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Revista mexicana de ciencias forestales
versión impresa ISSN 2007-1132
Rev. mex. de cienc. forestales vol.2 no.5 México may./jun. 2011
Artículos
Áreas potenciales para establecer plantaciones forestales comerciales de Pinus pseudostrobus Lindl. y Pinus greggii Engelm. en Michoacán
Areas with potential for commercial timber plantations of Pinus pseudostrobus Lindl. and Pinus greggii Engelm. in Michoacán
H. Jesús Muñoz Flores1*, J. Trinidad Sáenz Reyes1, J. Jesús García Sánchez2, Edgar Hernández Máximo3 y José Anguiano Contreras1
1 Campo Experimental Uruapan-Centro de Investigación Regional Pacífico Centro (CIR-PAC)-INIFAP. * Correo-e: munoz.hipolitojesus@inifap.gob.mx
2 Facultad de Agrobiología. Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
3 Campo Experimental El Palmar, Centro de Investigación Regional Golfo Cento (CIR-GOC), INIFAP.
Fecha de recepción: 9 de septiembre de 2007.
Fecha de aceptación:11 de enero de 2011.
RESUMEN
El establecimiento de plantaciones forestales es una alternativa para recuperar terrenos degradados, disminuir las tasas de erosión y asegurar el abastecimiento a la industria. En Michoacán se han utilizado, con esa intención, varias especies de coníferas y hojosas, sin embargo, presentan una baja supervivencia y reducidos incrementos, en respuesta a factores como: el establecimiento sin un propósito específico, mala elección de especies, densidades inadecuadas para el buen desarrollo del arbolado y falta de manejo silvícola. El objetivo del presente estudio fue determinar áreas potenciales para plantaciones comerciales de Pinus pseudostrobus y P. greggii , en el estado de Michoacán. La delimitación de las áreas se realizó con los Sistemas de Información Geográfica (SIG) IDRISI 32, y ArcView. Para ambos taxa se consideraron las variables: uso y tipo de suelo, temperatura media anual, precipitación total anual, altitud y pendiente. Los resultados se verificaron en campo. Se generaron cuatro mapas con las áreas potenciales para las plantaciones, así como la superficie total para cada taxón. P. pseudostrobus se estimaron 234,766 ha, con pendiente 0-15% y 99,760 ha (pendiente 15-30%); para P. greggii 253,626 ha (pendiente 0-15%) y 108,365 ha (pendiente 15-30%). Se concluye que con el uso de los SIG para definir la ubicación de las plantaciones comerciales de las dos especies de Pinus se tienen mayores probabilidades de supervivencia, buenos incrementos, además de ser una herramienta confiable para determinar las áreas potenciales.
Palabras clave: Áreas potenciales, Michoacán, Pinus pseudostrobus Lindl. , Pinus greggii Engelm. Plantaciones forestales comerciales, Sistema de Información Geográfica.
ABSTRACT
The establishment of forest plantations is an alternative for recovering degraded land, reducing erosion rates and securing supplies for the forest industry. Various species of conifers and broadleaves have been used in plantations in Michoacán State, México. Experience shows low survival and poor growth due to various factors such as lack of purpose, unsuitable species, inappropriate stocking and insufficient of silvicultural treatments. The aim of this study was to determine the potential areas for commercial forest plantations of Pinus pseudostrobus and P. greggii in the State of Michoacán. Areas were identified using IDRISI 32, and ArcView software. Screening variables include: land use, soil type, mean annual temperature, annual precipitation, elevation, and slope. Products obtained were field verified. Potential areas for commercial forest plantation establishment are: for P. pseudostrobus 234.766 ha (0-15% slope), and 99.760 ha (15-30% slope); for P. greggii 253.626 ha (0-15% slope), and 108.365 ha (15-30% slope). Potential areas identified through GIS stand a better chance to reach survival and good growth goals.
Key words: Potential areas, Michoacán, Pinus psudostrobus Lindl., Pinus greggii Engelm. Commercial forest plantations, geographic information system.
INTRODUCCIÓN
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en el mundo existen aproximadamente 4,000 millones de hectáreas de bosque, el equivalente a 30% de la superficie terrestre. Sin embargo, cada año se reduce en 13 millones de hectáreas a causa de la deforestación o la tala selectiva, este ritmo de pérdida disminuye gracias a las plantaciones y la expansión natural de los bosques (FAO, 2005).
