La fuente documental
El Libro de Informes, 1905-1907, es un volumen de grandes dimensiones parecido a los libros de contabilidad de la época (véase imagen 1), de unos 48 cm de largo por 25 de ancho, con 211 fojas de papel blanco muy resistente, que fueron escritas a máquina por un solo lado antes de ser encuadernadas con un sistema de pastas duras unidas con varillas y pequeñas trabes de metal. El volumen conserva la memoria escrita de los perfiles económico y moral de los sujetos de crédito que fueron investigados por R. G. Dun y Cía.,1 que envió solicitudes de información o entrevistó a dichos individuos y a otros más que podían otorgar informes en las mismas fechas.2 Está muy bien conservado y puede consultarse en el Archivo del Banco Nacional de México, ubicado en la Ciudad de México.
Fuente: Archivo Banco Nacional de México, Libro de Informes, Sucursal La Piedad, Banco Nacional de México. Fotografía de Gladys Lizama Silva.
Todos los registros documentales contenidos en este volumen fueron tomados en fotografía digital y capturados luego en una base de datos excell, donde concentré la prosopografía económica de los 98 sujetos de crédito investigados entre 1905 y 1907.3 La información documental que proporciona cada registro es desigual, en muchos casos hay dos informes de cada sujeto, en otros sólo uno. Hay varios donde la información es abundante, en otros escueta. Todos los registros informan sobre: la fecha cuando se obtuvo la información, el nombre, edad, estado civil, lugar de residencia, número de propiedades urbanas y rurales, valor de éstas, la actividad que realiza la persona mencionada, capital neto o líquido estimado, pero además, proporciona lo que he llamado condición moral de los sujetos de crédito, esta información es de una riqueza extraordinaria para comprender cómo operaba una institución bancaria a fin de tener una representación lo más exacta posible de quiénes eran los sujetos de crédito.4
La única base de sustentación de la información proporcionada es la creencia en la buena fe de lo afirmado por el sujeto de crédito y el conocimiento que la sociedad tenía sobre éste a partir de la consulta por medio de informantes buscados por la institución. A manera de hipótesis puedo plantear que todo indica que la Sucursal del Banco Nacional de México de La Piedad aceptó la investigación como una base sólida para empezar a otorgar crédito.
La Piedad a comienzos del siglo XX
Para contextualizar el documento creo necesario hacer un esbozo aunque sea somero de La Piedad entre 1905 y 1907. A comienzos de siglo, esta ciudad y las áreas circundantes comprendían el distrito La Piedad, se situaban igual que hoy al norte de Michoacán, limitaban al oeste con Jalisco y en el este con Guanajuato; la ciudad de La Piedad era la capital del distrito compuesto por los siguientes municipios: Yurécuaro, Tanhuato, Ecuandureo, Churintzio, Zináparo, Penjamillo y Numarán.5 En 1910, tenía 75,790 habitantes y La Piedad 10,604, o sea, el distrito concentraba apenas 7.6 % de la población total de Michoacán (991,880 habitantes), y ocupaba el quinto lugar en el estado después de Morelia, Zamora, Uruapan y Puruándiro.6
Fuente: elaborado por Cheny Garrido con base en la Ley de División Territorial del Estado de Michoacán de Ocampo, 1910.
Según la escasa bibliografía,7 La Piedad era una ciudad más bien rural y agrícola que se benefició por ubicarse a orillas del río Lerma, pero también sufrió los perjuicios de las inundaciones. Desde la tercera década del siglo XIX, la construcción del famoso puente Cabadas agilizó la comunicación con Guanajuato pues hizo más expedito el comercio de arrieros en sus hatajos de mulas que venían de Zamora o de otros lugares de Michoacán. El comercio se intensificó a mayor escala cuando, en 1903, también por esta vía pasó la ruta del tranvía que partía desde la Casa del Diezmo, en el centro de La Piedad, hasta la estación del Ferrocarril Central, y, de allí, las mercancías partían hacia el norte o el centro del país. Hacía 1904 ya disponía de algunas líneas telefónicas, y para 1906 La Piedad empezó a contar con alumbrado eléctrico en sus calles.
Como dije líneas arriba, La Piedad era un espacio territorial principalmente agrícola, productor de maíz, garbanzo, frijol, trigo, camote y chile; aún no era una zona principalmente ganadera, sin embargo, disponía de una importante producción de ganado vacuno, lanar, cabrío y porcino; además, desde 1909, comenzó a proporcionar el servicio de degüello en la casa de abasto. Como toda ciudad de transito también desarrolló una importante actividad mercantil al mayoreo y menudeo de granos, abarrotes, cajones de ropa, etcétera. Hubo también algunas fábricas de jabón, cigarros y gaseosas. Hay un relativo consenso en afirmar que la ciudad de La Piedad estuvo económicamente más vinculada a Guanajuato que a Michoacán.
