Método
El texto que se presenta sugiere una reflexión generada a partir de reconocer la importancia de la investigación de orden cualitativo en la profesión del diseño al exponer los marcos referenciales interpretativos del interaccionismo, la hermenéutica y la etnografía como coadyuvantes para la praxis profesional. Por tanto, no establece un proceso metodológico; en su discusión se presenta la investigación de orden cualitativo como método para ejercer la praxis de la profesión con certezas a partir de la exposición de los marcos referenciales expuestos.
Introducción
Si se percibe a la metodología de investigación como una posibilidad para dirigir o estructurar un proyecto de manera oportuna y alcanzar resultados óptimos, se le estarán atribuyendo posibilidades para considerarla una estrategia.
El término metodología hace referencia al modo en que enfocamos los problemas y buscamos las respuestas. Implica la reflexión sobre cómo obtener conocimiento, qué se debe hacer y cómo realizarlo. Los propósitos, supuestos e intereses determinan la metodología a seguir en una investigación (Sánchez, 2015 p. 21,).
Uno de los enfoques más comunes en el ámbito de la investigación social es el cualitativo, el cual encuentra en la subjetividad una de sus fortalezas. Desde el área del diseño, permite explicar y comprender los significados e interacciones de los receptores en los procesos de comunicación generados a partir de sus productos. El esfuerzo que se distingue en este tipo de investigación, y que resulta de interés para esta disciplina, se centra en la flexibilidad que ofrece. Se reconoce que las interrogantes que se generan en este tipo de investigación no requieren de un rigor científico; surgen o nacen de la experiencia empírica, de la interacción de sujetos con textos del diseño, que ofrecen una posibilidad de conocimiento al área a partir de su interacción como objetos en un grupo.
Álvarez-Gayou (2003), menciona que la investigación cualitativa se genera a partir de acercamientos que se fundamentan principalmente en corrientes como la sociología, la psicología, la antropología y la lingüística, en cuyos resultados muestran una realidad social en la que se inscriben conductas y acciones humanas. A su vez reconoce el constructivismo social, la etnografía, fenomenología y hermenéutica.
Álvarez-Gayou (2003), cita a Ivonne Szasz y Susana Lerner mencionando que:
Se trata […] de acercamientos que parten de producciones teóricas distintas, como el constructivismo social, la etnografía, la fenomenología, la búsqueda de interpretaciones y significados, así como el uso de diversas técnicas de recolección y análisis de la información, como la observación participante, las entrevistas, el análisis de textos y testimonios etc. (p. 41).
Se trata, siguiendo a Serbia (2007) de una investigación que:
no busca un hecho que está esperando ser recolectado en un mundo de objetos y estados de pura conciencia, sino de una producción del investigador sobre una perspectiva de un actor social que desde sus significaciones se sitúa e interpreta un mundo social ya pre interpretado (p. 123).
La investigación cualitativa, desde la disciplina del diseño, encuentra su fundamento en la realidad social: una realidad construida por una serie de condiciones sociales, políticas, culturales y económicas, que, desde el plano simbólico, fortalece o promueve una serie de valores e ideologías a través del lenguaje del texto del diseño.
Con respecto al análisis de lo social, los investigadores no pueden ceñirse a una estrategia inflexible y anacrónica que considera únicamente el aspecto medible, externo y/ o consciente de los fenómenos sociales. Se ignoraría el papel que juegan las significaciones, organizadas como ideologías, en los discursos y en las prácticas sociales. Es en la interacción entre materialidad y subjetividad donde encontramos las configuraciones de los que cada cual llama realidad (Serbia, 2007, p. 127).
De lo anterior, surge la necesidad de establecer la importancia del uso de la investigación del orden cualitativo en la disciplina del diseño, así como reconocer algunos de sus marcos referenciales -interaccionismo, hermenéutica y etnografía- como espacios de interacción en el proceso de comunicación del ejercicio en la disciplina como objetivo principal del texto que se presenta.
Desarrollo y discusión
El estudio cualitativo, desde la postura descrita en la introducción, representa una estrategia para comprender e interpretar los productos, las imágenes y las representaciones generadas por el diseño; las significaciones y los aspectos emocionales que orientan desde lo profundo, en palabras de Serbia (2007), los comportamientos de los actores sociales. La investigación cualitativa se distingue porque es abierta y flexible. Permite al investigador analizar e interpretar la subjetividad a fin de registrar datos. Este tipo de investigación se orienta a la búsqueda de la comprensión de los discursos individuales o grupales (colectivos) que los sujetos expresan en contextos a textos. Es ahí donde las creencias, deseos, valores y pautas de significación se manifiestan.
