INTRODUCCIÓN
Las plantas medicinales han sido utilizadas en todo el mundo desde antiguas civilizaciones; en México los reportes históricos indican que desde tiempos prehispánicos en Mesoamérica ya se tenía un avanzado conocimiento en el uso de plantas medicinales que eran utilizadas con fines mágicos, religiosos o curativos. Durante el periodo de la Conquista, en las cartas de relación a España, se informó de la existencia de jardines botánicos, uno de ellos el de Moctezuma Ilhicamina, en Huaxtpetl (1440-1468) siendo uno de los primeros en su clase, donde las plantas fueron clasificadas por su fragancia y usos medicinales1. El primer reporte de uso de plantas medicinales aparece en el Códice Florentino de Bernandino de Sahagún (siglo VXI), en el cual se reporta el uso de numerosas plantas para propósitos religiosos y curativos2. En la actualidad, México es reconocido como el segundo país del mundo más importante en términos de conocimiento de medicina tradicional, solo después de China.
En México hay cerca de 4,000 especies de plantas con propiedades medicinales, lo cual equivale al 15% de la flora total, sin embargo, se estima que solamente se ha llevado a cabo la validación química, farmacológica y biomédica de tan solo el 5% de las especies3,4, lo que conlleva a que no se conozca realmente si tienen efectos tóxicos en el organismo por su consumo. En el presente, la OMS ha estimado que un 80% de la población a nivel mundial utiliza plantas medicinales como fuente primaria para el cuidado de la salud, debido a que la mayoría de la medicina alópata es inaccesible para la población de bajos recursos económicos en las áreas rurales5. En los países desarrollados, el uso de productos naturales principalmente es para atender enfermedades de forma más natural, lo cual ha aumentado de manera considerable con una prevalencia de entre 18.6 y 37%6.
Las plantas medicinales son materia prima esencial de muchos químicos para medicamentos, por ejemplo: medicamentos antimaláricos, antidiabéticos y terapias contra el cáncer; ya que poseen numerosos componentes químicos activos como ácidos grasos, esteroles, alcaloides, flavonoides, glicósidos, saponinas, taninos y terpenos, así como metabolitos secundarios; los cuales pueden tener una actividad biológica en humanos provocando diversos efectos o respuestas en el organismo, ya sean positivas o negativas. Algunos de los efectos negativos que se llegan a presentar son: reacciones alérgicas que van de leves a severas, sinergismo o antagonismo con medicamentos alópatas o alimentos, interferencias en los estudios de laboratorio, intoxicaciones y hepatitis7-9.
GENERALIDADES DE LA HINTONIA LATIFLORA
Hintonia latiflora (Sessé & Moc. ex. DC) Bullock (sin. Coutarea latiflora [Sesse et Mociño ex DC], Coutarea pterosperma [S. Watson] Standl., Hintonia latiflora var. leiantha Bullock, y Portlandia pterosperma), forma parte de un complejo de plantas medicinales conocida como “complejo copalchi”10. Algunos estudios morfológicos han sugerido que H. standleyana es sinónimo de H. latiflora, pero se ha demostrado por medio de secuencia de ADN que hay baja divergencia, lo que significa que son dos especies diferentes11.
La H. latiflora pertenece a la familia Rubiaceae, la cual está conformada por 13,673 especies vegetales, con una distribución principalmente en ambientes tropicales y subtropicales12, algunos de los productos comerciales derivados de esta especie incluyen a la quinina (Cinchona), el café (Coffea) y la ipecacuana (Carapichea ipecacuana, Ronabea emética). La H. latiflora es una planta medicinal nativa de México, de uso común en la zona de la depresión del Balsas, la costa del Pacífico y la Sierra Madre del Sur; también es frecuente en las costas de Sonora, la Sierra Madre Occidental, alcanzando su límite sur en Chiapas. Habita en climas cálidos, semicálidos, semisecos y templados entre los 80 y los 1200 msnm. Es una planta arbórea de hasta 8 m de alto con tallo de color grisáceo, hojas caducifolias en pares de color verde brillante las cuales están cubiertas de vello en el reverso, posee flores bisexuales, solitarias con pedícelos de 1-2.5 cm de largo. Tiene frutos con cápsulas obovadas y puntiagudas en la base, las semillas son elípticas de color pardusco. La floración se da entre los meses de febrero a marzo, observándose una floración extemporánea en el mes de junio, las hojas están presentes de febrero a octubre13-15.
