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Revista mexicana de trastornos alimentarios

On-line version ISSN 2007-1523

Rev. Mex. de trastor. aliment vol.12 n.2 Tlalnepantla Jul./Dec. 2022  Epub July 29, 2024

https://doi.org/10.22201/fesi.20071523e.2022.2.736 

Revisión

Probióticos como tratamiento psiconutricional para la anorexia nerviosa. Una revisión sistemática

Probiotics as a psychonutritional treatment for anorexia nervosa. A systematic review

Alma Gabriela Martínez-Morenoa  * 

aInstituto de Investigaciones en Comportamiento Alimentario y Nutrición Centro Universitario del Sur - Universidad de Guadalajara


Resumen

Se afirma que la anorexia nerviosa es sinónimo de una comunidad microbiana intestinal desregula da. Al parecer, existen diferencias notables en la composición de la microbiota de las personas con anorexia nerviosa en comparación con personas sanas. Por otro lado, se advierte que los probióticos modifican la microbiota y mejoran el bienestar mental y síntomas intestinales, pero actualmente no se han documentado los resultados de aquellos estudios que evidencien la eficacia de los probióticos en la terapia psiconutricional de la anorexia nerviosa. Por lo anterior, se realizó una revisión siste mática con el objetivo de identificar estudios que suministraron probióticos a personas con anorexia nerviosa y analizar sus efectos en el tratamiento. El método incluyó los procedimientos de la Medi cina Basada en Evidencia y la declaración PRISMA (lista de verificación con dominios que incluye el documento de elaboración y diagrama de flujo) a través del formato PICO. Se encontraron siete estu dios que demuestran efectos positivos en la recuperación del peso corporal, salud mental e intestinal y respuesta antiinflamatoria. La escasa información al respecto representa un área de oportunidad para establecer protocolos de investigación que indaguen más acerca de los efectos de los probióticos en la recuperación de personas con anorexia nerviosa.

Palabras clave: Anorexia Nerviosa; Probióticos; Terapia Nutricional; Comportamiento Alimentario

Abstract

Anorexia nervosa is claimed to be synonymous with a dysregulated gut microbial community. The re appear to be notable differences in the composition of the microbiota of people with anorexia nervosa compared to healthy people. On the other hand, it is noted that probiotics modify the mi crobiota and improve mental well-being and intestinal symptoms, but currently the results of those studies that show the efficacy of probiotics in the psycho-nutritional therapy of anorexia nervosa have not been documented. A systematic review was carried out with the aim of identifying studies that provided probiotics to people with anorexia nervosa and analyzing their effects on treatment. The method included the procedures of Evidence-Based Medicine and the PRISMA statement (chec klist with domains that includes the elaboration document and flowchart) through the PICO format. Seven studies were found that demonstrate positive effects on body weight regain, mental and gut health, and anti-inflammatory response. The scarce information in this regard represents an area of opportunity to establish research protocols that investigate more about the effects of probiotics on the recovery of people with anorexia nervosa.

Key words: Anorexia Nervosa; Probiotics; Nutritional Therapy; Feeding Behavior

Introducción

La pandemia por COVID-19 afectó seriamente la sa lud mental de las personas en el mundo (Brooks et al., 2020), específicamente incrementó hasta en un 30% la ansiedad, 25% la depresión y 15% el estado de ánimo en diversos sectores de la población (Navarro-Tapia et al., 2021). Este aumento perjudicó más a las mujeres y a los jóvenes que a los hombres (Justo-Alonso et al., 2020; Porter et al., 2021). Adicionalmente, se advierte de una compleja transformación de los estilos de vida (Giuntella et al., 2021), concretamente sobre el com portamiento alimentario (González-Monroy et al., 2021). Sabemos que existe una estrecha relación entre la ansiedad, el comportamiento alimentario, apari ción y mantenimiento de Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) (Hussenoeder et al., 2021). Ade más, hemos aprendido que los TCA se presentan con mayor frecuencia en mujeres jóvenes que en hombres (Micali et al., 2017).

