Los inventarios taxonómicos y florísticos son una herramienta base para estudios de diversa índole (Funk 2006, Cruz-Flores et al. 2017), por ejemplo: conocer la biodiversidad de una región y su riqueza de endemismos, identificar patrones de distribución, distinguir especies amenazadas y prioritarias para la conservación; bioprospección para plantas útiles, búsqueda de moléculas bioactivas, cultivos potenciales o de uso en la biorremediación, entre otros. No obstante, en México y el mundo existe una tendencia a la disminución en el número de taxónomos especialistas, situación relacionada con la crisis en biodiversidad a nivel mundial, resultando en la extinción de especies incluso antes de ser descubiertas, así como pérdidas ecológicas, genéticas y fitoquímicas (Villaseñor 2015, Sosa et al. 2023).
México es uno de los países con mayor diversidad vegetal en el mundo, ocupa entre el tercer y cuarto lugar en número de especies y el segundo en endemismo (~ 50 %) (Villaseñor 2016, CONABIO 2023), sin embargo, el número de especies nuevas que se describen anualmente, así como el número de nuevos registros, indican que aún hay mucho por descubrir (Villaseñor 2015, Sánchez-Sánchez et al. 2024). Recientemente se inició el proyecto La Flora Electrónica de México (eFloraMEX) (Sosa et al. 2023), con el propósito de reunir el mayor compilado taxonómico de la flora mexicana. La eFloraMEX, que se alimenta de diversas fuentes de información y contiene entre otras cosas, datos de distribución estatal para cada especie, por lo que es muy importante que cada entidad de la república cuente con un inventario florístico robusto.
Sinaloa no cuenta con un proyecto de flora publicado ni en marcha (Sosa et al. 2023), pero sí con al menos un inventario florístico, estimado en alrededor de 3,900 especies de plantas vasculares (Vega-Aviña et al. 2021). No obstante, es una de las regiones del país con el menor número de colectas botánicas registradas (Enciclovida 2024, Martínez-Flores 2021, Murguía-Romero et al. 2022). En contraste, Sinaloa es uno de los estados donde mayores registros de plantas se han realizado mediante ciencia ciudadana, en la plataforma iNaturalistMX (anteriormente NaturaLista), que pertenece a la red mundial de iNaturalist (iNaturalistMX 2024a).
En el último lustro ha habido un repunte en las exploraciones botánicas en Sinaloa, y esto ha propiciado la descripción de alrededor de 20 especies nuevas, la mayoría endémicas, y más de 50 nuevos registros de distribución (Ávila-González et al. 2019, Vega-Aviña & Pío-León 2022, Pío-León et al. 2023a, Sánchez-Sánchez et al. 2024). No obstante, varias de las novedades derivaron de observaciones detectadas en iNaturalistMX, como la identificación de especies no descritas (e.g.,Hágsater et al. 2023, Pío-León et al. 2023b) o el registro de un taxon nuevo compartido por Sinaloa y otros estados (Figueroa et al. 2023).
En el presente trabajo se incorporan a la flora de Sinaloa los nuevos registros de plantas vasculares adicionales a las reportadas por Villaseñor (2016) y Vega-Aviña et al. (2021). Se discute la taxonomía, procedencia biogeográfica y fuentes de información de cada nuevo registro (e.g., descripciones de especies nuevas, colectas recientes y observaciones en iNaturalistMX). Adicionalmente, se presenta un análisis comparativo preliminar entre los registros presentes en la base de datos de la CONABIO vs. observaciones en iNaturalistMX y se relaciona con la localización geográfica de los nuevos registros.
Materiales y métodos
Área de estudio. El estado de Sinaloa se encuentra en el noroeste de México; colinda al este con la Sierra Madre Occidental (SMO) y al oeste con el Océano Pacífico, así como con los estados Durango y Chihuahua al este, Nayarit al sur y Sonora al norte (Figura 1). Sus principales tipos de vegetación son: bosque tropical caducifolio (~ 50 %), localizada en las partes bajas de la SMO y en la porción sur-este del estado; bosque espinoso (~ 29 %), ubicado en la planicie costera, desde el centro-sur hacia el norte; y bosques de coníferas, encinos y mixtos en las partes altas de la SMO (~ 16 %) (Wiken et al. 2011). De acuerdo con el Índice de Impacto Antropogénico, Sinaloa se encuentra en el promedio del país; no obstante, este resultado se presenta por la combinación de bajo impacto en las partes altas de la SMO, moderado en sus partes bajas y severamente modificado en la planicie costera, debido principalmente al ser una de las regiones con mayor actividad agrícola del país (CONABIO 2022, INEGI 2023).