Como la investigación cualitativa es un proceso abierto al azar y a lo inesperado, en su aparente debilidad radica su mayor poderío, puede realizar lecturas en diferentes planos de lo dicho, lo que se escaparía en los estudios estandarizados es ingresado como un plus de información (Serbia, 2007, p. 132).
De manera generalizada, la investigación cualitativa -desde la disciplina del diseño- debe reconocer:
El investigador cualitativo desde esta área debe desarrollar conceptos a partir de datos que le posibiliten establecer un ejercicio intelectual que rebase el mito de una profesión meramente técnica, permitiendo situar ésta dentro de un esquema y de un colectivo reflexivo, creativo y metodológico, capaz de resolver cualquier situación del orden sociocultural que requiera de su labor.
El investigador cualitativo del diseño debe observar con una perspectiva holística. El contexto, la historia de vida, la situación emocional y las particularidades de los receptores deben ser considerados como elementos que conforman un marco de referencia para la investigación de este tipo. Los actores que intervienen o intervendrán en el proceso de diseño deben mirarse desde esta perspectiva.
Los diseñadores han ofrecido por largo tiempo una connotación de colectivo sensible frente a situaciones que requieren de su participación. Por lo tanto, se alejan de sus creencias, perspectivas y predisposiciones para dar paso a una visión en la que todas las perspectivas son valiosas, por lo que todos los escenarios, textos y personas son sujetos de investigación para la conformación de textos (objetos) de diseño.
La investigación cualitativa en el diseño supone un ejercicio de orden incluyente, reflexivo, holístico y de apertura a nuevos conocimientos. Desde esta perspectiva, se presenta un esquema sobre los pasos y criterios para realizar este tipo de investigación, así como los marcos referenciales interpretativos sugeridos para su ejercicio.
Ahora bien, todo ejercicio de diseño presupone un marco o contexto de interacción de los actores o sujetos que intervienen en el proceso diseñístico o de comunicación de este. Algunos de los marcos reconocidos desde el paradigma de la investigación cualitativa, y que pueden ser considerados para el ejercicio del diseño, son los que a continuación se presentan de manera generalizada y contextualizados en y para el ejercicio de esta disciplina.
El interaccionismo simbólico: un marco referencial para la interpretación y significación del texto del diseño en un contexto de colectividad
Uno de los precursores de este marco interpretativo es G. H. Mead, quien argumentó que el significado se encuentra en los símbolos, no en los actos. Manifestó que los objetos no existirían sino por el contexto de relaciones sociales en el que acontece la simbolización. Por tanto, desde esta postura se reconoce la construcción de significados simbólicos solo en la colectividad. Se hace hincapié en los objetos de diseño como textos, sujetos de interpretación y, por consecuente, de significación social.
Mead (1964), precursor de la propuesta de interaccionismo simbólico, establece que los objetos culturales -que, para esta reflexión, se denominan textos- son susceptibles de internalización simbólica y su significado emerge de una situación social que implica la interacción de varias personas (colectividad). Plantea que el significado de una conducta se forma en la interacción social. Su resultado es un sistema de significados intersubjetivos, un conjunto de símbolos de cuyo significado parten los actores. Esta propuesta pone énfasis en la importancia del significado e interpretación como procesos humanos esenciales, en los que los actores crean significados compartidos a través de su interacción: estos significados transforman su realidad. Mead, insiste en la existencia de un sujeto activo determinado por las experiencias de la interacción social, es decir, de las vivencias compartidas por el grupo. En este sentido, el diseñador debe ser sensible del contexto de su receptor y del conjunto de características que determinan al grupo al que se dirigen los productos creaciones del diseño.
Mead argumentaba a favor de la autonomía del significado de cara a la acción. El significado se encuentra en los símbolos, no en los actos. Mead creía que los sistemas simbólicos supraindividuales son los más importantes creadores del significado de los objetos de un individuo. La “simbolización”, escribió, no el individuo en sí mismo, es lo que constituye objetos. Insistía en que los objetos […] no existirían excepto por el contexto de relaciones sociales donde acontece la simbolización (Jeffrey, 1992, p. 169).
