Introducción y objetivos
La gestión de la calidad cada vez está más presente en la vida de las organizaciones y de eso depende su supervivencia (Balagué, 2007). Asimismo, las bibliotecas como organizaciones se han visto comprometidas para realizar evaluaciones continuas debido a los cambios tecnológicos y las nuvas expectativas de los usuarios (Closter, 2015; Harer, 2012; Kumar y Mahajan, 2019; Quinn y McCallum, 2011). Tener una herramienta de gestión para la evaluación y verificación del desempeño de las bibliotecas es muy importante, de esa forma se mide la eficiencia y la calidad de los servicios que brinda al público.
Así como las bibliotecas se han preocupado en aplicar las últimas tendencias de gestión, la evaluación de la calidad no ha sido una excepción; este aspecto continúa evolucionando y, a partir de las dos últimas décadas, las bibliotecas han cambiado sus medidas de desempeño (Harer, 2012; Closter, 2015). En los últimos años se ha determinado el diseño de estándares de referencia que faciliten la tarea de fijar unas condiciones mínimas para que los aspectos y características de un servicio satisfagan de forma eficiente “las necesidades de la nueva generación de usuarios” (Speas, 2012), como por ejemplo las normas de la International Organization for Standardization (ISO),1 el modelo Libqual+ o el Secaba-Rank, que se usa como herramienta digital abierta de evaluación para conocer la realidad de las bibliotecas tanto universitarias como públicas y medir su eficiencia (Lázaro-Rodríguez et al., 2018; Lázaro-Rodríguez, López-Gijón y Herrera-Viedma, 2019); también las normas nacionales como la realizada por la Australian Library and Information Association (ALIA) titulada “Beyond a quality service: strengthening the social fabric; standards and guidelines for Australian public libraries” (https://www.alia.org.au/sites/default/files/documents/advocacy/PLSG_ALIA_2012.pdf) en 2011, documento que explica la aplicación de normas y directrices para evaluar y mejorar los servicios de las bibliotecas públicas en Australia2 (Quinn y McCallum, 2011). Estos diversos sistemas de gestión de calidad son indispensables para la recopilación de información de las necesidades de los diferentes tipos de usuarios, de los procesos y productos de la biblioteca; además, sirven para comprobar si éstos están cumpliendo con satisfacer dichas necesidades (Balagué y Saarti, 2011).
Actualmente, las bibliotecas públicas se encuentran “en una realidad que demanda procesos más complejos” (Nieves, 2019: 82), inmersas en un contexto tecnológico-digital que influye en sus actividades y en las necesidades de sus comunidades. Por tanto, las bibliotecas han tenido que diseñar estrategias usando las nuevas tecnologías para mejorar sus actividades y convertirse en un espacio de trabajo, aprendizaje y convivencia para sus usuarios (Alonso-Arévalo, 2016; Marquina, 2013; Sánchez-García y Yubero, 2015); se transforman así en un espacio-taller y en un lugar confortable y flexible para el aprendizaje, donde se fomenta la relación y la colaboración entre personas y/o empresas (Caridad et al., 2018; Nicholson, 2017). No sólo proporcionan y administran la colección de libros sino también incluyen cursos de capacitación, programas de salud y proveen un espacio para reuniones comunitarias (Fujiwara, Lawton y Mourato, 2019; Nicholson, 2017), alejándose cada vez más de la “fisicidad” de sus colecciones y locales (Anglada, 2014), buscando servicios con superconectividad (Outing, 2015). Del mismo modo, estos centros se basan en la innovación constante y en una gestión centrada en el usuario (Gallo-León, 2008), por lo que desarrollan servicios en función de una sociedad con hábitos que cambian a la par de la tecnología (Lozano, 2011). Asimismo, están diseñadas para ser instituciones de cambio social (Sánchez-García y Yubero, 2015), centros de cultura y encuentro de la comunidad (Castro-Aliaga, 2002), cuya finalidad es ser “un centro de información que facilita a los usuarios todo tipo de datos y conocimientos” (IFLA, 1994). Para el presente siglo su papel tiene que ver menos con libros y más con las alfabetizaciones, las personas, y sobre todo con el aprendizaje (O’Beirne, 2010). Esto demuestra que se necesita de estándares e indicadores más cercanos al contexto donde se desenvuelven.
Lima, capital del Perú, alberga 27.45 %3 de la población nacional, convirtiéndola en la ciudad más habitada del país que según datos del registro de RENAMU para 2018 cuenta con 35 de 43 distritos que gestionan una biblioteca. Por lo general, estas instituciones se caracterizan por tener un escaso desarrollo en las diversas áreas de gestión bibliotecaria, esto debido al mínimo apoyo de sus municipios, recursos limitados y la carencia de especialistas en Bibliotecología en su dirección. Asimismo, estos centros no han sido evaluados debidamente a lo largo del tiempo, sólo aplicaban algunas directrices como las de la IFLA/UNESCO para el desarrollo del servicio de bibliotecas públicas (IFLA, 2001) y la recolección de datos a través del Registro Nacional de Municipalidades (RENAMU) del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Ante esta situación, en 2019 se aprueban, mediante R.J N° 027-2019-BNP, los “Estándares para bibliotecas públicas municipales” desarrollados por la Biblioteca Nacional del Perú (BNP), creados para ser un documento útil en la evaluación metódica y sistemática de la gestión bibliotecaria. El alcance cubre a todas las bibliotecas públicas municipales que integran el Sistema Nacional de Bibliotecas (SNB) y tiene como objetivo “garantizar la prestación de adecuados servicios bibliotecarios estandarizados y normalizados en las bibliotecas públicas municipales, a través del diseño de elementos mínimos de cumplimiento para la gestión bibliotecaria” (BNP, 2019: 18).
Su metodología para el diseño se basó en dos criterios importantes: la clasificación de las municipalidades de los gobiernos locales por rango de número de habitantes, que son Tipo A (de 100 000 hab. a más), Tipo B (de 50 000 hab. a 99 999 hab.), Tipo C (de 10 000 hab. a 49 999 hab.) y Tipo D (hasta 9 999 hab.), y la identificación de los procesos de gestión bibliotecaria en 10 dimensiones y 28 subdimensiones que están acompañadas por su estándar y criterio de valoración. Las dimensiones y subdimensiones se enlistan a continuación:
-
Infraestructura
Subdimensión: ubicación, diseño, materiales, accesibilidad, señalización, y sucursales
-
Mobiliario
Subdimensión: estantería, mesas y sillas
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Equipamiento tecnológico
Subdimensión: fotocopiadoras, impresoras y proyector multimedia, computadoras/internet, software
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Equipos audiovisuales
Subdimensión: televisor, equipo de audio y video, y cámara fotográfica
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Colecciones
Subdimensión: colecciones básicas, tasa de libros por habitante, grado de actualización y estado de conservación
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Organización técnica
Subdimensión: catálogos físicos y en línea, procesos técnicos
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Servicios
Subdimensión: tipos de servicios, y horarios de atención
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Usuarios
Subdimensión: usuarios registrados por habitante, usuarios atendidos por habitante, y satisfacción de usuarios
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Fortalecimiento y gestión
Subdimensión: planificación y organización, presupuesto
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Personal
Subdimensión: categoría y capacitación
Por tanto, el objetivo de este estudio es evaluar las bibliotecas públicas municipales de Lima (BPML) aplicando los “Estándares para bibliotecas públicas municipales” (BNP, 2019), con el fin de conocer el número de bibliotecas que cumplen con algunos criterios de calidad; de esta manera, se describe la situación actual de estos centros. La investigación se basa en los datos proporcionados por el Registro Nacional de Municipalidades (RENAMU). Cómo objetivos específicos, se exponen y describen las diferentes áreas de gestión bibliotecaria: cobertura, sucursales y área, equipos tecnológicos, colecciones, servicios bibliotecarios, usuarios y personal. Asimismo, se plantean las siguientes preguntas de investigación:
¿Cuántas bibliotecas pertenecen a cada tipo según la clasificación propuesta por los estándares desarrollados por la Biblioteca Nacional del Perú?
