Introducción

Como respuesta a la pandemia global causada por Covid-19 en el año 2020, el asesoramiento científico apuntó que la reducción del contacto social podría incidir de manera positiva en la velocidad de propagación del virus ^{(Nishiura et al., 2020)}. Con ello, los gobiernos de muchos países recurrieron a medidas de aislamiento social en afán de prevenir la sobrecarga de sus sistemas de salud ^{(Eyles, Gibbons y Montebruno, 2020}; ^{Reimers y Schleicher, 2020)}. Se instrumentaron restricciones a la movilidad entre países y se cerraron las puertas de espacios de trabajo, entretenimiento y educación. Es así que el impacto de la pandemia no será sólo cuestión de salud pública, sino que afectará la economía, la política y la vida social de los países afectados.

Una afectación importante de la emergencia sanitaria se relaciona con el cierre de escuelas y por ello se pueden esperar impactos permanentes en la escolarización y la vida futura de una generación entera de estudiantes ^{(Eyles et al., 2020)}. En América Latina, con excepción de Nicaragua y Anguila, todos los países implementaron un cierre generalizado de escuelas. Con ello más de 144 millones de estudiantes¹ estuvieron más de cinco meses sin instrucción presencial y enfrentando cambios radicales en su proceso de aprendizaje ^{(Jaramillo, 2020)}. De tal suerte, los sistemas educativos enfrentarán grandes retos para mantener a los estudiantes en la escuela y apoyar las progresiones educativas de aquéllos en mayor riesgo y desventaja ^{(Grupo Banco Mundial, 2020)}.

Este artículo se enfoca en una de las mayores áreas de riesgo para el sistema educativo mexicano: la transición a educación media superior (EMS). En México, sólo el 72% de los estudiantes que concluyen la educación secundaria ingresan a EMS en el ciclo académico inmediato posterior ^{(INEE, 2019)}. Por ello, es de esperar que dicha transición se vea afectada de manera significativa como resultado de la emergencia sanitaria, dado que las y los aspirantes a EMS completaron la secundaria en un periodo en el que las escuelas se encontraban cerradas.

Investigación reciente ha mostrado que el modelo de admisión a EMS utilizado a nivel estatal puede afectar las oportunidades de realizar una transición exitosa ^{(Hernández, 2020)}. El presente artículo busca responder a las siguientes preguntas de investigación: ¿se realizaron modificaciones a los modelos de admisión a EMS a nivel estatal en respuesta a la emergencia sanitaria? Si es así, ¿cómo cambiaron los modelos de admisión? y ¿cuáles fueron las estrategias utilizadas para apoyar la admisión?

Se realizó una investigación cualitativa mediante análisis documental para revisar los procesos de admisión en las 32 entidades federativas de México. El objetivo del análisis documental fue identificar y categorizar cómo se realizaron los procesos de admisión a EMS a nivel estatal para el ciclo escolar 2020-2021, comparándolos con los procesos de admisión del ciclo escolar 2019-2020. Con ello se buscó observar y valorar los cambios realizados a los procesos de admisión como respuesta a la emergencia sanitaria.

El artículo se estructura de la siguiente manera. En primera instancia, se presenta el marco teórico y contextual para el análisis de la admisión a EMS en el marco de la emergencia sanitaria en México. En segundo lugar, se describe la metodología utilizada para la realización del análisis documental de los procesos de admisión a EMS para el ingreso en el ciclo escolar 2020-2021. Asimismo, se describe la manera en que se realizó la comparación entre los procesos de admisión del ciclo escolar 2019-2020 y los de 2020-2021. La tercera sección presenta los hallazgos de la investigación. En la cuarta sección se ofrece una discusión de los resultados, así como conclusiones y reflexiones finales.

