Introducción
Para los habitantes del estado de Guanajuato, resulta evidente la existencia de usos lingüísticos diversos en las distintas regiones de este territorio, notoriamente en el dominio de la entonación y del léxico. Al insertar tales divergencias internas en el marco de la dialectología mexicana, es posible constatar que estas son atribuibles a una posición fronteriza de las hablas guanajuatenses entre las hablas mexicanas centrales y las hablas mexicanas occidentales, como fueron esbozadas por Lope Blanch (1996), las cuales tienen como núcleo central (Hernández Campoy, 1993) o foco irradiador la Ciudad de México y Guadalajara, respectivamente.
En una aproximación previa a la entonación aseverativa del español de Guanajuato (Morales del Valle, 2023), se planteó como hipótesis geolectal que la configuración H+(!)L*L%1 es representativa de las hablas mexicanas occidentales, con base en los trabajos de Radillo Enríquez (2017, 2019), quien la postuló como “característica” del español de Guadalajara, en contraste con la configuración L+(¡)H*L%, ampliamente documentada en distintos puntos del centro-sur de México (Gómez Cortés, 2023; Martín Butragueño, 2004, 2011, 2019, 2024; Mendoza Vázquez, 2014). El análisis de los datos producidos por hablantes mayores de 55 años de las ciudades de Guanajuato, León, Acámbaro, Pénjamo, San Felipe y San Luis de la Paz mostró que la configuración H+(!)L*L% es efectivamente más frecuente en las cuatro ciudades ubicadas en el occidente de este estado, particularmente en Guanajuato y León. En el mapa 1, ofrecemos al lector la ubicación de las seis localidades guanajuatenses encuestadas y de la Ciudad de México y Guadalajara, para una mejor comprensión de las líneas anteriores.
En este artículo, ampliamos el corpus de análisis a los informantes menores de 55 años, pero constreñido a nuestros puntos de encuesta ubicados en el oeste de Guanajuato, con la finalidad de comprobar si se sostiene el liderazgo de Guanajuato y León en el favorecimiento de esta configuración nuclear, pero también para explorar la posible existencia de diferencias al interior de las localidades, en correlación con factores sociales como el género, la edad y el nivel de estudios de los hablantes. La estructura del artículo es la siguiente: en la sección Antecedentes se lleva a cabo una descripción del tonema objeto de estudio y se presentan las frecuencias con la que se ha documentado en distintas investigaciones, lo que da pie a postularlo como rasgo caracterizador de las hablas mexicanas occidentales. En la sección Métodos, se expone información demográfica de los puntos de encuesta y los diversos criterios y herramientas utilizadas para la selección, etiquetado y análisis de los enunciados aseverativos. En la sección Hipótesis de trabajo, se enlistan las hipótesis de las que partió nuestra investigación en cuanto a la difusión geosociolingüística del contorno H+(!)L*L%. En la sección Resultados y discusión, se reportan todos los hallazgos obtenidos del análisis y se ponen en relación con otras investigaciones. En la siguiente sección, se ofrecen un par de evidencias de la extensión del tonema H+(!)L*L% a enunciados de tipos pragmático-discursivos diferentes en las mismas variedades que poseen mayor proporción de esta configuración en los enunciados aseverativos. Finalmente, en la última sección, se discurre sobre las conclusiones de esta investigación y se perfilan las líneas de investigación a futuro.
1. Antecedentes
1.1 El tonema H+(!)L*L% y su potencial como hipótesis geolingüística
Como apunta Radillo Enríquez (2019), el tonema H+(!)L*L% no había sido documentado hasta esa fecha en otras variedades del español mexicano, de ahí que avanzó la hipótesis de que fuera esta la configuración nuclear “característica, [aunque] […] no exclusiva” (p. 43) del español de Guadalajara, basándose para ello no solo en su falta de documentación en otras hablas mexicanas, sino también en el hecho de que es el segundo tonema más frecuente en su corpus, con un 19.92% en enunciados aseverativos y un 19.24 % en enunciados expresivos. En la figura 1, presentamos un ejemplo de un enunciado con esta configuración nuclear, correspondiente al enunciado Es que quiero nietos, recuperado de la investigación de Radillo Enríquez.

Figura 1 Oscilograma, espectrograma y curva melódica del enunciado Es que quiero nietos(Radillo Enríquez, 2019, p. 36)
En este ejemplo, el primer acento toma la forma de un bitono [L+<H*],2 con el pico diferido a la sílaba postónica. El fundamental se sostiene en un tono alto en toda la palabra quiero y realiza el movimiento descendente hasta la sílaba nuclear, correspondiente en este caso a la sílaba nie-, después de la cual se mantiene bajo, por lo que el tonema se transcribe como H+L*L%. Aun cuando en nuestra primera investigación hemos podido registrar otras configuraciones prenucleares acompañando a este tonema, coincidimos con Radillo Enríquez (2017, 2019) en que este suele ser el patrón más usual, con un primer ascenso tonal que se sostiene como una meseta hasta realizar un descenso súbito en la sílaba nuclear que se mantiene o se prolonga en el tono de juntura.
En la figura 2, reproducimos un caso de esta configuración tonemática de nuestro corpus de habla guanajuatense, correspondiente al enunciado Y mañana hay otro examen, producido por un hombre de León, de 20 a 34 años, con estudios universitarios.3

Figura 2 Oscilograma, espectrograma y curva melódica del enunciado Y mañana hay otro examen, producido por un hombre de León, de 20 a 34 años, con estudios universitarios
Como podemos advertir, en esta producción concurren las características descritas en el párrafo anterior. El primer acento, asociado a la sílaba -ña-, realiza un ascenso tonal del orden de +8.3 st que se prolonga hasta la sílaba -na, de ahí que se etiquete como [L+<¡H*], con el upstep «¡» por tratarse de un movimiento tonal superior a 3 st. Posteriormente, tenemos una sucesión de tonos altos, tanto en la palabra hay como en la palabra otro, etiquetados ambos como [¡H*] porque acumulan un descenso de tan solo -0.3 st con respecto a la altura alcanzada en la postónica de mañana. Por último, tiene lugar el descenso abrupto en la sílaba tónica de examen, que alcanza los -6 st y que etiquetamos como [H+!L*], con un downstep «!» por ser mayor a 3 st. Este movimiento de bajada prosigue en la sílaba -men con otros -2.2 st.
