Introducción
Los tumores del estroma gastrointestinal (GIST) son tumores malignos poco frecuentes que pueden presentarse en cualquier parte del tracto gastrointestinal1, se estima una incidencia global de 10-20 casos por millón de habitantes, con una mediana de edad de presentación entre los 55 y 60 años2. De todos estos tumores, los GIST duodenales representan menos del 5% de los casos3.
En 1983 se establecieron las primeras características histológicas e inmunohistoquímicas que permitieron diferenciar este subgrupo de tumores. Posteriormente se descubrió la expresión del receptor tirosina cinasa en las células de Cajal conocido como CD117 (c-KIT) y el receptor alfa del factor de crecimiento derivado de plaquetas4. En el 90% de los GIST, las mutaciones de c-KIT dan como resultado un aumento en la actividad de la enzima tirosina cinasa, permitiendo realizar el diagnóstico al detectar esta proteína oncogénica (c-KIT) por inmunohistoquímica y un tratamiento dirigido con inhibidores de la tirosina cinasa5.
Caso clínico
Hombre de 61 años con historia de melena intermitente de ocho meses de evolución, que requirió múltiples transfusiones de concentrados eritrocitarios y uso de suplementos con hierro. Reporte de gastroscopia previa sin alteraciones, motivo por el que fue referido a nuestra institución. Se realizó endoscopia superior observando una lesión subepitelial ulcerada de aproximadamente 3 cm de longitud en la tercera porción del duodeno; a la inspección presentaba bordes elevados, en un extremo con un vaso visible y en el extremo contralateral con sangrado activo en capa (Fig. 1). La tomografía abdominal contrastada mostró una masa de 6.2 x 6 x 3.5 cm en la pared del duodeno entre la segunda y tercera porción sin involucro de estructuras vasculares. Al continuar con sangrado activo fue referido al departamento de cirugía, en donde se le realizó cirugía de Whipple y se inició tratamiento con imatinib. La histopatología reportó un tumor fusocelular con inmunohistoquímica CD117 positivo con índice mitótico de 2 mitosis/5 mm2, concluyente para un GIST de riesgo intermedio. El paciente presenta evolución clínica favorable, en seguimiento por consulta sin presentar síntomas gastrointestinales, anemia ni datos de recurrencia o metástasis en tomografía computarizada a 12 meses de la resección quirúrgica.
Discusión
El sangrado gastrointestinal es la complicación más común, se puede observar hasta en la mitad de los casos, debido a la ulceración de la mucosa o la invasión tumoral de los vasos nutricios que causan la hemorragia6. La presentación clínica depende del tamaño y localización del tumor, que puede cursar asintomático o desarrollar síntomas inespecíficos como dolor, distensión abdominal y saciedad temprana, incluso se han reportado síntomas de obstrucción en tumores de gran tamaño1,4,5.
En hasta un 70% de los casos, los GIST se localizan en el estómago, del 15 al 44% en el intestino delgado1, principalmente en yeyuno e íleon y un 5% en el duodeno, un 5% en el recto, menos del 1% en el esófago5 y del 2 al 11% en otras estructuras como el omento, el mesenterio o el retroperitoneo1.
Estos tumores se consideran potencialmente con riesgo de metástasis postoperatoria y recurrencia4. La edad mayor de 50 años se considera factor de mal pronóstico6, además se toma en cuenta el diámetro del tumor, el índice mitótico y el nivel de expresión del Ki67, utilizados en la escala de Fletcher modificada para categorizar el riesgo, y se utilizan mapas de contorno que estima la recurrencia postoperatoria a los 10 años4.
El tratamiento debe ser individualizado de acuerdo con el riesgo de malignidad y la presentación clínica. La resección quirúrgica se considera el estándar de oro, se recomienda la terapia sistémica adyuvante en pacientes de riesgo intermedio-alto, GIST con sangrado crónico preoperatorio y tumores grandes para prevenir la recurrencia4,6.
El GIST duodenal debe sospecharse en cualquier paciente con una masa de pared duodenal. El crecimiento extramural y la ulceración central con o sin hemorragia gastrointestinal deben alertar al endoscopista sobre la posibilidad de este diagnóstico.