Nombres comunes
Los nombres con los que se le conoce a la corteza de H. latiflora dependerán de la zona geográfica donde se encuentre, algunos de los nombres comúnmente usados son: copalquin, copalchile, palo copalche, copalchi, cáscara sagrada, palo amargo, palo amargoso y quina amarilla16.
Usos medicinales de H. latiflora
En el Códice Florentino de San Bernardino de Sahagún (siglo XVI) aparece el primer reporte de uso medicinal de H. latiflora como diurético y eupéptico, donde es nombrado como chichicpatli (náhuatl) que significa ‘medicina amarga’, lo cual es muy característico de esta corteza. Otros usos medicinales que se le han atribuido son: como febrífugo asociado con el paludismo, antidiabético, anticálculos biliares, purgante, antiséptico, tratamiento de la bilis, la dispepsia, el dolor de estómago y la úlcera gástrica17,18. A principio del siglo XX, investigadores del Instituto Médico Nacional en la Ciudad de México descubrieron las propiedades hipoglicémicas y diuréticas que se le atribuían a la corteza de H. latiflora, esto derivado de su uso en Europa, principalmente en Alemania y Francia19. En la actualidad, uno de sus principales usos es como tratamiento para diabetes tipo 2; las investigaciones han demostrado que el extracto provoca una disminución de la hemoglobina glicolisada (A1C) al menos en un 0.5% en ensayos controlados de al menos 3 meses de duración20,21.
Los estudios realizados se centran en la corteza; sin embargo, se ha demostrado que las hojas de H. latiflora poseen efectos hipoglicémicos, antihiperglicémicos y gastroprotectivos similares a los extractos orgánicos22,23. La búsqueda del uso de hojas como alternativa, es debido a que muchas especies medicinales silvestres de la cuenca del Balsas se encuentran en peligro de extinción, entre ellas en el tercer lugar se encuentra H. latiflora24.
Otro de los usos medicinales que se ha reportado es como tratamiento contra el paludismo, estudios recientes han demostrado que la administración oral del extracto metanólico de la corteza de H. latiflora (HlMeOHe) en ratones CD1 infectados con Plasmodium yoelii yoelii disminuye la replicación parasitaria durante el periodo de patencia y aumenta el tiempo de supervivencia de los ratones infectados25.
Posología
La administración de esta planta es por vía oral, siendo los extractos alcohólicos, las infusiones y los comprimidos de corteza micronizada las presentaciones más comunes. Las dosis que se utilizan en humanos van de 4 a 6 comprimidos por día (cada comprimido contiene 400 mg de corteza micronizada)26,27.
Principios activos de H. latiflora y toxicidad reportada
Los principios activos que se han reportado hasta el momento son: flavonoides, fenilestireno, alcaloides, glicósidos, cumarinas, sesquiterpenlactonas, cucurbitacinas y glucocurbitacinas, de los cuales los que están involucrados en las propiedades antidiabéticas son 4-fenilcumarinas, glucósidos y dihidrocucurbitacina F14,28-30.
Se ha documentado, como en la mayoría de las plantas medicinales, que los principios activos que poseen varían de acuerdo a la zona geográfica y las condiciones medioambientales, incluido el cambio climático; por lo que la eficacia terapéutica se ve alterada31-33. Para el caso de H. latiflora no se ha reportado una temporada o fecha específica para la cosecha de corteza, por consiguiente, la recolecta siempre ha sido excesiva, siendo la corteza interna (feodermis, floema secundario y cámbium vascular), y en ocasiones hasta la albura (xilema funcional) las partes aprovechadas como medicinales, ocasionando la muerte del espécimen14. Pero para el caso de la cosecha de hojas de H. latiflora, de acuerdo a investigaciones recientes, se recomienda que sea entre las etapas de renovación y senescencia de las hojas, evitando el periodo floración; sin embargo, no se reportan diferencias significativas entre poblaciones de diferentes zonas geográficas hasta el momento34.
