Señor editor: Enviamos los resultados preliminares de una investigación sobre salud mental y género llevada a cabo en Chile, según las puntuaciones obtenidas en una evaluación global de salud mental (para la cual se utilizó el cuestionario de resultados OQ-45.2, que mide sintomatología, rol social y relaciones interpersonales), realizada a hombres y mujeres con un diagnóstico de trastorno afectivo, tratados en el servicio de psiquiatría del Hospital del Salvador de Santiago de Chile.
La última Encuesta Nacional de Salud de Chile1 señala que 25.7% de las mujeres presentó síntomas depresivos en el último año, en comparación con 8.5% de los hombres. Respecto a los autoreportes de depresión alguna vez en su vida, las mujeres presentaron 33.1% y los hombres 9.7%.2
El género se considera un determinante estructural de la salud. Hombres y mujeres cumplen diferentes roles dentro de diversos contextos sociales, los cuales influyen en sus comportamientos en relación con la salud mental.3 El análisis con perspectiva de género en salud tendrá en cuenta tales diferencias al momento de abordar los tratamientos para estudiar la morbilidad diferencial y desigual en que se presentan las cifras de la depresión entre hombres y mujeres, respectivamente.
Se determinó la asociación entre los puntajes obtenidos en la admisión a tratamiento por trastornos del ánimo y subgrupos según sexo. Se analizó un total de 159 casos diagnosticados como trastorno afectivo: 103 mujeres y 56 hombres. Las mujeres obtuvieron peores resultados en la evaluación, excepto en el grado de suicidalidad* (cuadro I).
Cuadro I Diferencias en el puntaje global en salud mental y riesgo suicida según sexo. Hospital del Salvador. Santiago de Chile, 2014

Este hallazgo aportó un antecedente sobre diferencias de género en la salud mental en mujeres chilenas.
Por lo anterior, creemos que es necesario considerar otros determinantes sociales de la salud, además del género, que podrían relacionarse con mayores desventajas en la salud mental de las mujeres respecto a los hombres.4,5,6
Estos resultados han de ser leídos en el contexto de los datos de esta muestra, donde las mujeres presentan mayor gravedad en sus cuadros afectivos que los hombres, lo cual también se relaciona con los procesos de vulnerabilidad, la experiencia de enfermedad, la manifestación de la enfermedad somática, la búsqueda de ayuda y la atención en los servicios sanitarios. De acuerdo con la evidencia, consideramos que esta desventaja en la salud mental de las mujeres respecto de los hombres también estaría relacionada con procesos de estratificación social tales como el empleo, la conciliación de la vida familiar y las tareas del hogar, las oportunidades y los recursos con los que cuentan.