Introducción
La violencia de pareja se ha convertido en un problema de salud pública y en un objeto de estudio de interés para la comunidad científica; este fenómeno se manifiesta mediante comportamientos violentos de forma física, sexual, psicológica, financiera y/o de acoso entre los integrantes de una relación de pareja (Finneran y Stephenson, 2012). Aunado a esto, gracias a la nueva cultura de comunicación que se ha generado por el incremento de las Tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs) (García, 2020), se ha visto un aumento en la tolerancia, minimización y/o perpetración de conductas como la vigilancia, la intrusión o el control (Rodríguez y Rodríguez, 2016). Por consiguiente, se ha comenzado a estudiar la violencia ejercida a la pareja de manera virtual, denominada ciberviolencia de pareja (CDV por sus siglas en inglés), la cual consiste en agredir mediante amenazas, insultos, humillaciones o algún otro comportamiento denigrante a través de las TICs (Peña-Cárdenas, Rojas-Solís y García-Sánchez, 2018).
En cuanto a la violencia de pareja en mujeres lesbianas, es preciso señalar, que las investigaciones aún son escasas debido al carácter reciente del interés, en contraste con una incidencia igual o mayor que la existente en parejas heterosexuales (Ledesma y Kumul, 2013); aunado a ello, su impacto incluso podría ser mayor debido a los mitos, tabúes o cualquier otra actitud discriminatoria hacia la población de una minoría sexual (Jara, 2016); por ende, la falta de estudios y el gran impacto que ha tenido la era de la informática, sobre todo en la época de confinamiento que se ha dado debido a la pandemia por el COVID-19, podrían dificultar la comprensión de las consecuencias que tendrían otros factores asociados con el CDV, como por ejemplo, el apego, los celos románticos y la vigilancia electrónica.
En ese sentido, de acuerdo con Bowlby (1982), el apego podría ser el resultado de las experiencias a temprana edad, ya que desde los primeros meses se presenta una respuesta ante estímulos sociales permitiendo una interacción social, lo cual desarrolla un vínculo entre el niño y la primera figura, siendo esta comúnmente la madre; sin embargo, conforme la persona va creciendo, este efecto puede extenderse incluso a aquellos que considere como pares. Es así como, la relación que se tiene con las figuras paternas influye en la experiencia que se tenga en la vida adulta con su respectiva pareja; de manera, que según Hazan y Shaver (1987), el apego se ve manifestado en: a) apego seguro, el cual se distingue por la percepción de una relación feliz, amistosa, de confianza, y la capacidad de aceptar y apoyar incondicionalmente a su pareja; b) apego evitativo, caracterizado tanto por el miedo a la intimidad como por altibajos emocionales y celos; y c) apego ansioso/ambivalente, en el que se resalta una experiencia obsesiva con atracción sexual extrema y celos, así como un deseo de reciprocidad y unión, y altibajos emocionales.
En segunda instancia, los celos románticos son uno de los factores que a mayor presencia podría generar más niveles de ciberagresión (Rodríguez-Domínguez, Durán y Martínez-Pecino, 2018) y se distingue por conductas como amenazas, insultos, difusión de rumores o publicación de comentarios ofensivos (Cava y Buelga, 2018) contra la pareja, ya sea la anterior o la actual; así mismo, la presencia de celos se asocia también a una mayor probabilidad de ejercer ciberacoso, el cual comprende actos como hostigamiento y acoso (Garaigordobil, 2011). Se trata de una situación muy preocupante si se consideran las circunstancias de confinamiento donde gracias a la era de la información es posible tener fácil acceso a las actividades de terceros, lo cual puede generar consecuencias negativas (García, 2020). Así, no solo los celos, sino también la desconfianza y el temor de una infidelidad podrían facilitar la vigilancia de la actual o anterior pareja mediante el desarrollo de estrategias de supervisión en redes sociales como indagar en sus contactos y actividades virtuales (González, 2017; Rojas-Solís, Guzmán-Toledo, Sarquiz-Garcia, García-Ramírez y Hernández-Cruz, 2021).
Desarrollo
Por lo anterior, la presente investigación se centra en el análisis de la ciberviolencia de parejas del mismo sexo, específicamente en parejas lesbianas, considerando el fenómeno dentro del confinamiento por COVID-19.
