Introducción
Dentro de las leguminosas alimenticias, el garbanzo (Cicer arietinum L.) en grano seco ocupa el segundo lugar en consumo humano en México (FAOSTAT, 2013). También se consume en grano verde, sin embargo, no existe información documentada. Además, se utiliza como ingrediente de alimentos infantiles como pastas y papillas (Peralta y Veas, 2014). Este presenta alto contenido de proteínas (20%), fibras (10%), minerales (40%), vitaminas C, E y compuestos fenólicos (Kou et al., 2013). La parte aérea de la planta se considera forraje de alta calidad proteica (Rangel et al., 2011). En cuanto a la producción México ocupa el tercer lugar mundial con 131 894 toneladas de grano cultivados en 98 295 hectáreas (FAOSTAT, 2013). El rendimiento promedio de grano seco en México es de 1.8 t ha-1 bajo condiciones de riego, 1.1 t ha-1 en temporal y 0.6 t ha-1 en humedad residual (SIAP, 2013).
En el estado de Guerrero, los municipios de Chilpancingo, Tlapa y Huitzuco son los principales productores (SIAP, 2013), en los cuales se siembran criollos regionales, materiales que presentan un cierto grado de alogámia, bajo condiciones de humedad residual, que se refiere al agua almacenada y disponible en el suelo después del periodo de lluvias, la cual es aprovechada por cultivos de ciclo corto. Bajo estas condiciones el rendimiento de grano es bajo, ya que la humedad disponible es consumida por el cultivo durante las primeras etapas vegetativas y disminuye en el ciclo reproductivo (Escalante, 1999). Asimismo, la diminución en la productividad bajo estas condiciones se atribuye a la falta de fertilización y a la siembra en densidad de población no apropiada, considerando una distancia entre hileras de 80 cm.
Lo cual, limita el aprovechamiento de dicha humedad y productividad del agrosistema, la mejor utilización del agua almacenada se puede lograr mediante la reducción de la distancia entre hileras que generan densidad de población alta con una adecuada fertilización nitrogenada. En este sentido al nitrógeno se le atribuye el 75% del incremento en el rendimiento agrícola (Danso y Eskew, 1984). Al respecto, Padilla et al. (2008) mencionan que con una dosis 120 kg N ha-1 incrementó en 30% el rendimiento y la concentración de proteína en grano del garbanzo, Geerts y Raes (2009), señalan que el garbanzo sembrado en alta densidad sin limitante de humedad, presenta un aumento en el rendimiento de hasta 35%. Además, indican que una de las estrategias para incrementar el rendimiento, es lograr una mayor distribución de materia seca hacia el órgano de interés agronómico (grano).
No obstante, bajo condiciones de humedad residual son escasos los antecedentes sobre la influencia de N y densidades de población en relación al crecimiento, asignación, distribución de materia seca por órgano, rendimiento y sus componentes del garbanzo, así como la eficiencia en el uso del agua. El objetivo del presente estudio fue determinar la distancia entre hileras y dosis de nitrógeno más apropiada para elevar la eficiencia en el uso del agua, producción de biomasa y su distribución en la planta, índice de cosecha, rendimiento, sus componentes y la rentabilidad económica del garbanzo, bajo condiciones de humedad residual. Donde se espera un efecto positivo medido a través de mayor rendimiento y componentes al incrementar la densidad de la población mediante la reducción de la distancia entre hileras y el uso de N.