Como era de esperar, el crecimiento de las actividades productivas y mercantiles de la época porfiriana piedadense redundó de igual manera en el auge de la actividad financiera, así fue como poco a poco se crearon las sucursales bancarias: en 1898, nació la agencia del Banco de Londres y México y en 1905 se fundó la Sucursal del Banco Nacional de México, cuyo primer gerente fue Juan Salvador Fontanilla.
Con base en el Libro de Informes -98 probables sujetos de crédito- y en la cifra total de población del distrito La Piedad, se deduce que sólo 0.1 % pudo hipotéticamente tener acceso al crédito de la Sucursal del Banco Nacional de la localidad.
Distribución regional de los sujetos de crédito
Como se puede observar a través del cuadro 1, gráfica 1 y el mapa 2, correspondientes a la Sucursal La Piedad del Banco Nacional. Ésta atendió una extensa región que tuvo como centro dicha ciudad, sin embargo, el mayor porcentaje, 59.18 de los sujetos de crédito investigados residía, como era de esperar, en La Piedad; allí se concentraban los mayores capitales, un número considerable de comerciantes y los hacendados más ricos. La diferencia con el resto de los espacios territoriales es muy elocuente.
Clientes investigados | ||
---|---|---|
Municipio | Número de casos | Porcentaje % |
Ayo el Chico | 1 | 1.02 |
Buena Vista | 1 | 1.02 |
Churintzio | 5 | 5.10 |
Ecuandureo | 6 | 6.12 |
El Palmito, Numarán. | 1 | 1.02 |
La Piedad | 58 | 59.18 |
Pajacuarán | 4 | 4.08 |
Penjamillo | 5 | 5.10 |
San José Corralitos | 1 | 1.02 |
Tanhuato | 3 | 3.06 |
Tingüindín | 6 | 6.12 |
Tirimácuaro | 1 | 1.02 |
Yurécuaro | 5 | 5.10 |
Zináparo | 1 | 1.02 |
TOTAL | 98 | 100 % |
Fuente: Elaboración propia con base en Libro de Informes de la Sucursal del Banco Nacional de México de La Piedad, 1905-1907.
Fuente: Elaboración propia con base en Libro de Informes de la Sucursal del Banco Nacional de México de La Piedad, 1905-1907.
Centralización del capital
El corte histórico 1905-1907, muestra una constante estructural, a saber, la fuerte centralización del capital y la desigual repartición del mismo entre los más ricos y los sectores medios. De los 98 sujetos de crédito, sólo 73 manifestaron explícitamente el capital estimado del cual disponían y, de ese total, diecisiete concentraban 65.94 % del capital declarado. La diferencia con el resto de los individuos con capital, como puede observarse en el cuadro 2, es abismal.
Capitales individuales | Número de casos | % | Total | % |
---|---|---|---|---|
Más de 100,000 | 17 | 23.28 | 3,195,000 | 65.94 |
De 50,000 a 99,000 | 12 | 16.43 | 725,000 | 14.96 |
De 20,000 a 49,000 | 27 | 36.98 | 755,000 | 15.58 |
De 10,000 a 19,000 | 13 | 17.80 | 145,000 | 2.99 |
De 0 a 9,999 | 4 | 5.47 | 25,000 | 0.51 |
TOTAL | 73 | 100 | 4,845,000 | 100 |
Fuente: Elaboración propia con base en Libro de Informes de la Sucursal del Banco Nacional de México de La Piedad, 1905-1907.
Actividades y ocupaciones económicas de los sujetos de crédito
Sin lugar a dudas, La Piedad, fue el espacio donde el capital invertido se concentró en la explotación de la tierra, sin embargo, la mayor parte de los clientes investigados tenía su capital diversificado como suele ser la tónica regional (Lizama Silva 2009 y 2013). Con base en la información documental proporcionada por el Libro de Informes I, encontré que de los 98 individuos o colectivos investigados sólo 86 expresaron su profesión, ocupación u oficio, y doce los omitieron. No obstante, al llevar a la práctica el examen, hice arbitrariamente agrupaciones con base en el tipo de ocupación, pero también tomando en consideración los tipos de propiedades y si combinaban más de una actividad económica. La clasificación resultante construida puede observarse en el cuadro 3 y la gráfica 2.