Figura 1 Mapa del estado de Sinaloa, México, dividido por: (A) ecorregiones nivel III (Wiken et al. 2011) y (B) cuadrantes de 0.5 × 0.5°. Ecorregiones: Bosques de la Sierra Madre Occidental (BSMO), Desierto Sonorense (DS), Lomeríos de Sinaloa y Sonora y Cañones de la Sierra Madre Occidental (LSS-SMO), Lomeríos y Planicie Costera de Nayarit y Jalisco (LPCNJ), Planicie Costera de Nayarit y Sinaloa (PCNS) y Planicie Costera de Sinaloa (PCS).
Listado de plantas. Los registros nuevos para Sinaloa fueron considerados como especies de plantas vasculares nativas no citadas en el estado por Villaseñor (2016) y Vega-Aviña et al. (2021). La lista de adiciones se elaboró a partir de cinco fuentes de información: 1) literatura (revisiones taxonómicas y descripción de especies nuevas), 2) revisión en herbarios regionales (CIBNOR, CIIDIR, UAS, USON), 3) colectas botánicas recientes por parte de los autores, 4) registros en la plataforma iNaturalistMX (2024b) y 5) repositorios digitales, donde se verificó la presencia/ausencia de cada uno de los registros tentativos como nuevos registros: DGRU 2023, Enciclovida 2024 , NMNH 2024 y RHM 2024. La información proveniente de literatura se clasificó en: 1) descripción de especies nuevas empleando colectas recientes (de 2020 a la fecha), 2) descripción de especies nuevas empleando colectas históricas (previo a 2020), 3) especies reportadas para Sinaloa en literatura o colectas históricas (anterior a 2021), pero no incluidas en los listados de Vega-Aviña et al. (2021) ni Villaseñor (2016) y 4) revisiones recientes, es decir, revisiones taxonómicas publicadas posterior a Vega-Aviña et al. (2021) (por ejemplo, la revisión de la familia Gentianaceae por Rostro-del Muro (2022)). Los registros de iNaturalistMX se consideraron cuando fueron validados o realizados por alguno de los autores del presente trabajo o por alguna autoridad taxonómica de cada grupo en cuestión. En algunas ocasiones fue necesario confirmar la veracidad de la coordenada geográfica con el usuario original de la observación en iNaturalistMX. Para la mayoría de las adiciones se tuvo más de una fuente de información, por ejemplo: omisión y colecta reciente; colecta reciente y iNaturalistMX, etc. El listado final de las especies registradas se cuantificó por familias, géneros, fuente de información y distribución global conocida de cada especie: endémica de Sinaloa, endémica de la Sierra Madre Occidental, noroeste de México, occidente de México, endémica de México (si la distribución es mayor a las regiones mencionadas anteriormente), México a Norteamérica, México a Centroamérica, México a Sudamérica, continente americano y cosmopolita.
En algunos casos se empleó el concepto affinis (aff.), cuando el material revisado no concuerda con ninguna de las especies reportadas, pero presenta alta similitud con un taxón conocido que no se distribuye en Sinaloa. En cualquiera de los casos posibles, ya sea que se confirme la identidad de la especie afín o que se trate de una especie no descrita, se trata de un nuevo registro para el estado (especie o género), por lo que se decidió incluirse para los propósitos de este trabajo. También se incluyeron especies que se encuentran en proceso de descripción, marcadas con el nombre del género correspondiente y la abreviatura “sp.”.
A partir del listado global se extrajo un segundo listado únicamente con las especies documentadas mediante exploraciones recientes, descripciones nuevas a partir de colectas modernas y registros de iNaturalistMX. A partir de este listado, se creó una base de datos con registros georreferenciados y se efectuó un doble análisis de riqueza por cuadrícula para especies, géneros y familias, las celdas fueron de 0.5 × 0.5 grados (regiones biogeográficas) y 0.25 × 0.25 grados (microrregiones); los análisis se corrieron en el software QGIS (2022) versión 3.22.9.
Adicionalmente, se realizaron los mismos análisis de riqueza, pero comparando el número de registros y de especies de las plantas vasculares de Sinaloa disponibles, hasta septiembre del 2023, en las bases de datos de la CONABIO (SNIB 2023) y iNaturalistMX (2024b). Los archivos de ambas fuentes se curaron mediante el descarte de registros sin coordenadas geográficas, especies exóticas, sinónimos y especies cuya distribución no es congruente para el estado de Sinaloa. Para el caso de iNaturalistMX, se emplearon únicamente registros con grado investigación, es decir, aquellos cuya identificación fue corroborada por más de un usuario. La riqueza de especies de estas dos fuentes (CONABIO y iNaturalistMX) se comparó con la de los nuevos registros para Sinaloa proveniente de exploraciones recientes, con el fin de identificar posibles áreas de alta riqueza que no han sido colectadas suficientemente.
