Introducción
La engorda intensiva de ovinos es una actividad productiva en el Estado de Sinaloa; en el año 2015 se produjeron 2,843 ton de ovino en pie y 1,481 ton de carne en canal, lo que representó el 2.44 y 2.49 % de la producción nacional, respectivamente (SIAP, 2015). La engorda intensiva de esta especie en el estado demanda alternativas alimenticias que mejoren la rentabilidad de las unidades de producción. En este sentido, se sabe que cantidades moderadas de extractos de taninos (ET) tienen efectos benéficos sobre el metabolismo de las proteínas en los rumiantes, disminuyendo su degradación en el rumen (Jayanegara y Palupi, 2010) y aumentando la absorción de los aminoácidos en el intestino delgado (Min et al., 2003). Se ha demostrado que en los rumiantes que consumen dietas con 1.6 a 3.3 % de extractos de taninos condensados (TC) de la materia seca (MS), baja la concentración de amoniaco ruminal; como una consecuencia en la reducción de la degradación microbiana de las proteínas y del propio crecimiento bacteriano (Min et al., 2012).
Se ha observado que los taninos forman complejos con las proteínas mediante enlaces de hidrógeno, que son estables a un pH entre 3.5 - 7.0 (como los prevalecientes en el rumen), y se disocian cuando el pH cae por debajo de 3.5, como sucede en el abomaso con pH 2.5 - 3, o también cuando éste es mayor de 8.0, como en el duodeno (Frutos et al., 2004). Los efectos dependen del tipo de tanino, que comprende un grupo diverso de compuestos fenólicos. El extracto de tanino condensado se ha utilizado para proteger la proteína la degradación ruminal en rumiantes (Bunglavan y Dutta, 2013).
Estudios realizados en bovinos de engorda indican que la adición de 0.3 % de extractos de taninos respecto de la MS de la dieta, mejoran el peso de la canal caliente (Camacho et al., 2011; Montoya et al., 2013a), la ganancia diaria y el peso final (Barajas et al., 2011b; Barajas et al., 2012; Barajas et al., 2013; Montoya et al., 2013b; Cervantes et al., 2013). El objetivo del presente estudio fue medir la respuesta productiva de corderos en engorda al consumo de dietas adicionadas con 0.15, 0.30 y 0.45 % de extractos de taninos.
Material y Métodos
Ubicación geográfica
El trabajo se realizó durante los meses de octubre a diciembre de 2013 en la Unidad de Investigación para Ovinos Mojolo - CAUAS210 (Cuerpo Académico de Producción y Salud Animal de la Universidad Autónoma de Sinaloa), ubicada en las instalaciones de Agrícola y Ganadera Mojolo, S.A. de C.V. en el poblado de Mojolo, Culiacán, Sinaloa, México. Ésta se localiza a 24°53´16” latitud norte y 107°25´03” longitud oeste y 46 msnm. De acuerdo a la información de la estación meteorológica (Aguaruto) más cercana al lugar donde se realizó el estudio, la temperatura promedio máxima fue de 29.95 °C durante el verano y mínima de 19.9°C durante el invierno; y una humedad relativa promedio durante el año de 68.26 %, con máxima de 72.1 % durante el verano y mínima de 62.25 % durante la primavera (CIAD, 2015).
Diseño experimental y tratamientos
Se usaron 48 corderos de pelo (3/4 Katahdin x 1/4 Pelibuey) con una edad promedio de 70 ± 5 d de edad DE y peso de 21.3 ± 3.23 kg DE durante un periodo de 70 días, en un diseño de bloques completos al azar (Hicks, 1973), donde el criterio de bloqueo fue el peso inicial. Con base en el peso se conformaron cuatro bloques, los que en grupos de tres animales fueron asignados a uno de cuatro tratamientos y alojados en 16 corrales elevados con piso de plástico (1.5 x 1.6 m). Los tratamientos consistieron en: 1) Dieta a base de maíz-pasta de soya-paja de maíz (Cuadro 1), sin adición de extractos de taninos (ET) (Dieta testigo; n = 12); 2) Dieta testigo más la adición de 0.15 % de ET (ET 15; n = 12); 3) Dieta testigo más la adición 0.3 % de ET (ET 30; n = 12); y 4) Dieta testigo más la adición de 0.45 % de ET (ET 45; n = 12). El extracto se suministró a partir de una mezcla de taninos condensados e hidrolizables, obtenido de quebracho y castaños (Silvafeed-Bypro; SilvaTeam-Inudor, SA, Argentina).
Manejo de los animales
Los corderos fueron identificados con aretes de plástico numerados, se desparasitaron con ALBENDAPHORTE 2.5 % Co (Salud y Bienestar Animal®) con dosis de 3.8 mg/kg de peso vivo, vía oral, y se vacunaron contra Mannhemia hemolityca (One Shot, Zoetis ®). Los corderos fueron alimentados a libre acceso, ofreciendo un 5 % más de alimento con respecto al consumo del día anterior; la ración diaria fue servida y registrada todos los días a las 0800 horas, y el alimento sobrante fue pesado a las 0800 horas del día siguiente. Los corderos fueron pesados al inicio del experimento (día 1), al día 28 y al final del experimento (día 70). Con los datos de consumo voluntario de alimento y ganancia diaria de peso se obtuvo la conversión alimenticia.
