagen de bulto de un Niño Dios con un vestido de estambre blanco, sobre un morral de manta que tiene pintada una imagen del Señor de Gracias.

Página de Facebook de Danaé Capistran Cortés.

Figura 5 Altar de Danaé Capistran Cortés.  

A esta publicación le hicieron el siguiente comentario: «Ánimo, primo, el próximo año será con más devoción».11 Sin duda, este expresa que el hecho de no poder participar en la celebración del Señor de Gracias y en la danza de los serranos influye en el estado de ánimo de aquellos que están comprometidos y tienen una gran devoción hacia su patrón. En una plática telefónica, uno de los entrevistados mencionó que «en el pueblo se respiraba la tristeza de no poder venerar al patrón y se sentía un vacío enorme al no ver las calles adornadas, no ver a los danzantes y sus familias caminar hacia el encuentro con el patrón en su fiesta».

Las expresiones devocionales compartidas en estas líneas representan a los danzantes que no pudieron bailar y a la danza que no fue posible ejecutar. La aparición de los elementos materiales usados por los danzantes, tanto en el espacio digital como en el real, remite a las ideas de presentificación, de Jean-Pierre Vernant (1983), y de personificación, de Danièle Dehouve (2009), pues dichos elementos representan el cuerpo de los danzantes, encarnan el sacrificio corporal que evoca el cuerpo y el esfuerzo del danzante durante el baile, las procesiones y la peregrinación, así como la necesidad e intención de comunicarse con lo divino para agradecer, pedir y cumplir.

Las plataformas digitales y la comunidad virtual

Como se vio en el apartado anterior, las propuestas para cumplirle al Señor de Gracias generadas por los encargados de la danza de los serranos, la mayordomía en turno y los individuos, a título personal, lograron consolidar, ante la crisis sanitaria, una comunidad virtual, en la que pudo observarse que el sacrificio; parafraseando a Persoon y Van Est (2000), es una forma de explorar y manipular el futuro desde el espacio religioso, y este tiene como característica el esfuerzo y la prevención o influencia en eventos futuros de una manera específica. Es un regalo para el Señor de Gracias expresado en una relación de reciprocidad con miras hacia el futuro, que parece incierto ante la situación sanitaria que se vive en casi todo el mundo y que ha obligado a muchas poblaciones a incursionar en los medios digitales para poder cumplir con sus deidades, generando o intensificando una interacción en comunidades virtuales.

Retomando una idea de Christine Hine (2004, 56), el hecho de compartir mensajes y fotografías en perfiles de Facebook durante la celebración digital de la fiesta del Señor de Gracias en Tepexpan convirtió a los usuarios en productores de contenidos devocionales y en la base de lo que se conoce como comunidad virtual. En referencia a este tipo de comunidades, Christine Hine (2004, citando a Howard Rheingold, afirma que «las comunidades virtuales son agregaciones sociales que emergen de internet cuando suficientes personas se mantienen en una discusión pública, durante suficiente tiempo, con suficiente sentimiento humano como para establecer redes de relaciones personales en el ciberespacio» (26).12 Aunado a esto, Rheingold (1993) menciona que «las personas en las comunidades virtuales hacen casi todo lo que las personas hacen en la vida real, pero dejamos nuestros cuerpos atrás» (5),13 pues simplemente no podemos tocarnos, y agrega que

las personas en comunidades virtuales usan palabras en las pantallas para intercambiar bromas y discutir, participar en discursos intelectuales, realizar transacciones comerciales, intercambiar conocimientos, darse apoyo emocional, hacer planes, intercambiar ideas y chismes, pelearse, enamorarse, encontrar amigos y perderlos, jugar, coquetear, crear un poco de arte elevado y mucha charla ociosa.

A partir de lo observado en las publicaciones de Facebook durante la fiesta del Señor de Gracias en Tepexpan es posible añadir a lo dicho por Rheingold que la gente también expresa en las pantallas sentimientos como la tristeza -por la cancelación de la festividad-, hace peticiones de salud personales y grupales, da agradecimientos y realiza propuestas para generar contenidos vinculados con la festividad y, principalmente, muestras de fe y devoción que se sustentan en la representación, presentificación o personificación de sus cuerpos, por medio de los elementos materiales que utilizan en una de las prácticas devocionales físicas más importantes para algunos de ellos: la danza.