En el cuadro 1, resumimos los porcentajes del tonema H+(!)L*L% que se han registrado en distintas localidades en otras investigaciones, con el objetivo de valorar su potencial como hipótesis geolingüística para caracterizar el español de Guadalajara y, en última instancia, toda la variedad de las hablas mexicanas occidentales. En el mapa 2, se presenta la ubicación de estas mismas localidades en la geografía mexicana.
Cuadro 1 Porcentajes del tonema H+(!)L*L% en distintas ciudades mexicanas
| REGIÓN | LOCALIDAD | % | FUENTE |
| Occidente | Guadalajara, Jal. | 19.92 | (Radillo Enríquez, 2017, 2019) |
| Promedio | 19.92 | ||
| Norte | Monterrey, N.L. | 21.00 | (Montellano Moreno, 2017) |
| La Paz, B.C.S | 3.60 | (Mendoza Vázquez, 2019) | |
| Chihuahua, Chih. | 3.50 | (Mendoza Vázquez, 2019) | |
| Promedio | 9.36 | ||
| Sur-sureste | Tonalá, Chis. | 4.16 | (Gómez Cortés, 2023) |
| Acapulco, Gro. | 1.90 | (Martín Butragueño, 2024) | |
| Oaxaca, Oax. | 1.20 | (Martín Butragueño, 2019) | |
| Promedio | 2.42 | ||
| Centro | Morelia, Mich. | 3.33 | (Mendoza Vázquez, en prensa) |
| San Joaquín, Qro. | 2.50 | (Tovar González, 2022) | |
| Querétaro, Qro. | 1.25 | (Tovar González, 2022) | |
| Cuapiaxtla, Tlax. | 0.00 | (Mendoza Vázquez, 2014) | |
| Ciudad de México | 0.00 | (Martín Butragueño y Velásquez Upegui, 2023) | |
| Promedio | 1.42 |
En este cuadro, agrupamos las ciudades apriorísticamente en las regiones Occidente, Norte, Sur-sureste y Centro, según nuestro criterio. Como podemos apreciar, visto por regiones, es la región occidente, representada únicamente por Guadalajara, la que tiene las mayores tasas del tonema H+(!)L*L%, con 19.92%, seguida del norte, el sur-sureste y, por último, el centro. A nivel de localidad, el primer lugar lo ocupa Monterrey, seguido de Guadalajara. Sin embargo, como apunta Montellano Moreno (2017), esta configuración nuclear se registró mayoritariamente en enunciados aseverativos extraídos de tareas de lectura, por lo que podríamos considerarlo un patrón entonativo más de habla controlada que de habla vernácula regiomontana, entendiendo por vernáculo la variedad que usa un hablante en sus interacciones cotidianas o caseras (Meyerhoff, 2018). En el caso de la región identificada como Centro, nos gustaría poner de relieve que pareciera haber un aumento en la frecuencia de este tonema conforme la localidad está más próxima a Guadalajara, como sugiere el porcentaje de Morelia, población a medio camino entre la Ciudad de México y Guadalajara.
Siguiendo con la hipótesis de que se trata de un rasgo del español mexicano occidental y pensando que sería deseable dotar de un nombre a esta configuración nuclear, así como la configuración L+(¡)H*L% característica del centro del país suele ser llamada entonación circunfleja, proponemos nombrar el tonema H+(!)L*L% como cadencia occidental, toda vez que el término cadencia tiene uso en la tradición entonológica hispánica como término para describir tonemas descendentes (Navarro Tomás, 1968). En la siguiente sección, abordaremos los primeros testimonios de la difusión de la cadencia occidental en las hablas guanajuatenses.
1.2 Difusión geográfica de la cadencia occidental en el español de Guanajuato
En el cuadro 2, resumimos los porcentajes documentados de los tres tonemas planteados como hipótesis geolingüísticas en Morales del Valle (2023) para buscar la filiación dialectal de las hablas guanajuatenses: L+(¡)H*L%, L+(¡)H*!H% y H+(!)L*L%.4
Cuadro 2 Porcentajes de las tres configuraciones nucleares
| CIUDAD | L+(¡)H*L% | L+(¡)H*!H% | H+(!)L*L% |
| Guanajuato | 13.33 | 20.00 | 18.33 |
| León | 6.67 | 10.00 | 25.00 |
| Acámbaro | 43.33 | 15.00 | 1.67 |
| Pénjamo | 11.67 | 23.33 | 6.67 |
| San Felipe | 21.67 | 35.00 | 8.33 |
| San Luis de la Paz | 33.33 | 26.67 | 3.33 |
| Promedio estatal | 21.67 | 21.67 | 10.56 |
Si nos enfocamos en la cadencia occidental, es posible apreciar que esta se encuentra mucho menos dispersa entre las seis ciudades encuestadas que las otras dos configuraciones. Si bien es cierto que es ligeramente más frecuente en las ciudades occidentales (Guanajuato, León, Pénjamo y San Felipe), en general, las mayores proporciones están particularmente en los datos de León y Guanajuato, ya que entre esta última y San Felipe hay una distancia de casi 17%. En la gráfica 1, se proyecta una curva de frecuencias relativas acumulativas del tonema en cuestión.
Como podemos observar en la curva de frecuencias relativas acumulativas de la gráfica 1, el mayor caudal de cadencia occidental lo ostentan León y Guanajuato, pues de un total de 38 enunciados registrados con este tonema, 26 enunciados provienen de estas dos ciudades, lo que equivale al 68.42%. En el mapa 3, cartografiamos la distribución geográfica de la frecuencia del tonema H+(!)L*L% en el estado de Guanajuato. En esta manera de representación, un tono más oscuro significa una mayor frecuencia de enunciados aseverativos con dicho tonema.