Resultados
Registros totales. Se añadieron 130 especies de plantas vasculares a la flora de Sinaloa (Apéndice 1), las cuales pertenecen a 46 familias y 96 géneros. Las familias con más especies fueron Lamiaceae (12), Poaceae (12), Apocynaceae (9), Fabaceae (8), Asparagaceae (7), Crassulaceae (7) y Euphorbiaceae (6); mientras que las familias Simaroubaceae (2), Podocarpaceae (1) y Symplocaceae (1) fueron registradas por primera vez para el estado (Tabla 1). Los géneros con más especies añadidas fueron Salvia (7), Lobelia (5), Calochortus (4), Euphorbia (4), Sedum (4) y Passiflora (3). Se añaden 18 géneros a la flora de Sinaloa, de los cuales Castela, Coutaportla y Villadia incluyen al menos dos especies cada uno, mientras que el resto solo una. La Figura 2 muestra fotografías de especies de las tres familias y algunos de los géneros añadidos por primera vez.
Tabla 1 Número de especies por familias y géneros añadidos a la flora de Sinaloa, México.
Familias | Especies | Género | Especies |
---|---|---|---|
Lamiaceae | 12 | Salvia | 7 |
Poaceae | 12 | Lobelia | 5 |
Apocynaceae | 9 | Calochortus | 4 |
Fabaceae | 8 | Euphorbia | 4 |
Asparagaceae | 7 | Sedum | 4 |
Crassulaceae | 7 | Passiflora | 3 |
Euphorbiaceae | 6 | Agastache | 2 |
Campanulaceae | 5 | Agave | 2 |
Liliaceae | 4 | Amphilophium | 2 |
Passifloraceae | 4 | Castela | 2 |
Asteraceae | 3 | Chusquea | 2 |
Gentianaceae | 3 | Coutaportla | 2 |
Iridaceae | 3 | Ebenopsis | 2 |
Orchidaceae | 3 | Gonolobus | 2 |
Orobanchaceae | 3 | Lamourouxia | 2 |
Rubiaceae | 3 | Peyritschia | 2 |
8 familias | 2 | Pinus | 2 |
22 familias | 1 | Tragia | 2 |
Villadia | 2 | ||
77 géneros | 1 |

Autoría de las fotos: Juan Fernando Pío León (A-F, H y J), Edmi Itzel Rojas Aguilar (I) y Jesús Alfredo Carrillo García (G).
Figura 2 Fotografías de especies que representan adiciones de nuevos géneros y familias (indicadas entre paréntesis) a la flora de Sinaloa, México (fotografías tomadas en campo durante las exploraciones o de los usuarios de iNaturalisMX que las documentaron): Podocarpus matudae (Podocarpaceae) (A), Symplocos aff. citrea (Symplocaceae) (B-C), Coutaportla helgae (D), Licaria triandra (E), Eleutherine latifolia (F), Megastigma sp. (G), Castela erecta (H) (Simaroubaceae), Villadia aff. laxa (I), Palicourea aff. pubescens (J) y Schrophularia aff. parviflora (K).
De acuerdo a su distribución, el principal origen de los nuevos registros fueron plantas endémicas de la Sierra Madre Occidental (43 especies, 33.1 %), de las cuales siete son exclusivas de la porción Sinaloense (Tabla 2). Le siguen en representatividad especies endémicas de México, pero de amplia distribución (26, 20 %), endémicas de Sinaloa (18, 13.8 %), especies del noroeste de México (13, 10 %) y de México a Centroamérica (13, 10 %). Entre las especies compartidas con un solo estado, 11 se comparten con Durango (8.5 %), cuatro con Sonora y dos con Baja California Sur.
Tabla 2 Distribución global conocida de las especies añadidas a la flora de Sinaloa, México.
Distribución | Especies | % |
---|---|---|
Sierra Madre Occidental (SMO) | 43 | 33.1 |
Endémicas de México, pero de amplia distribución en el país | 26 | 20.0 |
Endémicas de Sinaloa | 18 | 13.8 |
Noroeste de México | 13 | 10 |
México a Sudamérica | 13 | 10 |
México a Centroamérica | 12 | 9.2 |
Sinaloa y Durango | 11 | 8.5 |
Endémicas de Sinaloa restringidas a la SMO | 7 | 5.4 |
Sinaloa, Baja California Sur y Sonora | 5 | 3.8 |
Occidente de México | 4 | 3.1 |
Norteamérica | 4 | 3.1 |
Sinaloa y Sonora | 4 | 3.1 |
Sinaloa y Baja California Sur | 2 | 1.5 |
La principal fuente de información para añadir especies fueron los registros exclusivos de iNaturalistMX (31 especies, 23.8 %) (Figuras 3 y 4), colectas recientes acompañadas del registro en iNaturalistMX (25, 19.2 %), omisiones de literatura (13, 10 %), descripciones recientes a partir de colectas recientes junto con un registro en iNaturalistMX (13, 10 %) y omisiones que ya también cuentan con un registro en iNaturalistMX (11, 8.5 %) (Tabla 3). Noventa y dos de las 130 adiciones cuentan con un registro en iNaturalistMX (70.8 %). El total de especies incorporadas mediante exploraciones recientes (colectas recientes, registros en iNaturalistMX y/o descripciones recientes a partir de colectas recientes, sin incluir descripciones recientes a partir de colectas históricas) es de 77 (59.2 %). El número anterior incluye a Scutellaria rosei que, aunque fue descrita con base en un ejemplar colectado en Sinaloa en 1897, pasó desapercibida para Sinaloa en los trabajos de Villaseñor (2016) (flora de México), Martínez-Gordillo et al. (2017) (Lamiaceae de México) y Vega-Aviña et al. (2021) (flora de Sinaloa), pero recientemente fue relocalizada y colectada gracias a la detección de una observación en iNaturalistMX.