Es así que, cuando inició la pandemia por CO VID-19, los casos nuevos de anorexia nerviosa (AN) se dispararon en varios países, así como el registro de síntomas graves en los casos ya documentados. Algunas de las posibles razones por las que se afirma que la AN es “la pandemia colateral del COVID-19” incluyen el cambio en la forma de llevar a cabo las relaciones interpersonales, especialmente con las figuras de cuidado-autoridad; la pérdida de interés por el rendimiento escolar, la incertidumbre sobre el futuro (salud, escuela, trabajo) y las repercusiones de convivir con personas con altos niveles de ansiedad. Al parecer, la angustia ocasionó miedos de toda índole (padecer la enfermedad, miedo perder algún fami liar o ser querido, miedo a perder el trabajo, miedo a perder oportunidades, etc.). Todo ello configura la naturaleza del problema (Fernández, 2021).

Por lo anterior, podemos estar presenciando una escalada de conductas de riesgo, así como de una consolidación de hábitos de salud física y mental que propicien un incremento en la prevalencia de la AN. Este panorama permite plantear desde la academia aproximaciones diversas para anticiparnos a este nuevo desafío.

Uno de los factores que influyen en la fisiopa tología de la ansiedad y los TCA como la AN es la composición de la microbiota intestinal debido a su asociación con la función cerebral (Guillot, 2020). El eje intestino-cerebro se refiere a la interacción bidi reccional entre la microbiota intestinal y el Sistema nervioso central (SNC). Por ejemplo, las bacterias intestinales interactúan con el SNC sintetizando neu rotransmisores como la serotonina, la dopamina, el ácido gamma aminobutírico (GABA), la acetilcolina y el glutamato (Sekirov et al., 2010). Las alteraciones en la dieta pueden generar un desequilibrio en la diver sidad y riqueza microbiana; por ejemplo, disminuir la ingesta de calorías afecta la composición de la micro biota intestinal, afectando la respuesta inmunológica (Álvarez-Calatayud et al., 2018). Este complejo sistema de interacciones puede provocar cambios de compor tamiento. Es así que se propone que el consumo de ciertos alimentos resultaría adecuado para tratar de forma alternativa a pacientes con ansiedad y/o TCA, con la finalidad de desarrollar nuevos enfoques tera péuticos basados en la modulación de su microbioma.

Los alimentos que han sido sometidos a un proceso de fermentación han desarrollado microorganismos saludables para el organismo humano conocidos como probióticos. Técnicamente, el término “pro bióticos” refiere a un preparado que contiene cepas de microorganismos suficientes como para alterar la microflora en algún compartimento del huésped. La definición incluye productos que contienen mi croorganismos, por ejemplo, leches fermentadas o comprimidos (Olveira & González-Molero, 2007). Una vez que los ingerimos, permanecen activos en el intestino a tal grado de alterar nuestra microbiota, mejorar la digestión y la biodisponibilidad de nu trientes para su mejor absorción, e incluso, potenciar la salud inmunológica (Maldonado et al., 2019). Sus efectos benéficos son varios; estudios afirman que pueden contribuir a reducir los niveles de coleste rol (Sivamaruthi et al., 2019), reducir la severidad de síntomas de alergias (Lopez-Santamarina et al., 2021), aumentar la salud respiratoria (Mortaz et al., 2013) y mejorar síntomas de ansiedad y depresión (Liu et al., 2019).

Por otro lado, la AN es una enfermedad mental gra ve caracterizada por la restricción de ingesta dietética (típicamente conduce a un bajo peso corporal) y una percepción distorsionada del cuerpo (Bermúdez et al., 2021). Se afirma que hay diferencias significativas al comparar la composición de la microbiota intestinal entre personas sin TCA con personas con AN (Na varro-Tapia et al., 2021). La mayoría de las especies bacterianas comensales en la microbiota intestinal son miembros de Bacteroidetes y filos Firmicutes. La relación Firmicutes/Bacteroidetes es alta en las perso nas obesas en comparación con las personas delgadas, y tiende a reducirse con la pérdida de peso; por lo tan to, la relación Firmicutes/Bacteroidetes podría verse afectada por la presencia de síntomas de AN (Liu et al., 2019). Se ha observado que las personas con AN tienen niveles reducidos de Roseburia y menor abun dancia de Lactobacillus en comparación con personas sanas (Armougom et al., 2009; Borgo et al., 2017).