Análisis estadístico
Los resultados fueron analizados con un ANDEVA (P ≤ 0.05), para un diseño de bloques completos al azar (Hicks, 1973), utilizando al corral como la unidad experimental. El modelo matemático utilizado fue:
donde:
Y ijk |
= variable de respuesta. |
μ |
= media general de la variable estudiada. |
β i |
= efecto del i-ésimo bloque. |
Ƭj |
= efecto del j-ésimo tratamiento. |
ɛijk |
= error experimental o aleatorio. |
1 Ganamin® ovinos engorda Total, cada 25,000 g contienen (Zn 30.00 g, Mn 20.00 g, Co 60.00 mg,I 610.00 mg, Se 100.00 mg, Na 4000.00 g, S 27.30 g, Mg 300.00 g, Bovatec (lasalocida sódica) 200.00 g, Vit. A 960,000 U.I., Vit. D. 300,000 U.I., Vit. E. 4500 U.I., ETQ/BHT 25.00 G, Urea 5,000.00 g.
La comparación de la influencia del nivel de adición de ET en las variables del desempeño productivo de los corderos se realizó por análisis de polinomios ortogonales. Los resultados de mejora proporcional en la respuesta de ganancia de peso y conversión alimenticia se calcularon como proporción porcentual en relación a su respectivo testigo; a estos datos se analizaron por regresión polinómica. Todos los análisis se realizaron con el Paquete Estadístico Statistix®, versión 9.
Resultados y Discusión
La influencia del nivel de adición de extracto de taninos (ET) en la respuesta productiva de corderos en engorda se presenta en el Cuadro 2. La suplementación con ET tuvo una respuesta cuadrática en el peso final, en la GDP y en la CA (P ≤ 0.05) de los corderos. La mejora en la ganancia de peso expresada como porcentaje en relación al testigo, fue descrita por la ecuación cuadrática (Figura 1): GDP, % Testigo = [- 0.6561 + (12.416 x Taninos) - (2.7535 x Taninos2) ]; (R2 = 0.59; P = 0.02). Con base en ésta, se calculó que la mejor respuesta en la ganancia de peso (13.3 %) es esperable cuando el ET es adicionado en proporción equivalente al 0.23 % de la materia seca (MS) de la dieta.
1 Error Estándar de la Media
a, b, c literales diferentes en la misma fila indica diferencia estadística significativa entre tratamientos
La mejora en la conversión alimenticia expresada como porcentaje en relación al testigo por la adición de ET, fue descrita por la ecuación (Figura 2): CA, % Testigo = [0.3947 + (11.066 x Taninos) - (2.7201 x Taninos2) ]; (R2 = 0.76; P < 0.01), estimándose que la máxima mejora en conversión alimenticia se daría con la adición de 0.2 % de ET de la MS de la dieta, esperado una disminución del 11.6 % del alimento consumido para ganar 1 kg de peso corporal en relación teórica con el testigo.
La GDP mayor (P = 0.02) se obtuvo con el nivel d 0.15 % de ET, durante el periodo final del estudio (29-70 días), lo que se reflejó en una mejoría de 5.9 % (P = 0.05) en el peso final en los corderos. Al respecto, Barajas et al. (2011a) observó un incremento del 7 % en la GDP en borregos que consumieron dietas adicionadas con 0.3 % de ET. Por su parte, Montoya et al. (2013b) en un estudio realizado con toretes en engorda intensiva, observó una mejora en el peso final de 2.8 %, lo que representó 10 kg más de peso corporal al consumir alimento con 0.3 % de ET condensados.
La GDP se mejoró (P = 0.09) en 13 % durante todo el periodo de prueba (1 a 70 días), en el tratamiento con 0.15 % de ET. Estos resultados son similares a los obtenidos por Barajas et al. (2011a), quien observó una mejora del 12 % con un nivel de adición de 0.3 % de ET condensados. En otro estudio, realizado con toretes en engorda intensiva Barajas et al., (2011b), encontró una respuesta similar (11 % de mejora) en la GDP, cuando se adicionó 0.32 % de ET a la dieta.
La mejora (P = 0.02) en la CA fue del 12 % en los corderos que consumieron dietas adicionadas con 0.15 % ET; en este sentido, Barajas et al. (2012) obtuvo una mejora del 10 % en toretes en engorda intensiva consumiendo dietas adicionadas con 0.33 % de ET.