Marco teórico y contextual

Millones de personas cada año se ven afectadas por conflictos armados, desastres climáticos y terremotos que destruyen hogares y escuelas e impactan los procesos de escolarización de las poblaciones afectadas ^{(Burde et al., 2017)}. El interés por comprender los problemas educativos que resultan de una crisis se ha materializado en una corriente de investigación denominada “educación en crisis” o “educación en emergencias” ^{(Burde et al., 2017)}. La evidencia que ha generado esta corriente subraya que las poblaciones afectadas por una crisis o emergencia enfrentan importantes problemas para el acceso y continuidad educativas, además de pérdidas de aprendizajes, carencias en la oferta educativa, pobre enseñanza, entre otros ^{(Burde et al., 2015)}.

En México, la pandemia por Covid-19 es una crisis sanitaria sin precedente, que generó que todas las escuelas, tanto públicas como privadas, permanecieran cerradas a partir del 23 de marzo de 2020, sin poder concluir el año escolar de manera presencial. La medida se acompañó de programas emergentes de educación remota, ya sea mediante la utilización de tecnologías de la información, clases por televisión educativa o programas de radio para lograr el término del ciclo escolar 2019-2020 ^{(Díaz-Barriga, 2020)}. Sin embargo, se espera que, pese a los esfuerzos, no se logrará alcanzar los objetivos de aprendizaje previstos en los planes y programas de estudio ^{(Ducoing-Watty, 2020)}, y que la continuidad educativa de las poblaciones en situación de pobreza estará en riesgo, lo cual hará aún más evidentes las desigualdades sociales, económicas y culturales del país ^{(Plá, 2020)}.

Al respecto, la literatura especializada sobre educación en emergencias subraya la urgencia y relevancia de la educación como mecanismo de respuesta humanitaria; ello implica la provisión de estrategias y servicios extraordinarios, así como programas compensatorios ^{(Burde et al., 2015)}. En otras palabras, para hacer frente a las emergencias, los sistemas educativos deben introducir estrategias compensatorias para mitigar los problemas educativos que pueden esperarse como resultado de la crisis y, entre ellos, la permanencia en la escuela.

La transición entre secundaria y educación EMS, en los países de Latinoamérica, ya representaba grandes desafíos de forma previa a la emergencia sanitaria; en particular, se observaban graves problemas de deserción entre los adolescentes de las zonas rurales y los hogares del quintil más pobre en la región ^{(Jaramillo, 2020)}. La tasa de conclusión promedio de secundaria en la región antes de la pandemia era de 78.26% y de 62.16% para EMS, con diferencias considerables entre países, lo mismo que dentro de los países por condiciones de vulnerabilidad. Tan sólo en México, la tasa de conclusión de EMS es de 60% para estudiantes en zonas urbanas y de 40% para estudiantes en zonas rurales. Esa diferencia es aún más grave si se observa por quintil de ingreso, ya que el quintil más alto muestra una tasa de culminación de EMS de 80%, mientras que el quintil más bajo observa una tasa de culminación de 39% ^{(Jaramillo, 2020)}.

En ese marco, es relevante valorar las acciones que se llevaron a cabo por parte del sistema educativo para facilitar la transición de los estudiantes que concluyeron la secundaria en un momento de crisis sin precedentes. Al respecto, la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Subsecretaria de Educación Media Superior (SEMS), a través de su Coordinación Nacional de Fortalecimiento Académico (Cosfac), emitieron un calendario de actividades escolares con modificaciones para la situación de emergencia, así como sugerencias pedagógicas para las comunidades escolares de la EMS y criterios generales para los procesos de reapertura de las escuelas durante el ciclo escolar 2020-2021. En términos generales, los lineamientos emitidos subrayaron la necesidad de reconocer que la escuela no es replicable en línea y que, de no hacerse adecuaciones en términos de enseñanza y procesos de administración escolar, se dejaría en desventaja a estudiantes y docentes por condiciones económicas y de acceso a recursos tecnológicos ^{(Cosfac, 2020a)}. Con respecto a la admisión de estudiantes de nuevo ingreso, se recomendó que se flexibilizaran los procedimientos y se establecieran prórrogas para la entrega de documentación. También se resaltó que, de acuerdo con las necesidades de las escuelas, para hacer exámenes de admisión a EMS, se utilizara una estrategia escalonada haciendo énfasis en emplear medidas para evitar la concentración de personas al realizar exámenes de admisión y cuidar no dejar al margen a estudiantes por condición económica o acceso a recursos tecnológicos ^{(Cosfac, 2020b)}.

