El desarrollo tecnológico ha tenido un impacto significativo en la población en el curso de la historia. Ha transformado la forma en que accedemos a la información, trabajamos, nos comunicamos y aprendemos. Si bien estos cambios han sido en gran medida positivos, también han planteado nuevos desafíos, como la brecha digital y la dependencia de la tecnología. Asimismo, tiene y tendrá grandes cambios en el alma biológica y social de la población, tal como lo expresamos en nuestro editorial dedicado al tema de la inteligencia artificial y sus implicaciones en la ecuación demográfica y social. En este ensayo se tiene como objetivo exponer las implicaciones que tendrá la inteligencia artificial (IA) en el sistema demográfico y social en el mundo de hoy y futuro. Se destaca que habrá cambios en los determinantes biológico y social de la población en un futuro próximo. Es decir, que la inteligencia artificial (IA) influirá en los nacimientos in vitro y habrá un aumento en la mayor esperanza de vida al nacer. Simultáneamente, América Latina y México tendrán mayores retos para adaptarse ante tal situación dado su diagnóstico en su puntaje e indicadores sobre la IA hecho recientemente por la CEPAL. Esto sin duda marcará líneas de investigación sobre los estudios de la población y la demografía.
La pandemia del Covid-19 ha mostrado la importancia de la tecnología, pero previo a ello se vivió un caos social y el incremento de la mortalidad tal como lo plantea Héctor H. Hernández Bringas del Centro Regional del Investigaciones Multidisciplinarias de la Universidad Nacional Autónoma de México. Por el impacto sufrido en términos de pérdida de vidas humanas, América Latina (AL) fue la región del mundo más afectada por la Pandemia del Covid-19. Este hecho se muestra en su trabajo a partir del análisis, en el contexto mundial, a través de sus indicadores como: número de muertes por Covid-19, tasas de mortalidad y exceso de mortalidad. El citado autor, argumenta que, en la región, y particularmente en algunos de sus países, se dieron la confluencia de factores sociales asociados a la gravedad de la pandemia: la pobreza y desigualdad social, la informalidad laboral, la gran urbanización desordenada con servicios inexistentes o deficientes, sistemas de transporte y movilidad caóticos y saturados, e instituciones de salud débiles. La acción o inacción gubernamental, así como situaciones políticas particulares, también tuvieron importante incidencia. La vulnerabilidad define a amplios sectores de la población de AL, con gobiernos débiles, conflictuados e incapaces de dar respuestas ante las crisis.
El texto de los investigadores Sandra García Bustos, Omar Ruiz Barzola, Miguel Morán y William Tandazo en la misma línea que el texto previo sostienen que tienen como objetivo estudiar las principales causas de muerte en Ecuador en 2020, año en que la Covid-19 estuvo presente, y la cual variaron con relación a los años previos con un enfoque particular en el efecto generado en los factores edad y género. Los citados autores usaron el método XSTATIS el cual les permitió estudiar las posibles relaciones de k tablas bidimensionales, entonces para este estudio se definieron como dimensiones de cada tabla: las causas de muerte y edad en años cumplidos, considerándose tres tablas determinadas por el año: del 2018 al 2020. Esto se hizo por género es decir se aplicó XSTATIS para hombres y mujeres. Entonces, lograron identificar la interacción entre las comorbilidades registradas que afectaron a personas de determinada edad y género en los diferentes años estudiados, lo que permitió desarrollar un indicador a través de variables latentes, el cual muestra claramente el grado de riesgo de muerte, otorgándole una puntuación alta a las personas con mayor riesgo y puntuaciones más bajas a los de menor riesgo. Adicionalmente, los resultados mostraron que el 2020 fue un año atípico, pues presentó un incremento de las muertes de edades comprendidas entre 5 a 45 años, teniendo como causa primaria la Covid-19.
