SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.65 número1Anthony Stanton, El río reflexivo: poesía y ensayo en Octavio Paz (1931-1958) índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Nueva revista de filología hispánica

versión On-line ISSN 2448-6558versión impresa ISSN 0185-0121

Nueva rev. filol. hisp. vol.65 no.1 Ciudad de México ene./jun. 2017

 

Reseñas

Sabine Köllmann, A companion to Mario Vargas Llosa

Jorge Kasep* 

* Universidad Nacional Autónoma de México, México, email: jakasep@colmex.mx.

Köllmann, Sabine. A companion to Mario Vargas Llosa. Tamesis, Woodbridge: 2014. 325p. Serie A: Monografías, 331,


Mario Vargas Llosa no ha dejado de ser una figura controvertida en los últimos años: sus opiniones de orden político y social, la diversa recepción que ha tenido su abundante producción literaria, e incluso el hecho de que hoy en día sea el único Nobel de literatura vivo en el ámbito hispánico, contribuyen a hacer de su trayectoria intelectual y literaria un conjunto complejo, que ha generado numerosas polémicas y reacciones encontradas tanto entre los críticos como entre los lectores. Sabine Köllmann, en un estudio que abarca desde las primeras publicaciones del escritor hasta sus últimas obras, toma muy en cuenta diversos aspectos de su vida pública, siempre a partir de las relaciones que el propio autor plantea entre sus ficciones literarias y el mundo real que habita. Desde el prefacio, Köllmann anuncia el objetivo de abordar los ejes que unen y caracterizan la vasta obra de Vargas Llosa: “This book highlights the many continuities in his long writing career: Within his fiction, it follows recurring themes, formal features and patterns of language -three main factors, according to Vargas Llosa’s theory, in transforming reality into fiction” (p. vii). Un estudio general de una obra tan íntima y explícitamente relacionada con coyunturas sociales y políticas específicas, no puede ignorar las posturas que ha asumido su autor frente a ellas y que ha manifestado en ensayos, artículos periodísticos, entrevistas o discursos.

El libro se divide en tres partes principales: la primera, “A lifetime of reading and writing”, estudia los aspectos más importantes de la teoría literaria que Vargas Llosa expone en varios ensayos, y que en muchas ocasiones tienen que ver con las funciones sociales y culturales de la literatura; la segunda, “The narrative work”, sigue el desarrollo de su producción narrativa desde sus inicios en 1959 hasta la publicación de El sueño del celta en 2010; finalmente, “Works for theater” recorre las aportaciones dramáticas del autor, tanto en sus características textuales como en sus puestas en escena. La disposición de este esquema aporta claridad al libro en su conjunto, ya que los distintos análisis de las dos últimas secciones se apoyan en las bases teóricas asentadas en la primera. Ésta aborda, en constante diálogo con los discursos y ensayos de Vargas Llosa, las funciones que la literatura cumple en la sociedad, sus efectos individuales y colectivos, así como las tensiones particulares por las que pasa la creación literaria. A través de sus propias reflexiones y no sólo por medio de las numerosas citas que hace del autor -muchas de ellas oportunas-, Kölmann busca sentar los pilares teóricos sobre los que Vargas Llosa ha producido su variada obra narrativa, la cual pretende no tanto brindarnos, como un espejo, una imagen nítida de la realidad que nos circunda, sino más bien crear un espacio ficticio que dialogue con ella, en una relación compleja de asimilaciones y rechazos, de referencias transgredidas y contrahechas por el artificio literario. Sin embargo, pese a estas evidentes diferencias, Köllmann señala que la ficción no se construye al margen de la realidad, pues parte necesariamente de referentes y convenciones (empezando por la lengua misma) que el autor abstrae de las relaciones humanas; por lo mismo, la ficción se alimenta de las propiedades culturales de los contextos en los que se produce y en los que se consume. Las expresiones literarias de estas relaciones son infinitas y crean una ambigüedad que no es su propósito resolver:

The dichotomy ‘verdad/mentira’ becomes more and more important in Vargas Llosa’s theory, where he often uses oxymoron to express the ambiguous nature of literature... As he explains: “Esta verdad no reside en la semejanza o esclavitud de lo escrito o lo dicho -de lo inventado- a una realidad distinta, «objetiva», superior, sino en sí misma, en su condición de cosa creada a partir de las verdades y mentiras que constituyen la ambigua totalidad humana” (p. 29).

