Introducción
Desde hace varios años las ciencias están experimentando cambios y avances importantes en el campo agrícola. Paralelamente a todos estos cambios se encuentra la sustitución del cultivo en suelo por el cultivo en sustratos (Abad y Noguera, 1998), en México se estiman más de 25 mil hectáreas en producción bajo sustrato (Bastida, 20171). Distintas razones han provocado esta sustitución, destacando la presencia de factores limitantes para la producción de cultivos intensivos en suelo lo que ha obligado a adoptar técnicas alternativas de producción.
La producción de cultivos bajo sustrato presenta diferencias sustanciales respecto del cultivo de plantas en suelo (Abad, 1993), así, el desarrollo de sustratos tiene su origen en el cultivo en contenedor (Burés-Pastor, 1997); al cultivar bajo contenedor las características del sustrato resultan decisivas en el correcto crecimiento y desarrollo de las plantas, observándose una interacción entre las características del contenedor y del sustrato con la planta.
La producción en sustratos bajo invernadero mejora las características morfológicas y rendimiento de las plantas, según han reportado (Berenguer, Escobar y Cuartero, 2003; Incrocci, Pardossi, Campiotti, Balducchi y Giunchi, 2003), es decir, cultivar en sustratos evita contratiempos ambientales y daños por contaminación del suelo, se hace más eficiente el uso del agua, se garantizan frutos de mejor calidad durante todo el ciclo y aumento de la relación beneficio-costo debido a una producción aproximadamente 49% mayor (Moreno, Aguilar y Luévano, 2011) con relación a la productividad en campo abierto.
El estudio tuvo como objetivo evaluar el efecto de la adición de mezcla mineral y composta a sustratos que permitan mejorar las características químicas y físicas de los mismos para la producción de Capsicum pubescens.
Materiales y Métodos
El estudio fue realizado en el Colegio de Postgraduados, Montecillo. Se utilizaron dos mezclas de sustratos: 1) tezontle y aserrín (1:2), y 2) tezontle, aserrín y composta de estiércol vacuno, cachaza y pulpa de café (1:2:2), ambos con distintos contenidos (0, 40 y 80 cm3 L-1) de mezcla mineral de zeolita y dolomita y dos concentraciones de potasio (50 y 100%) teniendo como referencia la Solución Universal de Steiner. Los sustratos fueron analizados a los 5 meses después del trasplante de chile manzano. Los parámetros medidos fueron pH y conductividad eléctrica (Ansorena, 1994); proporción de materia orgánica (Nelson y Sommers, 1996), la proporción de carbono orgánico se calculó con base en los resultados de materia orgánica mediante el factor 0.58 (Walkley y Black, 1947); granulometría menor a 20 mm y siguiendo la metodología propuesta por Burés-Pastor (1997); porosidad y densidad aparente (Landis, Tinus, McDonald y Barnett, 1990); el nitrógeno total se obtuvo por la metodología de Kjeldahl (NOM-021-SEMARNAT-2000, 2002), la relación C/N fue obtenida con base a los resultados de carbono orgánico y nitrógeno total (Horneck y Miller, 1998); fósforo mediante colorimetría por método de Bray (Fernández et al., 2006), potasio, calcio y magnesio por espectrometría de absorción atómica (Page, 1982) y la CIC por medio de solución extractante de NH4Ac propuesto por (Fassbender, 1987).
Las variables se analizaron mediante un diseño de parcelas subdivididas utilizando la prueba de Tukey (P ≤ 0.05) para el análisis de las medias en el programa estadístico SAS 9.3 (SAS, 2011). Los tratamientos evaluados se describen en el Cuadro 1.
Tratamiento |
Sustrato |
Factores |
||
K% |
v:v |
cm3 L-1 |
||
1 |
1:2 |
100 |
0 |
0.0 |
2 |
1:2 |
100 |
0 |
40.0 |
3 |
1:2 |
100 |
0 |
80.0 |
4 |
1:2 |
50 |
0 |
0.0 |
5 |
1:2 |
50 |
0 |
40.0 |
6 |
1:2 |
50 |
0 |
80.0 |
7 |
1:2 |
100 |
2 |
0.0 |
8 |
1:2 |
100 |
2 |
40.0 |
9 |
1:2 |
100 |
2 |
80.0 |
10 |
1:2 |
50 |
2 |
0.0 |
11 |
1:2 |
50 |
2 |
40.0 |
12 |
1:2 |
50 |
2 |
80.0 |
T = tezontle; A = aserrín; SN = solución nutritiva; C = composta; MM = mezcla mineral.