Vale la aclaración de que, en México, no existe un proceso único y estandarizado para el ingreso a EMS. La oferta educativa de EMS se encuentra a cargo de autoridades federales, estatales, así como de las universidades autónomas; además, existen varios tipos de controles administrativos e institucionales ^{(INEE, 2013)}. Lo anterior resulta en procesos de admisión diversos a nivel estatal ^{(Hernández, 2015}, ²⁰¹⁶, ²⁰²⁰⁾. Investigación previa, en la que se realizó un proceso de mapeo de los procesos de admisión a EMS a nivel estatal, identificó que existen entidades que utilizan modelos de admisión homogéneos, es decir, el mismo proceso en todas las escuelas de la entidad, mientras que en otras entidades los procesos de admisión a EMS varían en las escuelas o modalidades de escuelas, con lo que se considera que los procesos de admisión son heterogéneos ^{(Hernández, 2015}, ²⁰¹⁶, ^{en prensa)}.

Entre las entidades que usan modelos de admisión homogéneos se encuentran entidades que utilizan admisión simple o Criterios de Admisión Mínimos (Camin), donde el principal requisito para el ingreso es presentar documentación probatoria de conclusión satisfactoria del nivel secundaria en todas las escuelas públicas de EMS de la entidad. Por otro lado, hay entidades que emplean un examen único de selección (EUS) como instrumento para elegir y asignar escuela a sus aspirantes. En las entidades que recurren a EUS, el instrumento o examen de admisión puede variar,² pero dentro de la entidad todos los estudiantes presentan el mismo tipo de examen y son seleccionados con base en su desempeño en el mismo.

Las entidades con modelos de admisión heterogéneos a EMS son aquellas que usan en cierta medida exámenes de selección para el ingreso, pero el grado de utilización de dichos exámenes varía. En algunas entidades algunas escuelas aisladas recurren a examen de selección, mientras que otras, la admisión simple; a este modelo se le ha denominado proceso de admisión con criterios de admisión mixtos (Camix). En otras entidades con procesos de admisión heterogéneos modalidades completas de escuelas optan por la utilización de exámenes de selección para la admisión, mientras que el resto utiliza admisión simple; se ha denominado a este modelo de admisión proceso con examen basado en la escuela (EBE) ^{(Hernández, 2015}, ²⁰¹⁶⁾.

Vale mencionar que la clasificación de los modelos de admisión a EMS presentada se basa en la categorización de los procesos de admisión y selección utilizados para que los aspirantes tengan acceso a un espacio educativo en EMS. Dicha clasificación no toma en cuenta exámenes de tipo diagnóstico que se realicen en las entidades, ya que, a pesar de poder ser usados durante la admisión, no influyen de manera directa en el proceso de asignación de espacios educativos o en la selección de sus aspirantes. La Figura 1 muestra los modelos de admisión a EMS utilizados a nivel estatal en 2019.

Fuente: elaboración propia.

Figura 1. Modelo de admisión utilizado a nivel estatal en 2019  

Con base en la revisión de los procesos de admisión de los ciclos escolares 2019-2020, se observa que cerca de 50% de las entidades no tenían un proceso homogéneo para la admisión ^{(Hernández, en prensa)}. En esas entidades los estudiantes solían acudir a las escuelas, de preferencia para solicitar admisión de manera directa y saber si un examen de admisión sería requerido en el proceso ^{(Hernández, 2015)}.

La evidencia disponible muestra que, al menos en el corto plazo, es probable que el cierre de las escuelas tenga un impacto negativo en el rendimiento de los estudiantes ^{(Eyles et al., 2020)}; así como en las progresiones y transiciones educativas ^{(Reimers y Schleicher, 2020)}. Más aún, dado que las más grandes brechas en la progresión educativa normalmente se registran durante transiciones educativas^{3 (Jindal-Snape, 2010)}, es de esperarse que los problemas de transición a EMS en México se acentúen por la situación de emergencia sanitaria. Por lo anterior el presente artículo explora cómo cambiaron los procesos de admisión a EMS en el marco de la emergencia, si es que lo hicieron; asimismo, indaga cuáles fueron las estrategias, si las hubo, para apoyar, de manera compensatoria, que los aspirantes lograsen llevar a cabo el proceso de admisión a EMS.