La reelaboración literaria de estas “verdades” que rodean la sensibilidad y el entendimiento del autor, responde a una profunda insatisfacción con la realidad que se articula en su experiencia del mundo y de su cultura. Para Vargas Llosa, según continúa esbozando Köllmann, la literatura tiene una vocación innegociablemente subversiva, donde se debaten las obsesiones particulares de cada escritor. La literatura, por supuesto, también se construye a partir de los lectores que la consumen, es decir, a partir de la recepción (del desarrollo o no de sus posibilidades) que tiene en distintos contextos. Los conflictos que se plantean en una obra, los diversos recursos literarios que se emplean para su representación estética, la fluctuación de sentidos en distintos niveles textuales, no conciernen únicamente al autor, aunque sean producto de su formación personal, sino que deben ser reconocidos en alguna medida por un público con el que culturalmente tienda vínculos de comunicación, aun cuando pertenezca a un contexto histórico muy alejado. De esta manera, la posibilidad de que la lectura facilite al lector una mayor comprensión de su mundo social, y por tanto agudice su sensibilidad y fomente una actitud crítica en su relación con la realidad, se presenta como una de las bases esenciales de la literatura, no sólo en la obra de Vargas Llosa, sino también en la de escritores de diversas latitudes (García Márquez, Flaubert, Arguedas, etc.), a los que él mismo ha dedicado estudios y ensayos: “Like Balzac, he hopes to provide the reader with an «integrating vision» of human existence in all its shades, on all different levels of life, where the ambiguities and contradictions of reality are able to coexist” (p. 31).

Vargas Llosa relaciona esta labor literaria con facetas de su trabajo como ensayista y periodista, prácticas textuales que, pese a emplear los recursos propios de su género, deben ejercerse, a su juicio, con un ánimo crítico, libre de cualquier filiación ideológica o política. Aunque de sus declaraciones hechas públicas ya sea en entrevistas, discursos o libros, Vargas Llosa siempre ha privilegiado la libertad de expresión y la reflexión crítica como pilares de cualquier sociedad moderna, sus ideas políticas han cambiado radicalmente con el paso de los años, trazando en su propia persona un conjunto de posturas encontradas. En el último de los capítulos de la primera parte, “Journalism and essays: from art to politics”, Köllmann hace un recorrido por estas fluctuaciones desde la inicial simpatía del autor por el socialismo y la Revolución cubana hasta la defensa que hace del liberalismo económico en su campaña presidencial. Por otra parte, también aborda varias de las controversias que el escritor ha sostenido en distintos momentos con otras figuras públicas:

...Vargas Llosa underlined his conviction that censorship is the evil at the root of every unfree society. Only by guaranteeing the free flow of information would citizens be able to make informed choices and build a free democratic society. Already here he made the connection to free enterprise, a doctrine which would become his main credo in the following decades: “creo que la libertad de información y de crítica desaparece en los regímenes marxistas en la medida en que en ellos desaparece la empresa privada” (p. 55).

Köllmann no deja de considerar también algunos de los reportajes que hizo el autor en distintas etapas de su vida. Entre ellos destaca el que llevó a cabo sobre el polémico caso de la masacre de ocho periodistas en Uchuraccay, en medio de enfrentamientos entre el grupo maoísta “Sendero Luminoso” y las fuerzas antisubversivas del gobierno peruano. Köllmann menciona asimismo otros reportajes realizados por el autor, como los que hizo sobre la Revolución Sandinista o sobre el conflicto entre Palestina e Israel.