Materiales y métodos
El estudio se estableció durante el ciclo otoño-invierno 2011, bajo condiciones de humedad residual en Huitzuco, Guerrero, México a 18° 15´ de latitud, 99° 09´ de longitud y altitud de 1 086 m. El clima de la región es Cálido subhúmedo con lluvias en verano (AW1) (García, 2005). El suelo es de textura arcillosa, pH de 7.2, conductividad eléctrica de 0.32 dS m-1, 1.69% de materia orgánica, 0.08% de nitrógeno total y mg kg-1 de (P2O5). La siembra del garbanzo blanco criollo de la región se realizó el 2 de noviembre de 2011. El diseño experimental fue bloques al azar en arreglo de parcelas divididas, con cuatro repeticiones producto de la combinación de tres niveles de fertilización nitrogenada 0, 50 y 100 kg N ha-1 (N0, N50 y N100) que correspondió a la parcela menor y dos distancias entre hileras (D) 40 y 80 cm (parcela mayor) cuya densidad de población fue de 15 y 30 plantas m2 (D40 y D80, respectivamente). Como fuente de N se utilizó el sulfato de amonio (20.5% N), el cual se aplicó al momento de la siembra de forma manual al fondo de surco. La unidad experimental fue de 9.6 m2. La humedad del suelo se registró mensualmente mediante el método gravimétrico, el cual consiste en extraer muestras de suelo a profundidad de 20 cm, las cuales se pesan y posteriormente se secan en una estufa de aire forzado a temperatura de 80 ºC hasta alcanzar peso constante (Method GG_08).
La diferencia entre el peso de la muestra húmeda y la seca, será la cantidad de agua contenida en la muestra. La relación de esta cantidad de agua con el peso del suelo seco de la muestra, representa el contenido de humedad en el momento del muestreo. El manejo de maleza se realizó de forma manual. El efecto ocasionado por plagas fue mínimo, por tal motivo se consideró despreciable al no afectar los datos experimentales. Durante el desarrollo del cultivo se registró la temperatura máxima (Tmáx, °C), temperatura mínima (Tmín, °C), evaporación (Ev, mm) y precipitación (mm); así como las etapas del ciclo ontogénico como: días a ocurrencia de la emergencia (E), a inicio de floración (R1), inicio de fructificación (R2) y a madurez fisiológica (RH), según el criterio presentado por Padilla et al. (2008). Además, mediante el método residual de Snyder, (1985), se calcularon los grados días desarrollo [GDD= [(Tmín-Tmáx)/2-Tb]. Como temperatura base (Tb) para este cultivo se consideró 5 °C (con la ecuación UC= (Tmáx+Tmín)/2 - Tb. Donde: UC, son las unidades calor °C. Tmáx y Tmín, son las temperaturas máxima y mínima diarias, durante el ciclo ontogénico. Tb, temperatura base (Padilla et al., 2008). La evapotranspiración del cultivo (ETc) se calculó a partir de los datos de evaporación del tanque tipo A, con un coeficiente para el evaporímetro (Ke) de 0.75 y valores de coeficiente del cultivo (Kc) en función al desarrollo del cultivo cuyos valores fueron 0.35 (Kc inicio), 1.0 (Kc máximo) y 0. 25 (Kc final).
Por medio de la relación ETc= (Ev) (Ke)(Kc) (Allen et al., 2006). A madurez fisiológica (MF) se tomaron 5 plantas de la hilera central y se contabilizó la biomasa total (BT, g m-2) y su distribución en los diferentes órganos de la planta, para ello el material se secó en estufa de aire forzado a 75° hasta peso constante. Por otra parte, se registró el rendimiento de grano (RG, peso de granos a 12% de humedad, g m-2) y sus componentes como número de granos por m2 (NG), peso de cien granos (P100G), número de vainas por m2 (NV) y granos por vaina (GV). También se calculó la eficiencia del uso del agua para BT y RG (g m-2 mm-1), con la ecuación EUA = BT o RG/ETc. Donde: EUA, eficiencia en el uso del agua, ETc, evapotranspiración acumulada (Escalante, 1995; de Santa et al., 2005).
A las variables estudiadas se les aplicó un análisis de varianza y, aquellas con significancia estadística una prueba de medias de Tukey 5%. Los análisis estadísticos se hicieron utilizando el paquete SAS versión 9.0 (SAS, 2001). Para conocer el grado de asociación entre el RG y algunos componentes se aplicó un análisis de correlación. Adicionalmente se aplicó un análisis económico para conocer el mayor ingreso neto de acuerdo a Volke (1982).