Estos hallazgos se resumen de esta forma, un des equilibrio bacteriano intestinal puede ser la causa de los síntomas de la AN, incluyendo síntomas asocia dos, tales como la ansiedad y la depresión. Entonces, buscar la forma de que la microbiota intestinal de una persona con AN se parezca más a la de una persona sana, podría resultar alentador. Una forma sencilla es a través del consumo de probióticos. Actualmente, hay pocos estudios que han probado esta hipótesis a través de metodologías rigurosas, de igual forma, el tratamiento habitual para la AN no incluye mar cadores biológicos predictivos de su evolución. Por ello, saber más acerca del efecto de los probióticos en el tratamiento psiconutricional, que incorpore usar la microbiota para el diagnóstico y tratamiento podría ser de gran utilidad en el corto plazo. Además, es importante mencionar que éste es un tema nove doso, pues no hay datos disponibles al respecto. Es así, que se propuso realizar una revisión sistemática con el objetivo de analizar los estudios de interven ción que utilizaron probióticos en el tratamiento de personas con AN, a través de la siguiente pregun ta ¿Son útiles los probióticos para tratar síntomas asociados a la AN?

Método

Diseño del Estudio

Con base en la Medicina Basada en la Evidencia MBE (Vega-de Céniga, et al., 2009) y siguiendo los criterios de la Declaración PRISMA (Moher et al., 2009), se realizó una búsqueda sistemática de estudios que in dagaran los efectos de un tratamiento integrado por probióticos sobre la mejora en la salud en pacientes con AN o modelos animales de TCA en el periodo comprendido entre el 28 de enero al 22 de abril de 2022. Haciendo uso del formato PICO, se formuló la pregunta de investigación, especificando los cuatro aspectos en los que se centra la investigación: la po blación estudiada (P), la intervención realizada (I), con qué se compara la intervención (C) y el desenlace (outcome) estudiado (O). Los cuatro elementos PICO de esta pregunta se observan en la Tabla 1.

Tabla 1 Elementos de la pregunta PICO  

Población (P) Anorexia Nerviosa / Sintomatología ansiosa en pacientes con Anorexia Nerviosa
Intervención (I) Los siguientes probióticos, solos o en combinación: Bacillus spp., Bifidobacterium spp., Clostridium butyricum spp., Lactobacilli spp., Lactococcus spp., Leuconostoc cremoris spp., Saccharomyces spp., Streptococcus spp.
Comparación (C) Placebo (alimentos / pastillas que no contenían probióticos) / control (sin probióticos).
Desenlaces (O) Resultados del tratamiento en la salud, efectos adversos.

Estrategia de Búsqueda

La búsqueda se realizó en las bases de datos elec trónicas Pubmed, Scopus, LILACS, Web of Science, PsycINFO y ScienceDirect, a partir de las palabras cla ve resultantes de la pregunta PICO. Los descriptores del Medical Subject Headings (MeSH) usados fue ron: anorexia nervosa, feeding and eating disorders, mental disorders, anxiety, microbiota, probiotics, dietary supplements, nutritional therapy, therapeu tics y health. Para mejorar el alcance de la búsqueda se emplearon términos sinónimos para completar la misma en base a los descriptores MeSH, unidos me diante los operadores boleanos and y or. Los criterios de elegibilidad para la inclusión de los artículos en la presente revisión sistemática incluyeron la declara ción de la condición de AN, el diagnóstico de AN en los participantes, el tipo de intervención vs intervención de comparación, explicitación de la intervención con trol, ya sea inactiva (placebo, sin tratamiento, cuidado estándar) o activa (fármaco, variante del mismo tipo de intervención, terapia), administración, la dosis, la duración, la intensidad y las características de in tervenciones. Se excluyeron revisiones narrativas, revisiones sistemáticas y artículos que incluyeron en la intervención otros elementos no probióticos y do cumentos sin los criterios de elegibilidad.