En este mapa, podemos advertir que las dos ciudades de nuestra red de puntos ubicadas en el oriente guanajuatense, Acámbaro y San Luis de la Paz, están muy tenuemente coloreadas, por la distribución de las frecuencias señalada anteriormente. Por este motivo, en el presente artículo hemos decidido ahondar en el análisis del habla de las cuatro localidades occidentales.
Como apuntamos anteriormente, a propósito de los porcentajes de este tonema reportados en otras ciudades identificadas aquí en el cuadro 1 como Centro, se sugiere que existe una correlación entre una mayor frecuencia de la cadencia occidental y una mayor cercanía a Guadalajara. Debido a ello, en la gráfica 2 presentamos un diagrama de dispersión que pone en relación la proporción de enunciados con tonemas H+(!)L*L% (eje de las ordenadas) con la distancia de cada ciudad guanajuatense a Guadalajara en kilómetros (eje de las abscisas).

Gráfica 2 Diagrama de dispersión de la relación entre la proporción de tonemas H+(!)L*L% y la distancia a Guadalajara
Como se desprende del valor de la R2 (0.4199), la correlación entre estas dos medidas no parece ser tan fuerte. Esto se debe a ciertos desajustes en distintos puntos de la dispersión, por ejemplo, que Pénjamo (6.67%) tiene menores tasas de cadencia occidental que León (25%), pese a estar más cerca de Guadalajara, o en menor medida Acámbaro (1.67%) en comparación con San Luis de la Paz (3.33%). Otra posibilidad es considerar León como el foco irradiador del tonema H+(!)L*L%, dada su posición líder en la curva de la gráfica 1. Para sopesar esto, en la gráfica 3 ponemos en relación la frecuencia de este tonema y la distancia de las localidades a León, asignándole naturalmente a esta ciudad una distancia de 0 km con respecto a sí misma.

Gráfica 3 Diagrama de dispersión de la relación entre la proporción de tonemas H+(!)L*L% y la distancia a León
Como podemos observar, esta correlación parece ser más fuerte que la anterior, dado el valor más alto de la R2 (0.8517). Con estos datos como sustento, podría pensarse en una difusión de estructura jerárquica de Guadalajara hacia el estado de Guanajuato, por lo que sería León, la ciudad más poblada de todas, la primera en adoptar la cadencia occidental, y ya dentro del territorio del estado de Guanajuato, se podría proponer una difusión más bien de estructura epidémica, con León como foco irradiador.5
2. Métodos
Como explicamos en la Introducción y en la sección anterior, en esta investigación ampliamos el corpus de nuestro primer acercamiento a este tema incluyendo las entrevistas de los colaboradores menores de 55 años, pero solo de las ciudades ubicadas en el occidente del estado, esto es, Guanajuato, León, Pénjamo y San Felipe. A continuación, exponemos algunos datos de las cuatro localidades estudiadas aquí y todos los criterios que guiaron la recolección de las entrevistas y la selección y análisis de los enunciados.
2.1 Puntos de encuesta en el occidente de Guanajuato Guanajuato
Guanajuato
El municipio de Guanajuato se ubica en el centro-oeste del estado, en una zona a medio camino entre El Bajío y la Sierra Central. Colinda al norte con San Felipe y una porción de León; al este, con Dolores Hidalgo; al sur, con Salamanca e Irapuato; y al oeste, con Silao. El municipio de Guanajuato cuenta con una población de 194 500 habitantes, de los cuales 70 068 habitan en la cabecera municipal (Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI], 2020).
León
El municipio de León se ubica en el occidente del estado de Guanajuato, en la región de El Bajío. Colinda al norte con San Felipe; al este, con Silao y una pequeña franja con Guanajuato; al sur, con Romita, San Francisco del Rincón y Purísima del Rincón; y al oeste, con el estado de Jalisco. Su población municipal es de 1 721 215 habitantes, de los cuales 1 579 803 habitan en la ciudad de León. Junto con los municipios de San Francisco del Rincón y Purísima del Rincón, conforma la Zona Metropolitana de León, cuya población asciende a 1 935 928 habitantes (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano et al., 2023).
Pénjamo
El municipio de Pénjamo se ubica en el suroeste del estado de Guanajuato, en la región de El Bajío. Colinda al norte con Manuel Doblado y Cuerámaro; al este, con Abasolo; al sur, con el estado de Michoacán; y al oeste, con el estado de Jalisco. Su población municipal es de 154 960 habitantes, de los cuales 43 249 habitantes residen en la cabecera municipal. Conforma, junto con La Piedad, Michoacán, la zona metropolitana de La Piedad-Pénjamo, que agrupa una población de 261 450 habitantes (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano et al., 2023).
San Felipe
El municipio de San Felipe se ubica en el noroeste del estado de Guanajuato, en la región de Los Altos. Colinda al este con San Diego de la Unión; al sur, con Dolores Hidalgo, Guanajuato y León; al oeste con Ocampo y una franja de Jalisco; y al norte, con el estado de San Luis Potosí. Tiene una población de 119 793 habitantes en su término municipal y de 32 831 en la ciudad cabecera.
2.2 Muestra
Para la recolección de los materiales, se diseñó una muestra por cuotas de afijación uniforme (López Morales, 1994), tomando como base para la cuotificación las variables de edad, género y nivel de estudios de los colaboradores. El resultado fue una muestra de 18 personas por punto de encuesta, como presentamos en el cuadro 3.
Cuadro 3 Muestra por cuotas de afijación uniforme recogida en cada ciudad
| 20 a 34 años | 35 a 54 años | ≥ 55 años | ||||
|---|---|---|---|---|---|---|
| Masculino | Femenino | Masculino | Femenino | Masculino | Femenino | |
| Nivel de estudios 1 | 1 | 1 | 1 | 1 | 1 | 1 |
| Nivel de estudios 2 | 1 | 1 | 1 | 1 | 1 | 1 |
| Nivel de estudios 3 | 1 | 1 | 1 | 1 | 1 | 1 |
Por lo que respecta al nivel de estudios, nos hemos apartado de la metodología del Proyecto para el estudio sociolingüístico del español de España y América (PRESEEA) (Moreno Fernández, 2021), pues los niveles de estudios se definieron de acuerdo con el sistema educativo mexicano:
Nivel de estudios 1: hasta 8-9 años de escolarización (Educación Básica).
