Sección I

Estimados colegas y amigos, queridos profesores y académicos que nos acompañan, apreciados colaboradores y socios: es un gusto enorme para mí poder estar aquí, ante todos ustedes, en este día tan especial para nosotros, en el marco de nuestro LIII Congreso Nacional, organizado por la Sociedad Mexicana de Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular A.C. (SMACVE), que tengo el honor de presidir (Fig. 1).

Figura 1 Dr. Carlos Arturo Hinojosa Becerril. 

El hecho de que podamos estar aquí reunidos de manera presencial, para muchos de nosotros representa ya un triunfo enorme, después de que el último año y medio lo vivimos preocupados y oprimidos por la cercanía del coronavirus o incluso por la realidad que en algunas de nuestras familias significó la muerte derivada de la pandemia.

A lo largo de estos meses he reflexionado mucho sobre este momento y también sobre las palabras que elegiría para iniciar este discurso presidencial. Estas reflexiones pude hacerlas de manera más acertada al lado de mi familia, que afortunadamente pudo librar la incertidumbre de la enfermedad. Entonces me di cuenta de que sin el apoyo que mi familia me brinda, es probable que yo no hubiera podido realizar muchas de mis tareas, pues se convirtió, como nunca antes, en un pilar que sostuvo mi labor diaria. Mirándolos mientras buscaba la forma de comenzar estas palabras, me percaté de que era a ellos a quienes yo debía agradecer, en primera instancia, el hecho de poder estar aquí, ante ustedes, pronunciando este discurso.

Una de las lecciones más valiosas que he aprendido en el transcurso de mi vida es que siempre debemos expresar gratitud, y por eso mismo quiero reconocer públicamente a mi familia por ser mi gran sostén y mi motivo principal para seguir adelante. Valga decir, aunque me arriesgo hacia los terrenos del lugar común, que sin mi familia simplemente no estaría donde actualmente estoy (Fig. 2).

Figura 2 Familia y maestros que influenciaron en la vida profesional. 

Por eso, primeramente, doy gracias a mis padres por apoyarme y guiarme, por su amor incondicional. Sería poco decir que ellos se han convertido en la estructura que me fortalece y que me impulsa a alcanzar cada una de mis metas. No hay palabras ni actos suficientes para agradecer tanta dicha. Son mi bendición. Gracias a ustedes llegué al mundo y gracias a ustedes tuve todo lo que necesitaba para crecer sano y feliz. Ustedes son, sin duda, lo mejor que me ha pasado en la vida.

También quiero agradecer a mi familia: a Paola, mi esposa, y a mis hijos Luis Pablo e Isabella. Quiero que todo el mundo sepa que estoy casado con una mujer maravillosa y que con ella, y producto del inagotable amor que sentimos, tenemos dos hijos estupendos a quienes nos dedicamos todos los días y que se han convertido en nuestra devoción. Paola, hacer mi vida contigo, y compartir nuestros días, es una de las decisiones más acertadas que he tomado. Han transcurrido ya algunos años desde el día de nuestra unión y tengo la seguridad de que no elegiría a nadie más para desposarla. Te agradezco por ser la gran compañera que eres, por entenderme a pesar de las situaciones complejas que nos han tocado vivir, y por hacerme entender que los problemas que nos tocan se arreglarán si los enfrentamos juntos. Tú eres el amor de mi vida.

Para Luis Pablo e Isabella, mis amados hijos, tengo un mensaje muy importante, deseo transmitirles que pueden hacer cualquier cosa que se propongan, que nosotros, sus papás, confiamos en ustedes y son lo más importante para nosotros. Quiero que sepan que hemos estado y estaremos a su lado siempre y que entendemos cómo se sienten ante las diversas situaciones que les han tocado vivir. Estamos orgullosos de su desempeño, y si alguna vez han fallado, les decimos desde el amor que siempre podrán volver a intentarlo, y que si en algún momento fallan, nosotros estaremos a su lado para escucharlos, apoyarlos e impulsarlos para que vuelvan a intentarlo.

También quiero agradecer la amistad y la ayuda que me ha brindado nuestro tesorero, el Dr. Venancio Pérez Damián, pues su respaldo y acompañamiento en este proceso tiene un profundo significado para mí. Agradezco también a nuestro secretario, el Dr. José Francisco Ibáñez Rodríguez por su decidido respaldo a este proyecto.

A la Mesa Directiva por su entrega y dedicación en cada seminario, proyecto en la página y la realización de este congreso para todos nosotros.

A mis residentes y egresados, por su compromiso profesional e inquebrantable y nunca perder el entusiasmo por un crecimiento y desarrollo profesional a los más altos estándares.

A mis pasantes, porque me motiva ver que tienen ilusiones y trabajan decididamente por ellas, y lo mejor es que las logran.

A todos los profesores que nos respaldaron con sus conocimientos y apoyo de proyectos académicos, son el pilar y base de esta sociedad. Gracias (Fig. 3).

Figura 3 Equipo de Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán. 

A nuestro equipo de trabajo, Lic. Astrid Estefanía Carreño Salazar y Diana Estela Altamirano Gómez, por cuidar el buen funcionamiento de esta sociedad y cuidar de nuestra sede.

A los pacientes, que a ellos nos debemos y son nuestro objetivo para estar aquí.

Decía el filósofo Platón que «donde quiera que se ama el arte de la medicina, se ama también a la humanidad». Esta frase, pronunciada hace poco más de 2,400 años, ha sobrevivido a la memoria de las civilizaciones hasta llegar hoy a nosotros, que nos toca ser testigos de que sin ese amor a la medicina, que implica los sacrificios más duros, la humanidad no habría llegado hasta donde nos encontramos ahora. Me refiero, por supuesto, a todas las acciones que nuestra raza humana ha realizado en beneficio de la comunidad que somos y que han contribuido para mejorar sensiblemente nuestros niveles de vida.