México, a nivel mundial, ocupa el 10o lugar por la diversidad de sus bosques naturales, cuenta con una cobertura forestal que se calcula en alrededor de 141.7 millones de ha, de ellas 56.8 millones corresponden a zonas arboladas, de las cuales 30.4 millones pertenecen a bosques y 26.4 millones de hectáreas son de selvas (FAO, 2000).
A pesar de la vocación forestal, el país enfrenta serios y complejos problemas, como la deforestación y erosión de amplias extensiones de su territorio, como resultado de la tala clandestina, incendios forestales y el cambio de uso de suelo, lo que provocó la pérdida de 314,000 ha de bosques por año, para el periodo 2000-2005. La situación anterior se ha contrarrestado a través del establecimiento de plantaciones forestales con varias especies arbóreas (CONAFOR, 2005).
El estado de Michoacán tiene una extensión territorial de 59,864 Km2, que representan 3.04% del territorio nacional; ocupa el 5° lugar por su biodiversidad y multiplicidad de recursos naturales. Su superficie arbolada es de aproximadamente 2'602,727 ha, de éstas, 1'544,353 ha corresponden a bosques templados, 1'058,374 ha a selvas y 247,846 ha se conforman de vegetación de zonas áridas, así como hidrófila y halófila. A pesar de ser una entidad eminentemente forestal, presenta un área con disturbio de 1' 355, 878 ha, que tiene entre sus principales causas el cambio de uso de suelo, el clandestinaje, la sobreexplotación, los incendios, plagas y enfermedades, que generan una tasa de deforestación estimada en 30 mil ha anuales (COFOM, 2003).
En las forestales se han utilizado una gran variedad de especies de coníferas y hojosas, las cuales presentan una baja supervivencia y reducidos incrementos, en respuesta a diversos factores como: el establecimiento sin un objetivo especifico, la mala selección de especies y densidades, así como a la falta de manejo silvícola (Sáenz et al. , 2000).
Una herramienta que facilita la localización y delimitación de las zonas potenciales para la ubicación de plantaciones forestales comerciales son los Sistemas de Información Geográfica (SIG), (Sáenz et al. , 2000). Carmona y Monsalve (1997) mencionan que un SIG es un sistema de hardware, software y procedimientos diseñados para la captura, administración, manipulación, análisis, modelado y graficado de datos u objetos referenciados espacialmente, que ayudan a resolver problemas complejos de planeación y administración. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) (1999) cita que el término SIG se aplica a los sistemas computarizados de almacenamiento, elaboración y recuperación de datos con equipo y programas específicamente diseñados para manejar información espacial de referencia geográfica y sus correspondientes atributos.
En México desde finales del siglo XX se han realizado diversos estudios sobre potencial productivo de especies vegetales que incluyen a coníferas de importancia económica como: P. michoacana Martínezy P. oocarpa Schiede (INIFAP, 1993); otros trabajos se refieren a la determinación de áreas para el aprovechamiento de Abies religiosa (HBK.) Schltdl. et Cham. (Ruiz y Rueda, 1994). También sobresalen estudios referentes a la distribución geográfica potencial de taxa con estatus de conservación, por ejemplo Picea chihuahuana Martínez (SAGAR e INIFAP, 1997).
Moreno y Moreno (1995) señalan que desde 1991 en el INIFAP se han llevado a cabo investigaciones a nivel nacional con la aplicación y uso de los SIG, principalmente para estudios de potencial productivo de especies vegetales, así como para el enriquecimiento y uso de la base de datos geográficos del propio instituto, cuyos resultados sirven de apoyo a la toma de decisiones en la planeación del uso de suelo.
Los SIG también constituyen una herramienta eficaz para los administradores de los programas de apoyo a las plantaciones, a futuro permitirá conocer la dinámica de su manejo y ofrecerá información tanto para el análisis económico de la actividad forestal, como para la generación de políticas de manejo (González, 2002).
