SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.22 issue1ForewordForest species in the recovery of soils contaminated with copper due to mining activities author indexsubject indexsearch form
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • Have no similar articlesSimilars in SciELO

Share


Revista Chapingo serie ciencias forestales y del ambiente

On-line version ISSN 2007-4018Print version ISSN 2007-3828

Rev. Chapingo ser. cienc. for. ambient vol.22 n.1 Chapingo Jan./Apr. 2016

https://doi.org/10.5154/r.rchscfa.2014.10.045 

Artículos

Las unidades de manejo tradicional, base de la conservación comunitaria en Morelos, México

Hortensia Colín-Bahena1  * 

Rafael Monroy-Martínez1 

Juan M. Rodríguez-Chávez2 

1Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Centro de Investigaciones Biológicas. Av. Universidad núm. 1001, col. Chamilpa. C. P. 62209. Cuernavaca, Morelos, México.

2Universidad Autónoma Nacional de México, Facultad de Ciencias, Departamento de Ecología y Recursos Naturales. Av. Universidad núm. 3000, Cd. Universitaria, Circuito Exterior, Delegación Coyoacán. C. P. 04510. México, D. F.


Resumen:

Las unidades de manejo tradicional (UMT) se analizaron participativamente en el Área Natural Protegida, Corredor Biológico Chichinautzin, Morelos, integrando las formas de apropiación en variables etnobotánicas de conservación, para generar un índice de valor de importancia cultural (IVIC) y así elaborar propuestas ciudadanas. Se encontraron dos formas de organización; la tradicional que incentiva la independencia frente a los intereses sociopolíticos externos y la comunal que corresponde a la autoridad legal burocrática que regula los intercambios con el exterior. Las UMT analizadas fueron: agricultura, ganadería, bosque, selva baja caducifolia (SBC) y huertos frutícolas tradicionales (HFT). Acorde con el IVIC, en el bosque destaca el ocote Pinus montezumae con 120 %; en la SBC, el zompantle Erythrina americana con 105 %; y en los HF, el durazno Prunus persica con 67 %. Desde la percepción de los informantes, 75, 63 y 55 % de las especies presentan disponibilidad alta en el bosque, SBC y HFT, respectivamente. El diagnóstico permitió vincular las variables etnobotánicas del estado de conservación y las limitantes de apropiación con propuestas participativas; por ejemplo, el establecimiento de parcelas para validar la milpa, estabular la ganadería y promover programas de capacitación para recuperar la transmisión y retroalimentación del conocimiento local de las UMT.

Palabras clave Actividades productivas; etnobotánica; organización tradicional; participación comunitaria

Abstract:

The traditional management units (TMU) went through a participative analysis in the Protected Natural Area, Corredor Biológico Chichinautzin, Morelos, incorporating the forms of appropriation in ethnobotanical variables on conservation in order to generate a value index of cultural importance (VICI) and thus elaborate proposals for citizens. Two organizational forms were found: the traditional organization which encourages independence before external sociopolitical interests, and the community organization which corresponds to the legal bureaucratic authority that regulates foreign trade. The analyzed TMUs were: agriculture, livestock, forests, lowland deciduous forests (LDF) and traditional fruit orchards (TFO). According to the VICI, Pinus montezumae prevail in the forests with 120 %, Erythrina americana Zompantle prevail in the LDF with 105 %, and Prunus persica peach tree prevail in the TFO with 67 %. According to informant, 75, 63 and 55 % of the species present a high availability in the forests, LDF, and TFO, respectively. The diagnosis helped connect the ethnobotanical variables of the conservation state and the appropriation limitations with participatory proposals, such as: the establishment of plots of land to validate the cornfields, the implementation of drylots for livestock, and the promotion of training programs to recuperate the transmission and provision of feedback of local knowledge of the TMU.

Keywords:  Productive activities; ethnobotanics; traditional organization; community participation

Introducción

En México, los medios de producción y los derechos sobre el territorio de las comunidades campesinas e indígenas han sido expoliados. En estas comunidades, la transformación de las unidades de manejo tradicional (UMT) reduce la calidad de vida, vulnera la cultura transmitida entre generaciones y margina los saberes compartidos entre comunidades (Gómez-Baggethun, Mingorría, Reyes-García, Calvet, & Montes, 2010). Las UMT son sistemas de producción que dependen directamente de los recursos naturales; constituyen el conjunto de procesos a través de los cuales se aprovechan los recursos disponibles en las unidades territoriales naturales como el bosque y la selva baja caducifolia (SBC) y en las transformadas como la agricultura, la ganadería y los huertos frutícolas.