No quiero con esto soslayar la parte oscura que el progreso y la mercantilización de las ciencias también han traído aparejadas y que han causado guerras, pobreza inaudita y una división social casi insalvable que hasta nuestros días genera impunidad, violencia e injusticias. Todo ese panorama no podemos negarlo, ni tampoco cerrar los ojos ante estos fenómenos que en México se han convertido en la más cotidiana de las realidades. Están aquí, a la vuelta de cada esquina que nosotros doblamos, a la espera de que como sociedad tomemos realmente conciencia y, unidos, nos aboquemos a resolverlos.

He mencionado lo anterior porque así podrán entenderse de manera más adecuada las palabras que Platón nos ha legado desde su profunda sabiduría. Amar a la humanidad, amarnos a nosotros mismos, tendría que formar parte fundamental de las diversas soluciones que a lo largo de la historia se han ido implementando y que por diversas razones no han erradicado los componentes adversos de la sociedad.

El hombre, como razonador y constructor magnífico, como medida de la ciencia y el progreso, y también de la paz y la armonía social, ha entendido que Platón tenía razón: la práctica o el ejercicio de la medicina no sirve de nada si no va aparejado del amor a la humanidad. Por eso deseo que el significado de esas palabras nos acompañe y que esté siempre presente durante el desarrollo de nuestro Congreso Nacional; que nos llevemos la frase para efectivamente ponerla en práctica en nuestra vida cotidiana.

Sección II

Hemos perfeccionado nuestra capacidad para reunirnos y trabajar gracias a las distintas plataformas que tenemos a nuestra disposición. Con la tecnología a nuestro favor, podemos ofrecer un espacio que desde el momento de su apertura nos ha permitido conocer las aportaciones que otros médicos, académicos e investigadores tienen para brindarnos.

Debo señalar que mi participación como presidente de la SMACVE comenzó avalando y respetando el enorme legado que los expresidentes de la Sociedad realizaron anteriormente, y que representa todo un cúmulo de conocimientos y actitud de servicio que en su momento nos enseñaron a valorar lo que significa la responsabilidad que desempeñan los colaboradores (Fig. 4).

Figura 4 Expresidentes de la Sociedad Mexicana de Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular. 

La gran mayoría de nosotros nos sentimos aliviados de ir dejando atrás los problemas causados por la presencia del letal coronavirus, y hoy estamos felices de poder observar, aunque aún lejana, una luz al final del túnel que la enfermedad representó para México. En palabras llanas esto significa que falta muy poco para que la vida adquiera un nuevo significado, y para que nosotros podamos hacer una vida más normal y llevadera, en un entorno que nos permita desarrollarnos adecuadamente y sobre todo sin los sobresaltos que en estos momentos bien pueden considerarse un componente muy importante de lo que significa la felicidad. Por eso, al reflexionar sobre este último año, podemos cuestionarnos: ¿somos capaces de encontrar aspectos positivos derivados de las pérdidas, la incertidumbre, el confinamiento, el caos y el miedo? Yo estoy convencido de que sí.

Nosotros, en plena pandemia, hemos trabajado para dotar a la Sociedad de un sinfín de herramientas, las cuales nos ayudaron a hacer frente a una crisis que se avizoraba muy profunda y que parecía que afectaría, incluso, nuestras actividades académicas e intelectuales.

Sección III

Muy probablemente, una de las preocupaciones de la mayoría de los presidentes entrantes ha consistido en estructurar un plan de acción que pudiera asegurar el avance y las actividades académicas de la Sociedad, y que tuviera como objetivos no generar incertidumbre acerca de su potencial y que además garantizara el correcto aprendizaje y difusión de los contenidos académicos.

A mí me pasó así: al asumir la presidencia me encontré con un sinnúmero de opciones que podían explorarse y que al final arrojaban panoramas muy distintos. Por lo cual, la elección de ese camino o posibilidades recayó en el equipo de trabajo que ha apoyado a esta Mesa Directiva. Estoy seguro de que a muchos, si no es que a todos mis antecesores, les sucedió lo mismo, y todos supieron resolver las encrucijadas de la manera más adecuada posible. Lo hicieron tan bien que sus esfuerzos nos han permitido llegar a donde estamos ahora.

En verdad les digo que he comprometido toda mi energía y capacidad para proseguir con el gran trabajo que la Sociedad ha venido realizando. Quiero expresar que mi tiempo y mis habilidades intelectuales, administrativas y, por supuesto, las médicas, están enfocadas en trabajar y defender los objetivos que nos hemos trazado.

Quiero que ustedes se sientan seguros de que en este espacio serán escuchados y que hay un lugar para quienes trabajan para mejorar la práctica de la cirugía vascular en beneficio, sobre todo, de los pacientes que la necesitan. No nos hemos olvidado de nada, e incluso tenemos una revista desde la que hemos realizado una importante promoción de la ciencia y del arte de la medicina, lo cual puede confirmarse de manera fehaciente al leer sus páginas. Es claro que nuestra Revista Mexicana de Angiología ha ido creciendo y posicionándose como una de las mejores en su tipo a nivel internacional, y esto es así gracias al inmenso esfuerzo que realiza nuestro equipo editorial.

No quiero dejar pasar la oportunidad de comunicarles que nuestra revista fue aceptada en el Directorio de Publicaciones Científicas (DOAJ), por lo cual hoy cuenta con presencia en este índice internacional. Y les comparto esto, porque, sin duda, se trata de una noticia trascendente para nuestra Sociedad, en vista de que el DOAJ es la principal base de datos internacional de revistas del tipo open access, lo cual la constituye en una referencia de calidad y buenas prácticas entre las publicaciones científicas abiertas.

La Revista Mexicana de Angiología es una publicación en línea que se edita de manera trimestral y se encuentra incluida también en el Índice de Revistas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología Políticas (Conacyt) e indexada en Artemisa Latin Index, DOAJ, LILACS y Scopus.