Resultados y discusión
Elementos de clima, fenología y humedad en el suelo
En la Figura 1 que presenta la Tmáx y Tmín (media decenal) y la precipitación pluvial (suma decenal) durante el crecimiento del cultivo, se observa que la Tmáx osciló entre 33 y 37 °C y la Tmín entre 12 y 18°C. La Tmáx más alta (37 °C) se presentó en la primera decena después de la emergencia (E) y posteriormente disminuyó conforme avanzó el ciclo del cultivo. La Tmín más baja (12 °C) ocurrió después del inicio de floración (R1) e inicio de fructificación (R2). El rango térmico para el desarrollo del cultivo es de 5-35 °C, con un óptimo alrededor de 22 °C (Benacchio, 1982), Bajo estas condiciones el cultivo alcanzó su madurez fisiológica, considerando así a la temperatura como un factor no limitante, para el crecimiento y desarrollo del cultivo. Respecto a la precipitación está fue de 7 mm durante el ciclo de cultivo, ya que por lo general las lluvias en la región se presentan en verano.
E= emergencia; R1= inicio de floración; R2= inicio de fructificación; RH= madurez fisiológica. Huitzuco, Guerrero, México. Otoño de 2011.
Los días a ocurrencia de las fases fenológicas fueron similares entre tratamientos. Así, la (E) ocurrió a los 10 días después de la siembra (dds), el inicio de la floración (R1) a los 55 dds, R2 a los 67 dds y la RH a los 118 dds. Los GDD acumulados a E fue de 213, a R1 de 1 010, a R2 de 1 225 y a RH 2 295 °C d respectivamente. La ETc acumulada a madurez fisiológica (RH) fue de 380 mm.
En la Figura 2, se observa que la humedad residual disminuyó conforme avanzó el desarrollo del cultivo. Dicha tendencia se ajustó a un modelo de regresión cuadrático. Al inicio del experimento se registró 25% de humedad (capacidad de campo) y a los 118 días (final del ciclo) de 2% (cerca del punto de marchitamiento permanente). De acuerdo con el modelo de regresión, la reducción de humedad por día fue en promedio de 0.46%. Durante el desarrollo del cultivo visualmente no se observó marchitez de las plantas, lo cual hace suponer que es un cultivo tolerante a condiciones de humedad limitada. Lo cual puede atribuirse a que las hojas del garbanzo secretan una solución acuosa compuesta de ácido málico y oxálico que captan humedad ambiental durante la noche, lo que podría ayudar a complementar el requerimiento hídrico para su crecimiento (Martínez y Calderón, 2005).
Biomasa total y su distribución en los órganos de la planta
La acumulación de BT presentó cambios significativos por efecto la interacción D*N (Figura 3). Con la combinación D40-N0, D40-N50 y D40-N100, respectivamente la MS del grano, hojas, tallo y valvas aumentó en 47, 49, 50 y 48% respectivamente, en relación a D80-N0, D80-N50 y D80-N100.
N0= sin nitrógeno; N50 = 50 kg de N ha-1; N100= 100 kg de N ha-1. D40= distancia entre hileras de 40 cm; y D80= distancia entre hileras de 80 cm.
Por otra parte, la distribución de MS en los órganos de la planta fue similar entre tratamientos, que en promedio fue de 30% para tallo, 30% para grano, 30% para hojas y 10% para valvas. Esto sugiere la posibilidad de que, la variación ambiental relacionada con los cambios en distancia de siembra y el N, no fueron tan severos para afectar la distribución de MS en el garbanzo.
En cuanto a la interacción D*N, en la Figura 4 se observa que la respuesta en BT a la interacción se ajustó a un polinomio de segundo grado. Así, en D40, la respuesta en BT al N fue más alta, puesto que por cada kg de N ha-1 que se aplicó la BT aumentó en 7.6 g m-2, mientras que con D80 aumentó en 3.8 g m-2. Asimismo, la mayor BT se generó con D40-N100, con incrementos de 56% respecto a N0-D80 (Figura 3). Dicha respuesta está determinada por un mayor crecimiento del dosel vegetal estimulado por el N, por su efecto sobre la expansión foliar (Escalante, 1995; Escalante 2001) y a la mayor cobertura del suelo provocada por la siembra a distancias cortas, que conduce a una mayor intercepción de radiación y un uso más eficiente del agua. Resultados similares se reportan en girasol (Aguilar et al., 2005).