El territorio fragmentado pone en riesgo los recursos naturales pasando de los valores de uso a la comercialización y priorizando la producción sobre la salud de los ecosistemas (O'Sullivan, 2008). Las causas de dichos cambios son el crecimiento urbano desordenado, demanda de infraestructura, agricultura monoespecífica, migración y cambios culturales, expresiones de la crisis de la economía global (Brown, 2003; Harvey et al., 2008; Toledo, Ortiz-Espejel, Cortés, Moguel, & Ordoñez, 2003). Frente a esta problemática, el Estado no plantea estrategias que eviten la fragmentación y, por consiguiente, la pérdida de la cultura productiva local. Por el contrario, hay menor voluntad política y capacidad técnica para suplir las acciones que destruyen la organización tradicional de las comunidades campesinas (Gómez-Baggethun et al., 2010). En éstas subsiste la cultura productiva con variables etnobotánicas de conservación, que sistematizadas pueden aplicarse en la planeación de uso del suelo para el desarrollo comunitario sostenible (Caro, Quinteros, & Mendoza, 2007).

En ese sentido, se ha documentado la importancia del diagnóstico participativo de las UMT como la milpa, los huertos tradicionales (Gómez-Pompa, 1993), la SBC (Monroy-Ortíz et al., 2009) y los bosques secundarios y maduros, manejados por los grupos originarios (García-Frapolli, Toledo, & Martínez-Alier, 2008). Las UMT muestran variables etnobiológicas de conservación comunitaria, entendida como el conjunto de formas de apropiación y producción sostenida de los medios naturales, derivadas de la visión holística del territorio de los grupos rurales y de la prioridad en el destino social de la producción y solo de manera secundaria para el mercado (Colín & Monroy, 2004; Leff, 2011; Toledo & Barrera-Bassols, 2008).

Con base en lo anterior, se planteó diagnosticar las UMT de la comunidad de San José de los Laureles, ubicada en el Área Natural Protegida, Corredor Biológico Chichinautzin en Morelos, para construir estrategias de conservación comunitaria participativamente. El diagnóstico parte del supuesto de que la vigencia de estas unidades productivas es resultado de su estado de conservación comunitaria, basado en el conocimiento, manejo y uso de la diversidad biológica. Las variables del conocimiento utilizadas fueron el manejo y uso de la riqueza de especies de las UMT que aún conservan los habitantes de San José de los Laureles.

Materiales y métodos

Área de estudio

San José de los Laureles, municipio de Tlayacapán se ubica en el Área Natural Protegida, Corredor Biológico Chichinautzin al norte de Morelos, México (Figura 1). La vegetación se compone de bosque de pino, bosque de encino y relictos de selva baja caducifolia (SBC) (Miranda & Hernández, 1963). El clima es semicálido subhúmedo con lluvias en verano; la temperatura varía entre 18 y 22 °C con marcha tipo Ganges (Taboada, Reyna, & Oliver, 1992).

Figura 1. Ubicación del Área Natural Protegida Corredor Biológico Chichinautzin en Morelos, México. 

La comunidad es de ascendencia náhuatl de alta marginación (Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas [CDI], 2010), antes llamada Tlalmimilolpan o "lugar de las hojas sagradas" que se refiere al laurel (Litsea glaucencens Kunth). En época del dominio mexica, las hojas de laurel se empleaban para el pago de tributo al tlatoani (Plancarte & Navarrete, 1934); actualmente, la hoja es colectada por ajenos a la comunidad para venta en los mercados regionales. La población es de 1,377 individuos, de la cual 12 % habla idioma náhuatl (Secretaría de Desarrollo Social [SEDESOL], 2013). La producción agrícola monoespecífica prioriza al jitomate Lycopersicon esculentum Mill. y al nopal Opuntia sp., a pesar que la comercialización es controlada por intermediarios (Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI], 2010).

Tipos de organización

La organización se describió con base en entrevistas semiestructuradas aplicadas a 10 informantes clave, seleccionados por su saber tradicional o liderazgo (Galeano, 2007; García-Frapolli et al., 2008).

