El/la enfermero/a es un profesional que busca posibilidades para que una persona mejore su calidad de vida, al tiempo que define su potencial profesional. Es durante esta práctica que el experto en cuidado puede demostrar sus habilidades terapéuticas, tal como saber en qué momento debe tener contacto físico con el paciente y de qué manera, así como escuchar atentamente, mostrar empatía, confianza, afecto y sinceridad que, junto con las destrezas y seguridad de los conocimientos que tiene de los procedimientos técnicos, deberá apoyar en la recuperación y cuidado de las personas (Guevara et al., 2014). El cuidado es para el profesional su razón moral, un proceso interconectado, intersubjetivo de sus emociones compartidas con el paciente, por lo que debe ser amplio, sanador del espíritu y el cuerpo; requerirá del apoyo no solo de profesores de enfermería sino también de las universidades, las clínicas y en general del sistema de salud (Poblete Troncoso et al., 2019).
El conocimiento y la aceptación del cuidado, han evolucionado de ser una práctica doméstica dentro de la familia, expresados en actos como el cuidado maternal y parte de la vida cotidiana (Ponce Martínez, 2018), a ser considerado como una profesión de cuerpo científico fundamental para la recuperación del paciente y parte del proceso de la salud (Guía-Yanes, 2019), avanzando su reconocimiento como una profesión apropiada y formativa de la enfermería que implica una combinación de conocimientos científicos y cotidianos (Ruiz et al., 2017).
Como narran González-Aguilar (et al., 2018), en las prácticas hospitalarias mexicanas todavía se encuentra un sistema de salud en transición respecto al acceso gratuito para toda la población, igual que el fortalecimiento de la práctica del cuidado como un conocimiento teórico investigativo. A lo que Apodaca-Orozco (et al. 2017), sugieren que:
[…] existe toda una necesidad de formación integral que permite crear profesionales de salud que entiendan la acción del cuidado holístico, más que solo cubrir necesidades y curar. No obstante, todo plan curricular busca sensibilizar al estudiante en su entorno y como consecuencia desarrollar actitudes que impacten en su personalidad y tengan resultados en su formación profesional, pese a que sigan existiendo áreas de oportunidad en el entorno educativo respecto a las necesidades de los estudiantes, profesores y pacientes (Carrillo et al., 2017).
Por tanto, el paso de oficio a profesión conlleva una inserción del pensamiento científico en la disciplina, que debe mediarse considerando no solo el cómo, sino el por qué, la razón de la prestación de este servicio basado en conocimiento teórico-práctico, científico y humanístico (Chiquito, 2017), que implica:
[…] una integración de la cultura, creencias, habilidades profesionales, conocimientos científicos, y el actuar humano, caritativo, intuitivo y cognoscitivo de ayuda (Ruiz et al., 2017). Cuando las personas solicitan los servicios del profesional de enfermería, el hacer del enfermero se convierte en un acto profesional y no solo en un acto de buenas intenciones, en ese momento se tiene la obligación moral y ética de asumir conductas de cuidado, con principios y normas establecidas por la disciplina de enfermería (Hernández et al., 2011).
En efecto, el cuidado es un encuentro empático y digno entre enfermero y paciente, donde se debe valorar cada acción desempeñada por ambas partes, y en el cual, la primera, utiliza sus habilidades, destrezas y conocimientos, mientras que la segunda requiere afecto, dedicación, comprensión y algunas otras características para al brindar un cuidado humanizado (Berríos y Muñoz, 2020).
La teoría transpersonal del cuidado humano propuesta por Watson (2018), explica en diez dimensiones los cuidados que un profesional de enfermería necesita para ejercer, y que implican amor y cuidado como soporte teórico-filosófico. Estas dimensiones están pensadas en un contexto metafísico-espiritual, mente-cuerpo-espíritu, filosófico-ético-moral, considerando el fundamento ontológico del cuidado humano, que son parte de un proceso de sanación con uno mismo para poder hacerlo con los demás; es decir, en el modelo de cuidado-curación (Watson, 2018).