El índice de cosecha
El índice de cosecha (IC) mostró cambios significativos por efecto de D, N y la interacción D*N (Cuadro 1). Con D40 el IC fue superior a D80, lo cual se atribuye al uso eficiente de todos los recursos como lo son agua y nutrientes. Con respecto al N, el IC con N100 aumentó en 8% y 10% en comparación con N50 y N0, respectivamente. Tendencias similares se reportan en girasol (Olalde et al., 2000). En relación a la interacción D*N, el más alto IC se encontró con D40-N100 (4.2% más que D80-N0). Estos resultados indican que el N, al generar una mayor demanda de fotoasimilados mediante una mayor producción de vainas y grano, eleva la asignación de MS hacia dichas estructuras y que la alta densidad de población hace un uso más eficiente de los recursos entre ellos agua y nutrimentos (Olalde et al., 2000; Escalante y Rodríguez, 2010). Resultados similares encontraron Saxena y Johansen (1988), quienes en cultivares de garbanzo tolerantes al frio reportan IC de 32%, valor cercano al promedio del presente estudio.
Distancia entre hilera (cm) | Nitrógeno (kg ha1) | 1С (%) | RGgm2 | NVm-2 | PlOOGg | NGm-2 |
80 | 0 | 26.8c¶ | 103c | 364c | 18.2c | 382c |
50 | 29.1b | 147b | 519b | 25.2c | 529b | |
100 | 30.6b | 149b | 533b | 41.3b | 543b | |
40 | 0 | 29.8b | 141b | 540b | 33.4b | 550b |
50 | 30.0b | 189a | 706a | 45.2a | 716a | |
100 | 31 0a | 227a | 781a | 51.4a | 791a | |
Distancia (cm) | 80 cm | 29.9b | 133b | 522b | 35.6b | 528b |
40 cm | 31.2a | 186a | 779a | 42.3a | 789a | |
Nitrógeno (kg ha1) | 0 | 28.7c | 122b | 559b | 34.4c | 568c |
50 | 29.1b | 168a | 648ab | 44.4b | 658b | |
100 | 31.6a | 187a | 745a | 50.7a | 745a | |
Media general. ProbF(DMS0 05) | 30 | 159 | 651 | 38.9 | 659 | |
D | *(1.3) | **(22) | **(118) | **(7.2) | **(261) | |
N | *(0.40) | **(33) | *(177) | **(4.2) | **(87) | |
D*N | *(1.6) | **(44) | **(155) | **(11.8) | **(147) | |
CV | 4.2 | 15 | 20 | 3.8 | 17 |
¶En cada columna los tratamientos con letra similar indica que las diferencias no fueron significativas, según Tukey (α= 0.05) *, ** = p ≤ 0.01 y 0.05, respectivamente, DMS0.05= diferencia mínima significativa al 5 % de probabilidad de error. CV = coeficiente de variación.
Rendimiento de grano y sus componentes
La respuesta al nitrógeno en función a la distancia entre hilera para el RG, se ajustó a un modelo polinómico de segundo grado. Con D40 se encontró respuesta en el RG hasta con 100 kg de N ha-1 (230 g m-2); mientras que con D80, el RG más alto (140 g m-2) se logró con 50 kg de N ha-1 (Figura 5). En este sentido, García (1997) obtuvo un rendimientos de 3 t ha-1, con siembra entre el 15 de noviembre al 15 de diciembre en humedad residual.
En el Cuadro 1 se observa que el RG y sus componentes, número de vainas (NV), peso de cien granos (P100G) y número de granos (NG) presentaron cambios significativos por efecto de la D, N y la interacción D*N. Con D40, el RG se incrementó en 53 g m-2, NV en 257 m-2, el P100G en 6.6 g y el NG en 361 m-2 en relación a D80. Con N100, se logró el mayor RG, NV, P100G y NG. En relación a la combinación D*N, el mayor RG, NV, P100G y NG se logró con D40-N100, con incrementos de 45, 46, 35 y 48%, respectivamente en relación a D80-N0. De acuerdo al análisis estadístico de factores principales, el factor que más influyó en esta respuesta fue la distancia (Cuadro 1). Dicho comportamiento se atribuye al uso más eficiente de los insumos para crecimiento del cultivo. Además, bajo condiciones de humedad residual, con la siembra en hileras estrechas y el consecuente aumento de la densidad de población, genera mayor cobertura del suelo desde etapas tempranas del desarrollo del cultivo, esto reduce la pérdida de agua por evaporación, por lo que hay mayor disponibilidad de agua y tiempo para que sea aprovechada por el cultivo (Roy y Sharma, 1986).