Diagnóstico participativo

El diagnóstico participativo de las UMT se realizó por medio de variables etnobotánicas identificadas en tres talleres con 60 participantes cada uno. En el primer taller se indagó la percepción de los participantes, respecto a los conflictos derivados de los cambios de uso del suelo. Para tal fin se preguntó, con base en entrevistas semiestructuradas, ¿Qué significa la agricultura, el bosque y ganadería? y ¿Cuáles son sus principales problemas sociales, ecológicos y económicos? (Boege, 2003; Caro et al., 2007). En el segundo taller se construyó la historia reciente del manejo de los recursos en el lapso de 20 años. La información aportó los factores limitantes para la apropiación, medidas de mitigación y formas de evaluación de las propuestas (Ortiz-Ávila & Mancera, 2008) para tres UMT definidas con criterios émicos; es decir, desde el enfoque del pensamiento y cultura de los participantes de la comunidad, así como de dos UMT delimitadas con criterios éticos en el proceso del trabajo. En el tercer taller se indagó la percepción sobre el desarrollo sostenible (World Commission on Environmental Development [WCED], 1987), por medio de la técnica "la palabra clave" para aproximarse a la explicación participativa de la realidad (Galeano, 2007). Además, se aplicaron 40 encuestas estructuradas para obtener la composición florística, manejo y uso de los árboles de las UMT. Las encuestas se complementaron con cinco recorridos de campo guiados por informantes locales, verificando la presencia de las especies silvestres y cultivadas mencionadas en talleres y encuestas. El diagnóstico de las UMT permite delinear sus elementos de conservación y construir alternativas para gestionar la integración de las prácticas locales a la normatividad gubernamental (Caro et al., 2007; Ross & Innes, 2006; Schiller et al., 2001).

Unidades de manejo tradicional

El estado de conservación biológico y cultural (Toledo & Boege, 2010) de las UMT bosque, SBC y huertos frutícolas tradicionales (HFT) se sistematizaron con la combinación de variables etnobotánicas como referentes locales del conocimiento de la biodiversidad con significado cultural. Las variables fueron la frecuencia de mención (FM) por especie, relacionada con la intensidad de manejo y amplitud en la distribución del conocimiento sobre el uso del recurso (Gheno-Heredia, Nava-Bernal, Martínez-Campos, & Sánchez-Vera, 2011), y la dominancia cultural relativa de las familias con base en el género (DCG) y en la especie (DCE) (Monroy-Ortiz & Monroy, 2004). Las tres variables se obtuvieron con las entrevistas y se sumaron para proponer el índice de valor de importancia cultural (IVIC):

IVIC = FM + DCG + DCE

donde:

FM = Frecuencia de mención por especie

DCG relativa = (Número de géneros de cada familia/ Total de géneros) * 100

DCE relativa = (Número de especies de cada familia/ Total de especies) * 100

Complementariamente se consideraron dos variables cualitativas: la disponibilidad de las especies arbóreas estimadas por comunidad (DEEC) y el número de categorías de uso locales.

Las propuestas participativas de conservación comunitaria

Las propuestas de conservación se construyeron en los talleres. Los investigadores colaboraron con los intereses locales en función de sus problemas prioritarios (Galeano, 2007; Greenwood & Levin, 2012; Ramírez-Carballo, Pedroza-Sandoval, Martínez-Rodríguez, & Valdez-Cepeda, 2011).

Resultados y discusión

Formas de organización local

Como resultado de las entrevistas realizadas, en San José de los Laureles, municipio de Tlayacapán, Morelos, se encontraron dos formas de organización: la tradicional y la comunal. La organización tradicional es sustentada en el poder popular que se caracteriza por la elección de sus líderes naturales para la dirección del grupo social, como también lo reporta García-Frapolli et al. (2008). Esta organización representa una forma de resistencia cultural frente a los intereses sociopolíticos externos; tiene como ventaja un conjunto de reglas relacionadas con la cosmovisión, reconocidas como base histórica de la apropiación de la naturaleza (Weber, 1944). Por otra parte, la organización comunal corresponde al poder legal burocrático constituido por un presidente y un consejo de vigilancia electos en asamblea entre los habitantes originarios, acreditados frente al gobierno como posesionarios de los recursos comunes del territorio; con esta representación se vinculan con el exterior. Ambas formas de organización se relacionan para operar la política de conservación en el área natural protegida (ANP); sin embargo, como en el resto del país, ésta enfrenta una contradicción, ya que mientras las comunidades manejan los recursos por su importancia cultural para satisfacer sus necesidades cotidianas, las dependencias gubernamentales flexibilizan los cambios de uso del suelo y la extracción intensiva de la naturaleza (Colín & Monroy, 2010).

