La agricultura protegida es altamente dependiente de la polinización entomófila, siendo este proceso una práctica indispensable para obtener buenos resultados, en México, los cultivos bajo invernadero se han incrementado rápidamente (INEGI, 2007). El tomate (Solanum lycopersicum Miller) es una de las principales hortalizas sembradas en nuestro país, ubicándose en el año 2011, como el décimo primer productor de tomate a nivel mundial, con un total de 2 435 790 toneladas (FAO, 2011). La planta de tomate presenta dehiscencia poricida, las anteras necesitan ser sacudidas para liberar su polen a través de unos poros apicales (Buchmann, 1983).
En campo abierto es provista por el viento, lo cual en la mayoría de los casos es suficiente para desencadenar la liberación del polen, promoviendo la autofecundación (Free, 1993), mientras que bajo invernadero existen escasas corrientes aire, por lo que es recomendable el uso de polinizadores, ya que la gran mayoría de plantas con flores (angiospermas) dependen principalmente de polinización mediada por insectos, En campo abierto el insecto más conocido para este fin, es la abeja europea Apis mellifera L., no obstante, A. mellifera, no es la mejor especie para realizar la polinización en algunos cultivos debido a la morfología particular de la flor (Cunningham et al., 2002).
De este modo son los abejorros del género Bombus los más utilizados en la agricultura protegida, se estima que anualmente en el mundo se consumen más de un millón de colmenas de abejorros para la polinización en invernaderos (Velthuis, 2006). Se han reportado buenos resultados de otras especies de ápidos en la polinización de cultivos en invernadero, tal es el caso de Scaptotrigona depilis y Nannotrigona testaceiconis para la fresa (Roselino et al., 2009) y Melipona subnitida para el cultivo de pimiento (Oliveira et al ., 2005), Nannotrigona perilampoides en chile habanero (Palma et al., 2008) y Bombus ephippiatus en tomate (Torres, 2012).
Sin embargo, la especie más utilizada en México para la polinización es Bombus impatiens, es una especie exótica originaria del este de Canadá y Estados Unidos (Velthuis, 2006), por lo que se corre el riesgo de daños sanitarios para las especies nativas e invasión del ecosistema como ya ha sucedido en otras partes del mundo, tal es el caso de Bombus terrestris originario de Europa, invadiendo Argentina (Torreta, 2006), Tasmania (Semmens y Turner, 1993) y posiblemente nuestro país (Winter et al., 2006). La idea de reducir esos riesgos es implementar el uso de especies nativas como Bombus ephippiatus, abejorro con distribución en México, que habita regiones de montaña (Fuentes y Madrid, 2003) y la abeja sin aguijón Scaptotrigona mexicana y Partamona bilineata ampliamente distribuida en nuestro país en las costas del Golfo de México y Península de Yucatán (Ayala, 1999). Por lo que en este trabajo se evaluó los efectos de cuatro especies de apidos sobre la calidad de tomates cultivados en invernadero, con el objetivo de determinar el potencial de especies mexicanas para el uso como polinizadores en la región sureste de Coahuila.
El presente trabajo se realizó en cuatro invernaderos de 1 000 m2 en el municipio de Arteaga, perteneciente al estado de Coahuila de Zaragoza. Los invernaderos fueron de tipo rectangular, con multicapilla de dos aguas y ventilación pasiva senital; cubiertos con plástico de la marca klerk 50, el grosor de 15mm/6mil/600 galgas en su segundo año de vida de cuatro garantizados por el fabricante; la transmisión de luz total 65% a 45%, Sombra 35% a 55%, transmisión de luz difusa 33%, ambiente de temperatura min/max -50/85 °C, amigable con abejorros (AGROEXPO, 2013). Las temperaturas presentadas durante el experimento oscilaron entre los 6 - 42 °C, con una humedad relativa entre 60-80%. El cultivar utilizado fue tomate híbrido tipo bola “Charlotte”, con una densidad de plantación de cinco plantas por m2, manteniéndolas acorde a las prácticas comerciales estándar sin realizar raleo de frutos.
Se adquirieron Cuatro colmenas de diferentes empresas, Bombus impatiens (Koppert de México) y Bombus ephippiatus (Bioinsectum), para el caso de las abejas sin aguijón Scaptotrigona mexicana y Partamona bilineata, fueron adquiridas en el Municipio de Xicotepec de Juárez, estado de Puebla, en un apiario/meliponario de nombre “Comercializadora Monte” trasladándolos de nidos silvestres a cajas de madera, con una piquera en la parte alta del frente de la caja; todas las colmenas se colocaron en el centro de una de las naves antes descritas, a 60 cm del suelo y con una protección para la luz, mientras que el testigo fue una nave de invernadero de 250 m2, cada colmena con su respectivo invernadero se consideró como tratamiento, mientras que el testigo fue un invernadero sin polinización. Al momento de la cosecha, se dividió cada invernadero en cuatro zonas, tomando muestras representativas de cada una, cada tratamiento constó de cuatro repeticiones, cada repetición con 24 unidades muéstrales (tomate), dichas repeticiones se cosecharon cada semana todo el mes de mayo de 2012. La toma de datos se realizó marcando flores abiertas 3 días después de instaladas las colmenas, tiempo suficiente para su aclimatación, en condiciones de invernadero se evaluaron parámetros agronómicos como: peso del fruto (g), diámetro polar (cm), diámetro ecuatorial (cm) y peso de frutos (g).