Las cumarinas son fitoquímicos activos secundarios de las plantas, las cuales se ha reportado que tienen efectos hepatotóxicos y genotóxicos35. Sin embargo, en los años 90 un estudio realizado en ratones utilizando extracto acuoso-etanólico no mostró efectos visibles de toxicidad aguda (24 h, dosis de 200 y 500 mg/kg/d/ratón) y crónica (87 días, dosis de 50 y 500 mg/kg/d/ratón)36. Déciga-Campos et al. (2007) reportaron que el extracto orgánico de la corteza de H. latiflora no es tóxico en ratones de acuerdo con los criterios de Lorke (DL50 2852 mg/kg) en un periodo de 14 días, tampoco presentó mutagenicidad de acuerdo con la prueba de Ames; así como no fue tóxico para el ensayo de Artemisa salina (CL50 719.45 µg/ml). No obstante, en un estudio realizado por Rivera et al. (2014) reportan signos de toxicidad de manera dosis-dependiente (500, 1000 y 2000 mg/kg) en ratones CD1, sugiriendo que podría verse afectado el sistema nervioso central; se observaron signos como piloerección, hiperexitabilidad, disnea, anoxia, midriasis, taquicardia, hacinamiento, disminución en el tono muscular, comportamiento de enterramiento y movimientos ambulatorios. Por otro lado, también reportaron una disminución en la temperatura corporal de los ratones, minutos después de administrar HIMeOHe, lo cual puede estar relacionado con los flavonoides. Asimismo, observaron un aumento significativo en el número de micronúcleos (4.8 ± 0.24 P <0.05) de los animales tratados con 1,200 mg/kg de HIMeOHe comparado con el grupo control positivo (N-ethyl-N-nitrosourea), aunque la viabilidad celular era similar al grupo control (96%). El ensayo de micronúcleos es reconocido debido a su robustez, sensibilidad y poder estadístico para evaluar las roturas de ADN que pueden considerarse distintivos de mutagenicidad38,39. A pesar de que hay discordancia en diferentes reportes sobre la toxicidad de H. latiflora, es necesario comparar perfiles cromatográficos de los extractos utilizados, para así, poder confirmar o descartar posibles efectos tóxicos que podría provocar el consumo no controlado de esta planta. En la tabla 1 se hace un resumen de los estudios in vivo realizados con extractos de H. latiflora donde se indica: tipo de extracto utilizado, parte de la planta, animales experimentales, vía de administración, dosis, tiempo de tratamiento, efectos tóxicos reportados, así como las pruebas de toxicidad realizadas.
Tipo de extracto | Parte de planta utilizada | Animales cepa | Vía de administración | Dosis | Tiempo de tratamiento | Indicación | Efecto tóxico | Prueba de toxicidad | Reference |
Extracto acuoso-etanólico | Corteza | Ratón macho CBA/I.R.Zgb 26 + 3g | per os (tubo estomacal) | 200 and 500 mg/mouse 24 h | Antimalárico Ninguno | Aguda 50 and 500 mg/d/mouse | 87 d Antimalárico | Ninguno Crónica | Noster and Kraus, 199036 |
Extracto de metanol | 800 mg/kg | ||||||||
Extracto de etilacetato | Corteza | Ratón * | per os | 500 mg/kg | 3 d | Antimalárico | Ninguno | Ninguno | Argotte-Ramos et al, 200640 |
Extracto de etanol y diclorometano (1:1) | Corteza | Ratón macho ICR 25-30g | Intragástrico | 10, 100 and 1000 mg/kg 1600, 2900 and 5000 mg/kg | 14 d | ** |
Ninguno Ninguno |
Aguda Método Lorke |
Déciga-Campos et al, 200737 |
Extracto metanólico | Corteza | Rata macho normoglicémico Edad: 55-60 días 180-220 g | per os | 50 and 100 mg/kg | 30 d | Hipoglicémico | Ninguno | Ninguno | Guerrero-Analco et al, 200730 |
Extracto acuoso | Hojas | Rata Wistar 180-220 g Ratón macho ICR 25-30 g | Intragástrico | 100 and 300 mg/kg 10, 100 and 1000 mg/kg 1600, 2900 and 500 mg/kg | Una dosis |
Hipoglicémico Prueba de toxicidad |
Ninguno Ninguno |
Ninguno Aguda |