¿Cuál es la distribución, el número de sucursales y el área de las BPML?
¿Con cuántos equipos tecnológicos cuentan las BPML?
¿Qué tipos y qué porcentaje de recursos conforman la colección de las BPML?
¿Qué tipo de servicios brindan las BPML?
¿Cuál es el número de usuarios que atiende las BPML?
¿Cuál es el número de personal que labora y cuántas capacitaciones se han realizado en las BPML?
¿Cuál es el porcentaje de bibliotecas que cumplen con el estándar según el tipo que corresponda (A, B, C y D) y sobre el total de la población de bibliotecas?
Metodología aplicada
El propósito de este estudio es conocer el grado de cumplimiento de los estándares desarrollados por la Biblioteca Nacional del Perú por parte de las bibliotecas públicas municipales de Lima, para ello es esencial localizar la fuente de los datos que serán empleados en la aplicación. En este caso:
Base de datos del Registro Nacional de Municipalidades (RENAMU) (http://iinei.inei.gob.pe/microdatos/)
“Estándares para bibliotecas públicas municipales” de la BNP
La base de datos aborda información de los diversos sectores de la labor de las municipalidades provinciales, distritales y de centros poblados; la información se recaba anualmente y se publica en la sección de Microdatos. En el módulo de servicios públicos locales se encuentran los datos de las bibliotecas públicas municipales, abarca número de bibliotecas, material bibliográfico, servicios, personal, capacitaciones, área, equipos de cómputo y usuarios. Ésta es la fuente de donde se recolectan los datos de todas las bibliotecas municipales de Lima.
De los estándares, sólo algunas dimensiones y subdimensiones fueron utilizadas debido a que únicamente se contaba con las abordadas por el Registro. Esto quiere decir que sólo se usarán 36 % de los estándares a falta de datos por parte del RENAMU, los cuales corresponden a 10 subdimensiones organizadas en siete dimensiones, especificadas en la Tabla 1. Esto será usado como instrumento de análisis.
Dimensión | Definición de la dimensión | Subdimensión | Tipo de municipalidad | Estándar |
---|---|---|---|---|
Infraestructura | Conjunto de elementos estructurales y características técnicas que facilitan la gestión bibliotecaria en la comunidad. | Sucursales | A y B | Contar con uno o más locales adicionales para servicios bibliote- carios. |
Equipamiento tecnológico | Conjunto de bienes tecnológicos orientados a la gestión de información en la biblioteca. | Fotocopiadoras, impresoras y proyector multimedia | A y B | Contar con 1 fotocopiadora, 1 impresora y 1 proyector multimedia para brindar la prestación de los servicios bibliotecarios. |
C | Contar con 1 fotocopiadora y 1 impresora para prestar los servicios bibliotecarios. | |||
D | Contar con 1 fotocopiadora para prestar los servicios bibliotecarios. | |||
Computadoras/ internet | A | Contar con 10 computadoras con acceso a internet y servicio de WiFi. | ||
B | Contar con 6 computadoras operativas con acceso a internet. | |||
C | Contar con 3 computadoras operativas con acceso a internet. | |||
D | Contar con 1 computadora con acceso a internet. | |||
Colecciones | Conjunto de recursos de información en distintos formatos y soportes ofrecidos por la biblioteca. | Colecciones básicas | A | Contar con libros (98 %), revistas y periódicos en formato físico e inclusive en formato electrónico (1 %) y material accesible en braille (1 %). |
B | Contar con libros (99 %), revistas, periódicos y material en braille (1 %). | |||
C | Contar con libros (99 %) y 1 % en periódicos, revistas y/o material en braille. | |||
D | Contar con la cantidad suficiente de libros y material accesible en 100%, según lo exigido por el estándar de la subdimensión tasa de libros por habitante de la dimensión de colecciones. | |||
Tasa de libros por habitante | A | Contar con un mínimo de 30 000 libros por biblioteca. | ||
B | Contar con un ratio de 0.25 libros por habitante o un mínimo de 20 000 libros. | |||
C | Contar con un ratio de 0.25 libros por habitante o un mínimo de 10 000 libros. | |||
D | Contar con un ratio de 0.2 libros por habitante o un mínimo 2 000 libros. | |||
Organización técnica | Tratamiento y gestión de recurso de información desde el ingreso a la biblioteca hasta la puesta en servicio; dichos procesos son: clasificación, descripción bibliográfica e indización. | Catálogos físicos y en línea | A y B | Contar con un catálogo físico y en línea. |
C y D | Contar con un catálogo físico. | |||
Servicios | Conjunto de actividades que una biblioteca brinda con el objetivo de satisfacer la necesidad de acceso a información, formación, recreación, ocio y entretenimiento de los usuarios. | Tipos de servicios | A | Servicios bibliotecarios básicos: referencia, lectura en sala y préstamo a domicilio. |
Servicios de extensión bibliotecaria: bibliotecas itinerantes, préstamo interbibliotecario. | ||||
Servicios culturales: exposiciones, conferencias, presentaciones de libros, promoción y fomento de la lectura y escritura. | ||||
B y C | Servicios bibliotecarios básicos: referencia, lectura en sala y préstamo a domicilio. | |||
Servicios de extensión bibliotecaria: bibliote cas itinerantes, présta mo interbibliotecario. | ||||
D | Servicios bibliotecarios básicos: referencia, lectura en sala y préstamo a domicilio. | |||
Usuarios | Son las personas que hacen uso de los espacios y servicios que brinda la eca. | Usuarios atendidos por habitante | A | Los usuarios atendidos deberán corresponder a 5 % de la población total por año. |
Los usuarios atendidos deberán corresponder a 4 % de la población total por año. | ||||
C | Los usuarios atendidos deberán corresponder a 3 % de la población total por año. | |||
D | Deberá atender al menos a 100 usuarios por año o 15 % de la población total por año. | |||
Personal | Son los recursos humanos que ejecutan actividades para la gestión bibliotecaria. | Categoría | A | Contar con un profesional en bibliotecología y especializado para planificar y organizar la gestión bibliotecaria. |
Contar con 3 técnicos para la atención de los servicios y soporte en la ejecución de actividades. | ||||
Contar con un profesio nal en bibliotecología y especializado para planificar y organizar la gestión bibliotecaria. | ||||
Contar con 1 técnico para la atención de los servicios y soporte en la ejecución de actividades. | ||||
C y D | Contar con 1 técnico para la atención de los servicios y soporte en la ejecución de actividades. | |||
Capacitación | A, B, C y D | La Municipalidad gestionará por lo menos una capacitación al año para el personal de la biblioteca. |
Fuente: BNP (2019)
Este estudio es de carácter descriptivo-exploratorio y el diseño de investigación es de trabajo de campo. Los estudios descriptivos detallan las propiedades, las particularidades y los perfiles de personas, organizaciones, fenómenos, objetos o procesos que pueden ser analizados con base en la medición de las variables de estudio o recopilando información (Hernández-Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio, 2010), y los sujetos o entidades que son objeto de análisis pueden ser de diferente envergadura social (López-Roldán y Fachelli, 2015). “La investigación de campo es aquella que consiste en la recolección de datos directamente de los sujetos investigados, o de la realidad donde ocurren los hechos […], sin manipular o controlar variable alguna” (Arias, 2012: 31). Esto es para tener en claro las características de cada área de la gestión bibliotecaria, que son cobertura, sucursales y área, equipos tecnológicos, colecciones, servicios bibliotecarios, usuarios y personal; de esta manera, se busca revelar la situación actual de las BPML aplicando los estándares seleccionados. No hay ningún antecedente de este artículo, por lo cual se considera un estudio exploratorio.
