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Revista de la Facultad de Medicina (México)

On-line version ISSN 2448-4865Print version ISSN 0026-1742

Rev. Fac. Med. (Méx.) vol.66 n.4 Ciudad de México Jul./Aug. 2023  Epub Sep 08, 2023

https://doi.org/10.22201/fm.24484865e.2023.66.4.01 

Editorial

¿Se ha hecho lo suficiente y lo necesario?...o ¿lo necesario no ha sido suficiente?

Has enough been done and necessary?...or has what's necessary not been enough?

Teresa I. Fortoul van der Goes
http://orcid.org/0000-0002-3507-1365


En esta revista se ha advertido en múltiples ocasiones cómo se han multiplicado de manera silenciosa y progresiva los problemas de sobrepeso y obesidad que ocasionan el fallecimiento anual anticipado de millones de personas en el mundo. La baja inversión de varios gobiernos en salud, que aún no reconocen que la medicina curativa, aunque más cara que la medicina preventiva, no ha logrado resolver los problemas de mala alimentación, que en realidad es uno de los problemas de fondo1.

Increíblemente, aunque vivimos en la era del espacio y la inteligencia artificial, aún tenemos problemas graves de alimentación. La nutrición en estado de microgravedad ha sido de interés ante la oleada de exploraciones espaciales que comenzó el siglo pasado, y los científicos están de acuerdo en que una adecuada nutrición es importante para la salud tanto en la Tierra como en el espacio2.

En todo el mundo, los niños que no tienen acceso a los nutrientes o cuya dieta es pobre en proteínas son afectados por la desnutrición calórico-primaria. Entre sus causas se encuentra el abandono temprano de la lactancia materna, que suele suceder cuando nace un hermano menor que desplaza al otro, aunque existen otras causas de desnutrición que pueden responder a una enfermedad aguda, con frecuencia gastroenteritis u otra infección3.

El síndrome de kwashiorkor se considera una forma de malnutrición por déficit proteico y puede acompañarse de lesiones en la piel, edema, hipoalbuminemia y alteraciones en la distribución del pelo y en la pigmentación de la piel4. Uno de los elementos que se altera en esta condición es el zinc y su deficiencia se caracteriza por lesiones eccematosas en manos, pies, región anogenital y cerca de los orificios del cuerpo. El perleche o queilitis angular es una lesión característica temprana; la diarrea puede acompañar el cuadro. Cuando la deficiencia es crónica se aprecian lesiones en los sitios de trauma como lo son codos, rodillas y cerca de los tobillos, lesiones bien limitadas y de color café. El cabello se torna delgado con lento crecimiento. Otros elementos como el selenio y el azufre también cooperan para las alteraciones dérmicas y del cabello5. Hernández-Lara y cols. Presentan el caso de una pequeña de ocho meses, originaria de Oaxaca, que se presentó con un cuadro de 30 días de evolución que después de varios tratamientos sin presentar mejoría, es trasladada a la Ciudad de México a uno de los Institutos de Salud en donde se le realizan varios estudios y se llega al diagnóstico de síndrome de Kwashirokor. Por los datos de su historia clínica se hace evidente que la niña padecía un problema de desnutrición crónica con precariedad alimentaria y de servicios de urbanización y de salud6.

De los factores que se mencionan como de riesgo para que se presente desnutrición se mencionan factores ambientales y sociales como son la pobreza, pobre nivel educativos, acceso limitado a los servicios de salud, residir en un ambiente contaminado y en lugares con alta prevalencia de enfermedades infecciosas como las respiratorias, las enfermedades diarreicas, VIH y tuberculosis. Todo esto, además de inseguridad alimentaria aguda y crónica, alimentación al seno materno reducida y prácticas alimentarias complementarias limitadas7. El caso que se presenta cuenta con varios de esos factores de riesgo que no se identificaron y hubieran prevenido el peregrinar de la familia con la paciente, si el médico al que acudió hubiera identificado que el problema era causado por desnutrición.

La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) es una herramienta que ha servido para identificar la evolución de algunos problemas de salud, como es el caso de la desnutrición -problema que, de acuerdo con este estudio, se ha estabilizado- y ahora existe el problema opuesto: la obesidad y el sobrepeso.

En el caso de la desnutrición, de 2018 a 2019, la prevalencia de talla baja es del 14.2%, similar a la de otros países con ingreso medios, pero por arriba del promedio de América Latina, que es del 9. Aunque el problema de talla baja se ha detenido entre 2012 y 2018, persisten otras deficiencias como las de vitamina D, vitamina B12 y Fe, entre varias más, y la inseguridad alimentaria que persiste en los estados del sur del país, que siguen siendo los más pobres y con más deficiencias de todos tipos. Esta niña de Oaxaca no tenía que haber llegado a un instituto de tercer nivel de atención, que implicó el viaje a la Ciudad de México y los gastos de estancia y demás, ya que ese diagnóstico y tratamiento debió haberse hecho en su lugar de residencia8.

Un documento que realizó el Instituto Nacional de Salud Pública titulado Situación nutricional de la población en México durante los últimos 120 años9 recopila información histórica interesante, con los nombres de aquellos médicos investigadores que realizaron diversos estudios sobre el estado nutricional de varias comunidades en el país e identifican algunos problemas relacionados con la clasificación inicial de desnutrición y las actuales que no permiten hacer mejores comparaciones. Se incluye información de los estudios de nutrición poblacional de 1958 a 1962; 1963 a 1974; 1979 a 1989 y posteriormente de 1989 a 2005. Uno de los datos interesantes es el cambio en la dieta y la persistencia de desnutrición crónica en la población preescolar, aunque de menor tamaño. En 2012 y 2016 reportan un cambio radical en la dieta con aumento en el consumo de carne, verduras y frutas; también hay un mayor aporte calórico por un mayor consumo de refrescos y una disminución en el consumo de tortilla, que era la única fuente de cereales de grano entero en el país; entre 2018 a 2021, el consumo de frijol se reduce notoriamente (44%), lo que empobrece la calidad de la dieta. Otros datos indican, en años más recientes, disminución en la compra de frutas, verduras y carne, con un aumento en la adquisición de alimentos elaborados con carbohidratos refinados y refrescos9.