Nivel de estudios 2: hasta 11-12 años de escolarización (Educación Media-Superior).
Nivel de estudios 3: 15 o más años de escolarización (Educación Superior).
Esto dificulta la comparabilidad con otras investigaciones, pero facilita el trabajo de campo, visto que se ha vuelto casi imposible en contextos urbanos encontrar personas de 20 a 34 años que tengan 6 años de escolarización, lo que equivale solamente a la primaria cursada.
En cuanto al trabajo de campo, las entrevistas se llevaron a cabo entre febrero y diciembre de 2019.6 Todas las grabaciones se realizaron con una grabadora Tascam DR-22WL, utilizando el micrófono integrado, con una frecuencia de muestreo de 44.1 kHz y a 16 bits, en sonido monoaural y almacenadas en formato WAV.
2.3 Selección de los enunciados
Los criterios para la selección de los enunciados aseverativos que habrían de formar parte del corpus de análisis fueron los que se enlistan a continuación, siguiendo la metodología de la prosodia basada en el uso (PBU) propuesta por Velásquez Upegui y Martín Butragueño (2024), más algunos otros criterios de selección propios.
Enunciados obtenidos a partir del minuto 10 de la entrevista.
Enunciados correspondientes sintácticamente a oraciones, es decir, que tuvieran un verbo en forma personal y no fueran meros sintagmas nominales o preposicionales.
Enunciados de foco informativo amplio, es decir, aquellos en los que todo el enunciado fuera información nueva, basándonos para identificarlos en el contexto de la enunciación, los pares adyacentes y que respondieran a preguntas así-de-la-nada, del tipo ¿qué pasa? o ¿qué pasó?(Gutiérrez Bravo, 2008).
Enunciados con el tonema alojado en palabra paroxítona.Enunciados correspondientes a frases entonativas finales (%) y no a frases entonativas intermedias (-).
10 enunciados por entrevista.
Los diez enunciados se seleccionaron de forma consecutiva, descartando solo aquellos en que el F0 estuviera demasiado distorsionado, por cuestiones como ruido de fondo, solapamiento de turnos entre el entrevistador y el entrevistado o por producciones con excesiva laringización o ensordecimiento.
2.4 Análisis de los datos y transcripción
Para el análisis y etiquetado de los movimientos tonales, seguimos el modelo métrico-autosegmental (Pierrehumbert, 1980; Ladd, 2008), y el sistema de notación prosódica Sp_ToBI (Beckman et al., 2002; Estebas Vilaplana y Prieto, 2008; Prieto y Roseano, 2010), en su versión más reciente propuesta por Hualde y Prieto (2015). Los análisis instrumentales se llevaron a cabo por medio del programa Praat (versión 6.1.27 y subsecuentes) (Boersma y Weenink, 2020).
2.5 Análisis estadístico: predictores sociales y geográficos
En esta investigación, realizamos una regresión logística escalonada, con ayuda del programa Rbrul (versión 3.1.6) (Johnson, 2019). Para ello, propusimos los siguientes predictores sociales y geográficos con sus respectivos factores: Género (masculino, femenino), Generación (20-34 años, 35-54 años, ≥ 55 años), Nivel de estudios (básico, medio-superior, superior) y Ciudad de origen (Guanajuato, León, Pénjamo, San Felipe).
3. Hipótesis de trabajo
A continuación, enlistamos las hipótesis de nuestra investigación, distinguiendo las hipótesis geolingüísticas de las hipótesis sociolingüísticas, esto es, las que se refieren a la difusión geográfica de las que se refieren a la difusión social.
3.1 Hipótesis geolingüísticas
HG1: La frecuencia del tonema H+(!)L*L% es mayor cuanto menor distancia exista entre una localidad y Guadalajara.
HG2: La frecuencia del tonema H+(!)L*L% es mayor cuanto menor distancia exista entre una localidad y León.
HG3: La frecuencia del tonema H+(!)L*L% es mayor en el habla de Guanajuato y León.
3.2 Hipótesis sociolingüísticas
HS1: La frecuencia del tonema H+(!)L*L% es mayor en el habla femenina.
HS2: La frecuencia del tonema H+(!)L*L% es mayor en el habla de las personas jóvenes.
HS3: La frecuencia del tonema H+(!)L*L% es mayor en el habla de las personas con nivel de estudios superior.
Las hipótesis sociolingüísticas formuladas se deben a nuestra percepción, confirmada por los comentarios que hemos escuchado decir a personas originarias de Guanajuato capital y León, de que la configuración H+(!)L*L% es más común en el habla de las mujeres y de las personas jóvenes.7 En cuanto a la posibilidad de que sea favorecida por las personas con estudios universitarios, a pesar de su carácter vernáculo, consideramos que este rasgo podría ser considerado prestigioso por algunas personas de esta región del estado de Guanajuato. Aun cuando la cadencia occidental es motivo de burla y estereotipos sobre el habla de León, particularmente por parte de la gente guanajuatense originaria de las zonas más alejadas del área de influencia leonesa, no parece que esto se deba a que esté propiamente estigmatizada, sino simplemente a que es una entonación que causa gracia por su peculiaridad y divergencia al contrastarla con el habla del resto del estado de Guanajuato.
4. Resultados y discusión
Como resultado de aplicar la metodología expuesta en el apartado anterior, reunimos un corpus de 720 enunciados aseverativos de foco amplio. En el cuadro 4, resumimos los porcentajes de los distintos tonemas documentados en este corpus, distinguiendo los tipos L*L%, L+(¡)H*L%, L+(¡)H*!H%, H+(!)L*L% y Otros.