El trabajo de campo se inició con la recolección de los datos de RENAMU, de 2013 a 2018, siendo un análisis de diseño longitudinal y cuantitativo cuyo objetivo es exponer la secuencia evolutiva de los datos de 2012 a 2017 describiendo cada variable y realizando algunas comparaciones entre los años. Seguidamente, se realiza una evaluación del cumplimiento de los “Estándares para bibliotecas municipales” de 2019, donde se clasifica a las bibliotecas con base en el número de habitantes del municipio al que pertenecen; la muestra consta de 35 bibliotecas públicas municipales en la ciudad de Lima, que son las bibliotecas activas para 2017 indicadas por RENAMU para 2018 (Anexo I). Se evalúan los datos de 2017, si bien en la parte de “colección”, “personal” y “usuarios” se emplean los de 2016 a falta de datos en el registro.
Conjuntamente, se aplican algunos indicadores de rendimiento propuestos por las Comunidades Autónomas y el Ministerio de Cultura y Deporte de España (MECD) sobre la densidad y superficie bibliotecaria para reforzar el presente artículo. El análisis se realizó con la ayuda del programa Office Excel.
Resultados
Primero, para la aplicación de los estándares, se clasifican las bibliotecas por rango de número de habitantes del distrito donde se ubican, por lo cual los datos son tomados a partir del censo de 2017 realizado por el INEI para seleccionar los distritos que van a ir a cada grupo. Los resultados se indican en la Tabla 2.
Tipo | Rango de n° de hab. | N° de municipios | % |
---|---|---|---|
Tipo A | De 100 000 hab. a más | 19 | 54.3 |
Tipo B | De 50 000 hab. a 99 999 hab. | 10 | 28.6 |
Tipo C | De 10 000 hab. a 49 999 hab. | 5 | 14.3 |
Tipo D | Hasta 9 999 hab. | 1 | 2.8 |
Total | 35 | 100.0 |
Fuente: elaborado con la información basada de la BNP (2019) y los datos de población de INEI (2017)
La Tabla 2 muestra que se cuenta con un mayor número de bibliotecas (19) en municipios con más de 100 000 habitantes, es decir, 54.3 %; luego se cuenta con 28.6 %, es decir, 10 bibliotecas que pertenecen a municipios del tipo B (50 000 a 99 999 hab.), después 14.3 % o cinco bibliotecas que pertenecen al tipo C (10 000 a 49 999) y sólo una biblioteca pertenece al tipo D (menos de 10 000 hab.). Una vez identificado el número de bibliotecas perteneciente a cada grupo, se puede iniciar la aplicación de los estándares, con los resultados que se muestran en el Anexo II.
Cobertura, sucursales y área
La primera recolección de datos sobre bibliotecas municipales por parte del RENAMU fue a partir de 2001, desde entonces se ha realizado el levantamiento de información cada año (SNB, 2009). En 2012 y 2014 Lima declara contar con 33 bibliotecas municipales, con una cobertura de 76.7 %; en 2013 y 2015 se registran 32 bibliotecas, con una cobertura de 74.4 %. Hasta 2015 la tendencia es homogénea, pero en 2016 se reduce a sólo 67.4 % de cobertura, que revela la falta de bibliotecas en 14 distritos. Finalmente, en 2017 se nota una tendencia positiva, la más alta, de 81.4 % de cobertura en toda la ciudad, con 35 bibliotecas atendiendo a los ciudadanos (Tabla 3).
Región | Provincia | N° de municipios distritales | Bibliotecas 2012 |
Bibliotecas 2013 |
Bibliotecas 2014 |
||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Lima | Lima | 43 | No | Sí | Cobert. % | No | Sí | Cobert. % | No | Sí | Cobert. % |
10 | 33 | 76.7 | 11 | 32 | 74.4 | 10 | 33 | 76.7 | |||
Bibliotecas 2015 |
Bibliotecas 2016 |
Bibliotecas 2017 |
|||||||||
No | Sí | Cobert. % | No | Sí | Cobert. % | No | Sí | Cobert. % | |||
11 | 32 | 74.4 | 14 | 29 | 67.4 | 8 | 35 | 81.4 |
Fuente: elaboración propia a partir de los datos publicados de INEI-RENAMU (2013-2018)
Entre 2012 y 2017, seis distritos no contaban con bibliotecas municipales: Breña, Comas, El Agustino, Punta Negra, San Bartolo y San Juan de Miraflores. En la última década se reactivaron o crearon bibliotecas, tal es el caso de los distritos de Carabayllo, Los Olivos y La Molina. Para 2017, la densidad bibliotecaria [Bibliotecas/(habitantes/100.000)] en Lima es de 0.4 bibliotecas públicas por cada 100 000 habitantes, muy similar al de Bogotá que tiene 0.3, pero es bajo en comparación con ciudades como Buenos Aires (2015) con 2.6, Madrid (2013) con 1.5 o Los Ángeles (2016) con 2.4 (World Cities Culture Forum, 2019). Por lo general, la distribución es amplia, al contar en el último año con 35 municipios que gestionan un centro bibliotecario, un mayor número de bibliotecas abiertas a comparación de los años anteriores.
El número de locales es homogéneo hasta 2015. En 2016 la ciudad sólo contaba con 47 locales, que luego se incrementaría al siguiente año en 57 locales de bibliotecas administradas por 35 municipios. A diferencia de anteriores años, se ha aumentado el número de espacios bibliotecarios o sucursales, como lo demuestra la Figura 1.
Según el estándar, para la dimensión Infraestructura y la subdimensión Sucursales sólo 26.3 % de las bibliotecas del tipo A cuentan con uno o más sucursales y del tipo B sólo cumplen 30 %. Del total de bibliotecas, en este caso 29 si consideramos los tipos A y B por la exigencia del estándar, ocho (27.6 %) cumplen con el estándar (Tabla 4).
Respecto al área, el centro con mayor área construida en 2016 fue la biblioteca de Miraflores con 1 303 m2, la más pequeña fue la Biblioteca de Villa el Salvador con 10 m2. En 2017, la biblioteca con mayor área construida fue Carabayllo con 850 m2 y la más pequeña la de Santa Rosa con 16 m2. Son siete bibliotecas con menos de 100 m2, ocho bibliotecas con construcciones comprendidas entre 100 a 200 m2, y con más de 200 m2 son 16 bibliotecas. Un moderado número de bibliotecas no supera los 200 m2, este espacio es limitado para realizar la atención a los usuarios.
