Durante las tres décadas recientes la historia económica y la empresarial se beneficiaron de manera fluida de las conclusiones a las que llegaban las investigaciones especializadas derivadas del abordaje de diversos aspectos centrales de ambos campos de conocimiento. Esta realidad académica permeó en países del conjunto latinoamericano y México y Colombia no fueron la excepción, espacios nacionales donde las experiencias empresariales han sido variadas, consistentes algunas y modernizadoras otras, a la vez que integradoras de espacios regionales; algunas de ellas, como una muestra, se abordan en este libro que se reseña.

Están vigentes entonces estrategias del trabajo académico, colectivo e individual, enriquecidas por la interdisciplinariedad, la agenda del trabajo grupal con liderazgos identificados, por el uso de nuevas tecnologías que llegaron para quedarse, y no ha sido menor el papel del financiamiento público y la formación de recursos humanos expresada en la discusión de las investigaciones de alumnos de programas de posgrado.

Esa misma realidad se ha expresado en una regular publicación diversa de libros individuales y colectivos, como resultado de dos actividades cercanas pero algo externas, a saber, el interés de los directores de sellos editoriales prestigiados que comprendieron las oportunidades del mercado, y el otro, el acicate de la evaluación de algunas agencias de Estado de la trayectoria de centros educativos sostenidos con financia miento público. En ellos los directivos de estos centros reaccionaron positivamente a la evaluación académica programada y entendieron la importancia de apoyar las investigaciones de especialistas adscritos a dichos centros en estos dos campos referidos.

La solidez académica de las nueve contribuciones de este libro de historia especializada se expresa en el hecho de que los estudios de caso están fundamentados metodológicamente en el análisis de la raíz de los procesos estudiados; bien en el siglo XIX o en el comienzo del XX, según el caso, este aspecto es un común denominador. Con esta base organizativa, se explican las rutas que toman algunas empresas que modernizan antiguas unidades económicas, como por ejemplo la tradicional hacienda colombiana. Esa base también contribuye a explicar la complejidad del tejido de las familias, entre las que se encuentran aquellas que han cambiado el peso de sus intereses desde la agricultura comercial y tradicional a las empresas manufactureras, o bien otras que se han integrado por medio del giro de sus intereses a la actividad empresarial mediante una coyuntura política favorable o con estrategias cautas de alianzas. Con la comodidad y complejidad del análisis de mediano plazo se aborda el tema de cómo los lazos familiares, matrimoniales y políticos han influido en el surgimiento y permanencia de negocios y sociedades mercantiles.

Así mismo, la solidez de las participaciones en este libro proviene de la clara explicación que ofrecen sobre la disposición y las razones de los empresarios cuando apoyan programas de capacitación de sus empleados, y esto sucede una vez que ellos comprenden que ésta es una vía realista para volver más eficientes sus empresas, y reducir sus costos. También cuando aclaran las razones y las reacciones del empresario que incorpora nuevas tecnologías en los procesos productivos, el objetivo es elevar sus beneficios. Asimismo, generan planteamientos sobre por qué, ante la complejidad de los procesos administrativos, los empresarios terminan por asesorarse por cuerpos de ejecutivos ilustrados, quienes desde las áreas departamentales de las empresas toman decisiones estratégicas y algo autónomas de corto y mediano plazo.

No se ha dejado de observar que los empresarios de América Latina sobreviven y mantienen sus patrimonios con base en acciones, legales e ilegales, que instrumentan en al menos dos frentes: la competencia con sus pares por los mercados y los acuerdos a que llegan con la clase política, con la cual frecuentemente están aliados.

Las diferencias normales de las nueve contribuciones que conforman este libro provienen de dos niveles argumentativos; coincidentes con las trayectorias y experiencias de dos generaciones de investigadores. El primero se centra en una síntesis madura y consistente sobre el origen, estrategias, crisis y permanencia de grupos empresariales en el noreste de México. Éste es un esfuerzo que se ha caracterizado por la decisión de incorporar en forma permanente el avance del conocimiento en el campo empresarial desde las academias de México, España, Estados Unidos y de países de América Latina. El segundo nivel argumentativo de este libro es mayoritario, reúne planteamientos y conclusiones de diez investigadores ya experimentados, sustentados en proyectos de investigación y en los que se condensan las más diversas fuentes de información de primera mano: archivos notariales, parroquiales, revistas y periódicos de época, censos poblacionales, anuarios estadísticos, memorias oficiales y, en casos particulares, entrevistas. Vale la pena hacer notar que en las contribuciones vinculadas a la experiencia colombina fueron consultados de manera regular archivos de empresas, lo cual se extraña en este libro para el caso de México.

El conjunto del capitulado de este libro contribuye a comparar el peso económico/ empresarial enorme que han tenido durante décadas las ciudades de Monterrey y Medellín, para el caso mexicano y colombiano, respectivamente; dos trayectorias que se valoran de manera general con las registradas por otras urbes como Bilbao, Barcelona, Sao Paulo y la misma Ciudad de México.

Monterrey, beneficiada con la economía atlántica, y Medellín, que aprovecha las rutas comerciales del Pacífico y el Caribe, son ciudades que han centrado, con sus propios ritmos, procesos migratorios masivos y protagonizan el cruce de flujos comerciales que comprenden valores relevantes, así como decisiones políticas y financieras cruciales. Cabe inferir por tanto que con el estudio de estas experiencias de concentración urbana y empresarial, podemos comprender las claves para instrumentar una política que tenga efectos en el arraigo de la población en el medio rural, y ello podrá ser viable mediante la creación y permanencia de empresas que ofrezcan empleo formal y bien remunerado, así como con la creación eficiente de infraestructura en comunicaciones y transporte.

La potencia de este ejercicio colectivo y sus posibilidades de influir en las tareas docentes y de investigación a escala latinoamericana están en las respuestas que se proponen a dos preguntas comparativas amplias: ¿cómo y por qué es posible la permanencia en los siglos XIX y XX de la actividad empresarial regional en naciones con tradición política fuertemente centralizadora, ahí mismo donde las cíclicas crisis económicas son una constante?, y otra más: ¿qué políticas contribu yen a la viabilidad empresarial desde las regiones frente a los desafíos empresariales que impone la globalización?