Son muchos los acontecimientos en los que Vargas Llosa ha intervenido públicamente, expresando sus opiniones, escribiendo reportajes o promoviendo campañas. Al contemplar todos estos episodios, Köllmann intenta una y otra vez resaltar las ideas y convicciones recurrentes en sus textos y declaraciones, dando cierta unidad a su pensamiento. Gracias a esta tentativa, sentimos cierta continuidad al pasar a la segunda sección del libro, que se ocupa casi exclusivamente de la narrativa de Vargas Llosa. El estudio, que se detiene en cada una de las novelas y cada uno de los cuentos, toma en cuenta aspectos del contexto histórico y de la biografía del autor, tratados en la sección anterior. Por otra parte, también analiza los recursos narrativos que emplea con mayor frecuencia el escritor y que distinguen específicamente su práctica literaria, así como el desarrollo que siguen en su extensa obra. No es la intención de Köllmann brindar un estudio exhaustivo de estas novelas -algunas de ellas, como La casa verde, Conversación en La Catedral o La guerra del fin del mundo, requerirían por su complejidad análisis más extensos-, pero sí destacar a grandes rasgos sus características principales: los entramados estructurales que orientan los argumentos y los efectos que producen, la variedad de registros discursivos que se manejan, la manipulación de las voces narrativas, o la relación implícita que guardan entre sí algunos personajes por llevar a cabo funciones comunes en novelas distintas, entre otros aspectos.

El primer capítulo de esta sección, “Prelude: Los jefes (1959)”, se ocupa de la primera publicación del escritor, una colección de cuentos que no tienen la extensión y complejidad narrativa desarrollada en el resto de la obra de Vargas Llosa ni la exhaustiva documentación histórica y social que muchas de ellas ostentan. Sin embargo, Köllmann desgrana algunas de las técnicas literarias empleadas, como el uso de distintos narradores o las oscilaciones temporales y el interés por ciertos temas que anuncian desde entonces las principales preocupaciones de Vargas Llosa. Asimismo, estos cuentos inician la narración realista que el autor sigue cultivando hoy en día: “Reflecting 1950s Peruvian society, they are concerned with the individual and his position in a social context... The depiction of groups, their power structures, their collective rituals and their way of communicating anticipates Vargas Llosa’s future exploration of closed circles within wider social collectives...” (p. 84). En su conjunto, Los jefes reúne diversas situaciones en las que los personajes, a partir de códigos de identidad grupal -ya sean pandillas, grupos de adolescentes o incluso familias-, entran en confrontación con los valores -racistas y machistas- de la sociedad a la que pertenecen. Éste es un tema que seguiría acompañando al autor en su obra posterior.

Köllmann aborda las novelas de Vargas Llosa en orden cronológico, pero también se puede apreciar la intención de agruparlas por etapas, cuya caracterización se deduce de los mismos títulos de los capítulos que completan esta segunda parte del libro, si bien no en todos los casos resulta, en mi opinión, una clasificación precisa. Así encontramos, por ejemplo, “Experimenting with form and language: Narratives of the 1960s and 1970s”, periodo en que el autor publicó algunas de sus obras de mayor complejidad estructural. Dicha tendencia anuncia ya su primera novela, La ciudad y los perros (1963); sin embargo, su máxima manipulación narrativa se consumará en La casa verde (1966) y Conversación en La Catedral (1969), ambas fragmentadas en una gran multiplicidad de voces, que se enuncian a su vez en distintos niveles espaciales y temporales. Se establecen así numerosas relaciones de contrastes y semejanzas que se perderían en un relato lineal que respetara la integridad de sus marcos narrativos: “The novel [La casa verde] needs to be read to the end to discover the full extent of developments and links between events and protagonists on multiple, disjointed narrative strands which infold on different levels of times...” (pp. 103-104). Sin embargo, no creo que todos los textos publicados en estas dos décadas se distingan de sus obras posteriores por desarrollar una mayor experimentación formal. También empiezan a tomar relieve algunas de las estrategias recurrentes en las narraciones del autor, como la configuración de dualidades imbricadas constantemente: en La ciudad y los perros se establecen relaciones y analogías entre lo que pasa dentro de la escuela militar Leoncio Prado y la vida en el exterior citadino de los barrios de Lima; en La casa verde la fragmentación de secuencias narrativas desdibuja la tradicional dicotomía entre la civilización -identificada con la paulatina transformación de Piura- y la barbarie -asimilada a las comunidades indígenas de la selva del Amazonas-; o también, en La tía Julia y el escribidor las conflictivas relaciones que traban realidad y ficción son representadas en la alternancia entre el argumento de las radionovelas y el de los protagonistas de la novela.