Pero todos estos logros no han sido fáciles de conseguir. Son el resultado de un trabajo llevado a cabo en muchas etapas, algunas de las cuales parecen invisibles. Es un trabajo muy solitario, pero que involucra y exige muchas horas, días y semanas para su realización y la participación de disciplinas tan disímbolas a las ciencias médicas como pueden ser el diseño, la elaboración de textos especializados, la necesaria corrección editorial, el trabajo de comunicación interna y la búsqueda de las vías más adecuadas de difusión, por no mencionar el necesario trabajo de administración de recursos humanos y económicos, las constantes reuniones llevadas a cabo con el ánimo de generar mejores y más actualizados contenidos, además del trabajo, a veces sin crédito, que todos hemos realizado para invitar a socios y académicos a participar, y que a final de cuentas han dado forma y sostenido a esta publicación, apuntalándola en el escenario nacional de las especialidades médicas.

Este esfuerzo conjunto no debe ser desestimando en ningún momento, pues en la medida en que todos contribuyamos, nuestro órgano de difusión conseguirá cumplir los objetivos principales que plantea nuestra Sociedad, uno de los cuales es promover y difundir los avances e investigación relativos a la angiología y cirugía vascular en México. Reiteramos que una de las prioridades de esta administración es la consolidación internacional de esta revista, y eso se está consiguiendo gracias a nuestro objetivo en cual estamos trabajando para su incorporación en los índices MEDLINE, Clinical Medicine y PubMed, lo cual no hemos relajado en este periodo de trabajo.

Expreso mi más amplio reconocimiento a los autores que han contribuido con contenidos durante el último año, y aprovecho para recordarles que si alguno de los socios desea realizar colaboraciones con revistas internacionales, nuestra Sociedad está para apoyarlos, pues contamos con un grupo de trabajo que se encuentra al tanto de las diferentes iniciativas y proyectos de investigación, y su interés genuino por trascender en estas actividades cuenta siempre con nuestro respaldo. Una carrera académica y científica se forja todos los días con este tipo de proyectos, los cuales son méritos que deben reconocerse en nuestra comunidad.

Otro de los objetivos fundamentales de la SMACVE es impulsar la investigación clínica. Como todo en la medicina, la cirugía vascular basa sus conocimientos en los resultados de investigaciones nacionales e internacionales de alta calidad. Como ya lo he dicho en anteriores ocasiones, uno de los objetivos de nuestra Sociedad es fomentar e impulsar la investigación clínica por medio de plataformas formales que realizan estudios a nivel mundial, y que cuenten con los estándares de calidad necesarios. Los socios de la SMACVE pueden encontrar en nuestro sitio web múltiples ligas para acceder y colaborar con equipos de investigación nacionales e internacionales.

Todos sabemos que una parte importante de la investigación clínica radica en poder realizarla de manera profesional, lo cual significa someter nuestros trabajos de investigación a los comités correspondientes y apegarlos a las guías éticas internacionales. La SMACVE proporciona accesos y puntos de reunión con otras instancias que facilitan el estudio de los fundamentos de los protocolos de investigación, y guía también sobre los pasos implícitos en su correcta realización.

También quisiera hablarles acerca de una de las iniciativas colaborativas más exitosas de nuestra Sociedad, la cual es la Vascular Surgery COVID-19 Collaborative, conocida mayormente como VASCC, por sus siglas en inglés. Esta iniciativa comenzó a raíz de la pandemia de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), y surge de la necesidad de camas y personal para atender a pacientes afectados por esta enfermedad. Por recomendaciones hechas por múltiples sociedades internacionales, los cirujanos vasculares en el mundo hemos tenido que cancelar procedimientos electivos y semielectivos para poder atender las necesidades actuales de los hospitales. Nunca se había visto una cancelación de procedimientos vasculares a tan grande escala. La iniciativa VASCC tiene como fin evaluar el impacto de la COVID-19 en el manejo de los pacientes con patología vascular.

Visiten nuestra pagina, entérense de nuestros proyectos y oportunidades, naveguen por todas sus secciones; hay muchas horas de trabajo profesional, revisado y de utilidad para ustedes. Nuestro comité científico, que dirige el Dr. Hugo Laparra, logró con sus subcomisiones una recopilación muy importante, muy rica en materiales e información útiles para investigación. Difícil de contar en un solo lugar, cuando la conozcan y reconocerán su valor y apreciarán. Ahí encontrarán las convocatorias a estudios colaborativos como la iniciativa VASCC creada e impulsada por Max Wohlauer, médico de la University of Colorado, y por el Dr. Robert Cuff, de la Michigan State University. Ambos han mostrado gran interés en extenderla a todo el mundo, y por lo mismo entablaron un acercamiento especial con nuestra Sociedad para invitar a centros de cirugía vascular en nuestro país a unirse a ella.

Con estas acciones se pretende que la iniciativa tenga un impacto global en el tratamiento a pacientes con patología vascular, ya que no solo ha tomado datos respecto a los procedimientos cancelados, sino que también ha estudiado las manifestaciones de patología vascular en pacientes con COVID-19.

Actualmente la VASCC tiene activos dos proyectos: el primero se ha denominado «Impacto de COVID-19 en cirugías programadas» y el segundo se llama «Complicaciones trombóticas asociadas a COVID-19», los cuales pueden estudiarse y revisarse en ligas o enlaces que se pueden encontrar en nuestro sitio web, privilegio exclusivo para socios activos.

No hay duda de que la VASCC representa una gran oportunidad para los socios de la SMACVE que tienen interés en aportar conocimiento científico para mejorar la atención de nuestros pacientes en estos tiempos tan difíciles, además de que les permitirá participar en protocolos de investigación internacionales, que son publicados en PubMed, que cuenta igualmente con un sitio web en el que se muestran algunas publicaciones derivadas de estos proyectos.