Cuadro 4 Configuraciones nucleares de los enunciados aseverativos
| Tipo | Tonema | F | % |
|---|---|---|---|
| L*L% | [L*L%] | 230 | 31.94 |
| H+(!)L*L% | [H+L*L%] | 83 | 20.00 |
| [H+!L*L%] | 61 | ||
| L+(¡)H*!H% | [L+H*!H%] | 85 | 19.86 |
| [L+¡H*!H%] | 58 | ||
| L+(¡)H*L% | [L+H*L%] | 38 | 15.28 |
| [L+¡H*L%] | 67 | ||
| [L+>H*L%] | 3 | ||
| [L+>¡H*L%] | 2 | ||
| Otros | 93 | 12.92 |
Como se advierte en el cuadro 4, la sola consideración de estos porcentajes proporciona un fundamento para proponer la occidentalidad del español hablado en esta zona de Guanajuato, en virtud de que el tonema H+(!)L*L% tiene una frecuencia de 20%, muy cercana a los valores documentados en Guadalajara y completamente alejada de los escasos o nulos porcentajes de esta configuración en las localidades distinguidas como Centro en el cuadro 1.
4.1 El tonema H+(!)L*L%
En las siguientes secciones, presentaremos las características de las dos variantes de la cadencia occidental, a saber, [H+L*L%] y [H+!L*L%].9
4.1.1 La variante [H+L*L%]
La variante [H+L*L%] corresponde a un descenso tonal asociado a la sílaba nuclear del enunciado que va de -1.5 st hasta -2.9 st, seguido de un sostenimiento del tono bajo o una continuación del descenso melódico. En la figura 3, exponemos el enunciado Se me hace que ya no pasó Concha, producido por una mujer de Guanajuato, mayor de 55 años, con estudios de nivel básico.

Figura 3 Oscilograma, espectrograma y curva melódica del enunciado Se me hace que ya no pasó Concha, producido por una mujer de Guanajuato, mayor de 55 años con estudios de nivel básico
Como mencionamos en la sección 1.1, aunque coincidimos con Radillo Enríquez (2017, 2019) en que la configuración prenuclear que usualmente acompaña a este tonema es la de una meseta tonal después de un primer pico, en el enunciado de la figura 3 podemos ver un pretonema ligeramente más ondulado.
El primer acento tonal, asociado a la sílaba ha-, corresponde a un pico diferido del tipo [L*+¡H], en el que la tonía no realiza ningún movimiento en la sílaba tónica, sino que el ascenso se efectúa en la postónica. En este caso, el ascenso en la postónica fue de +4.5, por lo que se le etiquetó con un upstep. Posteriormente, el F0 desciende -1.3 st en la única sílaba de la palabra ya, así que se etiqueta solo como [H*] por no alcanzar el umbral de percepción, pero sin «¡» por estar -2.4 st por debajo del pico alcanzado en la palabra hace. En cuanto a la palabra no, el tono subió `+1.5 en su única sílaba, pero este ascenso continuó otros +1.2 st en la sílaba átona pa-, de manera que lo etiquetamos como [L+<H*]. La frecuencia se mantuvo alta en la sílaba tónica -só, dado que descendió solamente -0.1 st, de ahí que recibiera la etiqueta [H*]. Finalmente, la frecuencia fundamental descendió -2.4 en la sílaba nuclear Con- y se mantuvo baja en la juntura, así que todo el tonema se etiquetó como [H+L*L%].
En la gráfica 4, ofrecemos al lector una abstracción de los movimientos tonales que realiza la variante [H+L*L%] en un rango de 3 st, tomando como 3 st la altura alcanzada por la curva melódica en el borde izquierdo de la sílaba nuclear.
De acuerdo con los tonemas [H+L*L%] de nuestro corpus, la curva melódica realiza un descenso promedio de -2 st en la sílaba nuclear, que prosigue en la juntura con -0.7 st, de tal suerte que podría considerarse más como un mantenimiento bajo que como una continuación del movimiento de bajada iniciado en la sílaba tónica.
4.1.2 La variante [H+!L*L%]
En la variante [H+!L*L%], la curva melódica realiza un descenso igual o mayor a -3 st, razón por la que se etiqueta con el downstep «!». Dicho descenso tonal puede sostenerse en el tono de juntura o manifestarse como una continuación del descenso iniciado en la sílaba nuclear. En la figura 4, exponemos el anunciado El viejo, pues no, él no tomaba, producido con esta variante por una mujer de Pénjamo, mayor de 55 años, con estudios de nivel básico.

Figura 4 Oscilograma, espectrograma y curva melódica del enunciado El viejo, pues no, él no tomaba, producido por una mujer de Pénjamo, mayor de 55 años con estudios de nivel básico
Este enunciado está compuesto por tres frases entonativas, pero en este momento describiremos solo la última de ellas, correspondiente a él no tomaba. En esta útima frase, la curva melódica presenta un contorno más similar al que vimos en la figura 2, con un primer pico que se mantiene como una meseta tonal en todo el pretonema. El F0 asciende +8.2 st en la palabra él y se mantiene alto en la palabra no, pues desciende -1.1 st, de forma que reciben el etiquetado [L+¡H*] y [¡H*], respectivamente. Finalmente, el acento nuclear se etiqueta como [H+!L*], por haber realizado un descenso tonal de -7.5 st que se mantiene en el tono de juntura sin ningún descenso mayor.
En la gráfica 5, presentamos una esquematización de los movimientos tonales que realiza la variante [H+!L*L%] en un rango de 6 st, tomando como 6 st la altura alcanzada por la tonía en el borde izquierdo de la sílaba nuclear.
Con base en nuestro corpus, la variante [H+!L*L%] realiza un descenso promedio de -5 st en la sílaba nuclear, que continúa con -0.6 st en el tono de juntura, por lo que podríamos considerarlo más un sostenimiento bajo que una prolongación del descenso melódico, igual que se observó para la variante [H+L*L%].
