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El trimestre económico

versión On-line ISSN 2448-718Xversión impresa ISSN 0041-3011

El trimestre econ vol.85 no.340 Ciudad de México oct./dic. 2018

https://doi.org/10.20430/ete.v85i340.771 

Perspectiva Económica

El estatus de la ciencia económica en México*

The status of Mexico’s economic science

Raymundo M. Campos Vázquez** 

Sergio E. López-Araiza B.*** 

**El Colegio de México, Centro de Estudios Económicos, México, (correo electrónico: rmcampos@colmex.mx).

***Egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México, actualmente en prácticas profesionales en El Colegio de México, México (correo electrónico: selopab@gmail.com).


Resumen

Antecedentes

Las revistas académicas de economía pueden decirnos mucho acerca del estatus de la ciencia económica. En este artículo analizamos la presencia de las mujeres, las redes interuniversitarias y los temas que se han tratado de 2000 a 2017.

Metodología

Tomando datos para seis de las principales revistas arbitradas de economía en México de 2000 a 2017, analizamos tanto a los autores como los temas tratados en ellas. Utilizamos la información de esos autores para estudiar la manera en que ha evolucionado la presencia de las mujeres en estas publicaciones y para conocer las interacciones entre investigadores de distintas instituciones. Con base en los resúmenes de cada artículo analizamos las menciones de palabras clave de temas importantes para la economía mexicana y, también, para grupos en situación de vulnerabilidad.

Resultados

En primera instancia observamos que las mujeres han adquirido una mayor presencia a lo largo de estos últimos 17 años, medida tanto en porcentaje de artículos al menos con una autora (un aumento de 31 p. p.) como en el porcentaje de autoras que representan a las mujeres en cada año (un aumento de 14 p. p.). En lo referente a las redes de colaboración, nuestro análisis muestra que las colaboraciones entre investigadores de diferentes instituciones son poco comunes: la UNAM tiene su vínculo más estrecho con el IPN, y con investigadores de esta institución se dan tan sólo 7.7% de sus colaboraciones. Finalmente, tanto los temas relevantes para la economía mexicana como los grupos vulnerables son mencionados con una frecuencia muy baja en los resúmenes de los artículos.

Conclusiones

Las publicaciones arbitradas en economía pueden mejorar. Dado que la ciencia se beneficia de la diversidad, sería deseable ver tanto a más mujeres publicando como un mayor número de colaboraciones interuniversitarias. Por otro lado, los temas abordados en las revistas científicas mexicanas de economía no están necesariamente relacionados con los principales retos económicos de México y tampoco nos ayudan a comprender mejor a los grupos en situación de vulnerabilidad.

Palabras clave: igualdad de género; redes; grupos vulnerables; revistas académicas; México

Clasificación JEL: A10; A11; O54

Abstract

Background

Academic journals focused in economics can reflect a lot about the economic science status in Mexico. In this article, we study female authorship, academic networks and the topics discussed in Mexican economic journals from 2000 to 2017.

Methodology

Using data for six of the main economic journals in Mexico from 2000 to 2017 we study the authors as well as the subjects discussed in them. With the author information we study how the presence of female authors has evolved in Mexican economic journals and, also, the interactions among scholars from different institutions. On the other hands, we use text analysis on the abstracts to determine if certain keywords related to Mexico’s main economic problems or vulnerable groups were mentioned.

Results

First, we observe that women have acquired a greater presence -measured both as the percentage of articles with at least one female author (an increase of 31 percentage points) as well as the percentage of authors that are women (an increase of 14 percentage points). On the other hand, interuniversity networks seem to be quite rare during this period: the UNAM’s coauthorships with the IPN, the most common source of interuniversity collaboration, represents only 7.7% of its coauthorships. Finally, both important themes for Mexico’s economy as well as vulnerable groups are not mentioned in most of the abstracts.