La calidad metodológica de los artículos incluidos se basó en la revista de publicación, revisión por pares o arbitraje doble ciego, ambiente o contexto de la in vestigación controlado, diseño del estudio verificado, resultados objetivos con base en el análisis estadístico adecuado, método de recogida de las muestras y pre sencia de grupo control.

Resultados

Se identificaron siete artículos a partir de los criterios de la pregunta PICO (véase Figura 1). Se analizó la información a partir de tres categorías: 1) población, 2) tipo de probiótico administrado y 3) variables con sideradas. El análisis de los artículos seleccionados se muestra en la Tabla 2.

Tabla 2 Evaluación de los estudios incluidos en la revisión 

Autor y Año Título Intervención Medición Resultado Conclusión
Seres humanos
Solis et al., 2002 The effect of fermented milk on interferon production in malnourished children and in anorexia nervosa patients undergoing nutritional care Dos dietas que incluían yogur o leche sobre la producción de IFN-gamma durante la recuperación nutricional en dos situaciones diferentes de desnutrición: niños con diarrea; y pacientes con AN IFN-gamma o interferon Aumento en la producción de IFN-gamma en pacientes con AN que consumían yogur Este aumento en la producción de IFN-gamma podría considerarse un marcador biológico para detectar el efecto de los probióticos sobre la respuesta inmune, especialmente en la recuperación del estado nutricional
Nova et al., 2006 Effects of a nutritional intervention with yogur on lymphocyte subsets and cytokine production capacity in anorexia nervosa patients Intervención nutricional paralela en pacientes con AN vs adolescentes sanos (HA) Grupo 1. AN-y y HA-y consumió 375 g/d de yogur con L. bulgaricus y S. thermophilus Control. AN-c y HA-c consumió 400 ml/d de leche semidesnatada Ganancia de peso corporal e IMC Subconjuntos de linfocitos Producción de IL-2, IFN-c, IL-1, IL-6 y TNF-a El peso y el IMC fue significativamente menor en AN respecto a HA. Sin diferencias significativas entre grupos que consumieron yogur vs leche. Efecto combinado significativo del tiempo y la intervención nutricional para producción de IFN-c, tanto en HA como en AN. Se encontró producción de IFN-c después de ingesta de yogur en AN-y, mientras que disminuyó significativamente en AN-c. La inclusión del yogur en terapia de realimentación de pacientes con AN puede ejercer efectos positivos en marcadores inmunológicos relacionados con el estado nutricional de pacientes con AN
Žaja et al., 2021 The role of L. reuteri DSM17938 in nutritional recovery and treatment of constipation in children and adolescents with anorexia nervosa - a randomized, double blind, placebo controlled study Estudio aleatorizado, doble ciego, controlado con Lactobacillus reuteri DSM 17938 vs placebo en 31 pacientes pediátricas con AN con estreñimiento Alivio del estreñimiento Frecuencia y consistencia de las heces Alivio de la dispepsia Normalización del peso corporal Recuperación de la desnutrición en cuanto a densidad ósea y niveles de vitamina D3 Efecto en frecuencia de deposiciones (6,4 vs. 4,2 deposiciones/semana; p < 0,05) y normalización del peso corporal (93 vs. 63%; p = 0,04) después de 6 meses Sin efecto sobre la tasa de alivio del estreñimiento (87 vs. 64%; p = 0,22) a los 3 meses Los probióticos pueden servir como terapia adyuvante simple y segura del estreñimiento en la AN infantil y contribuir a una recuperación nutricional más rápida
Gröbner et al., 2022 The effects of probiotics administration on the gut microbiome in adolescents with anorexia nervosa-A study protocol for a longitudinal, double-blind, randomized, placebo-controlled trial Ensayo controlado aleatorizado doble ciego con Probiótico multicepa + tratamiento habitual vs placebo en 60 pacientes con AN (13-19 años). Índice de masa corporal Depresión Ansiedad Medidas neuropsicológicas Análisis de suero y heces En curso En curso