Método

El artículo explora la admisión a Educación Media Superior (EMS) del ciclo escolar 2020-2021 en el marco de la emergencia sanitaria por Covid-19 en México. De manera particular se pretende responder las siguientes preguntas:

La investigación se realiza a partir de análisis documental cualitativo con enfoque inductivo. Para responder la primera pregunta se hace una comparación de los procesos de admisión utilizados a nivel estatal para el ciclo escolar 2020-2021 con respecto a los utilizados para el ingreso al ciclo inmediato anterior (2019-2020). Es importante destacar que la exploración del ciclo escolar 2019-2020 se realizó en el periodo comprendido entre marzo y julio de 2019 en el marco de otro trabajo de investigación ^{(Hernández, en prensa)}. El ejercicio de revisión de los procesos de admisión para el ciclo escolar 2020-2021 se hizo durante los meses de marzo a agosto de 2020.

El análisis documental se llevó a cabo a partir de información recolectada a través de la búsqueda en Internet para identificar convocatorias de admisión, informes, noticias en periódicos de difusión nacional y estatal; también se revisó la información disponible en los sitios web de la SEP- SEMS-Cosfac, secretarías u oficinas de educación estatales, así como en páginas WEB de escuelas públicas para investigar, identificar, categorizar e interpretar cómo se realizaron los procesos de admisión y selección en EMS a nivel estatal. Las categorías de búsqueda y análisis se resumen en el Cuadro 1.

La búsqueda se centró en identificar información relevante sobre solicitud, postulación y admisión a EMS. La exploración incluyó la observación de las opciones educativas de EMS en cada entidad, convocatorias de ingreso a EMS, requisitos y plazos de solicitud de admisión, procesos de selección utilizados para que los aspirantes sean admitidos y fechas de inicio del año académico. Con ello, la revisión logró identificar y catalogar la información disponible para los aspirantes a EMS en 2019 y 2020.

Para responder la pregunta 2 se realizó, de igual forma, una búsqueda en Internet. Las categorías de búsqueda incluyeron como palabras clave: apoyo, incentivo, beca y estrategia de apoyo para la admisión a EMS en conjunto con el nombre de las 32 entidades, como se muestra en el Cuadro 1.

En el análisis se ordenó y categorizó la información recaba en una matriz donde se presentan en filas las entidades y en columnas las siguientes categorías: modalidades de escuelas de EMS disponibles en la entidad, tipo convocatoria (si existe) para la admisión a EMS, forma de solicitud de admisión, criterios para validación de documentos, examen de admisión (si se realiza), cómo se publican los resultados y cómo se selecciona a los aspirantes. Se elaboró una matriz para cada ciclo escolar y ambas matrices fueron analizadas de forma comparativa, como en trabajos de investigación previos ^{(Hernández, 2015}, ²⁰¹⁶, ²⁰²⁰. ^{en prensa)} para observar si existieron cambios en el modelo general de admisión para el ciclo escolar 2020-2021 con respecto a 2019-2021.

Vale destacar que en la matriz del ciclo escolar 2020-2021 se incluyó una columna adicional donde se identificaron apoyos o estrategias adicionales para atender a los aspirantes a EMS en el periodo de emergencia sanitaria. Ello permitió identificar acciones compensatorias para apoyar a los aspirantes en su proceso de admisión a EMS durante la emergencia sanitaria por Covid-19.

Resultados

Esta sección presenta los hallazgos de la exploración cualitativa de los procesos utilizados para la admisión a EMS del ciclo escolar 2020-2021 en el marco de la emergencia ocasionada por Covid-19. En primera instancia se identifican los cambios de modelo de admisión utilizado para el ciclo escolar 2020-2021 con respecto al ciclo escolar inmediato anterior (2019-2020) a nivel estatal. En segunda instancia se presentan los ajustes puntuales que se realizaron para la admisión a EMS en las entidades durante el periodo comprendido entre marzo y agosto de 2020.