De ahí la importancia de la revisión del contexto en el que se implementarán los productos del diseño, pero también del cuidado de entender cómo se relacionan en colectividad los grupos a los que se dirige el ejercicio de las disciplinas diseñísticas. Posteriormente, Blumer (2008) invita a utilizar el estudio directo del mundo social empírico para entender a los sujetos dentro de su marco de referencia (contexto).
Tardivo y Fernández (2014) definen al interaccionismo simbólico como una corriente sociológica que nace en Estados Unidos con un significado controvertido, pero que, sin duda -desde el enfoque cualitativo-, ofrece la posibilidad de entender cómo se construye la interpretación en los textos y, por tanto, cómo se puede orientar la significación de los mismos.
A partir del diálogo entre los autores revisados en el tema, se observan convergencias que apuntan hacia comprender el interaccionismo simbólico como la forma de entender cómo la gente percibe, entiende e interpreta el mundo en sociedad. La importancia de este marco de referencia para la investigación cualitativa en el área del diseño es su énfasis sobre la importancia de los signos y los símbolos, y lo fundamental de los procesos interpretativos -generados a base de interacciones- para entender la significación y su repercusión en la conducta humana a partir de la interacción de los colectivos (receptores) de los textos del diseño.
El significado de una cosa para una persona se origina a partir de las maneras en que otras personas actúan hacía esa persona en atención a la cosa. Sus acciones permiten definir la cosa para una persona. De este modo, el interaccionismo simbólico entiende los significados como productos sociales, como creaciones que se forman en y a través de las actividades de definición de las personas cuando actúan (Blumer, 1969, pp. 4-5).
En el sentido planteado, los objetos -textos del diseño- son productos sociales con los que los receptores interactúan y en los que -observados, analizados o reconfigurados desde la perspectiva de la investigación cualitativa- se abre una posibilidad de acercarse a los objetos como textos desde la comunicación y el diseño de una manera sensible y holística. El interaccionismo simbólico, entonces, permite, en el proceso de investigación para el diseño, estudiar fenómenos sociales y, en este contexto, los textos y narrativas discursivas pueden ser objeto de estudio.
Resumiendo brevemente, desde la postura del interaccionismo simbólico, la interpretación de las narrativas o textos permite darle un sentido a los mensajes emitidos por los medios con una postura reflexiva. En un ejercicio de interpretación y significación -desde el interaccionismo simbólico-, permite comprender en la deconstrucción de los mensajes las estrategias por las cuales los receptores, en los procesos de comunicación, se adhieren a los mensajes y, por tanto, a los productos culturales por medio de los cuales se recrean las sociedades. Se reconoce que el diseñador, al generar o reconocer un marco de interaccionismo simbólico, puede estudiar la conducta social retomando al objeto como texto, analizando e interpretando el ejercicio de interacción simbólica de ese momento con determinados actores. Es por esto que se reconoce la importancia de la interpretación a través de la hermenéutica, la cual permitirá, desde otro contexto, el ejercicio de interpretación de significados culturales.
Hermenéutica: la variable interpretativa del texto del diseño
La hermenéutica -ubicada en el contexto del diseño- es considerada como teoría y herramienta posibilitadora de la interpretación de los objetos de la disciplina. Ricoeur (2001) ubica el estudio de la hermenéutica como más antiguo que la fenomenología. Sin embargo, reconoce que esta llega a ser una filosofía de la interpretación cuando se dirige a la condición de la interpretación de una teoría general del sentido. Por tanto, la hermenéutica se establece para la interpretación del texto del diseño.
Asimismo, Ricoeur (2001) define la hermenéutica como la teoría de las operaciones de la comprensión relacionadas con la interpretación de los textos (el significado); asume el discurso como texto. Castro (1993) establece que la situación entre el emisor y el interlocutor que interpreta es de orden dialógico. Lo anterior supone que el proceso hermenéutico no puede desligar el sentido de un texto de la situación concreta de su lector (contexto). La comprensión, por lo tanto, no es solo un momento abstracto aislado de su aplicación. “Para dialogar con un texto, es preciso reconocer nuestra tradición, nuestro pasado (admitir nuestra historicidad e, incluso, reconocernos en nuestra historia personal) para poder confrontarla con el texto elegido” dice Castro (1993, p. 59). En este sentido, el texto del diseño no puede ser interpretado fuera de un contexto. Deberán considerarse para su interpretación y puesta en circulación en medios las características del receptor como individuo y como grupo, entre ellas el contexto cultural, económico, social, etcétera.