Área BPML | 2012 | 2013 | 2014 | 2015 | 2016 | 2017 |
---|---|---|---|---|---|---|
Biblioteca Municipal/Área (m²) | 12 125 | 12 308 | 9 501 | 10 517 | 9 604 | 8 370 |
Fuente: elaboración propia a partir de los datos de INEI-RENAMU (2013-2018)
Nota: en el registro del 2018 faltan algunos datos del tamaño de área
Tomando los datos de 2012 a 2017, se observa la reducción de los metros cuadrados en la totalidad de la suma de áreas de todas las bibliotecas. En estos últimos años se han tratado de recuperar espacios públicos en todos los distritos, lo cual se refleja en un aumento de locales; asimismo, a pesar de este aumento se sigue perdiendo espacio, teniendo para 2017 un total de 8 370 m2. Según indicadores de rendimiento propuestos por las Comunidades Autónomas y el Ministerio de Cultura y Deporte de España (MECD), de acuerdo a la superficie bibliotecaria [superficie m2/(hab./1000)], a Lima por cada 1 000 habitantes le corresponde 0.97 m2 y la superficie útil por biblioteca (superficie m2/bibliotecas) es de 239 m2.
Según la secuencia evolutiva, se observa un ligero aumento, al contar con mayor número de municipios que gestionan una biblioteca pública en los últimos seis años. Asimismo, a pesar de contar con un mayor número de sucursales, sólo ocho bibliotecas cumplen con lo mínimo que propone el estándar propuesto, es decir, las bibliotecas deben contar con uno o más locales.
Equipos tecnológicos
Según el registro para 2017, 25 bibliotecas cuentan con computadoras operativas. Las cifras indican retraso en adquisición de tecnología potente para las labores bibliotecarias y el servicio dentro de las bibliotecas, lo cual ocasiona la carencia de servicios basados en tecnología. Para 2018, las computadoras Core i3 y Core i5 son los modelos con mayor cantidad en las bibliotecas, con un total de 77 computadoras, aunque es menor la cantidad a la registrada en 2017 porque se está adquiriendo más modelos de Core i7 y AMD.
Se reporta un descenso en el número de computadoras desde 2016, ese mismo año se reportaba 251; para 2017 pasa a 228 y en 2018 se cuenta con 215 computadoras. En el aspecto de acceso a internet el panorama ha cambiado, de reportar sólo 126 computadoras en 2013 se pasó a 210 computadoras con internet en 2018, como lo indica la Tabla 6; de éstas se distribuyen tanto para los telecentros y servicios de las bibliotecas como para las labores propias del personal bibliotecario.
Equipos de cómputo | 2013 | 2014 | 2015 | 2016 | 2017 | 2018 |
---|---|---|---|---|---|---|
¿La municipalidad tiene computadoras operativas en la Biblioteca Municipal? | 29 | 30 | 30 | 29 | 25 | - |
Pentium (I, II, III y IV) | - | - | - | 15 | 10 | 8 |
Número de computadoras / Pentium (I, II, III y IV) | 79 | 62 | 41 | 60 | 27 | 34 |
Pentium D y/o Celeron | - | - | 4 | 6 | 5 | 4 |
Número de computadoras / Pentium D y/o Celeron | 20 | 15 | 7 | 14 | 14 | 12 |
Core Duo y/o Core 2 Duo | - | - | 11 | 9 | 7 | 5 |
Número de computadoras / Core Duo y/o Core 2 Duo | 23 | 58 | 49 | 37 | 32 | 21 |
Core 2 Quad | - | - | 3 | 3 | 2 | 1 |
Número de computadoras / Core 2 Quad | - | - | 13 | 11 | 7 | 1 |
Core i3 y/o Core i5 | - | - | 9 | 10 | 11 | 9 |
Número de computadoras / Core i3 y/o Core i5 | 29 | 13 | 74 | 93 | 120 | 77 |
Core i7 | - | - | 6 | 4 | 4 | 5 |
Número de computadoras / Core i7 | 45 | 25 | 25 | 22 | 17 | 47 |
AMD (Advanced Micro Device) | - | - | 2 | 4 | 2 | 3 |
Número de computadoras / AMD | - | - | 13 | 14 | 11 | 23 |
¿La biblioteca municipal tiene otras computadoras operativas? | - | - | 0 | 0 | 0 | 0 |
Número de computadoras / Otros | 9 | 13 | 0 | 0 | 0 | 0 |
Número de computadoras / Otros / Especifique | - | - | - | 0 | 0 | 0 |
Total computadoras operativas | 205 | 205 | 222 | 251 | 228 | 215 |
Número de computadoras con acceso a internet | 126 | 131 | 124 | 166 | 213 | 210 |
Fuente: elaboración propia a partir de los datos de INEI-RENAMU (2013-2018)
Las bibliotecas municipales cuentan además con otros equipos tecnológicos, como escáneres, fotocopiadoras e impresoras. Para 2017, 20 bibliotecas municipales contaban con estos equipos para las actividades, servicios bibliotecarios y de oficina; la impresora básica y los multifuncionales son los aparatos con mayor presencia en las bibliotecas.
Respecto al uso de fotocopiadoras, impresoras y proyectores multimedia, por tipo de biblioteca se les exige cierto estándar. Dentro del tipo A cumplen 10.5 %, del tipo B cumplen 10 %, del tipo C cumplen 40 % y del tipo D es 0 %. Del total de bibliotecas, sólo 14.3 %, es decir, cinco bibliotecas, cumplen con el estándar. En relación con el estándar de Computadoras / internet, el servicio de WiFi se aplica sólo para el tipo A, pero en el registro de RENAMU no consigna ese dato, por tanto sólo se aplicará a equipos de cómputo que cuentan con conexión a internet. Según este estándar; 21.1 % del tipo A cumplen, 40 % del tipo B, 40 % del tipo C y, del tipo D, ninguno. Del total de bibliotecas, sólo 28.6 % (10 bibliotecas) cumple con el estándar de computadoras con internet (Tabla 7).
Tipo | N° de bibliotecas que poseen fotocopiadoras, impresora y proyector multimedia | % | N° de bibliotecas que tienen computadoras con internet | % |
---|---|---|---|---|
Tipo A | 2 | 10.5 | 4 | 21.1 |
Tipo B | 1 | 10 | 4 | 40 |
Tipo C | 2 | 40 | 2 | 40 |
Tipo D | 0 | 0 | 0 | 0 |
Total | 5 | 14.3 | 10 | 28.6 |
Esto significa que el número de bibliotecas tiene un nivel bajo en esta dimensión de estándares, y se revela la carencia de equipos tecnológicos en la gran mayoría de bibliotecas de la ciudad. Sólo cinco bibliotecas cumplen con lo mínimo de exigencia del estándar, que es contar con una fotocopiadora, impresora y proyector multimedia dependiendo a qué tipo pertenece. Respecto del número de computadoras con acceso a internet, sólo 10 de 35 bibliotecas cumplen con el número requerido. Con esta deficiencia tecnológica en pleno siglo XXI urge adquirir nuevos equipos para brindar un mejor servicio a los usuarios.
Colección
Los datos cuantitativos de la colección de las BPML muestran en su mayoría material bibliográfico en formato físico; el principal recurso es el libro, seguido de las publicaciones periódicas y los folletos. En menor cantidad hay libros electrónicos, afiches, audiovisuales y material especial (Tabla 8).
