Introducción
De acuerdo con (Aragón et al., 2005) sólo se ha descrito el ciclo vital completo de 24 especies de Phyllophaga de las 820 enlistadas para América y sólo se han descrito las larvas de 14 especies de las casi 400 citadas en México (Aragón & Morón, 2004a). Ante este escenario, es necesario promover la investigación relativa a la descripción morfológica detallada de las larvas de Phyllophaga del territorio nacional y documentar los resultados obtenidos, con el propósito de incrementar la información al respecto. Este conocimiento básico es necesario cuando se implementa un programa de control para las especies que se constituyen en plagas subterráneas de cultivos. Esta publicación tiene como objetivo describir por primera vez la larva de tercer estadio de Phyllophaga lenis (Horn, 1887) cuya elevada abundancia y descripción detallada del imago fueron documentadas por (Hernández-Cruz et al., 2014) en Santa Cruz Xoxocotlán, Oaxaca.
Características del área de estudio. La mayor parte de los trabajos de campo se realizaron en Santa Cruz Xoxocotlán (Fig. 1), cuya altitud promedio es de 1560 m, temperatura promedio de 20.4°C, mínima y máxima extremas de 9.1 y 32 °C, y una precipitación anual que osciló entre 649 y 795 mm en los últimos diez años. Predomina un clima subhúmedo, semicálido (BS1h). Existe poca vegetación nativa debido al manejo que los campesinos hacen de sus cultivos. Actualmente la vegetación dominante es de tipo xerófita, asociada al chaparral, principalmente guamúchil [Pithecellobium dulce (Roxb.) Benth.], mezquites [Prosopis juliflora (Swartz) DC.], huizache [Acacia farnesiana (L.) Willd.], cactáceas, agaves y pastos. Las áreas arboladas (principalmente con pinos y encinos) o cubiertas con carrizo (Phragmites communis Trin.) son cada vez más escasas. Los tipos de suelo son vertisol pélico y en menores proporciones acrisol férrico, luvisol crómico y luvisol pélico. El uso del suelo en el área de estudio está destinado básicamente a dos actividades: la agricultura de temporal/riego y el pastoreo de ovi-caprinos en menor escala (Velasco & Aguilar, 2000).
Materiales y métodos
Cría de larvas. El método para la cría de larvas que se siguió en este trabajo se basó en el descrito por (Aragón y Morón, 2004b) que se comenta a continuación: se inició con la captura de adultos en cópula o hembras de P. lenis, que se colocaron individualmente o por parejas en vasos de plástico de 250 ml, provistos con suelo y follaje del lugar donde se capturaron, se taparon con tela organza y papel aluminio con perforaciones para promover la ventilación y evitar fugas; posteriormente se llevaron al laboratorio del CIIDIR-IPN-Oaxaca y se mantuvieron a temperatura ambiente. Después de dos días se separaron los huevos, los adultos que estaban vivos se regresaron al recipiente y se humedeció el suelo. Esta actividad se realizó cada dos días hasta que murieron los adultos, que se montaron en alfileres entomológicos para confirmar su identidad. Los huevos obtenidos se depositaron en vasos de plástico con 100 g de suelo esterilizado rico en materia orgánica. Se dio seguimiento a las larvas que eclosionaron y se cambió el suelo cada 15 días, agregando plántulas de maíz.
Las larvas de P. lenis, criadas en el laboratorio y seleccionadas para su descripción morfológica se fijaron y conservaron previamente siguiendo la metodología propuesta por (Morón y Terrón, 1988). El estudio morfológico se fundamentó en seis larvas de tercer estadio (Fig. 2) criadas en el laboratorio para hacer la descripción e ilustraciones y obtener las dimensiones de la cápsula cefálica y el cuerpo, así como para evaluar la quetotaxia diagnóstica con la ayuda de un estereomicroscopio Carl Zeiss equipado con una cámara digital Nikon y micrómetro ocular. La edición de imágenes se hizo con el programa Adobe Photoshop Versión CS5.1. Los caracteres y la terminología utilizada son los propuestos por (Böving, 1942 y Morón, 1986). Muestras de los ejemplares estudiados se conservan en las colecciones entomológicas del CIIDIR-IPN-Oaxaca y del Instituto de Ecología, A. C. Xalapa (IEXA).
Resultados
Phyllophaga lenis (Horn, 1887) Tercer estadio larvario (Figs. 2-8).