Conclusions

Mexican economic journals can be improved on many accounts. Given that science benefits from diversity, it is desirable to have more female authors as well as more interuniversity collaboration networks. On the other hand, the topics studied in Mexican economic journals are mostly not related neither with Mexico’s main economic challenges nor with vulnerable groups.

Keywords: gender equality; networks; vulnerable groups; academic journals; Mexico

JEL Classification: A10; A11; O54

Introducción

El quehacer académico y científico tiene como uno de sus principales objetivos comprender la realidad para poder generar mecanismos que nos permitan transformarla y mejorarla. La ciencia económica no tiene que estar al margen de este paradigma, pues ha de ser útil a la sociedad para entender sus problemas e intentar superarlos. En este sentido, nos parece crucial analizar el rumbo que ha tomado la ciencia económica en los últimos años.

Concretamente, debido a que estamos conscientes de que los estudios con un enfoque local son de gran importancia (Hicks et al., 2015), nos concentramos en las revistas de economía publicadas en México. Nos interesa entender las características de quienes publican en dichas revistas, su sexo, el centro de estudio al que pertenecen y los temas tratados.

Decidimos analizar la evolución de los autores y los temas en las publicaciones de revistas académicas en economía en los últimos años. Para hacerlo, recopilamos todos los artículos publicados (1 597) en Economía Mexicana Nueva Época, Ensayos, Estudios Económicos, Gestión y Política Pública, Investigación Económica y El Trimestre Económico durante el intervalo entre 2000 y 2017.

Existen algunos estudios similares para revistas de otras latitudes (Le Goues et al., 2018; Card y DellaVigna, 2013, 2014 y 2017); sin embargo, se ha escrito poco al respecto sobre revistas mexicanas (Castañeda, 2015). Además, los elementos de este análisis difieren de los textos antes mencionados. En particular nos enfocamos en cuatro aspectos: i) la participación de las mujeres en las publicaciones académicas, ii) las redes de colaboración interuniversitarias, iii) el estudio de los temas que están entre los principales retos de la economía mexicana y iv) la mención de los grupos en situación de vulnerabilidad.

Todos estos temas son importantes para evaluar lo que ha pasado recientemente en la ciencia económica en México y nos ayudará a entender los pasos que podemos seguir para el cambio de esa realidad. En primer lugar, estudiar el sexo de los autores en las revistas de economía, así como las redes de colaboración, es relevante por el beneficio que la ciencia obtiene de la diversidad para avanzar (Feliú-Mojer, 2018; NRC, 2007; Saxena, 2014; Phillips, 2014). Además, el caso de la inclusión de las mujeres cobra relevancia porque se ha comprobado que la diversidad sexual es benéfica en contextos académicos y empresariales (Rock y Grant, 2016; Stanley, 2016; Phillips, 2014); al mismo tiempo, la ciencia económica estadunidense parece que sí discrimina a las mujeres (Ginther, 2017; Sarsons, 2017). Es importante documentar el progreso que tenemos en México en torno a la presencia de mujeres en los artículos académicos desde el año 2000.

En segundo lugar, es de vital importancia conocer la frecuencia con que se habla de los principales problemas económicos de México, así como el papel que se da a los grupos vulnerables. Esto nos indica si, como debe ser la ciencia (Hicks et al., 2015), el quehacer académico en economía en México es útil para mejorar nuestra realidad. Por ejemplo, incluir en estudios académicos a grupos con alguna discapacidad, minorías étnicas, diferentes preferencias sexuales, es relevante para el logro de un desarrollo económico incluyente.

Los resultados encontrados nos indican que hay mucho espacio para mejorar el estudio de la economía en México. Por un lado, es cierto que las mujeres cada vez publican artículos con mayor frecuencia: en 2000, el 17% de los artículos publicados tenía al menos una autora, mientras que en 2017 el 31% fue escrito al menos por una mujer. Sin embargo, el hecho de que en 2017 el 52% de los artículos académicos no contuviera siquiera a una autora nos hace pensar que su presencia en las revistas académicas aún es limitada.