Pregunta de investigación
¿Existirá prevalencia entre los factores asociados a la CDV dentro de las parejas de mujeres lesbianas mexicanas durante el confinamiento?
Objetivo
Explorar y analizar la prevalencia de los factores asociados a la CDV dentro de las parejas de mujeres lesbianas mexicanas durante el confinamiento.
Diseño y participantes
Se trata de una investigación con enfoque cuantitativo, diseño no experimental, transversal y ex post facto con alcances exploratorios, descriptivos y correlacionales. Debido al difícil acceso de la muestra, las participantes se seleccionaron de manera no probabilística y por conveniencia, empleando para ello la técnica de bola de nieve. Así, participaron 39 mujeres, las cuales cumplieron con los siguientes criterios de inclusión: 1) tener entre 18 y 28 años, 2) ser mexicana, 3) vivir en algunos de los estados de la República Mexicana, 4) mantener o haber mantenido una relación de pareja (novia, amiga con derechos, ligue, crush, etc.) con alguien de su mismo sexo durante la contingencia sanitaria ocasionada por COVID-19 y 5) no vivir con su pareja.
Instrumentos
Cuestionario de datos sociodemográficos e información sobre la relación de pareja
Tuvo 12 ítems tanto de respuesta abierta como de opción múltiple, y dirigidos a obtener información acerca de la edad, sexo, estado de residencia, número de parejas que han tenido, si actualmente están involucradas en una relación de pareja, sexo de la pareja, duración en meses de la relación, tipo de relación (novia, amiga con derechos, ligue, crush, etc.) y tiempo de convivencia con su pareja tanto de manera virtual como presencial durante el confinamiento.
Cyber Dating Abuse Questionnaire (CDAQ)
Construido por Borrajo, Gámez-Guadix, Pereda y Calvete (2015) y adaptado para población mexicana por Hidalgo-Rasmussen et al. (2020), esta escala evalúa la CDV dentro de la relación de pareja y se constituye por dos dimensiones: control y agresión directa, cada uno de estos mide la frecuencia en la perpetración y victimización de violencia a través de los medios tecnológicos y redes sociales en las relaciones de pareja; aunque para los efectos de este estudio únicamente se ha considerado la subescala de control sufrido y cometido, se trata de un factor que consta de 18 reactivos, cada uno de ellos posee dos ítems paralelos y las opciones de respuesta para este instrumento son de tipo Likert que va del 1 al 6 donde, 1=Nunca (no ha pasado en nuestra relación), 2=No en el último año, pero sí anteriormente, 3=Rara vez (ha ocurrido en una o dos ocasiones), 4=A veces (ha ocurrido entre tres y diez veces), 5=Con frecuencia (ha ocurrido entre once y veinte ocasiones) y 6=Casi siempre (ha ocurrido más de veinte veces), donde a mayor puntuación mayor control control/agresión directa sufrido(a) y/o cometido(a).
Escala de apego adulto (García, 2020)
El objetivo es evaluar los estilos de apego y la tendencia hacia los vínculos emocionales entre el ser humano. El instrumento es multifactorial y está compuesto por 16 reactivos, los cuales se evalúan a través de una opción de respuesta tipo Likert de cinco puntos de anclaje: 1=Totalmente de acuerdo, 2=De acuerdo, 3=Ni de acuerdo ni en desacuerdo, 4=En desacuerdo y 5=Totalmente en desacuerdo. Los constructos de la escala son: apego evitante, apego ansioso y apego seguro, donde a menor puntuación mayor acuerdo sobre el tipo de apego correspondiente según el factor.
Escala de adicción del amor (Retana y Sánchez, 2005)
Está conformada por 66 reactivos con opción de respuesta tipo Likert con cinco puntos de anclaje: 1=Totalmente en desacuerdo, 2=En desacuerdo, 3=Ni de acuerdo ni en desacuerdo, 4=De acuerdo y 5=Totalmente de acuerdo. El instrumento posee diez factores importantes para la identificación de lo que los autores denominan “adicción al amor”, los cuales son: dependencia, necesidad apremiante, alivio, celos, fisiología, pensamientos negativos, no adicción, cuidado a la relación, obsesión y resistencia. Ahora bien, para los objetivos de la presente investigación se ha tomado exclusivamente la dimensión celos que consta de cuatro ítems, donde a mayor puntuación mayor acuerdo en la conducta de celos hacia la pareja.