León (2005) afirma que en el bosque de pino-encino de la Sierra de La Laguna, no se cuenta con una evaluación de la superficie que ocupa, ni del volumen leñosos que presentan sus principales especies. Con base en imágenes de satélite recientes se obtuvo una clasificación de unidades de vegetación, y se realizó un muestreo de campo para evaluar a las especies presentes, conjuntamente con datos dasonómicos. En fases subsiguientes se incorporaron los datos de campo dentro del SIG, con información ambiental basada en el Modelo Digital del Terreno de INEGI y la cartografía analógica 1:50,000, esta información se procesó en IDRISI-KILIMANJARO y en ArcView, georreferenciados en UTM ws.
Para obtener éxito en las plantaciones forestales comerciales debe asegurarse que las áreas seleccionadas cumplan con los requerimientos ecológicos propios de las especies que se utilizarán, con ello se logrará que los individuos tengan una adaptación rápida al área donde se establezcan (Rueda, 1998).
Respecto a la aplicación de los SIG en la definición de los sitios adecuados para el establecimiento de plantaciones, se pueden citar las investigaciones de tipo diagnóstico en Jalisco (Rueda, 1998); en el caso del estado de Michoacán los trabajos enfocados a la generación de mapas con las áreas potenciales para plantaciones del género Eucalyptus ( E. grandis W. Hill y E. urophylla S. T. Blake) en el estado de Michoacán (Reygadas et al ., 2000) y de coníferas que incluyen las siguientes especies: Abies religiosa (HBK.) Schltdl. et Cham. , Pinus pseudostrobus Lindl. , P. michoacana Martínez , P. montezumae Lamb. , P. teocote Schied. ex Schltdl. et Cham. , P. oocarpa Schiede , P. ayacahuite Ehrenb. ex Schltdl. , P. lawsonii Roezl ex Gordon y P. herrerae Martínez.
Requerimientos ambientales de Pinus pseudostrobus
Especie originaria de México, Guatemala y Honduras (CATIE, 1997); ocurre en localidades cuya precipitación media anual varía de 1,000 a 1,500 mm, con un régimen de lluvia uniforme durante el verano, la estación seca puede ser de 0 a 3 meses; la temperatura máxima promedio del mes más cálido es de 20 a 26 °C, la del mes más frío de 6-12 °C y la temperatura medio anual oscila de 12 a 19 °C. En Michoacán se localiza en los macizos forestales con altitudes de 2,200 hasta 3,000 m. Los suelos que prefiere son profundos, ácidos, pardos o cafés, de buen drenaje, con textura arena migajonosa a migajón arenoso, características que corresponden al tipo Andosol. Crece en sitios con suelos de buena calidad, aunque también se localiza en Regosoles, Cambisoles, Luvisoles, no de menor calidad y se desarrolla de manera aceptable en suelos con pH neutro a ligeramente ácidos, con textura media o pesada y que presenten buen drenaje, tal es el caso de la región suroccidental en "El Varaloso" y "Dos Aguas" donde se desarrolla bien en suelos de tipo Regosol y Luvisol (García, 1996).
P. pseudostrobus es buen productor de resina, por lo que se aprovecha en los estados del centro y sur de México. La madera es de buena calidad y sus largos y limpios fustes permiten su uso en aserrío, madera terciada, chapa, triplay, pulpa para papel, caballetes, molduras, jaulas y envases, como barrera de calor y sonido, postes, pilotes, madera para minas, durmientes para ferrocarril, tejamaniles y largueros, como combustible, palillos y fósforos. Es muy apreciada en artesanías, ebanistería y muebles finos o de producción seriada como: mesas, butacas, bancos, etc., en las zonas rurales tiene varios usos domésticos. Se propone emplearla en la fabricación de abatelenguas, palos para paleta, cucharas para nieve, pisos, canceles, tarimas y plataformas, entre otros (Eguiluz, 1978; Pérez y Olvera, 1981).
Requerimientos ambientales de Pinus greggii Engelm.
Especie forestal nativa de México (Martínez, 1948), parecida a P. patula Schlecht. et Cham., pero se diferencia por sus hojas cortas, derechas y gruesas.
Dada su distribución amplia pero muy discontinua por la Sierra Madre Oriental se presenta en diferentes condiciones ambientales. Eguiluz (1978) menciona que se desarrolla en un clima subtropical, con precipitación variable de 500 mm, es más frecuente en lugares con registros de 700 a 1,500 mm anuales, repartidos de mayo a octubre, julio y agosto son los meses más lluviosos y marzo el más seco. Temperatura media de 16.8 °C, con extremas máximas de 45 °C y mínimas de -9 °C. Los meses más cálidos son de marzo a junio y los más fríos en invierno, cuando pueden presentarse hasta 74 heladas anuales hacia el norte de su área de distribución y máximo 20 en el sur.