Modelo animal
Tennoune et al., 2015 Sex-related effects of nutritional supplementation of Escherichia coli: relevance to eating disorders Se administró E. coli K12 diariamente a ratas Wistar adultas mediante sonda intragástrica durante 3 semanas vs ratas de control Ganancia de peso corporal Ingesta de alimento Respuesta inflamatoria E. coli generó aumento en la ganancia de peso corporal en hembras y disminución en la ganancia de peso corporal y la ingesta de alimentos en machos. Independientemente del tratamiento con E. coli, los niveles plasmáticos de inmunoglobulina (Ig) G anti-α-MSH y ACTH fueron más altos en hembras que en machos La respuesta relacionada con el sexo sobre cómo E. coli afecta la alimentación y la producción de anticuerpos de la hormona anti-melanocortina puede depender de la presencia de estas bacterias en el intestino antes de la suplementación con E. coli. La presencia de ciertas bacterias intestinales puede representar un factor de riesgo para el desarrollo de TCA
Myles et al., 2020 Supplementation with Combined Lactobacillus helveticus R0052 and Bifidobacterium longum R0175 Across Development Reveals Sex Differences in Physiological and Behavioural Effects of Western Diet in Long-Evans Rats Bifidobacterium longum R0175 / Lactobacillus helveticus R0052 vs placebo Hembras vs Machos durante 27 días después del destete Consumo de forma voluntaria a través de vehículo Sub-grupos fueron alimentados con dieta occidental Peso corporal Ingesta de alimento Comportamientos similares a la ansiedad a través de prueba de campo abierto Respuestas metabólicas y antiinflamatorias Comportamientos ansiosos en grupos tratados con placebo vs probióticos. Hembras presentaron menor ansiedad que machos. Efectos diferenciales por sexo en las respuestas metabólicas. En hembras, el tratamiento con probióticos aumentó la ingesta de calorías y niveles de leptina sin afectar el peso corporal. En machos, el probiótico mitigó efectos de la dieta occidental sobre el aumento de peso y la ingesta de calorías en adultos, sin alterar los niveles de leptina. La mayor respuesta inflamatoria se observó en machos expuestos a la dieta occidental y tratadas con probióticos La suplementación con probióticos en la vida temprana y la exposición a la dieta pueden tener implicaciones particulares en la salud de los adultos de una manera dependiente del sexo
Wu et al., 2021 Administration of a Probiotic Mixture Ameliorates Cisplatin Induced Mucositis and Pica by Regulating 5-HT in Rats Probióticos (Bifidobacterium brevis, Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus casei, and Streptococcus thermophilus) fueron administrados a través de inyección intragástrica por seis días en un modelo animal de muscositis inducida y pica (ingesta de caolín) Histopatología, Citocinas pro/ antiinflamatorias, Estado oxidativo y los niveles de 5-HT La mezcla de probióticos atenuó significativamente el consumo de caolín, la inflamación, el estrés oxidativo y el aumento de 5-HT en ratas con mucositis intestinal inducida por cisplatino y pica La mezcla de probióticos protege contra el daño intestinal a través de sus propiedades antiinflamatorias y antieméticas Restablecimiento de la microbiota intestinal ecología y normalización de la sobreproducción de 5-HT impulsada por disbiosis

Nota. AN = Anorexia Nerviosa; IMC = Índice de Masa Corporal

Figura 1 Diagrama de flujo de estudios incluidos y excluidos en la revisión sistemática 

Cuatro artículos fueron realizados en seres hu manos y tres en modelos animales. Los estudios realizados en seres humanos incluyeron población infantil y adolescente, en el caso de los modelos ani males se llevaron a cabo en la cepa Wistar, Long-Evans y Sprague-Dawley, respectivamente.