Las definiciones de las dimensiones de la teoría transpersonal del cui-dado humano de Watson son las siguientes (Watson, 2023; Hermosilla Ávila et al., 2016):
Formación de un sistema de valores humanísticos y altruistas
Instilación de fe y esperanza
Cultivar la sensibilidad hacia uno mismo y los demás
Desarrollar una relación de cuidados humanos de ayuda y de confianza
Promocionar y aceptar la expresión de sentimientos positivos y negativos
Uso sistemático del método científico para la resolución de problemas y toma de decisiones
Promocionar la enseñanza y el aprendizaje transpersonal
Crear un entorno de apoyo o conexión mental, física, socio-cultural y espiritual
Ayudar a la satisfacción de las necesidades humanas
Aceptación de fuerzas existenciales-fenomenológicas
Se trata de aspectos que entienden y explican la relación enfermero-paciente, en donde se consideran factores como la presencia, intencionalidad, conciencia, así como de la autenticidad del profesional de enfermería, demostrando en cada aspecto del cuidado la teoría, filosofía, ética y la actividad auténtica y evolutiva de llevar a cabo la enfermería (Watson, 2023).
Para medir y evaluar la práctica de cuidado humano desde la percepción del enfermero existen varios instrumentos que permiten hacerlo. Morales-Castillo, et al. (2016), hicieron la validación y adecuación del instrumento Caring Behaviors Assessment (CBA) a la población mexicana, que consta de 63 ítems que se responden en una escala Likert, dividido en siete subescalas:
Humanismo/fe-esperanza/sensibilidad
Ayuda/confianza
Expresión de sentimientos positivos/negativos
Enseñanza/aprendizaje
Soporte/protección/ambiente
Asistencia en las necesidades humanas
Fuerzas existenciales/fenomenológica/espiritual
Los autores retomaron la percepción que tiene el paciente con respecto a la práctica de cuidado que el enfermero realiza, y proponen una adecuación de los ítems para desarrollar un instrumento que midiera la percepción del cuidado otorgado, denominado Evaluación de los Comportamientos de Cuidado Otorgado por Enfermería (ECCOE).
Por su parte, Akgün, (et al., 2020) para evaluar los comportamientos de cuidado desarrollaron la Caring Behaviors Assessment Tool Nursing Version-Short Form (CBAP-SF) que consta de los mismos siete subfactores pero reducidos en 27 ítems. Los subfactores de CBA-SF clasifican los comportamientos de cuidado de acuerdo con los procesos de cuidados descritos en la teoría transpersonal del cuidado humano y son los mismos que la versión mexicana, al igual que la escala de respuesta; sin embargo, es una versión corta y en inglés.
A raíz de lo anterior, se propone hacer una versión abreviada y adaptada a la población mexicana, producto tanto de la validación del ECCOE (Morales-Castillo et al. 2016), como de la versión abreviada del instrumento original, el CBAN-SF (Caring Behaviors Assessment Tool Nursing Version-Short Form; Akgün et al., 2020). Por tanto, el objetivo de la presente investigación fue llevar a cabo un análisis factorial exploratorio y confirmatorio del instrumento de Evaluación de los Comportamientos de Cuidado Otorgado por Enfermería-Versión Abreviada (ECCOE-VA), para conocer tanto su confiabilidad y validez como la escala apropiada para aplicarse a población mexicana. De manera que se pueda obtener un instrumento breve que permita evaluar los factores del cuidado humano propuestos por Watson (2023), al igual que la percepción de los profesionales de enfermería en sus prácticas de cuidado con pacientes.
De esta manera se hace una aportación a las prácticas de cuidado humanizado que ejercen los profesionales de enfermería, recordando que estos cuidados son parte del proceso de enseñanza-aprendizaje, en donde las y los enfermeros permiten a los estudiantes desarrollar competencias profesionales y tener una visión retrospectiva de las necesidades del sector salud, las exigencias que se presentan y la formación técnica, especializada y sensible que requieren la práctica del cuidado (Carrillo et al., 2017). Recalcando que, es de suma importancia que el propio cuidador conozca e identifique sus conocimientos y habilidades en la práctica del cuidado hacia su paciente, al tiempo que pueda saber qué aspectos tiene que reforzar para mejorar su labor profesional.
Metodología
Diseño
Se utilizó el diseño no experimental transversal y de tipo instrumental debido a la naturaleza del estudio que está enfocado en el desarrollo y validación de pruebas, así como en el análisis de sus propiedades y atributos (Montero y León, 2005, citado en Losada y Marmo, 2022).
Muestra
Los datos fueron obtenidos a partir de una muestra no probabilística por conveniencia, debido al fácil acceso a la población y al acuerdo entre los profesores de enfermería (Hernández-Sampieri, et al., 2014). La muestra estuvo conformada por 517 alumnos de la carrera de enfermería, de cuarto a octavo semestre, de los cuales 397 se identificaban con el género femenino, 117 con el género masculino y el resto como género fluido, no binario y transgénero.