Gadamer (1977), considerado el precursor de la hermenéutica contemporánea, considera el comprender y el interpretar como actividades propias de la experiencia humana acerca del mundo. De aquí que se retome para comprender la construcción de significados desde la disciplina del diseño. La hermenéutica, tal y como la entiende el autor -como la comprensión de la historicidad-, menciona que la experiencia del arte y las tradiciones históricas son el punto de partida para la comprensión, ya que las experiencias vividas son las que permiten interpretar. Esta postura reviste importancia a la revisión de los contextos de los receptores para el ejercicio del diseño. Para Gadamer, el verdadero hermeneuta es aquel ser de apertura a nuevas experiencias, porque el que quiere comprender un texto tiene que estar en principio dispuesto a dejarse decir algo por él.
Las posturas contemporáneas, que vinculan la hermenéutica al ámbito de la comunicación, expresan que tiene que ver con la interpretación de un dogma. Ahí radica su potencial: en la fijación de una tesis que permite la especulación y la diversidad de interpretaciones que buscan, desde diferentes ángulos, alcanzar el fenómeno de la comprensión (Oliva, 2017).
La hermenéutica -siguiendo la postura de los autores mencionados-, como forma dialógica, es considerada como un constante escuchar y dialogar con el otro. Desde los ámbitos de la comunicación y el diseño, se cierra el círculo de la comunicación. En este sentido, Eco (1992) ha definido el univocismo como la forma de interpretar un texto que solo puede ser escrito, hablado, pensado a partir de lo que significa para el autor, mientras que el equivocismo se encuentra en la posición que considera que todas las interpretaciones pueden ser válidas). En la contemporaneidad, desde el contexto latinoamericano, existe una tendencia sobre la hermenéutica analógica, propuesta por Emilio Beuchot, que apela a un diálogo a partir de la búsqueda de analogías que permitan la convergencia de los actores en los procesos hermenéuticos. En los textos del diseño, retomando las posturas mencionadas, deberán -como recomendación- presentar una tendencia hacía la hermenéutica analógica como estrategia que garantiza la interpretación y comprensión de los textos, así como lograr el circulo de la comunicación.
Velázquez y Nava (2014) explican las ventajas de un abordaje hermenéutico, basado en una analogía que permite mantener un equilibrio entre la univocidad y la equivocidad. La univocidad se entiende como una minería de la verdad, en donde uno y solo un significado es válido y aceptable; en el otro sentido, la equivocidad es entendida como una construcción interpretativa muy abierta que depende del contexto situacional o histórico de quien interpreta. La aplicación de esta metodología ha permitido la construcción de un referente analógico hermenéutico, conformado por un rango de interpretaciones válidas para este estudio de caso.
Es importante aclarar que, desde el ejercicio del diseño, el acto de la interpretación no aspira a una reproducción fiel de la intención del autor. Es suficiente -metafóricamente y siguiendo la escuela de Ricoeur- con que el texto se mantenga vivo, es decir, que siga hablando a pesar de las circunstancias espacio-temporales que se mencionaban. Buscar en las analogías, como menciona Beuchot (2000), permitirá comunicar en un sentido -en parte idéntico y en parte distinto-, predominando la diversidad. En este sentido, en el área del diseño, se reconoce que todo texto es sujeto de interpretación y, por tanto, el ejercicio hermenéutico resulta inherente tanto por el emisor como por el receptor. Para la práctica del diseño -como disciplina que genera textos discursivos-, se pretendería reconocer la hermenéutica analógica como una posibilidad para lograr una interpretación de los textos, basada en el reconocimiento de la diversidad, buscando confluencias en los referentes para elaborar los textos de diseño y que estos logren su posicionamiento.