Descripción. Cabeza: Anchura promedio de cápsula cefálica 4.7 mm (N = 6). Superficie del cranium casi lisa, parda amarillenta (Fig. 3). Frente con una seda frontal exterior y una seda frontal posterior a cada lado, 12 sedas frontales anteriores y una seda larga en cada ángulo anterior de la frente; el resto de la superficie craneal con cinco sedas dorso-epicraneales, una seda epicraneal y 16 sedas para-antenales a cada lado. Clípeo con dos sedas centrales y dos sedas laterales a cada lado. Labro ligeramente asimétrico con los márgenes laterales redondeados, con 11 sedas posteriores, dos sedas centrales y una seda lateral y una seda preapical a cada lado. Manchas oculares ausentes. Epifaringe (Fig. 4) sin zygum y con epizygum alargado, irregular, pardo rojizo, haptomerum prominente con 18-19 heli dispuestos en tres hileras transversales irregulares, cada plegmatium formada por 11 plegmata anchos. Proplegmatia ausente. Dexiophoba escasa, irregular. Laeophoba abundante y continua, extendida a través del extremo mesial de la laeotorma. Dexiotorma alargado con el extremo mesial ligeramente aguzado. Laeotorma corta y ancha; apotorma y epitorma indefinidas; pternotorma ancha con el extremo aguzado. Haptolachus desnudo. Placa esclerosada ancha y casi cubierta por la dexiophoba. Cono sensorial no identificado. Crepis ligeramente marcado. Cada acanthoparia con 12-13 sedas espiniformes ligeramente recurvadas. Chaetoparia con sensilas abundantes en el límite con la gymnoparia.
Mandíbulas (Fig. 5) sin área estriduladora ventral. Áreas incisivas de ambas mandíbulas con una lámina cortante distal separada de un dientecillo incisivo proximal por una escotadura incisiva, márgenes internos sin dientes. Área molar de la mandíbula izquierda con un lóbulo distal (MI) bien desarrollado, acia reducido, brustia multisetosa. Área molar de la mandíbula derecha poco desarrollada, calx prominente, brustia multisetosa. Maxilas (Fig. 6) con un uncus terminal largo en la galea y tres unci largos subapicales alineados en la lacinia y con hileras de cuatro a cinco heli a cada lado. Área estriduladora maxilar con 12 dientecillos agudos. Escleroma hipofaringeo asimétrico, prominente, redondeado. Último artejo antenal con un área sensorial ovalada en el dorso y dos áreas sensoriales más pequeñas en la superficie ventral.
Tórax: Las placas respiratorias (Fig. 7) miden 0.43 mm de ancho y 0.34 mm de largo, amarillentas, uniformemente recurvados en forma de "C", la distancia entre los lóbulos es menor al diámetro dorso ventral de la bulla ovalada y poco prominente. Pronoto con un escleroma lateral irregular a cada lado, poco contrastante con sedas medianas esparcidas. Escudos torácicos con escasas hileras transversales de sedas largas y medianas esparcidas, pero sin sedas espiniformes. Protarsos y mesotarsos con las uñas similares, alargadas, agudas, con dos sedas prebasales, uñas metatarsales reducidas, mamilares, con dos sedas largas.
Abdomen: Las placas respiratorias de los segmentos abdominales tienen diferentes tamaños, en el 1° mide 0.27 mm de ancho y 0.20 mm de largo, del 2° al 4° miden 0.3 mm de ancho y 0.2 mm largo; en el 5° y 6° alcanzan 0.32 mm de ancho y 0.28 mm de largo; en el 7° alcanza 0.38 mm de ancho y 0.33 mm de largo; y en el 8° segmento mide 0.24 mm de ancho y 0.23 mm de largo. Las placas respiratorias son amarillentas regularmente recurvadas en forma de "C", a excepción del primero, la distancia entre los lóbulos de la placa respiratoria es menor al diámetro dorso-ventral de la bulla que de igual manera, excepción del primero, es ovalada y poco prominente. Dorsa de los segmentos abdominales 1° a 6° con numerosas sedas espiniformes y algunas hileras de sedas largas distribuidas en sentido transversal. Segmentos abdominales 7°a 9° sin sedas espiniformes, con ocho a 11 sedas largas dispuestas en hileras transversales. Venter de los segmentos abdominales 1°a 9° con hileras de 10 a 14 sedas largas. Raster (Fig. 8) con un par de palidia longitudinales ligeramente convergentes en ambos extremos con 1.6 mm de longitud, separadas 0.43 mm en la parte más ensanchada de la séptula; cada palidium está formado por 19-21 pali cortos ligeramente recurvados, con ápices agudos dirigidos hacia la línea media. Tegilla con 39 a 40 sedas hamate comprimidas y recurvadas hacia su ápice. Campus con seis sedas largas y finas. Barbula abundante. Labio anal inferior estrecho y profundamente hendido en su línea media. Abertura anal en forma de "v" muy abierta (Fig. 8). Longitud total por el dorso del cuerpo: 46 mm.