La idea de dejar los cuerpos atrás, de Rheingold (1993), como parte de la interacción de los sujetos en la comunidad virtual remite a la propuesta de Hine (2015) de que «el usuario de internet es un usuario encarnado». La autora menciona que «tanto en línea como fuera de línea son modos complejos de ser, que a menudo deben ser desagregados (no agrupados como si todas las experiencias en línea o todas las experiencias fuera de línea fueran de alguna manera iguales)» (43).14 Lo interesante de esta propuesta es que permite entender varios aspectos de la devoción que han expresado algunos danzantes y pobladores de Tepexpan en los perfiles de Facebook. Primero debe tenerse en cuenta que, parafraseando a esta autora, en la realidad de los sitios de las redes sociales, las personas encarnan en nuevas formas. Configuran la privacidad de los perfiles de Facebook; aparentemente, muestran su vida tal como son, pero casi siempre dan solo una buena cara. No siempre quieren convivir con quienes lo hacen cara a cara y pueden hacerlo con quienes tienen contacto por varios medios, en o fuera línea.

Esta idea de los usuarios encarnados en Facebook no solo comprende una interacción entre los devotos del Señor de Gracias o de estos con sus parientes, vecinos y conocidos, personas con las que también se interactúa fuera de línea, sino que, como parte de esta interacción/encarnación de usuarios en Facebook, también participan los santos, santas, cristos y vírgenes. Para el caso de Tepexpan, fue posible observar cómo, durante la celebración digital, esta interacción se desarrolló intensamente; pues, en ese periodo, la gente se dirigía al Señor de Gracias realizando nuevas peticiones, diferentes ofrendas e inéditos tipos de pagos de las deudas devocionales, por medio de lo que puede definirse como sacrificio virtual.

Por último, a manera de conclusión, hay que pensar en que lo importante de esas relaciones, enmarcadas en un contexto devocional, es que en Facebook adquieren un carácter público y, por ello, pueden alcanzar un mayor compromiso social, pues han visibilizado las necesidades, las promesas y los esfuerzos por cumplir. Se encuentra aquí la transformación de un espacio (Facebook) naturalmente profano en un espacio sagrado, donde el tiempo secular se convierte en uno sacro, mediante estas nuevas prácticas en las que impera el respeto a cualquier tipo de expresión que evidencie la devoción al Señor de Gracias. Pero ¿qué se piensa de las muestras de fe y devoción en un espacio que en Tepexpan había sido poco utilizado para estos fines? ¿Se puede llamar sacrificio a la colocación de los elementos materiales de la danza en un altar como parte de la ofrenda? ¿O son simplemente un tipo de exvoto virtual o digital? ¿Esto que se ha denominado sacrificio virtual es, en alguna medida, semejante al sacrificio corporal expresado en la daza, las procesiones y peregrinaciones? ¿Qué tan efectivas pueden ser las peticiones hechas en alguna publicación o transmisión de Facebook Live, y qué tanta responsabilidad moral conlleva hacerlas públicas en las redes sociales? ¿Cuánto perdurará la cohesión de esta comunidad virtual que surgió en un proceso de crisis?

A partir del contenido de este artículo, también es pertinente preguntarnos si los medios digitales se convertirán en una parte fundamental de las fiestas patronales, dado que, además de ser espacios para la expresión de la devoción, se han convertido en un medio importante para demostrar a una parte de la sociedad el cumplimiento de las obligaciones de las mayordomías y de los encargados de los grupos de danza. ¿Qué sucederá con las prácticas devocionales grupales en la nueva normalidad? ¿Seguirán siendo igual o más masivas debido al pago de deudas devocionales? Sin duda, estas preguntas se tornan pertinentes en el contexto de crisis sanitaria actual, pero intentar darles respuesta puede llevar un largo tiempo; pues apenas se está comenzando a vivir lo que puede ser un extenso proceso de nuevas formas de interacción social en el que las fiestas patronales y las prácticas devocionales tengan una gran importancia en muchos lugares del mundo.