Administración
Tras entrar en comunicación con el personal docente de enfermería, se acudió con los alumnos, informando acorde a las recomendaciones de la Ley general en materia de investigación en salud y el tipo de riesgo (2014) respecto a las intenciones de la investigación y los objetivos de la abreviación del instrumento ECCOE. Se obtuvo el consentimiento informado de los participantes garantizando el anonimato, tanto de su identidad como respuestas, llevando a cabo una sola aplicación por participante. El instrumento se transmitió vía correo electrónico a cada estudiante y se respondió a través de Google Forms (véase el Anexo 1).
Instrumento
El instrumento de Evaluación de los Comportamientos de Cuidado Otorgado por Enfermeras-Versión Abreviada (ECCOE-VA) es una versión abreviada y adaptada a la población mexicana, producto tanto de la validación del ECCOE (Morales-Castillo et al., 2016) como de la versión abreviada del instrumento original, el CBAN-SF (Caring Behaviors Assessment Tool Nursing Version-Short Form; Akgün et al., 2020). El objetivo del ECCOE-VA es evaluar los factores de cuidado humano de Watson (2023), y la percepción de la importancia de las acciones de cuidado como intervención de enfermería que otorgan a los pacientes los profesionales de esta carrera.
Consiste en 27 ítems con cinco opciones de respuesta (de menor importancia, de poca importancia, neutral, de importancia, y de mucha importancia) y se compone de siete dimensiones las cuales son:
Humanismo/fe-esperanza/sensibilidad
Ayuda/confianza
Expresión de sentimientos positivos/negativos
Enseñanza-aprendizaje
Soporte/protección/ambiente
Asistencia en las necesidades humanas y fuerzas existenciales/ fenomenológicas/espirituales (Morales-Castillo, et al., 2016).
Análisis de datos
Los datos recolectados fueron procesados y analizados con los programas IBM SPSS versión 25 y Amos 24. En primer lugar, se efectuó un análisis factorial exploratorio (AFE) para determinar la estructura interna del instrumento y su congruencia con la propuesta teórica planteada (Hair et al.,2018; Lloret-Segura et al., 2014; Pituch, y Stevens, 2016).
Posteriormente, se procedió a calcular el coeficiente Alpha de Cronbach por factor e instrumento general con el objetivo de proporcionar evidencia sobre la consistencia interna de los reactivos (Ventura-León y Caycho-Rodríguez, 2017). Finalmente, se realizó un análisis factorial confirmatorio (AFC) retomando los índices de bondad de ajuste propuestos por Pituch y Stevens (2016), Whittaker y Schumacker, 2022), Hair (et al., 2018) y Akgün (et al., 2020). El objetivo de dichos análisis fue probar las propiedades psicométricas del instrumento en su versión abreviada para poder ser empleada en población mexicana.
Resultados
Los resultados de los análisis implementados para la obtención de evidencia de validez y confiabilidad del instrumento Evaluación de los Comportamientos de Cuidado Otorgado por Enfermería- Versión Abreviada (ECCOE-VA). Posteriormente, los correspondientes a la prueba de hipótesis sobre la percepción de la muestra con respecto a sus comportamientos de cuidado en sus intervenciones prácticas con sus pacientes.
Para iniciar, se procedió a analizar la viabilidad del AFE y determinar si los datos permitían la interpretación del análisis, por lo que se empleó en un primer momento la matriz de correlaciones para identificar que los reactivos del instrumento se correlacionaran significativamente entre sí, lo cual está acorde a los supuestos de la conformación de factores (Pituch y Stevens, 2016); por lo que se procedió con el ejercicio (véase el Cuadro 1).
Cuadro 1 Matriz de correlaciones 27 reactivos ECCOE-VA.
