El 7 de abril de 2021 murió, en la Ciudad de México, René Coulomb, a causa de Covid-19. Originario del sur de Francia, llegó a México en septiembre de 1974 y se quedó aquí para siempre, donde no sólo adquirió la nacionalidad mexicana sino que también formó una familia, desarrolló una trayectoria profesional y, sobre todo, llevó a la práctica la firme convicción de que “otra ciudad es posible”. A lo largo de su vida, dicha convicción impulsaría su desempeño, desde sus primeros años en nuestro país -en 1979-, cuando trabajó con los inquilinos de la colonia Guerrero en el centro de la capital mexicana, hasta su labor con la organización -en años recientes- de los Talleres de Urbanismo Ciudadano, que sentaron las bases para la formación de vecinos y de profesionales en la participación e incidencia democrática en la gestión urbana.
René Coulomb complementó y fortaleció estas actividades con la práctica profesional como planificador y, sobre todo, contribuyó con una amplia producción académica que lo convertiría en un destacado investigador urbano, reconocido nacional e internacionalmente. Desde 1982 fue profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Azcapotzalco (UAM-A), adscrito al Área de Sociología Urbana del Departamento de Sociología. Como docente de licenciatura y de posgrado, inspiró a muchas generaciones de estudiantes por su compromiso académico y práctica profesional en la gestión popular y urbana. Sus investigaciones cubrieron un amplio espectro de temáticas: desde la vivienda en alquiler, la regeneración y la planeación participativa hasta el replanteamiento de los paradigmas que enmarcaron los estudios urbanos de las últimas décadas. En 1993, junto con Emilio Duhau, elaboró el programa de investigación “Observatorio urbano de la Ciudad de México”, que ha hecho grandes aportaciones académicas y que, con algunas modificaciones periódicas, sigue fungiendo como el programa de referencia para el Área de Sociología Urbana. Cabe agregar que René Coulomb fue el primer editor académico de la revista Sociológica México, de enero de 1989 a abril de 1992.
En 2018, se jubiló bajo la lógica de que era tiempo de dejar las tareas universitarias a las generaciones más jóvenes; y también para poder dedicarse de tiempo completo a la formación de “ciudadanas y ciudadanos urbanistas”. En este contexto, en mayo del mismo año se organizó una ceremonia de despedida en la que el propio René presentó una ponencia, elaborada exprofeso para la ocasión, intitulada “Autogestión, democracia y territorio: Ciudad de México, 1968-2018. Una retrospectiva”, en la cual hace un recorrido teórico a partir de su experiencia personal y profesional en torno al tema de la “autogestión urbana”, concepto que se refiere a la participación organizada de la ciudadanía en la planeación y administración de las ciudades. Dicha ponencia fue comentada por dos invitados que complementaron las intervenciones de numerosos académicos y funcionarios universitarios presentes en el evento.
Como homenaje a René Coulomb, este número de Sociológica México incluye su texto íntegro, junto con las palabras de dos de sus comentaristas. El primero, Carlos Acuña, arquitecto uruguayo exilado en México de 1975 a 1989, y quien fue socio, colega y amigo de René en la asesoría de colonos para la gestión de proyectos participativos y, posteriormente, profesor-investigador de la División de Ciencias y Artes para el Diseño de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Azcapotzalco, así como también profesor invitado, en varias ocasiones, de la Maestría en Planeación y Políticas Metropolitanas. El segundo texto es de Priscilla Connolly, profesora-investigadora del Área de Sociología Urbana de la UAM-A, que la ha reconocido como Profesora Distinguida y quien también fue socia, colega y amiga de René, desde sus experiencias de los años setenta en el ámbito de las organizaciones no gubernamentales, hasta la fecha en la que él falleció. Consideramos que las palabras de ambos académicos complementan de manera adecuada el texto de René Coulomb, quien dejó un gran legado para las nuevas generaciones y un ejemplo de entrega y compromiso con la formación de una “ciudadanía urbanista” para la gestión democrática de nuestras ciudades latinoamericanas.