En esta entrega de la Revista de Historia de América los lectores encontrarán un número sustancioso que hemos preparado con dedicación y gran esfuerzo. En términos numéricos, reunimos dieciocho textos entre artículos libres, los pertenecientes al dossier temático, reseñas críticas y documentos. Ahora bien, la principal riqueza de esta edición reside en la multiplicidad de temáticas abordadas, los contextos geográficos analizados y la variedad de preguntas, fuentes y visiones sobre el pasado continental. Tenemos entonces la fortuna de compartir con la comunidad académica el segundo número del año, con el anhelo de que las siguientes páginas contribuyan a iluminar los caminos del pasado americano al tiempo que ensanchen la compresión presente de nuestras sociedades.
La sección de artículos libres cuenta con cuatro trabajos que remiten a diferentes problemas relacionados con la configuración de los lazos sociales en el mundo rural, el poder de las comunidades campesinas e indígenas en contextos de negociación, la feminización de la profesión magisterial y las estrategias económicas de algunos Estados en contextos posdictatoriales. De esta forma, Luis Rincón Rubio estudia la configuración de la red de compadrazgo bautismal entre los años treinta y cuarenta del siglo XIX en una provincia de Maracaibo (Venezuela). Con base en el Análisis de Redes Sociales y una ingente cantidad de fuentes parroquiales, el autor concluye cómo, ya en tiempos republicanos, fue erosionándose el rol del compadrazgo bautismal como generador de cohesión social en la parroquia objeto de estudio.
A partir del caso de Jovito Serrano, un personaje notable de Yautepec (Morelos, México), Armando López reconstruye las diferentes maneras en que los pueblos de dicho Estado se adaptaron a un nuevo sistema jurídico emanado de la Constitución de 1857. Este trabajo se suma a una serie de investigaciones que hacen hincapié en la capacidad de agencia de los grupos subalternos, para adaptarse, negociar y conseguir la defensa de sus intereses. Especialmente, se detiene en el empleo de herramientas jurídicas y políticas disponibles a finales del siglo XIX. Las comunidades analizadas en el artículo disputaron la posesión de su espacio productivo en contra de las haciendas fortaleciendo su conciencia política lo que, de acuerdo con el autor, tendrá reverberaciones años más tarde al conectarse con las luchas del zapatismo.
La historia cultural se hace presente gracias al trabajo que lidera Flavia Fiorucci quien, con un grupo de coautores, se da a la tarea de estudiar la feminización del ejercicio docente en cinco países latinoamericanos en el tránsito del siglo XIX al XX. Basados en un nutrido grupo de documentos primarios, entre los que se destacan información estadística y fuentes emanadas de autoridades políticas, el grupo autoral determinó dos momentos de este proceso de acuerdo al papel que jugaron el Estado docente y las iniciativas descentralizadoras que recayeron en manos de la Iglesia católica. La investigación permite hacerse a una idea panorámica de la manera en que funcionó, en términos reales, la educación y el papel que jugaron las maestras en diferentes subregiones de Suramérica.
Esta sección cierra con un trabajo que se ocupa de un periodo reciente en la historia de Argentina y Bolivia. Desde una perspectiva comparada, Ignacio Rossi se interesa por estudiar las estrategias económicas implementadas en tales países durante las transiciones a la democracia y la crisis económica que vivió América Latina al principio de los años ochenta. El autor concluye que, si bien existían diferencias significativas entre los casos estudiados, se presentó un entrelazamiento de las condiciones económicas y políticas dominantes en cada contexto, lo que permite complejizar los problemas y limitaciones de las posdictaduras en aquellas naciones.
La segunda sección del número corresponde a un dossier dedicado a las investigaciones historiográficas que se vienen realizando en diferentes países del ámbito iberoamericano. Conformado por siete artículos, el hilo conductor que une los trabajos remite a la importancia, cada vez más creciente, que los historiadores atribuyen al conocimiento de su labor en los dos siglos de vida republicana. Aunque las preguntas, avances y posibilidades en tal campo están lejos de agotarse, podemos advertir una intensa curiosidad por investigar los procesos, espacios, prácticas, medios y alcances de la práctica historiográfica. Es llamativo que una parte considerable de los autores amplíen las herramientas metodológicas y conceptuales para emprender sus pesquisas. Para una idea más detallada invitamos al lector a que se aproxime al conjunto de artículos y a la breve introducción que intenta dar cuenta de las condiciones en que se despliega dicho interés por hacer de la historiografía un objeto digno de estudio.
Como es costumbre, la revista busca dinamizar el debate disciplinar a través de la sección de reseñas de obras relevantes y de reciente publicación en diferentes países. En esta ocasión, el número incluye cuatro recensiones críticas a cargo de Yoer Castaño Pareja, Leandro Lacquaniti, Fabián Herrera y Carlos Contreras, respectivamente. Las agudas lecturas que comparten los autores nos permiten conocer investigaciones significativas sobre temas tan variados como la esclavitud en la Nueva Granada durante el siglo xviii, las discusiones en torno a la raza latina y el hispanismo, las relaciones entre México y las potencias occidentales durante el primer tercio del siglo pasado y la historia de la Revista de Historia de América, una de las publicaciones en temas históricos con mayor trayectoria en el hemisferio.
La edición cierra con tres documentos de gran relevancia por la novedad que entrañan en relación con algunas de las tendencias historiográficas en auge, las exploraciones renovadas a ciertos tipos de fuente y la siempre necesaria memoria que, en este caso, recurre a una de las figuras más destacadas de la historiografía política continental. En primer lugar, Luis Valenzuela y Gerardo Cabrera presentan “[…] un manual de referencia sobre los tipos de documentación científica e histórica existentes para la construcción de la historia del clima” durante la llamada Pequeña Edad del Hielo (siglos xvi-xvii) en América. Juan González Morfín pone a disposición una carta de 1924 en la que se pueden rastrear aristas del catolicismo intransigente en el pensamiento de Miguel Palomar y Vizcarra. Finalmente, Luis Alberto Escobar entrega una entrevista realizada en 2021 al historiador argentino José Carlos Chiaramonte, quien rememora buena parte de su itinerario intelectual.
En mi calidad de editor invitado durante un año, expreso mi agradecimiento a los autores, evaluadores, lectores y todo el equipo de la revista, especialmente a Ninón Llano y su editora, Alexandra Pita González, por hacer posible esta grata experiencia en la que procuré aprender los pormenores de la labor editorial en una publicación de tanto prestigio como la Revista de Historia de América. Aspiramos a que todos los textos incluidos en el número comiencen a ser parte de nuevas discusiones y nutran las investigaciones que adelantan los historiadores de todo el continente.