Cristians et al 200929 |
Extracto acuoso | Corteza y hojas |
Ratón macho ICR 25-30 g Rata Wistar macho 200-250 g |
Intragástrico per os | 10, 100 and 1000 mg/kg 30, 100, 177 and 300 mg/kg | 14 d 2 h |
Prueba de toxicidad Protector gástrico |
Ninguno Ninguno |
Aguda Ninguno |
Cristianset al, 201322 |
Extracto acuoso | Hojas | Ratón macho ICR 25-30 g | per os | 100, 300 and 500 mg/kg | Una dosis | antidiabético | Ninguno | Ninguno | Cristians et al, 201434 |
Extracto metanólico | Corteza | Ratón macho CD1 26g | Sonda oral | 1200, 600 and 300 mg/kg | 4 d | Antimalárico | Incremento de micronúcleos | DL | Rivera et al, 201425 |
Extracto metanólico-acuoso | Corteza | Conejo Nueva Zelanda adulto | Sonda oral | 200 mg/kg*** | Una dosis | Efecto vasodilatador | Ninguno | Ninguno | Vierling et al, 201441 |
Extracto metanólico | Corteza | Ratón macho CD1 28 g | Sonda oral | 1000 mg/kg | 4 d | Antimalárico | Ninguno | Ninguno | Carrasco-Ramírez et al, 201742 |
Estudios y reportes clínicos
En un estudio clínico donde probaron cápsulas de Sucrontal™ D (cada cápsula contiene 100 mg de concentrado seco de corteza) en individuos dietéticamente estabilizados que presentaban diabetes tipo 2 por un periodo de 6 meses, observaron que los niveles de azúcar en sangre disminuían significativamente, así como los niveles de colesterol y triglicéridos estaban ligeramente disminuidos y no observaron cambios en los valores hepáticos43. Sin embargo, se han reportado efectos tóxicos en el hígado por el uso de dicha planta para controlar los niveles de glucosa en sangre, observándose un ligero aumento en los niveles de transaminasas aspartato-transaminasa y alanina-aminotransferasa (AST y ALT). El hígado es el principal órgano implicado en el metabolismo de dicha sustancia, el aumento en la actividad de las transaminasas en el suero, suele ser el resultado de células dañadas, sobre todo en donde existe un grado significativo de daño hepático44. Bruguera et al. (2007), García-Cortés et al. (2008) y Hernández Marcos et al. (2015) han sido, hasta el momento, los únicos autores que han reportados casos de personas que desarrollaron hepatitis aguda durante el tratamiento complementario con Copalchi, observándose un restablecimiento de las transaminasas al suspender el consumo26,27,45. Por otro lado, en un estudio realizado con ratones CD1 macho tratados con dosis de 200 mg/kg de extracto metanólico de H. latiflora durante 28 días, reportaron daño en el hígado observando degeneración hidrotópica, hepatitis y necrosis, mientras que a dosis de 1000 mg/kg reportan en riñón necrosis tubular y en páncreas degeneración hidrópica de los islotes pancreáticos46.
CONCLUSIONES
El uso de las plantas medicinales ha sido y será una alternativa para la prevención y control de un amplio abanico de enfermedades que afectan a la población, tanto en países desarrollados como subdesarrollados. El conocimiento que se tiene, hasta el momento, sobre el posible efecto tóxico del consumo prolongado de Hintonia latiflora, aún sigue siendo insuficiente. Son pocos los reportes sobre la posible hepatotoxicidad provocada por el consumo de esta planta, esto se debe a que el hígado es el principal órgano afectado por ser el lugar donde sucede la biotransformación y desintoxicación de fármacos y xenobióticos. Es importante tomar en consideración que el efecto de todas las plantas medicinales es dosis-tiempo dependiente, por esta razón es importante realizar más estudios citotóxicos, genotóxicos e histopatológicos relacionados con los efectos de las plantas medicinales, para contar con suficiente información sobre el tiempo y dosis que se deben utilizar para minimizar sus efectos tóxicos.