Los probióticos utilizados incluyeron: 1) productos que contienen microorganismos (leches fermentadas y yogur), o 2) un preparado de microorganismos o una mezcla de varios, como Lactobacillus reuteri DSM 17938, E. coli K12, mezcla de probióticos (Bifidobacte rium brevis, Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus casei y Streptococcus thermophilus / Lactobacillus helveticus R0052 y Bifidobacterium longum R0175) y probióticos multicepa (Lactobacillus casei W56, Lactobacillus acidophilus W22, Lactobacillus paraca sei W20, Bifido-bacterium lactis W51, Lactobacillus salivarius W24, Lactococcus lactis W19, Bifidobac terium lactis W52, Lactobacillus plantarum W62 y Bifidobacterium bifidum W23). Todos los estudios reportaron la administración diaria del probiótico. La duración de la administración va desde seis días (en el caso del modelo animal) hasta seis meses (en seres humanos).

Respecto al efecto de los probióticos sobre las va riables medidas, se dividen en dos grandes áreas: 1) respuestas psiconutricionales y 2) respuestas antii flamatorias e inmunológicas a la intervención. Los siete estudios analizados muestran efectos benéficos en estas dos áreas y ninguno de ellos señala efectos adversos al tratamiento.

Sobre las respuestas psiconutricionales, el estudio de Solis et al. (2002) advierte su eficacia en la regu lación de la absorción de nutrientes, lo que tuvo un efecto directo en la recuperación del estado nutricio nal de los participantes. En el caso del estudio de Nova et al. (2006) , se encontró una mejora en la ganancia de peso en pacientes con AN, pero sin alcanzar el peso de los controles sanos. Afirman que hay efectos benéficos en el estado nutricio de los pacientes con AN, pero no se advierte cuantitativamente en el IMC. El ensayo controlado de Žaja, et al. (2021) muestra resultados alentadores sobre el efecto de los probió ticos, al incluir variables que se asocian con la salud intestinal de forma inmediata, lo que conduce a una mejora en el estado de ánimo de los pacientes. Con sus resultados, demuestran incremento en la frecuen cia y consistencia de las heces, alivio de la dispepsia y normalización del peso corporal, así como recupe ración de la desnutrición en cuanto a densidad ósea y niveles de vitamina D3. En conjunto, mejorando el estado nutricional de los participantes en seis meses de tratamiento. Si bien, se reportan cambios en estos efectos a un plazo más corto (tres meses) en el caso del alivio a los síntomas del estreñimiento, se señala una recuperación nutricional rápida y eficaz con este tratamiento.

En los estudios con animales, se reporta aumento en la ganancia de peso corporal en hembras, pero no en machos, acompañada de un decremento en la ingesta de alimento, explicado por la falta de identificación del probiótico en las heces de los machos (Tennoune et al., 2015). En el estudio de Myles et al. (2020) , se observa un aumento en la ingesta calórica sin efectos en el peso corporal y aumento en niveles de leptina en hembras, mientras que, el tratamiento con probióticos controló el peso corporal de los machos a pesar de estar alimen tados con una dieta occidental. Respecto al análisis de comportamiento ansioso medido a través de la prueba de campo abierto, las hembras presentaron menor ansiedad que machos. Por su parte, Wu et al. (2021) no incluyó mediciones antropométricas y nutricionales, aunque reportan una mejora de la regulación intesti nal de sus sujetos experimentales

Sobre la respuesta antiinflamatoria, se encuentran varios resultados positivos. Uno de ellos es el aumento en la producción de IFN-gamma en pacientes con AN que consumían yogur (Nova et al., 2006). En cuanto a los modelos animales, una mezcla de probióticos administrados restablecieron la microbiota intestinal en machos con efectos directos positivos en el estrés oxidativo e inflamación (Žaja, et al., 2021), así como en machos expuestos a la dieta occidental y tratadas con probióticos, lo que parece estar relacionado con los niveles de esteroides (Myles et al., 2020). En el estudio de Žaja et al. (2021) el E. coli k12 tuvo efec tos diferenciales por sexo, los niveles plasmáticos de inmunoglobulina (Ig) G anti-α-MSH y ACTH fueron más altos en hembras que en machos. Las hembras respondieron a E. coli aumentando los niveles y la afi nidad de α-MSH IgG, pero los machos aumentaron los niveles de α-MSH IgM. La IgG de las hembras estimu ló más eficientemente la producción de monofosfato de adenosina cíclico inducida por α-MSH por parte de las células que expresan el receptor de melanocortina 4 en comparación con la IgG de los machos. Estos re sultados indican que la presencia de ciertas bacterias en el microbioma afecta de forma diferencial a hem bras y machos, lo que podría representar un factor de riesgo para padecer un TCA.