Por otro lado, parece que las redes interuniversitarias en México son prácticamente inexistes. Los investigadores de la UNAM son los que trabajan con mayor frecuencia con colegas de otros centros de estudio (en porcentaje y en número de artículos). Sin embargo, las colaboraciones con el IPN -las más frecuentes para los economistas de la UNAM-representan sólo 7.7% de las coautorías de esta casa de estudios. Este número es diminuto si consideramos que las coautorías de economistas de la UNAM con otros investigadores de esa institución representan 63.5% de todas las coautorías de la Universidad Nacional. En otros centros de estudio la colaboración es todavía menor.

Por otro lado, la mayoría de los temas relevantes para la economía de México no suelen estar presentes en las páginas de las revistas académicas. Realizamos entrevistas a 33 académicos de diferentes instituciones para que nos dijeran cuáles son los retos más importantes de México. Salvo por el crecimiento económico y el mercado laboral -que aparecen en 17 y 15% de los resúmenes, respectivamente-, el resto de los temas se aborda con poca frecuencia. Los de federalismo fiscal, sistema financiero, administración pública, discriminación y transparencia son los menos estudiados por los economistas, pues no se mencionan en más de 1% de los resúmenes.

Finalmente, se habla con menor frecuencia de los grupos en situación de vulnerabilidad: las mujeres, el grupo vulnerable con más menciones, aparece en 3.2% de los resúmenes. Los niños son mencionados en 1.38%, mientras que el resto no rebasa 1% de las menciones.

El texto se estructura de la siguiente forma: en la sección I analizamos la brecha de género en las revistas académicas mexicanas de economía y la evolución de ésta en el tiempo; en la sección II estudiamos las redes de colaboración académica entre investigadores de distintas universidades; en las secciones III y IV nos enfocamos en los temas tratados en los artículos científicos de economía, y al final presentamos nuestras conclusiones.

I. Mujeres en la ciencia económica en México

Uno de los temas centrales para la sociedad es la paridad de género. Se han puesto a discusión tanto los niveles salariales que perciben hombres y mujeres (Arceo y Campos, 2013; Machado y Mata, 2005), como los impedimentos que pueden experimentar las mujeres para acceder a puestos de poder y de toma de decisiones, entre ellos la discriminación y los estereotipos (Blau y DeVaro, 2007). Más allá de los argumentos de justicia e inclusión que justifiquen la búsqueda de un mundo laboral más paritario, existe creciente evidencia de que la productividad y la creatividad de los equipos de trabajo se ven fuertemente beneficiadas por la inclusión de mujeres (Rock y Grant, 2016; Stanley, 2016; Phillips, 2014; Ritter-Hayashi et al., 2016). Así como en la industria, la diversidad sexual resulta deseable también para la ciencia económica.

Se han hecho esfuerzos para medir la paridad de la ciencia económica (Antecoly et al., 2016; Ginther y Kahn, 2004). Nosotros utilizaremos las autorías en publicaciones académicas, en las que es posible obtener varios parámetros para medir el avance en la inclusión de las mujeres en la ciencia económica.

Una primera fuente de exclusión de las mujeres puede provenir de la longitud de sus artículos publicados. En el Cuadro 1 mostramos el promedio de la longitud de artículos por sexo para toda la muestra, para el año 2000 y para 2017. Si esto no fuera una fuente de disparidad de género, esperaríamos observar que la longitud de los escritos por hombres (ya sea exclusivamente o en coautoría con mujeres) es, en promedio, similar a la de aquellos escritos únicamente por mujeres.

Cuadro 1 Promedio de páginas por sexoa 

Sexo Muestra completa 2000 2017
Hombres 30 26 28
Mixto 32 26 34
Mujeres 33 35 40

Fuente: elaboración propia.

a Cálculos propios con datos de las revistas Economía Mexicana Nueva Época, Ensayos, Estudios Económicos, Gestión y Política Pública, Investigación Económica y El Trimestre Económico de 2000 a 2017.