Discusión y consideraciones finales

Investigación realizada a partir de los datos de la Encuesta Intercensal 2015 identifica que cerca de 34% de los jóvenes de entre 16 y 17 años no transitan con éxito a la EMS; es decir, no terminan la secundaria, o bien la terminan pero no logran ingresar a EMS ^{(Solís, 2018)}. La admisión a EMS es un punto crítico en la vida de los jóvenes, ya que es la primera vez que en su trayectoria escolar se enfrentan a un proceso de selección competitivo para la asignación de plazas educativas ^{(Hernández, 2020)}. En 2020 a la ya problemática transición, se sumaron las difíciles condiciones que resultan de una crisis sanitaria que dejó fuera de sus escuelas a los aspirantes, justo al final del ciclo escolar, cuando éstas desempeñan un papel fundamental de preparación y orientación acerca de los procedimientos de admisión e ingreso a EMS. Asimismo, es de esperarse que exista una fuerte merma económica en aquellas familias que han perdido empleos como resultado de la crisis. Ello, sin duda, afectará las oportunidades de los aspirantes a realizar procesos de admisión exitosos, y acentuará aún más desigualdades en el acceso ^{(Eyles et al., 2020}; ^{Plá, 2020)}, lo cual también, es posible, tenga un impacto negativo en el desempeño de los estudiantes en los exámenes de admisión ^{(Dahl y Lochner, 2012)}.

La literatura relevante muestra que los procesos de admisión utilizados para seleccionar a los estudiantes de nuevo ingreso tienen efectos importantes en las oportunidades de acceso a los sistemas educativos ^{(Broadfoot, 1984}, ¹⁹⁹⁶; ^{Davey, De Lian y Higgins, 2007}; ^{Freeman, 2015}; ^{Jiang et al., 2019)}. Con ello, se ha proporcionado evidencia de que los estudiantes de entornos más ricos tienen mejores oportunidades de ingreso ^{(Kloosterman et al., 2009)}.

Por lo anterior, es de esperarse que el cierre de escuelas y el aislamiento social de los jóvenes tenga efectos negativos no sólo en su salud mental y física, sino también en su rendimiento escolar y motivaciones para continuar estudiando y que ello será definitorio en la transición a EMS. En este marco, la literatura sobre educación en emergencias subraya la importancia de apoyar la permanencia y progresión de los estudiantes como prioridad para los sistemas educativos ^{(Burde et al., 2015)}.

Así, es de fundamental importancia la revisión de los cambios y ajustes que se llevaron a cabo para apoyar que los aspirantes lograran realizar el proceso de admisión a EMS como estrategia compensatoria que responde a un periodo extraordinario de crisis y emergencia, no sólo sanitaria, sino también económica.

Los resultados del análisis documental elaborado apuntan a que la emergencia sanitaria ocasionada por Covid-19 en México sensibilizó a la SEP y a la SEMS para orientar lineamientos que resaltaran la importancia de flexibilizar y realizar modificaciones necesarias para los procesos de admisión a EMS. El discurso apuntó a que, en la medida de lo posible y de acuerdo con las condiciones particulares de las entidades y las escuelas, se realizaran adaptaciones para facilitar la permanencia de los estudiantes en el sistema educativo. Se observa también que algunos estados se esforzaron por ofrecer homogeneidad en los procesos de admisión a EMS. Con ello, los cinco cambios observados en el modelo general de admisión tienen relación con unificar los procesos de admisión al interior de las entidades, ya sea mediante convocatorias a examen único de ingreso (modelo EUS) como es el caso de Colima, Hidalgo, Morelos y Nuevo León, o la cancelación general de los exámenes de ingreso, para con ello homologar la admisión a EMS con criterios de admisión mínimos (modelo Camin), como es el caso Michoacán. Ello resulta acertado para minimizar la problemática antes registrada por la duplicación de procesos de admisión para los estudiantes y sus familias ^{(Hernández, 2015)}.