También tenemos convocatorias a estudios nacionales, Trombosis Venosa Profunda-México (TVP-MX) estuvo activa hasta septiembre y ahora se encuentra en fase de análisis para su próxima publicación, donde el mérito de participación de los colaboradores se reflejará directamente en la autoría.

Estamos conscientes de lo difícil que ha sido mantenernos a flote en todos los sentidos durante el último año y medio. Por eso no nos cansaremos de compartir con nuestra comunidad médica los frutos que nuestro trabajo como Sociedad ha rendido, y que también se han cristalizado gracias al aporte de todos. Este congreso nacional es prueba fehaciente de que los proyectos pueden llegar a un buen término.

Además de su evidente herencia académica, el congreso también nos envía un mensaje a todos los que participamos en él: que el espíritu del ser humano siempre será superior a cualquier prueba que se le presente.

Ahora me gustaría hablar brevemente de una de nuestras joyas más preciadas, por lo menos para mí, porque se trata de un espacio que se ha construido paso a paso, con el esfuerzo de muchos de nosotros y que con el transcurrir del tiempo ha ido creciendo hasta alcanzar la fuerza y penetración social y académica que nos ha colocado como la Sociedad más importante de México en su tipo. Se trata de nuestro portal web, que comenzó hace algunos años como un ejercicio de vinculación, primordialmente, pero también como una respuesta ante la demanda cada vez más poderosa y necesaria de las plataformas virtuales.

Debo decir que nuestro portal web nos ha dado la oportunidad de construir depósitos de información que de otra manera habría sido imposible tener. También nos proporcionó la manera de generar contactos de manera inmediata con personas situadas en lugares lejanos a los que quizá no habríamos podido acudir. El hecho de voltear a este poderoso mundo virtual también nos fue cambiado la perspectiva que teníamos acerca de la comunicación, y nos ayudó a entender que debíamos utilizar esta vía y así lo hicimos. Hoy puedo decir que nuestro portal web es el más completo en su tipo en México y uno de los mejores de América Latina. Nuestro portal web se ubica en la dirección electrónica smacve.org.mx, donde nuestros asociados pueden encontrar un sinnúmero de investigaciones, además de múltiples actividades académicas.

Para quienes colaboramos en la SMACVE, lo más importante es asegurar que el trabajo que realizamos, las actividades académicas y educativas, así como los necesarios intercambios de experiencias e información científica no solo persistan sino que mejoren continuamente en calidad, número y contenidos, pero esa labor no la podemos hacer solos, requerimos que a nuestros esfuerzos se sumen los de todos nuestros asociados; que contribuyan a enriquecernos compartiendo sus experiencias y conocimientos, con su presencia activa y, por supuesto, manteniendo sus suscripciones vigentes.

Hacerlo, además de los aportes académicos y científicos implícitos en las ventajas de pertenecer a nuestra Sociedad, permite establecer contacto directo entre pacientes con médicos, por lo cual es importante que mantengamos actualizados nuestros perfiles, para que quien consulte nuestra página de la SMACVE nos conozca mejor. Si todos nuestros asociados participan, nuestra herramienta digital saldrá fortalecida.

Sección IV

La Sociedad se ha preocupado por desarrollar otros componentes que nutran nuestro ámbito académico desde la facilidad que nos proporcionan las redes digitales y las plataformas de comunicación desde internet. En ese sentido, quiero presentarles, a quienes no lo conocen, nuestro SMACVE UNE, que es uno de los proyectos más importantes que hemos desarrollado bajo la coordinación de la Dra. Lizett Luna; su importancia, hoy por hoy, es capital. Afortunadamente, pudimos concretarlo también en este año 2021. Se trata de un grupo de conferencias que, como ya dije, se llama SMACVE UNE, y que consiguió resultados asombrosos en muy poco tiempo. Desde el principio, SMACVE UNE se planteó como un lugar de encuentro entre colegas angiólogos y cirujanos vasculares de diferentes partes del país, de distintas escuelas y pertenecientes a generaciones también diferentes. Se trató de promover una reunión de experimentados académicos y doctores que estuvieran dispuestos a compartir sus experiencias y conocimientos con jóvenes médicos que han descollado en los últimos años, a fin de enriquecerlos.

Así pues, este novedoso punto de encuentro tiene entre sus objetivos presentar a los decanos y a los miembros fundadores de la SMACVE, como al Dr. Rafael Gutiérrez Carreño, quien ha dedicado su vida entera a las ciencias médicas, pero también a la enseñanza de alta calidad. Otros invitados, durante el 2021, fueron el Dr. Mario Vásquez y el Dr. Rodolfo Alcalá de Rosa.

Este espacio refrenda nuestra voluntad de inclusión y de trabajo conjunto, y constituye una buena oportunidad para establecer contacto entre las distintas generaciones de médicos y especialistas que radican incluso en otras geografías de nuestro país.

Estoy convencido de que el SMACVE UNE nos ha ayudado no solo a crecer como especialistas, sino sobre todo a hacerlo como seres humanos actuantes en una sociedad que cada día demanda más y mejores acciones y propuestas que ayuden a modelar nuestro futuro cercano.

Para esta iniciativa se convocó a las distintas escuelas del país, a fin de que sumaran sus esfuerzos a los nuestros, al tiempo que nos permitieran conocer lo que han hecho y lo que realizan hoy.

Como ya lo hemos dicho, queremos que el sello de nuestra Sociedad sea el de la inclusión y la apertura, y por eso creamos este espacio que nos fortalece y consolida. Estoy convencido de que una sólida unión nos hace capaces de reconocer nuestra historia, y a quienes antes que nosotros trazaron el camino por el que hoy transitamos. En pocas palabras, sin ellos no seríamos nosotros.