Dvorak y Donahue (1993) consignan que los sitios de P. greggii en el norte de México son secos con una precipitación anual de 400 a 600 mm. Las heladas son frecuentes de diciembre a febrero. Las localidades del centro de México tienen una precipitación anual de 700 a 1,600 mm.
En forma natural crece, principalmente, en las montañas de la Sierra Madre Oriental en altitudes de 1,300 hasta 3,000 m y de 2,000 a 3,100 m. Sin embargo, el intervalo de distribución altitudinal varía de acuerdo a los autores, que lo ubican de 1,200 a 2,700 m (Din, 1958; Eguiluz, 1978; Dvorak, y Donahue, 1993). Habita en suelos delgados, de textura migajón areno-arcilloso, pedregosos, café rojizos y calizos, normalmente pobres en materia orgánica; con pH casi neutro (Equiluz, 1978). Mientras que Dvorak y Donahue (1993) citan para las procedencias del norte de México suelos ligeramente alcalinos con pH de 7-8; en tanto que las del centro con mayor frecuencia son ácidos de pH 4.0 a 5.0.
La madera de P. greggii, en su mayor parte , se destina al aserrío, también se usa para durmientes, pilotes para minas, vigas y postes para cercas, muebles y leña (Eguiluz, 1978; Pérez y Olvera, 1981). La recomiendan para la construcción (estructuras secundarias), ebanistería, decoración de interiores, lambrín y duelas para cielos rasos (Pérez y Olvera 1981).
El objetivo del presente estudio fue localizar y delimitar áreas potenciales para el establecimiento de plantaciones forestales comerciales de Pinus pseudostrobus y P. greggii en Michoacán, mediante el uso de Sistemas de Información Geográfica (SIG).
MATERIALES Y MÉTODOS
El área de estudio fue el estado de Michoacán, localizado en la porción occidente del país, entre las coordenadas 100° 04' 45'' 103° 44' 49'' de longitud W y 20°23' 43'' 18° 09' 47'' de latitud N; posee un territorio de 59,864 km2 (INEGI, 1985), colinda al N con los estados de Guanajuato y Jalisco, al NW con el estado de Querétaro, al E con el Estado de México, al SE con Guerrero, al S con el Océano Pacífico, al W con Colima y la parte sur de Jalisco. Está conformado por 113 municipios (Figura 1).
La distribución climática en la entidad está relacionada a tres factores geográficos: los contrastes altimétricos del relieve; que se caracteriza por la presencia de una serie de cadenas montañosas que se alinean paralelamente a la costa y el régimen de humedad predominante es el subhúmedo con lluvias en verano y una estación invernal seca bien definida (INEGI, 1985).
Por sus características climáticas se distinguen en el estado dos grandes áreas: a) Climas de la Sierra Madre del Sur y de la Escarpa Limítrofe del Sur (Eje Neovolcánico). En esta región varían de cálidos a templados en función de la altitud y de la menor a mayor humedad que se manifiesta de norte a sur. b) Climas del Eje Neovolcánico (excepción de la Escarpa Limítrofe del Sur). Comprenden la porción septentrional y central de la entidad; se distribuyen en una serie de franjas ubicadas de oriente a poniente y se clasifican dentro del grupo de los templados. De norte a sur cambian de manera gradual de cálidos a fríos y nuevamente a cálidos (Ortiz, 1987).
En el estado predominan los suelos derivados de cenizas volcánicas (andosoles), los cuales se localizan en el Sistema Volcánico Transversal y la Sierra Madre del Sur. En la provincia del Eje Neovolcánico y Sierra Madre del Sur se presentan vertisoles en llanuras y valles íntermontanos; se asocian con Leptosoles, Luvisoles y Feozem en cerros y lomeríos. Al centro, en la zona de la Meseta Tarasca, dominan los Andosoles. En la Sierra de Mil Cumbres, los Andosoles ocurren en las partes más elevadas. Los Acrisoles y Luvisoles, se sitúan en laderas de cerro, en barrancas y valles. Los Feozem se encuentran, normalmente, en la frontera agrícola. En las partes más bajas y en terrenos planos con vegetación natural de matorral subtropical, pastizal y agricultura de temporal y de riego se ubican los Vertisoles. Los Leptosoles se distribuyen irregularmente en terrenos de pendiente fuerte en el malpaís (FAO-UNESCO, 1975).