Colección BPML (entradas) | 2012 | 2013 | 2014 | 2015 | 2016 | 2017 |
---|---|---|---|---|---|---|
Número de volúmenes / Folletos | 16 755 | 16 503 | 15 049 | 28 543 | 26 290 | 2 685 |
Libros | 479 132 | 505 931 | 415 882 | 404 037 | 401 890 | 967 |
Libros electrónicos | 15 040 | 12 413 | 13 518 | 1 173 | 19 633 | 1 786 |
Publicaciones periódicas | 34 508 | 37 372 | 47 140 | 42 302 | 42 167 | 2 522 |
Material audiovisual | 10 540 | 9 869 | 9 125 | 9 163 | 9 289 | 323 |
Material en braille | 1 473 | 1 324 | 1 356 | 1 368 | 1 122 | 1 122 |
Afiches y otros similares | 6 722 | 7 142 | 7 603 | 6 653 | 6 963 | 859 |
Otro* | - | - | 91 | 52 297 | 52 497 | 445 |
Total | 564 170 | 590 554 | 509 764 | 545 536 | 559 851 | 10 709 |
Fuente: elaboración propia a partir de los datos de INEI-RENAMU (2013-2018)
Nota: *Otro son colecciones fuera de los propuestos, en este caso fotografías o tesis
En el registro de 2018 faltan datos de las colecciones. Por tanto, se analiza lo publicado hasta 2016, año en que se incrementó el número total de la colección, a diferencia de 2015, pasando de 545 536 a 559 851 ejemplares. De toda la colección, el libro tiene una presencia de 71.79 %, además, resalta el incremento de libros electrónicos de 1 173 en 2015 a 19 633 libros electrónicos en 2016. En el caso del material en braille, la colección se ha mantenido desde 2012, sin tener un aumento significativo, advirtiendo una insuficiente colección de este tipo de documentos. Asimismo, se cuenta con folletos que representan 4.69 % de toda la colección de la ciudad de Lima, 7.5 % de publicaciones periódicas, 3.5 % de libros electrónicos, 1.65 % de material audiovisual, 0.20 % es material braille, 1.24 % son afiches, y otros, como fotografías o tesis, son 9.37 % de toda la colección.
Con respecto a los libros digitales, la Biblioteca Municipal de Miraflores declaró tener 18 000 libros electrónicos, esto debido al servicio de Digitalia, donde se puede acceder a una gran colección de recursos electrónicos para los usuarios registrados. San Borja y Lima son las otras bibliotecas que cuentan con material digital y página web donde facilitan sus servicios. En relación con las bibliotecas que albergan colecciones en braille tenemos las de Barranco (300), San Borja (450) y Miraflores (299). Estos lugares cuentan también con equipos especiales para usuarios invidentes, como es el caso del telecentro de San Borja que tiene casetes, discos, archivos y computadoras con el software especial. Aún son pocas las bibliotecas que incluyen en sus colecciones material especial para los invidentes, siendo en varios casos unas bibliotecas poco inclusivas.
El Sistema Nacional de Bibliotecas indicaba que la primera fuente de procedencia de la colección de las bibliotecas son las donaciones. Para 2015 se registraban 13 182 ejemplares que provenían de donaciones, 8 179 ejemplares eran por depósito legal, 4 366 por compra y 2 153 por donación nacional (SNB, 2015). Esta dinámica se ha mantenido por años, muchas de las colecciones son donaciones, en especial para las bibliotecas que pertenecen a municipios con limitaciones económicas.
Para la labor de procesamiento técnico sólo cuatro bibliotecas municipales de Lima cuentan con este instrumento, la mayoría lo hace manualmente a falta de un sistema de recuperación bibliotecario mediante listas de Excel o con el software Winisis y la clasificación Dewey. En lo referente a libros automatizados, para 2015 Miraflores lideraba con 34 451 libros automatizados que se podían consultar mediante su catálogo (SNB, 2015).
Sobre las Colecciones básicas, los resultados por cada tipo que cumple con el estándar son lo siguientes: Sobre libros, 52.6 % del tipo A cumple, 30 % del tipo B, 40 % del tipo C y 0 % del tipo D. Sobre libros electrónicos, sólo se le exige al tipo A y únicamente 15.8 % de las bibliotecas de este grupo cumplen con el estándar. En cuanto a las publicaciones periódicas, 15.8 % del tipo A cumplen, 10 % del B, 20 % del C y 0 % del D. Sobre la colección braille, 5.3 % del tipo A cumplen con el estándar, 10 % del B, 20 % del C y 0 % del D. Respecto de la tasa de libros por habitante, el tipo A debe tener más de 30 000 libros y ninguna cumple dicho estándar; el tipo B debe tener 20 000 libros, cumple 30 %; del tipo C, debe tener un aproximado de 10 000 libros, cumple 20 %, y del tipo D, no hay datos y se considera 0 %.
Del total de bibliotecas sólo 42.9 %, es decir, 15 bibliotecas, cumplen con el estándar de porcentaje de libros en su colección; 15.8 %, del tipo A cumplen con el porcentaje de libros electrónicos; 14.3 % cumplen con el porcentaje de publicaciones periódicas y 8.6 % cumplen con el porcentaje de material en braille en su colección, pero como colección básica en su conjunto (porcentaje de libros, libros electrónicos, publicaciones periódicas y material braille) y de acuerdo con las exigencias del estándar por cada tipo de biblioteca, se concluye que ninguna cumple con el estándar. Respecto a la tasa de libros por habitante, sólo 11.4 % cumple con el estándar (Tabla 9).
Tipo | 1 | % | 2 | % | 3 | % | 4 | % | %* | 5 | % |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Tipo A | 10 | 52.6 | 3 | 15.8 | 3 | 15.8 | 1 | 5.3 | 0 | 0 | 0 |
Tipo B | 3 | 30 | - | - | 1 | 10 | 1 | 10 | 0 | 3 | 30 |
Tipo C | 2 | 40 | - | - | 1 | 20 | 1 | 20 | 0 | 1 | 20 |
Tipo D | 0 | 0 | - | - | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 |
Total | 15 | 42.9 | 3 | 15.8 | 5 | 14.3 | 3 | 8.6 | 0 | 4 | 11.4 |
Nota: N° de bibliotecas que posee el porcentaje de 1= Libros, 2=Libros electrónicos, 3=Publicaciones periódicas, 4=Colección braille; 5=N° de bibliotecas que cumple con la tasa de libros por habitante,
*Porcentaje de cumplimiento del estándar de colecciones básicas
Según la secuencia evolutiva, el número de las colecciones tiende a aumentar; actualmente, se cuenta con un moderado número de recursos al servicio de la población de la ciudad de Lima, que aún es insuficiente para cubrir todas las necesidades; de la misma forma, la escasa colección inclusiva es un problema de la actual situación. Sobre la subdimensión colecciones básicas, es imprescindible resolverlo, el porcentaje de 98 % y 99 % de libros que se debe tener es excesivo, por lo que se debe de considerar un mayor porcentaje para los demás tipos de colección, como el material braille y los recursos electrónicos, de los que sólo se exige 1 % sobre toda la colección, trayendo como resultado que ninguna biblioteca en la actualidad cumpla con dicho estándar. Sobre la tasa de libros, sólo cuatro bibliotecas cumplen con tener más de 20 000 y 10 000 libros; los del tipo A, ninguno cumple con el mínimo de 30 000 libros.
Servicios
Las bibliotecas públicas municipales cuentan con diversos servicios bibliotecarios de entre los que prevalecen los servicios tradicionales. Según registro de 2018, de las 35 bibliotecas, 33 tienen el servicio de lectura, además de realizar actividades culturales, fomento de la lectura y servicios de información. Es poco extendido el servicio interbibliotecario, la capacitación al usuario y el servicio de fotocopias, así como los servicios para invidentes.
La mayoría de las bibliotecas están orientadas a políticas de servicio de fomento a la lectura, trabajan en gran parte con usuarios infantes y escolares, por eso la cantidad de salas infantiles que se han abierto estos últimos años en respuesta a los incentivos económicos como Meta 27: desarrollo de un Plan Municipal del Libro y la Lectura 2016 - 2021 y su aprobación mediante una Ordenanza municipal (2015) y Meta 06: Desarrollo y aprobación de un Plan Municipal del Libro y la Lectura (2017),4 que dieron buenos resultados en los años que se realizaron.