Proyectos como SMACVE UNE son los que garantizan a nuestra Sociedad seguir siendo la más importante del país, además de que se suma a los esfuerzos que hacemos para que siga siendo reconocida por su calidad académica y por su liderazgo en las investigaciones que ha emprendido y emprende ahora mismo.

Nuestra Sociedad no solo mira hacia adentro ni se contenta con producir conocimiento exclusivo para este grupo. Al contrario, desde su fundación ha mirado siempre hacia afuera en busca de académicos e instancias afines que puedan ayudarnos a nutrir nuestro interés por la ciencia médica y por la humanidad. También se ha preocupado por involucrarse en las actividades de escuelas y universidades que aportan valiosos procedimientos a nuestro campo de desarrollo. Esa ha sido una de las posturas más firmes de la Sociedad, porque sabemos que solamente con la ayuda de todos podemos progresar en un campo tan complicado como lo es nuestra área de especialidad.

Así, de manera histórica, hemos estado abiertos a las actividades de otras instituciones, y más aún, nos sumamos a ellas. Tal es el caso de la realización de sesiones conjuntas de la mano de nuestro Consejo Mexicano de Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular; agradezco a su presidente, el Dr. Luis Fernando Flota Cervera, por el respaldo y cuidado hacia nuestra Sociedad, a quien correspondemos con la información confiable de los asistentes a los eventos y para la validez académica y obtener los puntajes necesarios, esto permitió realizar innumerables eventos, por listar algunos con la Asociación Mexicana de Cirugía General, con la Academia Mexicana de Cirugía y próximamente con la Academia Nacional de Medicina, sesiones con la Sociedad Europea de Cirugía Vascular, la Sociedad Americana de Cirugía Vascular (SVS); Sociedad Canadiense de Cirugía Vascular, Sociedad Británica de Terapia Endovascular (BSET), Sociedad de Accesos Vasculares para las Américas (VASA); Sociedad Americana de Profesores de Programas en Cirugía Vascular, Sociedad Española de Cirugía Vascular, Foro Venoso Americano, Sociedad Colombiana de Cirugía Vascular y otras sociedades panamericanas de cirugía vascular, con la Sociedad Mexicana para Pie Diabético, Asociación Mexicana para el Cuidado de Heridas, con la Sociedad Mexicana de Cardiología, proyectos de nuestros socios como el Foro Venoso Mexicano o el proyecto Hendolat, que tienen una participación nutrida de socios SMACVE, lo cual nos deja de manera extraordinariamente bien representados como sociedad.

En esta edición del Foro participaron cirujanos vasculares, nacionales e internacionales, en su gran mayoría activos en México, y distinguidos miembros de nuestra SMACVE, lo cual nos hizo sentir orgullosos y honrados.

En el contexto del Foro, la SMACVE participó con el Simposio «Trombosis aguda. Consejos que deja la experiencia», en el que los Dres. Vanessa Rubio Escudero, Alejandro González Ochoa, Paulo César Olvera Hernández y Ricardo Rodríguez Castillo presentaron, respectivamente, cuatro casos clínicos.

En el mismo contexto en el evento HENDOLAT, la SMACVE tuvo participación implícita este año de sus socios que al lugar que van, nos representan.

También debo mencionar, en otro orden de ideas, que dos han sido los proyectos nacionales que ha impulsado la SMACVE durante este año. El primero fue el «Primer foro nacional sobre políticas públicas en la atención integral del paciente con pie diabético», evento de alto nivel que convocó a profesionales expertos en las áreas de cirugía vascular y salud pública, provenientes de toda la república, así como a algunos profesionales del extranjero. Para poder realizarlo se contó con el apoyo de las dependencias gubernamentales correspondientes, y se organizó con los siguientes seis ejes temáticos:

Las ponencias y conclusiones de este evento se compilaron en un documento que se tituló «Pie diabético: acciones en México para reducción de amputaciones», que será publicado por la Academia Nacional de Medicina y el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán. La importancia de este proyecto radica en que nos permitió acceder a material invaluable para la formulación de políticas públicas con enfoque en la atención integral del paciente con pie diabético.

El segundo proyecto nacional fue el «Modelo piloto de atención integral del paciente con pie diabético y prevención de amputaciones: uniendo esfuerzos para brindar atención y capacitación médica especializada a comunidades de escasos recursos», el cual se llevó a cabo porque en la SMACVE somos conscientes de que la vida de una persona nunca será la misma después de una amputación causada por DM.

El proyecto buscó contribuir al manejo multidisciplinario de los pacientes con pie diabético que viven en comunidades de escasos recursos, además de abonar en la capacitación presencial y por vía remota del personal de salud de los centros de primer y segundo niveles de atención, así como en lo relativo al tratamiento oportuno de aquellos pacientes que requieren un hospital de tercer nivel.

No debemos perder de vista que en México, desde el año 2000, la DM representa la primera causa de muerte entre las mujeres y la segunda entre los hombres, y que de esa población, aproximadamente el 25% desarrollará una úlcera y hasta el 80% de las amputaciones estará precedidas a esta causa. Cierto es que existen múltiples factores de riesgo que propician una amputación, y estos son las neuropatías, las enfermedades arteriales periféricas, la deformidad significativa del pie, el rango de movimiento disminuido, las presiones plantares elevadas, el traumatismo menor, la úlcera o la amputación previa y las alteraciones visuales, por lo cual los pacientes requieren abordaje multidisciplinario, que involucra al cirujano vascular, al médico internista y al personal capacitado en el cuidado de heridas, entre otros. Lo anterior exige desarrollar políticas públicas en este campo y esa fue la razón de realizar este proyecto de tan vital importancia.