Como podemos observar, los artículos escritos exclusivamente por mujeres son más largos que aquellos escritos únicamente por hombres en las tres muestras. Además, también suelen ser más largos que aquellos cuyos coautores son tanto hombres como mujeres. En este sentido, la longitud de cada artículo puede mostrar indicios de discriminación hacia las mujeres. Es factible que los editores y los revisores sean más exigentes cuando ven o intuyen que una mujer está entre los autores y aún más cuando sólo figuran mujeres. Esto es consistente con lo descrito por Sarsons (2017). En el contexto mexicano no existe un estudio similar, pero definitivamente es una avenida que requiere investigación.

Por otro lado, es importante notar que lo más común para las revistas mexicanas de economía es que no figure ninguna mujer entre los autores de los artículos: 69% de los textos publicados entre 2000 y 2017 fue escrito únicamente por hombres; 20.6% tuvo autoría mixta, y tan sólo 10.4% fue exclusivamente de mujeres. Sin embargo, la proporción de artículos en los que al menos una mujer figura entre los autores dista mucho de ser constante en el tiempo.

En el año 2000 apenas poco más de la quinta parte de los artículos académicos arbitrados tenía a una coautora, pero a partir de 2014 el aumento de esta proporción ha sido la tendencia de forma más clara. En este sentido, parece que el acceso de las mujeres a las publicaciones arbitradas ha mejorado en el tiempo. En el caso de El Trimestre Económico, en el año 2000 tenía una proporción mucho menor de autoras, pero a partir de 2009 ha estado por encima o apenas por debajo del resto de las publicaciones (salvo en 2016).

Sin embargo, este aumento es alimentado principalmente por el incremento en las coautorías mixtas, que han crecido a un mayor ritmo que aquellas exclusivamente de mujeres. Mientras que las publicaciones escritas tanto por hombres como por mujeres pasaron de representar 11.6% de las publicaciones en el año 2000 a 33.3% en 2017, los textos escritos únicamente por mujeres pasaron de 9.3 a 14.8% en estos años.

Por otro lado, pese a que el porcentaje de artículos con al menos una coautora presenta una tendencia de crecimiento positiva, es importante analizar también si el porcentaje de autoras ha crecido con el tiempo (denominador es todos los autores, incluyendo coautores). En este sentido, además de que es deseable observar un mayor número de publicaciones escritas al menos por una mujer, también sería positivo ver que el número de autoras por publicación vaya en aumento. Por este motivo es interesante preguntarse en qué proporción los autores de artículos académicos de economía son mujeres u hombres.

La tendencia de esta gráfica es muy similar a la de la Gráfica 1. En general la presencia de las mujeres va en aumento y a partir de 2014 este crecimiento es más notorio. Además, los artículos de El Trimestre Económico inician también por debajo del porcentaje de autoras de toda la muestra y a partir de 2009 esta tendencia se revierte.

Fuente: elaboración propia.

a Cálculos propios con datos de las revistas Economía Mexicana Nueva Época, Ensayos, Estudios Económicos, Gestión y Política Pública, Investigación Económica y El Trimestre Económico de 2000 a 2017.

Gráfica 1 Porcentaje de artículos al menos con una autoraa 

Fuente: elaboración propia.

a Cálculos propios con datos de las revistas Economía Mexicana Nueva Época, Ensayos, Estudios Económicos, Gestión y Política Pública, Investigación Económica y El Trimestre Económico de 2000 a 2017.

Gráfica 2 Porcentaje de autoras de artículos en revistas de economía a 

En términos generales, las revistas mexicanas arbitradas en economía se han vuelto más inclusivas en estos últimos 17 años. El número de artículos con autoras y la proporción de éstas en las revistas presentan una tendencia creciente, acentuada a partir de 2014. Esta tendencia es similar a la que ha ocurrido con otras revistas en el mundo (Card y DellaVigna, 2013). Sin embargo, las revistas académicas de economía distan todavía de ser paritarias. Es cierto que esto puede ser un reflejo del número de investigadoras en economía, pero en última instancia refleja una realidad poco equitativa para el estudio de la economía.