Un reducido número cuenta con salas para invidentes, también es limitado el desarrollo de servicios para personas de la tercera edad o servicios dirigidos para jóvenes y adultos profesionales. Cada biblioteca cumple un cronograma de acuerdo al plan operativo anual, realizan sus actividades, todas coordinadas con la dirección de cultura, educación y deporte de las municipalidades. Suelen participar en ferias de libro, actividades culturales en escuelas y en los mismos municipios. También realizan el servicio de biblioteca itinerante para promover la lectura en los parques y espacios públicos del distrito.
La mayoría de los servicios no integran las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC). Para 2018, 10 bibliotecas implementaron la biblioteca virtual, 16 con servicio de internet y 11 con catálogo de acceso al público. Con respecto al servicio de biblioteca virtual, 10 bibliotecas la implementaron. De éstas, la Municipalidad de Lima tiene el servicio en su página web y la de Miraflores tiene una plataforma digital de lectura, las bibliotecas de San Borja y de San Isidro cuentan con su catálgo en línea; el resto no cuenta con una página web, por lo tanto, no hay acceso a su servicio de forma remota (Figura 2).
El servicio de acceso a internet bien puede ser por medio de computadoras de escritorio o señal inalámbrica; de las 35 bibliotecas, 16 cuentan con este servicio. En relación con el catálogo de acceso al público, 11 indican tener un catálogo de búsqueda, de las cuales sólo cuatro contaban con un catálogo de acceso web: Miraflores, San Isidro, Lima y San Borja. Estos son los catálogos en línea que tienen las bibliotecas de Lima:
•Biblioteca Municipal de Lima
Biblioteca y archivo histórico municipal
http://www.biblioteca.munlima.gob.pe/index.php/servicios/catalogo-biblioteca-municipal
Servicio de Bibliometro de Lima
•Biblioteca Municipal de Miraflores
•Biblioteca Municipal de San Borja http://biblioteca.catalogo.munisanborja.gob.pe/
•Biblioteca Municipal de San Isidro http://biblioteca.munisanisidro.gob.pe/
Con relación a la dimensión Organización técnica y a la subdimensión Catálogos físicos y en línea, se le exige a los tipos A/B un catálogo físico y en línea y a los C/D sólo físico; al sólo tener el dato de catálogo de acceso al público se trabajará con estos datos: 36.8 % del tipo A, 30 % del tipo B y 20 % del tipo C cumplen con lo exigido, mientras que el tipo D no cumple con el estándar. Del total de bibliotecas, sólo 11 (31.4 %) cumplen con el estándar.
Con referencia a la dimensión Servicios y subdimensión Tipos de servicios, por cada tipo de biblioteca se especifican los requerimientos. Sobre los servicios bibliotecarios básicos, cumplen 26.3 % del tipo A, 40 % del tipo B, 20 % del tipo C y del tipo D, 0 %; aunque la mayoría brinda uno o dos de los tres servicios exigidos para este estándar. En el caso de los servicios de extensión bibliotecaria sólo se contabiliza el servicio interbibliotecario (no biblioteca itinerante porque no se cuenta con ese dato) y sólo se le exige a los tipos A, B y C, de manera que tenemos 10.5 % del tipo A, 20 % del tipo B y 0 % del tipo C. Los servicios culturales se le exigen sólo al tipo A y los cumplen las 19 bibliotecas de este tipo, es decir, 100 %.
Del total de bibliotecas, 28.6 % cumplen con los servicios bibliotecarios básicos, 11.4 % de la población (tipos A, B y C) cumplen con brindar servicios de extensión bibliotecaria, y 100 % de la población del tipo A (Tabla 10).
Tipo | 1 | % | 2 | % | 3 | % | 4 | % |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Tipo A | 7 | 36.8 | 5 | 26.3 | 2 | 10.5 | 19 | 100 |
Tipo B | 3 | 30 | 4 | 40 | 2 | 20 | - | - |
Tipo C | 1 | 20 | 1 | 20 | 0 | 0 | - | - |
Tipo D | 0 | 0 | 0 | 0 | - | - | - | - |
Total | 11 | 31.4 | 10 | 28.6 | 4 | 11.4 | 19 | 100 |
Nota: 1= N° de bibliotecas que posee catálogo físico y/o en línea, 2=N° de bibliotecas que brindan servicios bibliotecarios básicos, 3= N° de bibliotecas que brindan servicios de extensión bibliotecaria, 4=N° de bibliotecas que brindan servicios culturales
Según la línea evolutiva por servicios bibliotecarios, resalta que para el último año ha habido un aumento en servicios como biblioteca virtual, lectura en sala, sala infantil, hemeroteca, información de usuarios, actividades culturales y servicio de internet. Es muy limitado el uso de catálogo físico o en línea, con sólo 11 bibliotecas, cuando lo más importante para las bibliotecas sería poseer un sistema de búsqueda para la localización de sus recursos. Con relación a los servicios, las bibliotecas de Lima tienen una gran tarea para implementar mayores servicios a la población, sólo 10 de 35 bibliotecas cumplen con los servicios básicos como referencia, lectura en sala y préstamo a domicilio; los servicios de extensión sólo son ofrecidos por cuatro bibliotecas, aunque los servicios culturales han sido alcanzados por todas las bibliotecas del tipo A, como se les exige.
Usuarios
Las bibliotecas municipales de Lima atienden a toda la población, el acceso es libre, aunque se accede con un carné de biblioteca que suele ser de pago único y de bajo costo. Los recursos y la colección son de libre acceso, para consultar las colecciones históricas se solicita un permiso para verlas in situ, pero con la digitalización de estos documentos se accede a través de la biblioteca virtual, como lo hace la Biblioteca Municipal de Lima (http://www.biblioteca.munlima.gob.pe/index.php/biblioteca-virtual).
Según el registro de 2017, habían sido atendidos 308 341 usuarios en las 29 bibliotecas municipales de la ciudad. Los usuarios frecuentes de las bibliotecas son estudiantes (escolares de primaria, secundaria, preuniversitarios y universitarios), además de profesionales, en menor medida usuarios infantiles, de tercera edad y usuarios con habilidades especiales.
Según la Figura 3, desde 2012 hay un descenso en la asistencia de usuarios a las bibliotecas. En una entrevista, el exdirector de la BNP, Alejandro Neyra, indicaba que menos de 5 % de peruanos accedía a las bibliotecas en el país y que incluso el Ministerio de Cultura mostraba cifras cercanas a 2 %, las cuales dependían del acceso de los usuarios al tipo de biblioteca, sean éstas públicas, regionales, municipales, distritales o escolares (Cáceres, 2017). Con estas declaraciones se constata la escasa concurrencia de la población hacia estos centros.
Fuente: datos basados en la encuesta de INEI-RENAMU (2013-2018)
Nota: el registro 2018 tiene datos incompletos
Para 2016, según indicadores de uso, sólo 3.4 % de los habitantes de Lima habían recibido algún servicio en alguna de las 29 bibliotecas municipales que se registraron ese año. La biblioteca municipal de Miraflores registró a 67 678 usuarios, siendo la unidad que más usuarios atendió, seguida por las bibliotecas de Ate con 46 583 y de Santa Anita con 35 000 usuarios. Si bien estas dos últimas no cuentan con una página web tienen una asistencia alta a sus salas de lectura; la conexión WiFi, un local amplio y la ubicación céntrica son grandes estímulos para la asistencia masiva de sus usuarios.