Material examinado. Seis larvas de tercer estadio criadas a partir de parejas colectadas en MEXICO: Oaxaca, Santa Cruz Xoxocotlán, 20-V-2010, J. Hernández-Cruz (CIIDIR-IPN, Oaxaca; IEXA).
Biología. El primer macho de la temporada 2010 fue atraído por la trampa de luz el 17 de abril 2010 en Santa Cruz Xoxocotlan, días después de una fuerte lluvia. Los últimos ejemplares se colectaron el 26 de junio en Lomas de Nazareno Xoxocotlán. En el césped de un jardín los individuos empezaron a volar a las 20:15 horas (horario de verano).. A las 20:28 horas se posaron sobre la pantalla de la trampa, donde permanecieron hasta las 21:15 horas cuando el primer individuo voló y a las 22:40 horas todos abandonaron la pantalla.
Las hembras se posaron sobre distintos plantas del jardín, como rosales, aguacateros, helechos, ciruelos y, en el campo, principalmente en huizache, donde atrajeron a los machos. La cópula inició entre 20:30 y 20:35 horas y finalizó entre 20:55 y 21:00 horas. Después de la cópula la hembra consume retoños tiernos de huizache durante unos 20 minutos antes de iniciar el vuelo para buscar un sitio donde enterrarse.
El estudio del ciclo vital se inició con un total de 94 huevos depositados por 28 hembras en un periodo aproximado de tres a cinco días posteriores a la colecta, de los cuales se obtuvieron 63 larvas de primer estadio, 49 de segundo y 39 larvas de tercer estadio. El periodo de incubación de los huevos fue de 9 a 16 días con un promedio de 12.75 días. El primer estadio larval se desarrolló en un periodo de 13 a 25 días con un promedio de 19.33 días; el segundo tuvo una duración de 32 a 49 días con un promedio 42.25 días. No fue posible observar el desarrollo completo del tercer estadio, pero debe durar cuando menos 90 días.
El confinamiento de hembras individualmente en terrarios para que depositaran sus huevos pareció inhibir dicha actividad, porque se obtuvo un promedio de 3.35 huevos por hembra. Sin embargo, cuando se reunieron varias hembras en un terrario el promedio de ovipostura aumentó significativamente a 7.96. También se observó que la mayoría de las larvas no consumieron las raíces de las plántulas de maíz adicionadas al terrario, especialmente las larvas de primer estadio, pero se observó que los granos de maíz colocados para que germinarán en ocasiones resultaron mordisqueados.
Discusión
Phyllophaga lenis es la tercera larva del grupo "anodentata" (sensuMorón, 1986) que se estudia con detalle desde que (Morón, 1986 y Aragón y Morón, 2004a) publicaron la descripción pormenorizada de P. brevidens (Bates) y P. vetula respectivamente. (Espinosa-Islas et al., 2005) documentaron ilustraciones de la epifaringe y el raster de P. vetula, sin incluir una descripción detallada de las mismas. Las diferencias más notorias observadas entre las larvas de P. lenis y P. vetula son: la cabeza es más ancha en P. vetula, los unci de la lacinia maxilar son más largos en P. lenis, el número de pali en cada palidia es menor en P. lenis y sus palidia son ligeramente convergentes en ambos extremos (Cuadro 1).
Las larvas de las tres especies antes mencionadas se distribuyen ampliamente en México, exceptuando las penínsulas de Yucatán y Baja California (Morón, 2003). Debido a su abundancia y frecuencia de captura P. lenis está incluida en el listado de especies potencialmente dañinas para los cultivos (Morón, 2003), aunque en los Valles Centrales de Oaxaca no se tiene conocimiento de daños atribuidos a esta especie que sobrepasen el umbral económico. De acuerdo con las observaciones realizadas durante el presente trabajo, es factible que las larvas de esta especie tengan hábitos facultativos con preferencias saprófagas, y que solo bajo condiciones extremas pueda causar daños de consideración en las raíces de las plantas cultivadas.