Por otro lado, el ajuste más utilizado para la realización de los procesos de admisión a nivel estatal fue la postergación y reprogramación de fechas para presentar exámenes de admisión. Se observó que algunas entidades realizaron cambios en varios momentos del periodo de admisión, mientras que otras dejaron los procesos en estado “por confirmar” durante un lapso prolongado. Con ello es factible que los aspirantes tuvieran que mantenerse atentos e informados y que ello pudo haber sido más complicado para aquéllos en mayor riesgo, dadas sus condiciones socioeconómicas desfavorables o limitado acceso a recursos tecnológicos.

Resalta también que, de manera extraordinaria, en algunas entidades se programó por primera vez la realización del proceso de admisión en línea, lo cual incluyó poder adjuntar documentos probatorios en una plataforma virtual, mientras que algunas optaron incluso por la realización del examen de admisión en línea. Con ello se buscó mitigar concentraciones de personas que tuvieran que asistir a las escuelas para realizar procesos de registro y exámenes de selección. Si bien esta medida podría afectar a estudiantes con carencias tecnológicas, algunas entidades lograron flexibilizar el proceso de tal manera que aquellos que no contasen con un dispositivo electrónico y acceso a Internet pudieron realizar el proceso en modalidad presencial; tal es el caso de Nuevo León y Sonora. Sin embargo, algunas otras entidades no ofrecieron dicha flexibilidad, lo cual pudo haber afectado a las poblaciones en condiciones más vulnerables.

Otra medida extraordinaria para apoyar la admisión a EMS fue la suspensión de cuotas de admisión y costos de inscripciones en todas las instituciones que ofrecen servicios de EMS en Nuevo León. Lo anterior representa una medida compensatoria que tomó en consideración las evidentes perdidas económicas como resultado de la emergencia y trató de minimizar el riesgo de que sus aspirantes dejaran de realizar el proceso de admisión por falta de recursos.

Otro ajuste observado fue la oferta de plataformas de apoyo a aspirantes con exámenes vocacionales y de revisión de oferta educativa estatal. Es importante mencionar que algunas de esas plataformas ya se encontraban en operación para ciclos escolares anteriores; sin embargo, se incluyeron blogs con información de apoyo para el tiempo de confinamiento y de revisión de actualización de datos sobre proceso de admisión. Asimismo, se observó un amplió uso de redes sociales por parte de las escuelas (Facebook, Twitter e Instagram) para proveer y actualizar información a sus aspirantes. Dichas adecuaciones fueron una buena estrategia para mantenerse en contacto con ellos.

Algunas entidades incluyeron entre sus ajustes la realización de una segunda convocatoria de admisión (extemporánea), o la ampliación de periodos para quienes no lograron registrarse o realizar examen de ingreso durante el primer periodo contemplado en la convocatoria. Se espera que esta medida haya podido compensar las dificultades que se observaron para identificar de manera oportuna los cambios y ajustes que fueron realizados como respuesta a la emergencia.

Los resultados de la revisión cualitativa documental apuntan que las entidades, en su mayoría, realizaron algún ajuste o cambio como medida de apoyo, mientras que cinco entidades no lo hicieron. Dado el contexto de emergencia, las modificaciones y cambios eran de crucial importancia para lograr el apoyo a la transición a EMS en un periodo por demás complicado y retador para los aspirantes. No obstante la pertinencia de las modificaciones, aún quedan muchas interrogantes por resolver: ¿fueron adecuadas las modificaciones y adecuaciones realizadas?, ¿se logró que los aspirantes a EMS se mantuvieran informados y motivados para completar los procesos de admisión?, ¿qué pasó con los aspirantes en desventaja para identificar convocatorias y realizar un registro en línea?, ¿de qué tamaño serán las pérdidas en el ingreso a EMS? y ¿qué estrategias podrán implementarse para revertir los impactos de la crisis sanitaria en el ingreso a EMS? Será fundamental dar seguimiento puntual a la progresión educativa durante el ciclo escolar 2020-2021, para identificar estrategias que promuevan la reinserción de los jóvenes a la escuela.