Que nos involucramos en la vida académica nacional queda demostrado con nuestras participaciones en los congresos regionales que se realizan en todo México. Ahí, la presencia y participación de nuestros socios, que son invitados a dictar conferencias, presentar investigaciones o comentar libros especializados, es determinante para el éxito de estas reuniones. Con gusto y orgullo puedo enumerar que hemos estado presentes en congresos regionales en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; en el Congreso Regional del Noreste en Tijuana; en el Congreso Regional de Oaxaca; Morelia, Chihuahua y Tampico, así como en el Primer Congreso Nacional de Enfermería Vascular y en el Congreso Nacional para Estudiantes, en donde abordamos temas específicos de angiología y cirugía vascular. No son todos los congresos a los que hemos asistido, pues también estuvimos en congresos organizados por la Asociación Mexicana de Cirugía General, dentro de los cuales nuestros agremiados tuvieron una participación destacada.

Quiero precisar que el Curso Regional Vascular de Morelia registró 388 asistentes, mientras que en el de Chihuahua tuvimos 256 y en el de Tampico 354. Por otra parte, en el Curso Virtual de Enfermería la asistencia que logramos giró en torno a las 583 personas, y en el Curso de Protección Radiológica, donde varios socios se certificaron y recertificaron en sus cursos de personal ocupacionalmente expuesto (POE).

Otros datos interesantes nos indican que las sesiones académicas en plataformas virtuales tuvieron la asistencia general de 2015 personas. En sesiones de casos clínicos pudimos contar con el registro de 204 interesados. Mientras, por otro lado, en la interacción de la Sociedad con colegios tuvimos la participación de 90 conectados a los que se sumaron 59 personas que asistieron al ciclo de conferencias del mes de agosto.

En relación con la participación de la Sociedad y la industria, hubo 158 participantes en conferencias que abordaron temas como la ablación de la safena, conceptos de várices e insuficiencia venosa, actualidades en el tratamiento de esta y enfermedades microvasculares. Las estadísticas anteriores apenas son una muestra de la convocatoria que hemos conseguido en un año especialmente cruel con las ciencias y en particular con la difusión del conocimiento científico. Por eso mi interés en resaltar las asistencias obtenidas, pues son resultado de un trabajo en equipo muy dedicado que incluso tuvo que especializarse en el uso y manejo de las tecnologías, muchas de las cuales a varios de nosotros nos resultaban novedosas o incluso complicadas.

Como todos sabemos, los angiólogos y cirujanos vasculares nos desenvolvemos fundamentalmente en el ámbito hospitalario. Durante la pandemia, la atención que brindamos nos ha llevado a estar, de manera presencial, en una primera línea que muchas veces se ha cruzado con el temible coronavirus. Sin embargo, nos hemos mantenido en nuestros encargos y hemos cumplido con nuestro deber.

Ciertamente, nuestra labor se ha dado en dos vertientes: por un lado está la que ofrecemos a los pacientes con COVID-19, y por el otro la que damos a los pacientes con enfermedad vascular ya establecida.

Para poder servirlos de manera adecuada y brindarles los mejores servicios, los angiólogos y cirujanos vasculares debemos mantenernos cerca de la industria médica, pues solo de esa manera podemos mantenernos al día en cuanto a las novedades que los laboratorios ofrecen, tanto quirúrgicos como de farmacopea. Y justamente esa es la razón por la que la SMACVE ha incorporado a su oferta académica e informativa sesiones con nuestros médicos asociados, que dan cuenta de medicamentos y tratamientos para las muy diversas situaciones que atendemos.

La primera sesión de este tipo en este año fue la del 6 de abril, y estuvo a cargo del Dr. Alejandro González Ochoa, y se enfocó en el uso de la «sulodexida en el tratamiento de pacientes en etapas tempranas de COVID-19», tema por demás pertinente, en vista de la situación que estamos experimentando. Otros ejemplos de estas sesiones vinculadas con la industria son la del 24 de agosto, a cargo del Dr. Alejandro Espejel Blancas, que trató sobre las «Várices e insuficiencia venosa. Conceptos actuales», en relación con el laboratorio Sanfer; o la del 21 de septiembre, titulada «Enfermedad microvascular y el COVID-19», relacionada con el laboratorio Grunenthal, que estuvo a cargo del Dr. Luis Fernando Flota Cervera, de la Dra. Elvira Graciela Alexanderson Rosa, de la Dra. Alejandra Arellano Bárcenas y del Dr. José Luis Salazar, solo por citar algunas de las más recientes.

Es claro que dada la importancia de la atención de las patologías vasculares, los médicos especialistas debemos mantenernos informados y actualizados de modo permanente, y para hacerles esta labor más accesible y fácil es que en la SMACVE nos hemos enfocado en establecer los vínculos necesarios entre nuestros asociados y la industria.

Por otra parte, como consecuencia de nuestro trabajo y de la producción constante de información académica, nos vimos en la necesidad de diseñar un recipiendario que pudiera funcionar como acervo para consulta y al mismo tiempo como una biblioteca de enlaces que nos guiara hacia un sector que de pronto, en nuestra actividad médica, no es tan vistoso, pero que resulta fundamental para nuestra área de acción. Se trata de los proveedores, pues sin su participación no habría posibilidades de absolutamente ninguna recuperación o cura. Son ellos, sobra decir, quienes nos acercan materiales, instrumentos, medicamentos y en general el equipo que necesitamos para nuestro trabajo. Así, entonces, este Banco de Información es una de las herramientas más interesantes que posee nuestra Sociedad, y se construyó con información obtenida de una consulta y valoración que la SMACVE realizó entre sus asociados, lo cual nos permitió elegir a los mejores. Es importante puntualizar que los datos que integran este banco o repositorio se encuentran actualizados, así como las formas de contacto, para que sea posible entablar comunicación con ellos. Se trata de un directorio que ha resultado confiable y seguro, en verdad una herramienta muy útil para nosotros, porque nos ubica de manera inmediata en las rutas adecuadas de búsqueda de nuestros instrumentos de trabajo.

