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Investigaciones geográficas
versión On-line ISSN 2448-7279versión impresa ISSN 0188-4611
Invest. Geog no.59 Ciudad de México abr. 2006
Reseñas
Vidal Zepeda, R. (2005), Las regiones climáticas de México
María Teresa Gutiérrez de MacGregor*
Instituto de Geografía, UN AM, México, Colec. Temas Selectos de Geografía de México ( I.2.2), 213 p., ISBN 970-32-2394-X
* Instituto de Geografía, UNAM
El libro de la autora participa del creciente interés entre los geógrafos por conocer con más detalle los climas del mundo, como puede apreciarse al revisar la literatura geográfica actual.
En los últimos años, el cambio climático se ha convertido en objeto de la preocupación de los estudiosos del medio ambiente como antecedente de uno de los problemas actuales que alarma a muchos investigadores de las diferentes ciencias relacionadas con los estudios climáticos, quienes se encuentran preocupados por considerar que nuestro planeta está amenazado de un calentamiento global; en este aspecto, la climatología es la ciencia que mejor logra estudiar y comprender los acontecimientos actuales que alteran el medio ambiente.
La obra de Rosalía Vidal se encuentra integrada en once apartados que corresponden a las diferentes regiones climáticas en las que divide al país, termina con las conclusiones y un cuadro resumen en el que sintetiza lo que considera las seis principales características de las regiones climáticas de México, como son: vientos dominantes en superficie, régimen de lluvias, marcha anual de la temperatura, oscilación anual de la temperatura, climas dominantes por su humedad y climas dominantes por su temperatura.
Esta publicación manifiesta la prolongada dedicación de Rosalía Vidal al estudio y a la reflexión geográfica sobre las distintas regiones climáticas de México.
La obra constituye la prolongación de una de las primeras y más importantes líneas de investigación del Instituto de Geografía, iniciada por nuestra querida e inolvidable colega y amiga Enriqueta García de Miranda, fallecida en 1999.
La doctora Vidal, autora del libro que aquí se comenta, fue alumna directa y muy destacada de Enriqueta García, lo que le ha dado un profundo conocimiento y una amplia experiencia sobre el tema que desarrolla y le permite continuar con interés y dedicación el estudio de la climatología, aplicando los conocimientos actuales de nuestro país. En su libro, la autora refiere que el sistema climático que utiliza se basa en el de Köppen, el cual fue modificado por García de Miranda en 1964 para adaptarlo a las condiciones de nuestro país.
Rosalía Vidal hace reflexionar sobre algo sumamente importante, la particular situación geográfica de México dentro de la zona de transición entre las áreas templadas y las tropicales del planeta que, junto con su posición entre los dos grandes océanos, el Atlántico y el Pacífico, favorecen la enorme variación de climas.
En la introducción, la autora presenta el concepto de región en la Geografía con el fin de explicar de manera más precisa la distribución espacial de un fenómeno variable como es el caso del tiempo y el clima. También señala que esta obra está basada en el mapa publicado en el Instituto de Geografía en 1989, en la sección de climas del Atlas Nacional de México, cuyos autores son: Enriqueta García, Rosalía Vidal y María Engracia Hernández, mapa que ha tenido gran aceptación entre los especialistas que utilizan y se interesan en los estudios climáticos y que ha dado origen a numerosos trabajos, entre otros, este de las Regiones climáticas.
La autora propone una regionalización basada, como indica en su libro, en la fisiografía del país, por considerar, atinadamente, que en México las grandes sierras juegan un papel preponderante al actuar como barreras climáticas y conformar un límite natural al afectar a la mayoría de las regiones. Afirma que la gran diversidad de climas es consecuencia de las diferencias de altitud y exposición de los vientos dominantes al modificar la cantidad de lluvia y el valor de las temperaturas, lo cual origina que dentro de una misma región puedan encontrarse distintos grados de humedad y de temperatura.
El estudio se inicia con un mapa sintético que muestra las once regiones climáticas del país, el cual, no obstante el tamaño de la escala, es sumamente claro.
Resulta interesante y de gran utilidad para el lector, que la autora, con el dominio que le da el gran conocimiento del tema, presente de manera muy accesible y clara el análisis de cada una de las regiones en las que divide el libro, en ellas toma en cuenta los principales accidentes del relieve y la forma como éstos actúan sobre la distribución de los elementos del clima, especialmente en lo que se refiere al efecto de la barrera y los cambios de altitud; identifica los fenómenos meteorológicos que afectan el clima de cada una de las distintas regiones, también determina los regímenes pluviométricos característicos y la cuantía de la canícula, explica los diversos tipos y subtipos climáticos con sus respectivos rangos de humedad, así como las oscilaciones de la temperatura y la marcha anual de esta última.
El texto del libro está complementado con numerosos mapas, los que constituyen una aportación fundamental para el conocimiento de la climatología de México; entre los mapas incluidos en cada una de las regiones destacan: el de relieve, el de la localización de las estaciones meteorológicas clasificadas de acuerdo con el número de años de observación, el de la precipitación anual y el de la temperatura anual.
En México existe relación entre el clima y la distribución de la población. Los factores que influyen en la distribución demográfica son numerosos y variados, por lo que es difícil evaluar el papel que juega cada uno de ellos. En esta ocasión sólo se manifestará la importancia de conocer el clima de las regiones, ya que según señala el geógrafo francés Noin, de todos los aspectos del medio físico que influyen en la distribución de la población, el clima es el que reviste mayor importancia por ser el que impone las limitaciones más estrictas para la habitación humana. Aunque se considera que el hombre tiene gran capacidad para enfrentarse a los distintos climas, capacidad que ha sido acrecentada por los progresos de la tecnología moderna, se puede afirmar que, aún hoy día, el clima explica muchas de las áreas deshabitadas o de población dispersa en nuestro país; también es cierto que la tecnología actual permite luchar contra las inconveniencias del clima y vivir prácticamente en cualquier tipo de clima, sólo que el costo económico que significa para el hombre el vivir cómodamente en un medio hostil, como los desiertos del norte o las zonas muy cálidas y húmedas del sureste del país, para la mayoría de las personas que las habitan es incosteable. Esto no impide que una imperiosa necesidad obligue al hombre a vivir en áreas climáticas poco apropiadas, siempre y cuando en ellas encuentre empleo o manera de vivir que le permitan solventar sus necesidades básicas.
Esta obra, por todo lo que se ha manifestado, me permite asegurar que será de utilidad para los diferentes especialistas de los distintos campos del saber, entre otros, a geógrafos, agrónomos, geomorfólogos, economistas y ambientalistas y, además, trascendente para los estudios climatológicos actuales a los que tanta importancia se da en nuestros días.
En suma, el libro es un esfuerzo digno del mayor elogio en el que la cartografía está presente como parte esencial de la climatología, esto le da un valor complementario y muy significativo al permitir visualizar todos los conocimientos que trasmite la autora a lo largo de su obra.