Escala de Vigilancia Electrónica Interpersonal para los sitios de redes sociales (EVEIRS)
Fue construida por Tokunaga (2011) y validada para población mexicana por Morales (2017), y mide la vigilancia hacia el comportamiento de una persona en las redes sociales. El instrumento unifactorial está constituido por 11 ítems que son evaluados con una respuesta tipo Likert de cinco puntos: 1=Totalmente en desacuerdo, 2=En desacuerdo, 3=Ni en desacuerdo ni de acuerdo, 4=De acuerdo y 5=Totalmente de acuerdo; en donde a mayor puntuación mayor acuerdo con respecto al nivel de vigilancia hacia la pareja.
Procedimiento
Considerando el contexto actual que se vive causado por la crisis sanitaria, la encuesta se difundió a través de redes sociales (WhatsApp, Facebook, Instagram) y se contestó vía online en la plataforma de Google Forms con un tiempo promedio de 12 minutos.
En la primera parte de la encuesta, se expusieron los objetivos de la investigación y se presentó el consentimiento informado tanto en formato breve como extenso en consonancia con los lineamientos fijados por la Asociación Mexicana de Psicología (2009), además se recalcó la confidencialidad, el anonimato y la participación voluntaria a través de un ítem que daba la opción de continuar con el formulario o abandonarlo; es así como las participantes que cumplían con los criterios previamente establecidos contestaron la encuesta.
Análisis estadísticos
Primeramente, se ejecutó el análisis de confiabilidad por medio del índice de Alpha de Cronbach (α), así como el análisis de normalidad a través del índice de Shapiro-Wilk (S-W), donde se recomienda su uso en muestras menores a 50 participantes (Mohb y Bee, 2011). Posteriormente, se realizaron los análisis descriptivos en donde se incluyeron las principales medidas de tendencia central, además del análisis de frecuencias por ítem.
Resultados
Los datos obtenidos reflejaron que todas las escalas y subescalas obtuvieron índices de consistencia interna altos; además, el análisis de normalidad con el test de Shapiro-Wilk indicó una anormalidad de los datos. Ahora bien, partiendo de los valores mínimos y máximos, se observan puntuaciones elevadas en apego seguro, así como una prevalencia alta en vigilancia electrónica y celos (véase en Tabla 1).
α | S-W |
|
Md | DT | Mín | Máx | ||
Edad | Total | - | - | 21.79 | 21.00 | 2.49 | 18 | 28 |
Apego Evitante | Total | .83 | .00 | 4.35 | 4.60 | .79 | 1.80 | 5.00 |
Apego Ansioso | Total | .82 | .04 | 3.48 | 3.66 | .97 | 1.33 | 5.00 |
Apego Seguro | Total | .86 | .00 | 1.76 | 1.50 | .83 | 1.00 | 3.67 |
Celos | Total | .86 | .00 | 4.26 | 4.50 | .87 | 1.50 | 5.00 |
Vigilancia Electrónica | Total | .90 | .00 | 4.06 | 4.18 | .67 | 1.00 | 5.00 |
Control Sufrido | Total | .92 | .00 | 1.78 | 1.33 | 1.03 | 1.00 | 5.33 |
Control Cometido | Total | .94 | .00 | 1.50 | 1.22 | .89 | 1.00 | 6.00 |
Nota: α
=Alfa de Cronbach,
S-W
=Shapiro-Wilk,
A continuación, se presentarán los análisis de frecuencia por ítem de las escalas y dimensiones utilizadas. En primer lugar, la Tabla 2 resalta el desacuerdo en las aseveraciones de las dimensiones de “apego evitante” y “apego ansioso”; por otro lado, las participantes mostraron un alto acuerdo en el factor de “apego seguro”.