CC1 | CC2 | CC3 | CC4 | CC5 | CC6 | CC7 | CC8 | CC9 | CC10 | CC11 | CC12 | CC13 | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
CC1 | |||||||||||||
CC2 | .642** | ||||||||||||
CC3 | .594** | .656** | |||||||||||
CC4 | .531** | .503** | .550** | ||||||||||
CC5 | .524** | .415** | .365** | .408** | |||||||||
CC6 | .452** | .393** | .391** | .371** | .551** | ||||||||
CC7 | .269** | .345** | .315** | .371** | .309** | .349** | |||||||
CC8 | .436** | .462** | .390** | .421** | .505** | .474** | .424** | ||||||
CC9 | .444** | .462** | .431** | .394** | .484** | .434** | .347** | .516** | |||||
CC10 | .382** | .471** | .410** | .355** | .363** | .400** | .426** | .505** | .674** | ||||
CC11 | .347** | .413** | .350** | .388** | .376** | .405** | .403** | .460** | .494** | .615** | |||
CC12 | .375** | .426** | .405** | .392** | .450** | .448** | .296** | .460** | .569** | .497** | .473** | ||
CC13 | .436** | .407** | .375** | .432** | .506** | .436** | .273** | .522** | .473** | .455** | .353** | .592** | |
CC14 | .414** | .431** | .398** | .426** | .431** | .430** | .323** | .471** | .516** | .489** | .386** | .596** | .630** |
CC15 | .374** | .429** | .368** | .410** | .347** | .414** | .336** | .544** | .463** | .533** | .466** | .562** | .596** |
CC16 | .413** | .508** | .438** | .377** | .429** | .481** | .351** | .472** | .500** | .503** | .404** | .557** | .512** |
CC17 | .436** | .412** | .409** | .347** | .480** | .406** | .260** | .490** | .524** | .493** | .393** | .529** | .571** |
CC18 | .426** | .492** | .418** | .391** | .467** | .418** | .339** | .487** | .492** | .539** | .494** | .515** | .465** |
CC19 | .517** | .443** | .416** | .415** | .573** | .461** | .228** | .494** | .524** | .417** | .400** | .488** | .579** |
CC20 | .414** | .470** | .403** | .375** | .472** | .435** | .377** | .496** | .464** | .518** | .425** | .472** | .462** |
CC21 | .486** | .463** | .382** | .378** | .507** | .483** | .295** | .475** | .500** | .464** | .430** | .454** | .491** |
CC22 | .447** | .415** | .405** | .442** | .547** | .487** | .353** | .514** | .481** | .482** | .437** | .537** | .523** |
CC23 | .449** | .377** | .408** | .431** | .541** | .496** | .259** | .511** | .495** | .441** | .440** | .480** | .555** |
CC24 | .405** | .360** | .416** | .396** | .491** | .510** | .305** | .491** | .434** | .480** | .459** | .507** | .528** |
CC25 | .374** | .434** | .382** | .393** | .454** | .435** | .438** | .474** | .472** | .496** | .468** | .544** | .458** |
CC26 | .363** | .488** | .406** | .333** | .411** | .419** | .453** | .467** | .455** | .565** | .479** | .480** | .405** |
CC14 | CC15 | CC16 | CC17 | CC18 | CC19 | CC20 | CC21 | CC22 | CC23 | CC24 | CC25 | CC26 | CC27 |
.721** | |||||||||||||
.503** | .508** | ||||||||||||
.501** | .518** | .675** | |||||||||||
.501** | .530** | .608** | .623** | ||||||||||
.461** | .503** | .563** | .641** | .601** | |||||||||
.474** | .530** | .540** | .536** | .579** | .556** | ||||||||
.391** | .432** | .502** | .565** | .563** | .675** | .578** | |||||||
.469** | .511** | .568** | .556** | .507** | .596** | .526** | .555** | ||||||
.459** | .471** | .492** | .539** | .504** | .662** | .463** | .552** | .731** | |||||
.452** | .528** | .476** | .528** | .493** | .549** | .478** | .489** | .742** | .746** | ||||
.474** | .501** | .508** | .493** | .517** | .463** | .552** | .487** | .538** | .478** | .520** | |||
.482** | .525** | .469** | .435** | .539** | .405** | .509** | .471** | .495** | .414** | .439** | .693** |
Nota: ** p< 0,01. Cuadro extraído del software estadístico.
Posteriormente, se analizó la adecuación de los datos al AFE mediante la prueba KMO resultando una excelente adecuación muestral (KMO = 0.958) y la prueba de esfericidad de Bartlett significativa (x2 (351) = 9444.137,p < 0.001), con lo cual se aprobó la realización del AFE (Hair et al., 2018; Lloret-Segura et al., 2014; Pituch y Stevens, 2016).