Autoría de las fotos: Daniel Sosa (A y F), Juan Fernando Pío León (B-E, G-H y L), Azul I. Hernández Ramírez (I), Danya (pseudónimo en iNaturalistMX) (J), Alfredo Carrillo García (K) y Monserrat Cortes Echeagaray (M).
Figura 3 Especies de plantas vasculares que se añaden a la flora de Sinaloa, México y que fueron detectadas por primera vez en iNaturalistMX (primera parte): Flaveria sonorensis (A), Lepechinia schiedeana (B), Lycianthes mozinoana (C), Bastardia viscosa (D), Euphorbia cymosa (E), E. pumicicola (F), E. restiacea (G), Calceolaria tripartita (H), Polystemma canisferum (I-J), Mandevilla nacapulensis (K), Asclepias auriculata (L), Passiflora colimensis (M).

Autoría de las fotos: Eber Barraza (A), Edmi Itzel Rojas Aguilar (B), Juan Fernando Pío León (C-D, H-I), Marco Polo Amarillas (E), Guillermo Millán Otero (F) y Lyrae (usuario de iNaturalistMX) (J)
Figura 4 Especies de plantas vasculares que se añaden a la flora de Sinaloa, México y que fueron detectadas por primera vez en iNaturalistMX (segunda parte): Nolina aff. matapensis (A), Sedum aff. pringlei (B), Ipomoea proxima (C), Chrysanthellum indicum (D), Sedum kristenii (E), Triphora gallegosii (F), Potentilla thurberi (G), Acaciella barrancana (H), Veronica mexicana (I), Solanum campechiense (J).
Tabla 3 Principales fuentes de información consultadas que sustentaron la adición de cada especie que se añade a la flora de Sinaloa, México. En la mayoría de los casos existió más de una fuente de información para cada especie, las cuales se indican en el renglón correspondiente.
Fuentes de información | Especies | % |
---|---|---|
Registros exclusivos de iNaturalistMX | 29 | 22.3 |
Colecta reciente con registros en iNaturalistMX | 24 | 18.5 |
Omisión de literatura histórica (antes de 2021) | 15 | 11.5 |
Descripción reciente a partir de colecta reciente (después de 2021) y registros en iNaturalistMX | 13 | 10.0 |
Omisión de literatura histórica con registros en iNaturalistMX | 13 | 10 |
Reportes de presencia en revisiones taxonómicas resientes y publicadas | 10 | 7.7 |
Colecta reciente | 5 | 3.8 |
Descripción reciente de colecta histórica | 5 | 3.8 |
Descripción reciente de colecta histórica y registros en iNaturalistMX | 4 | 3.1 |
Omisión, colecta reciente y registros en iNaturalistMX | 4 | 3.1 |
Total con registros en iNaturalistMX | 92 | 70.8 |
Total exclusivas de exploraciones recientes (colectas recientes, descripciones de colectas recientes o iNaturalistMX) | 77 | 59.2 |
Total de omisiones de literatura o colectas históricas | 33 | 25.4 |
Registros a partir de exploraciones recientes. De este grupo, las familias con más especies fueron Lamiaceae (10), Apocynaceae (8), Fabaceae (5), Crassulaceae (4) y Euphorbiaceae (4) (Tabla 4); mientras que los géneros más frecuentes fueron Salvia (5), Euphorbia (4) y Sedum (3). El origen biogeográfico de estas especies fue similar al listado global: endémicas de la Sierra Madre Occidental (28), endémicas de México de amplia distribución (14), noroeste de México (9) y endémicas de Sinaloa (9) (Tabla 4). Respecto a las ecorregiones nivel III (Wiken et al. 2011), la mayoría de las especies se situaron en los bosques y cañones de la Sierra Madre Occidental (46 especies, 60.5 %), seguido de Lomeríos de Sonora y Sinaloa (20, 26.3%) y Planicie costera de Sinaloa (11, 14.4 %) (resultados no mostrados en tabla); no obstante, algunas de ellas se distribuyen en más de una ecorregión.