Diagnóstico participativo

El primer taller permitió un acercamiento a la problemática de las UMT identificadas por la comunidad (Cuadro 1). Debido a que la comunidad se ubica en una ANP, las dificultades de acceso a los recursos se encontraron en la normatividad gubernamental, ante lo cual se plantearon medidas de mitigación y formas de evaluación (Cuadro 2). El resultado del segundo taller fue la percepción comunitaria del cambio de uso del suelo de forestal a agropecuario y la pérdida de la diversidad cultivada al predominar los monocultivos (Cuadro 3), coincidiendo con Ortiz-Ávila y Mancera (2008), quienes también abordan el manejo y conservación de los recursos naturales por grupos rurales.

Cuadro 1. Las unidades de manejo tradicional (UMT) y su problemática identificada émicamente en San José de los Laureles, Tlayacapán, Morelos. 

Cuadro 2. Límites de acceso a los recursos naturales, medidas de mitigación y formas de evaluación propuestas émicamente en San José de los Laureles, Tlayacapán, Morelos. 

Cuadro 3. Percepción del manejo de los recursos durante los últimos veinte años en San José de los Laureles, Tlayacapán, Morelos. 

Con referencia al desarrollo sostenible, el colectivo lo describió como sinónimo de conservación, rescate y restauración de los "montes" dirigido a la recuperación de especies y los intercambios de la comunidad original. Las palabras clave fueron: reforestación, educación, maíz, frijol, eliminación de basura, ecología, siembra de tomate rojo o jitomate, y respeto. Con ellas, se construyó el enunciado "La solución de los problemas sociales y ambientales se debe apoyar en la educación para el respeto de la "ecología", porque así se facilitará la reforestación, el cultivo de maíz, frijol, picante amarillo, jitomate y la conservación del agua, para otras actividades como la ganadería y limpieza del pueblo". Este diagnóstico se enriqueció con dos UMT para sumar cinco, incluyendo algunas propuestas de conservación comunitaria (Cuadro 4), como lo sugieren Ross e Innes (2006).

Cuadro 4. Unidades de manejo tradicional (UMT) identificadas émica y éticamente, diagnóstico y propuestas participativas. Caso San José de los Laureles, Tlayacapán, Morelos. 

Unidades de manejo tradicional

La agricultura. Con base en las entrevistas realizadas, el 87.5 % de los encuestados practican los policultivos bajo el sistema milpa, integrado por maíz (Zea mays), frijol (Phaseolus sp.) y tomate de cáscara (Physalis sp.), mientras que 57 % practica el monocultivo del nopal (Opuntia sp.); sin embargo, en los mapas elaborados por la comunidad, el nopal ocupa 70 % de la superficie de las tierras agrícolas. Los agricultores también siembran en monocultivo: 50 % siembra jitomate (L. esculentum), 7.5 % calabaza (Cucurbita pepo L.) y 2.5 % chícharo (Pisum sativum L.), haba (Vicia faba L.), gladiola (Gladiolus sp.), pepino (Cucumis sativus L.) y chile (Capsicum annum L.).

De los entrevistados, 92.5 % son nativos y 7.5 % avecindados; 60 % son comuneros, 22.5 % pequeños propietarios, 10 % arrendatarios y 7.5 % medieros (aportan 50 % de inversión y reciben ganancias en igual proporción). En la preparación del suelo, 90 % usa tracción animal con arado metálico, lo que se considera como indicador de conservación, porque reduce las labores y el uso de equipo pesado que afectan las características físicas del suelo como la densidad aparente, porosidad, retención de humedad, escorrentía y erosión (Mamani, Botello, Condori, Moya, & Devaux, 2001). El destino de la producción es para autoabasto y comercialización directa o con intermediarios.