Foto: Frepik

Otros datos que es interesante revisar son aquellos sobre el porcentaje de energía que proviene de bebidas de diverso tipo en menores de dos años, así como el porcentaje de energía que les aportan diversas bebidas entre niños que amamantan y los que no lo hacen.

También es de llamar la atención la prevalencia nacional de bajo peso, talla baja, emaciación y sobrepeso en menores de cinco años (entre 1899 a 2021); se nota cómo se ha mantenido el sobrepeso más o menos estable en estos años y una tendencia lenta a la baja de bajo peso y un estancamiento en emaciación9.

La leche materna es el alimento ideal para el infante, ya que es segura, limpia y contiene anticuerpos que lo protegerán de los padecimientos más comunes durante la etapa temprana de su niñez. La lactancia materna continúa siendo una estrategia primordial en la promoción de la salud y prevención de la enfermedad. Protegerla es una responsabilidad compartida.

Existe una fuerte relación entre la lactancia materna y la supervivencia, la salud y el bienestar de las mujeres, los niños y las naciones. Si bien artículos médicos evidencian la importancia de la lactancia materna para la salud de la madre y su hijo, es de gran interés que los profesionales de la salud trabajen en promoverla, protegerla y apoyarla. Además, que aborden los principales problemas de la lactancia materna y cómo resolverlos, los pasos propuestos y la técnica para lograr una lactancia exitosa y promover una cultura para propiciarla10,11.

No hay duda de que México es un país de inmensos contrastes. Los vemos en diferentes ámbitos sociales, políticos, económicos y geográficos, y el contar con estudios como el del Instituto Nacional de Salud Pública es una herramienta que indica varios de los problemas en relación con nutrición que tenemos en el país y le da soporte a la relevancia que tiene la investigación para la identificación de problemas y sus posibles soluciones.

Falta mucho más por hacer, ya que ahora no solo la desnutrición es un problema, mismo que seguimos arrastrando y ahora se suma a la obesidad y sobrepeso infantil. ¿Se ha hecho lo suficiente y lo necesario?, ¿o lo necesario no ha sido suficiente? Preguntas que merecen una respuesta.

Por mi raza hablará el espíritu

REFERENCIAS

1. Fortoul van der Goes T. El gran problema de la obesidad. Rev Fac Med. 2021;64(3):3-6. http://doi.org/10.22201/fm.24484865e.2021.64.3.01 [ Links ]

2. Carrillo-Esper R, Zepeda-Mendoza AD. Aspectos de la nutrición en vuelos espaciales. Rev Fac Med. 2017;60(6):47-50. [ Links ]

3. Morley JE. Desnutrición calórico-proteica. MANUAL MSD Versión para profesionales. July 2021. Disponible en: https://www.msdmanuals.com/es-mx/professional/trastornos-nutricionales/desnutrici%C3%B3n/desnutrici%C3%B3n-cal%C3%B3ricoproteica-dcpLinks ]

4. Siffeti H, Taylos C, Sina Ch. Nutrition-related disorders. Chap 46. En: Schmidt E (ed.). Diseases of the Oral Mucosa. P. 497-504. Disponible en: https://doi.org/10.1007/978-3-030-82804-2_46 [ Links ]

5. Zaidi Z, et al. Cutaneous Manifestations of malnutrition. Cap. 32. En: Treatment of Skin Diseases. Springer International Publishing AG, part of Springer Nature 2019. P. 433-442. https://doi.org/10.1007/978-3-319-89581-9_32 [ Links ]

6. Hernández-Lara KA, García-Romero MT, Olvera-Suarez A, Francisco Revilla EN. Manifestaciones dermatológicas en una lactante con síndrome de Kwashiorkor. Claves para el diagnóstico y tratamiento oportuno. Rev Fac Med (UNAM). Julio-Agosto 2023;66(4):20-25. [ Links ]

7. Bhutta ZA, Berkley JA, Bandsma RH, Kerac M, Trehan I and Briend A. Severe childhood malnutrition. Nature Rev (disease Primer). 2015;3:17067. [ Links ]

8. Neufeld LM. La desnutrición en México: una agenda inconclusa. Salud Pública (Mex). 2021;63;337-338. [ Links ]

9. Rivera-Dommarco JA, Sánchez-Pimienta TG, García-Guerra A, Ávila MA, Cuevas-Nasu L, Barquera S, Shamah-Levy T. Situación nutricional de la población en México durante los últimos 120 años. Instituto Nacional de Salud Pública. 2023. P. 34. ISBN:978-607-511-226-8. Disponible en: https://www.insp.mx/resources/images/stories/2023/docs/230127_Situacion%20_nutricional_dela_ooblacion_Mexico.pdfLinks ]

10. Fortoul Van der Goes T. Lactancia materna y SARS-CoV-2. Rev Fac Med. Marzo-Abril 2022;65(2):3-5. http://doi.org/10.22201/fm.24484865e.2022.65.2.01 [ Links ]

11. Morales-López S, Colmenares Castaño M, Cruz-Licea V, et al. Recordemos lo importante que es la lactancia materna. Marzo-Abril 2022;65(2):9-25. http://doi.org/10.22201/fm.24484865e.2022.65.2.02 [ Links ]

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