Después se procedió con el análisis del AFE con la solución de 27 reactivos, para determinar el número de dimensiones que integran al instrumento, empleándose la extracción por componentes principales y con rotación varimax, por observarse relaciones de bajas a moderadas en la matriz de correlaciones (DeVellis y Thorpe, 2021; Hair et al., 2018).
Se obtuvieron cuatro factores teóricamente congruentes (véase el Cuadro 2) con reactivos suficientes para evaluar cada dimensión (DeVellis y Thorpe, 2021); además de presentar saturaciones factoriales mayores a 0.32 (Lloret-Segura et al., 2014), varianza explicada satisfactoria mayor de 0.50 (Hair et al., 2018).
Cuadro 2 Segunda solución AFE 27 reactivos.
Solución | ||||
---|---|---|---|---|
KMO | .958 | |||
Esfericidad de Bartlett | X2 | 9447.137 | ||
gl | 351 | |||
Sig. | 0.001 | |||
Componente | Sumas de cargas al cuadrado de la rotación | |||
Total | % de varianza | % acumulado | ||
1 | 5.124 | 18.976 | 18.976 | |
2 | 4.638 | 17.179 | 36.155 | |
3 | 4.026 | 14.912 | 51.068 | |
4 | 3.254 | 12.051 | 63.119 | |
Reactivo | Matriz de componentes rotados | |||
1 | 2 | 3 | 4 | |
CC23 | 0.786 | |||
CC22 | 0.721 | |||
CC24 | 0.718 | |||
CC19 | 0.678 | |||
CC5 | 0.643 | |||
CC21 | 0.604 | |||
CC6 | 0.541 | |||
CC20 | 0.406 | |||
CC8 | 0.405 | |||
CC14 | 0.757 | |||
CC15 | 0.725 | |||
CC13 | 0.653 | |||
CC12 | 0.628 | |||
CC17 | 0.586 | |||
CC16 | 0.535 | |||
CC18 | 0.488 | |||
CC9 | 0.442 | |||
CC7 | 0.721 | |||
CC26 | 0.710 | |||
CC11 | 0.622 | |||
CC25 | 0.620 | |||
CC10 | 0.610 | |||
CC27 | 0.542 | |||
CC3 | 0.764 | |||
CC1 | 0.748 | |||
CC2 | 0.740 | |||
CC4 | 0.661 |
Nota: Cuadro elaborado a partir de los datos obtenidos en el software estadístico.
La elección de la solución se respaldó con el análisis de raíz latente que comenta Hair (et al.,2018) al observar el gráfico de sedimentación (véase Figura 1).

Nota: Análisis de raíz latente (Hair et al., 2018) de la primera solución factorial: 27 reactivos 4 factores.
Figura extraída del software estadístico.
Figura 1 Gráfico de sedimentación.
Por otra parte, se calcularon los coeficientes de consistencia interna Alpha de Cronbach (α) (véase el Cuadro 3) para el instrumento general y para cada dimensión (Ventura-León y Caycho-Rodríguez, 2017).
Cuadro 3 Coeficientes de consistencia interna ECCOE-VA.
Asistencia y soporteal paciente (Dimensión 1) | Enseñanza y aprendizaje del autocuidado (Dimensión 2) | Enseñanza y aprendizaje de emociones (Dimensión 3) | Humanismo (Dimensión 4) | ECCOE-VA | |
---|---|---|---|---|---|
α | 0.911 | 0.906 | 0.862 | 0.842 | 0.959 |
Nota: Elaboración propia con base en los datos obtenidos del software estadístico.
Análisis factorial confirmatorio
Se realizó el análisis factorial confirmatorio de primer orden con el objetivo de comprobar la dimensionalidad de los factores (Whittaker y Schumacher, 2022) el cual siguió la estructura factorial reportada en el AFE (véase la Figura 2).
Bondad de ajuste del modelo
Se realizó el análisis del ajuste del modelo (véase el Cuadro 3), donde se pueden observar los índices esperados en comparación a los obtenidos del análisis factorial confirmatorio (AFC). Si bien el estadístico Chi cuadrado resultó significativo, los índices obtenidos se inclinan a un mejor ajuste (B-S, GFI, RMR, SRMR, RMSEA, CFI, TLI, AIC, ECVI), en donde las dimensiones encontradas se encuentran altamente relacionadas entre sí.
Cuadro 3 Índices esperados y obtenidos en el Análisis factorial confirmatorio (AFC) de primer orden.