II. Redes universitarias de colaboración

Otro aspecto relevante son las redes interuniversitarias de coautorías en las revistas arbitradas de economía. Si concebimos la ciencia como un método colectivo para la adquisición de conocimientos que nos permiten comprender mejor nuestro mundo (Hicks et al., 2014), sería deseable observar un gremio de economistas en México bien comunicado en el que las colaboraciones en-tre colegas de otros espacios académicos sea la regla, y no la excepción.

Los centros de estudios económicos y los distintos espacios académicos tienden a especializarse y a enfocarse en las temáticas y los métodos específicos. Esto, aunado a que la diversidad es benéfica para la productividad y la creatividad en general (Grant y Rock, 2016; Phillips et al., 2018; Phillips, 2014; Saxena, 2014), y para el quehacer científico en particular (Feliu, 2018; NRC, 2014), hace que la ciencia económica pueda verse beneficiada de las colaboraciones interuniversitarias.

Un primer hallazgo de los datos de las revistas arbitradas es que del año 2000 a 2017 han publicado autores provenientes de más de 300 universidades, secretarías de Estado y centros de estudio nacionales e internacionales. Frente a esta multiplicidad de instituciones de origen de los autores, analizamos las redes de colaboración entre las nueve universidades mexicanas con más artículos académicos en revistas nacionales y agrupamos al resto en la categoría de “otras” (si son autores únicos no entran en el análisis).

Para visualizar las colaboraciones interinstitucionales presentamos el Cuadro 2. En éste encontramos el porcentaje de todos los artículos para los que hay coautorías. Cada columna representa una institución de investigación y en cada renglón observamos el porcentaje de coautorías que se tuvo con la institución correspondiente.

Cuadro 2 Colaboraciones interuniversitariasa 

Universidad Nacional
Autónoma de México
Centro de Investigación
y Docencia Económicas
Tecnológico
de Monterrey
El Colegio
de México
Universidad Autónoma
de Nuevo León
Universidad Autónoma
Metropolitana
Banco De México Instituto Politécnico
Nacional
Universidad
de Guanajuato
Otras
Universidad Nacional Autónoma de México 63.5 3.4 1.1 1.6 2.6 12.7 3.6 11.4 0 2.4
Centro de Investigación y Docencia Económicas 2.9 40.9 1.1 6.5 0 1.8 1.8 0 0 6.7
Tecnológico de Monterrey 1 1.1 64.8 3.2 15.4 1.8 3.6 5.7 0 2.2
El Colegio de México 1 4.5 2.3 41.9 0 7.3 1.8 1.4 0 3.7
Universidad Autónoma de Nuevo León 1 0 6.8 0 69.2 0 0 0 5.4 0.5
Universidad Autónoma Metropolitana 6.7 1.1 1.1 6.5 0 41.8 0 11.4 0 1.8
Banco de México 1.9 1.1 2.3 1.6 0 0 56.4 2.9 10.8 1.9
Instituto Politécnico Nacional 7.7 0 4.5 1.6 0 14.5 3.6 51.4 0 1.8
Universidad de Guanajuato 0 0 0 0 5.1 0 7.3 0 54.1 1.8
Otras 14.4 47.7 15.9 37.1 7.7 20 21.8 15.7 29.7 77.4

Fuente: elaboración propia.

a Cálculos propios con datos de las revistas Economía Mexicana Nueva Época, Ensayos, Estudios Económicos, Gestión y Política Pública, Investigación Económica y El Trimestre Económico de 2000 a 2017. Es factible que las columnas no sumen 100% por motivos de redondeo.

No resulta sorprendente que la categoría “otras” aglutine la mayor parte de las observaciones. Aunque se trate de las instituciones mexicanas con más publicaciones, éstas representan menos de 3% del total que han publicado en las revistas académicas de la muestra.