Finalmente, el ensayo aleatorizado longitudinal, doble ciego, controlado con placebo de Gröbner et al. (2022) hipotetiza mejora en la ganancia de peso, problemas gastrointestinales y psicopatología (sin tomatología ansiosa y depresiva), así como una reducción de procesos inflamatorios de pacientes con AN en comparación con el placebo.

Discusión

La evidencia demuestra que las personas que pade cen un TCA, específicamente AN y altos niveles de ansiedad y/o depresión, tienen un desequilibrio en la microbiota intestinal (Foster & McVey Neufeld, 2013). Por el contrario, las personas sanas, mantienen una composición de su microbiota intestinal suma mente diversa, con cepas bacterianas protectoras que superan en número a las cepas potencialmente perjudiciales (Mörkl et al., 2017). En el caso de las per sonas que padecen una pérdida de dicha diversidad, junto a un desequilibrio en las proporciones de cepas bacterianas, tienen graves consecuencias para la sa lud (Seitz et al., 2019). A esta pérdida del equilibrio se le conoce como disbiosis y se manifiesta a través de trastornos tan simples como la diarrea, o sumamen te complejos como ciertas enfermedades hepáticas y alergias, cáncer, afecciones relacionadas con la nutri ción y al SNC, como lo son los TCA (Morita et al., 2015).

¿Cómo superar la disbiosis? Se proponen dos estrategias. La primera consiste en el trasplante de microbiota fecal (Prochazkova et al., 2019) y la segun da basada en la dieta (Baxter et al., 2019). Esta última resulta más práctica, segura y puede aplicarse rápida y fácilmente.

Los alimentos destinados a incrementar la canti dad de especies bacterianas pueden evitar o aliviar las enfermedades relacionadas con la disbiosis. Las bacterias en forma de probióticos inducen mecanis mos antiinflamatorios y fortalecen la barrera mucosa (Fetissov, 2017). El potencial para preservar la salud de los probióticos, sin embargo, está lejos de haber sido plenamente aprovechado, tal y como lo hemos probado a través de esta revisión sistemática. Son escasos los estudios controlados que se han animado a intervenir personas con AN a través de probióticos. Las aportaciones de los estudios analizados en esta re visión, incluyen en la parte empírica, la mejoría en la ganancia de peso corporal y estado nutricio de forma segura y práctica para la condición del paciente, así como de sus respuestas psiconutricionales, mejora en los síntomas intestinales de la enfermedad y acti vación de la respuesta antiinflamatoria. En cuanto al aspecto metodológico, nos señalan el tipo, duración y forma de la administración del probiótico utilizado.

Sin embargo, los resultados aquí mostrados, permiten atreverse a considerar directrices para incrementar las aportaciones en este campo de co nocimiento. La primera que se propone es el tipo de probiótico a utilizar. Realmente se han probado pocas opciones, ya sea en individual o una combinación, a través de alimentos fermentados o de comprimidos. Por otro lado, ciertos miembros de la microbiota humana pueden constituir nuevos candidatos para probar nuevos probióticos (Akkermansia mucini phila y Faecalibacterium prausnitzii junto con otras bacterias tales como las especies de Roseburia y Eu bacteriumhallii) debido a su potencial en el control de las respuestas metabólicas y sus efectos en las patolo gías alimentarias (Castañeda, 2021). La posibilidad de que estos microbios puedan utilizarse en alimentos, suplementos dietéticos o nutracéuticos no puede ser desacertada si se empiezan a probar en modelos ani males, sería conveniente proceder sobre la base de un criterio de cepa-por-cepa hasta reunir información suficiente para comprender sus mecanismos y extra polarlos a seres humanos.