Ganadería. En esta UMT, 83.3 % de los encuestados combina las formas de traspatio y extensiva, y solo 9.2 % practica la ganadería extensivamente, desde la percepción de los entrevistados, con impactos negativos para el bosque y SBC (Cuadros 1 y 4). Además, 92.5 % reconoce la pérdida de pastos nativos y el aumento en los costos de producción.

El bosque. El bosque y la SBC se consideran UMT en función del trabajo social que los habitantes desarrollan para apropiarse de sus componentes. En el bosque, la comunidad se apropia de 19 especies arbóreas. De acuerdo con el índice de valor de importancia cultural (IVIC), Pinus montezumae Lamb., destaca con 120 % y el género Quercus spp. con 90 % en sus cinco especies (Cuadro 5). De acuerdo con los resultados de las encuestas, los valores de la DEEC señalan que 75 % de las especies tienen disponibilidad alta, 20 % media y 5 % rara, la mayoría con categoría de uso múltiple.

Cuadro 5. Índice de Valor de Importancia Cultural (IVIC) del bosque y la selva baja caducifolia en San José de los Laureles, Tlayacapán, Morelos. 

FM = Frecuencia de mención, DCG = Dominancia cultural/género, DCE = Dominancia cultural/especie, IVIC = Índice de valor de importancia cultural, DEEC = Disponibilidad de la especie estimada por la comunidad,

Categorías de uso: Al = Alimentario, Ar = Artesanal, Cd = Condimento, Cm = Combustible, Cn = Construcción, Cv = Cerco vivo, Md = Medicinal, Mr = Místico-religioso y O = Ornamental.

La selva baja caducifolia. En esta UMT se aprovechan 11 especies arbóreas. Las especies con valores de IVIC más altos son Erythrina americana Mill. con 105.45 % y Leucaena macrophylla Benth. con 97 %, ambas con uso múltiple (Cuadro 5). La comunidad percibe que 63 % de las especies tienen disponibilidad alta, 18 % tienen disponibilidad media y 18 % rara.

Los huertos frutícolas tradicionales. Los huertos agrupan 18 especies arbóreas; las de mayores IVIC son Prunus persica (L.) Batsch y P. serotina Ehrh. subsp. capuli (Cav.) McVaugh con 67.22 y 57.22 %, respectivamente (Cuadro 6), ambas con dos categorías de uso, destacando el alimentario. De acuerdo con la DEEC, 55.5 % de las especies fueron reconocidas con disponibilidad alta, 33.3 % con disponibilidad media y 11.1 % como rara.

Cuadro 6. Índice de valor de importancia cultural (IVIC) de los huertos frutícolas tradicionales en San José de los Laureles, Tlayacapán, Morelos. 

FM = Frecuencia de mención, DCG = Dominancia cultural/género, DCE = Dominancia cultural/especie, IVIC = Índice de valor de importancia cultural, DEEC = Disponibilidad de la especie estimada por la comunidad.

Categoría de uso: Al = Alimentario, Ar = Artesanal, Cd = Condimento, Cm = Combustible, Cn = Construcción, Cv = Cerco vivo, Md = Medicinal, Mr = Místicoreligioso y O = Ornamental.

Las UMT bosque templado, SBC y HFT suman 49 especies arbóreas distribuidas en nueve categorías de uso, destacando el alimentario con 25.49 %, el medicinal con 23.52 % y el ornamental con 16.66 % ; así como el 59.19 % de las especies tienen uso múltiple (Cuadros 5 y 6).

Indicadores de conservación comunitaria

La mayoría de los agricultores son nativos (92.5 %) que resisten culturalmente a la influencia del mercado, conservando los policultivos con prioridad para el autoabasto, como es el caso del sistema milpa cultivado por 87.5 % de los agricultores; sin embargo, persiste la amenaza, puesto que 57 % siembra nopal que ocupa 70 % del área agrícola. El uso de tracción animal evidencia la conservación del suelo, pues 90 % lo emplea reduciendo el impacto de la erosión. De acuerdo con Francisco-Nicolás, Turrent-Fernández, Oropeza-Mota, Martínez-Menes, y Cortés-Flores (2006), la pérdida anual con tal manejo es de 2,161 t∙ha-1, mientras que con tracción mecánica es de 9,618 t∙ha-1. Con respecto al resto de las UMT, la ganadería de traspatio es una actividad conservacionista desarrollada dentro de los HFT, formada por chivos, guajolotes, gallinas y cerdos destinados al autoabasto. En el bosque templado, 75 % de las especies aprovechadas tienen alta disponibilidad; las de mayor IVIC corresponden a las familias Pinaceae y Fagaceae que son los principales componentes arbóreos de este ecosistema. En la SBC, la comunidad aprovecha 11 especies; según la percepción de la población, 63 % tienen disponibilidad alta, coincidiendo con la proporción de especies con uso múltiple. Las de mayor IVIC son E. americana y L. macrophylla, ambas originarias de México con manejo silvestre y cultivado. En los HFT, la conservación se define, pues 88.8 % de las plantas están disponibles en sus diferentes categorías de uso, destacando el alimentario. Además existe clara homogeneidad de IVIC en las 18 especies.