Tanto el cuadro 3 como la gráfica 2 evidencian el carácter agrícola del distrito, no obstante, los agricultores combinaron casi siempre las labores agrícolas con la crianza de ganado, el comercio y el préstamo a interés. Los que afirmaron ser empresarios eran: uno fabricante de rebozos y otro de cigarros. Los que se declararon sólo como comerciantes eran casi todos propietarios de tiendas mixtas o de abarrotes o de ambos rubros.
Agricultor | 56 |
Agricultor/comerciante | 7 |
Agricultor/prestamista | 1 |
Comerciante | 13 |
Carpintero | 1 |
Prestamista | 1 |
Banquero | 1 |
Empresario | 2 |
Sacerdote | 3 |
Médico | 1 |
Sin ocupación | 12 |
Fuente: Elaboración propia con base en Libro de Informes de la Sucursal del Banco Nacional de México de La Piedad, 1905-1907.
Fuente: Elaboración propia con base en Libro de Informes de la Sucursal del Banco Nacional de México de La Piedad, 1905-1907, y el cuadro 3.
Sorprenderá al lector que entre los sujetos de crédito investigados hubo tres sacerdotes: José R. Ávalos, residente en La Piedad, propietario de una quinta, una huerta y varias casas y su capital se estimó en $100,000. El segundo, Luis Orozco y Jiménez, residente en Churintzio, pero originario de Zamora, era el hermano mayor de Francisco, obispo de Chiapas, entre 1902 y 1912, y arzobispo de Guadalajara de 1913 a 1936,8 y según la información documental, Luis era propietario de una fracción de hacienda, una huerta y una casa y su capital se estimó en $100,000. El tercero llevó por nombre Reynaldo Villaseñor, él manifestó tener varias propiedades y disponer de un capital estimado de $50,000. Además se encontraron un profesionista, un artesano, un prestamista y un "banquero" al decir del Libro de Informes I.
Género de los sujetos de crédito
El atributo de género también es posible detectarlo en los registros del Libro de Informes I de la Sucursal La Piedad del Banco Nacional de México. En mi opinión es importante resaltar que los posibles sujetos de crédito no sólo fueron hombres, muy por el contrario, hubo once mujeres que fueron sujetos de crédito investigadas que representan 11 % del total. Suma nada despreciable, si se piensa que vivieron a comienzos del siglo XX, momento en que ellas no tenían mucho acceso al mundo del crédito. En su mayoría eran viudas que una vez fallecido el marido tomaban las riendas de los negocios, fue el caso de doña Josefa Falconi viuda de Chavolla, que junto a sus hijos eran los hacendados más ricos de La Piedad, y no sólo fueron clientes de la Sucursal de La Piedad, sino también de la de Zamora.9
Calificación crediticia de los sujetos de crédito
Quizás el dato determinado más ajeno al sujeto investigado sea cómo el banco lo clasificó -una vez que éste recibió la información o después que fue entrevistado-, en su calidad de sujeto de crédito. En este ámbito fue donde influyó no sólo el capital estimado por el banco o el valor de las propiedades del individuo o grupo familiar, sino también lo que he llamado la condición moral que se le adjudica en la investigación y que quedó plasmada en cada registro. Esta última refiere la buena o mala reputación en los negocios, la honorabilidad y buenas costumbres, la puntualidad en los compromisos adquiridos, la solvencia, la inmoralidad y deshonestidad, las malas costumbres como la embriaguez y la práctica del juego.
En el cuadro 5 y la gráfica 3 cuantifico los buenos, aceptables, aceptables con garantía, regulares e inaceptables sujetos de crédito. Aclaro que el Libro de Informes I no define ninguno de estos conceptos, sólo los aplica; se entiende que hay una jerarquización, no obstante, queda ambigua la diferencia que hubo, por ejemplo, entre un sujeto aceptable y otro regular. Para clarificar debí recurrir a lo que cada registro documental sostiene sobre el monto del capital y la condición moral de cada uno; ahora bien, hay que dejar en claro que la calificación crediticia asignada a cada sujeto no es lo que he denominado condición moral del mismo.
Agrego que la calificación crediticia "buen" sujeto de crédito estuvo directamente vinculada siempre al monto de capital disponible, al número de propiedades, pero, sobre todo, a la buena reputación con la cual se le tildaba.
Buenos | Aceptables | Aceptables con garantía | Regulares | Inaceptables | Sin especificar |
---|---|---|---|---|---|
2 | 56 | 6 | 24 | 5 | 5 |
Fuente: Elaboración propia con base en Libro de Informes de la Sucursal del Banco Nacional de México de La Piedad, 1905-1907.