El panorama que nos ofrece el Cuadro 2 es el contrario al que nos gustaría encontrarnos. La mayor parte de las observaciones se localizan en la diagonal de la matriz, lo que implica que la frecuencia con la que los investigadores de una universidad publican con los de otra universidad es mucho menor a la frecuencia con la que publican con los de su propia institución. Las redes más fuertes de colaboración parecen darse entre la UNAM y el IPN (7.7%), la UNAM y la UAM (6.7%), el IPN y la UAM (11%), y aunque la UNAM es la que tiene el mayor número de autorías en nuestra base de datos.

Si bien es cierto que resulta lógico que las colaboraciones interuniversitarias sean menos frecuentes que las intrauniversitarias, esta matriz nos revela que las primeras ocurren con una probabilidad mucho menor que las segundas. En este sentido, parece que la ciencia económica de nuestro país se caracteriza por círculos cerrados de colaboración y no por albergar una comunidad bien comunicada y colaborativa. De la misma forma, ciertas universidades tienen más redes con unas universidades que con otras. Por ejemplo, la universidad que colabora más con el CIDE es El Colegio de México, para el Tecnológico de Monterrey es la Universidad Autónoma de Nuevo León, y para el Banco de México es la Universidad de Guanajuato.

III. Temas relevantes para México

Hasta ahora hemos analizado las dinámicas de los investigadores que publican en revistas económicas nacionales en términos de paridad de género y de interacciones entre diversos centros de estudio. Sin embargo, existe otro aspecto que se debe estudiar: los temas tratados en las publicaciones científicas.

Como lo menciona el Manifiesto de Leiden (Hicks et al., 2015), uno de los principales criterios para la evaluación de la investigación científica debe ser que ésta se enfoque en responder preguntas que sean de importancia para la sociedad. En este sentido, esperamos que los textos científicos publicados en revistas de economía se centren en los problemas económicos relevantes para nuestro país.

Para analizar la semejanza de los temas tratados en las revistas académicas con los problemas económicos de nuestro país, preguntamos a 33 economistas de múltiples instituciones cuáles eran los principales cinco retos de México (UNAM, UANL, El Colegio de México, CIDE, ITAM, Universidad Iberoamericana, Tecnológico de Monterrey). Codificamos estas respuestas en oraciones para su análisis de texto correspondiente. En la Gráfica 3 se incluyen las nubes de palabras comunes en las respuestas de los economistas y en los resúmenes de los artículos.

Fuente: elaboración propia.

a Palabras más comunes extraídas por los autores de datos para todos los artículos de las revistas Economía Mexicana Nueva Época, Ensayos, Estudios Económicos, Gestión y Política Pública, Investigación Económica y El Trimestre Económico de 2000 a 2017. El panel del lado izquierdo muestra las palabras más comunes en los resúmenes de los artículos académicos, mientras que el del lado derecho muestra las más comunes de acuerdo con los economistas consultados. Se quitan preposiciones y otras palabras no informativas.

Gráfica 3 Nubes de palabras en resúmenes y economistas consultados a 

Como podemos observar, no se presentan muchas coincidencias entre las palabras más comunes en los resúmenes de los artículos académicos y aquellas que los economistas consideran más importantes. Para indagar esta discrepancia, en la Gráfica 4 analizamos el porcentaje de los artículos que incluyen las palabras clave repetidas con mayor frecuencia por los economistas consultados. El eje x incluye las palabras más repetidas para los economistas consultados y el eje y incluye el porcentaje de resúmenes en artículos académicos que incluyen esas palabras.

Fuente: elaboración propia.

a Cálculos propios con datos para todos los artículos de las revistas Economía Mexicana Nueva Época, Ensayos, Estudios Económicos, Gestión y Política Pública, Investigación Económica y El Trimestre Económico de 2000 a 2017. La palabra clave “capital” se refiere únicamente a capital físico.