La etnografía: herramienta para el acercamiento e interpretación de grupos
De acuerdo con Martínez (2014), el propósito del enfoque etnográfico en la investigación de orden cualitativo es establecer una imagen o percepción del grupo social estudiado, con el objetivo de establecer parámetros que pudieran ser empleados en comunidades. Se trata de comprender cuáles son las realidades de los grupos (colectividades), incluyendo sus relaciones de comunicación, sus cualidades sociales y psicológicas, sus capacidades estéticas y semióticas. Lo anterior, a través del estudio de fragmentos de su vida, de relatos que expresen sus ideas, percepciones y creencias acerca de su mundo. Este enfoque se esfuerza por presentar de manera segura fragmentos de vida de los sujetos que son estudiados desde la interpretación del investigador.
El trabajo etnográfico —desde cualquier disciplina— implica alta rigurosidad técnica y metodológica, aunado a una felxibilidad y apertura para observar y analizar las situaciones que se presenten durante el trabajo de campo y que puedan no ser explicados desde los marcos teóricos previos del investigador. Desde la investigación para el diseño, implica una apertura para la interpretación de los datos empíricos -desde las posibilidades de los textos del diseño o para el diseño en un trabajo de campo en comunidades-, por lo que resulta importante que se lleve a cabo bajo una inmersión en el contexto cultural y la vida cotidiana de los grupos, comunidades o colectivos.
El enfoque etnográfico privilegia la descripción como objeto cognitivo. Según Ander-Egg (2003), se parte del supuesto de que hay una manera peculiar en el modo de ver las cosas de cada individuo , y en cada concepto hay un significado cultural común que organiza las experiencias, de acuerdo con dimensiones simbólicas similares, sin importar el idioma o la cultura. Desde la disciplina del diseño, la dimensión simbólica cobra importancia, ya que se realiza desde o a partir de los textos del diseño, que requieren emplear técnicas para medir significados. La etnografía, en este contexto, es un método de observación y medición del significado que tienen las cosas para un individuo o grupo y, particularmente, los conceptos que determinan las variables inscritas en el contexto en el que se desenvuelven los grupos sociales objeto de estudio. De aquí radica su importancia para la investigación de orden cualitativo en la disciplina del diseño. García-Huidobro (2016) plantea que a través de esta técnica emergen relatos y significados que surgen de las reflexiones en conjunto. Se reconoce como una práctica del saber dialógico, un espacio de reconocimiento mutuo en donde van encarnando y moviéndose los saberes que, más adelante, pueden ser motivo para el ejercicio profesional del diseño.
La etnografía considera relevante enmarcar la investigación dentro de un marco histórico-social, destacando los relatos sobre la cultura y el perfil demográfico, así como los recursos y potencialidades socio-económicas desde el enfoque del desarrollo local. Galindo (1998) plantea una revisión documental de las fuentes de información como las monografías, censos o informes de instituciones oficiales, desglosándolos de la siguiente forma:
Exploración de la composición social, efectuando un recorrido por la localidad para la selección de lugares de trabajo intensivo, así como la correspondencia del mapa de la zona con la observación en el lugar.
Exploración de la composición social privada, o sea, la descripción etnográfica de las unidades domésticas y del actor social posible. Esta descripción se hará de acuerdo a una guía de observación y entrevista.
Exploración de la ruta de vida, en la que se entra en contacto con la memoria histórica del actor social. Se desarrolla una entrevista para obtener un primer patrón de situaciones clave de la vida del posible informante, así como de sus actividades cotidianas y de sus objetivos de vida. Se pondrá especial énfasis en las situaciones clave, las necesidades y las percepciones.
De acuerdo a la propuesta de Galindo (1998), se debe elaborar, en primera instancia, una exploración de la historia de vida de los actores entrevistados, la cual se efectúa mediante un registro espontáneo de su visión primaria y, en general, de la propia historia. El investigador deberá guiar la entrevista para vincular la historia personal, familiar y de la comunidad.
Para que la técnica de entrevista profunda sea efectiva, hay que considerar siempre elementos básicos como la vivencia del actor, el recuerdo, y las expectativas que se deben emplear para motivar al entrevistado. Así, al procesar, se buscarán los patrones de situaciones y objetos vitales, es decir, la cadena de sucesos que conforman el mundo de vida del actor. Con este registro, se procede a la descripción exhaustiva de situaciones vitales para la conformación de las categorías buscadas. Para que la historia de vida se complete, se deberán precisar los detalles de elementos culturales del contexto en subsecuentes registros, en los que la historia se enriquecerá e invitará al actor a participar en el registro de los temas relevantes para él. Del material recopilado de las historias, se obtendrán los elementos constitutivos de la vida de la comunidad -caso de estudio-, para lo cual se aplican técnicas de análisis del discurso con la finalidad de concluir en esquemas de regularidades, con la finalidad de retroalimentar el material etnográfico y llevar a cabo un análisis final que posibilite una mayor descripción en el tiempo, composición y relación histórica.