Referencias

Ceballos Novelo, Roque. 1979 [1922]. «Folklore». En La población del Valle de Teotihuacán: Representativa de las que habitan las regiones rurales del Distrito Federal y de los estados de Hidalgo, Puebla, México y Tlaxcala, editado por Manuel Gamio, 287-417. T. 2. México: Instituto Nacional Indigenista. [ Links ]

Dehouve, Danièle. 2009. La ofrenda sacrificial entre los tlapanecos de Guerrero. México: Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos. http://books.openedition.org/cemca/873. [ Links ]

Hine, Christine. 2004. Etnografía virtual. Nuevas Tecnologías y Sociedad. Barcelona: Editorial UOC. [ Links ]

Hine, Christine. 2015. Ethnography for the internet: Embedded, embodied an everyday. Londres: Bloomsbury Academic. [ Links ]

INEGI. 2020. «Censo Nacional de Población y Vivienda. Estado de México», acceso el 10 de diciembre de 2022. https://www.inegi.org.mx/programas/ccpv/2020/default.html#Microdatos. [ Links ]

Página de Facebook de Mayordomía de la Santa Cruz Tepexpan, acceso el 12 de diciembre de 2022. https://www.facebook.com/MAYORDOMIADELASANTACRUZ-TEPEXPAN2024. [ Links ]

Página de Facebook de Serranos de Tepexpan, acceso el 12 de diciembre de 2022. https://www.facebook.com/Serranos.deTepexpan.2020. [ Links ]

Persoon, Gerard A., y Diny M. E. Van Est. 2000. «The study of the future in anthropology in relation to the sustainability debate», Focaal, 35: 7-28. [ Links ]

Pink, Sarah, Heather Horst, John Postill, Larissa Hjorth, Tania Lewis y Jo Tacchi. 2016. Digital ethnography: Principles and practice. Londres: SAGE. [ Links ]

Rheingold, Howard. 1993. The virtual community: Homesteading on the electronic frontier. Reading, MA: Addison-Wesley. [ Links ]

Vernant, Jean-Pierre. 1983. Mythe et pensée chez les Grecs. París: Maspéro. [ Links ]

1Algunos aspectos centrales de este artículo forman parte del capítulo «“Estrategias para cumplirle al patrón”: expresiones devocionales en Tepexpan y los procedimientos del trabajo etnográfico ante la COVID-19» publicado en Testimonios antropológicos de la pandemia por COVID-19 en América Latina. T. 3 Migración, trabajo y economía de grupos vulnerables, coordinado por Gabriel Angelotti Pasteur, 335-67. México: Calle 70. En este capítulo se desarrolla la continuidad temporal de la festividad de 2020 y 2021.

2Durante este periodo se colaboró como asistente de investigación en varios proyectos dirigidos por David Robichaux, financiados por la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México, mediante la Dirección de Investigación. Se agradece el apoyo recibido por esta institución, así como a los habitantes del pueblo de Tepexpan por su hospitalidad y disposición a colaborar en la investigación.

3Hasta el día 16 de enero de 2021 los cuatro videos coproducidos con los encargados de la danza tienen las siguientes características: el video de los ensayos fue compartido 177 veces y ha tenido 2397 reproducciones (https://www.facebook.com/100049879428660/videos/109660100706637/?extid=bEFwUPk1zlbskHsA); el video de la peregrinación fue compartido 110 veces o y ha tenido 1450 reproducciones (https://www.facebook.com/100049879428660/videos/118844669788180/?extid=2dghGE972RzIAm0h); el video del 3 de mayo fue compartido 325 veces y ha tenido 4589 reproducciones (https://www.facebook.com/100049879428660/videos/121994952806485/?extid=ZeWgdU1x9gTeLbeL) y el video de la tornafiesta fue compartido 92 veces (https://www.facebook.com/100049879428660/videos/124921319180515/?extid=LMnDuwJ6ygrJeCEQ).

4Se corrigió la ortografía y puntuación del comentario.

5Se corrigió la ortografía y puntuación del comentario.

6Se corrigió la ortografía y puntuación del comentario.

7Se corrigió la ortografía y puntuación de la publicación, pero se mantuvieron las mayúsculas originales para resaltar.

8Se corrigió la ortografía y puntuación de la publicación.

9Ya fallecido.

10Se mantienen las mayúsculas de la publicación original.

11Se corrigió la puntuación del comentario.

12Traducción del autor.

13Traducción del autor.

14Traducción del autor.

Recibido: 11 de Junio de 2022; Aprobado: 30 de Octubre de 2022

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