En cuanto a la dimensión Usuarios y subdimensión Usuarios atendidos por habitante, a cada tipo de biblioteca se le exige cierto estándar. El del tipo A implica atender a 5 % de la población al año, el tipo B a 4 %, el tipo C a 3 % y el D a un mínimo de 50 usuarios o 10 %. Cumplen con los siguientes porcentajes: 21.1 % del tipo A, 60 % del tipo B, 60 % del tipo C y 0 % del D. Del total de bibliotecas, sólo 37.1 %, es decir, 13 cumplen con el estándar.
Según la secuencia por año, la tendencia es la baja asistencia a las bibliotecas a pesar de un leve ascenso en 2016, sólo 308 mil usuarios atendidos de una población de casi 10 millones de habitantes en la ciudad. Con respecto al estándar exigido a la subdimensión Usuarios atendidos por habitante, lo ideal sería que sea un mayor porcentaje ya que Lima cuenta con millones de habitantes; así también, según los resultados se demuestra que sólo 13 bibliotecas cumplen con lo establecido. Esto significa en promedio que las BPML están muy lejos del objetivo de tener un mayor alcance para la ciudadanía.
Personal
Según datos del RENAMU, de 2017 a 2018 aumentó el personal exclusivo para las bibliotecas. Para 2017, 28 bibliotecas de 29 tenían personal exclusivo para la labor bibliotecaria, con un total de 137 personas que laboran en diversas áreas de las bibliotecas, de las cuales 81 son mujeres y 56 son varones. Para 2018 no se recabó esa información específica, pero si se contó con un total de 155 personas que laboran en las BPML, de las cuales 88 son mujeres y 67 hombres (Tabla 12).
Personal BPML | 2013 | 2014 | 2015 | 2016 | 2017 | 2018 |
---|---|---|---|---|---|---|
La municipalidad tiene personal exclusivo de la biblioteca municipal | 32 | 31 | 33 | 31 | 28 | - |
Personal exclusivo de la biblioteca municipal / Profesionales / Total | 39 | 42 | 44 | 41 | 32 | - |
Profesionales / Mujer | - | - | 25 | 23 | 20 | - |
Profesionales / Hombre | - | - | 19 | 18 | 12 | - |
Técnicos / Total | 64 | 71 | 63 | 56 | 63 | - |
Técnicos / Mujer | - | - | 32 | 28 | 39 | - |
Técnicos / Hombre | - | - | 31 | 28 | 24 | - |
Auxiliares / Total | 44 | 43 | 50 | 47 | 42 | - |
Auxiliares / Mujer | - | - | 24 | 20 | 23 | - |
Auxiliares / Hombre | - | - | 26 | 27 | 19 | - |
Otro / Total | 28 | 35 | 14 | 3 | 2 | - |
Otro / Especifique / Total | - | - | 1/ | 4/ | 5/ | - |
Otro / Mujer | - | - | 5 | 0 | 0 | - |
Otro / Especifique / Mujer | - | - | 2/ | - | - | - |
Otro / Hombre | - | - | 9 | 3 | 2 | - |
Otro / Especifique / Hombre | - | - | 3/ | - | - | - |
Total | - | - | 157 | 144 | 137 | 155 |
Mujer | - | - | 81 | 71 | 82 | 88 |
Hombre | - | - | 76 | 73 | 55 | 67 |
Fuente: elaboración propia a partir de los datos de INEI-RENAMU (2013-2018)
Nota: 1/Practicante, personal de apoyo, asistente, 2/Practicante, personal de apoyo, asistente, 3/Practicante, personal de apoyo, 4/Personal de vigilancia, 5/Practicante
En 2017, se registraron 32 profesionales (no necesariamente del área de bibliotecología), 63 técnicos, 42 auxiliares y dos de apoyo. La modalidad de contratación es por concurso público para bibliotecas o rotación de empleados de otras áreas para cubrir puestos, este tipo de personal es vulnerable laboralmente ante cambios en la gestión; el personal nombrado tiene un puesto fijo dentro del municipio.
Las capacitaciones son realizadas en coordinación con otras entidades privadas y públicas vinculadas a las bibliotecas, desde capacitaciones en servicios bibliotecarios hasta herramientas tecnológicas. A lo largo de los años, la Biblioteca Nacional es la que ha realizado más capacitaciones; por ejemplo, en 2016 realizó 21 capacitaciones. También tenemos otras entidades como el Colegio de Bibliotecólogos del Perú, centros superiores u organizaciones no gubernamentales.
Capacitación de personal | 2012 | 2013 | 2014 | 2015 | 2016 |
---|---|---|---|---|---|
¿El personal de la biblioteca municipal recibió capacitación? | 16 | 13 | 14 | 23 | 22 |
Biblioteca Nacional del Perú | 11 | 6 | 10 | 20 | 21 |
Colegio de Bibliotecólogos del Perú | 3 | 2 | 4 | 4 | 2 |
Universidad Pública y/o Privada | 3 | 4 | 0 | 0 | 1 |
Instituto Superior | 6 | 4 | 1 | 1 | 2 |
Organización No Gubernamental | 1 | 3 | 5 | 2 | 3 |
Fuente: elaboración propia a partir de los datos de INEI-RENAMU (2013-2018)
Nota: para el registro 2018 no se encontró esta información
Sobre el personal de la biblioteca, en cuanto a la subdimensión Categoría, se le exige al tipo A y B personal de bibliotecología para la planificación y organización de la unidad de información. Aunque los datos recolectados del registro no especifican cuál es la profesión de los responsables de las bibliotecas, para este análisis se recogen los datos del RENAMU respecto de profesionales como parte del personal. El 42.1 % del tipo A y 50 % del tipo B cumplen dicho estándar. El otro aspecto es de los técnicos en las bibliotecas, lo cumplen de la siguiente manera: 26.3 % del tipo A, 60 % del tipo B, 80 % del tipo C y 0 % del tipo D. Para cumplir el estándar para A y B estas dos variables van unidas, por lo cual tenemos que cuatro bibliotecas del tipo A y cuatro bibliotecas del tipo B cumplen. Sobre la capacitación, se aplica a todas las bibliotecas y deben tener una capacitación al año para el personal. El 57.9 % de tipo A, 70 % del grupo B y 80 % del tipo C cumplen con el estándar.
Del total de bibliotecas, sólo 44.8 % (13) cumple con el estándar de número de profesionales. El 42.9 % cumple con el estándar de técnicos en la biblioteca. Combinando el tema de categoría, sólo 34.3 % posee tanto profesionales y técnicos en sus locales. Sobre la capacitación del personal, 62.9 % o 22 bibliotecas cumplen con este estándar. Este último refleja la preocupación de capacitar al personal para la gestión bibliotecaria, aunque estas capacitaciones son realizadas por la Biblioteca Nacional del Perú en gran parte (Tabla 14).