Tabla 4 Número de especies por familia, género y distribución global añadidas a la flora de Sinaloa, México, que se documentaron mediante exploraciones recientes.
Distribución por familia | Especies | % |
---|---|---|
Lamiaceae | 10 | 13.2 |
Apocynaceae | 8 | 10.5 |
Fabaceae | 5 | 6.6 |
Crassulaceae, Euphorbiaceae | 4 | 5.3 |
Asparagaceae, Orchidaceae y Rubiaceae | 3 | 3.9 |
30 familias | 1-2 | 3.9 |
Distribución por género | ||
Salvia | 5 | 6.6 |
Euphorbia | 4 | 5.3 |
Sedum | 3 | 3.9 |
Agastache, Castela, Coutaportla, Gonolobus Passiflora | 2 | 2.6 |
54 géneros | 1 | 1.3 |
Distribución general | ||
Endémicas de la Sierra Madre Occidental (SMO) | 28 | 36.9 |
Endémicas de México, pero amplia distribución en el país | 14 | 18.4 |
Noroeste de México | 9 | 11.8 |
Endémicas de Sinaloa | 9 | 11.8 |
México a Centroamérica | 8 | 10.5 |
México a Sudamérica | 8 | 10.5 |
Endémica de Sinaloa restringidas a la SMO | 4 | 5.3 |
Patrones de riqueza y distribución de las especies añadidas a la flora de Sinaloa proveniente de exploraciones recientes. Los patrones de riqueza de los registros nuevos para Sinaloa, originados a partir de exploraciones recientes, se muestran en la Figura 5. La mayor concentración de especies se localizó en las partes altas de la Sierra Madre Occidental, en bosques de pino-encino, principalmente en las sierras de Badiraguato (Figura 5A, celda 43 en Figura 1, 21 especies), California-San Ignacio (celda 66, 11 especies) y La Petaca-Concordia (celda 78, 9 especies). El mayor número de especies (20) se concentró en la microregión conocida como “El Triángulo Dorado”, donde convergen los límites de Sinaloa con Chihuahua y Durango (Figura 5B). Otros sitios abundantes en especies fueron la región de Cosalá-Sierra de Tacuichamona con 13 especies (Figura 5A, celda 56 en Fig. 1), dominada por la selva baja caducifolia, y el bosque espinoso de los lomeríos costeros de Ahome en el noroeste del estado (Figura 5A, celda 3 Fig. 1, 8 especies), repartidas en tres microregiones (figura 5B) que corresponden a los lomeríos aislados de Topolobampo y la Sierra de Barobampo.

Figura 5 Riqueza de especies añadidas a la flora de Sinaloa, México, mediante exploraciones recientes (a partir de 2021). Número de especies por cuadrantes de 0.5 × 0.5° (A) y 0.25 × 0.25° (B).
La riqueza de los géneros añadidos muestra un patrón similar al de las especies, excepto por el orden de magnitud, ya que el área que concentró mayor número fue la región de Cosalá-Sierra Tacuichamona con cuatro (Coutaportla, Curculigo, Palicourea y Polianthes) (Figura 6A, celda 56 en Figura 1), seguido de las sierras de California-San Ignacio (Ortrosanthus, Podocarpus y Symplocos) (celda 66) y Badiraguato (Phemeranthus, Scrophularia y Villadia) con tres cada una. En cuanto a las tres familias añadidas (Figura 6C y D), dos se localizan en las montañas de California (Podocarpaceae y Symplocaceae) y la otra, Simaroubaceae, presentó dos especies, una en la región de Ahome (Castela juyyaania Pío-León & Carrillo-Gar.) y la otra cercana a la costa en la porción centro-sur del estado (Castela erecta Turpin) (celdas 3 y 57 en Figura 1, respectivamente).

Figura 6 Riqueza de géneros (A y B) y familias (C y D) añadidas a la flora de Sinaloa, México, mediante exploraciones recientes (a partir de 2021) por cuadrantes de 0.5 × 0.5° (A y C) y 0.25 × 0.25° (B y D).
Comparación de patrones de riqueza entre las colecciones científicas y registros en iNaturalisMX. Se obtuvieron 45,215 registros de 4,176 especies de las colecciones biológicas de la base de datos de la CONABIO y 67,603 registros de 2,173 especies de iNaturalistMX. Las Figuras 7 y 8 muestran el análisis de riqueza por registros y especies, respectivamente, de ambas fuentes de información. Los datos de las colecciones muestran una mayor concentración de registros en los alrededores de la ciudad de Mazatlán (5,148; cuadro 68), seguido por seis cuadros de 2,500 a 5,000 registros en las áreas correspondientes a la Sierra de Concordia (cuadros 77 y 78), Meseta de Cacaxtla (57), región Cosalá-Sierra de Tacuichamona (56), Culiacán (45) y Sierra de Surutato (33). En el caso de iNaturalistMX, las áreas con mayor densidad de registros fueron las regiones de Mazatlán (cuadro 68) y Cosalá-Sierra de Tacuichamona (cuadro 56) (10,000-19,247), seguido por las regiones de Meseta de Cacaxtla (cuadro 57) y Culiacán (cuadro 45) con rango de 5,000-10,000 registros.