Dimensión | Ítem | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 |
APEGO EVITANTE | 1. Me incomoda la cercanía de mi pareja | 0 | 1 | 3 | 9 | 26 |
2. Me pongo nervioso(a) cuando mi pareja se acerca a mí | 2 | 7 | 4 | 9 | 17 | |
3. Me doy cuenta de que justo cuando mi pareja empieza a lograr algo de intimidad (comunicación, apoyo, tranquilidad) emocional conmigo, me alejo | 1 | 2 | 1 | 10 | 25 | |
4. Preferiría no estar muy cercano a mi pareja | 2 | 1 | 1 | 7 | 28 | |
5. Me siento incomodo(a) cuando mi pareja quiere estar demasiado cerca | 0 | 3 | 2 | 7 | 27 | |
APEGO ANSIOSO | 6. Me preocupa que mi pareja no se interese tanto en mí como yo en ella | 6 | 10 | 7 | 7 | 9 |
7. Necesito que mi pareja me confirme constantemente que me quiere | 5 | 7 | 4 | 13 | 10 | |
8. Frecuentemente deseo que mi pareja me quisiera tanto como yo a ella que me quiere | 5 | 9 | 5 | 10 | 10 | |
9. A veces siento que presiono a mi pareja a comprometerse y demostrarme | 1 | 2 | 5 | 14 | 17 | |
10. Suelo tener pensamientos negativos cuando mi pareja no está conmigo | 2 | 4 | 6 | 10 | 17 | |
11. Me preocupa que me abandonen | 7 | 9 | 6 | 7 | 10 | |
APEGO SEGURO | 12. Confío en que mi pareja me ama tanto como yo la amo a ella | 18 | 9 | 6 | 4 | 2 |
13. Busco el acuerdo mutuo para la solución de nuestros problemas | 25 | 9 | 3 | 2 | 0 | |
3. Tiendo a ser feliz | 22 | 12 | 2 | 2 | 1 | |
14. Me siento bien compartiendo mis sentimientos y pensamientos con mi | 26 | 6 | 3 | 2 | 2 | |
15. Pienso que la relación marcha bien pareja | ||||||
18 | 9 | 8 | 1 | 3 | ||
16. La intimidad (comunicación, apoyo, tranquilidad) emocional con mi pareja me agrada mucho pareja me agrada mucho | 25 | 7 | 5 | 1 | 1 |
Nota: 1=Totalmente de acuerdo, 2=De acuerdo, 3=Ni de acuerdo ni en desacuerdo, 4=En desacuerdo, 5=Totalmente en desacuerdo.
En segundo lugar, casi el total de la muestra se identificó con los ítems planteados en la dimensión “celos” (véase en Tabla 3).
Tabla 3. Distribución de frecuencia por ítem en el factor “Celos”.
Ítem | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 |
1. ¿El pensar que mi pareja está con otras personas me hace perder el control celos? | 3 | 0 | 7 | 10 | 19 |
2. ¿Mi pareja me provoca unos celos incontrolables? | 0 | 3 | 3 | 8 | 25 |
3. ¿Siento constantemente celos de mi pareja? | 0 | 3 | 6 | 11 | 19 |
4. ¿Me moriría si mi pareja se fijara en otra persona? | 1 | 1 | 7 | 2 | 28 |
Nota: 1=Totalmente en desacuerdo, 2=En desacuerdo, 3=Ni en desacuerdo ni de acuerdo, 4=De acuerdo, 5=Totalmente de acuerdo.
En tercer lugar, la Tabla 4 presentó un acuerdo elevado en los reactivos de vigilancia electrónica, siendo así el ítem 7 (“Reviso los amigos/as que mi pareja mantiene en sus páginas de redes sociales”) el de mayor aceptación.
Ítem | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 |
1. Frecuentemente paso tiempo mirando las fotografías de mi pareja en las redes sociales | 1 | 0 | 13 | 15 | 10 |
2. Si hay mensajes en el muro de mi pareja que no entiendo trato de investigar a través de las redes sociales de otras personas | 1 | 0 | 13 | 15 | 10 |
3. Noto cuando mi pareja actualiza su página en las redes sociales | 1 | 4 | 8 | 17 | 9 |
4. Procuro leer comentarios que mi pareja escribe en muros de amigos que tenemos en común | 1 | 0 | 7 | 15 | 16 |
5. Cuando visito las cuentas de redes sociales virtuales de mi pareja leo los nuevos mensajes (post) de sus amigas/os | 1 | 0 | 8 | 16 | 14 |
6. Sé cuándo mi pareja no ha actualizado su página de redes sociales por un tiempo | 1 | 2 | 11 | 10 | 15 |
7. Reviso los amigos/as que mi pareja mantiene en sus páginas de redes sociales | 1 | 0 | 3 | 9 | 26 |
8. Visito la página de red social de mi pareja de manera frecuente | 1 | 0 | 3 | 16 | 19 |
9. Exploro la página de red social de mi pareja para ver si hay algo nuevo o excitante | 1 | 0 | 6 | 13 | 19 |
10. Generalmente estoy al tanto de las relaciones entre mi pareja y sus amigos y amigas en las redes sociales | 1 | 0 | 5 | 18 | 15 |
11. Pongo particular atención en las nuevas noticias que conciernen a mi pareja | 1 | 3 | 8 | 14 | 13 |
Nota: 1=Totalmente en desacuerdo, 2=En desacuerdo, 3=Ni en desacuerdo ni de acuerdo, 4=De acuerdo, 5=Totalmente de acuerdo.