T = tezontle; A = sawdust; SN = nutrient solution; C = compost; MM = mineral mixture.
Resultados y Discusión
Caracterización química y física de los sustratos
pH. Los valores de pH de los tratamientos evaluados se encontraron dentro de un rango ligeramente alcalino (7.08 a 7.39) y solamente un tratamiento presentó un valor ligeramente ácido (6.85) producto de la nula presencia de material dolomítico cuyo principal efecto es la reducción de la acidez (Ortiz-Araya, 20082), sin embargo, no se encontraron diferencias significativas por efecto de tratamiento. Abad, Noguera y Burés (2001) mencionan que el rango deseable de pH para la producción en sustratos va 5.3 a 6.5; los tratamientos no tuvieron efectos significativos en el pH de los sustratos evaluados ya que todos se encontraron sobre el límite superior al recomendado y siguieron un comportamiento similar.
Conductividad eléctrica (CE). Se observó una tendencia a incrementar la CE por efectos de los tratamientos con composta, no obstante, los datos obtenidos permanecieron en el rango de 0.76 a 2.5 dS m-1, propuesto por Cavins et al. (2000). Los tratamientos 8 y 9 presentaron los valores más altos con 2.60 y 2.43 dS m-1 (Cuadro 2). A pesar de la doble concentración de mezcla mineral en el tratamiento 9, la CE fue menor en el tratamiento 8 concordando con López, Díaz, Martínez y Valdez (2001) y Salazar, Trejo, Vázquez y López (2007) quienes mencionan que al aplicar abonos ricos en materiales orgánicos se incrementa ligeramente la CE por la presencia de sales solubles.
Tratamiento |
||||||||||
dS m-1 |
mm |
- - - - - - % - - - - - |
Mg m-3 |
- - - % - - - |
||||||
1 |
7.37 a |
1.37 b |
2.26 e |
81.5 a |
26.5 a |
55.0 a |
0.42 a |
35.0 a |
17.20 a |
290.07 a |
2 |
7.29 a |
1.10 b |
2.07 g |
70.5 a |
16.0 a |
54.0 a |
0.36 a |
24.5 b |
12.75 c |
244.40 b |
3 |
7.37 a |
1.66 a |
2.43 c |
73.5 a |
21.0 a |
52.5 a |
0.36 a |
27.0 b |
13.25 c |
254.85 b |
4 |
7.24 a |
1.13 b |
2.29 d |
65.5 a |
15.0 a |
50.5 a |
0.31 a |
31.5 a |
14.25 b |
314.04 a |
5 |
7.30 a |
1.41 b |
2.56 b |
83.0 a |
19.0 a |
64.0 a |
0.42 a |
24.5 b |
12.25 c |
244.54 b |
6 |
7.14 a |
1.12 b |
2.72 a |
74.0 a |
27.5 a |
46.5 a |
0.37 a |
26.0 b |
13.25 c |
265.16 b |
7 |
7.08 a |
1.88 a |
1.97 h |
80.0 a |
19.0 a |
60.5 a |
0.42 a |
37.0 a |
17.75 a |
18.13 c |
8 |
7.21 a |
2.60 a |
2.07 g |
79.5 a |
23.0 a |
56.5 a |
0.41 a |
25.5 b |
13.25 c |
12.41 c |
9 |
7.39 a |
2.43 a |
1.90 i |
75.5 a |
14.0 a |
61.0 a |
0.36 a |
24.0 b |
12.50 c |
15.30 c |
10 |
6.85 b |
1.54 a |
2.12 f |
72.0 a |
24.5 a |
47.5 a |
0.37 a |
37.0 a |
17.25 a |
19.05 c |
11 |
7.16 a |
1.63 a |
2.41 c |
71.0 a |
19.5 a |
51.5 a |
0.37 a |
25.5 b |
12.50 c |
12.41 c |
12 |
7.24 a |
1.47 b |
1.42 j |
77.0 a |
14.5 a |
63.5 a |
0.37 a |
23.5 b |
11.25 d |
15.69 c |
0.34 |
1.13 |
0.05 |
25.0 |
19.3 |
26.1 |
0.22 |
8.18 |
1.40 |
40.70 |
pH = potencial hidronio; CE = conductividad eléctrica; Gr = granulometría; PT = porosidad total; PA = porosidad de aireación; PRH = porosidad de retención de humedad; Dap = densidad aparente; MO = materia orgánica; CO = carbono orgánico; C/N = relación carbono/nitrógeno. DMS (P ≤ 0.05) = diferencia mínima significativa. Tratamientos con letras distintas presentan significancia estadística diferente (P ≤ 0.05).