Los bosques de clima templado frío y las selvas medianas y bajas, así como las zonas áridas, representan los tipos de ecosistemas más importantes en Michoacán, con 67.7% de la superficie forestal total. Los primeros se desarrollan en los macizos montañosos del Eje Neovolcánico y la Sierra Madre del Sur. Este tipo de vegetación lo componen bosques de pino, de oyamel, bosques mezclados y bosques de encino (COFOM, 2003).
En la Cordillera y Región Costera del estado, en climas cálidos y húmedos se distribuyen las selvas medianas, constituidas por arbolado de 15 a 25 m de altura. Las selvas bajas existen, en la Región Costera, en las estribaciones de la Cordillera Sur Occidental, en la Depresión del Tepalcatepec y en la Depresión del Balsas; además es común en zonas de transición con bosques de pino-encino. Sus componentes arbóreos presentan alturas entre 4 y 15 m, casi todos pierden las hojas por largos periodos durante el año (COFOM, 2003).
La vegetación de zonas áridas está compuesta por comunidades de mezquite y huizache que se caracterizan por ser árboles bajos, espinosos de 4 a 15 m de altura (COFOM, 2003).
Michoacán se ubica en la porción oeste de la provincia del Eje Neovolcánico y en la provincia de la Sierra Madre del Sur. En el Eje Neovolcánico se localiza casi la totalidad de la cuenca del Río Lerma, pues sólo quedan fuera de ella los afluentes que proceden de la mesa del centro y la conforman parte de ocho subprovincias: Neovolcánica Tarasca, las Sierras y Bajíos Michoacanos, Mil Cumbres de la Escarpa Limítrofe del Sur, Chapala, Del Bajío Guanajuatense, las llanuras y Sierras de Querétaro e Hidalgo, los Lagos y Volcanes de Anáhuac (COFOM, 2003).
La provincia de la Sierra Madre del Sur comprende porciones de cuatro subprovincias y la totalidad de una discontinuidad: la Cordillera Costera del Sur, la Depresión del Balsas, las Costas del Sur, discontinuidad fisiográfica de la Depresión de Tepalcatepec, las Sierras de la Costa de Jalisco y Colima (INEGI, 1984).
Dado lo accidentado del relieve se han formado tres vertientes: la del norte donde se ubican los lagos de Cuitzeo, Pátzcuaro, Chapala y Zirahuén en la que escurre el Río Lerma; la del centro con los Ríos Tepalcatepec y Balsas y la del sur o del Pacífico, en la que los escurrimientos de la Sierra de Coalcomán desembocan directamente al Océano Pacífico (INEGI, 1985).
La determinación de las áreas potenciales para plantaciones forestales comerciales en Michoacán, se hizo con base en la regionalización de la Comisión Forestal del Estado de Michoacán (COFOM), que divide la entidad en 10 regiones forestales delimitadas por municipios (Cuadro 1).
La regionalización se fundamenta, principalmente, en los siguientes conceptos: la vegetación forestal (base inicial), las cuencas hidrológicas y el volumen maderable de las existencias reales totales (Figura 2).
La estimación de las áreas potenciales para cada una de las especies en estudio se realizó a partir de los siguientes requerimientos ambientales: altitud, precipitación total anual, temperatura media anual, pendiente, uso de suelo y tipo de suelo del estado (Cuadro 2).
La elaboración de los mapas y estimación de las áreas potenciales para el establecimiento de plantaciones forestales comerciales con Pinus pseudostrobus , y P. greggii, se realizó con el programa IDRISI 32 versión 4.0, uno de los software que trabaja con Sistemas de Información Geográfica (SIG). Se utilizó la información cartográfica y climática digital del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP, 2003). La resolución del modelo de elevación digital (DEM) fue de 360 m x 360 m, que equivale a 12.96 ha, es decir, a cada pixel (celda) le correspondió esta superficie y esa misma se usó para todas las variables.
Los mapas se generaron con el comando RECLASS, por medio del cual se descartaron las áreas del estado que no reunieron las características específicas para cada especie. Para ello se diseñó un sistema de estratificación de las zonas potenciales, el cual se basó en las siguientes categorías o niveles de aptitud:
No apto = 0 Comprende áreas que no presentan condiciones ecológicas propicias para el desarrollo y crecimiento de los taxa en estudio.
Áreas aptas = 1 Incluye las áreas o regiones que garantizan la adaptación de las especies, al presentar las condiciones ecológicas propicias para su desarrollo.
Las cubiertas contienen, en forma individual, el intervalo de cada variable asociada a la distribución de P. pseudostrobus ., y P. greggii .
Las imágenes obtenidas se sobrepusieron mediante el comando OVERLAY para obtener las áreas potenciales por especie en formato RASTER. A través del comando AREA se calculó la superficie. A continuación con el SIG IDRISI 32, y su comando REFORMAT se convirtieron a vector, posteriormente, se exportó cada uno de ellos a formato "shapefile" para trabajar en el SIG ArcView versión 3.2, con el cual se generaron imágenes escala 1:100,000 y 1:250,000.
Se realizaron visitas de campo a puntos específicos de las zonas potenciales para cada una de las especies estudiadas, esto se hizo con el propósito de comprobar la existencia de las condiciones ecológicas adecuadas para el desarrollo de los pinos de interés y por lo tanto, para el establecimiento de plantaciones forestales comerciales (PFC).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Se generaron cuatro mapas que muestran las áreas potenciales para la ubicación de plantaciones con P. pseudostrobus y P. greggii . En ambos casos se consideraron dos pendientes, una de 0-15% para plantaciones mecanizadas, éstas corresponden a zonas agrícolas de riego y temporal, donde es factible realizar la preparación del terreno o las actividades de mantenimiento y extracción de productos con el uso de maquinaria. La otra pendiente fue de 15-30% para las no mecanizadas o manuales.
Áreas potenciales para Pinus pseudostrobus
Las áreas potenciales para el establecimiento de mecanizadas se localizaron en las 10 regiones forestales del estado, con un total de 234,766 ha (Figura 3 y Cuadro 3).
En el caso de las PFC con pendiente de 15-30% se estimaron 99,760 ha, distribuidas en las diez regiones forestales y en los mismos municipios que se indicaron para el otro intervalo de pendiente (Cuadro 3 y Figura 4).
Eguiluz (1978) señala que la distribución de P. pseudostrobus en México se extiende entre los paralelos 17° 15' a 29° 15' de latitud norte y los meridianos 92° 05' a 108° 35' de longitud oeste, en la Sierra Madre Oriental, el Eje Neovolcánico, la Sierra Madre del Sur, la Sierra Madre de Chiapas y parte de la Sierra Madre Occidental. Martínez (1948) y Perry (1991) lo registran en los estados de: Jalisco, Colima, Michoacán, Estado de México, Hidalgo, Distrito Federal, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Coahuila, Chihuahua, Guanajuato, Chiapas, Puebla, Querétaro, Nuevo León, San Luís Potosí, Tamaulipas, Veracruz y Tlaxcala; en altitudes que varían de 1,600 a 2,400 m; en suelos profundos de 1 a 3 m, de color café amarillento, con pH de 4.5 a 7, una capa de humus de 10 a 30 cm y alto contenido de nitrógeno, características del tipo Andosol.
Madrigal (1982), en Michoacán localiza la especie en las regiones Oriente, Suroccidente y Centro (Sierra Purhépecha); en altitudes de 2,200 hasta 3,000 m, en los municipios de Angangueo, Ciudad Hidalgo, Coalcomán, Los Reyes, Paracho, Uruapan, Nuevo San Juan Parangaricutiro, Tacámbaro, Tancítaro y Villa Madero. Los resultados del presente estudio coinciden ampliamente con dicho autor, ya que las áreas potenciales se ubicaron en los mismos municipios, excepto en Angangueo.
García (1996) afirma que en la Sierra Purhépecha la precipitación media anual es mayor de 1,500 mm, la temperatura media anual es de 16.9 °C, estos datos son similares a los requerimientos ambientales considerados en la generación de los mapas.
Áreas potenciales para Pinus greggii
Se estimó una superfície de 253,623 ha con potencial para el establecimiento de (PFC) mecanizadas. La única región donde no se ubicaron fue en la IX (Figura 5 y Cuadro 4).
Al igual que para P. pseudostrobus la mayor concentración de áreas potenciales se registró en la Meseta Tarasca, con una superficie ligeramente menor, seguida por la región Pátzcuaro-Zirahuén donde las áreas potenciales se presentaron en una extensión superior, a la estimada para P. pseudostrobus, con la misma pendiente (0-15%).
Para P. greggii con pendiente de 15-30% se definió una superficie potencial total de 108,365 ha. En las regiones Lerma-Chapala, Bajío, Cuitzeo, Oriente, Tepalcatepec, Meseta Tarasca, Pátzcuaro-Zirahuén, Tierra caliente e Infiernillo se distribuyó en los mismos municipios, que se administraron para la pendiente de 0-15%. La región Costa no se obtuvieron resultados favorables para plantaciones manuales (Cuadro 4 y Figura 6).
Al comparar la superficie obtenida con la pendiente de 15-30% para P. pseudostrobus y P. greggii s notable que a ésta última le correspondió una extensión mayor, lo que indica que a pesar de ser una especie introducida en la entidad, tendría buena adaptación en las condiciones edafo-climáticas de Michoacán, aunque se recomienda monitorear su desarrollo y crecimiento, ya que es susceptible al ataque de plagas y enfermedades.
P. greggii crece, principalmente, en las montañas de la Sierra Madre Oriental en altitudes de 1,300 a 3,000 m y de 2,000 a 3,100 m. Dicho intervalo varía de acuerdo a los autores (Din, 1958; Eguiluz, 1978; Dvorak y Donahue, 1993; Ramírez et al. , 2005).
Los resultados que se consignan en este trabajo son similares a lo señalado por Rueda (1998), ya que las variables utilizadas para generar los mapas de áreas potenciales para plantaciones forestales de 11 especies de pino en Jalisco fueron prácticamente iguales a las que se consideraron para Michoacán. Además el SIG empleado fue el mismo, pero en versión más actualizada, lo que garantiza la confiabilidad de la información.
Resultados obtenidos de la verificación en campo
Se visitaron un total 24 sitios para ambas especies, en 18 de ellos se observaron individuos de P. pseudostrobus, pero con base en sus características ecológicas se considera que 22 tienen potencial para el desarrollo de esta especie, de los cuales 21 coincidieron con las áreas determinadas como potenciales y sólo uno quedó fuera de ésta.
P. greggii se presentó tan sólo en dos de los sitios verificados; sin embargo, debido a que sus requerimientos de hábitat son semejantes a los de P. pseudostrobus se presume que 17 son potenciales para su desarrollo; además coincidieron con las áreas potenciales definidas, excepto en tres puntos de verificación que se ubicaron fuera de ellos.
Por lo anterior es necesario incrementar las verificaciones de campo para comprobar si las condiciones de las áreas potenciales son las apropiadas para el desarrollo de las especies en estudio y corroborar que el programa no presente errores en la información generada.
Se concuerda con Rueda (1998), quien menciona que es indispensable realizar verificaciones en campo de la información obtenida con el SIG. Por su parte Reygadas et al. (2000) señalan que además es conveniente llevar a cabo entrevistas con expertos en plantaciones forestales.
CONCLUSIONES
El estado de Michoacán, con base en sus características ecológicas, presenta condiciones favorables para el establecimiento y desarrollo de plantaciones forestales comerciales con P. pseudostrobus y P. greggii .
La región VI Meseta cuenta con la mayor superficie de áreas potenciales para el establecimiento de plantaciones forestales comerciales con P. pseudostrobus , y P. greggii .
A pesar del uso agrícola de los terrenos con pendiente de 0-15% tienen condiciones aceptables para el establecimiento de plantaciones forestales comerciales con P. pseudostrobus y P. greggii .
Los Sistemas de Información Geográfica (SIG) son una herramienta confiable para determinar áreas potenciales para el establecimiento de especies forestales.
Los sitios de verificación en campo no fueron suficientes, sin embargo, la información generada es confiable, ya que en la mayoría de los lugares visitados se observaron condiciones favorables para el desarrollo de P. pseudostrobus y P. greggii.
REFERENCIAS
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