No es habitual escribir con propósitos de difusión sobre un dossier, pero éste, bajo el título Ficción, idea y realidad del exilio antifascista en México me ha parecido tan notable como podría serlo un libro especializado en la cuestión del exilio español en México a consecuencia de la guerra civil e internacional de 1936-1939. Es fácil darse cuenta que la revista académica iMex de la Universidad de Wuppertal favorece acertadamente este tipo de ediciones.
El dossier Ficción, idea y realidad del exilio antifascista en México congrega ocho artículos, cuyos autores son: Matei Chihaia, Guillermo Ferrer Ortega (sus editores), Julián Chaves Palacios, Beatriz Gutiérrez Müller, Laura Beatriz Moreno Rodríguez, José Francisco Mejía Flores, Andrea Luquin Calvo y Stefano Santasilia.
Un vistazo al índice de este dossier permite apreciar el énfasis en el exilio español en México, permitiéndonos verlo a través de los ojos de Mussolini desde el renacido imperio italiano, y compararlo también con otros episodios latinoamericanos de asilo y exilio en México provenientes de distintas partes de la subregión.
El dossier Ficción, idea y realidad del exilio antifascista en México cuenta con un prólogo de Matei Chihaia y Guillermo Ferrer Ortega, cuyo título es “El exilio español en México, entre memoria e historia”. En éste se explica que los artículos reunidos maduraron a partir de su presentación como investigaciones en curso en el primer encuentro de la Red de investigación sobre el legado literario y filosófico del exilio español en México, en colaboración con el proyecto “América Latina y España: exilio y política en la órbita de la guerra fría”, financiado por el Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica (papiit) dgapa-unam, a cargo de Laura Beatriz Moreno Rodríguez y José Francisco Mejía Flores.
Esta articulación con la Universidad de Wuppertal y el encuentro entre historiadores, filósofos y estudiosos de la literatura y la cultura ha hecho posible un producto perdurable de calidad sobre un exilio que terminaría hablando tanto de México. La idea y composición del dossier tiene que ver con la memoria del exilio y la historia que le es propia: “La historia se muestra aquí -escriben Chihaia y Ferrer- como una forma de extender el territorio del pasado, en un esfuerzo por determinar contextos espaciales relevantes, integrando la historia del exilio republicano con la de España, Europa e Iberoamérica. En cambio, la memoria se ocupa del tiempo mismo y de la temporalidad del acontecimiento rememorado” (pp. 8-9).
iMex. México Interdisciplinario tiene en este primer número semestral del 2023 el resultado de un significativo diálogo académico entre los autores a cuyos trabajos me referiré brevemente a continuación.
Julián Chaves Palacios de la Universidad de Extremadura abre el dossier con el artículo: “La restauración de las instituciones republicanas españolas en México: las sesiones de las Cortes de 1945”. Las tres sesiones del Congreso de los Diputados de España tras la diáspora republicana a este país, estudiadas y reconstruidas con apoyo en fondos imprescindibles como los de Diego Martínez Barrio y José Giral, respectivamente, presidente interino de la República española en el exilio y presidente del gobierno.
Beatriz Gutiérrez Müller, del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma de Puebla, firma el artículo “El Mussolini enervado ante el asilo de españoles republicanos en México (1937-1941)”. Un estudio particularmente original a partir de fondos diplomáticos italianos poco conocidos, da forma a una relatoría documental capaz de impactar positivamente la historiografía del exilio y del México posrevolucionario en sus ámbitos interno y externo. El artículo de Gutiérrez Müller permite sentir la turbia mirada del régimen de Mussolini sobre el México gobernado por Lázaro Cárdenas y el arribo del exilio republicano en particular. Este trabajo es evidencia, además, de los amplios canales de información oficial y oficiosa -entiéndase espionaje- dispuestos por Mussolini, propios de una mirada inquisitiva y confirmatoria de los prejuicios con que la revolución fascista prefería ver la revolución mexicana y al cardenismo.