4.2 Análisis estadístico de la distribución geosociolingüística de la cadencia occidental
En el cuadro 5, reproducimos una tabla de contingencia para los predictores que resultaron significativos en el cálculo de regresión logística escalonada, efectuado con Rbrul. En este cálculo, se tomó como valor de aplicación tanto la variante [H+L*L%] como la variante [H+!L*L%], contra todos los otros contornos tonales documentados.
El análisis estadístico seleccionó como predictores significativos Ciudad de origen, Género y Generación, jerarquizadas así de acuerdo con el valor de p. En este tipo de cálculo, son los factores con el valor de logodds positivo los que favorecen el valor de aplicación. En consecuencia, son las personas originarias de León y Guanajuato, las mujeres y las personas menores de 55 años quienes promueven la configuración H+(!)L*L%.
Cuadro 5 Tabla de contingencia de los predictores significativos
| Predictor | Factor | F/N | % | logodds |
|---|---|---|---|---|
| Ciudad de origen (p = 3.29e-06) | León | 54/180 | 30.00 | 0.637 |
| Guanajuato | 45/180 | 25.00 | 0.376 | |
| San Felipe | 26/180 | 14.44 | -0.324 | |
| Pénjamo | 19/180 | 10.55 | -0.689 | |
| Género (p = 0.000285) | Femenino | 91/360 | 25.28 | 0.354 |
| Masculino | 53/360 | 14.72 | -0.354 | |
| Generación (p = 0.026) | 35-54 años | 55/240 | 22.91 | 0.204 |
| 20-34 años | 54/240 | 22.50 | 0.179 | |
| ≥ 55 años | 35/240 | 14.58 | -0.383 | |
| Total | 144/720 | 20.00 |
4.3 Discusión
En el mapa 5, presentamos un cartografiado de la distribución geográfica de la cadencia occidental en el estado de Guanajuato, tomando como base sus porcentajes. En esta representación, un tono más oscuro significa una mayor proporción de enunciados aseverativos con el tonema en cuestión.
Si consideramos tanto la diferencia de 10.56 % entre Guanajuato y San Felipe como el hecho de que León y Guanajuato por sí solos aportan el 68.7 % de los enunciados aseverativos con esta configuración nuclear, estimamos que esta difusión geográfica es un ejemplo de lo que Taeldeman (2005) denomina “insularidad urbana”, la cual se da cuando los centros urbanos se muestran como una isla por la presencia de un rasgo lingüístico que es menos frecuente o inexistente en las localidades vecinas.
De acuerdo con Taeldeman, la insularidad urbana puede ocurrir, ya sea porque la ciudad genere dentro de sí misma la innovación lingüística, porque adopte un rasgo lingüístico proveniente de otra localidad antes que las localidades más pequeñas que la rodean, o porque el centro urbano se resista a adoptar un rasgo lingüístico que ya ha sido adoptado por las áreas circundantes. En el caso que nos ocupa, resulta un poco difícil dilucidar si el tonema H+(!)L*L% es propiamente una innovación importada por León y Guanajuato de Guadalajara, como foco irradiador del español mexicano occidental, o si es simplemente un rasgo lingüístico vernáculo del español de esta región del país. Sea como fuere, la insularidad de León y Guanajuato por sus tasas de cadencia occidental queda manifiesta en el mapa 5.
De manera análoga a lo que hicimos en la sección 1.2, en las gráficas 6 y 7 ponemos en relación los porcentajes del tonema en cuestión con la distancia que separa a las localidades de Guadalajara y de León, respectivamente.

Gráfica 6 Diagrama de dispersión de la relación entre la proporción de tonemas H+(!)L*L% y la distancia a Guadalajara
Como se observa en la gráfica 6 y su valor de la R2, parece haber una nula correlación entre las tasas de H+(!)L*L% y la distancia que hay entre una localidad dada y Guadalajara. En cambio, la gráfica 7, con la R2 igual a 0.8702, sugiere que sí existe correlación entre la cercanía a León y una mayor frecuencia de H+(!)L*L%. Así pues, si diéramos por buena la hipótesis de que esta configuración tiene como foco irradiador la ciudad de Guadalajara, podríamos plantearnos una difusión de tipo jerárquico, en un primer momento, desde Guadalajara hacia León, tercera y séptima zonas metropolitanas de México, respectivamente (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano et al., 2023), y posteriormente una difusión de tipo epidémico desde León a las localidades vecinas ya dentro del estado de Guanajuato. Como apunta Taeldeman (2005), esta difusión mixta entre patrón jerárquico o patrón epidémico, con precedencia del primero sobre el segundo, suele ser el patrón más atestiguado en la investigación geolingüística.
El siguiente predictor social seleccionado como significativo por la regresión logística fue el género de los colaboradores, habida cuenta de que registramos la cadencia occidental en un 25.28% en el habla femenina, frente al 14.72% en el habla masculina. En la gráfica 8, se muestran los porcentajes de tonema objeto de estudio en el habla de hombres y mujeres, pero desagregando los datos de cada ciudad, por haber sido la ciudad de origen también un predictor social significativo.
En esta gráfica se aprecia que en todas las ciudades, la mayor frecuencia de la configuración H+(!)L*L% se registró en el habla femenina, si bien las distancias porcentuales van desde 21.12% en Guanajuato hasta solamente 4.44% en León, lo que sugiere una estratificación por género menos acusada en esta segunda ciudad.

Gráfica 7 Diagrama de dispersión de la relación entre la proporción de tonemas H+(!)L*L% y la distancia a León
En la sección 3, explicamos que, pese a que este patrón entonativo es objeto de comentarios jocosos y estereotipos sobre el habla leonesa, esto no necesariamente implicaría que la cadencia occidental esté estigmatizada y que probablemente goce de prestigio en la zona de influencia de León. En este punto, conviene recordar que un principio de la sociolingüística, formulado con base en un largo historial de investigaciones, es que las mujeres tienden a evitar los rasgos lingüísticos que están expresamente estigmatizados en su comunidad de habla, tanto en situaciones de estabilidad como de cambio desde arriba o cambio desde abajo (Labov, 2001). En este orden de ideas, creemos que el hecho de que son las mujeres quienes favorecen el tonema H+(!)L*L% puede estimarse como evidencia de que este contorno tonal efectivamente no está estigmatizado en el occidente del estado de Guanajuato y que quizás goce de prestigio.