Las propuestas participativas de conservación comunitaria

Algunas de las propuestas son la promoción del uso de tracción animal para la conservación del suelo y el establecimiento de milpas demostrativas que reproduzcan y retroalimenten a 87.5 % de los productores, lo que reducirá el impacto sobre la agrodiversidad causado por la nopalización del área. Por otra parte, se considera que la ganadería vacuna extensiva se debe estabular; también es urgente incentivar la ganadería menor integrada por cerdos, pollos y guajolotes asociada a los HFT, pues está destinada al autoabasto, por tanto, es importante en la nutrición local. En los casos del bosque templado y la selva baja caducifolia, se planteó un proyecto de agroecología para impulsar la restauración con especies nativas de importancia cultural, propuesta que coincide con la del Foro de Consulta a los Pueblos y Comunidades Indígenas de Morelos (FCPyCIM, 2010). Todas las propuestas se fortalecerán con el diseño de un programa de capacitación que impulse la recuperación, transmisión y retroalimentación del conocimiento local acerca de las UMT estudiadas.

Conclusiones

Las organizaciones tradicional y comunal deben coexistir. La primera porque sus normas culturales otorgan independencia a las externalidades que promueven el cambio de uso del suelo, cancelando la reproducción social de las UMT; la segunda es necesaria para los intercambios con el exterior. El diagnóstico participativo fue útil para sistematizar los factores que limitan la apropiación de los recursos, sus medidas de mitigación y los indicadores de conservación sintetizados en el IVIC de las UMT. Además, el IVIC resumió cuantitativamente la frecuencia de mención de las plantas, la dominancia cultural por género y especie, el registro de disponibilidad de cada especie y sus usos. Los indicadores de conservación fueron la base de las propuestas participativas, facilitando la reversión de la información. Durante el trabajo se socializaron los derechos de los pueblos originarios; sin embargo, los resultados no fueron influidos por el hecho de que la comunidad está inmersa en un área natural protegida, debido a que la mayoría de los habitantes no tienen esa información y si la han escuchado no la dimensionan. Finalmente, se concluye que la conservación de las UMT es fundamental, porque los usuarios reproducen el conocimiento del manejo de sus recursos, lo que sugiere que son replicables en condiciones socioambientales análogas.

Referencias

Boege, E. (2003). Protegiendo lo nuestro. Manual para la gestión ambiental comunitaria, uso y conservación de la biodiversidad de los campesinos indígenas de América Latina (2a ed.). México: Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente-F77Uondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe. Obtenido de http://www.cdi.gob.mx/dmdocuments/manual_protegiendo_lo_nuestro_eckart_boege.pdfLinks ]

Brown, K. (2003). Three challenges for real people-centred conservation. Global Ecology and Biogeography, 12, 89-92. doi: 10.1046/j.1466-822X.2003.00327.x [ Links ]

Caro, C., Quinteros, Z., & Mendoza, V. (2007). Identificación de indicadores de conservación para la reserva nacional de Junín, Perú. Ecología Aplicada, 6(1-2), 67-74. Obtenido de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=34160208Links ]

Colín, H., & Monroy, R. (2010). Vinculación sociedad- universidad en conservación biológica y cultural. Inventio, 12(6), 26-31. Obtenido de http://dialnet.unirioja.es/servlet/oaiart?codigo=3635943Links ]

Colín, H., & Monroy, R. (2004). Formas de apropiación tradicional en el Corredor Biológico Chichinautzin. En Monroy, R., & Colín, H. (Eds.), Aportes etnobiológicos. Red Regional de Recursos Bióticos (pp. 21-48). Morelos, México: Universidad Autónoma del Estado de Morelos. [ Links ]

Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI). (2010). Catálogo de localidades indígenas 2010. Obtenido de http://www.cdi.gob.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=2578Links ]

Foro de Consulta a los Pueblos y Comunidades Indígenas de Morelos (FCPyCIM). (2010). Iniciativa de ley de los derechos, cultura indígena y catálogo de comunidades indígenas de Morelos, México. México: Comisión de Asuntos Indígenas del Congreso del Estado de Morelos. [ Links ]

Francisco-Nicolás, N., Turrent-Fernández, A., Oropeza-Mota, J. L., Martínez-Menes, M. R., & Cortés-Flores, J. I. (2006). Pérdida de suelo y relación erosión-productividad en cuatro sistemas de manejo del suelo. TERRA Latinoamericana, 24(2), 253-260. Obtenido de http://www.redalyc.org/pdf/573/57311108012.pdfLinks ]

Galeano, M. M. E. (2007). Estrategias de investigación social cualitativa. Medellín, Colombia: Editores La Carrera. [ Links ]

García-Frapolli, E., Toledo, V. M., & Martínez-Alier, J. (2008). Apropiación de la naturaleza por una comunidad Maya Yucateca: Un análisis económico-ecológico. Iberoamericana de Economía Ecológica, 7, 27-42. Obtenido de http://www.redibec.org/IVO/rev7_02.pdfLinks ]

Gheno-Heredia, Y. A., Nava-Bernal, G., Martínez-Campos, Á. R., & Sánchez-Vera, E. (2011). Las plantas medicinales de la organización de parteras y médicos indígenas tradicionales de Ixhuatlancillo, Veracruz, México y su significancia cultural. Polibotánica, 31, 199-251. Obtenido de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=62117054012Links ]

Gómez-Baggethun, E., Mingorría, S., Reyes-García, V., Calvet, L., & Montes, C. (2010). Traditional ecological knowledge trends in the transition to a market economy: Empirical study in de Doñama Natural Areas. Conservation Biology, 24(3), 721-729. doi: 10.1111/j.15231739.2009.01401.x [ Links ]

Gómez-Pompa, A. (1993). Las raíces de la etnobotánica mexicana. Acta Biológica Panamensis, 1, 87-100. Obtenido de http://cobiopa.org/etnobotanica%2087-100.pdfLinks ]

Greenwood, D. J., & Levin, M. (2012). La reforma de las ciencias sociales y de las universidades a través de la investigación-acción. En N. K. Densin, & N. Lincoln (Eds.), Manual de la investigación cualitativa. El campo de la investigación cualitativa (pp. 117-154). Barcelona, España: Ed. Gedisa. [ Links ]

Harvey, A. C., Komar, O., Chazdon, R., Ferguson, G. B., Finegan, B., Griffith, M. D., ...Wishnie, M. (2008). Integrating agricultural landscapes whit biodiversity conservation in Mesoamerica hotspot. Conservation Biology, 22(1), 8-15. doi:10.1111/j.1523-1739.2007.00863.x [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2010). Gobierno del Estado de Morelos. Anuario estadístico del estado de Morelos, 2010. Cuernavaca, Morelos, México: Autor. [ Links ]

Leff, E. (2011). Diálogo de saberes, saberes locales y racionalidad ambiental en la construcción social de la sustentabilidad. En A. Argueta, E. Corona, & P. Hersch (Eds.), Saberes colectivos y diálogo de saberes en México (pp. 379-391). Cuernavaca, Morelos, México: UNAM-CRIM. [ Links ]

Mamani, P., Botello, R., Condori, B., Moya, H., & DevauxA., (2001). Efecto del tipo de labranza con tracción animal en las características físicas del suelo en la conservación de humedad, el crecimiento y producción del cultivo de la papa. Revista Latinoamericana de la Papa, 12, 130-151. Obtenido de http://www.papaslatinas.org/v12n1p130.pdfLinks ]

Miranda, F., & Hernández, X. E. (1963). Los tipos de vegetación de México y su clasificación. Boletín de la Sociedad Botánica de México, 28, 29-179. [ Links ]

Monroy-Ortíz, C., & Monroy, R. (2004). Análisis preliminar de la dominancia cultural de las plantas útiles en el estado de Morelos. Boletín de la Sociedad Botánica de México, 74, 77-95. Obtenido de http://www.redalyc.org/pdf/577/57707405.pdfLinks ]