Tipo | N° de bibliotecas con personal profesional |
% | N° de bibliotecas que tienen personal técnico |
% | N Total ° |
%* | N° de bibliotecas que realizaron capacitaciones |
% |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Tipo A | 8 | 42.1 | 5 | 26.3 | 4 | 21.1 | 11 | 57.9 |
Tipo B | 5 | 50 | 6 | 60 | 4 | 40 | 7 | 70 |
Tipo C | - | - | 4 | 80 | 4 | 80 | 4 | 80 |
Tipo D | - | - | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 |
Total | 13 | 44.8 | 15 | 42.9 | 12 | 34.3 | 22 | 62.9 |
Nota: *Porcentaje de cumplimiento del estándar de personal (profesionales y técnicos)
Según la secuencia evolutiva, se ha mantenido en promedio a más de 150 personas al servicio de las bibliotecas, entre profesionales, técnicos y administrativos (no necesariamente del área de bibliotecología) desde 2015. En relación con los estándares, en categoría según lo exigido, sólo 12 bibliotecas cumplen con el personal exigido mínimo para la atención de los usuarios. Se resalta en esta norma la exigencia de contar con profesionales en bibliotecología para la planificación y ejecución de actividades, este estándar está aún lejos de cumplirse porque no hay un incentivo remunerativo y de condiciones óptimas para que este tipo de profesionales se desenvuelva en dichos centros. Con respecto a la capacitación, sólo se exige una capacitación al año para todos los tipos de biblioteca, por lo cual 22 bibliotecas cumplen con este requerimiento, aunque se sugiere aumentar el número de capacitaciones al año, y éstas deben abordar temas innovadores como la tecnología en las bibliotecas y no quedarse en aspectos técnicos.
Finalmente, se comprueba mediante el análisis de los datos recolectados y la aplicación de los estándares propuestos por la Biblioteca Nacional del Perú que, en general, las BPML tienen un escaso nivel de desarrollo en las diversas áreas de gestión bibliotecaria, cuentan con un área reducida, mínimo número de equipos tecnológicos, escasos servicios, limitada colección, alta ausencia de usuarios y escasa participación del profesional de la información en la dirección de estas instituciones. Asimismo, se recomienda la introducción de algunos estándares con respecto a servicios digitales y la especificación de tipos de usuarios y capacitaciones, además de coordinar con el Registro Nacional de Municipalidades para una mejor obtención de los nuevos datos adicionando nuevas variables a su formulario.
Conclusiones
Las bibliotecas públicas son instituciones que demuestran su adaptación a los tiempos actuales, por esta razón, se requiere diversidad en sus servicios y satisfacer las expectativas actuales de sus usuarios. Esto requiere de una constante evaluación de la gestión bibliotecaria para desempeñarse eficientemente en sus comunidades.
Las bibliotecas públicas municipales del Perú, en el pasado, carecían de herramientas de evaluación. A partir de la aprobación en 2019 de los “Estándares para bibliotecas públicas municipales” de la Biblioteca Nacional del Perú (BNP) se reconoce la presencia de un documento útil para la evaluación metódica y sistemática de la gestión bibliotecaria, por lo cual las bibliotecas públicas municipales de Lima son adecuadas para realizar un estudio como el planteado en este artículo. El Registro Nacional de Municipalidades (RENAMU) no consigna la totalidad de datos necesarios para aplicar todos los estándares, por ello, sólo se aplicó 36 % de aquellos. A continuación se contestan las preguntas de investigación.
En relación con la clasificación de las bibliotecas, se ha constatado que 54.3 % son del Tipo A, es decir, los distritos donde se ubican cuentan con más de 100 000 habitantes; del Tipo B es 28.6 %, del Tipo C es 14.3 % y del Tipo D es 2.9 %.
La cobertura de bibliotecas en la ciudad de Lima alcanza 81.4 %, el porcentaje más alto durante el periodo 2012-2017; asimismo, el número de locales aumentó hasta los 57 para 2017, con un área de 8 370 m2 en toda la ciudad, para ocho millones y medio de ciudadanos. Esto es sólo 0.97 m2 por cada 1000 habitantes, además de contar con 239 m2 de superficie útil bibliotecaria. Pero, a pesar de contar con más locales, sólo 27.6 % cumplen con el estándar de uno o más sucursales. Aún se tiene que trabajar para que todos los distritos cuenten con un centro y con su correspondiente número de sucursales.
Con relación a los equipos tecnológicos, entre las 35 bibliotecas se cuentan con 210 computadoras con acceso a internet, tanto para servicios como para la labor bibliotecaria. Conforme a los datos analizados se están adquiriendo mayor número de modelos en Corei5 y Corei7, aunque sólo 28.6 % cumple con el estándar de computadoras con internet, y 5 (14.3 %) poseen el deseable número de fotocopiadoras, impresoras y proyector multimedia.
La colección está conformada principalmente por libros, en segundo lugar se encuentran las publicaciones periódicas, pero no se puede decir lo mismo de los libros electrónicos o material braille, aunque resalta el telecentro para invidentes de la Biblioteca de San Borja y la colección digital en la plataforma Digitalia que alberga la Biblioteca de Miraflores. Si bien las bibliotecas cuentan con un buen número de ejemplares, ninguna cumple con el estándar de colecciones básicas, que indica que se debe contar con un porcentaje integral de colecciones de libros, publicaciones periódicas, libros electrónicos y material en braille. Asimismo, sólo 11.4 % cumple con la tasa de libros por habitante, evidenciando el déficit de acceso de contenidos informativos dirigidos a la población.
Dentro de los servicios, se muestra que la lectura en sala es el servicio más extendido, de 35 bibliotecas 33 cuentan con esta prestación, seguido de las actividades culturales e información de usuarios, pero los recursos y servicios basados en tecnologías como biblioteca virtual o catálogo en línea son insuficientes. En este último, sólo 31.4 % cuenta con un catálogo de acceso al público, sea de forma remota o por sistema cerrado dentro de las instalaciones de las bibliotecas. Según el estándar de servicios bibliotecarios básicos, conformado por referencia, lectura en sala y préstamo a domicilio, sólo 28.6 % lo cumple; en cuanto a servicios de extensión bibliotecaria, sólo 11.4 %, y servicios culturales lo cumplen todos los integrantes del grupo A.
En cuanto al número de usuarios por año, la tendencia es a la baja, en estos últimos años menos personas asisten a las bibliotecas. Asimismo, sólo 3.4 % de la población de Lima ha recibido atención en 2016 y según estándar sólo 37.1 % cumple con el número exigido de usuarios atendidos por habitante. Este indicador resulta muy bajo y es necesario prestarle atención, por ejemplo, con la imprescindible elaboración de estrategias para que los ciudadanos asistan a las bibliotecas.
En relación con el personal, se cuenta con un moderado número de trabajadores exclusivos para la biblioteca, en las 35 bibliotecas trabajan 155 personas; entre 2012 y 2017 se han mantenido cifras aproximadas. Según el estándar, 34.3 % cumple con lo indicado acerca del número de profesionales, siendo un nivel bajo. Las capacitaciones son impartidas en su mayoría por la Biblioteca Nacional del Perú y se aprecia la preocupación por mantener al equipo de trabajo actualizado, con 62.9 % de las bibliotecas que atienden este aspecto.
En resumen, si bien los datos establecen que 35 de 43 distritos cuentan con una biblioteca, esto no determina la efectividad de su gestión, como lo demuestra la tendencia hacia el nivel bajo en casi todas las categorías, salvo excepciones como servicio de actividades culturales. Al evaluar las bibliotecas se demuestra el nivel bajo de cumplimiento de los estándares desarrollados por la Biblioteca Nacional del Perú, esto quizás responda a los recursos limitados con los que cuentan; asimismo, existen notables brechas entre bibliotecas y esto responde al insuficiente presupuesto que las municipalidades entregan.
Esta problemática ocasiona que los limeños no asistan a las bibliotecas por el número restringido de servicios y colecciones que ofrecen, a pesar de contar con un mayor número de locales. Además, a pesar de tener un personal que se capacita, aún es insuficiente para la atención de una gran población como la de Lima. Por tanto, urge proponer estrategias viables para su desarrollo y construir un moderno sistema de bibliotecas públicas municipales de Lima y del país. Este documento establece una línea de base para la elaboración de un diagnóstico y directrices en la gestión bibliotecaria, al proporcionar información para una mejor planificación.