Esta estratificación por género también puede ponerse en diálogo con los hallazgos de Mendoza Vázquez (2019) en su análisis de la entonación aseverativa del español de Chihuahua capital y de La Paz, ya que esta investigadora encontró que las pocas ocurrencias del tonema H+L*L% (9 en cada ciudad) fueron producidas principalmente por mujeres, 7 casos en los datos chihuahuenses capitalinos y 6 casos en los datos paceños. Esta proporción sería relativamente similar en las hablas guanajuatenses occidentales aquí estudiadas, pues en nuestro corpus las mujeres aportan el 63.2% de los casos de H+(!)L*L%, en contraste con el 72.2% que aportan las hablas femeninas de Chihuahua y La Paz agregadas.
El último predictor significativo de acuerdo con el valor de p fue la edad de los colaboradores, siendo las dos generaciones menores de 55 años quienes patrocinan la cadencia occidental, con base en el valor positivo de sus logodds. En la gráfica 9, presentamos la distribución en tiempo aparente del tonema H+(!)L*L%.
En la gráfica 9, podemos notar el salto porcentual existente entre la generación de personas mayores y la generación de personas de 35 a 54 años, con lo que posteriormente parece una estabilización de la frecuencia en la generación de 20 a 34 años. En la gráfica 10, se muestra la evolución en tiempo real de este tonema, pero desagregando los datos de cada punto de encuesta.
La evolución en tiempo aparente de la gráfica 10 sugiere un movimiento de convergencia entre León y Guanajuato en el habla de las personas de 35 a 54 años, y una convergencia menos notoria de San Felipe hacia Guanajuato, ya que en los sanfelipenses de 35 a 54 años la proporción de la cadencia occidental alcanza las mismas tasas que tenía esta configuración nuclear en las personas mayores de 55 años de la capital. En cuanto a la generación de 20 a 34 años, atestiguamos lo que posiblemente sea una convergencia en curso entre Guanajuato, Pénjamo y San Felipe, dada la reducción de la frecuencia de H+(!)L*L% en el habla guanajuatense capitalina y la completa nivelación de los porcentajes penjamenses y sanfelipenses entre sí, al tiempo que León continúa la hipotética convergencia hacia Guadalajara y, como resultado, la divergencia de cara a las localidades vecinas.10
En los mapas 6, 7 y 8, se ofrece al lector el cartografiado de los porcentajes de cadencia occidental en las tres generaciones acotadas, con la finalidad de hacer patentes estos movimientos de convergencia y divergencia en tiempo aparente. Al igual que en los mapas anteriores, una tonalidad más oscura representa un mayor porcentaje del tonema H+(!)L*L%.
Con base en las tonalidades del cartografiado, se puede notar el proceso de convergencia desarrollado en tiempo aparente en estas localidades, comparando el estado de cosas del mapa 6, donde Pénjamo y San Felipe están muy tenuemente coloreados, con el estado de cosas del mapa 8, donde Pénjamo y San Felipe tienen la misma tonalidad y la tonalidad de Guanajuato volvió a ser un poco menos intensa en comparación con el mapa 7. Como comentamos a propósito de la gráfica 9, León parece continuar de forma gradual su convergencia hacia el español mexicano occidental y su divergencia con respecto a las otras localidades guanajuatenses, pues en estos tres cortes generacionales destaca por la alta proporción de enunciados con el contorno H+(!)L*L%, cuya difusión siempre encabeza en solitario o junto con Guanajuato en similares proporciones.11
En cuanto a aspectos más teóricos relacionados con el cambio entonativo, Roseano et al. (2015) señalan que se han encontrado fundamentalmente tres mecanismos de cambio entonativo, si bien en situaciones de contacto lingüístico: transferencia directa, fusión y acomodación. En el caso de la transferencia directa, algunos hablantes transfieren involuntariamente ciertos rasgos entonativos de su lengua materna a la segunda lengua que adquirieron en edad adulta. En cuanto a la fusión, esta ocurre cuando los hablantes bilingües combinan los patrones entonativos de las dos lenguas y desarrollan sistemas prosódicos diferentes a los de los hablantes monolingües de cada lengua. Finalmente, la acomodación se da cuando los hablantes de una variedad de una lengua adoptan los rasgos entonativos de la variedad de esta misma lengua hablada por otro grupo social, compuesto por hablantes bilingües.
Si obviamos las menciones al contacto entre lenguas y el bilingüismo en los mecanismos descritos en el párrafo anterior, podríamos catalogar la difusión de la cadencia occidental como un proceso de acomodación, en el que los hablantes están adoptando un patrón entonativo de otro grupo social, concretamente de los hablantes de español mexicano occidental, con Guadalajara como núcleo central de esta zona dialectal. Esta acomodación podría deberse simplemente a la cercanía que guarda esta zona del estado de Guanajuato con Jalisco; no obstante, en el caso particular de León, la presencia de la cadencia occidental en su habla podría ser resultado de la inmigración que recibió esta ciudad de personas originarias de Los Altos de Jalisco desplazadas por la Guerra Cristera (1926-1929), lo que provocó el surgimiento de nuevas colonias de la ciudad hacia los años 30 y 40 del pasado siglo (García Gómez, 2019).12
Un posible ejemplo de los efectos lingüísticos de estas inmigraciones alteñas se puede encontrar en El habla de Guanajuato(Boyd-Bowman, 1960), cuyo autor afirma que la gente de Guanajuato capital atribuía al habla de los leoneses la adición de un elemento de resonancia nasal a la /-s/ final de palabra (e.g. pue[sn], do[sn], arro[sn]), rasgo tradicionalmente asociado al español de Jalisco (Cárdenas, 1955). Así pues, el texto sostiene que el rasgo había aparecido ahí unos 30 años antes y que su difusión se explicaría precisamente por la llegada de inmigrantes jaliscienses, la cual fue de tal magnitud que estos prácticamente dominaban el comercio de León en aquel entonces. En este sentido, podría ser que la difusión de la cadencia occidental en el español de León sea otro efecto lingüístico de dicha ola migratoria, y que esta ciudad a su vez la proyecte hacia el resto del occidente guanajuatense. Sin duda, para corroborar esto, se hace necesario un estudio del español de las principales ciudades de Los Altos de Jalisco, como Lagos de Moreno, San Juan de los Lagos o Arandas, con la finalidad de documentar si la configuración H+(!)L*L% también posee ahí una frecuencia significativa, al igual que en Guadalajara, León y Guanajuato capital.