Figura 7 Concentración de registros de plantas vasculares en Sinaloa, México, realizados mediante colecciones (A y B) e iNaturalistMX (C y D). Análisis por cuadrantes de 0.5 × 0.5° (A y C) y 0.25 × 0.25° (B y D).

Figura 8 Riqueza de especies de plantas vasculares en Sinaloa, México, registradas en colecciones (A y B) e iNaturalistMX (C y D). Análisis por cuadrantes de 0.5 × 0.5° (A y C) y 0.25 × 0.25° (B y D).
El análisis de riqueza de especies mostró cuatro áreas con valores máximos (1,000-1,454 especies) para las bases de datos: Sierra Surutato (cuadro 33), Culiacán (cuadro 45), Mazatlán (cuadro 68) y Sierra de la Petaca (cuadro 78), así como siete cuadros en el rango de 500 a 1,000 especies, localizados en áreas vecinas a estos. No se detectaron cuadros por encima de las 1,000 especies para iNaturalistMX, pero sí cuatro áreas con riqueza en el rango de 500 a 1,000 especies, correspondientes a las áreas de Culiacán, Mazatlán, Meseta de Cacaxtla y Cosalá-Sierra de Tacuichamona. Los cuadros señalados con las flechas en las cuadrículas de 0.25 grados de las Figuras 7 y 8 muestran algunas de las microrregiones que presentan mayor cantidad de registros y especies en iNaturalistMX que en las colecciones y que coincide con las regiones donde se localizaron la mayor cantidad de géneros y familias añadidos a la flora de Sinaloa (Figuras 2 y 6).
Discusión
Las 130 especies añadidas a la flora de Sinaloa representan aproximadamente el 3.3 % de las plantas vasculares estimadas para el estado (Vega-Aviña et al. 2021). Podocarpus matudae Lundell y Symplocos aff. citrea Lex. ex La Llave & Lex. son los primeros registros de las familias Podocarpaceae y Symplocaceae para la Sierra Madre Occidental. Estas familias solo se conocían desde el Faja Volcánica Transmexicana, en el estado de Nayarit, hacia el sur del país. Existe un registro de P. matudae para Durango; sin embargo, el ejemplar consta únicamente de un fragmento de madera depositado en el Herbario Nacional de los Estados Unidos, por lo que existe duda de su identidad (Mill 2015). En el caso de Symplocos, el ejemplar es afín a S. citrea, la especie más norteña del género en el occidente de México (Kelly et al. 2016), pero se requiere mayor cantidad de material para determinar con certidumbre si se trata de esta especie.
De la familia Simaroubaceae, registrada por primera vez para Sinaloa, se incluyeron dos especies del género Castela, una recientemente descrita (C. juyyaania) (Pío-León et al. 2023b) y la otra por medio de una observación en iNaturalistMX y su posterior colecta (C. erecta). En el noroeste de México se localizan otras tres especies de este género: C. emoryi (A. Gray) Moran & Felger (Sonora), C. peninsularis Rose (Baja California Sur) y C. polyandra Moran & Felger (Baja California, Baja California Sur y Sonora), pero no C. erecta, la cual se conocía desde el sur de Texas y el Altiplano Mexicano, hacia el Golfo de México y Sudamérica, por lo que este nuevo registro corresponde a su distribución más occidental y disyunta (Pirani et al. 2022, Pío-León et al. 2023b).
El género Coutaportla incluía tres especies conocidas hasta 2022 (incluyendo al género Lorencea Borhidi), ninguna de ellas en Sinaloa. No obstante, en 2023 se describieron dos especies nuevas en el estado, C. helgae Pío-Léon, Torr.-Montúfar & H. Ávila (Pío-León et al. 2023c) y C. lorenceana Torr.-Montúfar, Ochot.-Booth & Art. Castro (Torres-Montúfar et al. 2023), por lo que en un año pasó de no tener ninguna especie, a ser el estado con el mayor número de ellas y a albergar al 40 % de su diversidad. Adicionalmente, las dos especies añadidas se localizan en el extremo noroccidental de la distribución del grupo y en dos tipos de ecosistemas (bosques secos y bosques templados) distintos a los previamente conocidos para el género (matorral xerófilo y bosques húmedos).
