Emilio Pedrinaci falleció el pasado 12 de abril de 2016 a la edad de 66 años. Catedrático de Ciencias Naturales del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) El Majuelo (Gines, Sevilla) y codirector de la revista Alambique desde casi sus inicios, en julio de 1995, ha sido uno de los profesores más activos en la defensa de la renovación didáctica de las ciencias y de la enseñanza de las Ciencias de la Tierra en España. A esta tarea dedicó su saber, su esfuerzo, su tiempo y, como en todo lo que hacía, su corazón y entusiasmo.
Emilio participó activamente en el proceso de reforma de la enseñanza iniciado en la década de los 80, primero como profesor de grupos experimentales en el IES Ramón Carande de Sevilla, y muy pronto desde el equipo de coordinación regional, convirtiéndose en una figura indispensable para entender la enorme vitalidad que durante esos años vivió la enseñanza andaluza. Desde esa época, y después como miembro y presidente de la asociación de profesores de Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, fue un enérgico defensor de la importancia de contar con una ciudadanía científicamente alfabetizada, especialmente en temas relacionados con la geología. Precisamente en el último monográfico de Alambique que coordinó, "La geología que necesitamos" (enero, 2016), recogía las ideas fundamentales de la propuesta "Alfabetización en ciencias de la Tierra", elaborada por la práctica totalidad de las sociedades científicas y organizaciones españolas relacionadas con la geología y su enseñanza. Una propuesta que nació de una iniciativa personal suya de la que nos consta se sentía muy satisfecho.
Desde los primeros años, Emilio mostró su preocupación por vincular la innovación educativa al trabajo en el aula, y extender esa innovación al mayor número de profesionales, huyendo de un saber elitista. Fruto de esta preocupación, publicó un gran número de libros de texto que han contribuido de forma directa a mejorar la educación y la formación de muchos ciudadanos.
A lo largo de los últimos 21 años Emilio coordinó un gran número de monográficos de Alambique , y fue autor de múltiples artículos que reflejaban su excelente capacidad expresiva y discursiva en la propuesta de innovaciones didácticas bien fundamentadas. También fue coordinador y coautor de varias publicaciones sobre la enseñanza de las ciencias; una de las más recientes en relación al desarrollo de la competencia científica que es ya una referencia imprescindible en la formación del profesorado de ciencias.
Hemos perdido un gran profesor, investigador en didáctica de las ciencias y divulgador de la geología, y un excelente amigo y compañero. Muchas gracias Emilio, por todos los buenos momentos que hemos pasado juntos, por tu amistad, y por tu sabiduría y buen hacer que tan generosamente compartiste con nosotros. Va a ser muy difícil continuar sin ti, pero también es verdad que tu recuerdo y tu legado va ser para todos nosotros un incentivo para seguir trabajando por la mejora de la educación científica como tú nos enseñaste.
Nuestro recuerdo más emotivo y nuestra gratitud más profunda.