Se concluye que la etnografía, como herramienta para conocer y reconocer a profundidad al público receptor de los objetos de diseño, debe ser considerada con sus técnicas para los procesos creativos, dado que permite obtener datos clave en el proceso de creación de estos, posibilitando su funcionalidad en el contexto del objeto.
Conclusiones y resultados
Reconocer la importancia de la investigación de orden cualitativo en la profesión del diseño permite observar la metodología de investigación como una posibilidad para estructurar un proyecto de manera certera. Cuando se entiende el diseño como una disciplina social y que se inserta, por tanto, en la investigación de este tipo, es necesario comprender cómo se configura la percepción y la significación de los objetos del diseño. En este contexto, los marcos referenciales interpretativos del interaccionismo simbólico, la hermenéutica y la etnografía se convierten en los marcos referenciales idóneos desde los cuales se puede enmarcar la profesión.
La investigación de orden cualitativo muestra la realidad social que, desde el plano de lo simbólico, fortalece o promueve valores e ideologías a partir del lenguaje del texto del diseño. Por lo tanto, la investigación debe ser considerada una estrategia para acercarse al mundo del receptor, comprender cómo se genera la significación de los objetos en los grupos -y, así, posibilitar productos que puedan interpretarse de mejor manera, coadyuvando también a desarrollar conceptos en un contexto sociocultural-, así como para observar con una perspectiva holística, reflexiva y de apertura a nuevos conocimientos.
En lo particular, el marco de referencia del interaccionismo simbólico se expone como una posibilidad para entender cómo se construye la interpretación en los textos y cómo se puede orientar la significación de los mismos en un contexto de colectividad. El marco de interaccionismo simbólico se presenta como un marco referencial para la interpretación y significación de los textos del diseño en el que estos se entienden como productos sociales con los que los receptores interactúan. Se resalta la particularidad sobre qué es en el colectivo y, por referentes comunes, que es posible la interpretación de los textos emanados del diseño.
La hermenéutica se presenta como herramienta posibilitadora para la interpretación de los textos del diseño. Se reconoce la aportación de sus precursores y se promueve el diálogo con autores contemporáneos que observan la herramienta desde el ámbito de la comunicación, concluyendo sobre la importancia de utilizar la hermenéutica analógica como estrategia para lograr la contextualización e interpretación de los objetos de diseño.
Se presenta la etnografía como una manera de acercarse a los grupos con alta rigurosidad técnica y metodológica y como un trabajo o investigación de campo, que posibilita la apertura para la interpretación de datos empíricos desde las posibilidades de los textos del diseño o para el diseño. Esta herramienta permite conocer al público receptor a partir de datos clave que facilitan la funcionalidad de los objetos de diseño.
Partiendo de lo expuesto, se refuerza la premisa sobre la necesidad de reconocer, desde la disciplina del diseño, una serie de pendientes en torno a los aspectos metodológicos de esta profesión -reconociendo que este ejercicio ha estado supeditado a áreas de las ciencias sociales, humanidades y otras-, por lo que es preciso divulgar los procesos metodológicos que han permitido resultados favorables en esta disciplina. Se establece la investigación de orden cualitativo como aquella que permite explicar y comprender los significados de los textos del diseño y, en la cual, el marco referencial del interaccionismo simbólico, la hermenéutica y la etnografía le han permitido acercarse a los receptores para obtener productos que resuelvan de manera pertinente necesidades que requieran de las disciplinas del diseño.
La investigación cualitativa en esta área se enmarca en un ejercicio de orden incluyente, reflexivo, holístico y de apertura a nuevos conocimientos. Se trata, pues, de reconocer este tipo de investigación como una guía para conducir un ejercicio desde la práctica del diseño. Se presentan alternativas de cómo actuar en la vida cotidiana para dar respuesta a necesidades socio-culturales que requieran del ejercicio del diseño como disciplina para ofrecer soluciones a la sociedad actual.