Tomás Serrano Avilés y sus coautores en la misma línea temática sostiene que en 2020 y 2021, la emergencia sanitaria de una nueva enfermedad transmisible (Covid-19) superó las principales causas de muerte vigentes hasta entonces, marcando un hito de la transición epidemiológica. Tomás Serrano y sus coautores presentaron como objetivo describir la distribución de la letalidad en los indígenas y no indígenas en México por el Covid-19 en el periodo 2020 a 2022. Con base en datos acumulados del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Respiratorias de México, con corte en el 4 de octubre de 2022, se confirma la mayor letalidad de los hablantes de lengua indígena, respecto al resto de la población. Se destacan las entidades y regiones donde se (des)equilibraron los efectos de la pandemia, por lo que se sugiere atender el problema desde la política pública, buscando mayor equidad en la atención a la salud, para intentar disminuir las probabilidades de muerte por Covid-19 y por el resto de las enfermedades, priorizando el grupo socialmente más vulnerable.
Robin Cavagnoud de la Pontificia Universidad Católica del Perú en su texto expone que la transición demográfica designa la reducción progresiva de las tasas brutas de la natalidad y de la mortalidad según ritmos diferenciados entre los países. El citado investigador buscó evidenciar la periodización de este proceso en Perú, mostrando su tipificación entre los modelos identificados en América latina y caracterizando su heterogeneidad territorial. A partir de la información brindada por CEPALSTAT, los censos de población y las ENDES, se propuso una delimitación temporal de la transición demográfica y un análisis de los determinantes del descenso de la fecundidad en torno a variables asociadas con la “modernización sociocultural”, como la expansión de la educación y el mayor acceso a la planificación familiar. Asimismo, la desagregación territorial de los resultados da cuenta de un desfase de dos a tres décadas en los ritmos de transición demográfica entre las áreas urbanas y rurales del país.
Laureano Reyes Gómez y Felipe Roboam Vázquez Palacios, investigadores del Instituto de Estudios Indígenas de la Universidad Autónoma de Chiapas y de la Unidad CIESAS-Golfo, México, buscaron entender, desde un enfoque cualitativo que privilegia la perspectiva de los actores sociales, con relación a las percepciones que los zoques católicos tradicionalistas de Chiapas tienen respecto del tratamiento popular de la Covid-19. Se propusieron conocer la explicación que dan del proceso infeccioso y las fórmulas posibles para disminuir el riesgo de contagio desde los enfoques de la etnomedicina y la fisiología de los sistemas respiratorio y digestivo. De igual manera se identifica al agente causal que enferma el organismo y la construcción del cuadro clínico, así como las medidas paliativas a seguir una vez que el paciente ha sido infectado. Finalmente se interesaron por la forma de prevenir, atender y experimentar el padecimiento, todo a través de testimonios recolectados de manera virtual.
Por último Diana Marcela Jiménez-Restrepo y María Castillo Valencia de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas, Departamento de Economía Universidad del Valle, Cali, Colombia exploran la vulnerabilidad social para adolescentes y jóvenes de Santiago de Cali, con datos de las y los participantes del programa TIP - JSF Jóvenes sin Fronteras, cuyas condiciones de vida están determinadas por la precariedad, la exclusión social y económica, y en especial, por hacer parte de la población de estratos socioeconómicos bajos (1 y 2) que, además, tienen una mayor exposición a la violencia. Al aplicar un Índice de Vulnerabilidad Juvenil a los participantes entre los 11 y 24 años se encontró que la gran mayoría presenta algún tipo de vulnerabilidad, registrando carencias en indicadores como el acceso a servicios públicos y asistencia escolar.
Papeles de Población aborda los efectos que la crisis de Covid-19 podría tener en el futuro de la ciencia demográfica, la tecnología y la innovación (CTI), y en sus políticas de población. No se puede obviar la adopción acelerada de herramientas y técnicas digitales, y cambios en la apertura, exclusión, inclusión y agilidad de los ecosistemas de investigación e innovación demográfica. La política de CTI podría experimentar cambios fundamentales en los procesos demográficos, la sostenibilidad y desarrollo, la exclusión-inclusión se vuelvan objetivos más prominentes de las agendas políticas gubernamentales. La crisis también podría impulsar la experimentación con nuevas herramientas, enfoques de políticas y modelos de gobernanza y los procesos poblacionales. Temas que sin duda nuestra revista formará parte de sus secciones temáticas con mayor frecuencia.