Poner la mirada en el número 50 nos permite decir que la revista Desacatos ha cumplido un ciclo de vida importante. Han pasado 17 años desde que se publicó el primer número. En 1999 fue el comienzo. En el país sonaban vientos de cambio, el final del siglo XX dejaba notas de claroscuro, mientras que el nuevo se asomaba como una promesa incierta. En ese momento apareció Desacatos. En el año 2000, la revista había pasado el umbral del principio y se publicaba con regularidad, mientras México tenía su primera alternancia presidencial en más de 70 años. Desde esos días nuestro ritmo no ha se ha detenido. Quizá 2001 y la caída de la Torres Gemelas en Nueva York fueron los acontecimientos que nos metieron de golpe al clima del nuevo siglo.
Desacatos no sigue los sucesos políticos, sociales o económicos con la puntualidad de una publicación noticiosa, sino que desde las distintas comunidades académicas ha intentado conocerlos y profundizar en ellos. En las páginas de Desacatos se han publicado textos sobre 2006 y la polarización, la violencia, la crisis económica, la globalización y la influenza H1N1. En Desacatos está la mirada de las ciencias sociales, de las disciplinas que hacen el esfuerzo cotidiano para estar en los temas y debates en antropología, sociología, historia, ciencia política, lingüística, geografía, sin dejar de lado las miradas interdisciplinarias. Todas esas voces forman las epistemologías que hoy nos ayudan un poco más a comprender la complejidad de la vida social.
Desacatos ha estado cerca de acontecimientos que han marcado la vida social, cultural y política del país. En sus páginas se ha debatido sobre los desastres, los riesgos, las epidemias y las violencias. Ha habido números de temas políticos sobre elecciones, clientelismo y control democrático. Se discuten problemas de la agenda pública, como el aborto, las sexualidades y la alimentación; polémicas conceptuales que cruzan la ética, el relativismo cultural, la complejidad, la modernidad. Realidades que contribuyen a hacer políticas públicas, como la exclusión, los jóvenes, el género, el alcoholismo, la migración, el feminismo, el análisis del discurso, la educación intercultural, el turismo, la pobreza y la desigualdad. En las páginas de nuestra revista hay acercamientos a la religión y las creencias, a lo visual, al racismo y a las familias. Se ha publicado sobre los pueblos indígenas, las mujeres, la etnohistoria y la etnomusicología. Hay entregas sobre códices, el trabajo de campo y el sobreendeudamiento de los oprimidos. En el cruce de acercamientos, hay textos sobre transgresiones y cuerpos, nación y Estado, movimientos al margen del capital y el Estado. Las visiones regionales han visto su espacio: el Norte, el mundo maya y la Mixteca. La globalización y sus consecuencias han sido temas permanentes. La historia, los archivos, el bicentenario. Ahora que llegamos al número 50, dedicamos sus páginas a las biografías.
El panorama de Desacatos es tan amplio como la agenda de las comunidades del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social y las externas que nos han acompañado y enriquecido a lo largo de estos años. Desacatos es hoy una publicación reconocida y valorada, localizable en múltiples índices que favorecen su difusión. Ha mudado su formato en varias ocasiones y ha contado con valiosos equipos de trabajo para hacer su gestión, diseño, corrección y supervisión, que hacen posible la vida cotidiana de la revista. La calidad no es un eslogan, sino un compromiso. Hemos contado con cientos de dictaminadores que han hecho su labor de manera profesional, para que los textos sean una referencia en el mundo académico de las ciencias sociales. Los integrantes del comité editorial y los directores que han estado al frente de la revista han sido constructores valiosos para Desacatos, siempre en una dinámica de compromiso colectivo.
Con este número 50 deseamos que la revista tenga larga vida y siga como un referente nacional e internacional. Cada día llegan más textos y propuestas a la revista y cada día nos esforzamos para tener una publicación que responda a una agenda plural, que sea espacio para los grandes problemas nacionales, para las políticas públicas y para el debate cotidiano de las ideas en el complejo mundo de las ciencias sociales en el siglo XXI.
Director de Desacatos. Revista de Antropología Social, México