Ahora bien, es de suma importancia estable cer la base de las variables a cuantificar a través de la intervención. Al menos, puede observarse que hay dos grandes áreas en las que se agruparon las variables medidas en los estudios identificado a través de la presente revisión; las relacionadas al estado psiconutricional y las relacionadas a la res puesta antiinflamatoria. No obstante, en lo referente a los TCA, deberán especificarse las variables psico nutricionales, es decir, las que conforman la salud física-intestinal y la salud mental. En la primera se incluirían variables antropométricas (peso corporal, ganancia de peso corporal, IMC, etc.), nutricionales (consumo de alimentos, ingesta calórica), de salud intestinal (frecuencia y consistencia de heces fecales, estreñimiento); en la segunda se incluiría lo referente a la sintomatología relacionada al estrés, ansiedad, depresión y aquellas neuropsicológicas que se con sideren necesarias; así como también, lo referente a la medición de conductas purgativas (atracones, fre cuencia de vómito, laxantes, diuréticos, anorexígenos y ejercicio), conductas impulsivas (cleptomanía, tri cotiolmania, ludopatía, promiscuidad y agresividad) y consumo de tóxicos (alcohol, cocaína, tabaco, he roína, anfetaminas, etc.). Aunque difícilmente puede medirse todo, es deseable que se integren variables de estas dos grandes áreas. También, es importante aclarar que este modelo de medición deberá actua lizarse constantemente, es esperable que algunas variables cambien por otras, se eliminen o se adhie ran nuevas mediciones. Todo ello con la finalidad de aproximarnos a un tratamiento psiconutricional más sencillo y seguro.

Finalmente, otro elemento que no se ha considera do lo suficiente es la digestibilidad de los alimentos. Se advierte que esta función se incrementa cuando las dietas se suplementan con probióticos (Jowik et al., 2021). Entonces, la evaluación de la dieta en perso nas con AN y su relación con la digestibilidad también puede resultar clave para una recuperación eficaz, ya que, a mayor disponibilidad de nutrientes, mucho mejor será la recuperación, no solamente reflejada en la ganancia de peso, sino en cómo se lleva a cabo esta ganancia de peso.

La meta en el tratamiento de la AN es la recupe ración del estado psiconutricional. Estamos lejos de encontrar un solo tratamiento adecuado; como se han descrito en los resultados de la revisión realizada, existe evidencia limitada del efecto de los probióticos en la terapia psiconutricional de pacientes con AN. No obstante, las evidencias recientes prometen resul tados alentadores para futuras investigaciones que tengan como prioridad la investigación de los trastor nos alimentarios, la AN y su estado psiconutricional.

Conclusiones

  • 1. Los estudios identificados muestran que los pro bióticos pueden ser considerados como una opción viable para el tratamiento psiconutricional de la AN, lo que puede resultar útil para las profesiones de la salud que tratan esta enfermedad.

  • 2. La adición de un probiótico en la dieta de perso nas con AN parece favorecer la ganancia de peso de forma rápida y segura, así como también, miti gar los efectos disminuidos por la deficiente salud intestinal.

  • 3. La respuesta antiinflamatoria se fortalece y podría estar relacionada con la regulación del equilibrio de la microbiota intestinal.

  • 4. Las futuras investigaciones deberán incluir entre sus objetivos: probar nuevos probióticos o combi naciones de probióticos, especificar las variables psiconutricionales a considerar en sus mediciones y la evaluación de la calidad de la dieta.

Referencias

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Recibido: 27 de Abril de 2022; Revisado: 02 de Junio de 2022; Aprobado: 02 de Junio de 2022

*Autora de correspondencia: alma.martinez@cusur.udg.mx (A G Martínez-Moreno)

Financiamiento: Ninguno

Conflicto de intereses: La autora declara no tener conflicto de intereses.

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