El siguiente artículo es de Laura Beatriz Moreno Rodríguez, responsable del Acervo Histórico Diplomático mexicano. Su trabajo lleva el título: “Cuba y México en la encrucijada: España y el exilio republicano (1936-1939)”. Analiza cómo el conflicto español incidió en las relaciones cubano-mexicanas en un contexto complicado para esta isla, a consecuencia de la revolución de 1933, que también mandaría a México a muchos disidentes cubanos. Así es que Cuba representa un paralelismo interesante respecto al exilio republicano español en México. Laura Beatriz Moreno valora en este estudio cómo la guerra civil española y el exilio coadyuvaron no sólo a mejorar las relaciones entre México y Cuba, sino a estrecharlas conforme los acontecimientos avanzaron hacia una nueva guerra mundial.
José Francisco Mejía Flores, investigador del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (cialc-unam), anfitrión de este dossier a través del referido proyecto papiit, presenta el artículo “Apuntes para el estudio de una generación progresista en América Latina, 1934-1954: el caso de los asilos diplomáticos y exilios políticos”. Aquí la mirada panorámica está puesta sobre la región latinoamericana y su respuesta política a la crisis desatada en 1929 como una serie de proyectos de gobierno afines por su carácter social, reformista y lo progresista; entre ellos, los de Ramón Grau San Martín, Lázaro Cárdenas, Jacobo Árbenz, Alfonso López Pumarejo y Rómulo Betancourt. Algunos de estos gobiernos mantendrían relaciones formales con el gobierno republicano español en el exilio desde su instalación en la ciudad de México en agosto de 1945. Esto se convierte de algún modo en una seña identitaria de este progresismo latinoamericano revisado y analizado por Francisco Mejía.
Andrea Luquin Calvo de la Universidad Internacional de Valencia ha escrito para este dossier el artículo “En el balcón vacío y el tiempo-memoria en el cine de la segunda generación del exilio español”. Luquin estudia la obra en el exilio de la escritora originaria de Pamplona María Luisa Elío Bernal, en particular de su libro En el balcón vacío, en el que, precisa la autora, Elío “entrelaza diversos ‘momentos’ o ‘instantes’ de una memoria encadenada entre el pasado, el presente y el futuro, para mostrar sucesos significativos de la guerra y el exilio desde la realidad percibida por la niña que fue y de la mujer adulta que es” (p. 100).
Guillermo Ferrer Ortega de la Universidad de Wuppertal es autor del trabajo “José Gaos. Experiencia de transtierro e idea de mundo”. El artículo da lugar a un interesante ejercicio intelectual en el que se ubica el concepto de “transtierro” de José Gaos, al traslado de una patria original a otra de destino, en su concepción de la historia de las ideas del mundo y su condición en un contexto de guerra y de partida obligada.
Stefano Santasilia de la Universidad de San Luis Potosí retoma en parte a Gaos en el artículo intitulado “‘Aquí nos nacimos otra vez’. La filosofía y la oculta huella del exilio, entre Eduardo Nicol y José Gaos”. Santasilia busca puntos de encuentro entre la reflexión filosófica y la vivencia de estos pensadores protagonistas del exilio. Aquí coloca el autor la polémica central de estudio entre Gaos y Nicol en cuatro artículos publicados en 1951, dos de cada uno de ellos. Más allá del lado público de la polémica, suscitada por una reseña de Gaos a la obra de Nicol, Historicismo y existencialismo, Santasilia enfoca el pensamiento de los dos filósofos en el momento de su entrada en una nueva vida lejos de su lugar de origen.
Matei Chihaia de la Universidad de Wuppertal cierra este dossier con su trabajo “Bilateralismos y multilateralismos del exilio republicano”. Chihaia pone en el centro de su análisis la idea esperanzadora del multilateralismo propio de la época de posguerra como posibilidad de paz y opción de reconocimiento político ante el desenlace de la guerra y el exilio emprendido. El nexo con una comunidad multilateral, como muestra Chihaia, estuvo en el pensamiento del exilio. La Sociedad de Naciones y la Organización de las Naciones Unidas figuran en este pensamiento como los lugares de esperanza para una victoria de la causa republicana, pese a la realidad de una derrota en todas sus formas.