Dentro de las evaluaciones del diámetro polar (Cuadro 1), se puede observar que para el caso de las dos especies de abejas sin aguijón, no tuvieron un efecto en este parámetro, comportándose de manera muy similar al testigo sin polinizadores. En relación a Partamona bilineata uno de los factores que pudiera haber afectado su función como polinizador es su fuerte dependencia al nido (Camargo y Silvia, 2003), ya que el proceso de acomodo a nuevos nidos, implica la elección y transporte de los materiales para su elaboración (Gonzales et al., 2011), dejando poco tiempo para el pecoreo y forrajeo.
Para el caso de Scaptotrigona mexicana la actividad de pecoreo se observó solamente en horas del día, que sobrepasaban los 25 °C; por lo que para esta especie, se han reportado trabajos con muy buena efectividad en climas subtropicales (Nates, 2005), caso contrario a la zona donde se desarrolló nuestro experimento (montaña).
Mientras que para los abejorros, se encontró diferencia estadística en relación a los otros tratamientos. Estudios en abejorros mencionan que el género Bombus posee conductas que los hacen excelentes polinizadores de diversos cultivos, entre ellos tomate (Buchmann, 1992), para nuestro estudio, Bombus impatiens fue el insecto con mayor efecto en el diámetro polar como polinizador con 6.9213 cm, seguido de Bombus ephippiatus con 6.6434 cm en promedio (Cuadro 1). Al respecto podemos mencionar que B. impatiens, es una especie introducida, debido a su alta efectividad lo que ha permitido su comercialización.
Sin embargo, dada la importancia que ha adquirido el uso de abejorros como polinizadores, se han desarrollado técnicas de domesticación sobre la utilización de abejorros nativos (Estay, 2009) tal es el caso de B. ephippiatus que fue una colonia criada experimentalmente a partir de reinas silvestres, por lo que proponemos continuar con investigaciones de esta especie nativa y ampliamente distribuida en México y Centroamérica, que permitirá desarrollar un producto que abastezca la necesidad que tienen los productores nacionales de tomate. En relación al diámetro ecuatorial, las abejas sin aguijón fueron las que presentaron una mayor medida como efecto de polinización (Cuadro 1); sin embargo, De la Cruz et al. (2009), mencionan que el parámetro de diámetro polar influye más sobre la masa del fruto que el diámetro ecuatorial. Asimismo, Aldazàbal et al. (2002), mencionan que la relación entre el volumen y el peso con las medidas ecuatoriales, en tomates tipo bola, está más influenciada por el diámetro polar.
Para el tamaño del fruto, los mejores resultados fueron para las especies de abejorros con valores de 207.978 g para Bombus impatiens y de 199.746 para B. ephippiatus (Cuadro 2). Por su parte González (2007) hace mención que los abejorros son la mejor alternativa para obtener frutos de mayor tamaño. Así mismo, podemos mencionar que los abejorros del genero Bombus, son polinizadores efectivos debido a su mayor tamaño y la densa pilosidad que cubre su cuerpo, generando que se prendan de las anteras y vibrando sus músculos de vuelo sin volar (polinización de zumbido), lo cual permite transferir más granos de polen por visita (Willmer et al., 1994), haciendo de los abejorros unos excelentes polinizadores de cultivos de Solanáceas. Vergara et al. (2006), mencionan que B. ephippiattus, muestra resultados similares en tamaño, forma, contenido de azúcares y tiempo de maduración, a los producidos con el método tradicional de polinización por vibración mecánica.
Por lo anterior podemos mencionar que la utilización de abejorros como B. ephippiatus y B. terrestres mejoran la fecundación, incrementando el diámetro polar, tamaño y masa; mientras que las abejas nativas sin aguijón, al ser de climas tropicales en nuestro experimento la actividad forrajera y pecoreadora, estuvo limitada a pocas horas del día, cuando las temperaturas superaban los 25 °C. Por lo que los abejorros son una buena opción en comparación con Apis meliera que tienen un comportamiento de nomalinismo, pueden abandonar el nido y junto con el cultivo obteniendo problemas de polinización (Palma et al., 2008).
Conclusiones
Los abejorros registraron el mayor efecto en el diámetro polar, masa y calidad del fruto; siendo Bombus impatiens, la especie con los mejores resultados; sin embargo, esta una especie introducida, por lo que pudiera presentar posibles efectos en la exclusión de especies nativas. Por su parte Bombus ephippiatus es una especie nativa, pero se ha dificultado la cría, por lo que investigaciones futuras estarán encaminadas a la producción masiva de este polinizador.