Los resultados del presente estudio muestran que el consumo de dietas adicionadas con ET mejora la respuesta productiva de corderos, lo que sugiere que los taninos administrados a niveles de 0.15 % de la MS de la dieta disminuyen la degradación de la proteína en el rumen; esto puede deberse a la formación del complejo tanino-proteína inducida por el pH ruminal, lo que evita la acción enzimática de los microorganismos presentes en el rumen sobre la proteína, favoreciendo que ésta fluya sin modificaciones al abomaso; donde este complejo se disocia por efecto del pH ácido (3.5) y a nivel de duodeno por el pH alcalino (8), lo que permite que la proteína se degrade por las enzimas presentes y los aminoácidos sean absorbidos a nivel intestinal (Min et al., 2006); al respecto se ha sugerido que los taninos disminuyen la degradación de la proteína en el rumen (Jayanegara y Palupi, 2010), mejorando la utilización del nitrógeno y el desempeño productivo de los rumiantes (Min et al., 2003; Min et al., 2005; Min et al., 2006; Min et al., 2012; Min et al., 2015). La inhibición de la degradación de la proteína por parte de las bacterias ruminales se debe a la formación de complejos taninos-enzimas microbianas (Patra y Saxena, 2010); así como por la disminución del crecimiento de cepas bacterianas en el rumen (Min et al., 2005). Estos efectos pueden ser explicados por la formación de puentes de hidrógeno, debido a la afinidad entre los grupos hidroxilos de los taninos y los grupos carbonilos de los péptidos (Patra y Saxena, 2010).
La formación de complejos tanino-proteína a nivel ruminal, puede dar como resultado un mayor aporte de proteína metabólica (PM), dado que la PM a partir de la proteína cruda (PC) microbiana es equivalente al 64 % de la misma; en tanto que el aporte de PM de la PC de la dieta, que no fue degradada en el rumen, equivale a un 80 % (NRC, 2007); este aumento en la PM que llega al intestino delgado se traduce en una mayor disponibilidad de aminoácidos, que pueden ser utilizados para la síntesis de proteína y formación de tejido por el animal (Barry y McNabb, 1999).
En contra parte, los corderos que recibieron dietas suplementadas con 0.45 % de ET, mostraron valores muy cercanos al Testigo, y por debajo de la respuesta en la GDP de los corderos que recibieron niveles menores 0.30 % de ET en la dieta, tal cual fue descrito en la respuesta cuadrática; por lo que niveles superiores al 0.23 % de ET en la dieta, puede incrementar la formación de complejos taninos-proteína, disminuyendo la disponibilidad de proteína degradable para el crecimiento microbiano a nivel ruminal; provocando un menor aporte de proteína microbiana al intestino (NRC, 2007). También se ha descrito que los taninos condensados tienen la capacidad de formar complejos con las proteínas en condiciones de pH ligeramente ácidas (Mutabarukaa et al., 2007).
Se ha sugerido que dietas conteniendo alrededor de 80 % de maíz, como las ofrecidas en el presente estudio, inducen un pH intestinal ácido (Gressley et al., 2011; Fredin et al., 2014), y por lo tanto, favorecen la formación de complejos tanino-proteína. También se ha informado, que cuando existe la presencia de taninos en el alimento, en cantidades suficientes, estos pueden formar complejos con las enzimas digestivas (Mandal y Ghosh, 2010), así como con las proteínas de membrana de las células del epitelio intestinal, interfiriendo en la digestión y absorción de nutrientes (Cowan, 1999; Sharma et al., 2009; Barbehenn y Constabel, 2011).
El consumo de MS no fue afectado por los tratamientos (p > 0.20), resultado esperado; ya que se ha sugerido que niveles de taninos inferiores al 3 % de la MS de la dieta no afectan el consumo voluntario de los rumiantes (Bengaly et al., 2007); y que se requieren niveles de taninos superiores al 4 % de la MS, para hacer evidente una disminución en el consumo de alimento (Solaiman et al., 2010). Ante la ausencia de efecto de los taninos en el consumo de MS, la conversión alimenticia (Consumo/ganancia) mostró un comportamiento similar al que se observó en la ganancia de peso.
En el experimento completo, la conversión alimenticia (CA) presentó un comportamiento cuadrático (P < 0.01), como se mencionó con anterioridad, en el que los corderos que recibieron los tratamientos con 0.15 y 0.3 % de ET, requirieron de 12 y 8 % menos alimento, respectivamente, por cada kg de incremento de peso, en relación a los corderos del grupo Testigo; en tanto, que los corderos que recibieron 0.45 % de ET suplementario presentaron valores de CA más elevados que los alimentados con niveles de 0.15 y 0.3 % y cercanos a los que se observaron en el grupo Testigo; lo que implica, que la inclusión ET a la dieta por encima de 0.3 %, disminuye la eficiencia alimenticia a valores cercanos a los que se esperarían sin la inclusión de los ET.
Los resultados del presente estudio sugieren la suplementación de las dietas con niveles entre 0.15 a 0.3% de ET, mejoran la respuesta productiva de los corderos en engorda, lo que puede ser atribuible al efecto protector de los taninos sobre la degradación de las proteínas de la dieta en el rumen; en tanto que dosis mayores pudieran interferir en la disponibilidad de aminoácidos para la síntesis de tejidos corporales.