5. La cadencia occidental más allá de la entonación aseverativa
Como mencionan Frota y Prieto (2015), la investigación entonológica románica ha encontrado que en varias lenguas romances, incluido el español, los enunciados aseverativos de foco amplio y las preguntas parciales neutras suelen exhibir patrones entonativos similares. Este parece ser el caso también de las hablas mexicanas que presentan con particular frecuencia el tonema H+(!)L*L% en sus aseveraciones. Como un ejemplo de ello, en la figura 5, mostramos el enunciado ¿Cuántos años tienes?, producido por una mujer de 20 a 34 años de Guanajuato capital con estudios universitarios y obtenido por medio de un cuestionario de completamiento discursivo.

Figura 5 Oscilograma, espectrograma y curva melódica del enunciado ¿Cuántos años tienes?, producido por una mujer de Guanajuato, de 20 a 34 años, con estudios universitarios
En el enunciado de la figura 5, se advierte un patrón entonativo muy similar al de las aseveraciones vistas hasta ahora. El primer acento tonal toma la forma de un bitono [L+<¡H*], con un ascenso de +5.6 que inicia en la tónica y se prolonga a la postónica. En la palabra años, el F0 realiza un descenso de -1.2 st, motivo por el que se etiqueta como [H*]. Finalmente, la tonía desciende -7.3 st en la sílaba tie- y continúa en la sílaba -nes con otros -3.3 st, de forma que el tonema se etiqueta como [H+!L*L%].
Aunado a esto, los enunciados interrogativos parciales neutros parecen no ser el único tipo pragmático-discursivo al que se extiende esta configuración en esta zona dialectal. En la figura 6, presentamos el enunciado ¿Y tú tomabas?, correspondiente a una pregunta total de confirmación,13 producido durante la conversación por una mujer de San Felipe mayor de 55 años con estudios universitarios.

Figura 6 Oscilograma, espectrograma y curva melódica del enunciado ¿Y tú tomabas?, producido por una mujer de San Felipe, mayor de 55 años, con estudios universitarios
En esta producción la tonía se mantiene plana en la palabra tú, pero realiza un ascenso tonal de +3.7 st en la sílaba átona to- de la siguiente palabra fonológica, por lo cual se etiqueta como un pico diferido del tipo [L*+¡H]. En la sílaba nuclear -ma-, la melodía realiza un descenso de -6.6 st, seguido de un sostenimiento bajo en la postónica -bas, con lo cual el tonema se etiqueta como [H+!L*L%].
En resumen, refrendamos que el tonema H+(!)L*L% puede ser un rasgo prosódico que caracterice a las variedades occidentales del español de México, dada la frecuencia con la que aparece en enunciados aseverativos en contraste con otras hablas mexicanas, pero también debido a su extensión a otros tipos pragmático-discursivos,14 lo que tampoco se ha registrado en las investigaciones de otras hablas mexicanas.15
6. Conclusiones y líneas de investigación
En esta investigación, hemos aportado argumentos a favor de la hipótesis de que el tonema H+(!)L*L% caracteriza al español hablado en el occidente de Guanajuato, debido a que es la segunda configuración nuclear más frecuente, después del patrón L*L%, que es el más extendido entre las variedades del español para los enunciados aseverativos de foco amplio (Hualde y Prieto, 2015).
Retomando las hipótesis formuladas en la sección 3, hemos confirmado que las personas originarias de Guanajuato y León son quienes lideran la difusión de este contorno entonativo, puesto que el predictor Ciudad de origen fue seleccionado como significativo por el análisis estadístico y fueron estas dos ciudades las que tuvieron los valores positivos de logodds. De igual forma, se ha corroborado que parece haber una correlación entre la proporción de aserciones con este tonema y la distancia que media entre una localidad dada y León, siendo el tonema H+(!)L*L% más frecuente cuanto más cercana sea la localidad a la ciudad zapatera.
Por lo que se refiere a nuestras hipótesis de índole sociolingüística, hemos constatado que la cadencia occidental es favorecida por las mujeres y, parcialmente, que es promovida por las personas jóvenes, visto que realmente es patrocinada por las dos generaciones menores de 55 años y no solamente por el grupo de 20 a 34 años. En cuanto al nivel de estudios de los hablantes como factor que intervenga en este proceso variable, esta hipótesis fue descartada a causa de que el predictor Nivel de estudios no resultó significativo en la regresión logística escalonada.
Finalmente, por lo que hace a las líneas de investigación que emergen del presente trabajo, es evidente en los mapas expuestos aquí que existen numerosas localidades intermedias entre nuestras ciudades encuestadas, razón por la cual sería necesario estudiar la entonación aseverativa del español hablado en estas ciudades de Guanajuato, tales como Silao, Romita, San Francisco del Rincón o Purísima del Rincón, con el objetivo de corroborar o refutar la difusión de patrón epidémico de la cadencia occidental. Más allá de las fronteras guanajuatenses, también sería pertinente indagar en esta misma cuestión en las localidades que están entre Guadalajara y León, como Lagos de Moreno, y en otros sitios de la zona de las hablas occidentales, como Aguascalientes o Zacatecas, a fin de verificar que esta configuración tonemática es efectivamente un rasgo caracterizador de toda esa zona dialectal.










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