En último lugar, se observó que la frecuencia de incidencia es baja tanto en el control sufrido como en el cometido (véase en Tabla 5).
Dimensión | Ítem | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 |
CONTROL SUFRIDO | 1. Mi pareja o expareja ha controlado las actualizaciones de estado del muro de mi red social. | 28 | 2 | 4 | 3 | 1 | 1 |
2. Mi pareja o expareja ha utilizado mis contraseñas (teléfono, redes sociales, correo) para curiosear mis mensajes y/o contactos sin mi permiso. | 26 | 2 | 6 | 4 | 0 | 1 | |
3. Mi pareja o expareja ha controlado la hora de mi última conexión en aplicaciones del móvil. | 25 | 4 | 4 | 3 | 3 | 0 | |
4. Mi pareja o expareja ha revisado mis redes sociales, WhatsApp o correo sin mi permiso. | 18 | 7 | 6 | 7 | 0 | 1 | |
5. Mi pareja o expareja ha utilizado las nuevas tecnologías para controlar dónde he estado y con quién. | 34 | 2 | 2 | 0 | 0 | 1 | |
6. Mi pareja o expareja me ha amenazado a través de las nuevas tecnologías para que conteste a sus llamadas o mensajes de manera inmediata. | 32 | 2 | 3 | 1 | 0 | 1 | |
7. Mi pareja o expareja ha revisado mi teléfono móvil sin mi permiso. | 22 | 4 | 6 | 5 | 2 | 0 | |
8. Mi pareja o expareja me ha llamado de forma excesiva para controlar donde estaba y con quién. | 29 | 2 | 3 | 2 | 0 | 3 | |
9. Mi pareja o expareja ha controlado las amistades que tengo en las redes sociales. | 23 | 4 | 5 | 1 | 3 | 3 | |
CONTROL COMETIDO | 1. He controlado las actualizaciones de estado del muro de la red social de mi pareja o expareja. | 28 | 4 | 4 | 2 | 0 | 1 |
2. He utilizado las contraseñas (teléfono, redes sociales, correo) de mi pareja o expareja para curiosear sus mensajes y/o contactos sin su permiso. | 27 | 8 | 2 | 1 | 0 | 1 | |
3. He controlado la hora de la última conexión de mi pareja o expareja en Aplicaciones del móvil. | 29 | 4 | 3 | 2 | 0 | 1 | |
4. He revisado las redes sociales, WhatsApp o correo de mi pareja sin su permiso. | 28 | 3 | 7 | 0 | 0 | 1 | |
5. He utilizado las nuevas tecnologías para controlar a mi pareja o expareja dónde ha estado y con quién. | 34 | 3 | 1 | 0 | 0 | 1 | |
6. He amenazado a mi pareja o expareja a través de las nuevas tecnologías para que conteste a mis llamadas o mensajes de manera inmediata | 37 | 0 | 1 | 0 | 0 | 1 | |
7. He revisado el teléfono móvil de mi pareja o expareja sin su permiso. | 21 | 6 | 9 | 2 | 0 | 1 | |
8. He llamado a mi pareja o ex pareja de forma excesiva para controlar donde estaba y con quién. | 31 | 3 | 3 | 1 | 0 | 1 | |
9.He controlado las amistades que tiene mi pareja o expareja en las redes sociales. | 28 | 4 | 4 | 2 | 0 | 1 |
Nota: 1=Nunca. Esto no ha pasado en nuestra relación, 2=No en el último año, pero sí anteriormente, 3=Rara vez. Ha ocurrido en 1 o 2 ocasiones, 4=A veces. Ha ocurrido entre 3 y 10 veces, 5=Con frecuencia. Ha ocurrido entre 11 y 20 ocasiones, 6=Casi siempre. Más de 20 veces.