pH = hydronium potential; CE = electrical conductivity, Gr = granulometry; PT = total porosity; PA = aeration porosity; PRH = moisture retention porosity; Dap = apparent density; MO = organic matter; CO = organic carbon; C / N = carbon / nitrogen ratio. DMS (P ≤ 0.05) = minimum significant difference. Treatments with different letters present different statistical significance (P ≤ 0.05).
Granulometría (Gr). El análisis de los datos reveló diferencias estadísticas significativas (P ≤ 0.05) entre tratamientos para la variable Gr reportada en milímetros de diámetro medio ponderado (Cuadro 2). El tratamiento 6 presentó el mayor porcentaje de partículas con 2.72 mm, los sustratos con alto contenido de aserrín y sin composta fueron materiales bioestables por lo cual, de acuerdo con Lemaire (1997), conservan características físicas como la Gr durante varios meses. El menor porcentaje de partículas menores a 1.90 mm lo obtuvieron los tratamientos 9 y 12 (Cuadro 2), este valor bajo causó repercusiones en el porcentaje de porosidad de aireación el cual fue menor de 14.5% para ambos tratamientos, sin embargo, no se encontraron diferencias estadísticas significativas en el porcentaje de porosidad de aireación. Tratamientos sin composta y con 80 cm3 L-1 de mezcla mineral generaron un incremento en el contenido de partículas mayores a 2.43 mm provocando un porcentaje de retención de humedad mayor, siendo estadísticamente iguales.
Porosidad total (PT). El valor máximo de PT corresponde al tratamiento 5 con 83% debido a la presencia de 40 cm3 L-1 de mezcla mineral que causó alteraciones en la granulometría obteniendo un DMP de las partículas de 2.56 mm, aunque estadísticamente es igual al resto de los tratamientos. Abad (1995) y Cabrera (1998) reportan que el rango ideal de PT es de 70 a 85% (Cuadro 2). Con base en lo anterior, los porcentajes de PT obtenidos por el efecto de los tratamientos se encuentran en el rango óptimo.
Porosidad de aireación (PA). No se presentaron diferencias estadísticas significativamente por los tratamientos en el parámetro de PA. El tratamiento que obtuvo el mayor porcentaje de PA fue el tratamiento 6 y el menor fue el tratamiento 9 (Cuadro 2) siendo opuesto a lo que mencionan Melgar y Pascual (2010) que al contener un 40% de material orgánico se presenta un incremento en el contenido de poros de aireación; sin embargo, los valores obtenidos se sitúan dentro del rango adecuado propuesto por De Boodt, Verdonck y Cappaert (1974), donde se menciona que un porcentaje de PA de 10 a 30% no afecta el contenido gaseoso del sustrato.
Porosidad de retención de humedad (PRH). Con respecto a la PRH el tratamiento 5 presentó el mayor porcentaje con 64%, los tratamientos 3 y 6 presentaron una PRH menor (52.5 y 46.5%) (Cuadro 2) al contener un mayor contenido de mezcla mineral (80 cm3 L-1) ya que, como menciona Gutiérrez-Castorena, Hernández, Ortiz, Anicua y Hernández (2011), la PRH disminuye cuando en el sustrato se encuentran partículas de 1 a 2 mm de diámetro. Handreck y Black (1994) indican que un mínimo de 55% de PRH.
Densidad aparente (Dap). No se encontraron diferencias estadísticas significativas por efectos de los tratamientos debido al uso de la fracción orgánica (Pire y Pereira, 2003). Se obtuvieron valores de 0.31 a 0.42 Mg m‑3 (Cuadro 2) los cuales son, generalmente, menores a los reportados por Coss y Leon Monterde et al. (2015) en vermicompost de estiércol bovino (0.56 Mg m-3) pero se ubican dentro de los valores mencionados por Handreck y Blanck (1994) y Ansorena (1994), donde se proponen valores menores a 0.60 Mg m‑3 de Dap para el uso de sustratos.
Materia orgánica (MO). Los tratamientos sin mezcla mineral (1, 4, 7 y 10) presentaron el mayor contenido de MO (Cuadro 2) cuyos valores fluctuaron entre 31.5 y 37% y estadísticamente fueron iguales entre sí, pero significativamente diferentes al resto de los tratamientos con mezcla mineral que obtuvieron valores entre 23.5 y 27%; lo que se debe, de acuerdo con (Rodríguez et al., 2010), a la presencia de materiales no oxidables que permite considerarlos como materiales bioestables (Durán y Henríquez, 2007).
Carbono orgánico (CO). El Cuadro 2 muestra diferencias estadísticas significativas por efectos de los tratamientos sin adición de mezcla mineral. La proporción de CO obtenida fue mayor a los encontrados por Morales-Mungía, Fernández, Montiel y Peralta (2009) en sustratos con aplicación de estiércol de caballo (14.18 a 14.47%). De igual manera, la presencia de la mezcla mineral causó disminución del CO, de acuerdo con Gallardo (2001), por el aumento en el contenido de materiales de difícil combustión.
Relación C/N. La mayor relación C/N se presentó en los tratamientos que no contenían composta (1 a 6) debido al menor contenido de N por el alto contenido de aserrín y a su alto contenido de fibras lentamente degradables (Rodríguez et al., 2010), sin embargo, Abad y Noguera (1998) indican que una relación C/N mayor a 30 es la adecuada para cultivar bajo sustrato por la estabilidad del material, siendo estos tratamientos recomendables para ciclos de cultivo más prolongados. Los tratamientos 7 a 12 fueron más propensos, por su baja relación C/N, a la mineralización por contener material orgánico poco estable (Sánchez-Hernández, Ordaz, Benedicto, Palma y Sánchez, 2007), sin embargo, durante la descomposición de la MO los nutrientes se transforman en formas inorgánicas (Guerrero-Ortiz, Quintero, Espinoza, Benedicto y Sánchez, 2012) los cuales presentan mayor disponibilidad para las plantas producto de una mayor CIC de los sustratos (Cuadro 3).
Tratamientos |
||||||
% |
- - - - - - - - - - - mg kg-1 - - - - - - - - - - - |
cmolc kg-1 |
||||
1 |
0.051 c |
34.06 c |
1641.78 f |
1508.63 a |
319.54 e |
3.67 a |
2 |
0.056 c |
49.24 b |
1950.59 c |
773.35 g |
306.18 e |
3.13 a |
3 |
0.058 c |
26.94 d |
1794.23 d |
633.10 j |
295.24 e |
4.89 a |
4 |
0.051 c |
32.82 c |
750.52 j |
689.20 i |
358.42 d |
3.27 a |
5 |
0.054 c |
34.37 c |
992.88 i |
711.24 h |
211.41 g |
2.49 a |
6 |
0.050 c |
34.37 c |
727.07 k |
432.75 k |
230.85 f |
4.91 a |
7 |
0.152 c |
68.44 a |
1418.96 g |
979.71 f |
403.38 c |
11.43 a |
8 |
1.198 a |
52.02 b |
1977.95 b |
1288.25 c |
335.34 d |
11.21 a |
9 |
0.957 b |
39.95 c |
2443.12 a |
1220.13 e |
464.13 b |
12.53 a |
10 |
1.043 b |
41.19 c |
750.52 j |
1246.17 d |
483.57 b |
8.07 a |
11 |
1.195 a |
42.73 b |
1192.24 h |
617.07 j |
184.68 g |
10.33 a |
12 |
0.979 b |
44.28 b |
1727.77 e |
1290.42 b |
516.37 a |
11.29 a |
0.154 |
16.40 |
465.17 |
218.20 |
32.80 |
11.36 |
N = nitrógeno total; P = fósforo; K = potasio; Ca = calcio; Mg = magnesio; CIC = capacidad de intercambio catiónico. DMS (P ≤ 0.05) = diferencia mínima significativa. Tratamientos con letras distintas presentan significancia estadística diferente (P ≤ 0.05).
N = total nitrogen; P = phosphorus; K = potassium; Ca = calcium; Mg = magnesium; CEC = cation exchange capacity. DMS (P ≤ 0.05) = minimum significant difference. Treatments with different letters present different statistical significance (P ≤ 0.05).
Análisis nutrimental de los sustratos y tejido vegetal
Nitrógeno total (NT). El NT presentó el contenido más elevado en los tratamientos 8 y 11 con 1.19%, siendo estadísticamente diferente a los demás tratamientos (Cuadro 3). Castillo, Quarín y Iglesias (2000) mencionan que cuando se agrega estiércol vacuno a los sustratos se incrementa entre 0.53 y 1.25% el contenido de N. Los tratamientos que no contenían composta no presentaron valores estadísticamente significativos obteniendo porcentajes menores a 0.058% de NT en el sustrato (Cuadro 3) y un mayor contenido del elemento en tejido vegetal (Cuadro 4) propiciado por la absorción del N por la planta obteniendo contenidos superiores (>5%) al valor crítico mencionado por Hernández, Arozarena y Chailloux (2009) que es de 3.6%.
Tratamiento |
|||||
% |
- - - - - - - mg kg-1 - - - - - - - |
||||
1 |
6.26 d |
3873 j |
34788 j |
21231 b |
9305 j |
2 |
8.19 a |
4281 d |
38865 d |
19428 d |
8769 l |
3 |
6.56 c |
4426 a |
38448 e |
19659 d |
8803 k |
4 |
5.84 d |
3904 i |
34542 k |
18192 f |
10585 b |
5 |
5.74 d |
4355 b |
36526 h |
19512 d |
10294 d |
6 |
6.70 c |
4262 e |
36883 g |
17702 g |
10900 a |
7 |
5.81 d |
4305 c |
46037 a |
21573 b |
9481 h |
8 |
7.42 b |
4127 g |
42201 b |
20413 c |
9400 i |
9 |
5.79 d |
3761 k |
37543 f |
24143 a |
9818 f |
10 |
6.63 c |
4234 f |
31521 l |
23953 a |
10066 e |
11 |
6.52 c |
4024 h |
35714 i |
19619 d |
10545 c |
12 |
6.66 c |
4253 e |
39616 c |
19073 e |
9494 g |
0.57 |
69 |
3834 |
548 |
313 |
N = nitrógeno total; P = fósforo; K = potasio; Ca = calcio; Mg = magnesio. DMS (P ≤ 0.05) = diferencia mínima significativa. Tratamientos con letras distintas presentan significancia estadística diferente (P ≤ 0.05).
N = total nitrogen; P = phosphorus; K = potassium; Ca = calcium; Mg = magnesium. DMS (P ≤ 0.05) = minimum significant difference. Treatments with different letters present different statistical significance (P ≤ 0.05).
Fósforo (P). Ansorena (1994) menciona que la concentración óptima de P en sustratos es de 10 mg kg‑1, de acuerdo con lo anterior todas las concentraciones de P en todos los tratamientos son altas (>26 mg kg‑1) (Cuadro 3) ya que, de acuerdo con Lindsay (1979), a valores de pH entre 6.5 y 7.5, rango dentro de los que se encuentran los pH obtenidos (Cuadro 2), el P se encuentra en mayor disponibilidad para su absorción por la planta. Los tratamientos con 40 cm3 L-1 de mezcla mineral mostraron un incremento en el contenido foliar de P (Cuadro 4) debido al sinergismo que presenta con el Mg (Fassbender, 1969) presente en la dolomita.
Potasio (K). La concentración de K en el sustrato vario de 727.07 mg kg-1 en el tratamiento 6 a 2443.12 mg kg-1 en el tratamiento 9 (Cuadro 3), la disminución en las concentraciones del elemento se atribuye a un proceso de lixiviación, arrastre por la permeabilidad del sustrato y a la ausencia de arcillas 2:1 para su fijación en el medio (Bekker, Hue y Chase, 1994), la concentración de K aplicado vía solución nutritiva en el tratamiento 6 (50% K) limitó su concentración en el sustrato con respecto al suministro del 100% de K aplicado al tratamiento 9, en promedio los tratamientos con el aporte del 100% de K aplicado presentaron más K disponible. La mayor concentración de K en tejido vegetal se presentó en la etapa de floración (González-Eguiarte, Alcalde, Ortíz y Castillo, 1991) originado por el fenómeno conocido como consumo superfluo, es decir, la absorción de K por la planta originado a las altas concentraciones de K en la solución nutritiva.
Calcio (Ca). El mayor valor de Ca en el sustrato se presentó en el tratamiento 1 con 1508.63 mg kg-1 debido al mayor contenido de tezontle y a la capacidad que éste presenta para formar concreciones de CaCO3 (Allaway, 1945) sin presentar deficiencias del elemento para la planta. Los contenidos de Ca en la planta (Cuadro 4) superaron en más del 300% la concentración de 5000 mg kg-1 considerada por Salisbury y Roos (1994) como óptima y se debe a la adición de dolomita que al intemperizarse libera el Ca (Fassbender, 1975) y, a valores neutros de pH, ejerce un efecto sinérgico con el K propiciando la absorción del Ca (Alcántar, Trejo y Gómez, 2016).
Magnesio (Mg). El tratamiento 12 obtuvo el mayor valor de Mg en el sustrato con 516.37 mg kg-1 debido la presencia de composta y a la mayor concentración de mezcla mineral (80 cm3 L-1) (Cuadro 3) principalmente por el aporte de la dolomita, de acuerdo con Farnham, Hasek y Paul (1985) el Mg es retenido por el sustrato y no es fácilmente lixiviable, lo que provocará que quede disponible para la planta por periodos largos. El contenido vegetal de Mg fue de 8803 mg kg-1 en el tratamiento 3 hasta 10 899 mg kg-1 en el tratamiento 6 (Cuadro 4), valores que son superiores a los considerados como apropiados (2000 mg kg-1) por Salisbury y Ross (1994) y propiciados por la presencia del material dolomítico y la intemperización del Mg de su composición.
Capacidad de intercambio catiónico (CIC). La mayor CIC en los tratamientos 7 a 12 (Cuadro 3) obedeció al contenido de composta y a la liberación de nutrientes que favorecieron un incremento en la CIC (Rubio, 1997) junto con la actividad química propiciada por la zeolita y la intemperización del Ca de la dolomita de la mezcla mineral. La cantidad de Mg y Ca presentes en los sitios de intercambio se rige por la acidez del medio de crecimiento y de su CIC (Ernani, Steckling y Bayer, 2001). En cuanto al K, los bajos contenidos en el sustrato se asocian a la lixiviación y a la absorción y translocación por parte del cultivo (Durán y Henríquez, 2007). Ansorena (1994) recomienda que cuando se utilice solución nutritiva se cuenten con sustratos de baja CIC (<20 cmolc kg-1), bajo este enfoque, los sustratos con tratamiento de composta son los más apropiados para evitar pérdidas nutrimentales por efecto de lixiviado.
Conclusiones
Los sustratos que contenían composta presentaron una baja relación C/N y una concentración mayor de K lo que propició una mayor concentración de K en la parte vegetal.
Los sustratos con composta y mayor contenido de mezcla mineral (80 cm3 L-1) presentaron un incremento en el Mg y Ca por la presencia de la dolomita [CaMg(CO3)2], aumentando la disponibilidad de estos elementos en el sustrato y su concentración en la planta.
El uso de composta provocó un aumento en la CIC de los sustratos, en conjunto con la acción de la zeolita de la mezcla mineral, provocando incrementos en la concentración vegetal de Ca.
Los sustratos que no contenían composta y mezcla mineral presentaron niveles bajos de Ca, Mg, P y N.
La disminución del tamaño en las partículas de los sustratos se vio afectado por el mayor contenido de partículas pequeñas de la mezcla mineral (0.1 a 0.8 mm) provocando una disminución en la porosidad de aireación y aumentando la porosidad de retención de humedad.
Declaración de Ética
El manuscrito no reporta estudios que involucran humanos ni animales. Por lo que la consideración “no aplica” en la sección correspondiente.
Consentimiento para Publicación
El manuscrito no contiene datos que pertenecen a otras personas. Por lo que la consideración “no aplica” en la sección correspondiente.
Disponibilidad de Datos
Los datos originales presentados en el manuscrito se encuentran en la tesis de Maestría en Ciencias del autor principal, misma que puede consultarse en el Centro de Documentación del Colegio de Postgraduados, Campus Montecillos.
Fondos
Los fondos utilizados para el desarrollo y seguimiento experimental de campo y laboratorio fueron proporcionados por el Colegio de Postgraduados, Campus Montecillos.
Contribución de los Autores
El trabajo experimental de laboratorio y campo, así como el análisis de los datos fue realizado por el autor principal, V.M.M.J., así como el generador de la idea principal del trabajo en conjunto con el autor de correspondencia, el Dr. V.M.O.Ch. quien también coordinó el seguimiento del experimento y de la redacción del manuscrito. La M.C. A.R.B. y el Dr. G.S.B.V. coordinaron la parte experimental en el laboratorio y con la revisión del manuscrito, el Dr. J.M.A.T. asesoró en la parte del diseño experimental y análisis estadísticos.