Estamos conscientes de nuestro compromiso con los médicos mexicanos que tratan de superarse continuamente. Sabemos que no todos nuestros colegas se encuentran en disposición de costear cursos o especialidades debido a las dificultades económicas que especialmente este año han golpeado a diversos sectores del país. Sin embargo, nos hemos sumado al esfuerzo de quienes buscan de manera permanente capacitarse. Una gran parte de nosotros nos vemos reflejados en quienes no encuentran la manera de proseguir con sus estudios y desde nuestra experiencia creemos que nadie debería enfrentarse a dificultades insalvables en ese sentido. A muchos de nosotros nos habría ayudado sobremanera, cuando éramos más jóvenes, que una institución nos ayudara a proseguir. Además, algunos de nosotros recibimos ayuda desinteresada y por eso queremos retribuir un poco de lo mucho que hemos recibido. En ese sentido, me complace informar que este año realizamos una oferta de becas a todas las escuelas de angiología y cirugía vascular de México, y que, efectivamente, muchos médicos se han beneficiado de ellas.

Estas becas las hemos otorgado a quienes nos han mostrado un genuino interés por la superación académica, y que por eso nos siguen casi religiosamente en los seminarios de residentes y en las sesiones académicas que hemos organizado o en las que nos ha tocado participar. Además, también pudimos organizar un paquete de becas destinado a estudiantes de medicina, pues queremos garantizar que las generaciones venideras de profesionales estén preparadas a la altura de nuestros profesores y de nuestros compañeros más destacados. Entendemos el compromiso social que significa aprovechar una beca de este tipo y valoramos la oportunidad que ese apoyo nos brinda también a nosotros, que podemos compartir nuestros conocimientos, fortalecer nuestras habilidades de enseñanza y al mismo tiempo guiar a los próximos cirujanos vasculares de México. Quiero puntualizar que la enseñanza no solo se trata de la adquisición del conocimiento académico ni de las técnicas quirúrgicas, sino que tiene que ver con la posibilidad de inculcar en los jóvenes una devoción por la excelencia en la práctica de la cirugía vascular.

Resulta imposible mencionar todos los logros que se han conseguido en este año, y aunque es injusto no mencionarlos porque en ellos ha participado mucha gente de manera decidida, el tiempo y el espacio no serán suficientes. Sin embargo, esos logros están ahí. En nuestro portal web, por ejemplo, ponemos a disposición de nuestros socios una batería de herramientas que los ayudarán a obtener una mejor información acerca de nuestros temas de trabajo. Ahí mismo, quienes aun no se han unido, podrán encontrar un apartado para solicitar su membresía. Estoy convencido de que siempre, en las circunstancias que sean, la unión nos dará fuerza.

En México existen alrededor de mil especialistas certificados en angiología, cirugía vascular y endovascular. No hay duda de que este muy pequeño ejército es insuficiente para hacer frente a la atención de una población de 128.9 millones de habitantes, y por lo mismo, más que necesario es urgente generar un número mayor de especialistas en angiología y cirugía vascular, pero debemos hacerlo de manera armónica, con un crecimiento paulatino que no desborde el número de plazas para residencia y nuevas escuelas, principalmente en el interior del país.

A esta insuficiencia de recursos humanos altamente especializados se suma la deficiencia de guías normativas de más enfermedades vasculares y la participación de miembros de nuestra Sociedad en la realización de las guías existentes.

Debo señalar también que a pesar de la importancia que tienen la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades tromboembólicas venosas, dentro de las guías clínicas del Sistema Nacional de Salud prácticamente no aparecen angiólogos miembros de nuestra Sociedad, y esta situación también ocurre en guías de otras enfermedades que nos son comunes, como el pie diabético, la insuficiencia venosa crónica o en las guías clínicas de procedimientos para accesos vasculares.

La SMACVE ha trabajado en estos dos años con gran firmeza y de manera incansable para que logremos tener mayor injerencia dentro de la toma de decisiones en nuestros campos de saber y de acción, a fin de potenciar la participación de especialistas de nuestra Sociedad en los foros nacionales e internacionales. Con tales fines propiciamos e impulsamos la generación de mayor contenido científico dentro de nuestra revista, y no cesamos en la difusión de nuestra especialidad dentro de los programas académicos de pregrado en las escuelas y facultades de medicina en todo el país. Estamos conscientes de la importancia que tiene la participación de los capítulos regionales para lograr captar la atención de las más de 110 universidades que ofrecen la carrera de Medicina en el país.

Para terminar, quiero también destacar que la Sociedad ha trascendido su propio campo de trabajo y ahora los medios de comunicación nos han volteado a ver. Esta es una de las consecuencias de todo lo que hemos trabajado en los últimos meses, pero también de la implementación de una campaña de publicidad desarrollada por la Agencia PPR.

Así, me complace informarles que nuestras 40 publicaciones han tenido un alcance superior a los 12.5 millones de impactos a públicos, y nuestros contenidos han aparecido en medios de circulación nacional, como los diarios El Universal, La Razón, la Revista Kena y el Excélsior, y se han mencionado en programas de Imagen Radio. No me cabe duda de que el año que entra nuestro espectro publicitario y de difusión será mucho más amplio, lo cual nos ayudará a todos en la Sociedad.

Sección V

El 2020 fue un año difícil, como también lo ha sido este 2021. La pandemia por coronavirus nos ha hecho enfrentar situaciones extremas, como lo son las pérdidas irreparables o el daño a las estructuras sociales que aun no ha podido subsanarse al nivel que todos quisiéramos. Desde marzo de 2020 la incertidumbre parece ser el sino que nos acompaña y define las características de nuestro quehacer cotidiano. Aunque no existe duda de que la pandemia ha visibilizado las carencias de un país en construcción, también ha dado cuenta de nuestra entereza y capacidad de colaboración para poder seguir adelante. Gracias a ellas hemos logrado enfrentar y sobreponernos a un escenario que desde el principio se vislumbró complicado y que empeoró conforme pasaron los meses, y hasta ahora comenzamos a ver con ojos más optimistas.