Gráfica 4 Porcentaje de menciones en resúmenes de palabras clave a 

El resultado dista de ser homogéneo para todos los términos clave. Mientras que “capital”, “crecimiento” y “empleo” se encuentran presentes en más de 10% de los artículos, temas como “administración pública”, “federalismo fiscal”, “discriminación” y “transparencia” aparecen en 1 o 0% de los resúmenes. El caso de El Trimestre Económico es similar: salvo por los temas de desigualdad y educación, que son tratados en una mayor proporción que en todas las revistas, el resto de los temas que los economistas consultados consideraron relevantes -además de los altamente mencionados- son escasos en sus páginas, al igual que en el resto de las revistas.

Aunque los problemas económicos de nuestro país son complejos y el estudio de algunos representa retos metodológicos importantes, la discrepancia entre éstos (de acuerdo con los economistas consultados) y los temas que los economistas estamos investigando es considerable. México necesita insumos académicos para guiar políticas públicas que ayuden a mitigar sus principales retos económicos, o bien, para que al menos la sociedad esté informada sobre los problemas más apremiantes. Pero, por lo que se ha mostrado, parece que la academia no ha porporcionado la investigación requerida en cantidades suficientes en la mayoría de los temas relevantes.

IV. Población vulnerable

Finalmente, es importante destacar las veces que se habla en la investigación económica de los grupos vulnerables. Debido a que se trata de subconjuntos de la población que pueden ser propensos a ver vulnerados sus derechos y a ser excluidos de la provisión de bienes públicos y del mercado laboral, entender su situación puede ser de gran importancia para México.

Con base en los grupos señalados por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), escogimos los grupos vulnerables más importantes para la economía de nuestro país y analizamos su mención en los resúmenes de los artículos. Debido a que se mencionan con poca frecuencia (lo cual no resulta sorprendente puesto que tan sólo 1% de los artículos habla de discriminación), decidimos mostrar el total de menciones y no, como hicimos anteriormente, el porcentaje.

Como podemos observar en la Gráfica 4, el grupo vulnerable más mencionado en los artículos son las mujeres. Además, para este caso, El Trimestre Económico aglutina 45% de los artículos que hablan sobre el tema, lo cual es sorprendente si consideramos que tenemos seis revistas en nuestra base de datos. Sin embargo, estos 51 artículos que hablan de mujeres representan sólo 3.2% del total de nuestra base. El resto de los grupos vulnerables se menciona con mucho menor frecuencia: los niños son mencionados en 1.38%, los migrantes en 0.69%, la población indígena en 0.56%, tanto el caso de capacidades especiales como el de tercera edad en 0.06% y, finalmente, el sobrepeso en 0.19%. Es necesario resaltar que no existe ningún resumen académico que mencione explícitamente a la comunidad LGBT.

El caso de la población indígena es particularmente preocupante. En México 6.5% de la población habla alguna lengua indígena (INEGI, 2016) y, a pesar de esto, sólo se ha hablado de esta población en nueve artículos académicos. De estos nueve artículos, cinco se refieren a la población indígena de Chile y tres a la mexicana (el artículo faltante explora la situación indígena en Latinoamérica). Esto implica que 0.19% de los artículos académicos de economía estudiaron a un grupo de México que representa 6.5% de su población.

Es cierto que estudiar a los grupos vulnerables puede ser más complicado que indagar en otras preguntas de investigación, pero el hecho de que estén prácticamente ausentes de la discusión académica resulta preocupante. Si no contamos con información científica acerca de las carencias que pueden padecer estos grupos en particular, mejorar sus condiciones de vida será sumamente complicado. Se requiere más investigación enfocada en grupos vulnerables para que podamos lograr un desarrollo económico incluyente.

Fuente: elaboración propia.

a Cálculos propios utilizando datos para todos los artículos de las revistas Economía Mexicana Nueva Época, Ensayos, Estudios Económicos, Gestión y Política Pública, Investigación Económica y El Trimestre Económico de 2000 a 2017.