En cuanto al factor N, el nivel inicial fue bajo (0.08%), lo que ocasionó el menor RG al no aplicar N. esto hace necesario el suministro de dicho nutrimento en estas condiciones para lograr un RG aceptable. Al respecto en la India, reportan incrementos de hasta 30% en el RG al aplicar 100 kg de N ha-1 (Roy y Sharma, 1986). En haba (Vicia faba L.), aumenta significativamente el NV, NG y en consecuencia en el RG con aplicación de 99 kg de N ha-1 (Escalante y Rodríguez, 2010). Danso y Eskew (1984) destacan la importancia del N como factor de incremento hasta de 75% en el RG de los cultivos agrícolas.
Relación entre el rendimiento de grano y sus componentes
En el Cuadro 2, que presenta la relación entre el RG y componentes como el NG, NV y P100G, se observa que el NG mostró mayor relación con el RG, seguido de NV. Esto indica que para elevar el RG se debe incrementar el tamaño de la demanda de fotosintatos como son el NG y NV (Escalante y Rodríguez, 2010), lo cual se puede lograr mediante las prácticas de manejo del cultivo, entre estas la distancia entre hileras de siembra y el suministro de nitrógeno.
Eficiencia en el uso del agua
Al reducir la distancia entre hileras de siembra se logra mayor cobertura del suelo desde etapas tempranas de desarrollo del cultivo (Escalante y Rodríguez, 2010). Esto supone más cantidad de agua disponible para el cultivo al reducir las pérdidas por evaporación, generando EUA más alta (Cuadro 3). Con D40 la EUAG y EUAB fue superior en 0.27 y 0.88 g m-2 mm-1, respecto a D80. Con N se elevó la EUAG y EUAB en 0.25 y 0.71 g m-2 mm-1 en relación al testigo (sin fertilización).
Distancia entre hilera (cm) | Nitrógeno (kg ha-1) | EUAG (g m-2 mm-1) | EUAB (g m-2 mm-1) |
80 | 0 | 0.18c¶ | 0.61c |
50 | 0.29b | 0.97b | |
100 | 0.34b | 1.07b | |
40 | 0 | 0.36b | 1.21b |
50 | 0.58a | 1.95a | |
100 | 0.68a | 2.15a | |
Distancia (cm) | 80 cm | 0.27b | 0.88b |
Nitrógeno (kg ha-1) | 40 cm | 0.54a | 1.76a |
0 | 0.26c | 0.90b | |
50 | 0.43b | 1.45a | |
100 | 0.51a | 1.61a | |
Media general Prob F (DMS0.05) | 0.40 | 1.32 | |
D | *(0.27) | *(0.88) | |
N | *(0.08) | *(0.17) | |
D*N | *(0.11) | *(0.30) | |
CV | 3.8 | 4.5 |
¶En cada columna los tratamientos con letra similar indica que las diferencias no fueron significativas, según Tukey (α= 0.05) *, ** = p≤ 0.01 y 0.05 respectivamente, DMS0.05= diferencia mínima significativa al 5% de probabilidad de error. CV= coeficiente de variación.
Al manejar densidad de población alta mediante la reducción de la distancia entre hileras y aplicación de N se tiene una rápida cobertura por efecto de N e incremento del dosel vegetal por lo que la eficiencia en el uso del agua aumenta (Escalante, 2001). En cuanto a la interacción D*N, la mayor EUAG y EUAB se registró con D40-N100, mientras que la más baja eficiencia con D80-N0. Al respecto bajo condiciones de humedad residual Zhang et al. (2000) con riego suplementarios registran valores de EUAB de 8.7 g m-2 mm-1 y EUAG de 3.2 g m-2 mm-1. Está mayor eficiencia se atribuye a que es más alta la disponibilidad de agua.