Discusión
El objetivo de la presente investigación fue explorar y analizar la prevalencia de los factores asociados a la CDV dentro de las parejas de mujeres lesbianas mexicanas durante el confinamiento.
En ese sentido, los datos obtenidos en el análisis descriptivo arrojaron una alta prevalencia en algunas variables; así, en primer lugar, el apego seguro fue el estilo que más predominó en las relaciones de pareja entre mujeres lesbianas, lo cual es llamativo ya que se confirmó en las Tablas de frecuencia por ítem, donde el reactivo 4 fue el que presentó mayor acuerdo (“Me siento bien compartiendo mis sentimientos y pensamientos con mi pareja”); resultados que considerando el rango de edad de las participantes, podrían ser esperables desde la teoría del desarrollo psicosocial de Eric Erikson, pues al situarse en el estadio de intimidad versus aislamiento implica el desarrollo de la intimidad con la pareja a través de una relación sexual saludable, confianza mutua y la compartición de los tiempos de trabajo y ocio (Bordignon, 2005). Así, la mayoría de las participantes que se encuentran en esta etapa psicosocial buscan y ofrecen un estilo de apego seguro al vivir relaciones estables y duraderas.
En segundo lugar, la conducta de celos obtuvo una alta prevalencia en la muestra, lo que también fue apoyado por los resultados del análisis de frecuencia por ítem, donde la aseveración 5 fue la que presentó mayor acuerdo (“¿Me moriría si mi pareja se fijara en otra persona?”), lo cual sugiere que la orientación sexual y el sexo no tendrían relación ni influencia significativa sobre la intensidad de los celos hacia la pareja (Avendaño-Prieto et al., 2019; Bevan y Lannutti, 2002). Es así, como el acuerdo respecto a las conductas de celos no dependería directamente de la orientación sexual de la persona, sino de otros factores como la personalidad, el contexto, las experiencias amorosas pasadas, el estilo de apego, etc.
Por último, la vigilancia electrónica podría ser una consecuencia de los celos, pues implicaría la necesidad de mantener observada a la pareja de forma virtual; en la muestra de este estudio podría ejemplificarse con el gran acuerdo señalado en el ítem 7 (“Reviso los amigos/as que mi pareja mantiene en sus páginas de redes sociales”). De este modo, una posible explicación sería que las participantes tienden a vigilar electrónicamente porque de esa manera ellas tienen el conocimiento de lo que hace su pareja, si observan algo que desde su punto de vista es inaceptable dentro de la relación podrían reprender a la otra parte de la diada para evitar determinada conducta.
Finalmente, la Tabla de frecuencias por ítem de las subescalas de control sufrido y cometido mostró poca frecuencia, a excepción de una participante que hizo notoria la bidireccionalidad de violencia que vive dentro de su relación. Cabe mencionar, que estos datos se ven complementados por la alta prevalencia del estilo de apego seguro en la muestra, se trata de un hallazgo interesante pues podría servir como antecedente de un factor protector ante posibles acciones violentas por ambas partes de la diada.
Conclusiones
A manera de ideas finales, se halló una gran presencia de apego seguro, así como una mínima frecuencia en la ciberviolencia cometida y sufrida, datos que considerando las limitaciones del presente estudio y a la espera de ser contrastados por pesquisas con muestras más amplias, resultan alentadores. Entre las limitaciones del presente estudio sobresalen el uso de un diseño no experimental que impide inferir causalidades; la muestra que no es representativa de la población lésbica en México, y que la mayoría de los resultados obtenidos no pudieron ser contrastados con otros datos pues la evidencia empírica acumulada es casi nula con respecto a la ciberviolencia en parejas de lesbianas.
Desde otra arista, también es pertinente señalar que entre las fortalezas de este trabajo se encuentra la inclusión de una muestra conformada por mujeres lesbianas, lo cual representa una aportación a la literatura científica mexicana especializada en esta población, más aún al tener como contexto la contingencia sanitaria causada por COVID-19.
Por último, futuras investigaciones podrían integrar una muestra más grande, o incluso, integrar a otros miembros de la comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgénero) con el objetivo de analizar y profundizar en un fenómeno relativamente nuevo como lo es la ciberviolencia de pareja y sus factores asociados.