Gráfica 5 Total de menciones en resúmenes de grupos vulnerables a 

Conclusiones

Si creemos que la labor académica y científica tiene el propósito de comprender mejor nuestro entorno para mejorar nuestras vidas, debemos monitorear y verificar que, en efecto, cumpla con esta encomienda. Por este motivo, con datos de las publicaciones de los últimos 17 años en revistas mexicanas de economía evaluamos el estatus y la evolución de la ciencia económica de México.

Por un lado, es innegable que se ha avanzado en la inclusión de las mujeres en las revistas académicas. Las mujeres, de representar 17% de los autores en revistas económicas en el año 2000, pasaron a 33% en 2017. Por otro lado, el porcentaje de artículos al menos con una autora creció 27 puntos porcentuales de 2000 a 2017 al pasar de 21 a 48%. Aunque aún hay pendientes para la equidad de género en economía, parece que, por lo menos, vamos avanzando en la dirección correcta.

Por otro lado, las revistas académicas parecen reflejar una realidad poco alentadora acerca de las redes de colaboración interuniversitarias: con muy poca frecuencia los economistas publicamos artículos con colegas de otras instituciones. Los investigadores de la UNAM son quienes suelen publicar con mayor frecuencia con colegas de otros centros de estudio y, aún en su caso, las colaboraciones destacan por su ausencia: mientras que 63.5% de las coautorías de economistas de la UNAM se hacen con otros economistas de esta universidad, 7.7% las hacen con investigadores del IPN, y 6.7% con los de la UAM, las dos universidades con las que más colaboran.

Sin duda alguna tenemos que llevar a cabo acciones que fortalezcan las redes de colaboración entre los economistas mexicanos. Pese a que presentar propuestas escapa a las limitaciones de este artículo, podemos sugerir organizar más congresos y seminarios con temáticas específicas para el fomento de una mayor interacción entre los estudiosos de determinados temas y, de este modo, generar mayores colaboraciones.

Otro aspecto que estudiamos fueron las temáticas de los artículos. Observamos que la mayoría de los principales problemas económicos de México se encuentran al margen de la discusión académica: solamente cuatro de los principales problemas mencionados por los economistas consultados -capital, crecimiento, desarrollo y empleo- son mencionados en más de 10% de los resúmenes.

Esta marginación de la discusión es apremiante para los grupos vulnerables: las mujeres y los niños, los grupos vulnerables con más menciones, sólo aparecen en 3.19 y 1.38% de los resúmenes, respectivamente. El resto fue mencionado con una frecuencia menor a 1%. Resalta el caso de la falta de representación de estudios sobre personas indígenas y LGBT: 0.19 y 0% en todos los artículos publicados en el periodo de estudio.

Nuevamente, el propósito del presente artículo es presentar un diagnóstico del estatus de la ciencia económica en México, y no hacer propuestas para mejorarla. Futuros estudios con este diagnóstico pueden elaborar propuestas más precisas. Sin embargo, es necesario abordar los problemas relevantes para la economía mexicana (es probable que la organización de números especiales enfocados a temáticas específicas pueda ayudar a traerlos a la discusión académica). Otra posibilidad puede ser adoptar un modelo de evaluación para investigadores en el que se tomen en cuenta sus contribuciones para el entendimiento y la mejora de los problemas que aquejan a la sociedad, como lo propone el Manifiesto Leiden.

Las ciencias sociales en general y la economía en particular tienen la tarea de estudiar el complejo mundo de las interacciones humanas para intentar transformarlo mediante propuestas de política pública. Sin embargo, no basta con dar por sentado que dicha tarea se cumpla: debemos estudiar el desempeño mismo de la ciencia económica. Pese a que los resultados de este estudio parezcan desalentadores, son necesarios para entender lo que hemos hecho los últimos años y pensar en la forma en que podemos mejorar la contribución que estamos haciendo como científicos sociales hacia la sociedad.

Referencias bibliográficas

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Recibido: 18 de Julio de 2018

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