Otros géneros cuya adición a la flora de Sinaloa representan su distribución más norteña o noroccidental son: Curculigo, Eleutherine, Gyrandra, Licaria y Megastigma. Este último se detectó por primera vez gracias a un registro en iNaturalistMX, posteriormente fue colectada e identificada como una especie nueva que se encuentra en proceso de descripción. El género Megastigma consta de seis especies distribuidas de Colima hasta Honduras, por lo que este registro significa tanto su distribución más norteña como disyunta (Hernández-Barón et al. 2021). En el caso de Licaria triandra (Sw.) Kosterm., es una especie variable con distribución desde Florida hasta Centroamérica y el Caribe; las poblaciones del occidente solían reconocerse como L. nayaritensis (Lundell) Lundell, pero ya se considera como sinónimo de la primera. La especie ya había sido registrada para Sinaloa recientemente (Cuevas-Guzmán et al. 2023), sin embargo, en iNaturalistMX se han documentado más de 20 registros desde 2019, lo que ha permitido su ubicación y colecta en diferentes localidades. Por otro lado, en MEXU (DGRU 2023) se encuentran ejemplares de L. cervantesii (Kunth) Kosterm. para Sinaloa, no citados en Villaseñor (2016) y Vega-Aviña et al. (2021), especie que también se ha sugerido dentro de L. triandra.
Scrophularia es un género de amplia distribución en el hemisferio norte, con 12 de sus especies en Norteamérica y solo dos en México: Scrophularia mexicana Mayfield & G.L. Nesom (Nuevo León) y S. californica Cham. & Schltdl. (Baja California) (Mayfield & Nesom 2012). Aquí se reporta el primer registro del género para Sinaloa y la SMO, así como la tercera especie para México. El espécimen, localizado cerca de los límites con Durango y Chihuahua, no corresponde a las especies mexicanas, en cambio, es afín morfológicamente con S. parviflora Wooton & Standl., endémica de Arizona y Nuevo México (FNA 2020), pero se requiere de mayor cantidad de material para determinar si se trata de una población disyunta de esta o una especie nueva.
Otras adiciones sobresalientes de géneros son Polianthes y Prochnyanthes que incrementan de ocho a diez (20 %) el número de géneros para Asparagaceae subfamilia Agavoideae en Sinaloa.
Nueve de las especies que se añaden a la flora de Sinaloa eran consideradas endémicas de otro estado: Chaetogastra durangensis (Standl.) P.J.F. Guim. & Michelang., Cunila crenata García-Peña & Tenorio, Lobelia saturninoi Art. Castro & I. Gut. y Sedum kristenii J. Reyes, O. González & Etter de Durango; Mandevilla nacapulensis (Felger & Henrickson) A.O. Simões, Kin.-Gouv. & M.E. Endress y Polystemma canisferum McDonnell & Fishbein de Sonora; Euphorbia pumicicola Huft y Malpighia diversifolia Brandegee de Baja California Sur; y Aristolochia rzedowskiana Santana Mich. & Guzm.-Hern. de Jalisco. Estos descubrimientos permiten conocer mejor los patrones de distribución de estas especies, las relaciones fitogeográficas entre los estados involucrados y enriquecer la información proporcionada para la eFloraMEX.
El principal origen biogeográfico de las especies añadidas a la flora de Sinaloa, mediante exploraciones recientes, corresponde a las partes más elevadas de la SMO, escasamente exploradas, como la región del Triángulo Dorado y la Sierra de California-San Ignacio. No obstante, también las regiones altas de la SMO que se consideran bien colectadas, como la región de El Palmito y Surutato, continúan aportando nuevos registros de especies y géneros, por lo que aun en estas regiones el trabajo no está concluido.
Así mismo, la región con el mayor impacto antropogénico en el estado, la Planicie Costera Sinaloense, continúa aportando nuevos registros de especies, géneros (Castela y Megastigma) y familias (Simaroubaceae), incluidas especies nuevas (e.g., C. juyyaania). La vegetación actual en esta ecorregión se encuentra reducida a pequeños fragmentos aislados en algunos lomeríos rocosos o matorrales cercanos a la costa, pero con gran riesgo de desaparición, por lo que es el territorio estatal que requiere con mayor urgencia acciones de conservación, en contraste con las partes altas de la sierra que, a pesar de contar con ecosistemas de mayor diversidad, mantienen un menor impacto antropogénico.