Rentabilidad económica
En los estudios donde se involucra la fertilización inorgánica se requiere un análisis económico por el alto costo que implica su adquisición y aplicación. En el Cuadro 4 que presenta el análisis económico para el RG, se observa que el tratamiento D40-N100 generó el mayor RG, el más alto costo total (CT) y el mayor ingreso neto (IN). Sin embargo, la mayor ganancia por peso invertido (GPI) se logró con D40-N50 y la más baja con D80-N0. La aplicación de N inorgánico aumentó la GPI en $0.30 para D40-N50 y D80-N50 en relación al tratamiento sin N. En cultivos como girasol, con N100 también se ha logrado el mayor ingreso neto (Olalde et al., 2000). Asimismo, aun cuando no se cuente con financiamiento para la compra de fertilizante, al acortar la distancia entre hileras de plantas se puede lograr un IN considerable como en el caso del tratamiento D40-N0 (Cuadro 4).
Distancia entre hileras (cm) | Nitrógeno (kg ha1) | RG (kg ha1) | IT ($) | CF ($) | CV ($) | CT ($) | IN ($) | GPI ($) |
80 | 0 | 1.03Ы | 15.465 | 2 000 | 6 000 | 8 000 | 7 465d | 0.93c |
50 | 1.474c | 22.110 | 2 000 | 7 950 | 9 950 | 12 160c | 1.22b | |
100 | 1.489c | 22.335 | 2 000 | 8 650 | 10 650 | 11685c | 1.10b | |
40 | 0 | 1.410c | 21.150 | 2 000 | 7 000 | 9 000 | 12 150c | 1.35b |
50 | 1.890b | 28.350 | 2 000 | 8 750 | 10 750 | 17 600b | 1.64a | |
100 | 2.226a | 33.390 | 2 000 | 10 750 | 12 750 | 20 640a | 1.62a |
Ingreso total (IT)= rendimiento *precio por kg de grano ($ 15.00); costo fijo (CF)= incluye costos de preparación del terreno, deshierbes y fertilización; costos variables (CV)= incluyen el costo de la semilla para siembra, fertilizante y cosecha; costo total (CT)= costo fijo + costo variable; ingreso neto= IN - CT. IN= YPy – (∑XiPi + CF) donde: IN= ingreso neto; Y= rendimiento (kg ha-1); Py= precio por kilogramo grano de garbanzo; ∑ XiPi= suma de costos variables; GPI= ganancia por peso invertido.
Finalmente, los resultados obtenidos indican que con N y D cortas el garbanzo presentó mayor EUAG, EUAB, BT, NV, P100G, NG, IC y debido a esto más alto RG. Está respuesta fue superior con D que con N, lo cual se atribuye en gran medida a que al reducir la distancia entre hilera se hace el uso de insumos de manera eficiente, ya que se genera mayor cobertura del suelo en etapa temprana de cultivo y hay reducción de la evaporación, por lo que existe más disponibilidad de agua que es aprovechada por el cultivo. La mejor combinación en términos productivos fue D40-N100, la cual también genero la más alta ganancia económica (IN=$20 640). La mayor respuesta del garbanzo a la combinación de distancia corta y dosis alta de fertilización se atribuye a que al aumentar la densidad de población se aprovecha al máximo el espacio y el requerimiento de nitrógeno es más alto, por lo cual con la fertilización nitrogenada se logra una mayor producción de garbanzo bajo condiciones de humedad residual.
Conclusiones
Bajo condiciones de humedad residual, el tiempo a ocurrencia de las fases fenológicas del garbanzo no se afecta por el cambio en distancia entre hileras y la fertilización nitrogenada. La mayor eficiencia en el uso del agua, biomasa total, índice de cosecha, rendimiento de grano, número de vainas, peso de 100 granos, número de granos, se logra con la siembra a distancias cortas y a la aplicación de nitrógeno. La mejor combinación de tratamientos para el mayor rendimiento e ingreso neto se obtiene con D40-N100 mientras la GPI más alta se logra con D40-N50. Para completar su ciclo de desarrollo el requerimiento de calor del garbanzo fue de 2 295 °C d, con evapotranspiración de 380 mm.