Monroy-Ortiz, C., García-Moya, E., Romero-Manzanares, A., Sánchez-Quintanar, C., Luna-Cavazos, M., Uscanga- Mortera, E., ...Flores-Guido, S. (2009). Participative generation of local indicators for conservation in Morelos, Mexico. International Journal of Sustentainable Development & World Ecology, 16(6), 381-391. doi:10.1080/13504500903355322 [ Links ]

Ortiz-Ávila, T., & Mancera, R. (2008). Subsidios y estrategias de producción campesina: El caso de Casas Blancas, México. Iberoamericana de Economía Ecológica, 7, 61-80. Obtenido de http://www.redibec.org/IVO/rev7_04.pdf Links ]

O'Sullivan, P. (2008). The collapse of civilizations: What paleo environmental reconstruction cannot tell us, but anthropology can. Holocene, 18(1), 45-55. doi: 10.1177/0959683607085595 [ Links ]

Plancarte, & , Navarrete F. (1934). Tamoanchan: El estado de Morelos y el principio de la civilización en México. Morelos, México: Editorial El Escritorio. [ Links ]

Ramírez-Carballo, H., Pedroza-Sandoval, A., Martínez- Rodríguez, J. G., & Valdéz-Cepeda, R. D. (2011). Evaluación participativa de la degradación del suelo en la Reserva de la Biosfera Mapimí. Revista Chapingo Serie Ciencias Forestales y del Ambiente, 17(núm. esp.), 1-9. doi: 10.5154/r.rchscfa.2010.08.058 [ Links ]

Ross, H., & Innes, J. (2006). Marco teórico para el diseño de un manejo cooperativo en el Área de Patrimonio Mundial: La Gran Barrera de Arrecife Coralino de Australia. En L. Merino, & J. Robson (Eds.), El manejo de los recursos de uso común: La conservación de la biodiversidad (pp. 49-57). México, D. F. : Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, A. C., The Christensen Fund- Fundación Ford-SEMARNAP-INE. Obtenido de http://www.inecc.gob.mx/publicaciones/download/483.pdfLinks ]

Schiller, A., Hunsaker, C. T., Kane, M. A., Wolfe, A. K., Dale, V. H., Suter, G. W., ...Konar, V. C. (2001). Communicating ecological indicators to decision-maker and public. Conservation Ecology, 5(1), 19. Obtenido de http://www.consecol.org/vol5/iss1/art19/Links ]

Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) (2013). Catálogo de comunidades. Consultado 14-09-15 en http://www.microrregiones.gob.mx/catloc/Links ]

Taboada, S. M., Reyna, T. T., & Oliver, G. R. (1992). Manual sobre temperaturas del estado de Morelos. México: Universidad Autónoma del Estado de Morelos. [ Links ]

Toledo, V. M., Ortiz-Espejel, B., Cortés, L., Moguel, P., & Ordoñez, D. J. (2003). The multiple use of tropical forests by indigenous people in Mexico: A case of adaptative management. Conservation Ecology, 7(3), 9. Obtenido de http://www.ecologyandsociety.org/vol7/iss3/art9/Links ]

Toledo, V. M., & Barrera-Bassols, N. (2008). La memoria biocultural, la importancia ecológica de las sabidurías tradicionales. Barcelona, España: Editorial Icaria. Obtenido de http://era-mx.org/biblio/Toledo-_y_ Barrera_2008.pdfLinks ]

Toledo, V. M., & Boege, E. (2010). La biodiversidad, las culturas y los pueblos indígenas. En V. M. Toledo (Ed.), La biodiversidad en México. Inventarios, manejos, usos, informática, conservación e importancia cultural (pp. 160- 192). México, D. F.: Fondo de Cultura Económica-Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. [ Links ]

Weber, M. (1944). Economía y sociedad: Tipos de comunidad y sociedad. México: Fondo de Cultura Económica. [ Links ]

World Commission on Envi ronmental Development (WCED). (1987). Our common futures. UK: Oxford University Press. [ Links ]

Recibido: 07 de Octubre de 2014; Aprobado: 15 de Septiembre de 2015

Creative Commons License This is an open-access article distributed under the terms of the Creative Commons Attribution License