Hoy estamos ante el ocaso del año, después de un año y medio de pruebas muy crudas, y nosotros, los médicos angiólogos y vasculares, hemos mostrado que somos fundamentales para la sociedad a la que nos debemos, y por ello debemos continuar preparándonos para liderar los cambios que se avecinan. Estoy convencido de que seremos el ejemplo para otros en cuanto a adoptar y utilizar de la mejor manera las nuevas tecnologías, porque no permitiremos que nos rebasen y nos marginen de los beneficios y utilidades que nos ofrece su correcto uso y aplicación.

Un nuevo año se ve cerca, y nos invita a la reflexión, y a pensar en todo lo que hemos visto y enfrentado a lo largo de este tiempo de pandemia. La experiencia vivida nos obliga a ser realistas para poder enfrentar con liderazgo los cambios que se avecinan y que ya tocan nuestra puerta.

Hoy, más que nunca, debemos observar con visión crítica el pasado y reflexionar sobre las lecciones que nos ofrece, porque solo así podremos aprovechar las posibilidades que tal aprendizaje nos legó y que será el cimiento para nuestro desempeño futuro.

La pandemia por coronavirus nos enseñó a no centrarnos en nosotros mismos y a no obsesionarnos con el momento inmediato, sino a abrir nuestro campo de visión para poder continuar nuestro avance y lograr sobreponernos.

Sir William Osler, fundador de la medicina moderna, logró hacer prosperar su trabajo porque se dio cuenta de la importancia de los cambios, y con perspicacia pudo identificar las oportunidades que los cambios ofrecen. Para él, «la seguridad solo se puede lograr mediante un cambio constante que sin embargo sea capaz de adaptar lo útil de las viejas ideas a los hechos actuales».

Como médicos comprometidos, quienes pertenecemos a la SMACVE queremos promover la ciencia para que podamos brindar la mejor atención a nuestros pacientes. Por eso no nos permitimos quedarnos al margen de quienes dirigen la ciencia que afectará de manera directa a nuestros pacientes. Con conocimiento y tenacidad combatimos la ignorancia y evitamos la propagación del miedo al cambio.

Yo, al igual que la mayoría de ustedes, pertenezco a un grupo que ha asumido con entereza los desafíos que se nos han presentado; pertenezco a un grupo que analiza el trabajo de otras disciplinas y ciencias como parte de un método dirigido a encontrar soluciones a problemas que incluso no nos han alcanzado, pero que sabemos que de manera irremediable se nos presentarán.

Somos médicos que trabajamos denodadamente para asumir con éxito los distintos tipos de cambios que se cruzan y cruzarán en nuestro camino. En lo personal, he tenido el privilegio de trabajar y participar en proyectos e investigaciones cuya incidencia y repercusiones se prevén para un periodo de entre cinco y diez años hacia el futuro. Como la mayoría de quienes pertenecemos a la SMACVE, mi mira está puesta hacia adelante, porque mi interés se centra en que el cirujano vascular sea el punto principal de referencia en la competencia de las ciencias médicas.

Pertenecer a la SMACVE, y hoy ser su presidente, constituye uno de mis más grandes orgullos. Sé bien que todo esfuerzo que realizamos suma y sumará a la consecución de nuestros objetivos. En la SMACVE estamos convencidos de que no nos queda más opción que ser proactivos, y por lo mismo no miramos hacia atrás para reprocharnos nada, sino para analizar las experiencias y utilizarlas en lo que viene, con empeño inagotable.

El 2021 puso frente a nosotros retos importantes, que pudimos traducir en proyectos interesantísimos, como los que he comentado: nuestra revista, la conformación de comités clínicos, las sesiones virtuales conjuntas, el análisis del tema de los tabuladores proyecto que está en la mesa y viene caminando; la organización de congresos, las plataformas para cirugías vasculares y entrenamientos novedosos, entre muchos otros más.

Cierto, experimentamos un momento definitorio para México y también para nosotros en lo individual y como gremio. Pero podemos sentirnos orgullosos y privilegiados de que hemos trabajado en materializar los cambios que requerimos, y que como médicos especialistas en enfermedades vasculares, y también como mexicanos, hemos colaborado de modo importantísimo no solo para sacar a México de esta crisis sanitaria, sino para hacer crecer a nuestra nación.

No me queda más que agregar que la SMACVE agremia a más de 500 médicos cirujanos especialistas en enfermedades vasculares, expertos en atención a los padecimientos del sistema arterial, venoso y linfático, así como a médicos cirujanos con otras especialidades afines a la nuestra. Y que me enorgullece que seamos la más importante sociedad en su tipo en nuestro país, y que nos hará muy felices que quienes aun no se han acercado a nosotros lo hagan.

La SMACVE siempre está dispuesta a recibir a los médicos interesados, porque sabemos que juntos logramos más.

A quienes requieren de los servicios de un angiólogo cirujano vascular y endovascular les digo que se aseguren de contactar a un especialista que cuente con las acreditaciones necesarias de la especialidad, como son nuestros asociados. En la SMACVE estamos dispuestos a brindarles orientación y a ponerlos en contacto con los especialistas que cada caso requiera. Esa es nuestra labor y ese nuestro compromiso: fortalecernos como profesionistas y como personas.

Un sincero agradecimiento a todos los que están presentes en este auditorio. No tengo manera suficiente de corresponder su presencia en este nuestro LIII Congreso Nacional, solo con el deseo que lo estén disfrutando como yo lo hago.

¡Felicidades a todos por este logro tan importante para nosotros!

Una vez más, ¡sean bienvenidos a la SMACVE!