Villaseñor (2015) realizó un análisis de la riqueza florística en México, con base en colectas históricas, para identificar sitios de alta biodiversidad o “hotspots”, los cuales se ven reflejados por la localización de los listados florísticos que incluyó en el listado de plantas vasculares de México (Villaseñor 2016). Para Sinaloa se señaló como principal “hotspot” la porción central, correspondiente al municipio de Culiacán; sin embargo, esto corresponde a un sesgo de colectas, principalmente por los trabajos intensos de Rito Vega-Aviña a partir de la década de los 80’s (Vega-Aviña & Villaseñor 2008, Vega-Aviña et al. 2021) y las exploraciones botánicas realizadas a finales del siglo XIX y principios del XX por Townshend Stith Brandegee (Brandegee 1905), pero no necesariamente a las áreas de mayor diversidad. Lo anterior se sustenta en parte por los resultados de este trabajo, donde el mayor número de adiciones provino de áreas geográficas diferentes a las anteriores, las cuales apenas están siendo explorados. Similar al municipio de Culiacán, la región de El Palmito, en la Sierra de Concordia, las partes bajas de la Sierra de Tacuichamona y la Sierra de Surutato, han sido colectadas de moderada a intensamente (Gentry 1948, Vega-Aviña & Villaseñor 2008, Ávila-González et al. 2019), pero aún continúan aportando nuevos registros o novedades taxonómicas.
iNaturalistMX se ha convertido en una herramienta indispensable para la documentación botánica en México; prueba de ello es que mediante su uso se localizaron para el presente trabajo: especies nuevas (Castela juyyaania y Epidendrum petacaenseHágsater, J.Duarte & Pío-León; Hágsater et al. 2023, Pío-León et al. 2023b); se amplió el rango de distribución de especies que estaban siendo descritas mediante nuevos registros (Gonolobus gonzaleziarum Pío-Léon, Art. Castro & L.O. Alvarado y Triphora gallegosii Figueroa, Zabalg., Velázquez-R. & R.Jiménez; Pío-León et al. 2023d, Figueroa et al. 2023); o se detectaron especies que se creían endémicas de los estados vecinos (Euphorbia pumicicola, Lobelia saturninoi, Mandevilla nacapulensis, Polystema canisferum y Sedum kristenii). Si bien en algunas de las especies solo se cuenta con la evidencia del registro en iNaturalistMX, en otros taxa fue posible conseguir una colecta gracias a que se identificó su presencia en dicha plataforma, mientras que en otros casos se realizaron de manera simultánea. El uso de iNaturalistMX, a la par de la colecta botánica, permite crear datos actualizados y disponibles para consulta en línea en tiempo real, en contraparte con el proceso lento que implica el ingreso a las bases de datos de los herbarios y otros repositorios electrónicos. Cada vez es más frecuente el uso de iNaturalistMX para ampliar y complementar los registros de distribución en especies poco representadas en los herbarios. Por ejemplo, Sánchez-Romero & Aragón-Parada (2024) modelaron la distribución y riesgo de extinción para especies del género Bursera en la península de Baja California; esto fue posible gracias a los registros de iNaturalistMX porque de otra manera las localidades representadas en ejemplares de herbarios hubieran sido insuficientes.
El 65.5 % de los nuevos registros provino de exploraciones recientes: observaciones en iNaturalistMX, colectas recientes y descripciones de especies nuevas a partir de colectas recientes. Catorce de las 24 (58 %) especies añadidas mediante descripciones recientes, fueron realizadas empleando colectas recientes (tres o menos años). Estos resultados contrastan con lo estimado para México y el mundo, donde más del 50 % de las especies nuevas descritas provienen de colectas históricas (10 o más años) (Villaseñor 2015). Esta discrepancia encontrada para Sinaloa puede explicarse debido a múltiples factores, pero en parte es atribuible a que todavía existen grandes vacíos de exploración, donde breves exploraciones recientes resultaron en novedades taxonómicas o registros recientes.
Al comparar la concentración de registros y riqueza de especies de las colecciones científicas con los de iNaturalistMX, se observa que las exploraciones efectuadas por taxónomos botánicos (colecciones científicas) son más eficientes para documentar especies, ya que con menor cantidad de registros cubren un mayor número de especies, en contraste con las de ciencia ciudadana. Los usuarios de ciencia ciudadana tienden a repetir observaciones de una misma especie en lugares próximos, por lo que son menos selectivos al momento de documentar. No obstante, debido a que el número de usuarios de iNaturalistMX supera al de taxónomos, los primeros han logrado cubrir algunas de las regiones que permanecían inexploradas por los segundos (ver regiones marcadas con flecha en las Figuras 4 y 5), lo que dio como resultado el descubrimiento de especies nuevas y nuevos registros de géneros y familias para el estado.
El presente trabajo incrementa el conocimiento de la flora de Sinaloa adicionando 118 especies de plantas vasculares, también amplía el rango de distribución conocida en especies que se creían endémicas de otro estado, así como el registro de tres nuevos géneros para la Sierra Madre Occidental. La mayoría de adiciones provienen de áreas geográficas poco exploradas y que han sido consideradas de baja riqueza florística debido a sesgos de colectas. Se demuestra la importancia de aprovechar las herramientas de la ciencia ciudadana, como iNaturalist, lo cual le permite al taxónomo hacer una mejor planeación para su trabajo de campo, a la vez que contribuye al acceso universal del conocimiento mediante identificaciones de calidad a los usuarios de la plataforma.