Una categoría referida en varias ocasiones por Köllmann es la de “novela total”, evidente incluso en el título de dos capítulos: “Towards the total novel: La guerra del fin del mundo (1981)” y el último de la sección, “The return of the grand design: La fiesta del chivo (2000), El Paraíso en la otra esquina (2003) and El sueño del celta (2010)”. El mismo Vargas Llosa la ha usado en relación con novelas de otros autores que, en su opinión, cuentan con ciertas características. La “novela total” se distinguiría por abarcar el amplio margen de una sociedad que se encontrara en una coyuntura histórica específica y, aunque no requiere necesariamente trastocar demasiado la estructura narrativa, sí implica el manejo de numerosos registros discursivos que tomen en cuenta factores sociales, generacionales e incluso históricos -como ocurre en La guerra del fin del mundo, la primera novela de Vargas Llosa situada en el siglo XIX-, así como la alternancia de diversas voces narrativas. Estas características harían de la ficción un microcosmos del mundo real, que por su vastedad es inabarcable en sí, incluso cuando se reduce a un contexto histórico particular. Los logros de este propósito son relativos y, como señala la misma investigadora en el caso de El paraíso..., no siempre se alcanzan. Probablemente Conversación..., pese a no figurar en estos capítulos, sería un mejor ejemplo para este tipo de novela, como la propia Köllmann lo da a entender cuando se refiere al epígrafe de la obra, una cita de Balzac: “This is an appropriate motto for a novel with an obvious ‘totalizing’ ambition, trying to concentrate a vast number of stories and topics into a single narrative work...” (p. 115).

La última sección del libro, mucho más breve que las otras, resume algunos aspectos de las numerosas obras de teatro que Vargas Llosa ha publicado. El comentario resalta la continuidad en estas obras de ciertas características literarias presentes en su narrativa, algunas valoradas positivamente por Köllmann, pero otras consideradas accesorias para la puesta en escena, como el uso constante de prólogos y epílogos. También destaca aquellos elementos sensibles al espectador que el teatro permite manipular de manera particular, como la iluminación o el uso de la música durante la representación.

Como ocurre a menudo en estudios de este tipo, su valor varía según la familiaridad del lector con las obras comentadas. En la medida en que conozcamos los textos de Vargas Llosa, podremos entrar en diálogo con los juicios de Köllmann, ya sea para rebatirlos, ya sea para aprender de ellos y así enriquecer nuestras propias lecturas. Sin duda, A companion to Mario Vargas Llosa cubre los aspectos más importantes de la trayectoria intelectual y literaria del escritor peruano. Entre ellos hay rasgos que algunos seguirán admirando y que otros no dejarán de cuestionar. Sin embargo, me parece que nuestra apreciación de la obra de Vargas Llosa no debería reducirse al propósito de calificarla moral o ideológicamente. Debe ser situada dentro del amplio y complejo espectro del pensamiento occidental de las últimas décadas, donde el autor ha asumido ciertas posturas y rechazado otras en diversas situaciones, en un complejo entramado de tensiones que, con distintos resultados, se manifiestan en la diversidad de su trabajo. En este sentido, y por la gran variedad de fuentes que ofrece, el estudio de Köllmann resulta apropiado para quien esté interesado en profundizar en los debates que la obra y persona de Vargas Llosa han suscitado, ya sea en momentos particulares o en el conjunto de su carrera pública, y no sólo a partir de la perspectiva que nos ofrece la propia autora, quien, si bien no oculta su admiración general -aunque no incondicional- por el escritor, no deja de citar algunas posturas divergentes de la suya. A companion to Mario Vargas Llosa, lejos de eludir distintas perspectivas para validar un punto de vista, ofrece las herramientas necesarias para que sus lectores formen su propio criterio en torno a la obra y figura de uno de los escritores más importantes y polémicos de la literatura hispánica contemporánea.

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons