Hacia finales del año 2021 la pandemia de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) persiste. Esta infección viral ha mostrado un patrón ondulante en su incidencia, intercalándose periodos de incremento en los casos con periodos de reducción de estos. Hasta este momento, el aspecto más importante en el control de la pandemia ha sido el advenimiento de las vacunas contra el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2) y su aplicación generalizada. En nuestro país, la indicación de las autoridades sanitarias ha sido la aplicación de la vacuna a personas mayores de 20 años; en los casos de individuos menores a esa edad, solamente se recomienda para los portadores de morbilidades. Esperemos que en un futuro cercano los efectos benéficos de la vacunación sean claramente notorios.

Por lo pronto, un fenómeno benéfico que en el ámbito académico se ha observado, ha sido un incremento en el número de artículos enviados a las diferentes revistas de divulgación científica. Posiblemente los investigadores, ante la limitación de acudir a los centros de trabajo y desarrollar sus actividades cotidianas, se han enfocado en el análisis de los resultados de investigaciones que han estado llevando a cabo y que no se había tenido la oportunidad de avanzar en la generación de los documentos para publicación, con los datos relevantes e incluso preliminares de dichos estudios.

Desde esta perspectiva, las revistas de divulgación científica y médica están jugando un papel preponderante en mantener las actividades y productividad de la comunidad de investigadores clínicos, biomédicos y epidemiólogos, solo por mencionar las áreas que se encuentran dentro del ámbito de nuestra revista.

No obstante, el número de trabajos enviados a las revistas nacionales es mucho menor a los artículos sometidos a revistas internacionales, es por ello que hacemos un llamado a los investigadores nacionales para hacer una reflexión sobre la importancia de mantener y fortalecer a las revistas de nuestro país y de nuestro idioma, por medio del envío de artículos para su publicación.

La importancia de contar con revistas nacionales reside en que estas estarán interesadas y darán prioridad a la publicación de trabajos de investigación relacionados con problemas de nuestro medio y de nuestra población. Un ejemplo claro de lo anteriormente mencionado lo representa la COVID-19, que se ha propagado a todos los países del mundo, pero que en México y en naciones semejantes a nuestro país guarda determinadas características especiales, y cuya revisión, análisis, propuestas de prevención y de posible resolución al problema de salud que representa son propias y particulares para cada país.

Los estudios de investigación que involucran problemas locales es muy común que sean vistos como de «segunda clase», simplemente porque es difícil publicarlos en revista internacionales. Esta es una visión completamente errónea, porque la importancia de este tipo de estudios y de su publicación es atender problemas de nuestra población y de nuestro medio, en donde la divulgación de la información generada por dichas investigaciones realmente tiene impacto; lo cual nada tiene que ver con que si los artículos derivados de dichos estudios son de interés para las revistas internacionales. En un número muy grande de casos, los artículos de investigación locales son rechazados en las revistas internacionales de mayor impacto no por su falta de calidad o por problemas de diseño o metodología, sino simplemente porque no son de interés para el comité editorial de las revistas mencionadas.

Es precisamente este punto, el mantener y fortalecer las revistas nacionales, como Perinatología y Reproducción Humana, debe ser tomado muy en cuenta, ya que estas son las revistan cuya prioridad será publicar los artículos derivados de estudios locales, los que han sido y están siendo llevados a cabo con la intención de estudiar y proponer soluciones a problemas de salud, económicos, sociales o culturales prevalecientes en nuestro ámbito, y cuya revisión, estudio, discusión y análisis debe ser una prioridad para la comunidad académica y científica de cada país.