Criterio | |||||
---|---|---|---|---|---|
Índice | Pobre | Aceptable | Excelente | Resultados | Interpretación |
X2/GL | >5 | >3 | >1 | 3.191 | Aceptable |
rmsea | >0.08 | >0.06 | <0.06 | 0.071 | Aceptable |
cfi | <0.90 | >0.90 | >0.95 | 0.98 | Excelente |
nnfi | <0.90 | >0.90 | >0.95 | 0.98 | Excelente |
nfi | <0.90 | >0.90 | >0.95 | 0.97 | Excelente |
srmr | >0.10 | >0.08 | <0.08 | 0.043 | Excelente |
Nota: Índices de bondad de ajuste retomado de las recomendaciones de Pituch y Stevens (2016), Whittaker y Schumaker (2022), y Hair et al. (2018).
Cuadro elaborado con base en los datos obtenidos por el software estadístico SPSS Amos.
Discusión
La presente investigación se planteó como objetivo llevar a cabo el análisis factorial exploratorio y confirmatorio del instrumento de Evaluación de los Comportamientos de Cuidado Otorgado por Enfermería-Versión Abreviada (ECCOE-VA), para conocer su confiabilidad y validez como escala para aplicarse a la población mexicana. De manera que se pudiera obtener un instrumento breve que permita evaluar los factores del cuidado humano propuestos por Watson (2023), al igual que la percepción de los profesionales de enfermería en sus prácticas de cuidado con pacientes.
A partir de los resultados propuestos en este artículo, se encontraron elementos pertinentes para demostrar y evidenciar la validez del instrumento propuesto en una población de 517 estudiantes de enfermería en México, donde se muestran propiedades psicométricas satisfactorias, lo que permite dar cuenta de la construcción del significado de cuidado en prácticas con pacientes por parte de estudiantes de enfermería.
Al realizar el análisis factorial se evidenció la necesidad de reformular las siete categorías propuestas por Watson (2018) y utilizadas en los instrumentos de Morales-Castillo (et al., 2016) y Akgün (et al., 2020), en un modelo de cuatro dimensiones, resaltando el ajuste significativo entre las categorías. Para lograrlo se reintegraron los ítems encontrados en el análisis exploratorio; es decir, que había ítems que se podían reagrupar en alguna nueva dimensión porque tenía mayor sentido y significado. A partir de esto se llegó a una nueva estructura de cuatro dimensiones: explicadas posteriormente.
Asistencia y soporte al paciente
Se encontraron ítems relacionados a la asistencia, el soporte emocional, la ayuda y confianza entre paciente y profesional de enfermería. Saveito y Leão (2016) explican que es fundamental que el enfermero sea empático con el paciente y pueda priorizar su asistencia más allá de cubrir las necesidades físicas, en la plenitud que constituye la salud humana, y dejar a un lado el enfoque que se dedica solo a curar la enfermedad y la actuación instrumental y procedimental para una completa atención.
Las profesiones como la enfermería requieren de constante evolución en los conocimientos que adquieren, transmiten y ponen en práctica, así como la sensibilidad que desarrollan a lo largo plazo. Estos cambios se reflejan en todo el sector salud, desde estudiantes en formación hasta enfermeros y pacientes (Wei y Watson, 2019), porque en conjunto se realiza la práctica de cuidado, resaltando la importancia de proyectar esperanza, respeto, confianza y compasión al hacerlo (Durgun Ozan, 2015). Por eso, la importancia de desarrollar la práctica de cuidado desde una perspectiva de ayuda y confianza, recalcando que el paciente debe ser visto como un ser que necesita ser comprendido y apoyado en el proceso de su enfermedad.
Enseñanza y Aprendizaje del Autocuidado
Se encontraron ítems estrechamente ligados a la enseñanza y aprendizaje del significado de cuidado, aunque también hubo ítems relacionados al soporte y expresión de sentimientos, que están enfocados a enseñar alternativas emocionales para expresar al paciente cómo se siente.
Wei y Watson (2019) aluden que, los docentes profesionales de enfermería están comprometidos éticamente a apoyar a sus estudiantes en la creación de interacciones transpersonales del cuidado humano, cumplir el rol de autocuidado como requisito, que se les enseñe a modelar el cuidado a través de prácticas, experiencias y habilidades que apoyen el proceso; al mismo tiempo que, vayan generando experiencias transpersonales que los transformen en la nueva generación de profesionales de enfermería (Clark, 2016). Dicha relación profesor-alumno de enfermería, mantiene una comunicación afectuosa que puede desempeñar un papel fundamental no solo para el cuidado de los pacientes, sino entre sí, por lo que todos los miembros se convierten en un sistema de apoyo mutuo (Wei y Watson, 2019).
Se espera que estos conocimientos le proporcionen experiencia al estudiante y pueda darle información útil al paciente respecto a su autocuidado, apertura para expresar sus sentimientos y como son válidos con respecto a la situación en la que se encuentra, tener un vínculo empático.
Enseñanza y Aprendizaje de Emociones
Tiene estrecha relación entre los ítems expresión de sentimientos y espiritualidad. Este último factor es crucial para la población, la espiritualidad, constantemente olvidada por los profesionales de la salud, quedando al mando de los cuidadores, que ha generado un área de oportunidad para la planificación del cuidado informal, principalmente cuando se han presentado un incremento de multimorbilidad en ciertos panoramas sociodemográficos, la desesperanza de vida (Rosas-Cervantes et al., 2020).
Wei y Watson (2019) dicen que el cuidado humano debe estar preparado y abierto a lo desconocido y a la espiritualidad, puesto que las incertidumbres a las que se enfrentan los profesionales de salud son lo que motivan a trabajar juntos y apoyarse en plenitud.
No es solo el estudiante o el enfermero titular quien tiene la responsabilidad de estar enfocado en ofrecer un cuidado de forma humanizada, sino que todos los involucrados y en conjunto deben brindar una atención y servicio de calidad, en donde el paciente se sienta valorado y le respondan a las necesidades biológicas, sociales, espirituales y emocionales que manifiesta la persona.
Humanismo
Última dimensión, que además, permanece sin cambios en relación con los ítems sobremotivar al paciente dentro del proceso de recuperación. Como explican Wei y Watson (2019), en la práctica de enfermería los pacientes expresan sentimientos que son subjetivos y no se pueden clasificar como correctos o incorrectos, por lo que el cuidado humanista debe aceptar dichos sentimientos sin juzgar y reconocer que la curación también es un proceso interior y personal, al mismo tiempo que responde a las necesidades que mejoren su calidad de vida, físicas y emocionales (Akgün et al., 2020).
La relación humanista permite tomar en cuenta aspectos espirituales del paciente, aspecto que es de suma importancia porque el profesional de enfermería y en general todo el sector salud también debe encargarse de aliviar el sufrimiento mental, y las estrategias para lograrlo deben considerarse teorías universales dentro del cuidado hacia las personas enfermas (Aghaei y Mohammadi, 2020).
Conclusión
La nueva estructura de ítems y dimensiones que se propone con el instrumento ECCOE-VA, permite dar cuenta que, el significado que le dan los estudiantes a la práctica de cuidado es un constructo que se desarrolla a partir de su experiencia como alumno en el aula y en relación con las prácticas que desarrolla con sus pacientes, pues requieren de su labor como profesionales éticos y morales. Para Watson (2018) el cuidado debe estar enfocado no solo en la recuperación física del paciente, puesto que es un concepto que va más allá de la práctica, en donde intervienen aspectos humanos y se ven inmiscuidas las creencias, emociones y expectativas de los pacientes.
A través de las cuatro nuevas dimensiones validadas se puede realizar un registro de los elementos que rodean la construcción de la práctica y enseñanza del cuidado, por lo que podemos concluir que, en efecto, dentro de las poblaciones mexicanas el significado de cuidado conlleva una estrecha relación entre el humanismo, la preocupación por el otro, la motivación e incluso la enseñanza del autocuidado al paciente. Se puede notar que se incluyen aspectos que no solo se enseñan en las aulas, sino que conllevan una serie de prácticas y costumbres propias del ser humano, pero que es un proceso que incluye la participación de todos los involucrados para que se pueda realizar de la mejor manera posible, y a su vez obtener resultados favorables en el estado de salud de las personas.
Como área de oportunidad y para futuras investigaciones, se podría profundizar más en la aplicación del instrumento ECCOE-VA con las cuatro dimensiones propuestas, al igual que en la definición de las mismas y aplicarlo en diferentes niveles; pasantes, estudiantes, profesores, generalizar en el sector de salud que es la práctica de la enfermería para entender en qué medida se presentan y cómo es que son percibidas de acuerdo con sus experiencias y vivencias a lo largo de su formación y servicio.